Partida Rol por web

     - Estos caminos no son nada seguros... responde con su marcado acento nórdico. - Nos emboscaron, aunque mordieron mas de lo que podían tragar, por suerte para nosotros. En mi tierra si sales a cazar y no escoges bien tu presa... acabas tu mismo en el espetón. Añade mientras se quita la parte de arriba de la ropa para dejar trabajar al galeno.

El elfo miro a los hombre con su habitual mirada desafiante, aquel lugar realmente era el único lugar que no preguntarían solo cobrarían sin mas, miro a si compañero aun molesto por lo sucedido.

-Esto es lo que hay, o prefieres asaltar un casa y dormir en ella

Magnus miró hacia la entrada del burdel y respondió a su compañero.

- No pensarás en serio pasar la noche aquí, ¿verdad? Bastante tengo con cargar contigo hasta una posada o hasta un barbero cirujano como para jugármelo todo en una noche solo por querer echar una cabezada. Sabes perfectamente que nos arriesgamos a que nos droguen y levantarnos sin dinero ni caballos...

Espoleó a Sterne para proseguir al paso.

- Además, - añadió - si te drogaran a ti, en tu estado, posiblemente morirías... Así que seguiremos buscando un lugar menos peligroso.

La noche pasó larga y pesada. Los dos compañeros de faena, Kalith Y Magnus prefirieron dormir en un portal malamente envueltos en sus mantas que en un burdel, pues habían oído historias espeluznantes sobre lo que solía ocurrir a los imprudentes que pasaban la noche dentro de un burdel.  ¿Quien sabe que hubiera pasado esta vez en aquella extraña ciudad? La cuestión es que la noche fue muy dura para ellos, y se levantaron llenos de pulgas y con la espalda bastante dolorida. Incluso sus monturas, atadas a un poste, parecía que habían dormido más confortablemente de pie. Tras levantarse se encaminaron hacia la posada donde supuestamente habían dormido Surga y Volker.

Cuando atravesaban la plaza del pueblo camino a aquel lugar, se toparon con los dos compañeros de aventuras, que venían a buen paso y con pinta de encontrarse en buen estado. El Galeno había realizado una buena obra con los dos, y estaban en bastante buenas condiciones. Los saludaron con sendas inclinaciones de la cabeza mientras se acercaban a Kalith y Magnus. Un nuevo día despuntaba, y había una misión que cumplir. En el centro del pueblo, todo era ajetreo mientras las partidas de caza se ponían en marcha hacia las montañas.

Para Kalith no era nada que no hubiera pasado cientos de veces antes, las noches de guardia en su antiguo barco eran mucho peores que una leve siesta en un acogedor portal. Los elfos dormían poco así que con un par de estiramientos su espalda mejoro.

Al ver a sus compañeros simplemente los ignoro y continuo su camino....

     Surga abandonó el establecimiento del galeno con la clara sensación de sentirse estafado. Habían abonado una sustanciosa suma, pero el distaba mucho de encontrarse mejor. Sus heridas aunque vendadas y tratadas, le dolían como si se las hubiese infligido un demonio. La poca mejoría que había experimentado seguramente era mas debida al descanso que a los cuidados recibidos.

     Una vez en la calle el grupo se reunió de nuevo. La verdad es que el elfo y el ex-patrullero no tenían aspecto de haber pasado buena noche tampoco. - Este pueblo me da mala espina. No me gustan sus habitantes, no me gustan sus modales y no me gusta la decoración... añadió señalando los pinchos que asomaban por doquier. - Cuanto antes nos vayamos de aquí, mejor.

- A mí tampoco me gusta éste condenado lugar, nada bueno puede salir de aquí, os lo aseguro.-

comentó Hammet.

- Creo que deberíamos de coger las monturas y largarnos de aquí cuanto antes. Tenemos trabajo que hacer, señores.-

les dijo con un ánimo más que evidente de abandonar aquella villa.

Al menos estamos más sanos que cuando llegamos. Ese galeno ha hecho maravillas, pese a lo doloroso de su intervención. Ojalá hubiera más como él por dondequiera que vayamos.

El elfo se alejaba tranquilo del grupo -Me gusta esta ciudad me siento como si hubiera un trozo de mi hogar en este lugar -miro los tejados puntiagudos y una leve sonrisa se le escapo

Por primera vez en mucho tiempo se acordó de sus raíces de aquellos días de corsario esclavizando y matando humanos -Los viejos tiempos los buenos tiempos -empezó a pensar a delirar a quien sabe que pero una idea cruzo su mente -Venganza -¿que era lo que mas ansiaban esos tres? -Esas ocho mil coronas no serán suyas, sino el inicio de una nueva era de piratería para mi un nuevo barco y una tripulación para saquear y convertirse en un hombre mas rico todavía -un anhelo que le llevo a tomar una decisión -matar les seria demasiado fácil para mejor hacerlos sufrir hasta el fin de sus días -una risa malvado sonó en hueca en aquel lugar. -Primero sera curar mis heridas Cubirto y escondiendo sus orejas -tengo que aprender a manejar a estos malditos humanos -caballero sabe donde puedo encontrar un galeno -su sangre se pudría al ser medianamente amable y cortes en sus palabras

¿Un galeno? Pregunta entrecerrando los ojos. Oh por sigmar, esa piel tan banca...¿No tendrá lepra? Se pregunta el hombre mientras te examina mirándote con atención. Luego abre mucho los ojos ante aquella idea y comienza a apartarse de ti lentamente. No no, de verdad, ni idea, no se donde puede haber uno. ¿Sabe? Ni siquiera soy de aquí, yo ya me iba. Señala mientras se da la vuelta y comienza a moverse apresuradamente calle arriba.

-Malditos -ante la curiosa mirada de aquel hombre cubrió sus orejas debajo del ca capucha con el blanco cabello -así no conseguiré nada -pensó en el seria la mejor forma de llegar a middenheim -este pueblo en teoría tiene un puerto, el rió comunica esta aldea con Altdorf lo que no se es si es navegable hacia la ciudad y desde allí por el rió Delb hasta middenheim, la navegación es mas rápido que un caballo aunque sea mas largo el camino atravesar estos bosques seguro que es mas peligroso Esta vez fue hasta un callejón donde espero a estar a solas con otra persona -Solo tienes una oportunidad dime donde hay un galeno, cirujano barbero o cualquier ser que pueda curar mis heridas -espero su respuesta el siguiente paso era menos agradable cuchillo en el cuello y solo una pregunta en su mente -Galeno

El hombre es sorprendido mientras está sacando unas cajas por el callejón que tiene tras su posada. No ve al Elfo Oscuro hasta que es demasiado tarde. Con un rápido movimiento el oscuro ser lo estrella contra la pared de piedra. El hombre ve las estrellas por un momento, pero el miedo se impone ante cualquier otra sensación. Piensa rápidamente en sus hijos y su mujer, y en como las bestias de las que se habla en este lugar suelen provocar una muerte lenta y dolorosa. Luego el oscuro ser habla. !Habla! !¿Como puede hablar?! El miedo se imprime en sus ojos.

Temblando y tartamudeando logra articular palabras sueltas. La ca-ca-ca-calle de al-al-al lado. El numero do-doce.Traga saliva mientras su nuez sube y baja como un pistón de un moderno engranaje enano. El-el señor Ni-Nidrik. Cierra muy fuerte los ojos esperando la muerte. Por su mejilla corre una lagrima. Por favor, tengo hijos y mujer...

Por fin un hombre que no es mas rudo que el mismo Malekith tenia que aprovechar el momento -Si me respondes a la siguiente pregunta podrás irte sin ningún mal pues me esperan dos compañeros mas antes de irme de esta cuidad, ¿que es lo que teme la gente por las noches?

El hombre no comprende bien lo que le está diciendo el ser oscuro y tenebroso que le presiona contra el muro. Hablaba de una forma tan... formada... era extrañamente extraño. Los-los seres, vienen, a-a veces solos, pero se-se llevan a algunos, si nos los conseguimos espantar. Piensa que esta es una escaramuza de aquellos seres, siempre en las sombras, aunque hasta ahora solo habían venido de noche. Por favor se-señor, piedad, solo soy u-un tabernero. El hombre, mayor ahora que te fijas más, tiembla de pies a cabeza, en su mirada se puede ver el pánico, y con la mano derecha se agarra el brazo izquierdo.

No podía desaprovechar la oportunidad información rápida y fresca presiono suavemente la garganta del hombre lo justo para que pudiera hablar -Esta aldea tiene puerto para navegar el río - luego miro alrededor a ver si había alguien a su alrededor mientras el humano respondia

El hombre comenzaba a estar muy extrañado de tanta pregunta. Más parecía que le estaban atracando a que se lo fueran a comer. Su miedo no desaparecía claro está, porque no veia como era aquel ser en su totalidad, tan solo veía esos terribles ojos y esa piel blanca. Muchos parecidos con las bestias que los asolaban... Cuando el ser volvio a hablar lo hizo de forma tajante, y el hombre no supo si se trataba de una pregunta o de una afirmación. Si-si. Claro que tiene. Un puerto m-menor, pero un puerto a fin de cuentas. Su garganta presionada no le permitia hablar más alto, tan solo un fino hilo de aire que escapaba por su traquea.