Partida Rol por web

Volvió a coger el mapa, le dio una vuelta... otra más... masculló algo malhumorado y malsonante hasta que se dio por vencido, se masajeo las sienes y miró al cielo con la horrible sensación de tener un goblin martilleándole la cabeza - voy a matar a alguien - susurró cabreado - genial... no me ubico, puto cabeza - comentó guardando el mapa - tenemos que preguntar a alguien... en fin, voy a ver si esta el mozo de cuadras - bajó de su sterne, cogió las riendas y fue hacía la caballeriza deseando que estuviera el crio y pudiera ayudarle... - mierda de día, mierda de todo...

Con calma te mueves entre las sombras y vas siguiendo a los dos marinos que ni se dan cuenta de que les sigues. No se dan cuenta ni de lejos, pues tus habilidades para infiltrarte y moverte entre las sobras incluso de día, son las mejores que se pueden desarrollar. Los hombres caminan hasta un barco que tiene echadas las anchas y colocado un pequeño puente para embarcar. Tras hablar con un hombre que espera junto al pequeño puente portátil de madera que conecta el barco con el muelle, toman sus petates y suben a bordo. El hombre hace un par de inscripciones en su tableta y sigue mirando a un lado y otro de la calle con gesto apesadumbrado. Mierda... serán holgazanes... Unas grúas están cargando cajas en el barco, rudimentarias y a base de poleas y cuerdas, cumplen su función y dejan los últimos pertrechos en el barco. Desde las sombras observas todo con tus ojos.

El patrulla de caminos fue hasta los establos y ahí descubría que había bastante actividad. Varios grupos estaban tomando sus monturas, y colocándole los equipos de exploración en las sillas. Había bastante actividad y el nerviosismo se palpaba en el ambiente. Un joven corría de aquí para allá llevando sillas de montar, algunas monturas de las riendas, y esquivaba como podía a los aventureros cargados de armas que se subían a sus caballos. El muchacho se paró en seco cuando vio a Berguer y a los otros dos hombres flanqueándole parados en la puerta de los establos. El patrulla de caminos impresionaba bastante con su largo capote y su sombrero.

En aquel momento muchos pensamientos pasaban por su cabeza, parecía que aquellos navegantes iban a partir en ese mismo momento -Algo extraño pasa aquí, ese humano esta demasiado nervioso -Observa a su alrededor desde su posición en busca de algo que le indique que busca o la razón de que este tan nervioso.

En ese momento mientras Kalith observaba, apareció otro marinero por el fondo de la calle. Corría como alma que lleva el diablo cargando sobre su hombro un petate. El hombre de la tablilla suspiró y mientras el rezagado se acercaba anoto otra cosa en su cuaderno. !Vamos maldita sea! ¿Dónde estabas? ¿Has visto a Nail o a Klais? Preguntó cuando estaba cruzando el precario puente de madera.

-No no. NO sé nada, yo estaba en el... Se le veía confuso.

-Sí, ya se, en el burdel, luego preséntate al capitán, está que trina, seguramente te caiga un buen paquete. Revisó la lista y volvió a suspirar. Maldita sea, aun faltan dos... En verdad parecía que el barco estaba a punto de zarpar, pues desplegaba ya algunas velas y algunos marinos estaban quitando los cabos de la parte de delante del barco. En la parte de atrás aun había un par de cabos gruesos y tensos que se partían del muelle y se adentraban en la bodega de carga.

El elfo no podía desaprovechar a oportunidad se acerco tranquilo al que parecía el patrón desde el muelle a los pies de la pasarela de madera le hablo -Buscas bueno marinero -dijo mientras sujetaba las riendas del caballo con su mano izquierda -aquí tienes uno de los mejores que puedas buscar -sus ojos se clavaron en los del patrón, cualquier hombre que no fuera lo suficientemente duro se cagaría encima, la mirada de un elfo oscuro siempre tenia ese algo que inquietaba a la gente pero hacia saber que no huiría en los peores momentos, ¿seria eso lo que buscaban en aquel barco?

Yo no busco nada, y por ahora creo que el capitán tampoco. Te mira de arriba abajo. ¿Por qué podía buscar pasaje o empleo en una embarcación un hombre que viaja acaballo? Diantres, pareces enfermo viajero. ¿Por qué cubres tu rostro? Aquel hombre era probablemente en segundo de abordo o algún cargo similar. Cuando miraste su tablilla no pudiste ver más que un montón de garabatos formando una larga columna. Debían ser nombres. Supusiste cuando viste el proceso de ir anotando cada vez que uno llegaba y subía. No aceptamos pasaje, extranjero, esto es un navío de carga, no de pasajeros, y no dejamos las actividades de cubierta a manos de desconocidos, como comprenderás si has sido marino en algún momento. Ahí arriba -señala el palo mayor y las velas que se están desplegando- solo puedes trabajar con gente conocida.

     - Chico. Dijo Surga con su marcado acento nórdico. - ¿Que es todo éste alboroto? ¿Estamos en guerra otra vez? Añadió con una media sonrisa. No tenía muy claro lo que ocurría, pero de repente le asaltó un presentimiento funesto. Espero que el maldito mørk no haya hecho nada que atraiga la atención sobre nosotros... pensó.

No señor, los aventureros se preparan para adentrarse en las colinas, eso es todo. Los mira con cara de lastima, pues era muy bien sabido que pocos volvían a aquellos establos. ¿Por qué se empecinaban aquellos hombres en ir a por bestias más allá de los límites del imperio? Era algo que nadie sabía, ni siquiera ellos mismos. ¿Quieren descansar aquí sus monturas? Preguntó viendo ya posibilidad de negocio.

Miro de arriba abajo al marinero -Diría que eres uno de los manda mases en este barco, segundo de abordo o algo por el estilo no me arriesgaría a decir que eres el capitán. Pero confundirme con pasaje no, mas bien soy un antiguo marinero que viajaba por mares realmente peligrosos. Y por lo que antes te he oído te faltan dos marineros -miro al barco de un lado a otro -y este barco no tiene pinta que pueda ir a ningún lado sin la gente apropiada. -al mirar el barco sus rasgos faciales se dieron a relucir un poco mas pero sus orejas seguían ocultas tras la capucha. -El caballo tenia intención de venderlo si no puedo llevarlo -lo mira -no creo que me llevara mas de media hora -tras unas palabras -sino la carne de caballo es bastante buena

No, no puede ser. El hombre parecía tajantemente ofendido. ¿Habría sido por lo de "y este barco no tiene pinta que pueda ir a ningún lado sin la gente apropiada"? Quién sabe, la cosa es que el hombre no parecía contento pues había fruncido el ceño ante las palabras de aquel hombre. Ni hay media hora ni te dejaremos embarcar. Parecía bastante tajante en aquel respecto. ¿Cómo podría Kalith conseguir un pasaje en aquel barco si no le dejaban subir a el? !Demonios! Era complicado, pero también era cierto que un viaje en barco era la forma más acertada de moverse. ¿Sus compañeros habrían pensado en ello o estarían viajando a caballo? !Que complicado era todo en las tierras de los humanos!

Mientras ellos hablaban los marinos retiraban los cabos de la parte de delante del barco, y comenzaban a quitar los del medio. Los cabos de la parte trasera aun se veian tensos.

Y dime chico, ¿Van para el Norte? ¿Lo sabes? - le preguntó al chaval mirando de soslayo a los aventureros... quizás ir viajando juntos podría suponer algo más de tranquilidad para todos hasta que los caminos de cada grupo se puedan separar.
Cerró los ojos y se masajeo las sienes con fuerza mientras cerraba los ojos por el dolor - por sigmar... que puto dolor...

No señor, en dirección contraria diría yo que van. Van hacia allí. El joven mozo de cuadras señala hacia las montañas que se yerguen amenazadoras en el horizonte del sur. Si, hacía ahí. Afirma tajantemente mientras le pone la silla de montar a un caballo. ¿Van ustedes al norte? Desde luego es un camino mucho menos peligroso, aunque no está exento de riesgos, últimamente se están produciendo muchos ataques de criaturas por los caminos.

Como no... No sabrás, por algún casual ¿Un camino que sea medianamente seguro que vaya al norte? - le preguntó cruzándose de brazos y torciendo el gesto de su expresión. No quería más retrasos, ni más enemigos, solo llegar al norte y cumplir con su misión... o trabajo, o encargo o lo que diantres fuera esto... solo pensaba en las dos mil coronas de oro

La mirada del elfo torno mas sanguinaria intimidatoria incluso -Contéstame a una pregunta con los marineros que llevas abordo podéis manejar el barco o va a ser labor mas complicada. -tras un menos de medio segundo continua ablando -también te diré que soy un guerrero muy temido y el cargamento que lleváis no es precisamente una baratija -se acerca a una de las cajas, luego saco de las alforjas la botella de vino que llevaba se la mostró al segundo-si llegamos sin problemas al destino esta nos beberemos esta botella de vino una de las mejores que posiblemente pruebes

Bueno, puede algunos marineros tengan que hacer turnos extra pero.... Una voz de mando fuerte e intensa sonó desde lo alto del castillo de Popa. Un hombre con una casaca azul y unas charreteras doradas bajaba por las escaleras hacia la zona de embarque de la embarcación. ¿Qué sucede aquí Wiliam? Preguntó el hombre que sin duda alguna se podría asumir que era el patrón de la embarcación.

-Este hombre solicita pasaje o empleo en la nave señor. Dijo el tipo de la tablilla y los nombres con el que había estado hasta ese momento hablando Kalith.

-Yo me encargaré, ¿Nos faltan muchos? Preguntó mientras tomaba de sus manos la lista de nombres. Ya veo... Ve abajo y encárgate de que la carga esté bien sujeta. ¿De acuerdo? Partiremos en media hora. Dicho lo cual el hombre de la lista subió las escaleras entre crujidos y luego desapareció en la bodega.

¿Cómo te llamas y porque quieres embarcar? El capitán era directo.

No señor. ¿Seguro? Ninguno. Y menos después de la guerra. Por los bosques hoy en día rondan multitud de criaturas, se lo aseguro. Se lleva un dedo al oído mientras explica. Aquí como puede ver llegan ventureros de todas partes, y yo es como si no existiera, hablan entre ellos y yo escucho mientras hago mis labores. Se lo aseguro, no hay camino seguro hoy en día. Se encoge de hombros mientras mira las vigas del techo pensando en algo. Luego vuelve a sus faenas y abrocha las cinchas del corcel al que le está poniendo la silla. Los mercenarios ya se daban la vuelta cuando el joven dijo de pronto: De aquí sale por la puerta pequeña de la ciudad "El camino de los ahorcados", no es que sea lo más seguro que hay en el reino, pero recorre el norte bastante rápido. Va desde aquí hasta Talabheim. También hay otro más grande y concurrido que sigue el rio Stir hasta Altdorf, pero... no sé. Últimamente es complicado. Ambos dos son lugares peligrosos pero si quieren ir al Norte van antes por Talabheim que por Altdorf.

Mira al capitán sin apartar la mirada, señala al caballo con el pulgar -Eso es lo único que tengo, ¿cree usted que viviría mucho tiempo? -le lanza la botella de vino -eso en muestra de mi buen hacer -el capitán la coge al vuelo y la mira observando que es un vino de calidad pero no de esta zona -no soy novato he trabajado varios años en un barco antes

Muchas gracias chaval - le dijo dedicándole una cansada sonrisa - dime por donde esta el camino y te habrás ganado una propina - le dijo mostrando un chelín de plata. A veces era bueno ser generoso con las pocas gentes que le ayudaban.

Por la puerta del Norte, pero la grande no ¿Eh? La pequeña. Es una puerta de servicio de la ciudad, está por esa calle de ahí. Señalada fuera de los establos una calle que recorre la ciudad en dirección norte. No tiene perdida. Mucha suerte. La noche es oscura y llena de terrores*, tengan cuidado por las noches.