Partida Rol por web

[DM 22/01] Dragonlance - La Calzada de Haekel

Capítulo I - Caravana hacia el Este

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21/12/2021, 10:34
Kylian Brickstone

Kylian supo enseguida que quizá se había precipitado al desvelarse como un clérigo. Ayudar a aquella gente mediante su magia divina era necesario. No podía dejar morir allí a esas personas. Pero por otro lado, también tenía claro que ahora los nerakianos, al saber de su naturaleza, podían desconfiar de él. 

Fuera como fuera, también se le había concedido una oportunidad. Agradecidas, las personas socorridas, le ofrecieron viajar a su lado y pagar por sus servicios. Eso podía al final, acercarle más a los nerakianos y poder conocerles mejor e incluso saber a dónde se dirigían. 

¿Viajar con ustedes? - Preguntó dubitativo. - ¿Por qué no? - Sonrió. - Lo cierto es que no tengo un rumbo específico. Voy a dónde me lleven mis pasos. - Se encogió de hombros. - ¿Cuál es su destino? - Les preguntó entonces.

Notas de juego

Duda: la gente que me ofrece viajar con ellos son los del carro accidentado? Los nerakianos van con ellos haciendo de escolta? Es así?

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21/12/2021, 17:05
Lowenherz Bremer

Lowen se encontró de repente con un tipejo encima suyo. De alguna manera, le habían saltado y hecho perder el equilibrio, y ahora le caía encima. Él mismo echó mano de su daga, agarrando al tipo del cuello con fuerza, y arrugó el rostro.

- ¿A quién llamas rufián, bastardo? - hizo acopio de toda su ira para volcarla en ese momento y tratar de ganar algo de ventaja - He partido en dos a más de un caballero con mi espada, - omitió el detalle de que eran nerakanos - no creas que tu ridícula cuchilla me da miedo.

Le miró a los ojos fíjamente.

- Ahora aparta de encima, o te juro por Takishis que desparramaré tu sangre sobre tu patética mercancía.  - dijo algo más bajo, en un tono de mortal amenaza.

La ira del momento le servía, pensó. Desde luego, un caballero de Takishis no se dejaría intimidar por un tipejo como aquel.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro Intimidar, a ver cómo anda el tipo de redaños :).

He editado un poco el post, quiero aprovechar el momento para colar la mentirijilla. Si hay que tirar por Engañar, lo dejo en tus manos :P.

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21/12/2021, 19:05
Lluvia Estelar

Todos mis compañeros parecen decididos a aprovechar su oportunidad de interactuar con aquellos de los que sospechamos para confirmar o refutar nuestros temores. Estoy segura de que podría ofrecerles mi ayuda y tratar así de ganarme yo también su confianza, pero no parece de los que se quieren dejar ayudar a juzgar por el modo en que reciben a Lowenherz.

Siento el impulso de acudir en su auxlio, pero me detengo al darme cuenta de que lo más que puedo conseguir es iniciar una auténtica carnicería y echar por tierra nuestros planes de descubrir a dónde se dirigen. Así pues, me quedo en mi carreta, fingiendo fastidio por habernos detenida pero atenta a todo lo que sucede alrededor.

Quiero intentar descubrir cuántos otros potenciales cultistas ocultos entre la caravana se desenmascaran al acudir junto a sus compañeros o cuántos oportunistas intentar aprovechar la ocasión para agenciarse lo que no les pertenece.

- Tiradas (1)
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21/12/2021, 20:56
Dungeon Master

—Nos han encargado llevar nuestra carga hasta la villa de Robann —responde el agradecido "comerciante" a quien Kylian ha rescatado del interior de su carreta—. A siete u ocho días de aquí si el tiempo nos acompaña y no sufrimos nuevos percances. Dicen que el Paso de las Astivar es peligroso, pero con nosotros estarás a salvo. Y nosotros también lo estaremos, teniéndote entre nuestras filas. Ya lo verás, vas a ser un hombre rico, amigo mío.

Entretanto, el individuo que permanece sobre Lowen, forcejea con él tratando de liberarse de su presa sin éxito hasta que el propio Lowenherz lo suerta. Receloso y con la daga todavía en la mano, retrocede lentamente, más colorado que asustado.

—Seas quien seas, no quiero problemas contigo. Lárgate si no quieres que te demos una paliza. Por muy duro que creas que eres, nosotros somos más.

Un par de individuos de su grupo dejan de recoger la mercancía desperdigada por el suelo para acercarse con cara de pocos amigos a la pareja de discute, mientras el resto sigue a lo suyo, cargando a las otras dos carretas ya atestadas lo que van recuperando.

Desde una discreta distancia, Lluvia Estelar se fija en que la pareja de kenders se han acercado también al lugar del accidente llenos de curiosidad y uno de ellos se ha guardado en el bolsillo una de las gemas extraviadas.

Mientras, lady Le Besco se ha apeado de su lujoso carruaje para sumarse a la negociación que Thorwyn mantiene con dos de los mercaderes.

—Así que tres cientas piezas de acero, ¿eh? Deberías aprovechar la propuesta de esta mujer demente, enano. Por ese dinero yo puedo comprar veinte carretas como esta en el próximo pueblo. Hasta entonces, estoy convencido de que encontraremos en esta caravana a alguno dispuesto a llevarse una buena suma a cambio de una buena acción —comenta despectivamente el individuo que negocia con pálido arcanista, antes de clavar su mirada en Briand—. ¡Qué oportuno que hayáis decidido recordar precisamente en este momento que os vendría bien extorsionarnos! Los dioses no se olvidarán de aquellos que en lugar de ayudar a quienes lo necesitan, tratan de aprovecharse de su necesidad y perjudicar sus esfuerzos. Yo en vuestro lugar, señora, no dormiría tranquilo por las noches.

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21/12/2021, 22:08
Thorwyn Runavieja

Thorwyn miró con cara de pocos amigos a la noble que había interrumpido la conversación entre comerciantes. Ellos se entendían. Ella... ¿cómo podría? O al menos ese era el personaje que debía interpretar.

─Con el debido respeto, señora, estos comerciantes necesitan ayuda y yo iba a proporcionársela por un precio que puedan afrontar. Ellos sin duda entienden que no puedo ofrecerles gratuitamente mi espacio, pero también saben que entre comerciantes debemos protegernos. Uno debe hacer amigos allí donde pueda, sobre todo cuando la necesidad acucia. Si no le molesta, prefiero tratar con estos honrados compañeros de oficio... ─el enano acompañó las palabras con una agria sonrisa, no muy conseguida, que apenas si podía suavizar el desagrado que sentía por dentro.

El disgusto, por supuesto, no estaba dirigido realmente a Briand por su oferta, que era evidentemente un intento de inflar sus posibles ganancias, pero su intervención resultaba distorsionadora. Ya casi les tenía pero ahora, gracias a ella, estaba a punto de perderles...

─Colegas, dejad que os haga sitio en mi carreta. 100 monedas de acero serán más que suficientes. Nunca se tienen suficientes amigos en nuestra profesión... ─añadió.

Aceptada la propuesta y esperando que no le pararan los pies, Thorwyn se dirigió a su carreta con la intención de vaciarla eficientemente y vender a precio de saldo todo lo posible.

─¡Acérquense y échenme una mano, compañeros de caravana! ¡Hoy es su día de suerte! ¡¡Todo a mitad de precio!!

Como estrategia para vaciar la carreta no estaba mal: la gente le compraría sus enseres y los descargaría ella misma, ahorrándole el esfuerzo. O al menos se lo llevaría a su propia carreta.

Notas de juego

Despejo mi carreta de todos los trastos de los que trataba de deshacerme antes, a saber: Vela (x10), piedra para afilar (x5), tabaco (x2 libras), manta de invierno (x1), frascos vacíos (x33), jarras de arcilla (x5), olla de hierro (x1). A esto añadiría el cofre (a menos que lo quieran los nerakanos para meter sus mercancías, se lo vendería a buen precio, tal vez 30 monedas), la cadena, el hierro (pero éste a precio de mercado de verdad), e incluso la 2ª olla.

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22/12/2021, 01:47
Kylian Brickstone

Kylian se dejó agasajar por aquellos comerciantes. Estaba consiguiendo entrar a formar parte de su círculo de los nerakianos y eso era lo que querían desde un principio. Al final, aquella buena acción les había puesto en la dirección correcta. Además, nada más empezar a hablar con ellos, ya empezaron a desvelar cosas sobre el destino al que se dirigían, lo que confirmaba que había acertado con su decisión.

Escuchó de fondo la discusión de Lowen con aquellos tipos malcarados, y también como el arcanista negociaba con éstos por la utilización de su carro. Lady Le Besco, sin mala intención trató de inflar el precio del carro, pero le salió mal el asunto, pues a punto estuvo de romper la negociación. Suerte que maese Thorwyn supo jugar bien sus cartas y de forma muy convincente, al menos a oídos de Kylian, rechazó la oferta de la noble, para quedarse con la de menor valor.

Si, es importante apoyarse unos con los otros. - Les dijo Kylian a sus nuevos amigos. - Los caminos no están faltos de peligros. Es por eso que viajamos en caravana. - Sonrió. - Protección a cambio de los dones que mi dios patrón me ofrece. Me parece un trato justo. - Asintió con la cabeza.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Qué sé sobre Robann con un 10 y sobre el Paso de las Astivar con un 21?

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22/12/2021, 08:19
Briand Le Besco

Evidentemente se mostraban demasiados aferrados a su ilícita fortuna como para verse dispuestos a dar una tasa más alta, por mínimo que siguiese siendo relativo a las ganancias y limpieza de dinero que pretendían lograr. Sin embargo, eso representaba sino que se inclinarían en una mayor cercanía hacia el enano, y como esperaba éste supo capitalizar en este suceso para acercarse más a los comerciantes en contraste con ella y su más interesado papel.

- Una verdadera pena, tenía comprendido que los de su raza sabían identificar un propicio negocio cuando se les ofrecía, mas he de suponer que he sobrevalorado su percepción. - Suspira con expresa decepción, si bien su verdadera desilusión no era para con el enano sino para los joyeros. Al fin y al cabo, no podía esperar más tampoco. No eran verdaderos comerciantes, sólo un grupo de saqueadores y fanáticos pretendiendo ser unos.

Y las brutas palabras de estos últimos no tardaron en arribar. La dama se acercó por demás a su irrespetuoso interlocutor, sin mutar su compostura, para hablarle de cerca y en voz más baja.

- ¿Es acaso eso, una amenaza? Palabras bastante fuertes, provenientes de un supuesto humilde comerciante. Yo, en su precaria posición, no estaría buscando enemigos sino aliados, pues mi persona y familia los tiene de sobra. - Le comenta con dureza, enseñando su ostentoso anillo, que detener algo de cultura podría identificarlo. Aunque probablemente, en su caso, no lo fuese. - Créame, si algo le sucediese a mi persona, no sería yo quién deba preocuparse por poder descansar a salvo. Veo que el enano ha decidido cederle de igual manera su carro, así que le deseo un fortuito viaje. - Sentenció sin más, antes de separarse. Ella, seguramente era más consciente de lo peligrosos que eran realmente, de lo que ellos lo eran de sus capacidades de defenderse.

Sin embargo, estimaría no serían tan estúpidos como para darle acción a sus palabras y descuidar así su tan elaborada fachada. Aquel acto de matonería ya le daba más evidencia a sus sospechas, y más lo confirmaría si no tenían ningún respeto o temor que guardarle a un miembro de la nobleza. Aquello debería darle pie a sus compañeros para identificarlos también, y acercarse mayormente a ellos, quizás hasta compartir de sus oscuras intenciones en contra de ella y hablar de más.

- Tiradas (1)
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22/12/2021, 11:00
Lowenherz Bremer

Lowen soltó al tipejo, dejándole apartarse con su vana amenaza. Le dedicó una mirada desafiante, pero guardó la daga sin buscar mayores conflictos. Había intimidado al tipo, y, quizá, sembrado la semilla de algo más. Se preguntó si se habría dejado llevar en exceso por su propio orgullo, pero aplacó sus pesares pensando que, igualmente, no tenía otro modo de aparentar el papel que había decidido interpretar. Quedaba en manos de los dioses el asunto.

Se giró, alejándose del individuo y de los carromatos. Quizá los tipos acudieran a él en otro momento, si necesitaban músculo. Un misterioso guerrero solitario, seguidor de Takhisis, podía parecerles un aliado inesperado ante una situación de peligro. Se vería con el tiempo.

Notas de juego

Nada, a este paso los despedazamos y nos vamos con el tesoro xD. Vaya banda.

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22/12/2021, 17:58
Lluvia Estelar

Si algo está claro para mí es que todos mis compañeros han conseguido atraer la atención de los cultistas para bien o para mal. Y eso nos permite a Jiłhazhí y a mí permanecer en un discretísimo segundo plano mientras nos mantengamos alejados de los demás; algo que me resulta fácil después del accidente con las setas de la primera noche.

Miro con preocupación a mi alrededor cuando descubro que uno de los kenders se ha hecho con una pequeña parte del botín robado. Por fortuna para él, no parece que nadie más se haya dado cuenta y yo no pienso delatarle tampoco. Por lo que tengo entendido, los kenders no son amigos de lo ajeno, sino que su curiosidad les lleva a "encontrar" cosas y después olvidan devolverlas e incluso dónde las encontraron. Son, en cierto modo, como niños pequeños. Quién sabe lo que les harían estos fanáticos si se dieran cuenta de lo ocurrido.

Aparto un poco mi carro del camino para dejar paso a aquellos que quieran acercarse a comprar las pertenencias de Thorwyn. Cuanto antes podamos reemprender la marcha, mejor. Pero si debemos acampar aquí, tampoco me importa hacerlo; sin Kylian entreteniendo a nuestro dragoncito, temo que empezará a aburrirse muy deprisa de estar solo ahí dentro.

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22/12/2021, 22:44
Dungeon Master

La única respuesta que obtienen las palabras de Briand es una mirada llena de desprecio antes de que el individuo dirija su atención hacia Thorwyn.

—A partir de ahora viajarás con nosotros. Ya sabes, para asegurarnos de que no se te extravía ninguna de nuestras pertenencias. Si trabajas bien, no te metes donde no te llaman y eres discreto, tal vez hasta consigas una gratificación adicional al final del viaje —comenta el comerciante, tras cerrar el acuerdo con un apretón de manos y dos bolsas llenas de monedas de acero—. Ahora date prisa, enano, cuanto antes vacíes tu carro, antes podrás cargarlo con mercancía que verdaderamente valga algo.

El solidario discurso de Thorwyn y sus precios rebajados hacen que rápidamente la gente se acerque para ayudarle a descargar su carreta. Y todo lo que no desea vender termina sobre la albarda de su otro sobrecargado animal, atado como buenamente puede con cuerdas para evitar perderlo.

Está claro que aunque no ha obtenido un patrón muy amable, el arcanista theiwar ha hecho un buen negocio. Lo que ha dejado de ganar vendiendo su mercancía a precio de saldo, lo ha recuperado con creces con su lucrativo contrato como carretero y además se ha asegurado de que viajará con los cultistas hasta donde quiera que estos vayan. A menos, claro está, que descubran sus verdaderas intenciones. Un juego peligroso al que el buhonero enano está decidido a jugar hasta el final.

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22/12/2021, 22:45
Dungeon Master

Sobre la aldea de Robann no sabes nada, aunque como su propio nombre indica debe ser un lugar pequeño e históricamente irrelevante. Por qué viajan allí los cultistas de una diosa muerta es para ti un completo misterio que estás decidido a resolver.

Por lo que respecta a las Astivar, sabes bien que son una cordillera montañosa situada a pocas jornadas al este de aquí. Allí tenían montado su último campamento los atacantes de Belleria y ocultaban los huevos de dragón antes de que vosotros se los robarais a su guardiana y ella, enquecida de rabia, decidiera destruirlo todo.

El camino que estáis tomando pasa muy al sur de esa posición, pero no descartas que la dragona Azul que custodiaba los huevos, Ysalla, todavía ande por la zona y decida atacar vuestra caravana cuando os acerquéis a sus ahora desiertos dominios.

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22/12/2021, 22:45
Dungeon Master

4 Corij 433 AC

Han pasado tres días desde el accidente de la carreta y en ese tiempo, la confianza de los cultistas en Kylian no ha dejado de crecer. El clérigo de Gilean es de los que prefieren escuchar a hablar y eso es algo que sus nuevos compañeros aprecian de forma muy favorable. Es así como confirma las sospechas de que no solo están tras el ataque a Belleria y a otras regiones, sino que el motivo de estos saqueos no es otro que el de comprar el favor de un monstruoso dragón negro llamado Mohrlex, que domina los Grandes Páramos de Nordmaar. Posiblemente el dragón cromático vivo más grande y poderoso de todo Ansalon tras la destrucción sistemática de los cinco Señores Supremos durante la Guerra de los Espíritus y los años posteriores. Al parecer, la colaboración de este antiguo y poderoso wyrm es, de algún modo, clave para traer de vuelta a la Reina de la Oscuridad, Takhisis, aunque ellos no saben muy bien cómo ni por qué.

De lo que sí están seguros es de que sumar a Kylian a sus filas sin duda será del agrado de los Caballeros de la Calavera, la orden clerical dentro de los Caballeros de Neraka consagrada al regreso de su diosa asesinada. Y confían en que renunciará a su dios cuando finalmente comprenda lo poderoso que puede llegar a ser si su suma al culto de Takhisis, el Dragón de Todos los Colores y Ninguno.

Su interés en Thorwyn es infinitamente menor y, aunque lo mantienen estrechamente vigilado para asegurarse de que no intenta robarles, el astuto enano se las ingenia para escabullirse ocasionalmente al interior de su tienda de campaña y transmitir mágicamente a los demás lo que va descubriendo. Si bien es verdad que los nerakanos procuran no hablar ni entre ellos ni con Kylian cuando el enano está cerca y tampoco ven con buenos ojos que este intente relacionarse con el maestro cervecero u otros viajeros de la caravana por temor a que cuente lo que no debe.

No parecen querer tratos con casi nadie que se encuentre fuera de su hermético grupo y esas contadas excepciones os hacen sospechar que deben tratarse de otros cultistas infiltrados entre los viajeros. Además, no ocultan que sienten verdadero desprecio por los elfos, los kenders y de manera muy especial por Briand y Lowenherz, a juzgar por las ocasionales miradas que les lanzan. Sin embargo, no han provocado ningún encontronazo con nadie hasta el momento más allá de las desagradables conversaciones que siguieron al accidente de una de sus carretas.

Y si es cierto que Kylian y Thorwyn no gozan de libertad para tratar con los demás, no lo es menos que ninguno de ellos debe preocuparse por montar guardias mientras permanece con los nerakanos. El clérigo de Gilean incluso goza de su hospitalidad hasta el punto de que los cultistas le proporcionan comida y tienda de campaña compartida.

Los demás, en cambio, sí tenéis que preocuparos por esas menudencias. Vuestras provisiones han ido menguando con el paso de los días y se han convertido en un bien escaso que nadie quiere vender. Lowenherz no ha comido nada en las últimas doce horas y sus tripas rugen furiosas.

Además, el tiempo se ha vuelto más frío a medida que os habéis ido acercando a las Astivar. El viento que aúlla entre las rocas hace que la sensación térmica parezca impropia de los últimos días de la primavera y las posibilidades de conseguir pastos para vuestras monturas se han reducido drásticamente.

Menos los caballos de Thorwyn, para quien el previsor enano ha traído forraje, todos los demás apenas han comido nada en los últimos dos días. Los de Lluvia Estelar al menos se mantienen bien hidratados gracias a la magia divina de la mística que-shu, pero los demás presentan un aspecto lamentable y solo esperáis que consigan aguantar lo suficiente como para llegar a la próxima posada. La última que dejasteis atrás, hace día y medio, era un montón de ruinas humeantes cuya resposable sospecháis que es Ysalla.

Os habéis acercado mucho a su territorio en las últimas jornadas y todos os teméis lo peor aunque, en su ignorancia, el resto de viajeros no parecen estar demasiado preocupados por la aparición de la dragona Azul. Les preocupa más la escasez de alimentos y algunos grupos han abandonado la caravana para viajar hacia el sur en busca de tierras menos agrestes que el paso montañoso que atravesáis.

Os encontráis cruzando un desfiladero, con una pared de roca situada a vuestra derecha y un profundo abismo a vuestra izquierda cuando alguien da la voz de alarma y señala hacia el cielo. Por un momento teméis que sea Ysalla pero a medida que se acerca descubrís que es otra cosa, una especie de híbrido entre humano y ave.

Si dudabais de sus intenciones, pronto os quedan claras cuando tensa su arco para disparar contra los miembros de la caravana. Gritos en la retaguardia os informan de la aparición de una segunda criatura semejante.

La primera de las flechas alcanza a uno de los cultistas de los primeros carros, hiriéndolo de gravedad. La segunda acierta a Lluvia en el muslo.

- Tiradas (6)

Notas de juego

Mapa de situación, aquí.

Tiramos iniciativas y declaramos acciones. Por favor, haced también dos TS de Vol para vuestros personajes.

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23/12/2021, 06:18
Briand Le Besco

Manteniendo su distancia y su seguridad, el pasar de los días le hizo comprobar a la noble que las rudas e vacías palabras de aquellos falsos caballeros, no eran más que rudas y vacías. No obstante y para su sorpresa, demasiadas palabras habían soltado, en compañía de su respetable miembro del clero y sabio de Gilean. Tanto respeto hacia un profeta de una deidad benigna no era de su esperar, no obstante, quizás los Caballeros de la Calavera como se hacían llamar, no lo eran tan férreos a sus ideales como los de Solamnia.

Mas sumando a su desgracia, parecía que estos despreciables sujetos buscaban la colaboración de aún más dragones cromáticos, como si la mera presencia y devastación de Ysalla no hubiese sido suficiente para demostrarles el error que cometían. Desconocía las propiedades de los de color negros, aunque su intuición le daba a entender que era un tono mucho más aterrador que el azul, en especial si éste no era un simple niño. Por mucho que cuidasen del suyo, nunca le haría competencia a Mohrlex. Thorwyn tenía razón, y era por ello que necesitaban hallar a sus progenitores o cuanto menos su casta, necesitaban su ayuda.

Su tren de planeamiento pronto se vio interrumpido, cuando los gritos y las alarmas sonaron entre la gente, en gran mayoría de miedo mas algunos de intenso dolor. El de Estelar, entre ellos. Se asomó por una de las ventanillas laterales para ver sobrevolar a aquellas extrañas y humanoides aves. - Demien, detenga el carruaje, y busque resguardo dentro. - Le indicó a su empleado, esperando fuese capaz de conservar el temple en una situación como esta y controlar a sí mismo a sus caballos, mientras la noble iba a por su arbalesta.

Con su arma cargada, asomó por el agujero de su vehículo ambos brazos con su pesada arma de proyectil, observando a los alados tiradores sobrevolar de un lado a otro y aguardando la ocasión a que se le diera el ángulo para disparar, sin descuidar su cobertura. No parecía algo de lo que se pudiera huir, por lo que no quedaba otro modo que enfrentar aquella amenaza.

- Tiradas (5)

Notas de juego

Acción de Movimiento: Tomar la Ballesta Pesada.

Acción Estándar: Disparo a una de las Arpías, desde el interior del Carruaje si es posible para gozar de su cobertura. Fallo con Pifia confirmada, y otra Pifia obtenida en la confirmación también confirmada, si eso hiciese las cosas peores xD

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23/12/2021, 09:54
Kylian Brickstone

Kylian estaba satisfecho con su papel dentro de la caravana. Se había infiltrado entre los nerakianos y estos parecían tratarle bien. De hecho, parecían considerarle alguien más dentro de su tropa. Sin embargo, aceptar a un clérigo de la neutralidad entre filas de nerakianos, era algo que le escamaba. Esperaba poder deshacerse de esa gente una vez llegara a su destino. 

No tener que preocuparse por la comida si era algo interesante. Había suplido su falta de cabeza con diplomacia y eso era algo que realmente agradecía a los nerakianos. Por otro lado le preocupaba su montura. Si bien era cierto que había memorizado un conjuro para crear agua y que pudiera al menos beber, el forraje era algo que escaseaba en aquella zona arida del mundo.

Fue cuando estaba inmerso en sus cavilaciones, cuando llegó un ataque por parte de un extraño ser volador, momentos después apareció un segundo y las flechas empezaron a volar hiriendo a uno de los nerakianos. No tenía claro Kylian si había más de aquellos seres, pero lo que estaba claro era que empezaban las hostilidades.

- ¡Maldita sea! - Exclamó de forma teatral al ver caer a uno de los hombres a los que acompañaba. 

Corrió entonces junto a él tratando de llegar a su lado antes de que la vida se le escapara por sus heridas. Imponer sus manos para sacarle era lo que debía hacer para seguir ganándose el favor de aquella gente y eso era lo que iba a hacer.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Iniciativa 11. 

VOL 19

Saber naturaleza para identificar arpías 21

Curar heridas leves 9 pg.

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23/12/2021, 13:12
Thorwyn Runavieja

Durante aquellos días de travesía, Thorwyn, al menos en apariencia, se plegó a los deseos de los nerakanos. Haría lo posible por parecer sumiso y no problemático, una herramienta para superar sus problemas, no un problema potencial. Tenía larga experiencia en ese tipo de cuestiones y aquellos villanos bravucones no eran precisamente la peor calaña. Cualquiera que conociera la implícita crueldad y corazones oscuros de los Theiwar sabría a qué se referían esos pensamientos. Aislarse y pasar desapercibido no era ningún problema para él. Y podía seguir compartiendo información a través de mensajes susurrados gracias a un simple truco, así que se encargó de compartir la información entre todos, incluyendo Lowen y Lluvia.

Aunque el viaje estaba siendo duro, por las pendientes y terreno abrupto y poco amable, el objetivo estaba cada vez más cerca y bien se podía considerar que las cosas estaban saliendo bastante bien. Los nerakanos no habían descubierto los engaños del grupo, confiaban al menos en una parte de ellos e iban progresando hacia el desenlace que habían pronosticado; además, su pequeño dragoncito no había sido descubierto, contra todo pronóstico. Lluvia estaba resultando una estupenda cuidadora y amansadora...

Y entonces aparecieron las harpías. Dos, tan solo, pero contaban con superioridad de movimiento y alcance.

El enano se apresuró a frenar el carro, coger su ballesta (siempre viajaba con la ballesta como quien dice sobre su regazo, por si acaso aparecía algo inesperado) y saltar al suelo para colarse entre las ruedas de su vehículo. Había demasiada gente para que un hechizo como Proyectil mágico (que no tendría problema alguno para alcanzar y acertar a las harpías) no llamara la atención, pero si en vez de eso utilizaba un Impacto verdadero, bien podría alcanzar y tal vez incluso abatir o al menos poner en fuga a las harpías...

- Tiradas (3)

Notas de juego

Acciones gratuitas: frenar el carro y coger la ballesta

Acción de movimiento: meterme bajo el carro.

Acción estándar: sacar y cargar ballesta.

Mi intención después de refugiarme bajo el carro es conjurar Impacto verdadero y disparar a una harpía.

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23/12/2021, 15:56
Lowenherz Bremer

El viaje se había vuelto más pesado a medida que pasaban las jornadas. Los nerakanos no parecían querer saber nada de él, y la escasez de provisiones le hizo empezar a pensar en sacrificar a su caballo, antes de que el animal estuviese tan escuálido que no se pudiese ni comer. En tan lúgubres pensamientos andaba cuando aparecieron dos criaturas voladoras, que provocaron en Lowen un estremecimiento. Atacaban desde el aire, armadas con arcos, y dos rápidas flechas alcanzaron a Lluvia y a uno de los cultistas. Lowen no lamentó lo segundo, pero no pudo reprimir un grito al ver que alcanzaban a su amiga.

- ¡Cuidado señora! - advirtió, esforzándose en no pronunciar el nombre de Lluvia con la familiaridad habitual.

Mientras echaba mano de su arco, espoleó a su montura, conduciéndola hacia el carro de Lluvia, y después desmontó de un salto junto al carromato, usándolo para protegerse parcialmente mientras tensaba una flecha y la disparaba en dirección a la arpía*.

- ¡A cubierto, tras el carro!

Si era necesario, saldría a proteger a Lluvia con su escudo, pero confiaba en que no lo fuese.

- Tiradas (6)

Notas de juego

¿Sacar el arco contaría como acción gratuita?

Si es así, haría una acción de movimiento para desmontar y situarme junto al carromato de Lluvia, y luego una acción normal de disparo. Si no me da tiempo a disparar, priorizo moverme. He tirado Montar por el tema de hacer una maniobra desde el caballo, entendiendo que sería necesaria tirada para poder cabalgar una distancia y desmontar de un salto. De todos modos, as usual, me dices hasta dónde puedo llegar, máster :).

Por cierto, en el plano no se ve (o yo no lo localizo) la ubicación de las arpías. He asumido que vienen desde el lado del desfiladero, por lo que mi idea es cubrirme con el carro de Lluvia, pero desde el lado en el que está la pared de roca.

Cargando editor
23/12/2021, 20:04
Lluvia Estelar

Desde que descubrimos las ruinas de la posada, he dejado de dormir en mi tienda de campaña para hacerlo dentro de la jaula de Jiłhazhí y negándome a encender una hoguera por temor a atraer sobre nosotros la atención de la dragona azul.

Provisiones frías y una gruesa manta de plumón se han convertido para mí en alternativas mucho más aceptables que ponernos a todos en peligro. Por desgracia, no he conseguido convencer a todo el mundo de esta necesidad de prudencia y cada noche me han acompañado terroríficas pesadillas de la visita de Ysalla.

Unas pesadillas que creo hacerse realidad cuando escucho a algunos viajeros anunciar que nos atacan desde el aire.

Si en su cueva la dragona resultó imparable, en campo abierto es toda una sentencia de muerte para nosotros. Por eso casi siento ganas de llorar de felicidad cuando descubro que estamos siendo emboscados por otras criaturas.

Pero mi alivio se desvanece tan pronto como soy alcanzada por la primera flecha. La herida en la pierna es molesta pero puedo sanarla fácilmente con ayuda de los espíritus de mis antepasados. Eso no me preocupa. Me preocupa que la jaula de Jiłhazhí no está preparada para protegerle frente a los disparos y me preocupa también que alguna flecha alcance a los caballos y alguna carreta termine despeñándose a causa de ello.

Debemos convencer deprisa a estos seres de que no seremos presas fáciles y que más les valdría irse a otra parte. No por primera vez me veo añorando a Glin y a su increíble puntería. Él nos sacaría de este embrollo en un momento con tres o cuatro disparos certeros de los suyos.

—Tranquilo, Jiłhazhí, todo está bien, cariño. Vamos a jugar a un juego. Escóndete en el barril vacío y mamá te avisa cuando puedas salir, ¿de acuerdo?

No tengo ocasión de comprobar si nuestro pequeño Latonado hace caso o no de mis indicaciones porque estoy muy ocupada amartillando mi ballesta. Me alegro de haber tenido la prudencia de mantener mis armas a mano por si aparecía Ysalla.

Apunto hacia el cielo y espero pacientemente hasta ver la silueta de alguna de estas aves monstruosas recortándose contra el sol. Entonces acciono el gatillo, pero mi proyectil pasa muy por debajo de mi objetivo y se pierde en el precipicio. Está claro que no se encuentran a una distancia óptima para dispararles con un arma como la mía.

- Tiradas (4)
Cargando editor
23/12/2021, 20:33
Dungeon Master

A diferencia de vuestros compañeros, que nunca han oído hablar de semejantes criaturas, vosotros sí sabéis que vuestras atacantes son arpías. Malignas y sádicas criaturas que disfrutan llevando la muerte a los viajeros desafortunados por medio de sus voces engañosamente dulces.

Viendo el abismo que se abre junto a vosotros, sabéis que todos o la mayoría de vosotros estaréis muertos si se ponen a cantar atrayéndoos hacia el fondo del rocoso abismo.

- Tiradas (1)
Cargando editor
23/12/2021, 21:16
Dungeon Master

Las emplumadas criaturas continúan volando a vuestro alrededor, pasando por encima de vosotros y disparando a diestro y siniestro sin concentrarse en ningún objetivo concreto. Casi parece que su único deseo fuera el heriros a todos vosotros con sus infalibles flechas.

Una alcanza a un guardia de caravanas en el cuello y otra a un segundo cultista en el pecho mientras Kylian se afana por sanar al primer herido y devolverle por completo el vigor gracias a su magia curativa.

En tierra, cada uno se prepara como mejor puede para hacer frente a la amenaza. Algunos corren a esconderse tras los carros, atemorizados, otros aprestan sus armas y lo mismo hacéis vosotros. Lluvia Estelar trata de abatir sin éxito con su ballesta a una de las féminas voladoras y, por su parte, Thorwyn busca refugio temerariamente bajo su carro.

La asustada bestia que tira del vehículo se mueve hacia atrás y hacia delante sin saber muy bien a dónde ir, haciendo que la carreta se mueva con ella y amenaza con aplastar al enano. Escenas similares se repiten entre aquellos que han abandonado a sus animales confiando en vano en que de algún modo tengan un comportamiento más sereno que el de sus propios dueños.

El pobre Dèmien trata de controlar a los atemorizados caballeros de Briand cuando ella le ordena protegerse dentro del carruaje. Obediente, el muchacho se dispone a cumplir las instrucciones de su señora en el preciso instante en que esta dispara a través de la ventanilla abierta. El disparo alcanza a bocajarro al jovencito en la cabeza y éste cae al suelo, fulminado.

Entretanto, Lowenherz hace dar media vuelta a su montura con gran pericia, descabalga de un salto y se parapeta tras el carro de su compañera que-shu para alcanzar, unos segundos después, a una de las voladoras arqueras con un certero disparo. Por desgracia, apenas consigue que la criatura pierda unas pocas plumas y lance un furioso grito.

- Tiradas (8)

Notas de juego

Lluvia Estelar (15) → 30/34
Kylian (11) → 28/28 [conjuros gastados: "curar heridas leves" x1]
Briand (9) → 28/28
Thorwyn (7) → 16/16
Lowenherz (5) → 36/36

Arpía 1 (22) → ilesa
Arpía 2 (14) → ilesa

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24/12/2021, 00:03
Lluvia Estelar

Desde donde me encuentro, tengo línea de visión directa a la ejecución del joven mozo de cuadra que Briand acaba de llevar a cabo. Un accidente, sin duda; o al menos eso es lo que me obligo a mí misma a creer. Por despectiva que mi compañera sea con aquellos que no comparten su clase social, me cuesta imaginarla matando a alguien inocente a menos, claro está, que el infeliz la haya ofendido de algún modo; quizá negándole una reverencia a tiempo o ayudándola a descender de su lujoso carruaje.

Como quiera que sea, salto de mi propio carro y me lanzo a proteger su cuerpecito de los proyectiles aliados y enemigos que vuelan a su alrededor. El dolor de mi pierna herida me sacude como un latigazo hasta la cadera pero avanzo cojeando hacia él.

He ensayado apenas un par de pasos cuando me doy cuenta de que he dejado desatendidos a mis caballos. Podrían lanzarse al vacío y arrastrar con ellos a Jiłhazhí. ¿O no? Me quedo paralizada un segundo, mirando alternativamente hacia atrás y hacia delante. Dèmien puede estar muerto ya y tal vez yo no pueda hacer nada por él. ¿O sí?

Apretando los dientes, continúa adelante y me arrodillo junto al muchachito, acunando su cuerpo desmadejado entre mis brazos. Es tan pequeño... me recuerda tanto a Glinthalas...

Sahanahráy-iiná —invoco, suplicante, al espíritu de la vida en un fervoroso susurro. Este niño todavía no ha hecho méritos. No ha tenido tiempo de convertirse en hombre, ni de elegir su camino. Tráenoslo de vuelta para que pueda crecer con felicidad y dar vida a otros antes de que la suya se apague finalmente.

Con un brusco tirón extraigo el emplumado virote e impongo mis curtidas manos sobre su cabeza ensangrentada.

—Vive, Glin, vive de nuevo para mí... gimo, equivocando el nombre del chico con el de mi difundo amigo elfo.

En la guardaría de dragones traje de vuelta al mundo de los vivos a una Briand moribunda. Ahora solo puedo confiar en que a los espíritus también les plazca que este jovencito regrese. O quizá ocurra como con Ethani y su alma esté ya tan lejos que no escuche mi llamada y no sea capaz de regresar a su cuerpo.

Nos estamos enfrentando a un enemigo mucho más peligroso de lo que parece, pero en estos momentos lo urgente me está distrayendo de lo importante. Ojalá no me haya equivocado al hacer mi elección, ojalá haya hecho lo correcto al venir a auxiliar a Dèmien...

- Tiradas (1)