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Desapariciones en Puerta de Plata (Finalizada)

Capítulo II: La ciudad de Puerta de Plata

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23/09/2014, 10:45
Director

Notas de juego

Así es, +1 - 6 por armadura. En un caso como éste, además (si recuerdo bien el manual de memoria) habría una penalización de -10 porque avanzas a toda tu velocidad (en sigilo se mueve a mitad de movimiento por defecto) Pero da igual, mi postura es una situación, una tirada (el viaje por la ciudad se hace con una tirada que determinaba si había encuentros o no)

En cualquier caso el sigilo ya no importa, el sitio al que vais ha tenido un gran estruendo, los soldados se están llamando con silbatos. Vuestra mejor opción es aprovechar que estáis más cerca que ellos para llegar deprisa, ver qué pasa y qué podéis hacer y poner tierra de por medio antes de que lleguen ellos (o esconderos otra vez, que sí requerirá una nueva tirada porque es una nueva situación)

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23/09/2014, 20:08
Hank Daggerfell

Mientras veo a Hugh y Rislan lanzarse en pos del lugar del accidente, no puedo evitar poner los ojos en blanco.- Y aquí fallece un hasta ahora excelente avance en silencio.- susurro a la noche, y me lanzo en pos de mis compañeros. La curiosidad dicen que mató al gato, pero primero tienes que atraparlo...

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26/09/2014, 16:29
Aiden Stendahl

Sabía que si los guardias llegaban tendrían problemas, pero ya no podía quedarse atrás. Su compañero había salido hacia allí a toda prisa y ese sonido indicaba seguramente algún herido. Quizá sus capacidades le permitiesen ayudar. Corrió a toda prisa hacia el lugar de donde provenía el estruendo. Si tenían suerte aun podrían hacer algo antes de que llegasen los guardias.

-Hank, Hugh, manteneos en la sombras - les indicó a sus compañeros - Necesito que seais nuestros ojos y nuestros oidos. Pero quedaos cerca, podriamos necesitaros.

Esperaba que no hubiese lucha alguna, pero era algo para lo que estaba preparado. Aquello podría no ser un simple accidente, sino un asalto... y si se encontraban con los guardias confiaba en poder apaciguarlos y evitar el combate, pero no podía entregarse otra vez, no después de las palabras del Conde.

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03/10/2014, 11:47
Hank Daggerfell

Las palabras del paladín me hacen recapacitar. Asiento a Aiden con la cabeza.- Silbaré si veo acercarse a la guardia.- le digo, y freno mi carrera. Una vez avistado el lugar del accidente, busco un lugar donde ocultarme y permanecer al tanto por si aparecen "problemas".

Notas de juego

Pues eso Director, en cuanto aviste el lugar del accidente, voy a tratar de ocultarme y permaneceré alerta por si se acerca alguien más ¿hago yo las tiradas, o las haces tú?

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05/10/2014, 18:27
Director

Notas de juego

Puedes hacer la tirada siempre que quieras. Si llegado el caso es necesaria y no la había la incluiré yo. En cualquier caso, teniendo visión en la penumbra puedes, si quieres, vigilar desde unas sombras que no permitan la visión a los humanos.

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07/10/2014, 10:27
Director

El grupo de héroes se lanzó en una carrera frenética por las calles llenas de sombras titilantes procedentes de los faroles. Gritos de dolor, ruido de espadas y, por encima de ellos, relinchos desesperados de dolor y pánico les acompañaron durante el par de minutos que tardaron en girar la esquina y aproximarse a la escena del accidente.

La visión resultaba dantesca. Había sangre, cadáveres, equipaje de mujer y trozos de madera por todas partes. El carruaje había tenido un accidente aterrador, aunque a juzgar por los daños considerables en un par de edificios abandonados y el cable de metal, teñido de sangre, que había en mitad de la escena había sido provocado.

Los caballos del carruaje estaban en el suelo, algunos relinchando de dolor, con las extremidades quebradas y heridas terribles, otros estaban ya muertos; uno de ellos decapitado.

El carruaje en si estaba volcado y bastante baqueteado, aunque no destrozado estaba dañado e irreparable. Los cocheros habían salido volando, estaban muertos, con brazos, piernas y cabezas en posiciones imposibles, como también lo estaba el guardia con armadura completa con la flor de lis que había estado en el pescante.

Al lado del habitáculo había otro soldado con armadura completa, tirado en el suelo, aparentemente había sido arrastrado y acuchillado con violencia y saña. Un tipo con un traje elegante y caro estaba degollado en el interior y, cerca del caballero, reposaba el cadáver de – tenía que ser – un rufián, empalado en una espada soberbia que debía haber pertenecido al caballero, llevaba una capa con capucha y embozo, aferrando en sus manos muertas dos cuchillos de aspecto torvo, retorcidos y aserrados: armas de asesino. Una mujer muy joven con un traje de seda y terciopelo bastante elegante, en tonos malva y azul, había atravesado una de las paredes del carruaje y estaba atrapada en el hueco que había formado con su propio cuerpo, aunque un listón de madera le había atravesado el vientre.

Al acercarse a la escena, con cuidado de no resbalar en los adoquines húmedos de sangre, pudieron comprobar - como señaló Hugh, experto en heridas y su tratamiento - que el caballero del pescante, tras salir volando, había sido rematado a golpe de espada, como también la mujer, cuyo rostro había sufrido abrasiones al arrastrar por el suelo, además de la herida en el vientre por un trozo del eje delantero de la carroza. Las heridas del caballero eran serias, tal vez mortales, antes de ser ejecutado; pero la mujer habría podido vivir si no la rematan, de haber recibido cuidados, aunque su vida habría sido muy dura, siendo una noble, porque las heridas del vientre la habrían dejado incapaz de concebir y el rostro estaba destrozado. Un buen matrimonio hubiera quedado fuera de su alcance.

De los cadáveres sólo les era ligeramente familiar el hombre elegante, que era el secretario de la duquesa heredera Margueritte, que les había hecho de abogada en el juicio, le habían visto sentado en una bancada pasándole notas y apuntes a su señora. Y la mujer, que se sentaba discretamente en segunda fila tras esa misma bancada durante el juicio y permaneció en todo momento a unos pocos metros de la heredera, siempre a su espalda. Aiden, familiarizado con las costumbres de los poderosos, suponía que sería la dama de compañía de Margueritte y Hank aseguró que los colores que vestía la difunta se correspondían con una casa noble muy importante de la capital, pero no supo ponerle nombre, ni apellido.

A la duquesa heredera no se la veía entre los muertos, ni nada indicaba su presencia en la escena, más allá de la cantidad de enseres femeninos que habían salido de los baúles que transportaba el vehículo accidentado, aunque bien podían ser propiedad de la dama de compañía, sólo unas pocas ropas eran malva y azul, la mayoría eran blancas y verdes, con oro y armiño en abundancia. Tampoco había presencia de atacantes, a parte del cadáver del asesino embozado.

El lugar era perfecto para la emboscada, un paso estrecho de la avenida, justo antes de una plazuela con múltiples bocacalles y salidas al laberinto de callejuelas secundarias que se extendía a ambos lados de la avenida principal. En la plazuela era dónde habían acabado los restos de los accidentes y se había planteado la matanza final.

Los silbatos de los soldados se acercaban mientras trataban de sobreponerse al espectáculo dantesco, no tardarían ni dos minutos en aparecer las primeras patrullas del Conde.

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08/10/2014, 21:41
Aiden Stendahl

La Duquesa... iban a por ella... fue lo primero que penso al llegar al lugar de la emboscada. Era demasiada casualidad que estuviesen allí, muertos, todos sus acompañantes y ella no estuviese.Por los que allí yacían no podían hacer ya nada, salvo impartir justicia, pero ella quizá aun estuviese cerca.

Buscó entre los restos tratando de hallar cualquier cualquier pista sobre los asaltantes, perso no creía ser capaz de encontrar nada. Necesitaba a un rastreador, y sabía perfectamente donde encontrarlo.

-Creo que se han llevado a la Duquesa - anunció - Hugh, Hank ¿Podeis encontrar algo que nos indique por donde se han ido? ¡Rápido! Antes de que llegue la guardia.

Hacía apenas unos momentos que aquello había ocurrido, tendrían que estar cerca...

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+4)=8

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09/10/2014, 15:47
Hank Daggerfell

Siguiendo las palabras de Aiden, me expongo a la luz de las calles, con el oido atento por si la guardia conseguía llegar al lugar del accidente, y recorro con mis ojos de herencia élfica el lugar en busca de algún rastro o señal de los asaltantes.

- Tiradas (2)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+8)=16

Motivo: Supervivencia (Rastreo)

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+2)=7

Notas de juego

Director, te hago tirada de Buscar y Supervivencia (para rastrear), para que emplees la que mejor convenga.

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12/10/2014, 22:38
Rislân del Valle

La escena era un verdadero dolor para el corazón de Rislân. La violencia era máxima y al anciano clérigo le trajo recuerdos de su fallecida mujer y su desaparecida hija ¿acaso aquello habría sucedido con tanta sangre y vehemencia? Aturdido, vagaba por el lugar mirando desconcertado los restos del accidente provocado. Pero no veía nada que fuese una pista.

Aiden, mucho más conocedor de los emblemas empleados en Puerta de Plata que él, hablaba del carruaje de la Duquesa. Las víctimas no importaban mucho ahora pues lo verdaderamente importante era que criminales tan crueles como aquellos no siguieran deambulando por las calles de una ciudad, de cualquiera. ¿Dónde habían ido?

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar pistas

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+2)=13

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13/10/2014, 14:07
Gogri Grimhammer

Gogri torció el bigote a la vista de semejante sangría. No encontraba digno de un guerrero morir hacinado en uno de esos delicados y ornamentadísimos carruajes. El mal apaño que los asaltantes habían hecho con los cuerpos le obligó a bufar con desaprobación. Escuchó las voces del paladín y supuso que los individuos no llevarían mucha ventaja. Él tenía buena vista, pero sus compañeros ya se estaban poniendo a ello y parecían mejores. Así que tomó la decisión de mirar entre las ropas del asaltante que había sido atravesado por la espada. Quizá, sólo quizá, tuviera algo que les sirviera como pista.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 7

Notas de juego

Hago una tirada simple de buscar, d20, sin modificaciones, para que la trates como quieras en función de que no tengo la habilidad o cualquier otro modificador que quieras conceder, árbitro.

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16/10/2014, 01:56
Hugh Triond

En medio de la dantesca escena observaba con detalle cada elemento del lugar intentando averiguar qué, y con que finalidad, había sucedido lo que presenciaban. No fue hasta que Aiden habló, que Hugh reparó en que la duquesa podía haber sido secuestrada.

-Veré lo que puedo hacer.- Contestó sereno al caballero.

Los silbatos y las pisadas de los guardas se oían cerca, y no había que ser muy listo para saber que cumplían todos los requisitos para ser nombrados culpables de lo ocurrido. No era su intención que eso ocurriese, así que agudizó sus sentidos tanto como pudo con el fin de obtener algo más de información, antes de salir a toda prisa del lugar.

- Tiradas (2)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d20

Resultado: 14(+8)=22

Motivo: Rastrear

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+10)=15

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16/10/2014, 16:02
Director

El primero en ponerse en marcha había sido Aiden, pero convencido de que había gente mejor capacitada, se mantuvo a cierta distancia no queriendo dañar pistas. Realmente el espectáculo crispaba los nervios y, sumado a la rapidez con que los demás le siguieron, hicieron que no llegara a ver nada más de interés antes de que otros llamasen la atención sobre los detalles importantes.

Hank había llegado casi a la vez, acercándose al carro con sumo cuidado, fue llamando la atención sobre varias pistas: el carro tenía prendida de una astilla junto a una puerta una rasgadura de tela de terciopelo y seda verde, propia de un vestido de mujer y que no podía ser de la fallecida, dado que su traje era de otro color y además su cadáver seguía medio dentro del carro. Junto a esa puerta había huellas de calzado robusto pero blando, botines de cuero, probablemente y signos de haber sido arrastrado un cuerpo. Por desgracia perdió el rastro cuando los cadáveres del caballero y el asaltante le cruzaban, borrándolo a su vista.

Rislân, que había ido siguiendo sus descubrimientos concordando con él en todo, se movió un poco por los alrededores, tratando de ver nuevas pistas pero, a parte de deducir por algunas salpicaduras de sangre que el, o más probablemente la, arrastrada se había defendido al principio, no pudo hacer mucho más.

Fue Hugh quien, con gran habilidad, reencontró el rastro que había detectado Hank, el explorador tenía claro que un nutrido grupo de personas había huido apresuradamente cargando un bulto significativo, cabía suponer que la heredera, entre todos. Avanzaban rápido pero no demasiado debido a lo incómodo de la carga, por las pisadas disjuntas que no iban en línea recta totalmente. Se habían internado de inmediato por las calles más estrechas que salían de la plaza, en dirección a la parte más baja del distrito por el lado del río internándose en el laberinto de los laterales de la avenida. Aunque el resto no conseguía distinguir las huellas de otras docenas que había dejado la ciudadanía durante todo el día, para él el camino seguido por los secuestradores – y asesinos – era claro como el agua, al menos hasta donde le alcanzaba la vista. Seguir el rastro sería más que factible, si así lo decidía.

 

En ese tiempo Gogri había tenido ocasión de inspeccionar al criminal abatido. Puedo comprobar, al abrirle la pechera del gabán que había sido rematado en el corazón con una misericordia además de que había sido, más que registrado, despojado de lo que quiera que llevase en el bolsillo interior por alguien que sabía qué buscar y dónde, el cordón arrancado de un saquillo aún pendía amarrado del forro del bolsillo desgarrado por el rápido tirón para hacerse con el botín sin cuidado y con prisas, seguramente cuando el muerto ya no podía defenderle. El propio muerto llevaba también, escondida bajo la axila, una misericordia propia, aunque sin usar.

 

Notas de juego

Os pongo el turno en común, dado que vamos muy lentos creo que nos merece la pena que, simplemente, hagáis las referencias que queráis a cómo cuenta cada uno su parte en vuestro siguiente turno además de las acciones que tomáis o las charlas que necesitéis para seguir actuando. Hacer un turno para poner en común la información creo que no es necesario y nos ralentizaría sin mucha utilidad adicional.

Si alguien considera que su personaje no compartiría la información que ha obtenido, me lo dice y rehacemos esa parte.

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16/10/2014, 17:28
Hugh Triond

A medida que percibía el rastro, informaba ipso facto a sus compañeros de lo que encontraba.

-No hay duda, se han llevado a la dama en esa dirección. Si nos damos prisa, aún podremos darles alcance. ¡Estamos en deuda con ella!- Dijo a la vez que hacia ademán de iniciar la marcha antes de obtener respuesta de sus compañeros, con el fin de que éstos se uniesen a la persecución. 

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17/10/2014, 09:40
Gogri Grimhammer

-Aquí no han dejado nada más que cadáveres - escupió Gogri -. Vayamos, pues. Mis piernas son cortas y cuanto antes nos pongamos en marcha, menos os retrasaré. Eso sí, disponeos a ver la legendaria resistencia enana. Si esos fulanos llevan un fardo pesado, antes de media hora estarán resoplando como cerdos en la matanza...e igualmente serán tratados.

El enano no esperó a que su respuesta tuviera contestación y se dirigió con soltura hacia donde indicaban las pesquisas de Hugh.

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17/10/2014, 13:15
Hank Daggerfell

Las palabras de Hugh confirman la sospecha despertada por mis hallazgos en la escena: la Duquesa había sido secuestrada. Giro sobre mis talones y me dispongo a correr junto a mis compañeros.- ¡Vamos!.- Digo.- Como dice Gogri, esos malnacidos no pueden haber ido muy lejos cargados con un cuerpo ¡Atrapemoslos antes que se hagan con algún transporte!

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21/10/2014, 00:26
Rislân del Valle

—Esperemos que esté viva aún. No ha tenido mucha oportunidad de defenderse... — dijo el viejo meneando la cabeza con negatividad y pesadumbre. Era raro en él, siempre buscando el lado positivo de las cosas, pero la estancia en la ciudad estaba minando sus esperanzas lentamente.

Apoyándose en su bastón de viaje, echó a correr junto al resto, en pos de los asaltantes.

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21/10/2014, 01:29
Aiden Stendahl

Avanzó a la cabeza del grupo junto a Hugh. Con toda su carga no podía ser silencioso, pero trató al menos de mantenerse alerta. Estaba seguro de que si les oían llegar dejarían rezagado a alguien para intentar detenerlos. 

-Hugh, por lo que más quieras, no pierdas el rastro - le dijo 

Tenían una oportunidad de salvarla... a ella, y a Gina... Estaba seguro de que los captores serían los mismos que estaban tras las desapariciones de mujeres.

- Tiradas (1)

Motivo: Avistar - Alerta

Tirada: 1d20

Resultado: 11(+2)=13

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21/10/2014, 19:31
Director

El grupo se internó en las callejuelas apresuradamente, todos juntos dado que era fácil mantener el ritmo de Hugh, más lento incluso que el de Aiden y Gogri mientras seguía el rastro. Por suerte, éste era relativamente sencillo, aquí y allá había algún salpicón de sangre y aún llegaron a encontrar algún retazo más de vestido verde.

Para cuando los gritos de los soldados les indicaron que habían descubierto la dantesca escena, ellos ya habían girado al menos cuatro esquinas y andado un centenar de metros.

Continuaron con el rastro, alejándose en zig-zag del lugar del accidente hasta que, repentinamente, el rastro desapareció en mitad de una calle, cerca de un par de callejones. Hugh estaba certificando que había sido artificialmente borrado, enfadado, cuando Hank le ordenó callar: dos calles más allá sonaba algo, el ruido de algo arrastrando y el metal al golpear con el suelo.

Cuando se apresuraron el esa dirección llegaron justo a tiempo de ver a un tipo, vestido con capa pesada negra y antifaz, que arrojaba a un tejado un escobillón y una pala; se encontraba a apenas diez metros de ellos. Resultaba obvio que había estado borrando el rastro, aunque ahora, sorprendido por los aventureros antes de lo que esperaba, abandonó su propósito y se apresuró a intentar saltar un muro para huir por la calle aledaña.

El rastro continuaba, igual de claro que antes de perderle, allí dónde no había tenido tiempo de borrarlo, girando la siguiente curva el dirección contraria a la que el malandrín trataba de huir.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+2)=12

Notas de juego

Si alguien quiere actuar contra el borrador de rastros, necesitará una iniciativa mayor de 12. Tras eso él trepar el muro y salta al otro lado (es CD 10 si alguien quiere hacerlo). El rastro, en cualquier caso, lleva en la otra dirección.

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21/10/2014, 19:52
Rislân del Valle

Rislân saltó como un resorte al ver a aquel hombre tratando de subir por el muro. Su propia actitud delataba su culpabilidad y por tanto le revelaba como una interesante fuente de información sobre el paradero de los desaparecidos. Había que actuar con premura y también con delicadeza pues la guardia les seguía a muy corta distancia y lo que menos quería el anciano era regresar a las celdas que podrían haberle costado la vida a Aiden. ¡Cuánto sufrimiento se podría evitar si no se derramaba más sangre!

Frunciendo el ceño, señaló a la figura con un dedo, recordando la fragancia de las rosas que ayudaban al descanso y buscando en la distancia un punto corporal sensible al pinzamiento. Susurró para si mismo: gruñir y dormir.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa Ris

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+2)=18

Notas de juego

Dormir (Voluntad CD 14)

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21/10/2014, 20:31
Hugh Triond

Al doblar la esquina y ver al artifice de la desaparición de las huellas, se lanzó a por él. No tenía intención de dejar escapar a la única persona que podía darles información sobre lo que estaba pasando.

- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+3)=6

Motivo: Trepar

Tirada: 1d20

Dificultad: 10+

Resultado: 6(+3)=9 (Fracaso)

Notas de juego

Nada. Ninguna de las dos -_-'