Partida Rol por web

Redwim asintió ante la idea de Errol. Él permanecería fuera vigilando, en guardia y si necesitaban de su ayuda, ya le llmarían

-¿Tú sabes lo que hay ahí dentro?-preguntó al hombre que quedaba.

Revisó que sus cosas estuvieran bien colocadas, lo que debía estar en el caballo ahí bien situado, la lanza a mano y con los enganches bien preparados para amarrarla a la silla si emprendían la marcha y el resto de pequeños detalles que hacían que las cosas salieran bien.

Echó un vistazo también a las armas que tenían los hombres, reconocía que las ballestas podían ser útiles aunque a él no le gustaran demasiado.

Así pasó el tiempo, echando vistazos tanto a la entrada del sótano como al exterior y al cautivo...

- Ve con cuidado.

Pashma tenía al otro prisionero atado en corto, los pies los tenía bastante sueltos para andar a pequeños pasos, pero no para patear o correr, y las manos se las había vuelto a atar, además de eso tenía una cuerda a la cintura cuyo extremo agarraba Pashma con la mano izquierda mientras sostenía su espada con la derecha.

El prisionero volteó a mirarte con cara amarga y frunciendo el cejo, escupió cerca a tus pies. Luego mostró una sonrisa que dejó al descubierto sus pocos dientes podridos que aún conservaba. Abrió apliamente la boca, y donde debería estar su lengua, no había nada!. El hombre no podía hablar.

Errol se acercó a la puerta cuidadosamente, él sabía que las puertas era un sitio donde alguien que estuviera protegiendo algo, colocaría una trampa. Sus ojos se hincharon tan solo pensar en lo que podría haber del otro lado!

Revisar la puerta fue todo un ritual, algo gracioso para el minotauro. Ver como su compañero se contorneaba de lado a lado, observaba la cerradura, tocaba los extremos, miraba aquí, miraba allá.... Hasta juró ver al buen Errol oler la puerta en un momento.

Finalmente el hijo de Aguasprofundas decidió que no había peligros escondidos en las puertas y procedió a abrirla. Pashma sintió como la cuerda que tenía en sus manos se tensó mientras el prisioner intentaba alejarse disimuladamente.

La puerta se abrió y dejó ver otra recamara, iluminada tenuemente por un par de antorchas colgadas en esquinas opuestas. Dentro de la habitación, habían varias jaulas improvisadas, construidas con madera y retazos de hierro.

Un niño, tres hombres y una semielfa se encontraban encadenados de pies y manos, en un estado completamente deplorable, desnutridos y amordazados para que no pudieran gritar. Sus fuerzas apenas alcanzaban apenas para mantener los ojos semi abiertos.

A la semielfa la conocían...... Viajó con ustedes desde el oeste, la bardo que venía junto al semiorco guerrero. Siannödel Lyrablanca, aquella hermosa mujer que cautivó a Errol con sus canciones y el toque de su lira.

-Aa..aaaa...ayuda. -Dijo en un susurro casi inaudible con el resto de fuerzas que le quedaban.

Pashma se enfureció. Tiro de la cuerda con fuerza para atraer al prisionero y después le asestó un puñetezo en la cabeza que dejó al otro inconsciente, o quizás muerto, le daba igual. 

Después, con toda ternura, tomó a la semielfa y la desató con sumo cuidado para no hacerle más daño, tocándola después con dulzura en una mejilla y dejando que una luz rojiza y cálida recorriese sus dedos hasta la barda. Después, hizo lo mismo con los los hombres y el niño. Ni siquiera había hecho ningún movimiento de manos ni pronunciado palabras de poder, simplemente les había tocado. Y eso parecía haber sido suficiente para que todos pudiesen andar y moverse, aunque claramente no estaban recuperados del todo. 

- Vamos, arriba, terminaré de curaros y comeremos algo. También celebraremos un juicio.

Después tomó el cuerpo inconsciente del ahora prisionero y antes carcelero y se lo echó sobre el hombro, abriendo el camino de vuelta a la superficie. 

- Errol, sería buena idea que comprobases que no queda ninguna otra sorpresa por aquí, pero si hay algún peligro llámame y bajaré a ayudarte. 

-Menos mal que decidimos tomar esta casa a la fuerza al final, ¿verdad? Me alegro mucho de haber servido de ayuda. A todos. Cuando acabe aquí subiré algo de comida, subid y respirad aire fresco... -decía Errol mientras se dedicaba a ayudar a liberar a los prisioneros, ofreciéndoles sonrisas que decían "sois libres, ahora todo está bien, no hay nada que agradecer".

Les espera un juicio bien corto, pero no me dan ninguna pena. Dar este trato a cualquiera...

Luego, tras subir todos los ex-prisioneros, volvió su atención al subterráneo, no quería dejar ninguna zona sin revisar. Estos bandidos parecían taimados y crueles, tal vez todavía hubiera alguna sorpresa escondida.

De la trampilla subió el minotauro con el bandido ensangrentado en la cara y amarrado de pies y manos.

Detrás de Pashma, empezaron a emerger tres hombres con un niño, y después una semielfa. Totalmente demacrados y acabados, con las pocas fuerzas que les quedaban lograron subir con ayuda, y luego se desplomaron en el suelo de la cabaña, un prisionero de orcos seguro recibiría mejores tratos que estos prisioneros, al menos una mejor ración.

La Semielfa ya era conocida; viajó con ustedes desde el oeste hasta Nevesmortas, acmpañada del gran semiorco orcofóbico, una bardo que solía acmpañar las cenas del viaje con una melodiosa canción de antaño, generalmente escrita en elfico, acompañado con el toque de su lira.

Luego de varios minutos, subió Errol con mueca de no haber encontrado nada más allá abajo.

-Es infame lo que han hecho estos desgraciados. -Dijo el buen hombre, dirigiéndose a Redwin. -Esos insolentes tienen que pagar! abajo encontramos una despensa con suficiente comida como para mantener a un pequeño ejército durante algunas semanas!. Ve Redwin y prepara uno de esos guisos que tanto sabes! -Esbozó una sonrisa que dejó la duda si lo decía en tono irónico o si en verdad había disfrutado del guiso de la noche anterior.

Pashma tiró al ensangrentado bandido junto a su compañero sin ningún miramiento, y después dio una patada en las costillas al sano.

- Un niño, joder, un puto niño. Vosotros pidiendo comida mientras teníais un niño ahí abajo encadenado y al borde de morirse de hambre.

Y volvió a golpearle con una segunda patada. Eran fuertes, pero no lo suficiente para romperle ningún hueso, aunque por la forma en que aullaba el bandido era obvio que dolían.

- Será mejor que hables, y esta vez digas la verdad y toda la verdad, porque como vuelva a ver otra omisión o mentira os juro que os degüello aquí mismo. Habla ahora y no ocultes nada. Porque en el plazo de 48 horas, si no hay una autoridad local, yo mismo voy a presidir vuestro juicio como representante de los dioses. Y os aseguro que ni un minotauro tiende a ser clemente ni su dios se lo exige.  Si hablas ahora como un pajarito, es posible que no pierdas la vida, si no, vas a pasar las peores 48 horas de tu vida, te llevaré abajo, te ataré, te dejaré sin comer ni beber, y te vas a llevar una somanta de palos, todo para finalmente terminar degollado si es que no me dura el cabreo, porque como me dure vas a morir de una forma mucho más lenta...

Después se giró hacia Errol, aparentemente un poco más calmado.

- Trae comida ya preparada, esta gente tiene demasiada hambre para esperar a que hagamos un guiso. Llevaré a estos abajo ahora, y después de que hayamos cenado iré a ver si se han pensado lo de hablar. Atados abajo donde estaban sus prisioneros no podrán gritar para advertir a sus amigos si se acercan. Que no reciban agua ni comida, si estuviesen a punto de morir ya me ocuparé yo de curarlos un poco para que recuperen la conciencia. Cuando haya venido la maga decidiremos, y si no llega en el plazo de dos días, ya veremos lo que hacemos con ellos.

El martillo de Redwim descansaba apoyado en la pared, igual que él, que permanecía sentado con la espalda apoyada y observando al bandido a la par que le hablaba.

-Como te digo, aquel hombre era increíble, ¡parecía un gato!, subía a los arboles como quien camina por la hierba y ¡sabía hacer unos nudos que nadie podía desatar!- decía mientras entrelazaba sus dedos a modo de nudo-buah, yo le invitaba algunas veces a beber, lo cierto es que no era muy hablador...bueno, le pasaba lo que a ti, que le habían cortado la lengua y solo podía decir Haaw haaw y howw howw y cosas similares..

En ese momento salieron por la trampilla del grupo de hombres con el niño, la semielfa y los compañeros del caballero en una procesión lastimera y silenciosa que dejaba sin habla.

-¿Pero qué?... sin palabras para preguntar, Redwim esperó a que Errol y Pashma le comentaran y su cara de sorpresa y enfado se puso a la altura de estos.

Aquellos bandidos llevaban sus fechorías hasta limites que no le gustaban nada, recogió su martillo (para que no quedara cerca de manos indeseables) y espero a que todos se acomodaran, pero entonces observó el comportamiento del minotauro...

-¿Pero qué haces?- le dijo de forma cortante mientras se acercaba a él y le apartaba del hombre al que pateaba -Deja de decir cosas absurdas Pashma, nosotros no somos quién para hacer nada a esta gente por los crímenes que han cometido, les llevaremos ante la justicia, ese es nuestro deber.

Dicho esto, colocó al hombre sentado junto al que no tenía lengua. No le gustaba nada el trato que Pashma estaba teniendo. En el viaje no se había comportado así y hoy en especial estaba demasiado extraño, cosa que hacía que sospechara sobre las verdaderas intenciones.

-Ayer te molestaba siquiera que investigáramos lo que ocurría aquí dentro y hoy hablas de torturar a esta gente, pues que sepas que eso no ocurrirá mientras yo esté aquí.

El minotauro era grande, pero Redwim también era un hombretón que daba la talla, así que el tamaño no le intimidaba. Aun enfadado, asintió cuando Pashma quiso conducir a los prisioneros abajo. Realmente era una buena idea para que no llamaran la atención.

-Pero no los maltrates.. dijo mientras estos desaparecían por la trampilla.

-Ahora prepararemos algo-sonrió a Errol, pues si había cosas para hacer una buena comida, la harían, y esas personas podrían disfrutar de un almuerzo caliente y abundante, pero antes, Redwim quiso acercarse a la semielfa.

-Emmm...Lyrablanca te llamabas ¿no es así?-dijo con un tono que pretendía ser suave, pero que no acababa de serlo del todo-¿Qué puedes contarnos de todo esto? sabes algo del otro, el que era un poco feo jeje...¿Kuerkan?

Los tres bajaron al mismo tiempo, junto a los dos prisioneros. Mientras Pashma se aseguraba de dejarlos bien encerrados y asegurados tras las rejas, Redwin recogía comida para su guisado.... mucha comida!

Subieron cargados y empezaron a cocinar, la sazón de Redwin era un don del cual carecian Errol y Pashma.

La gran olla empezó a hervir y el olor arrojado hizo babear a todos los presentes, incluidos los recién liberados que clamaban por algo de comer!

De repente, afuera se escuchó un sonido extraño. La bruma ya casi se había discipado por completo y por uno de los orificios de la puerta, Redwin pudo observar la sombra de un caballo, una Tiefling, Una humana y un sátiro; habían vuelto, pero el Druida no estaba con ellos.

El viaje de regreso a la cabaña no tuvo grandes contratiempos, Bourdain los guiaba por el paso mientras la bruma se iba disipando poco a poco.

El Druida se había separado al cabo de un tiempo, para conseguir algo de caza, con la promesa de que los alcanzaría en la cabaña. La maga montaba enorme caballo negro como el cielo de una noche sin luna y Niren caminaba junto a Bourdain, mientras este le susurraba inquietamente.

-Pss Niren es que necesito saber ciertas cosas de Shaonn.... qué le gusta a la Gnoma?. -Sonrió afablemente y la Tiefling pudo jurar verle un color ligeramente colorado a sus peludas mejillas, pero cuando volvió su mirada alfrente, ya estaban en la cabaña abandonada, y Redwin se encontraba en la puerta saludando, dando la bienvenida.

Valeria, Niren y Bourdain entraron a la cabaña, mucho más poblada de lo que la habían dejado: Tres hombres, un niño y una semielfa se encontraban en un estado deplorable, con el rostro demacrado y la piel pegada casi a sus huesos. Aquella Semielfa era conocida; viajó desde el Oeste hasta Nevesmortas con ustedes, junto a un gran semiorco llamado Kurkan, no habían vuelto a saber de ellos... hasta ahora!

En la chimenea, redwin cocinaba un guiso en una gran olla, la cual despedia un agradable olor que subía la moral y sacaba una sonrisa de placer a los recién llegados. Mientras Errol ayudaba al Caballero.

Por su parte, el Minotauro se hallaba auxiliando a todos los demacrados, dándoles pequeños bocados de comida y bebida, y otorgándoles algo de curación en nombre de su Dios.

- Que bien que llegaste Valeria. Te pido disculpas por haber dudado de tu juicio, tu intuición era mejor que la mía y realmente estos dos eran un par de bandidos de mucho cuidado. Tenían secuestrada a esta gente y la estaban matando de hambre. Como autoridad de la zona te corresponderá decidir qué hacemos con los bandidos. Los he dejado atados abajo en las mismas jaulas donde esos bestias tenían atados a sus prisioneros. Pero hay más. Eres una maga, lo magos sois inteligentes, y necesito la ayuda de alguien inteligente.

El minotauro comenzó a caminar, estaba muy nervioso, se veía a simple vista que estaba sudando. Era evidente que no era el destino de esos dos ladrones lo que le preocupaba.

- Esta noche mi dios, o algún otro dios, me envió un mensaje a través de un sueño. Pero no sé interpretarlo, no tengo claro qué quieren que haga. Quiero obedecer pero no sé como. Tú eres maga, eres lista, los magos sois listos. Tienes que ayudarme. Te lo ruego, te lo imploro. No permitas que mi pobre intelecto me impida cumplir con una misión divina. Tú eres lista, ¿Me ayudarás?

Soltaba palabras sin esperar respuesta, simplemente por su necesidad de dar salida a su tensión. 

- Me encontré en un infinito de una terrible negrura, nada podía ver salvo una luz a lo lejos. Corrí hacia la luz pero no conseguía acercarme, hasta que paré, por desesperación, y entonces fue la luz la que vino hacia mí. Era una mujer, una mujer joven, tenía alas de plumas y las manos atadas, manos esqueléticas la agarraban por las piernas como tirando de ella, y sobre su cabeza parecía volar un cuervo negro. Entonces con una hermosa y melodiosa voz me dejó mi misión, pero en forma de poema alegórico, que no consigo entender. Por eso necesito tu ayuda, eres maga, eres lista, los magos son gente lista, necesito que me ayudes a encontrar el significado... El poema decía:

Los muertos se alzarán,
El cuervo negro se posará,
Y la maldad reinará,

Un sacrificio se hará,
Con la sangre de la alada jugará,
Entre las sombras conspirará,
Y su poder incrementará,

Las sombras se moverán,
Y antiguos artefactos encontrarán,
Impedirlo debes, las sombras desvaneserse deben,
Bajo el velo del sol, protección no encontrarás,
A menos que el sacrificio y la búsqueda no prosperen.

Engaños, mentiras y desidias,
Culpables e inocentes conviven,
Hasta cuando tu veas con los otros ojos,
Con ellos vivirás y confiarás, darte cuenta deberás,
Y finalmente la dama morirá, mientra menos pienses con el corazón,
De la verdad mas cerca estarás.

Engaños, mentiras y desidias,
Los que buscan la venganza son sus armas,
y hasta el mas puro de los corazones,
Tiene mas de mil razones,
No confiarás, y así encontrarás.
A la alada salvarás y sus planes arruinarás.

«Por todos los DIOSES. No... ¡no puede estar diciendo lo que creo que está diciendo!»

La Tiefling se estremeció como si algún tipo de imagen menta le hubiese provocado un escalofrío. Pero siguió andando levantando un índice.

—Eh, eh, eh... para el carro. A mí no me metas en tus berenjenales: Cupido tenía alas emplumadas y un aro celestial sobre la cabeza, no cola de diablo y cuernos—sonrió de oreja a oreja de forma forzada—. ¿Así que por qué no se lo preguntas tú? Hasta la fecha creo que aún no se ha comido vivo a nadie.

«Aunque en este caso si se le añadiese algo de fuego podrían hasta salir un par de muslos de ternera asada y todo... »

-¡Caramba, Pashma, eso no me lo habías contado! Como todas las alegorías, se necesitan datos concretos para poder entrelazar una historia o conseguir entrever el sentido. A voz de pronto diría que algo oscuro se cuece, relacionado con los muertos vivientes, posiblemente los que vimos en Nevesmortes. Supongo que buscan algún artefacto concreto para realizar un sacrificio que incrementaría considerablemente su poder, así que la tarea sería encontrarlo antes que ellos, impedir el sacrificio y pararles los pies. Pero vete a saber cómo hacer eso. Y bueno, no recuerdo ningún sueño con tal exactitud, mucho menos un poema contenido en él, así que de normal tiene poco tu sueño, señor minotauro... Ups, ya lo he vuelto a hacer, perdona, Valeria, no quería inmiscluirme, es que me encantan los acertijos... -dijo Errol acabando sus atropelladas frases con una sonrisa nerviosa y algo que en él se podría tomar por cierta timidez y que en otro bien se podría tomar por una risita pícara.

-Por cierto, ¿no habéis visto a un druida con un tejón?

Niren arqueó una ceja nada más entrar y se puso a mirar al techo como si buscase alguna cosa. Aquello había pasado de ser una cabaña de mala muerte a un pseudo templo de Ilmáter. Versión rústica.

—Yo también me alegro de veros—sonrió con socarronería cuando todo el mundo fue directamente a saludar a Valeria. Luego simplemente le susurró a la maga con teatral gesto confidencial—. Creo que Pashma piensa que eres inteligente. Aunque no me ha quedado muy claro...

Tampoco es que le supusiera algo nuevo que ni la saludasen al llegar a un sitio, poca gente lo hacía. Bueno, vale, nadie lo hacía... Así que le daba más bien igual. No obstante, cuando el minotauro recitó aquello parpadeó con gesto confuso. Tres segundos después sacudió la cabeza.

—¿Los dioses han extendido su rango de señales divinas a semiinfernales? Menuda novedad... —dijo arqueando una ceja con escepticismo—. Soñé exactamente lo mismo hace un par de días.

La alegría inundó el rostro de Redwim cuando vio que sus compañeras regresaban. Realmente la falta del druida no le había pasado por alto, era alguien que no le daba muy buena espina así que si no quería estar con ellos, tampoco se iba a molestar en preguntar, seguro que se había ido con su tejón a charlar con una rata y un topo.

-Bueno, espero que hayáis pasado buena noche, como veis por aquí hemos estado algo ocupados jejeje- digo señalando al caldero de comida a y los "liberados"

En cuanto pasaron y comenzaron las historias, Redwim volvió a asegurar la puerta y a preparar su equipo para partir cuanto antes.

-Yo también he soñado con mujeres estos días jejeje, no tenían alas y no decían cosas de esas alergonias precisamente-dio un codazo al satiro al decir esto-ya me entendéis jejeje...

Entre risas y sin hacer mucho caso, siguió preparando las cosas e incluso subiendo algo de comida para llevar.

-En lugar de hablar de sueños deberíamos organizarnos ya para que unos sigamos adelante y otros lleven a los prisioneros y los cautivos a la ciudad. Lyrablanca- dijo señalando a la semielfa-podría ayudarnos en cualquiera de las dos tareas.

Tras colocar la silla de montar en el caballo y amarrar la mayoría del equipo continuó.

-Yo prefiero ir con el grupo que va en busca de los ogros...pero también puedo ir a la ciudad...- esto último lo dijo algo desanimado mostrando claramente cuáles eran sus preferencias.

El sátiro no pudo ocultar su estremecimiento al escuchar el verso que recitó Pashma, algunos pelos se le erizaron, pero no dijo nada.

Respondió rápidamente a Errol, tratando de evitar el tema -Jmmm Angelo se fue a forrajear en las inmediaciones, quería traer algunos frutos y algo de carne fresca, pensó que sería bueno cambiar la dieta de los últimos días..... o las últimas Dekhanas en el caso de ustedes! -Se rascó la cabeza y se frotó un cuerno. -Pero con este guisado que están preparando, seguro se llevará una gran sorpresa.

Se dirigió al lado de Niren y continuo una conversación que habían iniciado durante el camino: -Vamos niña, que tu la conoces hace largo tiempo, ¿Le gustan las joyas?, ¿Las cosas mágicas?.... Vamos, te daré lo que me pidas, Shaonn me habla muy bien de tí, se refiere a tí como familia. -Se llevó la mano a la boca y luego sonrió -Pero no le vayas a ecir que te dije que ella dijo ¿Oiste? que me descuerna!, pero si ella es familia tuya y tu eres familia suya, y si yo soy familia suya..... ¿Te imaginas que nosotros seamos familia?, Emocionante ¿Eh? -Guiñó el ojo en un gesto cómplice

-Hola Niren!, que alegría volverte a ver -Exclamó con una suave voz, melodiosa pero atormentada por los largos dias de inanición. Se limitó a escuchar en silencio el relato de Pashma y esperar con expectativa la respuesta de la maga.

-Yo... yo podré ayudar en lo que me pidan -Respondió al caballero -Pero estas montañas están atestadas de orcos y otras cosas, por cierto, recuerdo que me preguntaste algo justo antes de que llegaran ellas -Dijo incluyendo a Bourdain en "Ellas", sin saber si llo hacía a propósito o simplemente desconocía el sexo del sátiro, aunque por la vocecilla de este, podría pasar como una sátira ¿?.

-Kurkan era su nombre, Kurkan el tuerto se llamaba mi amigo, yo solo le seguía y el me servía de inspiración para mis canciones y poemas -Dijo con desazón y con la mirada gacha. -Estabamos en las montañas, "Cazando Orcos" como él solía decir, y los cazadores con convertimos en cazados, una banda de orcos nos abordó y nos capturó! -Suspiró largamente y volvió a tomar aire profundamente para seguir con su relato -Él me iba traduciendo algo mientras los orcos hablaban entre ellos y recuerdo que nos capturaron unos orcos de una banda llamada los "tripas rasgadas", nos llevaron al Sudoeste por las montañas y nos entregaron a otra banda diferente de orcos, "La Garra de Ugrezh", fue raro, los orcos siempre han sido hostiles entre ellos, y más aún con otras tribus, pero estos parecían.... amigables! No pagaron una sola moneda por nosotros, o al menos ni Kurkan ni yo lo vimos.

Bebió del agua que Pashma iba ofreciendo a todos y comió un poco de pan seco y queso rancio, -Estos orcos nos hicieron caminar media jornada y nos trajeron acá, llevo menos de un día en esta cabaña -Era muy poco tiempo para el estado en el que se encontraba la Semielfa, pero si se pensaba que no había dormido con los orcos y la hacian viajar durante la noche.... -A mi me dejaron aquí, a Kurkan se lo llevaron.... lo ultimo que me dijo era que lo iban a vender a buen precio a la red negra! -Sus lágrimas ya no las pudo contener y empezó a llorar, cuando se calmó prosiguió: -Por favor, ayúdenme, ayúdenme a encontrarlo -Se tomo con ambas manos su vientre. -No quiero que mi hijo sea huérfano. -Concluyó antes de caer en un profundo llanto.

Valeria saludó a Redwin, aunque no tenía el estómago para muchos estofados. La bienvenida de Pashma tuvo un efecto notable en Valeria. La thayina se irguió instintivamente, y notó como el orgullo le aguijoneaba la piel. Un orgullo de superioridad intelectual, que todo Mago Rojo que se preciara había abrazado alguna vez en su vida. Dejó que el sentimiento la rodeara como un manto durante unos momentos. Y después se desprendió de él, dejando de ser una Maga Roja y volviendo a ser simplemente Valeria.

Si es que alguien podía dejar de ser un Mago Rojo alguna vez. Valeria frunció los labios, molesta consigo misma por dudar de que fuera merecedora de la confianza que depositaban sus compañeros en ella. Así que decidió descargar esa frustración con la persona que tenía más a mano: Errol.

—Bien. Pues cuando tengamos un acertijo entre manos, y no una profecía, te avisaré para que tengas en qué entretenerte —le espetó con más dureza de la necesaria —. Las profecías son más complicadas que las palabras que la componen. A veces no significan lo que parecen. Hay eruditos que dedican su vida a su estudio, y ni siquiera ellos se atreven a dar interpretaciones concluyentes hasta que la profecía se ha cumplido. E incluso así, muchas se ramifican mucho más allá del momento en el que se desencadenan. El Sabio Alaundo ya decía que las profecías no deben ser escuchadas por oídos no preparados. Y si tú crees que puedes desentrañar todas las implicaciones de una soltando lo primero que se pasa por la cabeza es que eres un necio.

Valeria se arropó con la capa, como si tuviera frío de repente.

—Tengo mis propias ideas pero no voy a expresarlas en voz alta —respondió por fin a Pashma—. Cuando un dios o un mortal profetiza algo para un mortal es para ayudarlo. Te guiaré por el camino si confías en mi para hacerlo, pero eres tú quien deberás dar los pasos. Las personas que tienen la responsabilidad de interpretar las profecías son aquellas que las han recibido. Primero deberíamos investigar qué tipo de profecía es, si se bifurca o se vincula a ti. Y si es nueva o ya se conocía antes. Bourdain, ¿recuerdas haber oído esta misma profecía en alguna de tus historias? Y luego... 

Tras decir más palabras seguidas de las que había pronunciado en toda la primera parte del viaje a Nevesmortas, frunció el ceño y miró a la tiefling.

—Un momento. ¿Dices que has tenido el mismo sueño?

No es que Valeria estuviera ignorando deliberadamente el lamento plañidero de Lyrablanca. Pero un reto intelectual tan inmenso como una profecía acicateaba su ánimo y sus energías más que el rescate de un mestizo que no significaba nada para ella.