Yo en breves voy a necesitar un descanso- dice Kaalim. Era conscientes que empezaba a perder ya su poder psiónico- para seros útil. Sino me voy a convertir en una carga.
Sin problemas master...
Cuando veo caer al dragón me acerco al cadáver e hinco una rodilla en el suelo, rezando una pequeña plegaria en dracónico hacia el Padre de los Dragones.
-Esto es peor de lo que pensaba- digo-, tenemos que seguir adelante.
Pero antes de seguir adelante echo un vistazo a la sala, si hay dragón, quién sabe, quizás haya tesoro.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Resultado: 17(+13)=30
Tiro buscar ;)
El dragón por fin cayó. A pesar de ser un especimen joven no dejaba de ser un peligroso oponente.
Es hora de continuar, busquemos un sitio para poder descansar
El orco recogió las cadenas en sus brazos enrollandolas con satisfacción, aquella sierpe había sido otro reto importante para la comunidad de su tribu. Sentía que aquello le convertía poco a poco en el guerrero legendario que todo orco esta destinado a convertise.
-To listo, seeeeeguiiiiii...-
No lo reconociera, empezaba a sentir también la necesidad de un descanso de tanta batalla, por lo que en lugar de poner unas más que necesarias objeciones para realizar una parada, me incorporé e intenté ayudar a Carlsson a encontraba el tesoro del dragón.
Motivo: Buscar
Tirada: 1d20
Dificultad: 10+
Resultado: 3(+1)=4 (Fracaso)
Te quedas sin mi +2 xD
Aquella habitación helada no tenía ningún tipo de tesoro por ninguna parte. Pero Mal logró encontrar un par de mecanismos que resultaban extraños en aquella sala.
Dos estalactitas, cada una en una pared distinta de la habitación, que se movían de un lado a otro cuando las presionabas. Sin duda parecían un mecanismo, pero ahora la duda era otra, usar o no usar el mecanismo y cuál de los dos, el de la pared de vuestra izquierda o el de la pared de enfrente.
Estuve fijándome en las palancas que había encontrado Mal. Presionamos una, la de la izquierda mismo, y después la otra, así vemos que hay tras las dos
No tenemos muchas mas alternativas- dice Kaalim- al menos si queremos avanzar mas. ¿Alguien se ofrece voluntario?
El orco se acercó a aquella del lado izquierdo y con curiosidad observó el hallazgo de Mal en lo alto. Mientras miraba los demás observaban el se levanto y presionó fuertemente la estalactita de aquel lado, mirando espectante el techo de la habitación.
¿Estalactitas móviles? Eso era de lo más extraño, ni siquiera hacía falta que nadie lo indicara. Aún así me decido a apartarme y regresar hasta la puerta por la que entramos, por si acaso fuera el mecánismo que adecentó la sala para el dragón y no al revés.
Tras presionar la estalactita de la izquierda el hielo de la pared comenzó a derretirse convirtiéndose en una preciosa cascada de agua cristalina. No quedaba muy claro hacia donde fluía ese agua ni de donde venía, pero sin duda parecía una extraña fusión entre una catarata y una puerta.
La corriente era tal que no os permitía ver que había al otro lado, si alguien quería verlo tendría que arriesgarse a pasar tras ella.
Sonrío de oreja a oreja.
-Esta será una torre maldita llena de magia oscura- digo-, pero que me maten si no está llena de fantásticas sorpresas- me adelanto hasta llegar a la cascada, me giro para mirar a mis compañeros y vuelvo a sonreír.- Que El Padre de Dragones nos asista.
Y cruzo la cascada, aún con la espada y el escudo en mis manos.
Cool, cool cool cool
Stanley era reticente a entrar por aquella extraña puerta, pero no iba a permitir que Mal entrara solo allí, así que fue detrás de él.
A lo mejor encontraban un sitio apto para poder descansar
Ese agua podía ser mágica y traer terribles consecuencias. Pero no podía saberlo y mis compañeros estaban decididos a seguir adelante. Así que no había mucha más opción. Les seguí.
Kaalim observa como uno a uno sus compañeros atraviesan el agua... el psiónico no iba a quedarse allí solo y como no tenían muchas mas opciones decide seguirles.
- Os esperaré aquí. No vaya a ser que después no podáis regresar.
Declaro mis intenciones, más que nada porque había dos palancas y con lo extraña que resultara esa torre, quizás se tratara de alguna especie de portal a las profundidades del mar. Algo en lo que esperaba fervientemente estar errada.
El Orco miraba con desconfianza aquella pared de agua, uno a uno observó como sus compañeros la atravesaban y empezaba a sentir la verguenza que le recaía por mostrarse cobarde, pero Urkk y el agua no se llevaban bien.
El Orco empezó a ponerse nervioso, miraba sus manos a la guerrera en armadura y la pared del agua de forma caótica, al final tomo una decisión, desenvolviendo sus cadenas de los brazos se acercó a Roselina, tomo una de las manos de la mujer por la fuerza y extendiéndola puso el extremo de la cadena en ella.
-Coke ki, forte.... ghhrrrrnnn -
Y después dio media vuelta y cruzo el agua de un salto.
Te quedaste agarrando el extremo de la cadena de Urkk que te había dado, por el momento parecía tensa, como si no pasara nada. O al menos esa era la sensación, quizá la cadena simplemente se hubiese quedado sujeta mágicamente en portal de agua, o quizá simplemente estuviera Urkk al otro lado esperando a que pasases. Fuera como fuese, estabas ahora allí completamente sola.
Al final la única que decidió quedarse detrás de la catarata fue la Dama Roselina. Urkk estaba al otro lado sujetando la cadena que parecía seguir tensa. O al menos esa era la sensación, quizá la cadena simplemente se hubiese quedado sujeta mágicamente en portal de agua, o quizá simplemente estuviera Roselina al otro lado esperando a que volviéseis.
Sin duda aquella caverna helada a la que nuevamente habíais accedido era sorprendente, algo más grande que la anterior, podía ejercer de la propia guarida del dragón de hielo contra el que os habíais enfrentado.
Lo sorprendente fue lo que os encontrásteis bajo vuestros pies, allí había un cofre abierto en cuyo interior había una serie de objetos que parecían más bien colocados al azar. Desgraciadamente lo único que parecía ser útil de ahí dentro era un par de rollos de pergamino, un extraño vial con un líquido más bien parecido al agua y un último frasco algo más grande y más espeso, que parecía plata líquida.
No marquéis a Roselina que está al otro lado.
Tirada oculta
Motivo: Tripe estandar
Tirada: 3d100
Resultado: 12, 12, 20
Tirada oculta
Motivo: Tripe estandar
Tirada: 3d4
Resultado: 6
Tirada oculta
Motivo: 600 po
Tirada: 1d100
Resultado: 57
Tirada oculta
Motivo: Nivel 2
Tirada: 3d100
Resultado: 34, 19, 78
- Rollo de pergamino de exorcismo.
- Poción de curar heridas moderadas
- Lustre de plata
- Rollo de neutralizar veneno