Partida Rol por web

- Si – contesta mirando en la misma dirección que James, sin prestar mucha atención a las ultimas amenazas de este hacia los policías, como si fuera algo de lo mas normal - ¡Hey, ustedes dos! - Grita a Nate y Simón – ¡muevan el culo, nos largamos! - les grita al momento de meterse por la puerta y comenzar a andar en dirección al norte por aquel pasillo.

Salgo corriendo hacia la puerta y la cruzo con la pistola en la mano. Venga, joder, ya estamos casi fuera.

El rubio, pese a llevar una vestimenta algo incómoda para correr. Él coge las bolsas que puedas y también echa a correr hacia la salida acordada, empezando a respirar más rápidamente. Ya va... ya va... Las mujeres no podemos ir tan rápido, ¿sabes?

Pese a tener a la policía pegada al culo y estar casi encerrados en un puto túnel... mantenía su buen humor.

A Rupert ya no le hace falta mirar su reloj digital barato: a lo lejos, el ruido de las sirenas indica que el tiempo está a punto de agotarse. Sin perder de vista a Vladimir, el irlandés cruza la puerta: correr con una bolsa llena de pasta y un fusil de asalto a cuestas es duro, pero al menos agradece no tener que hacerlo en tacones...

- ¡Un momento! - grita James mientras se para a unos metros de la puerta, entre los coches. Suelta el fusil y toma la Bazooka con ambas manos mientras la prepara y la coloca en su hombro. Apunta hacia camión – ¡A la mierda, polis! - grita mientras aprieta del gatillo.

El proyectil va directamente y da de lleno en el camión blindado. Una llamarada se extiende y la parte delantera de este se eleva. Trozos de vidrio y metal saltan por todas partes y un calor repentino golpea a todos de súbito. Algunos automóviles cercanos se ven afectados por la explosión. Trozos de metal caen sobre ellos. El parachoques del camión cae sobre la luneta de uno de los autos que Vega les había prestado para el trabajo.

El sonido es casi ensordecedor. Aquel lugar, cuando todo parecía haber acabado, se convierte en un campo de batalla, al menos por unos segundos.

El frente del camión queda completamente destrozado y no hay rastro de los policías.

- ¡Mierda! – dice mientras mira el camión, para luego centrar su vista en el arma - ¿¡han visto eso!? - dice mirando al grupo – Necesito comprarme una de estas...

Sin retrasarse mas, suelta la Bazooka y toma el fusil sin perder tiempo y se lanza hacia la ruta de escape.

Aquel trayecto se hace interminable. Un túnel claustrofobico, apenas iluminado y aparentemente interminable. El grupo va con Vladimir a la cabeza, Nate, Douglas y Simón en el medio y James atrás de todos.

Los pasos retumban en todo aquel corredor, mezclándose con la respiración agitada de los cinco individuos. A cada paso que avanzan el túnel se vuelve mas oscuro, hasta que de súbito, precedido por un fuerte golpe, un rayo de luz golpea a todos de frente.

Vladimir abre la puerta de salido de un golpe, y tras ella se puede ver lo que parece un callejón desolado, salvo por la presencia de una mini-van junto a un viejo conocido junto a ella.

Se sobresalta al ver a los cinco salir de ahí. Tira el cigarro y se acerca al grupo.

-¿¡Tienen el dinero!? - dice bastante nervioso mientras se acerca a Vladimir.

-Esta todo aquí – le contesta abriendo el bolso y dejando a la vista de Mike el dinero recién ganado.

En ese momento, la alarma de los relojes de todos comienza a sonar. En ese preciso instante se acaba el tiempo. Los policías tendrían que estar llegando al lugar del incidente justo en ese preciso momento. Sin duda a mas de uno le gustaría ver la cara de los polis al encontrarse con tal panorama.

- Jodidamente puntuales, así me gusta – exclama mientras mira el reloj y se mete a la camioneta – vamos, salgamos cagando leches de aquí – dice mientras pone en marcha el coche – ¡y quítense eso de la cabeza!, a ver si todavía nos cruzamos con algún poli en el camino.

La camioneta se pone en marcha rápidamente y sale de aquel callejón con velocidad. Una vez en la calle baja el ritmo y va junto al trafico, tratando de pasar desapercibido.

A unas calles se cruzan con una columna de patrulleros que van en dirección contraria, a toda marcha, justo al lugar del incidente, pasando por justo a un lado e ignorando por completo a los pasajeros de la mini-van azul que acababan de robar un millón de dolares hacia menos de un minuto.

Lentamente se van alejando del lugar del trabajo mientras la tensión va disminuyendo.

Empapado en sudor, Rupert suelta la bolsa y el fusil, se quita con brusquedad el pasamontañas y lo lanza contra la cara de Owen. Al hacerlo se le vé el rostro crispado y los ojos con un ramillete de venillas rojas. El irlandés aprieta dientes y músculos al tiempo que trata de avalanzarse y soltar el brazo.

-¡HIJO DE PERRA!- ladra al tiempo que la maza que tiene por puño vuela en dirección al rostro de James.-¡¡ESO NO ERA NECESARIO!!.

Comenzar una pelea en una furgoneta llena de criminales y pasta recién robada con la pasma pululando por todas partes no parece la mejor idea,...pero Rupert está muy, muy cabreado: el trato no incluía provocar una jodida masacre.

Todo aquello toma a James de sorpresa. Realmente no esperaba aquella reacción de Rupert, y mucho menos aun el puñetazo.

Aun así, con un rápido movimiento logra esquivar aquel golpe, aunque por poco, tiene suerte, pues un golpe de Roupert podría haber dolido bastante.

-¡Hijo de puta! - responde mientras lleva la mano a la cintura dispuesto a sacar su arma.

-¡Hey! - grita a ambos, mirando sobre su hombro. James detiene su intento de quitar el arma de su funda, aunque no deja de mirar a Rupert - ¡Mierda, dejen eso! ¡Mierda! ¡Vamos en una furgoneta cargados de armas y dinero robado! ¡No voy a correr el riesgo de que me detengan por que pelean como niños! ¡Mierda, no! ¡Así que cálmense, o lo haré yo!

Parece mas que cabreado por la situación. Sin duda los nervios aun están demasiado alterados como para soportar esa clase de cosas.

- Tiene razón – dice Vladimir, girando sobre su asiento, el asiento del acompañante junto a Mike, mientras se quita el pasamontañas y lo tira al suelo – este tipo esta loco, pero ya tenemos el dinero, así que dejen eso... - vuelve a sentarse al derecho – lo único que hace falta es que nos detengan ahora.

Cuando McDouglas decidía partirle la cara a alguien, era sumamente extraño verlo golpear al aire: Owen era un tipo rápido, mucho. Y también, como se había demostrado en el túnel, estaba como una puta cabra. Así que Rupert no dudó un segundo en hacer el ademán de avalanzarse sobre James cuando vió a éste echando mano de la pipa: sólo la rápida intervención de Mike evitó que se liase allí un buen percal.

-"Ya tenemos el dinero", ¿eh, Gorbachov?.- dice algo más calmado, respondiendo al camarada Vladimir.- Eso ya no importa una mierda, y ¿sabes por qué?...Escucha bien esto tu también, Mike..., porque estamos muertos, joder. Somos putos fiambres.

McDouglas escupe al suelo de la furgoneta y se lame las muelas. Niega con la cabeza y fulmina a Owen con la mirada.

-Si nos hubiésemos limitado a ejecutar el plan...¡joder!...esos tipos tienen asegurado hasta su propio trasero. ¿Un millón?. Les importa una mierda. Pero esto..., esto ha sido demasiado: mañana saldrá hasta en el noticiero de Pernambuco Televisión.

Rupert lo ha decidido. Es el momento. De lo contrario sabe que tiene las horas contadas.

-El viejo no lo permitirá, ¿no es cierto, Mike?. La pasma va a tirar del hilo y acabará llegando hasta el Gran Jefe. Supongo que él se encargara de que nadie, ninguno de nosotros, pueda involucrarlo en toda esta mierda.- McDouglas saca la pistola y se la coloca a Mike en el riñón derecho.

-No vamos al punto de encuentro.

- ¿¡Que puta mierda crees que haces, Rupert!? - dice enfadado, sin quitar las manos del volante, mirando a Rupert a través del espejo de la camioneta, con el arma de este en el cuello, puesto es el único lugar en donde puede apuntarle desde esa posición - ¿¡Por quien mierda nos tomás!? ¿¡Eh!? ¿¡Acaso fallamos hasta ahora!? ¿!Acaso no tenemos ya el puto dinero!? ¿¡Que mierda vas a hacer!? ¿¡Matarme y salir corriendo con el dinero, vestido así, con toda la pasma buscándolos!? ¿¡Ese es tu jodido plan!? !Pues aquí va un consejo!: ¡deja de apuntarme y quitate las bolas de la cabeza y vuelve a ponerlas en tus pantalones, mierda! ¡Te comportas como un novato!

Vladimir se inclina hacia atrás, como si intentara desligarse del asunto y tratar de evitar lo que sea que este por suceder.

- Hey, vamos... - dice tratando de tranquilizar a Rupert – ya tenemos el dinero, esto no es necesario, y no tenemos razón para desconfiar de Vega, ¿Verdad? - dice esto ultimo mirando a Mike – hasta ahora no nos a fallado. Anda, baja el arma y tranquilizate, estamos todos nerviosos.