Partida Rol por web

Después del final

Rancho en la cazuela

Cargando editor
18/05/2022, 00:10
Leech

Se fue acercando con más de prisa de repente, al entender a simple vista que la victoria de sus compañeros era cuestión de segundos.  Ninguno de ellos parecía tener heridas de gravedad, por la manera frenética con la que repartían golpes y gritaban, así que su principal interés pasó a ser encontrar a la mandamás.

¿Dónde está? —exclamó con severidad—. Su líder, Amber...

No esperó respuesta de sus atareados camaradas, sino que se puso a buscar personalmente a la jefa caníbal alrededor del área de combate, mientras las últimas bestias terminaban de ser reventadas en el cuerpo a cuerpo. La batalla estaba ya ganada, pero el sentido del triunfo le parecía esquivo a raíz del engaño de Moris. 

Cargando editor
18/05/2022, 10:50
Alfa

Alfa ignoró deliberadamente la pregunta de la sanguijuela, mientras observaba con satisfacción cómo su sabueso arrancaba un jugoso pedazo de carne del coyote que White acababa de rematar. Que su manada siguiera - más o menos - intacta y hubiera enfrentado a varios de esos chuchos satisfactoriamente, era una señal inequívoca de que era un adiestrador excelente. Como recompensa, permitió que siguiera comiendo ese trozo mientras le dedicaba una palmada en la cabeza que el sabueso recibió con un frenético sacudir de su cola.

Vamos, verdoso, que no tengo todo el día —era su forma de animar a Greeny. En vez de acudir en su ayuda, como había hecho con White, se quedó ahí, a sabiendas de que el rastreador era más que capaz de lidiar con el coyote.

Cargando editor
18/05/2022, 14:54
Ash

Vamos, ¡duerme en paz de una vez!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo miserablemente.

Cargando editor
18/05/2022, 15:33
White

White estaba algo agotada, había sido muy dura la pelea con esos coyotes, así que intentó relajarse un poco y buscar con la mirada a Leech. Una vez lo encontró, se dirigió hasta él con una sonrisa cansada, no sin antes agradecer a Alfa. 

Me salvaste la vida, gracias—luego miró al Cronista—. ¿Estás bien?

Cargando editor
18/05/2022, 18:44
Leech

Neófita White...murmuró al oír la voz de la esclava a sus espaldas.

Se giró hacia ella y de golpe la abrazó durante unos largos segundos, con una técnica evidentemente mucho menos arbórea y quizás hasta más estudiada y refinada que la de su primer burdo intento de replicar aquel gesto de los Antiguos, que White le había enseñado el día anterior con una naturalidad intrigante para él.

—Estoy bien —dijo al separarse—. Evidencia de ello es la celeridad con la que pude realizar mi retirada táctica. Esto claro, gracias a su valiosa intervención y la del resto del grupo.

De fondo, seguía volando alguna que otra puñalada, culatazo y mordisco, pero la situación le parecía ya controlada. Volvió entonces su atención a la búsqueda de la líder caníbal.

—¿Me ayudaría a localizar a Amber, la jefa? Tengo unas cuantas cosas que preguntarle.

Cargando editor
18/05/2022, 20:26
Greeny

- Gracias por la confianza, Alfa, pero una ayuda nos vendría bien – le replicó con un jadeo persistente al caer rodando para evitar un nuevo mordisco del coyote que hizo que soltara más sangre por la herida de bala que había recibido de Amber - ¡White! ¡Ayúdanos a matar a este coyote! – no le gustaba tener que darle ordenes, pero le parecía increíble que mientras ellos seguían en peligro luchando a brazo partido con el coyote rabioso ellos estuvieran dándose abrazos como si aquello ya hubiera terminado. ¿Tan poco valían la vida de Ash y la suya para ellos?

Cargando editor
19/05/2022, 09:39
Alfa

Suspiró, ¿cómo se había ablandado tanto? En el pasado se habría sentado tranquilamente a ver cómo el tullido y el verdoso luchaban a brazo partido contra aquel coyote que estaba vendiendo cara su piel. Quizás fuera el cansancio, o saber que ambos le resultaban verdaderamente útiles. Arrancó el pedazo de carne de la boca del sabueso para que se centrara y cabeceó acompañando el gesto con un gañido.

La bestia salió corriendo contra el coyote, embistiéndole pero sin llegar a clavarle los colmillos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

No fuerzo que ya se ha hecho daño antes, mi chuchillo

Cargando editor
19/05/2022, 12:34
White

No pudo unirse demasiado al abrazo, al parecer no podían con ese coyote solos. 

—Tengo que ayudarlos...—dijo a Leech en un tono de voz resignado—Lo haré rápido y te ayudo. 

Sin más salió corriendo con bate en mano hacia el único que quedaba y sin dudar siquiera, buscó el punto débil del animal para asestar un golpe contundente. Quería terminar aquello de una buena vez. 

- Tiradas (1)
Cargando editor
19/05/2022, 18:32
Director

Amber había quedado tendida tras el coche dentro del recinto, en el lugar del que Leech venía. Por eso allí, junto a sus compañeros, solo encontró cadáveres de perros, coyotes y los restos del traidor Moris. El reencuentro con el cronista fue bastante afectuoso, pero Ash y Greeny todavía estaban en una situación ciertamente peligrosa con uno de los coyotes de la jauría que les había atacado. Afortunadamente, para los sufridos combatientes, White llegó para rematar al animal con su bate, dejándolo seco en el acto.

Por fin habían logrado terminar con aquella amenaza. Ahora tendrían que decidir qué hacían. Los tres edificios estaban allí, al alcance de la mano. A su disposición para explorarlos si querían. Leech ya había expresado su opinión de encontrar a Amber, quien ya no había vuelto a lenvantarse tras el disparo de Greeny, así que si no había aprovechado la distracción de los perros seguiría allí tendida.

Notas de juego

Doy por finiquitado al coyote.

Cargando editor
20/05/2022, 08:57
Alfa

—Ale comentó, dejando claro que estaba satisfecho con el combate. Luego lanzó de nuevo al sabueso el trozo de carne que le había arrancado de las fauces para que tuviera su recompensa, guardó el revólver nuevo y se estiró hasta crujirse la espalda con un satisfactorio crack Revisemos este sitio. Tengo hambre, y sed.

Pasó de largo ante el emotivo encuentro amoroso de Leech y White, chasqueando la lengua para ordenar a su sabueso que echara un vistazo a su alrededor. No estaba de más estar seguros de que no se escondía otro enemigo mientras se acercó a donde estaba Amber con cuidado, poniéndose cerca de obstáculos que pudieran servirle de protección.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mira, esto no se ve todos los días, escalera

Cargando editor
20/05/2022, 12:23
Ash

Resollando, Ash agradeció a Greeny y a White que le ayudasen con el coyote. El mecánico no era precisamente un púgil y lo había demostrado blandiendo torpemente el rifle gul.

Estoy casi sin balas y coincido con Alfa —respondió entrecortadamente—. ¿Estamos todos bien?

Ahora que al fin se había terminado todo, descubrió que estaba hecho fosfatina: agotado, temblando, con el chubasquero lleno de arañazos y mordiscos de coyote… Al menos no había sufrido heridas de bala y el resto de sus compañeros parecían estar de una pieza.

Vamos a ver qué nos ocultaban con tanto ahínco. Pero cuidado, quizá quede alguno de ellos con vida.

- Tiradas (1)
Cargando editor
20/05/2022, 17:13
Greeny

Greeny cayó al suelo de rodillas al terminar el combate. Estaba exhausto.

- Gracias por la ayuda. – dijo a Alfa y White. Si no hubiera sido por ellos todavía podrían tener la complicación del coyote.

Respirando pesadamente se volvió a poner en pie. Se dirigió al cuerpo de Moris para cortar un trozo largo de su camisa y usarla como vendaje de la herida de bala que había recibido.

- Una bala me alcanzó en el brazo, pero estaré bien cuando descansemos. – respondió al volver con ellos. No dijo más sobre el reencuentro entre Leech y White. Aún no se podía creer que se dedicaran a darse abracitos mientras ellos aún se partían el lomo con un coyote.

- Coge un coyote. – le dijo a Leech ahorrándose por poco comenzar la frase con un “haz algo útil para variar” – Necesitaremos comer. – cogiendo el mismo uno de los coyotes por las patas y echándoselo al hombro. Esta vez dejaría que Alfa explorara por delante con su chucho aunque el mismo se mantuviera atento.

- Aún pueden estar vivos. La pelirroja huyó. De eso no hay duda. ¿Podrá tu perro seguir su olor cuando hayamos descansado, Alfa? – si con todo el jaleo aún no habían venido más personas debía ser que allí ya no había nadie más y confiaba en que la pelirroja hubiera tenido los sesos de huir de ellos después de la carnicería que habían cometido – Deberíamos hacerle unas cuantas preguntas. – se giró a Leech - ¿Qué hablaste con ellos antes de que la cosa se desmadrara?

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/05/2022, 13:15
Director

Se tomaron unos segundos para recuperar el aliento tras eliminar al último coyote, pero tampoco muchos. Alfa enseguida se puso en marcha, rumbo al recinto de Amber y los suyos, y en búsqueda de la jefa de aquel grupo que les había preparado tal trampa. Hablaban entre ellos mientras caminaban hacia allí, Greeny cargando con uno de los coyotes muertos le preguntaba a Leech sobre lo ocurrido cuando había ido al interior del edificio blanco con ellos, antes de que se desatase todo aquel caos. 

Cruzaron la entrada del recinto, y el perro de Alfa les llevó hasta donde yacía Amber, tras el coche en el que se había cubierto, el cual estaba junto a la entrada del edificio blanco que lucía un cartel en el que se leía Kitty Nevada. Era donde Leech había entrado anteriormente con ella. La jefa del grupo todavía respiraba, aunque lo hacía con dificultad. Un agujero en un pulmón del que fluía la sangre no presagiaba una pronta recuperación. Aún así los miró con fiereza y maldijo en voz baja. Apenas tenía fuerzas para alzar la cabeza, no le quedaría mucho tiempo. 

Cargando editor
21/05/2022, 13:52
Alfa

No —respondió secamente a Greeny cuando encontró a Amber. Con una sonrisa afilada, Alfa se acuclilló a su lado y le agarró de la roja cabellera—. Parece que os intentásteis comer a la gente equivocada, ¿eh, escoria? Dime, ¿cuánta gente te queda aquí? ¿Algún aliado? Dime lo que quiero saber y te ahorraré convertirte en comida para mi manada mientras aún sigues viva...

Cargando editor
21/05/2022, 19:47
Leech

 

El cronista prefirió no cargar de momento con un animal muerto, le pareció que eso sólo estorbaría la búsqueda de Amber. A lo que sí accedió fue a narrar su parte de la historia.

Al parecer, había logrado engañar a los caníbales para que aceptaran convertirse a un culto que él mismo había improvisado a base de mezclar un par de nombres curiosos que había leído alguna vez en los archivos del Arca. Su idea era llevar a los salvajes a una emboscada afuera, bajo el pretexto de realizar unos ritos de pasaje, pero entonces sonó el primer disparo y todo el plan colapsó.

Cuando el adiestrador encontró su objetivo, Leech se apresuró para estar a su lado.

Señor Alfa, si me permite. La señorita y yo nos conocemos interrumpió, abriéndose paso hasta ponerse cara a cara con la jefaDudaba que mediante amenazas a las puertas de la muerte la aguerrida mujer fuera a soltar algo, así que intentó trabajar sobre su flanco espiritual, que ya había explotado con éxito.

—Amber... ¿Acaso no te dije que la fe en Marduk te traería la victoria? ¿Por qué traicionaste entonces la confianza del Hijo de Ea, Domador del Gran Lagargajo Mus-Yazzar?


Marduk y Mus-Yazzar.


 

"Sólo una vez cantaremos sobre esta tierra". Así rezó el Profeta. ¿Vas a dejar que tu canción termine así? Todavía tienes algo de tiempo para ayudar a los sinceros de fe. Habla.

La observó entonces en silencio , conjurando esa mirada mezcla de reprobación y piedad que el Anciano solía emplear con él y otros niños cuando decían alguna sandez o cometían brutalidades.

Su ojo de curandero le decía que a aquella mujer no le quedaban muchas respiraciones, por lo que no esperaba ninguna gran revelación redentora. Aún así, como buen escriba que era, entendía que toda pieza de información podía ser útil, así que esperó con ansías a que Amber se expresara por última vez.

 

Cargando editor
21/05/2022, 21:07
Ash

Ash, por su parte, mientras el resto se dedicase a las relaciones públicas, se dedico en cuerpo y alma a analizar los extraños vehículos de dos ruedas que había aparcados en el recinto. Ya de por sí la chatarra en la que trataba de refugiarse Amber era muy interesante: ¡cuatro ruedas! Solo había oído hablar de artefactos semejantes en las historias más fantaseosas del Anciano.

E-esto es increíble —dijo para sí mismo mientras las observaba embelesado.

- Tiradas (1)
Cargando editor
21/05/2022, 21:37
Greeny

Greeny dejó su coyote cerca de la entrada para estar libre y reaccionar si era necesario, si aún les quedaban ganas de dar guerra a esos malnacidos. Por suerte no parecía ser el caso.

Mientras sus compañeros se dedicaban a sonsacarle información, que era útil, él se dedicó a registrar a Amber, primero, para asegurarse de que no tuviera una pistola escondida con la que poder pegarles un tiro al estar cerca, y segundo, por hábito, siempre había que registrar a los muertos.

Cargando editor
24/05/2022, 18:20
Director

En aquellos, sus primeros viajes por el Arca, Ash había visto objetos de los tiempos de los Antiguos que dedujo que eran vehículos que servían para transportar personas y objetos a grandes distancias y velocidades. Pero lo que había visto hasta entonces eran ruinas desvalijadas y estropeadas, esqueletos de aquellas máquinas, de las que era imposible deducir su funcionamiento. Justo como el despojo tras el que se ocultaba la malherida Amber. Pero cerca de allí tenía unas motocicletas de dos ruedas adaptadas y reparadas por aquellos caníbales.

Analizando las partes que les habían instalado, Ash pudo deducir su funcionamiento mediante un motor de combustión interna como había visto alguna vez. Supuso que funcionaría con algún tipo de combustible, y los garrafones que había junto a ellas, cargados con un líquido de intenso olor, podrían ser dicho combustible. En un rato de investigación, logró averiguar cómo hacerlas funcionar: encenderlas, la utilidad de sus distintas marchas, embrague, freno y acelerador. Y todo lo necesario.

Cargando editor
24/05/2022, 18:33
Amber

Amber tosió sangre, la bala de Greeny le había dejado más jodida de lo que podía parecer. El merodeador la registró rápidamente, el rifle con el que les había disparado estaba a sus pies, pero ella parecía incapaz de hacer el esfuerzo necesario para cogerlo y matarles. Aunque se notaba en sus ojos que no sería por falta de ganas. Además de eso, llevaba un cuchillo casero y un par de balas.

A pesar de estar en sus últimos momentos, o tal vez por ello mismo, las amenazas de Alfa no surtieron ningún efecto en ella. Le miró desafiante, dispuesta a aceptar su destino como comida para el chucho, si era necesario. No traicionaría a sus compañeros. Tenía en su mirada el reflejo de aquella obstinación. Entonces Leech intervino con su palabrería, su religión inventada y aquellos extraños cuentos que brotaban de la imaginación del cronista con una facilidad increíble. Amber movió la boca con dificultad, tosió y respiró con fuera, preparándose para decir algo con gran dificultad y voz entrecortada.

Acércate, larguirucho —dijo mostrando los dientes—, y te diré donde puedes meterte tu puñetera fe.

Cargando editor
24/05/2022, 19:09
Alfa

Eh, me hace falta uno de estos —dijo, palmeando el hombro de Greeny. Le venía de perlas cuando su sabueso estaba enfrascado en una pelea y no usaba el rifle por temor a darle por error. Miró las dos balas, haciendo ademán de pedirlas también, pero luego suspiró—. Eh tullido, despierta, ¿no dijiste que te habías quedado sin ellas?

Se incorporó y crujió la espalda, echaba de menos dormir en su perrera.

Si no queréis ver esto, id a echar un vistazo dentro —sonrió, mostrando sus colmillos—. Va a salpicar.

Notas de juego

Pillo el cuchillo casero y le ofrezco las balas a Ash

Editado