Partida Rol por web

Stanley apuntó con su arma al gigante bicéfalo y dejó que la energía de su ser fluyera por ella transformándose en varios proyectiles de fuego

Kaalim optó por la prudencia. Se colocó detrás de sus compañeros y viendo que solo había un enemigo, les dejó hacer. Si veía que la cosa se complicaba no dudaría en intervenir con sus poderes psiónicos.

Con rápidos movimientos me coloqué al lado del gigante, intentando flanquear con alguno de mis compañeros. Una vez situado, golpeé con todas mis fuerzas

Sonrió al ver al gigante.
-Dos por uno, chicos- digo-, doble de feo doble de gordo.

Y desenvaino la espada.

Ahora un gigantesco ogro bicéfalo, éste lugar ponía los pelos de punta de tal manera que no veía la manera de poder acabar con el y descansar. Si descansar, éste torre podía acabar con la gente al igual que un niño una hormiga, y no veía el final del tunel en el que al final pudiéramos dejar éste impío lugar.

Incluso resultaba tremendamente irónico que intentara usar las habilidades que la misma torre me había otorgado contra ella, por lo que unicamente avanzo unos paso en previsión de un posible fallo.

- ¡Grandioso! Seguro que eres capaz de resistir los golpes de todos éstos hombres y permanecer indemne ¿podrías demostrárnoslo?

Pregunto dejando que la magia se funda con mis palabras en un intento por el que el monstruo se dedique únicamente a aguantar los golpes que le caeran encima en vez de lanzarlos contra nosotros.

En cuanto visteis a la criatura os disteis cuenta que tras ella había una puerta que estaba custodiada por él. El gigante no dudó ni un solo segundo en usar sus mazas contra vosotros, el primero al que golpeó fue a Urkk que el golpe lo desvió varios metros hacia atrás, y con otro gesto de su otro brazó impactó a Mal que pretendía también acercarse a él.

Después el orco se sobrepuso al golpe y movió sus cadenas en un gesto amenazador sobre su enemigo clavándoselas en una de sus piernas. A continuación Carlsson se colocó en posición para que Seifer le ayudase a flanquear, aunque el caballero no pudiera porque su honor lo impidiera, Mal logró asestar un golpe algo débil pero más efectivo que el del caballero.

El gigantón no dudó ni un segundo en aprovechar el movimiento del caballero también para golpearle con su maza, aunque este fue mucho más ágil y logró bloquearlo con su armadura.

Kaalim decidió mantener las distancias y contener su poder, si la cosa se complicaba actuaría, pero hasta entonces prefería reservarse.

Stanley también decidió mantener las distancias y lanzó una descarga de proyectiles mágicos que con toda seguridad golpearon al bicéfalo que no pudo evitar gruñir ante el dolor causado por la magia. 

-¡Un paso atrás!- grito mientras preparo mi aliento de fuego.

Stanley sabía que no le quedaba mucha energía, pero decidió volver a usarla para atacar a aquel formidable enemigo

Haciendo rápidos movimientos con la espada, busqué un punto más débil para clavar mi arma. Ataqué velozmente, golpeando con fuerza

La magia de la torre había cambiado y mis palabras no surtieron efecto, por ello avancé hasta un hueco libre dispuesta a pelear contra el ogro.

Kaalim observaba el combate desde una posición segura. Decidió intervenir, dada la fuerza del enemigo y lanzo de nuevo uno de sus rayos de fuego, mas su disparo no da en el blanco. 

El Orco trastabilló un poco hacia atrás cuando la poderosa maza del gigante le impactó, pero aún hacía falta un poco mas para tumbar al poderoso Urkk. 

-¡¡¡UUUUUURRKKK!!! NAAAAH TAAAAAMMMEEEE GAAAAGAAAANTEEEEEEEEE- 

Y con un pasó hacia el lateral intentó seguir rodeándolo giro sobre si mismo y descargó un poderoso golpe con sus cadenas. 

De nuevo el gigante volvió a impactar a Urkk y a su compañero Mal. El golpe dio en el estómago a ambos combatientes y su maza les dejó gravemente heridos y doloridos y prácticamente sin respiración, no aguantarían mucho más de seguir así. A pesar de ello, Urkk optó por lanzar un poderoso ataque sobre su enemigo enroscando sus cadenas en las piernas y causándole graves daños.

Después Mal recurrió a su aliento de dragón, la criatura fue rápida y logró esquivar parte del daño causado, seguido de él fue Seifer que no tuvo ninguna suerte con su ataque y golpeó su cuerpo pero no logró atravesar sus defensas.

Kaalim decidió actuar para ayudar a sus compañeros, un rayo brotó de sus manos e impactó en un costado del monstruo, la criatura poco a poco iba siendo herida por los aventureros y aunque en principio Urkk y Mal parecía que no lo lograrían contar, si aguantaban un poquito más era posible que lo consiguieran.

Stanley decidió usar el último de sus conjuros mágicos más sencillos y lanzó un proyectil que golpeó una de las cabezas del bicéfalo, y entonces éste comenzó a oscilar, parecía gravemente mareado hasta que de pronto, tras tambalearse un poco más, cayó al suelo completamente muerto.

Escupo sangre en el suelo y me dejo caer en una de las paredes, río, nervioso, y me desato el escudo.
-Maldito gigante- digo- ¿Estáis bien?-suspiro y me llevo la mano a la herida del estómago. La sangre empapa la palma y vuelvo a suspirar.- Creo que vamos a necesitar descansar un poco antes de continuar. Lo digo por Urkk, no por mí. El pobre no tiene muy buen color- añado,- aunque no es que tenga buen color nunca...

Otra vez la misma insistencia en los descansos, aunque como en ésta ocasión no había hecho nada contra la criatura, tampoco tenía ninguna autoridad para negarles un merecido descanso que a todos nos haría más bien que mal.

- Ya sabéis lo que opino al respecto, pero está claro que de continuar sería como suicidarnos.

Comento dando mi brazo a torcer ante la posibilidad de descansar.

Stanley notaba como apenas le quedaba energía y como el cansancio entumecía sus músculos. Se acercó al cuerpo del gigante y lo registró, quizás llevara algo de valor o de utilidad. 

Pues este sitio es tan bueno o tan malo como cualquier otro. Si os parece yo haré la primera guardia.

El descanso creo que nos viene bien a todos- dice Kaalim. Necesitaba recuperar fuerzas y energías si quería continuar a pleno rendimiento con las pruebas que aún les quedaban por realizar.

Urkk recogió sus cadenas enrollándolas alrededor de sus brazos con gran dificultad. Arrastró su cuerpo hasta una de las paredes y con una mano se sostuvo en pie respirando profundamente. Entonces se deslizó y curzo sus piernas, con la mirada perdida descansó. 

Con un poco de suerte, este será mejor sitio que otros, si nuestro "amigo" ha estado espantando a otras criaturas dije mirando a la criatura muerta. Me acerqué hasta Mal y Urkk.

Tomad, esto os ayudará un poco a curar las heridas cogí las tres bolas de mi cinturón y dejé que se rompieran sobre sus cabezas

Después, me acerqué hasta gigante y me puse a buscar en su cuerpo, por si había algo interesante o que nos fuera útil

La compañía decidió descansar para reponer las fuerzas que habían perdido en aquel ascenso a la torre. Stanley fue el primero en hacer la guardia y en vista de que nada parecía suceder desgraciadamente se quedó también dormido.

La torre gozaba de un silencio sepulcral, daba la sensación de que aquel mal al que habían venido a combatir no existía. Como si todo fuese fruto de a imaginación de los personajes. Pero de pronto una sacudida despertó a todos. Stanley y los demás se despertaron pero cuando abrieron los ojos se dieron cuenta de que todo seguía igual que antes.