Partida Rol por web

Después del final

Rancho en la cazuela

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18/11/2021, 19:17
Director

Rancho en la cazuela

Había pasado un tiempo desde que el Anciano se había recluido en la antigua sala de reuniones junto a su minúsculo séquito de cronistas y personas más fieles y cercanas que lo atendían y cuidaban. Aunque el rumor que hablaba de su muerte había sido acallado cuando el propio Anciano salió brevemente a los patios en el día de su cumpleaños, no era ningún secreto que su salud pendía de un hilo y que cada día que pasaba se encontraba más débil. Aquello había propiciando que últimamente se respirara en el Arca un ambiente tenso, como una especie de silencio antes de la tormenta en el que muchos de los jefes afilaban sus cuchillos a la espera del mejor momento para dar un golpe de autoridad y erigirse como líderes absolutos del complejo. Si no lo habían hecho todavía, era porque milagrosa e inexplicablemente tenían un respeto por el Anciano que les mantenía a raya. Pero no eran pocos en el Arca los que temían el día después a la muerte de aquel hombre que les había cuidado a todos desde antes de que tuvieran memoria, cuando apenas eran unos niños desvalidos que salieron adelante gracias a las enseñanzas y los cuidados que les procuró el Anciano. 

A propósito de la enfermedad del Anciano, había muchas conjeturas en el Arca. Algunos decían que la descomposición finalmente lo había alcanzado, mientras que otros sostenían que simplemente se había hecho demasiado viejo. Pero todos recordaban cómo eran las cosas antes de que el Anciano enfermara, cuando solía pasearse por cada rincón de los Millenium Mills y charlar con todos y cada uno de sus hijos. El Anciano sabía que palabras encontrar para cada uno de ellos, cómo darles ánimos, cómo canalizar su energía en algo positivo, o simplemente indicarles cuál era su papel en aquella sociedad, último vestigio de la existencia de la raza humana. Era normal que el Anciano los ayudara con cualquier cosa que necesitaran. Cuando eran unos niños, por el día era la hora de la escuela y les enseñaba a leer y a sumar, y por la noche se sentaban junto a un fuego para escuchar sus historias de la Edad Antigua. El Anciano decía que no la había visto con sus propios ojos, pero que había leído libros y visto imágenes en unos extraños dispositivos que él llamaba móviles y que mostraban lo maravilloso que debió ser aquel tiempo. Pero cuando el Anciano enfermó, todo aquello se acabó. 

El Anciano nunca les explicó cómo había terminado el mundo de la Edad Antigua, solo decía que antes podías caminar por cualquier sitio sin miedo a que la descomposición te alcanzara y que aquel páramo en el que vivían, ahora un yermo gigante, era antaño una enorme ciudad llena de vida donde millones de personas vivían juntas. Al respecto del fin de aquellos días, algunos merodeadores decían que una gran plaga se extendió por el mundo y mató a todos. Otros, como Kara, aseguraban que los jefes de la Edad Antigua se lanzaron los unos sobre los otros con armas de destrucción masiva que sumieron al mundo en llamas. Pero también el cronista Hanneth decía que los dioses de las estrellas, señores supremos de los Antiguos, se cansaron de la arrogancia de aquel pueblo y los castigaron con fuego y azufre. Había muchas conjeturas en el Arca, pero nadie sabía la verdad. A excepción del Anciano, quien se negaba a hablar de aquello, como bien sabían desde hacía años. Tampoco les contó nunca si habían nacido en el Arca o se había mudado desde algún otro lugar, ni tampoco les quiso hablar nunca de cuál era la fuente de sus poderes mutantes, ni de por qué ninguno de ellos podía tener hijos, ni de ningún hecho del pasado. "El pasado solo contiene muerte y destrucción. Nunca miréis atrás. Mirad al frente, construid un mundo nuevo y mejor" — era lo que solía decirles siempre que preguntaban por cuestiones de aquella índole. 

Aquella mañana de invierno, en la que una fría y tóxica neblina se había instaurado en los alrededores de Milenium Mills, un pequeño grupo se congregaba junto a un viejo bidón oxidado que escupía llamas con las que podían calentarse. Allí se encontraba la cronista Astrina lamentándose del asunto de la esterilidad de los habitantes del Arca. 

Nuestros días están contados —se quejaba Astrina—. Estamos destinados a marchitarnos y morir. No somos como los chuchos de Alfa, que parecían multiplicarse cada día antes de que perdiera a la mayor parte de su manada. Tampoco como los Antiguos, que llenaron el mundo hasta los topes con su prole antes del final. No, amigos. Nosotros somos estériles. Ningún niño nace en el Arca. 

—No nacen niños. Bueno, ¿y qué? — dijo la jefa Marlotte, cansada de los plañidos lastimosos de Astrina—. Yo creo que es algo bueno. Durante la Edad Antigua los hombres estaban al cargo y las mujeres tenían que cuidar de los niños, ¿sabías eso, Astrina? 

—A quién le importan esas tonterías cuando el papeo está escaseando y nos morimos de hambre — terció el jefe Lobo Gris con la sonrisa lobuna que lo caracterizaba.

Lobo Gris tiene razón —Dijo el mecánico Pontiak—. Antes el Anciano cuidaba de nosotros. Nos protegía y nos dio papeo. Había reservas de papeo en lata y sabía como cultivar más. Ahora las reservas casi han desaparecido y no crece nada. Además los jefes racionan lo poco que hay, y estoy seguro de que pronto no quedará nada. Entonces moriremos de hambre a menos que aprendamos cómo cultivar o matar bestias y comerlas, como hacían los Antiguos.

—¡Convoco una Asamblea para esta tarde! —anunció Lobo Gris para sorpresa de todos— He encontrado la manera de solucionar esto. Pero ahora hay trabajo, panda de gandules. ¿Habéis visto que los muros del recinto están que se caen? 

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19/11/2021, 10:21
Alfa

Rara era la mañana en la que, últimamente, Alfa despertaba a solas. El único sabueso que quedaba con vida tras la matanza perseguía su calor y él tampoco era reacio a su compañía. Al menos sabía que el chucho no le robaría mientras dormía, o se encontraría con un puñal apuntando a su garganta. Eran todo ventajas.

La única desventaja era despertar con un rostro peludo y apestoso lamiendo su cara a grandes pasadas, haciéndole despertar con un gruñido y una maldición por lo bajo.

En la época de los cielos grises y el viento helado, lo mejor era calentar el cuerpo primero y ponerse a trabajar después. No necesitaba que esos malnacidos de los Jefes dijeran en voz alta que no quedaba apenas comida: todos lo sabían. Desde que el Anciano no estaba en su mejor momento, las cosas habían ido de mal en peor. ¡Incluso alguno se había atrevido a mirar con ojos golosos a su familia! Afortunadamente, ninguno era lo suficientemente estúpido para intentarlo, o tendrían una boca menos de la que preocuparse.

Después de calentarse las manos y mordisquear algo de carne de dudoso origen, revisó su rifle de cara a salir a cazar. 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Alfa trabaja en el proyecto Partida de caza y... nada. Soy del Club de los Cinco >_<

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19/11/2021, 13:53
White

Los días en el arca eran tristes por momentos, todo se reducía a no tener papeo y en la repartición de órdenes por doquier, que de alguna manera le daban cierta cotidianeidad al ambiente. No obstante, las novedades a White no le sorprenden ya que no le interesaba procrearse y estaba muy de acuerdo con su Jefe Lobo gris ya que de alguna manera, había que focalizarse en lo importante: sin comida, no hay nada más. 

Pero como la conversación de alguna manera estaba aburriendo—más de lo que esperaba—a la pequeña de cabellos blancos, observó a lo lejos que Alfa se había levantado y con rifle en la mano, seguramente se iría a cazar. Le gustaba hacerle compañía, así que tras mirar a los ojos a quien le controla su voluntad, puso carita de niña buena mientras preguntó en voz baja. 

¿Puedo ir a cazar con él? Es para tener más papeo. 

Sin más, esperó una respuesta que ansiaba fuera afirmativa. No sólo porque podría vagar un poco más en libertad sino por el hecho de hacer algo que complazca a su Jefe. Si había que conseguir comida, ella lo haría incluso a un precio muy costoso, aunque claro, dependía de la decisión del otro porque su condición de esclava le ofrecía una limitación con la cual lidiar y como White era muy sumisa, tenía que pedir permiso para todo. Eso le agradaba al Lobo. 

Notas de juego

Voy con la caza, a fastidiar a Alfa. Todo si Lobo gris me deja. 

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19/11/2021, 14:59
Ash

Aunque en su taller tenía todo lo que necesitaba para vivir —si obviabas el hecho de que las latas de comida empezaban a escasear—, Ash ardía en deseos de salir del arca para rebuscar entre los desperdicios de los antiguos. Entre mecánicos existía cierta hermandad y compartían herramientas, por lo que no debía preocuparse de robos. Los inventos y reparaciones son de todos para todos. Además, muchos de sus compañeros apreciaban el arrojo de Ash para internarse en el exterior.

El mecánico había hecho buenas migas con uno de los merodeadores, Greenie, al que le dio un codazo amistoso cuando Lobo Gris insinuó que habría faena esa misma tarde.

Me huelo algo de acción, compañero.

Jugueteó con un pequeño artefacto que había encontrado durante una de las múltiples expediciones. ¿Cuándo había sido la última? Sin embargo, a pesar del tiempo que había pasado dándole vueltas, aún no comprendía su funcionamiento.

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19/11/2021, 20:49
Greeny

Greeny llevaba una semana sin salir del Arca, lo que le hacía sentirse como uno de esos chuchos de Alfa cuando están encerrados en esa pocilga que llama perrera y que usa para vivir. No veía el momento de salir fuera de nuevo, pero necesitaba un grupo y un objetivo para justificarlo. Aquí dentro el papeo se estaba acabando y no le quedaba ni una mísera bala con la que disparar, solo podía confiar en su fiel Pincho que solo le pedía afilarle de vez en cuando.

Pensaba como Pontiak, aunque no lo diría en público. Dejaría que el mecánico se llevara todos los tomatazos y ya intervendría cuando la cosa se calentara demasiado para su blando culo.

Se sobresaltó un poco con el codazo de Ash. No se lo esperaba. Se había distraído viendo como Alfa se marchaba para prepararse para cazar. No iba a dejar que ese cenutrio obtuviera más nombre en el Arca que él mismo.

- Sí, lo va a haber, pero mientras iría bien si conseguimos algo de papeo para el Arca. ¿Te vienes a cazar? – le preguntó animándolo a salir de aquel lugar. Sería un rato nada más, no algo como una verdadera exploración, pero serviría para quitarle esa sensación atenazante que tenía: mono, lo había llamado el Anciano una vez aunque no entendió muy bien la explicación que le dio sobre esas sustancias que llamaba drogas, algo parecido al buzz, pero que te podían dejar echo mierda más de un día; vaya mierda de resaca.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Me voy a ayudar con el Proyecto de Caza.

¿Podría tirar algún dado de equipo por mi rifle y/o mi ropa de camuflaje?

 

Como soy un cachondo y me gusta probar las cosas en modo tutorial XD Fuerzo mi tirada (si es posible) para ver si entiendo bien como funciona, aunque obtuve 1 éxito (un 6).

Como han salido en total 3 unos (1 en la primera tirada y 2 en la segunda) gano un total de 3 puntos de Trauma a Destreza (que era el atributo usado que me bajaría de 5 a 2) y también 3 puntos de Mutación.

Para recuperarme necesitaré al menos 4 horas de descanso y 3 Raciones de Agua.

¿Es correcto? ¿Hay alguna otra forma de recuperar este Trauma?

Y encima al final solo saco el primer éxito del principio :S

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20/11/2021, 17:23
Joe

Aquella estaba siendo otra mierda de mañana más para Joe. Le había hecho un trabajo al cabrón de Pontiak que le había llevado dos días y le había pagado con una mísera lata. No le dijo nada, salvo por un pequeño gruñido dejando ver que aquello era insuficiente. En los buenos tiempo le habría supuesto un buen puñado de balas, pero ahora...ahora casi era mejor no trabajar. 

Asqueado se iba a tomar el día libre, cuando vio pasar a la buena de White. Iba con el adiestrador, seguramente a ver lo que pescaban fuera.

- ¿Vais fuera? Voy con vosotros. Con suerte me distraigo y le meto un tiro a algún bicho, antes que a uno de estos - dijo en relación a los jefes.

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21/11/2021, 14:47
Director

Lobo Gris gruñó a White y le señaló a Alfa para que fuera con él, accediendo a su petición de esa manera. No le gustaba que su White fuera con esos andrajosos pero sabía que el problema del papeo era algo que debían solucionar si no querían sufrir una hambruna. Afortunadamente, el tenía un plan que solucionaría todo el problema, pero debía garantizarse el apoyo de los demás en la Asamblea. Todavía no ostentaba todo el poder que le gustaría para imponer su voluntad. 

Se había anunciado una Asamblea, pronto todos los habitantes del Arca estarían invitados a participar en ella. Las Asambleas habían sido ideal del Anciano, quien esperaba que las decisiones concernientes al Arca, sus ciudadanos y su futuro, fueran tomadas de este modo. Pero desde que el Anciano estaba convaleciente las Asambleas solo servían para ver disputas de poder entre los distintos jefes del Arca. Aún así, se celebraban en el mismo tiempo y forma que cuando el Anciano las presidía. 

Hasta entonces, Alfa y el resto formaron una pequeña batida de caza por los alrededores del Arca. Todavía no se atrevían a alejarse demasiado de allí, pero esperaban que cerca hubiera algún rincón donde pudieran localizar una madriguera de conejos o rastros del paso de algún otro animal salvaje. La merodeadora Kara había avisado a su regreso de una reciente salida de exploración que había visto huellas de animales en las cercanías al Arca. El grupo sabía que los Antiguos seguían esas huellas para dar con los animales, aunque todavía no sabían muy bien cómo hacerlo. 

Notas de juego

Los demás podéis lanzar Resistir o Disparar para ver si conseguís algún punto más en el proyecto de Caza. En mi siguiente post pasaré a la Asamblea. 

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22/11/2021, 14:00
Ash

Ash aceptó de buena gana. Le gustaban más las partidas de exploración, pero disfrutaba todavía más de tener la tripa llena y de pasar tiempo con Greeny. El mecánico tenía cierta pericia con las armas de fuego. Después de que su primer intento por construir un pistola casera dejase sin mano a uno de los merodeadores, decidió probar todas sus armas él mismo. Todas las mañanas practicaba disparando a latas vacías que encontraba entre los desperdicios del taller.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Un éxito.

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22/11/2021, 22:31
White

Estaba muy agradecida por el aval de Lobo gris y dando algún que otro saltito igual que una niña pequeña, se unió al resto de sus compañeros. No era fácil obtener un permiso de su jefe, dadas las condiciones y con quiénes iba, también estaba el hecho de que White no era muy buena cazando porque no se dedicaba a ello. Solo quería acompañar y cargar los animales si fuera necesario. 

—Bueno, ya estamos aquí. ¿Alguna indicación del lugar? ¿Por dónde vamos?

Interesaba como estaba, ganas tenía de explorar cada rincón accesible del lugar pero el asunto era que no sabía ubicarse muy bien y debía esperar a que sus compañeros decidan por dónde ir. 

- Tiradas (1)
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24/11/2021, 11:57
Director

Durante aquellos días habían progresado bastante en establecer un coto de caza cerca del Arca. Ash había localizado algunas huellas y rastros que les indicaron la presencia continua de animales cerca del río, y también habían dado con un pequeño grupo de corzos que salió espantado en cuanto se acercaron a ellos. Por alguna razón, los animales les habían sentido antes de que el grupo se colocara en una posición que les permitiera tenerlos a tiro y habían huido. No supieron encontrarle explicación hasta que Greeny se aventuró a suponer que era probable que los animales los hubieran olido, pues recordaba que el Anciano había comentado en una ocasión que el olfato de los animales era mucho más desarrollado que el de las personas. White, entonces, sugirió al grupo que la próxima vez se podrían acercar a los animales procurando mantener el viento en contra, para que así su olor se fuera en la otra dirección y no llamase la atención de las bestias. Sentían que hacían progresos en aquella empresa y que pronto serían expertos cazadores como lo eran los Antiguos. Pero pese a aquel optimismo, lo cierto fue que regresaron al Arca sin nada de papeo, y la situación empezaba a volverse crítica. Y para colmo, Greeny estaba muy cansado después de haber echado a correr tras las bestias intentando alcanzar a alguna de ellas cómo fuera. 

La Asamblea se celebró aquella misma tarde. Estaba claro que el tema que se iba a discutir era la imperiosa necesidad de encontrar papeo para la supervivencia de toda la comunidad que habitaba el Arca. Además, se encontraban en aquella época del año en que las hojas del árbol del jardín se volvían marrones y se desprendían llenando el suelo a su alrededor de hojas secas, y pronto el frío y la niebla llegarían y lo pasarían mal si no estaban preparados para afrontarlos. Por suerte, Lobo Gris decía que tenía una idea para solucionar la situación, y todos esperaban expectantes a que el jefe subiera a la tribuna del auditorio de los Millenium Mills donde se celebraban las Asambleas y comunicara a todos cuál era su plan. 

Poco antes de la reunión se rumoreó que el Anciano haría acto de presencia, pero como tantas otras veces aquellos rumores fueron falsos y el Anciano no acudió a presidir la Asamblea. Sí que acudió el resto de los habitantes del Arca, a excepción de los cuidadores del Anciano, quienes nunca salían de sus aposentos salvo que el viejo hombre requiriera de algo, y ni siquiera entonces lo dejaban solo, turnándose entre ellos para atender los recados. También estaban todos los jefes del Arca, manteniendo la distancia entre ellos, y rodeados de sus respectivos séquitos. Sospechaban que alguno de ellos tendría también algo que decir. Algo más tarde, llegó por fin Lobo Gris, y se subió al atril para tomar la palabra. 

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24/11/2021, 12:23
Lobo Gris

—Compañeros —dijo mostrando una sonrisa lobuna—, como bien sabéis, nos morimos de hambre. Nos falta papeo y pronto empezará a morir gente. Y si no hacemos algo, moriremos todos. El tiempo del frío se acerca, y la mayoría no aguantaréis sin papeo a que el tiempo de las flores regrese. Pero tranquilos —dijo alzando las manos como un salvador—, porque tanto una brillante idea que nos sacará del apuro. ¡Instauraremos el canibalismo! —se alzó un revuelo entre la concurrencia, muchos murmuraban preguntándose qué era aquello, y otros torcían el gesto recordando el día en que el Anciano les contó sobre tribus caníbales que llevaban a cabo tales prácticas—. Cuando el primero de nosotros muera, servirá como alimento a los demás a fin de salvarnos a todos. Sé que es duro. Pero yo os pregunto ¿qué es ese pequeño sacrificio por la supervivencia de todo el Arca?

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25/11/2021, 11:08
Alfa

En otro tiempo, en otra época, con gente más civilizada, aquella propuesta de Lobo Gris sería una auténtica salvajada. Pero aquellos eran los días después del apocalipsis, y a Alfa sólo le importaban dos cosas: él, y sus sabuesos. ¿Que Lobo Gris proponía que dieran buena cuenta de los caídos en vez de que su carne se desaprovechara? La carne era carne, al fin y al cabo. 

¡Eh! —se hizo oír entre el murmullo de los asistentes con el típico gruñido que usaba para llamar a su manada. Fue gracioso ver cómo el sabueso a su lado se incorporaba como un resorte, con las orejas de punta, y miraba a Alfa con expresión anhelante—. La carne es carne. Y no estaría mal empezar con eso si lo de salir de cacería no termina de salir bien. Pero quería preguntar yo a los jefes, esos que son más listos que el resto de nosotros.

La acidez de sus palabras no pasó desapercibida a nadie, sobre todo a la Jefa Marlotte, a quien Alfa miró directamente al pronunciarlas.

¿Qué evitará que empecemos a matarnos los unos a los otros cuando empecemos a tener hambre, con la excusa del canibalismo este? Los "accidentes" ocurren.

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25/11/2021, 12:06
White

Bien cerca de Lobo gris se encontraba al ser su esclava y con una pequeña ilusión en la mirada, esperó un tanto ansiosa por el anuncio de su Jefe. Si tenía una forma de solucionar el papeo, era todo lo que se necesitaba y como siempre aquel cruel hombre era muy astuto con sus acciones. Por ello es que al escuchar la propuesta, parpadeó un par de veces White mientras lo miró al rostro para comprobar si estaba mintiendo o era cierto lo que decía. Al parecer no iba de bromas, lo creía como una solución real. 

« Raro que no consideró comerse los perros de Alfa...» pensó en su fuero interno mientras era éste quien ahora le daba voz a su forma de pensar y cuando terminó, con un gesto muy tímido le dijo que no con la cabeza. No podía darse el privilegio de ser tan osado con uno de ellos, más aún con su jefe que tenía poco humor y todo se lo tomaba demasiado a personal. Así que sin omitir palabra siquiera porque debía tener permiso, se quedó acomodando los trapos que llevaba puesto y la mirada hacia Alfa, quizás pendiente de que no sea el primer candidato a ser plato del día. 

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25/11/2021, 19:36
Ash

A mí me parece una idea de mierda, pensó Ash, pero no se atrevió a decirle semejante comentario a Lobo Gris. Aunque por su baja estatura era improbable que le considerasen siquiera un aperitivo, caer en el canibalismo le resultaba aberrante.

¿Y convertirnos en animales? —inquirió el mecánico poniéndose en pie— Creía que todos queríamos parecernos más al anciano. ¡Por los antiguos! Somos mejores que eso, podemos encontrar una forma de sobrevivir, aunque tengamos que buscarla ahí fuera.

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25/11/2021, 20:28
Joe

A Joe no le pareció una medida descabellada viendo como estaban discurriendo las cosas. Desde luego si alguno caía y no había papeo sería el primero en encender la barbacoa. Pero entonces se le pasó por la cabeza una idea.

- ¿Y por qué antes de eso no nos comemos los perros del adiestrador? Los putos bichos tienen pinta de comer más que muchos de nosotros. No estaría mal que contaras de donde sacas tanto papeo para los cuatro patas - dijo esto ultimo mirando a Alpha. 

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25/11/2021, 20:54
Greeny

Greeny estaba exhausto después de la carrera con aquel maldito bicho al que no logró alcanzar. Si hubiera tenido balas seguro que le habría podido pegar un buen tiro. Necesitaba descansar y beber. Por fortuna tenía un alijo de agua escondido en su refugio, un alijo que nadie conocía.

Esperaba con interés sentado en un bidón en un lateral lo que tuviera que decir Lobo Gris. Lo que oyó le defraudó profundamente. Lo primero que le vino a la cabeza fue exactamente lo que sugirió el adiestrador de chuchos: los “accidentes” ocurren.

- Perro no come perro. – apuntó a la pregunta retórica de Ash. - Recuerdo la expresión del Anciano cuando nos hablaba de los animales del Pasado para explicarnos que ninguna especie comía a los de su propia especie. Una ley de la naturaleza que de quebrantarla podría atraer la ira de los Dioses del Cielo. No quiero descubrir que castigos nos pueden deparar si lo hacemos. Quizás una terrible sequía que haga que no vuelvan las flores después del frío o que el frío no se marche jamás. – expresó su sentir en voz alta, ignorando al memo de Joe que solo iba a distraer la conversación de lo importante interpelando a Alfa.

- Yo voto por salir a explorar. Ahí fuera debe haber más papeo en latas que los Antiguos se dejaron sin tocar. Yo mismo guiaría a quien me quiera seguir a buscarlo. – se ofreció envalentonado a pesar del cansancio; confiaba en recuperarse para el próximo amanecer. El papeo era importante, pero también le movía su deseo de encontrar el Edén y ser capaz de llegar más lejos que el tontolatas de Yassan.

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26/11/2021, 08:47
Alfa

¿Y por qué no vienes tú a intentar comerte a mi manada, culo gordo? —el sabueso comenzó a gruñir a Joe al detectar la hostilidad de su amo, pero no se movió de su lado—. Mis sabuesos comen lo que tienen que comer, de mis putas raciones. Y cuando no hay raciones, les doy de comer majaderos que se atreven a acercarse demasiado a mi perrera. 

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26/11/2021, 14:50
Ash

Cuenta conmigo, Greeny. Si el plan de Lobo Gris es comerse a los débiles, preferiría morir ahí fuera y ser devorado por criaturas más civilizadas —escupió Ash, envalentonado al ver que más gente se oponía a ideas tan descabelladas—. Y tampoco me comería a un perro porque… bueno, parecen útiles para seguir rastros.

Los sabuesos en acción parecían bastante eficientes a la hora de detectar presas que ellos, tanto si se les veía como a amigos o como herramientas, a Ash le parecía una estupidez sacrificarlos por una noche de comida.

Si tantas ganas tenéis de papeo y no queréis esperar, el resto de mecánicos y yo podemos preparar trampas. Con un poco de suerte cae algo.

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26/11/2021, 16:42
Lobo Gris

Entre los presentes en la Asamblea hubo tanto voces a favor como en contra de la idea de Lobo Gris. Viendo que había sectores que lo apoyaban Lobo Gris mostró sus caninos y sintió que se sentía apoyado, aunque eso no impidió que hubiera algunos que se atrevieran a mostrarse públicamente en contra de la opinión del Lobo. Incluso uno de ellos recordó palabras del anciano que para él eran igual de estúpidas que cuando les decía que había personas capaces de surcar el cielo a bordo de pesadas y grandes máquinas.

—Y si morís ahí fuera —le replicó a Ash—, ¿de qué serviría? Si tantas ganas tenéis de morir, hacedlo aquí y así podremos aprovechar vuestra carne.

El Lobo mostró de nuevo los dientes. Algunos de los presentes arguyeron que también se podría sacar beneficio de los perros de los adiestradores, aunque para Lobo Gris los perros cumplían una gran función de vigilancia en el Arca, por si acaso algún animal peligroso y salvaje se acercaba al lugar. Además de que servían como un gran método disuasorio para hacer entender según que razonamientos a las mentes simples. Si él fuera el líder único de aquel lugar, no dudaría en azuzarlo contra los demás para hacerlos entrar en razón. Pero el problema es que había otros que aspiraban a ser jefes, y los perros eran escasos, a Alfa solo le quedaba uno, y estaba igual de famélico que White. El Lobo la miró pensando que debería darle más de comer, para así cebarla en caso de mayor necesidad. Por supuesto que estaba de acuerdo en que los accidentes ocurrían, pero eso no lo expresó en alto.

—Trampas... Pfff —se mofó de la idea de Ash—. ¿Y eso que nos daría? Alguna zarigüeya para compartir entre doscientos? Ya habéis ido de caza y habéis vuelto con las manos vacías. Ahí fuera no hay nada. Somos los últimos pobladores del planeta. Y seguro que los bichos lo saben y se alejan de nosotros.

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26/11/2021, 17:08
Marlotte

—Menuda perdida de tiempo —espetó desde uno de los asientos la jefa Marlotte—. Lobo Gris, la verdad es que había creído que de verdad tendrías una idea buena por una vez en la vida... Canibalismo... Que estupidez. Y de qué servirá comernos los unos a los otros cuando apenas queden diez de nosotros, o peor aún, uno solo. Tenemos que lograr conseguir algo que pueda ser duradero. Plantar alimentos o cazarlos, como hacían los Antiguos. ¿Es que siempre estabas dormido cuando hablaba el Anciano? ¿De verdad no aprendiste nada?

Las duras palabras de Marlotte provocaron que los dientes de Lobo Gris rechinaran. Odiaba a Marlotte, casi tanto como odiaba a todo el mundo, pero que lo desacreditara delante de todos le había herido. De no ser ella una jefa con un poder algo superior al del Lobo y una manada ligeramente mayor, le habría rebanado el pescuezo allí mismo.

—La idea de Greeny me gusta. Yo iba a proponer algo similar. ¿No tenemos merodeadores? Pues usémosles. ¿Quién se ofrece a ir con el merodeador Greeny más allá de los muros del Arca?