Echando un vistazo rápido puedes ver:
• Un montón de monedas mezcladas (hay varias de oro, plata y cobre)
• Un par a juego de salero y pimentero de plata
• Una funda de cuero manchada de sangre que contiene un
juego completo de herramientas de ladrón
• Un símolo sagrado de Silvanus tallado en madera y adornado
con motivos en pan de oro
• Un pergamino escrito con un lenguaje que no sabes leer. ¿será mágico?
Como no habia mucho tiempo y la verdad que le daba igual, tomó todo lo que habia ahi, incluso las herramientas de ladrón que parecian ser sumamente delicadas en sus gruesos dedos. El papel podria servir para ir la baño... o mejor darselos a Reshi o Nott y que ellos decidieran.
Seguiis al goblin llamado Harak, quien después de la leve curación de Edirian parece poder caminar sin tener que apoyarse en las paredes ni arrastrarse. Al menos está en la suficientemente buena forma para que los demás le tengan todavía cierto respeto, o eso os dice. – Vosotros seguir a Hark de cerca, cuevas oscuras y profundas, y habitar seres terribles que comen goblins y ogros y humanos por igual, si. Seguir de cerca a Hark y goblins no harán daño.
A medida que vais profundizando en la cueva vais viendo otros goblins armados y mirandoos de forma recelosa por vuestro trato con Hark, quien va advirtiendo con gestos que bajen las armas que en un primer momento os apuntaban – ¡Son amigos estúpidos! ¡Ellos ayudar con Ogros y por fin los podremos comer y ser libres! Pero primero debemos sacar a prisioneros de aquí! Rápido estúpidos. – Hark se gira ahora hacia vosotros – Vamos, por aquí, veréis que están casi todos... cosas que pasan – os dice mientras se encoge de hombros.
Llegais a una amplia galeria en el extremo noreste de la cueva al entrar véis como una treintena de personas, entre ellas humanos, halfings y algunos semielfos entre ellos hay un Enano que os mira más antentamente que los demás y al ver que Hark se queda algo retirado se acerca hacia Artorias una vez le ha reconocido, el enano es Morak Urgray, dueño y regente de la posada de Piedra Nocturna, posada que Artorias ya ha visitado con anterioridad varias ocasiones conociendo de sobra el carismático dueño y a varias de las gentes que están ahí. – ¡Señor Veltalar! ¡Dichosos los ojos! Os hacíamos ya con los dioses a esas alturas! Menuda alegría!– La gente empieza a juntarse al escuchar el apellido de Artorias, de sobra conocido en piedra nocturna por sus andares exóticos, poco frecuentados en ese lugar – ¿No me digáis que os han capturado a vos también? – Dice Morak antes de darse cuenta de la presencia de Karag, al que saluda al modo de los enanos – Saludos a vos también... lamento que estéis aquí en calidad de Rehenes.... – su mirada es triste y se nota que les vence la desesperanza. Es entonces cuando Hark se echa a reír, su risa es una risa goblin: es traviesa y jugetona, pero curiosamente inocente esta vez, quizá por la influéncia del conjuro del Bardo.
– Enano estúpido! Jajajajaja, hemos venido sacar de aquí, ogros se han ido al bosque a cazar elfos y esta gente y unos otros más han venido sacar a gente de cuevas, iros todos! Iros de mis cuevas ahora vamos! – Hark os apremía a marcharos cuanto antes y Morak, que parece ser el “lider” de ese pobre grupo os mira sorprendido y una sombra de duda y extrañeza cruza su rostro – Vamos, no perdamos tiempo, aprovechemos la ocasión, no sé que habrá pasado pero nos lo contaréis todo de camino a Piedra Nocturna espero... Lady Nandar debe estar preocupada y ardo en deseos de conocer a esos misteriosos compañeros vuestros que han venido valientemente a por nosotros, sir Veltalar.
Dicho esto se dirige hacia la gente con un grito que solo puede dar un enano – ¡Gente! Nos vamos a casa vamos, vamos, daos prisa por el yunque de Moradin!
Vosotros decidiis que haceis mientras los demás postean su turno fuera de la cueva, si hablais algo con ellos, o saliis directamente o os enzarzáis en una sanguinaria pelea con los goblins o le preguntáis a Hark lo de las bestias terribles de la cueva o os montáis una partida la parchís xD
Salíis de las cuevas junto con la mujer que todavía está algo atemorizada y profundamente callada y no se separa de Nótt en ningún momento, parece que es su punto de referencia en esta nueva realidad suya donde ha sido prisionera de unos seres monstruosos que querían comersela, y casi lo consiguen. La brillante luz del día os ciega momentáneamente al salir del complejo de cuevas, pero os adaptáis rapidamente a la luz sin mayores problemas. Tras varios minutos llegáis a la entrada principal, donde tienen que salir las gente de piedra nocturna de un momento a otro, pero todavía no hay rastro alguno de ellos por lo que parece.
A la lejanía veis y escucháis bandadas de pájaros sobrevolar nerviosamente los árboles.
Percepción CD 15 si queréis ver algo, o también podéis ir directamente hacia ahí sin hacer tirada.
La compañía de la superviviente, o más bien su extrema cercanía con la sacerdotisa, le recordó a la de una mamá pollito con sus crías. Debía admitir que le hacía gracia que la mujer siguiera cada uno de sus pasos, incluso cuando creía que se había equivocado de camino la acompañaba a perderse. Tuvo la tentación de dar vueltas en círculos alrededor de una roca durante unos minutos sólo para comprobar si realmente seguía todo, pero en su cabeza sonaba tan ridículo que desechó la idea por completo. Una pena.- Sin embargo ese pequeño gesto le sirvió para despejar un poco la mente, olvidándose momentáneamente en el camino de vuelta de Selune, sus miedos y las dudas que tenía, algo que realmente necesitaba.
Al llegar afuera lo primero fue cerrar los ojos ante el fogonazo de luz, teniendo que bajar el rostro para que sus pupilas claras se acostumbraran a la luz natural. Lo segundo fue volver a respirar el aire puro y fresco, llenando sus pulmones con la brisa de la naturaleza mientras miraba de un lado a otro, buscando por donde tenían que salir el resto.
¿Va todo bien? – Preguntó a sus compañeros sin saber muy bien si tenían que entrar o esperar, aunque a la lejanía algo captó su atención.
Apoyando una mano en el hombro de la mujer para delimitar que todo iba bien y que podía descansar sentándose en alguna roca cercana, captó unas bandadas de pájaros. Avisó a sus compañeros por si no lo habían visto y esperó a averiguar qué pasaba, preocupada de que fuera un mal augurio.
Motivo: Percep
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 17(+4)=21 (Exito) [17]
Puedes dilucidar los dos ogros de los que te habían hablado, parecen estar luchando contra un grupo de... Elfos? Quizá eran los elfos de los bosques de Ardeep de los que os hablaron. Parecen estar en problemas.
Si se lo comentas a los demás diles de mi parte que tiren con ventaja.
Tras un periodo relativamente corto de estar con los ojos achinados mirando al horizonte, logró distinguir entre la marisma de árboles el causante del revuelo de los pájaros.
Dos ogros y elfos, están luchando y parecen tener problemas.- Para problemas los que se sumaban a los suyos propios, pareciendo que no tenían fin. Se giró hacia la entrada de la cueva comprobando que todavía no salía nadie antes de volver a fijarse en la batalla campal que había al otro lado.
Perdón por el doble post, pero el máster es un ansia que postea al instante y me dijo qué veía.. xDD De su parte, os dejo esto:
Si se lo comentas a los demás diles de mi parte que tiren con ventaja.
—Deberíamos intervenir— afirmó Reshi con poco entusiasmo y luego resopló.— T-t-tenía la esperanza de que se hubieran ido por algunas horas... ¿Pero qué hacemos con ella?— preguntó señalando a la mujer prácticamente aferrada a la túnica de Nott.
Motivo: Percepción
Tirada: 2d20
Resultado: 8(+2)=10, 14(+2)=16 (Suma: 26)
Quieto, como una estatua, miraba en dirección de la que provenía el jaleo... No necesitaba verlo; las palabras de Nótt eran suficientes para él... los dos ogros, luchando contra elfos.... no es que tuviese especial aprecio por los orejas puntiagudas de pura cepa; le parecían unos... como decirlo... ¿horteras engreidos? ... pero pese a mirar al resto de razas por encima el hombro, o al menos muchos se comportaban así, no podía olvidar a algunos miembros de esa antigüa raza con los que había luchado codo con codo, sangrado y bebido. No eran malos... eran... bueno,... elfos.
Miró atrás... tenía en mente la idea de que Karag iba detrás suyo... Se iba a perder un buen combate... Mmm.... aún tenía que aprender, le faltaba instinto de batalla...
Miró al frente, de donde llegaba el ruido de lucha... Esto era Bien contra Mal; Orden contra Caos... Por Tempus, que ansiaba lanzarse como un loco a la batalla...
Empezaba a arrancar a correr...
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+3)=13 [10]
Tiro percepción, aunque... no le haría ya falta... con saber hacia donde correr...
Con lo recuperado en el tesoro en su poder para ser repartido por quienes tuvieran más intereses en el oro y demás tonterías, Karag siguió al raquítico Hark pensando en lo fácil que sería partirlo a la mitad… Pero seguiría el plan. De momento. Con su hacha al hombro y soltando algún gruñido contra cualquier goblin que osara mirarle a los ojos, el enano marchó con el rostro en alto y total aplomo. Ya había tenido que actuar una vez y le fue bien, esos estúpidos goblins no serían más difíciles.
-¿Otrosh sheresh que comen ogrosh?- preguntó visiblemente interesado, aunque no era tan estúpido como para atacar a algo que merendaba ogros como quien come setas en los bosques-. ¿Qué tipo de seresh?
No sabía cuántos habitantes habían secuestrados, pero eran bastantes. Llevarles hasta el pueblo sería algo complicado y difícil, sobre todo teniendo varios enemigos detrás. La mayoría no sabía defenderse y seguramente eran unos cobardes. Proteger gente así le daba picazón y molestia en zonas que no quería nombrar. Se rascó la entrepierna antes de poner esa mano cerca de la nariz y responder al enano.
-No gritesh. Estamosh siendo shigilosos- le dijo enarcando una ceja mientras arrugaba el ceño-. Finjan estar tristesh.
Como todos conocían a Artorias, decidió dejarle decidir a él como manejar aquello, pero mientras comenzó a arriar a la gente de la forma menos delicada posible. Luego se colocaría al frente o al final del grupo, donde sea que le necesitaran para escoltarlos fuera de ese sitio de muerte.
-No tienesh una hija soltera… ¿Verdá?- preguntó de repente al enano, como si recordara algo.
"Malditos sean Tempus y todos los enanos del subsuelo" gruñó para si Edirian, mientras veía al enano cargar como un loco hacia los dos ogros. El bardo desenvainó su púa, pero intentó anticiparse al clérigo como pudo, llamando su atención como podía
... cuando oyó a Edirian...
Bendito sea su buen juicio...
Y se refrenó, mirando hacia atrás, con los ojos inyectados en sangre y la excitación previa a una batalla... y se encogió de hombros, murmurando...
-¿Y que tiene de malo? Pueden estar muriendo elfos honrados a manos de esos asquerosos ogros...
- Y morir nosotros intentando salvarles en vano no ayudará de mucho, ni a esos elfos ni a los aldeanos que estamos rescatando, ¿no crees? - indicó, esbozando una sonrisa-. Vamos, pero ahorra tus gritos y tratemos de contar con el factor sorpresa, amigo mío. Dejemos lo de gritar sin pensar a las bestias,
Tras decir eso, todavía con su arma desenvainada, avanzó con sigilo hacia el ruido de la batalla, preparado para todo lo que pudiera acontecer... Mientras en sus manos comenzaba a hacer los gestos para crear una ilusión que ayudase a encubrir sus pasos y quizás ayudar a los elfos...
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 12(+4)=16 (Exito) [12]
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 2(+4)=6 (Fracaso) [2]
Dando por hecho que Edirian ve lo que pasa, hago lo siguiente. Uso ilusión menor para crear ruido de voces élficas gritando y como si hubiese muchas pisadas acercándose hacia el lugar de la batalla, en una dirección que no esté justo opuesta a la nuestra pero si desviada. Mi idea es que los ogros, si son idiotas, crean que vengan muchos refuerzos y puedan plantearse huir. Pongo un ejemplo sin saber muy bien la disposición, para que se entienda que los ogros no huyan hacia nosotros (y a ser posible, tampoco hacia las cuevas ;).
GRUPO DIRECCIÓNDONDE
DEBERIANHUIRLOSOGROSXD
OGROS
ELFOS
ILUSIÓN
Le alegró saber que sus compañeros se ponían manos a la obra con la mayor rapidez posible, intentando ayudar a los elfos (porque dudaba que ahora se aliaran con los ogros aunque quién sabía), algo que la propia sacerdotisa en esos momentos no podía hacer. Llevaba con ella equipaje, o más bien una superviviente que se había enganchado a su túnica como si de un salvavidas se tratase y no le apetecía arrastrarla al campo de batalla.
Os cubro por detrás. Me quedaré con ella.- Era lo que todos esperaban aunque no le hiciera demasiada gracia, imaginándose que debía de rezagarse en esta ocasión para no involucrar a la superviviente.- Tened cuidado.- Miró al enano, al mago y por último al bardo antes de que corrieran en dirección a la batalla, manteniéndose a una distancia prudencial: Lo suficientemente lejos como para no estar directamente en el peligro pero no tanto como para que le afectara a Ed, estando atenta por si se requería su magia.
Cuando se hubieran alejado a una distancia prudencial, se giró hacia la superviviente con una sonrisa que dictaba ser cómoda. No le gustaba aquella situación, menos que se la hubiera pegado tanto, optando por palmear su cabeza como si de un cachorro se tratase y sin saber qué decirle, imaginándose que un “buena chica” estaría fuera de lugar.
Si hacéis eso, la cosa quedaría así:
NOTT
GRUPO DIRECCIÓNDONDE
DEBERIANHUIRLOSOGROSXDOGROS
ELFOS
ILUSIÓN
Ella está un poco más atrasada ya que la mujer está en plan koala ^^U
El fragor de la batalla amortigua vuestros pasos a través del bosque, el tintineo de la armadura de Brummbar apenas es un susurro comparado con el crujido de los árboles y los gritos de varias decenas de elfos que apremian a acabar con unos resistentes Ogros que parecen resistir a los furiosos arcos y a las afiladas espadas de los elfos. A estas alturas los ogros han acabado con más de una docena de elfos que se han aventurado a atacarlos. Los ogros están espalda contra espalda y a su alrededor se cierra un circulo de soldados elfos armados con exóticos pero de bien seguro eficaces arcos que no paran de disparar flechas mientras los ogros reparten una serie de furiosos golpes, embestidas y barridos contra el circulo élfico. Multitud de flechas están clavadas por todas partes de los cuerpos de los ogros y una sangre entre marrón y verdosa emana de sus heridas, algunas más graves que otras.
Como salido de la nada, un ruido de cascos de caballos, cientos de pisadas y tintineos de pesadas armaduras, cuernos y gritos de guerra llegan a los oidos de los combatientes. Los elfos son los grandes sorprendidos, pero enseguida parecen percatarse del truco que hay detrás, sin embargo los Ogros, cuya inteligencia es apenas la de un animal salvaje algo inteligente se giran hacia el ruido cesando brevemente su ofensiva, sorprendidos y atemorizados a partes iguales, un error fatal que los elfos saben aprovechar bien. En questión de pocos segundos varias cuerdas se lanzan como serpientes acorraladas hacia las extremidades y el cuello de los ogros. Un solo elfo en cada cuerda es suficiente para que otros dos les corten los tendones de aquiles haciendo que los Ogros se desplomen como dos sacos de harina en medio de un charco de sangre. Un elfo con las armas enfundadas y con una cicatriz en la cara está mira hacia vosotros brevemente percatándose de vuestra presencia, los demás parecen atentos a él y un breve y casi imperceptible movimiento de cabeza es suficiente para que los elfos ejecuten salvajemente a los dos Ogros que con grandes sacrificios han conseguido cazar.
El elfo susurra unas palabras al que parece ser su oficial al mando y éste también os mira, su mirada es profunda y es dificl discernir si os mira amistosamente es la mirada de quien abre la puerta de su a un misteriosonvendedor ambulante sin saber si el que está delante suyo a punto de entrar en su hogar es un intruso o no. Enseguida podéis escuchar la voz del oficial, profunda y sonora como pocas que se dirije paso a paso hacia vosotros.
– ¿QUIENES SOIS Y QUÉ HACIÉS EN NUESTROS BOSQUES? ¡CONTESTAD AHORA O MORID! – Junto con estos gritos varios arcos os están apuntando, esperando una sola orden de su oficial para replicar la ejecución de los ogros con vosotros.
Pasmado, miró a Edirian de reojo, carraspeo,..., como sugieriendo...
"Pues mi plan, a lo mejor, no era tan malo... al menos habría dejadas claras nuestras intenciones... destrozar ogros.."
... Pero se abstuvo de abrir el pico... en batallas dialécticas, sabía reconocer a quien tenía esas habilidades, y no, no era él, ni de lejos... Otra cosa es que los orejones se atreviesen a lanzar una flecha a un siervo de Tempus... se iban a cagar por el Poder Divino desatado de su deidad.... pero Brummbar esperaba no llegar a verlo; no en esta ocasión.
Al ver que pasaban dos segundos, tensos, largos... volvió a carraspear...
-Ejem...
Mantuvo la vista sobre el bardo por unos segundos.
-...
Finalmente, acabo por asentir. No porque estuviera de acuerdo, pues consideraba que rescatar a los aldeanos y no ocuparse de las criaturas era una crueldad innecesaria y, por encima de todo, un trabajo mal hecho; sino por reconocer que entendia quien estaba al mando en aquella situacion, entre el grupo y el.
-Como prefieran. Estare en ese caso muy agradecido por su intervencion, Padre.
Sin mas compania innecesaria (que habian sido un pulso sobre su paciencia, tenia que admitir), el explorador siguio avanzando por las cavernas. Su confianza en el trasgoide era nula y esperaba una conveniente traicion en unos instantes; con suerte despues de que sacaran a la plebe de alli.
-Ah. Senor Urgray. Celebro verle de tan buen tono.
Dijo sin ninguna entonacion, casi como si lo estuviera leyendo. Le agradaba el patron, quien dominaba su oficio, conocia su lugar y no trataba de acercarsele a mas de treinta pasos o dirigirle la palabra, cosas tods ellas agradables al semielfo. Ante los malentendidos y las explicaciones viniendo de unos a otros lados como flechas, funcio el cenoalgo irritado: habia ido alli a arriesgar su vida para cumplir con los deberes que el prurito de honra exige, lo que hacia de buen grado, pero tener que ponerse a dar explicacioes... hrumph.
-Cierto. No somos cautivos, somos su rescate. No perdamos tiempo -concedio- Organice a esta su gente sin hacer demasiado ruido ni llamar la atencion y-
*REBUZNOS ENANOS*
-*sigh*
Suspiro, mirando hacia las cuevas con cautela, las armas bien sujetas a las manos.
-Dudo que alguien no repare en nosotros, ahora. Entiendo que es usted menos reluctante que sus companeros a tomar medidas drasticas, senor... enano?
Trato de escoltar a la gente hacia la ruta de vuelta, y si veo que se acercan problemas los intercepto mientras ellos salen
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+8)=28 [20]
Convenzo a mi madre de que soy la nueva reencarnación de Cristo xDD.
PD:
Dos ogros y elfos, están luchando y parecen tener problemas
Culpa mia xD. Asumí que los elfos tendrían problemas, no que los ogros los tendrían xDDDD.
Morak Urgray conversa brevemente con Artorias, siempre tan recto y educado, aunque pocos sabrían decir si es educación o indiferéncia, la verdad es que nunca dice nada fuera de lugar. Por otra parte, y totalmente antagónicos, los modales de Karag hacian que se creara una distáncia entre él y prácticamente cualquier individuo que puidera verle. – No, no tengo ninguna hija... – Le dice Morak mirándole de arriba abajo, como quien ve a una bestia fuera de su entorno habitual, incluso dentro de unas cuevas, ése enano le parecía de lo más... salvaje. – Vamos, no quiero pasar ni un segundo más en estas cuevas... y que eso lo diga un enano no presagia nada bueno... Moradin bendito... Se han comido a tantos... – Unas lágrimas nada fingidas surgen de sus ojos y resbalan sobre un rostro que intenta mantenerse fuerte... sus paisanos necesitan una cabeza conocida, y que esté serena y tranquila sobretodo.
Los goblins os guian a través de una amplia cámara, hay varios charcos de lodo caliente y una gran cantidad de columnas atraviesan la cueva del techo hasta el suelo, casi como si se tratara de un bosque de piedra, con árboles deformes y húmedos. Los goblins van silbando y chillando a vuestro paso, algunos desconformes ante la situación, pero no suponen ninguna amenaza, Hark ha hablado y ellos obedecen por la cuenta que les trae. Poco a poco todos vais saliendo de las cuevas con sorprendente normalidad los goblins os abandonan y vuelven dentro de las cuevas sin prestaros más atención.
Tardáis unos instantes en acostumbraros a la luz y enseguida una familia de Halflings han empezado a hablar alegremente y a curiosear sobre todo lo que ven en el bosque, como es normal en su raza. Allí dónde se suponen que deberían estar Edirian, Nótt, Brummbar y Reshi no hay más que arbustos y árboles: no hay nadie. Pero no tardáis en vislumbrar hacia el Este, a través de los árboles del bosque sus figuras: Nótt está un poco más retirada junto con la mujer que habéis rescatado, los demás se han adelantado un poco más dentro del bosque y están de espaldas a vosotros y no parecen estar solos, delante suyo, unos pocos metros más allá, un numeroso grupo de élfos de espaldas a los cadáveres masacrados de los dos ogros que habíais vislumbrado no hace tanto, parecen estar apuntándoles con arcos y flechas, pero de forma totalmente preventiva más que agresiva y parecen estar parlamentando con dos elfos de mayor rango. Si agudizáis el oido podéis escuchar como uno de los dos elfos grita con una voz estentórea, y una voz profunda y grave casi más propia de un enano que de un elfo – ¿QUIENES SOIS Y QUÉ HACIÉS EN NUESTROS BOSQUES? ¡CONTESTAD AHORA O MORID! –
Poco después parecen bajar las armas, habéis oido a Edirian hablar, pero la distáncia os ha impedido escuchar el contenido del mensaje, pero a todas luces les ha hecho relajarse.
En vuestro próximo turno sentíos libres de incluir en la escena a todo el mundo si procede, o seguid vosotros dos, es decisión vuestra. Y sobre todo dejadme claro qué hacéis con los aldeanos.