Partida Rol por web

[DM 22/02] Dragonlance - Los Páramos de Nordmaar

Capítulo I - La villa de Robann

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15/01/2022, 01:12
Dungeon Master

14 Corij 433 AC

Han pasado tres días desde que sorprendisteis a la tribu hobgoblin asaltando a una carreta y desde entonces el viaje por la Calzada de Haekel transcurrió sin complicaciones hasta Robban. Con Lowen y Lluvia Estelar viajando algo distanciados del grueso de la caravana pero sin apenas perderla de vista.

Llegasteis ayer a última hora de la tarde a este inquietante asentamiento fantasmal y todavía no habéis logrado acostumbraros a él. Por lo que habéis podido descubrir desde vuestra llegada, durante cientos de años fue la ciudad más importante de la región a pesar de su proximidad con el reino ogro de Kern. Sin embargo, tras la Guerra del Caos que tuvo lugar hace medio siglo, los draconianos reclamaron para sí las ruinas de la cercana ciudad enana de Teyr, proclamándose una nación libre y soberana de las tierras adyacentes. 

Además, los Grandes Páramos han ido creciendo de forma sobrenatural en las últimas décadas, engullendo parte del lugar. Y a esto hay que añadir que, durante la Gran Tormenta que tuvo lugar hace doce años, Robann (al igual que muchos otros sitios del continente) se llenó de espectros y otros no-muertos. Todo eso hizo que gran parte de la población decidiera marcharse a lugares más tranquilos y, aunque el gobernador draconiano de Teyr se ocupó de expulsar a los muertos vivientes y reconstruir las defensas de la ciudad, lo cierto es que son muy pocos los que han decidido volver a ella.

La sólida muralla de piedra que rodea el asentamiento contrasta vivamente con la desolación que encierra en su interior; en su mayoría, construcciones de madera podrida que el pantano ha ido tragándose poco a poco. Una niebla verdosa y malsana flota en el ambiente y por las calles pueden verse más draconianos que humanos.

Las casas habitadas son muy pocas y aún menos los comercios abiertos, pero la posada El Susurro de la Ciénaga ha logrado prosperar como lugar de paso casi obligado de la zona. Su propietario, un corpulento semiogro que responde al nombre de Goggar, se ha ganado fama de respetable por asegurar las pertenencias de sus clientes en un almacén del que solo él tiene la llave. Algo que resulta muy conveniente, teniendo en cuenta que en su establecimiento los domitorios no tienen cerraduras. La humedad de los Grandes Páramos las oxidaba con tanta frecuencia que a Goggar no le salía rentable reemplazarlas continuamente.

A diferencia de la última posada en la que estuvisteis, los precios en El Susurro de la Ciénaga son bastantes justos para la calidad del servicio que se ofrece. La comida no es una delicia, pero es decente y a un precio de tres piezas de plata por día, desayuno, comida y cena incluidos. Las habitaciones disponen de dos literas cada una para que hasta cuatro personas puedan compartir dormitorio por cinco piezas de plata por persona y noche. Y dispone de establos bien acondicionados en los que se cuida y alimenta a los caballos por seis piezas de plata por animal y día. Además, Goggar no cobra dinero a sus clientes por la protección que ofrece a las carretas que aparquen en el patio interior de la posada y tampoco por guardar sus pertenencias en su almacén, aunque no se hace responsable de las propiedades extraviadas por aquellos que decidan no guardarlas allí y llevárselas a sus dormitorios.

El Susurro de la Ciénaga tiene dos plantas. En la planta baja está el patio, el almacén, los establos y los alojamientos de Goggar, de su personal y de los clientes asiduos. En la de arriba, los dormitorios de los forasteros y, al otro lado del patio, la cocina y el comedor.

Notas de juego

Planta baja

Planta alta

Podéis decidir cómo os repartís las habitaciones, qué queréis hacer mientras estéis en la posada, qué pertenencias y cuáles no queréis dejar en el almacén...

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18/01/2022, 17:28
Lluvia Estelar

La última etapa del viaje hasta Robann me resulta extraña. Por una parte me alivia tener algo de intimidad para poder hablar con nuestro dragoncito de Latón sin que la gente que me oye piense que estoy loca. Y por otra, me preocupan los compañeros a los que la distancia me impide proteger convenientemente. Por fortuna, mis paranoias acerca de que cualquiera de ellos sean descubiertos no son más que eso, paranoias.

Tal y como el cartógrafo dibujó en el mapa que le encargué, la Calzada de Haekel nos ha traído hasta este extraño asentamiento. Lo que no sé es si este es el final del viaje para las mercancías robadas, porque hace varias noches que Thorwyn no se comunica con nosotros por medio de su magia. En cualquier caso, esto no se parece en nada al campamento de las Astivar y dudo mucho que los caballeros de Neraka estén escondidos entre las ruinosas casas de apariencia abandonada. Sospecho que están en otro lado y, para bien o para mal, nuestro viaje tendrá que continuar.

Pero, por el momento, me alegro de que podamos hacer un alto del camino y descansar bajo techo; en una cama en lugar de sobre un montón de paja dentro de la carreta. 

Consciente de que no puedo dejar a Jiłhazhí en su jaula, ni dormir con él en el patio sin levantar sospechas, no me queda más remedio que alquilar en la posada una habitación completa y subírmelo conmigo, aunque tenga que pagar por las cuatro camas y a pesar de que la puerta no tenga cerradura.

Me apresuro a ofrecerle a Lowen compartir habitación conmigo (con nosotros, quiero decir), pero me abstengo de ofrecérselo a Thorwyn y Kylian por razones obvias.

En cualquier caso, considero que las cosas que llevo en mi carreta están más seguras allí que en el almacén de ningún semiogro y las que a menudo llevo encima me acompañan al dormitorio: mis armas, mi ropa, un poquito de efectivo que se ha reducido notablemente durante el camino, el mapa de la región, la figurita de marfil con forma de jabalí tallada a partir del colmillo del animal que nos atacó en las Astivar...

Temerosa de dejar solo a nuestro dragoncito disfrazado de cría de león, procuro salir poco la habitación y socializar menos aún. Y en las contadas ocasiones en que debo hacerlo, bien lo dejo con Lowenherz en el dormitorio, bien me lo llevo conmigo atado con un trocito de cuerda a modo de mascota, como he visto hacer en las ciudades con los perros. Me imagino que Jiłhazhí no estará nada contento conmigo, pero prefiero que esté enfadado a que ande merodeando por esta inquietante ciudad sin supervisión. Vaya donde vaya, todavía creo escuchar los ecos de las almas sin descanso que recorrieron sus calles, así que prefiero quedarme en mi habitación estudiando las entradas y salidas de los demás.

Confío totalmente en que si Kylian y Thorwyn descubren algo importante encontrarán la forma de avisarnos. Hasta el momento, el astuto mago enano se ha estado comunicando regularmente con nosotros y si Kylian no lo ha hecho habrá sido porque no lo ha considerado seguro o conveniente.

Notas de juego

Si puedo elegir habitación, elijo la de la esquina superior derecha, que es la que parece menos de paso y así si escucho que alguien se acerca es que viene a visitarnos. Además, es la que está más lejos del olor a establos y más cerca de la entrada para ver quién entra y quien sale de la posada. Si no puedo elegir, pues la que tú me des está bien ;)

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19/01/2022, 02:55
Kylian Brickstone

Kylian sabía que debía ganarse a confianza de los nerakianos. Tenía la confianza de la mayoría de ellos o eso creía. Tres Ombligos siempre le había tratado bien y Valev... se ruborizó al pensar en él. No dudaba de que Valev confiara en él después de todo. Sin embargo, seguía sintiéndose amenazado por el alférez. La última vez que habló con él, las cosas no acabaron demasiado bien.

Por ello, mientras apilaban los cadáveres de los hobgoblins y de los guardias, el sacerdote decidió llevarse las armas del líder trasgoide. Parecían un buen arco y una buena cimitarra. Quizás pudiera venderlos más adelante en algún enclave. Evidentemente se quedaría la mayor parte para sí, pero otra sería para repartir entre los cultistas y porqué no, le daría un buen pico al bueno de Thorwyn. Podía guardar también algo para Lluvia y Lowen, pero si le veían los nerakianos dándoles dinero también a ellos, puede que perdiera parte de su favor.

Una vez llegaron a Robban, Kylian se separó del grupo alegando que iba a ir en busca de una tienda para tratar de vender parte del botín que había cosechado. No tardó en dar con buhonero local, un hombre tuerto y cojo, pero que no obstante tenía buenos dientes dorados. Sin duda su dentadura valdría más que el mismo, pero no iba a ser él quien le arrancara el oro de la boca. Éste era un buen negociante y aunque Kylian pedía quinientas piezas de acero por la cimitarra y el arco, finalmente sólo obtuvo trescientras treinta y ocho, lo cual no estaba nada mal por lo poco que se había arriesgado durante el combate.

Ya con el acero en el bolsillo, se dirigió hacia la posada donde había quedado con el resto. Decidió guardar doscientas ocho monedas de acero en su bolsa y las oras ciento treinta, las repartiría entre los nerakianos, destinando treinta para el mago arcano y el resto a repartir en partes iguales entre los cultistas.

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19/01/2022, 03:04
Kylian Brickstone

Kylian se había separado del grupo al llegar a Robban. Tenía cosas que hacer en solitario y nadie se opuso a ello. Llegó a la posada un poco después que el resto, diez o quince minutos más tarde, no más. Todavía no habían decidido quien se hospedaría en que habitación, pero ya empezaban a organizarse.

Por suerte, con el primero con el que se encontró nada más llegar a la posada del semiogro, fue precisamente con el enano.  Le preguntó a Runavieja por el precio de las habitaciones y aunque de nuevo le pareció excesivo, en esta ocasión, tenía acero suficiente para aceptar sin rechistar.

Toma. - Le facilitó una pequeña bolsa. - Guárdalo para ti. - Le susurró al oído asegurándose de que nadie estaba atento a ellos dos.

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19/01/2022, 03:09
Kylian Brickstone

Kylian se había separado del grupo al llegar a Robban. Tenía cosas que hacer en solitario y nadie se opuso a ello. Llegó a la posada un poco después que el resto, diez o quince minutos más tarde, no más. Todavía no habían decidido quien se hospedaría en que habitación, pero ya empezaban a organizarse.

Nada más llegar a la posada intercambió unas palabras con Thorwyn sobre el precio de las habitaciones y aunque le pareció un poco caro, no tuvo problema en aceptar. Al fin y al cabo, necesitaba dormir caliente y en una cama que fuera más cómoda que el suelo del camino, por mucho petate que pusiera entre medias.

Fue entonces cuando se acercó a Tres Ombligos sonriente. Alzó la mano. Portaba una bolsa de cuero y la movió haciendo resonar el acero que portaba en su interior. Acto seguido se la lanzó y ésta la cogió en el aire. Algo confuso, abrió la bolsa y comprobó lo que contenía y en efecto, se trataba de algunas monedas de acero.

Cien monedas de acero he conseguido por las baratijas que les quité a los hobgoblins del camino. - Dijo con evidente orgullo. - Repartidlas como queráis. - Dijo sonriente. - ¡Nos las hemos ganado! - Se incluyó deliberadamente a si mismo en la repartición. - Como mínimo pagaremos la estancia en este lugar y algo más. - Soltó una risotada.

Entonces miró a Valev. Aquel joven de mirada severa, se había convertido en alguien importante para él en los últimos tiempos. Nunca antes había esperado tener una relación similar con nadie, pero ciertamente algo había surgido entre ambos. Esperaba que quisiera compartir habitación con él, pues de lo contrario, estaría algo decepcionado.

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19/01/2022, 08:36
Enrielle

Las jornadas viajando con la caravana habían puesto a Enrielle de mal humor. No tanto por las incomodidades del viaje sino porque había sido enviada para mirar, y lo que había visto no le había gustado nada. Pero más aún le enfadaba lo que no veía.

Su expresión agria bajo había mantenido lejos a cualquiera con ganas de hablar de idioteces. Y menos mal, porque cuando estaba tensa podía morder. Literalmente. Y en esos momentos estaba tensa.

El pequeño halcón que la acompañaba había estado yendo y viniendo a lo largo de la caravana. En ocasiones se posaba en algún solitario árbol cercano y la miraba pasar, ladeando la cabeza. Enrielle le mantenía, ceñuda, la mirada, pero el condenado saco de plumas le sonreía. Era obvio que con ese pico no podía sonreír, pero ella sabía que lo estaba haciendo. Por un lado era señal de que seguía más o menos todo igual, pero también la enervaba.

Cuando llegaron a la posada, Enrielle se bajó sin prisa, estirando luego las piernas largo rato y organizando calmadamente las pertenencias de su mochila. Miró fijamente al halcón, allí parado sobre el tejado de aquella posada infecta, y le hizo una señal para que estuviera atento. Enrielle no sabía muy bien si serviría para algo, e igualmente acabó entrando también en la posada pidiendo una habitación que no tenía demasiadas esperanzas de usar. Por supuesto, no se desprendería en ningún momento de la mochila, donde llevaba todo lo que tenía. ¿Dejarla en el almacén del dueño, con todo lo demás? No, gracias. Prefería dormir sobre ella con la daga en la mano.

Pero eso sería más tarde, si es que llegaba. Ahora tocaba comer algo, observar y esperar un poco más. Necesitaba tenerlos a todos localizados. Entonces sería cuando ella interviniese.

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19/01/2022, 09:39
Thorwyn Runavieja

El final del camino hasta Robann no fue muy agradable, con compañeros retrasados, la ausencia de Briand y la casi más sonada ausencia de Kylian, cada vez más afín a aquellos rufianes a los que se supone que debían conseguir extraer a dónde iban con la mercancía robada.

El ambiente opresivo del terreno, curiosamente, no molestaba tanto a Thorwyn como a otros integrantes de la caravana, al fin y al cabo se había criado en un ambiente insidioso y peligroso como pocos, entre los suyos, los theiwar, que respetaban las leyes y las tradiciones sólo cuando les convenía y aún cuando lo hacían solían retorcer su significado a placer, de manera que les beneficiase. Eso redundaba, por supuesto, en la absoluta sumisión de los que estaban abajo en la escala social, como, por desgracia, le había tocado sufrir durante su infancia.

Así las cosas, la llegada a Robban, de todas maneras, le pareció preocupante. Aquel olvidado lugar estaba muy cerca de las razas malvadas, ogros y draconianos. Si alguna entidad malvada poderosa y ambiciosa quería reunir un ejército que intentase conquistar todo el continente una vez más, seguramente emplearía a gentes de ese tipo. Y estaban próximos, demasiado para el gusto del enano.

Debería preguntar a Tres Ombligos si necesitarían mucho más su carreta, pero eso lo haría a la mañana siguiente. Salvo que él mismo le dijera algo diferente. Esa noche, gracias a Goggar, tanto la carreta como su contenido descansarían a salvo.

Hablando de Goggar, el semi-ogro tenía precios asumibles, servicios razonables y una seguridad notable, dadas las circunstancias. Thorwyn no tardó en entregar las 2 monedas de plata por una habitación para sí, pero sin renunciar a la comida para otras 3 personas.

─A quien le interese: voy a asegurarme con *mis* métodos que nadie pueda meter las narices en mi habitación sin que me entere. Quien quiera disfrutar de ese servicio, serán 30 piezas de acero, pero podéis compartir gastos, pueden venir hasta 3 personas a mi habitación y viene con servicio de habitación y comida... ─expuso en general a la gente de la caravana, una vez que estuvieron todos.

Notas de juego

Si Lowen y Lluvia no se dan por enterados, lanzaré un Cuchichear mensaje para que vengan a "interesarse" por compartir habitaicón y servicio de Alarma. Así tenemos la excusa para estar juntos y que nuestro dragoncito tenga comida y no le descubran.

Pago las 2 de acero por las 4 plazas de habitación y su respectiva comida. También pago por tener mis animales atendidos, me encargaré de meter las posesiones de la carreta en el cuarto seguro de la posada (o dejaré que lo hagan los nerakanos, más bien) y me interesaré por el asunto de a dónde demonios vamos, si necesitan todavía mi carreta y cuántos días faltan (para comprar el doble de provisiones de las necesarias, para ir a donde sea y volver hasta aquí...

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19/01/2022, 10:03
Lowenherz Bremer

Los últimos días de aquel penoso viaje habían sido fríos y cansados, aunque al menos al alejarse momentáneamente de aquel grupo de forajidos Lowen había podido dormir tranquilo. Le preocupaba el destino de Thorwyn y Kylian, pero, por ahora, sentía que él y Lluvia (y con ellos Gilyasí) eran más propensos a sufrir un accidente nocturno que sus otros compañeros.

La llegada a Robann, y con ella a la única posada del lugar, les hizo encontrarse de nuevo con el grupo, algo que produjo en Lowen sentimientos encontrados: agradecía no haber perdido de vista su misión, pero le desagradaba la cercanía de aquellos malhechores. Lowen asintió cuando Lluvia le sugirió compartir habitación, sonriendo con calidez, para luego torcer el gesto ante la evidencia de que aquello le traería nuevos ardores (que, con la cercanía de Gilyasí, no podrían ser satisfechos). En todo caso, así estarían más seguros, en especial sabiendo (como descubrió más tarde) que las habitaciones de aquel lugar no disponían de cerrojo.

El tabernero semiogro no despertaba en Lowen ninguna simpatía. Pese a ello, no podía andar cargando su equipo consigo todo el tiempo. Ya se disponía a desembolsar el pago de la custodia de sus bienes, cuando escuchó las palabras de Thorwyn, ofreciendo un cierre seguro para la habitación. Hablando en voz audible, le dijo a Lluvia.

- Deberíamos aprovechar e ir con el enano, seguro que con él nuestras cosas irán más protegidas.

De todos modos, no iban a tener intimidad. Mejor juntarse con él, y tener ocasión de intercambiar impresiones más recientes.

Por lo demás, pagó el coste de la habitación y la comida. Allí, al menos, los precios eran razonables.

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19/01/2022, 17:55
Lluvia Estelar

—No creo que sea muy seguro para Thorwyn que le vean con nosotros, podrían desconfiar de él —comento con Lowen en la intimidad de nuestra habitación, cuando me propone compartirla con el enano.

En gran parte eso es verdad, puesto que el pálido enano me inspira un sincero afecto por haber fabricado el disfraz mágico de Jiłhazhí. Pero en parte también me doy cuenta de que mi sugerencia puede estar motivada por el hecho de que no deseo compartir esta habitación con nadie que no sea Lowenherz. Incluso aunque tengamos que dormir en literas separadas.

Estos sentimientos son algo nuevo y desconcertante para mí, que todavía estoy aprendiendo a manejar. Sentimientos que me llevan a aceptar de Lowen la armadura restaurada del líder hobgoblin al que abatí con mi lanza, un regalo que seguramente jamás hubiera aceptado de ningún otro. Ha sabido adaptar el camisote de mallas perfectamente a mis formas femeninas y no me atrevo a rechazarlo después del magnífico trabajo que ha realizado.

—Tus cosas estarán a salvo en el carro de Jiłhazhí, junto a las mías —le garantizo antes de añadir, algo sonrojada—: Si quieres guardarlas ahí, claro. El cerrajero que instaló la puerta me aseguró que sería más fácil doblar los barrotes de acero que forzar la cerradura de la jaula y lo cierto es que me costó un dineral, así que me lo creo. Además, hay un par de barriles grandes donde esconderlo todo para desincentivar a los curiosos que le quieran echar un vistazo a lo que hay dentro.

Notas de juego

@Lowen, gracias por el camisote de mallas dgc! <3 Puedes quedarte con el mío y venderlo. No sacarás lo mismo, pero es lo menos que puedo hacer.

Si a ti te parece bien, mantengamos por el momento a Kylian y a Thorwyn a salvo de nosotros. ;)

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19/01/2022, 23:24
Dungeon Master

El portavoz de los cultistas está tan contento con el inesperado donativo recibido de Kylian, que se apresura a gastar buena parte de ese dinero en contratar los servicios de seguridad adicionales que Thorwyn ofrece, tanto para sí mismo como para el clérigo de Gilean y su entrañable amigo Valev.

En buena medida gracias a vuestra ayuda, los seguidores de Takhisis han conseguido traer la mayor parte del botín robado hasta aquí y son conscientes de ello. Por eso os habéis ganado su confianza y hablan libremente de sus planes con vosotros una vez que os habéis establecido en El Susurro de la Ciénaga. Especialmente con Kylian, quien ha ganado todavía más enteros al entregar un pequeño donativo a la causa a su llegada a la posada.

Gracias a esto, su líder, un alférez de los caballeros de Neraka de incógnito llamado Guiler Abrena, ha acudido a visitaros a vuestro dormitorio compartido en vuestra segunda noche de estancia en la posada.

Según os confiesa, Goggar es un agente encubierto de los nerakanos cuya labor es hacer "desaparecer" los botines de contrabando que los caballeros han estado trayendo hasta aquí procedente de sus saqueos. Los mercaderes auténticos entran y salen del establecimiento con sus pertenencias intactas porque es clave que nadie desconfíe de este lugar, pero los cultistas de Takhisis que llegan disfrazados, siempre se marchan con las cajas y los cofres vacíos.

Un pasadizo secreto situado en algún lugar del almacén permite sacar el botín robado a través de túneles subterráneos y llevarlos hasta una fortaleza secreta que tienen los Caballeros de Neraka en los Grandes Páramos de Nordmaar. Lo que hagan allí con el tesoro ni lo sabe, ni es asunto suyo.

El contrabando de mercancías ha terminado para vosotros dos y, con ello, los servicios contratados a Thorwyn para traer el botín robado hasta aquí. Sin embargo, está dispuesto a presentaros ante sus superiores en Neraka y sugerir que ambos ingreséis en las filas de la caballería, si estáis interesados en hacerlo.

Pero antes quiere pediros un pequeño favor: que le ayudéis a desembarazarse de Lowenherz en las próximas veinticuatro horas, pues sospecha que es un espía infiltrado por la Legión de Acero. Cómo lo hagáis es cosa vuestra, pero podéis contar con Tres Ombligos y sus secuaces para hacerlo. La única condición es que os deshagáis de él fuera de la posada, donde nadie pueda relacionar su desaparición con este establecimiento.

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19/01/2022, 23:28
Dungeon Master

Conseguir que la gente confíe en ti y sienta el deseo de sincerarse contigo no es precisamente tu especialidad. Lo tuyo es esconderte, pasar desapercibida y prestar atención a lo que se cuece a tu alrededor. Cualidades que la Legión de Acero aprecia enormemente entre sus agentes encubiertos.

Es así como conseguiste infiltrarte en la caravana que ha viajado desde Kalaman hasta Robann sin que nadie haya sospechado de ti en las dos semanas que ha durado el viaje. Manteniendo un perfil bajo, viajando a pie, hablando poco y no haciendo alarde de tu extraordinaria puntería ni siquiera en los momentos en los que el viaje se volvió más peligroso. Solo una sencilla halconera viajando en un grupo numeroso.

De no haberte hechizado con su canto, las arpías hubieran malogrado tu cohartada obligándote a intervenir para salvar a la caravana. Fue una suerte para ti y una desgracia para el resto que cayeras bajo el influjo de su canto y no pudieras abatirlas con tus certeros disparos. Muchos se suicidaron aquel día tratando de llegar hasta ellas y tú hubieras corrido la misma suerte si los mismos cultistas a los que habías estado espiando no te hubieran detenido por la fuerza, ignorantes de tu verdadera identidad.

Los mismos cultistas a los que tres noches después verías asesinando a un mercader enano para robarle sus joyas aprovechando la oscuridad y el tronar de la tormenta. Lady Briand Le Besco, una estirada noble de una casa muy importante en Kalaman les sorprendió llevando a cabo aquel acto vil y corrió la misma suerte. Se defendió con valentía pero ella solo era una y ellos eran tres. Tú te escondiste y nunca sabrás si pudiste haber cambiado las cosas de haber intervenido o si hubieras compartido su mismo destino funesto.

Lo que sí sabes con certeza es que gracias a eso descubriste quién era el auténtico líder de los cultistas en las sombras. Un tipo apuesto que, al igual que tú, había pasado desapercibido a lo largo de todo el viaje, sin mezclarse con sus hombres. Escuchando, observando, siempre sin intervenir y dejando que fueran otros quienes llevaran la voz cantante.

Le has tenido estrechamente vigilado desde entonces y esta noche, cuando le has visto salir a hurtadillas de su habitación, no has podido evitar seguirle. Ha entrado en el dormitorio de Kylian y Thorwyn y tú has hecho lo posible por escuchar su conversación sin que te descubrieran. Ambos han conseguido durante el viaje infiltrarse de lleno en la organización de los cultistas, aunque temes que alguno si no ambos hayan sido reclutados por aquellos a los que debían investigar.

No has podido enterarte de los detalles de la conversación, pero sí le has oído decir al apuesto caballero de Neraka que hay un espía de la Legión de Acero entre ellos. Se te hiela el corazón temiendo haber sido descubierta pero te tranquilizas un poco al escuchar unos segundos después que es Lowenherz de quien sospechan. El tipo misterioso ha pedido al clérigo de Gilean y al arcanista enano que se deshagan de él sin llamar la atención.

No tienes forma de saber si cumplirán con el siniestro encargo, pero sí tienes claro que si llegaran a hacerlo jamás conseguirías descubrir tú sola dónde tienen los cultistas su base secreta y capturar a líder. Te guste o no, parece que la mejor forma de llevar a buen término tu misión pasa por revelar tu verdadera identidad a aquellos que tienen el mismo propósito que tú y advertirles de la conspiración que están tramando contra ellos.

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20/01/2022, 02:14
Kylian Brickstone

- ¿Usted cree que es un espía? - Le preguntó.

Kylian pensativo, se llevó la mano al mentón y comenzó a asentir con la cabeza. Parecía como si empezara a cuadrarle lo que el alférez le estaba contando. Al fin y al cabo, de todos los miembros del grupo inicial, él había sido el que más había hecho para delatar su coartada. 

Sinceramente, ha sido muy estúpido. - Pensó para si Kylian. - Y es una pena, porque realmente me parecía un joven con lo que hacía falta para llegar lejos, pero quizás su ego o quizás su poco cerebro le han condenado.

Miró a Thorwyn. Aquel hombre les estaba pidiendo asesinar a Lowen y estaba convencido de que aquello no iba a ser del gusto de maese Runavieja. A él tampoco le gustaba la idea de hacerlo, pero de buenas a primeras, si querían seguir adelante con la infiltración, no les quedaba otra que aceptar dicha encomienda. Que luego lo llevasen a cabo o no, sería harina de otro costal.

Si, ahora que lo pienso. - Asintió de nuevo con la cabeza. - Ese empeño de seguir viajando con nosotros tras todos los rifirafes que ha tenido... - Esta vez negó con la cabeza. - Es cuanto menos extraño. Además, ¿quién viene hasta este lugar sin tener algo específico que hacer aquí? - Se mantuvo pensativo unos instantes. - Sólo tengo una pregunta, ¿desembarazarse quiere decir... matarle?

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20/01/2022, 08:22
Enrielle
Sólo para el director

Con el pulso latiendo rápido en sus sienes y todavía el miedo incrustado en el pecho, Enrielle se alejó silenciosamente de la habitación que había estado espiando. Debía prevenir a Lowenherz y a Lluvia Estelar inmediatamente, pues ni confiaba en el enano ni el clérigo ni sabía cuándo era posible que actuasen.

Una vez se alejó lo suficientemente de la habitación de los conspiradores, adoptó una actitud casual, como la de alguien que busca su habitación por la noche tras haber salido un momento a mear, pero muy atenta a la estrecha vigilancia a la que podían estar sometidos al tenerlos bajo sospecha.

Entraría en la habitación como si fuera la suya y miraría quién estaba en ella. Si no estaban solos, pediría disculpas, habitación equivocada, y saldría sin más. Y si lo estaban, pues quizás fuera el momento de hablar con ellos antes de que los pasaran a cuchillo.

Notas de juego

Mi intención es ir a la habitación de ellos para hablar, pero si están acompañados esperaré a que alguno salga para abordarlo sutilmente.

Estaré muy pendiente de si los tienen muy vigilados.

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20/01/2022, 20:58
Thorwyn Runavieja

¡Al fin les revelaban los planes! La lástima era que no sabían el destino final, *exacto*, de las mercancías, pero eso bien podía constituir otra misión de otras personas. Ellos no tenía por qué encargarse, ya se habían arriesgado demasiado. Incluso uno de ellos había perdido la vida...

En la mente de Thorwyn comenzó a fraguarse un plna, uno en el que podían volver por donde habían venido como si no hubiera pasado nada. Pero para poder llevarlo a cabo era imprescindible no perder la confianza de Tres Ombligos.

Así las cosas, el enano albino mostró interés por ser presentado ante los superiores de Guiler en Neraka, aunque planteando desde el primer momento que sólo accedería con un buen puesto, uno con un sueldo que mejorara su actual condición. Él no hacía las cosas por amor al arte. Seguramente la actitud de Kylian sería más favorable y con menos exigencias, lo que convenía para la tranquilidad y buena actitud de los nerakanos.

Desembarazarse de Lowen, por supuesto, suponía acabar con él. Eso iba a ser un problema. Había que solucionarlo. No es que tuviera una especial estima por el enorme humano, pero sabía que era una persona íntegra que estaba haciendo infinitos sacrificios para llevar a cabo esta misión y sólo eso ya merecía todos sus respetos. Y ahora su posición como otro extremo de la actitud les había llevado a tener en bandeja el separar a los nerakanos de todo. Se olía una emboscada. La cuestión era conseguir girar la situación y convertir la emboscada a Lowen en una emboscada a Tres Ombligos.

─Coincido, bien pensado sí que parece un espía. Uno que ha forzado demasiado la situación para no parecerlo y uno que pronto recibirá su merecido... Bien, bien, bien ─dijo el theiwar mesándose la barba como había visto hacer a sus mayores durante su infancia cuando iban a encargarse de algún problema con saña─ De vosotros seguro que desconfiará, pero yo soy un mercader avaricioso que ya no tiene un rumbo fijo y no os tiene de clientes, tal vez pueda convencerles de ir hacia algún destino que nos convenga. Dadme datos de la zona, hacia dónde podemos ir para conseguir una buena emboscada y os lo serviré en bandeja...

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20/01/2022, 21:45
Dungeon Master

Lowen se deja convencer por Lluvia Estelar, posiblemente más por su personalidad que por sus argumentos, y desecha por el momento la oportunidad de compartir dormitorio con el pálido enano en favor de hacerlo con la exótica que-shu.

El ofrecimiento de gozar de cierta protección arcana en la habitación ha sido rápidamente aceptado por Kylian y dos de los seguidores de Takhisis. Aun así, Thorwyn encuentra el momento a lo largo de la jornada para enviaros un discreto mensaje susurrado, informándoos de que ha visto el brazalete de Briand entre las posesiones de los cultistas. Por desgracia, no ha podido entrar en detalles, ni vosotros os habéis podido acercar a él para conversar sobre el tema. Podría ser solo sea una pulsera parecida y que vuestro compañero arcanista se esté poniendo en lo peor.

En cualquier caso, el día transcurre con relativa calma. Parece que los nerakanos piensan quedarse a dormir una segunda noche en esta posada y vosotros no tenéis nada mejor que hacer que esperar a que decidan ponerse de nuevo en marcha. No sois los únicos, otros viajeros de vuestra caravana también han decidido quedarse un tiempo en esta población tras constatar lo inseguros que son los caminos. Muchos de ellos, alojados en El Susurro de la Ciénaga al igual que vosotros.

La familia a la que Lluvia Estelar ha tratado de forma tan cariñosa desde el ataque de las arpías se ha despedido de ella. Están muy agradecidos por la ayuda financiera y emocional prestada por la mística de las Praderas de la Arena y han pensado en comprarse aquí una casita que ir restaurando poco a poco.

En cambio otros, como el silencioso matrimonio de ebanistas elfos, se han marchado esta mañana siguiendo su camino quién sabe a dónde.

Durante las primeras horas, Jilhazhí se mostró encantado con poder salir finalmente de su jaula pero ha empezado a aburrirse de la espartana habitación que comparte con vosotros, obligándoos a turnaros para dar largos paseos con él por la fantasmal villa. Si bien es cierto que la presencia de una cría de león como mascota llama la atención, por el momento no habéis tenido ningún encontronazo ni con los draconianos, ni con ningún otro habitante de Robann.

Al caer la noche, os retiráis a vuestro dormitorio y dejáis la puerta entornada. El lugar parece seguro, habéis disfrutado de una buena cena y no tardáis en quedaros dormidos.

No sabéis cuánto tiempo ha transcurrido pero os despertáis sobresaltados cuando escucháis gritar al dragoncito y oís la puerta que dejasteis entornada cerrarse de un portazo. La oscuridad dentro de la habitación es total y no sabéis si el intruso sigue dentro o ha escapado llevándose algo valioso con él.

- Tiradas (3)
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20/01/2022, 23:42
Dungeon Master

Sigilosa como una gata, te alejas de la habitación que Kyrlian y Thorwyn comparten con los nerakanos y te encaminas de puntillas hacia el dormitorio situado al final de la balconada; aquel en el que sabes que encontrarás a la pareja de tortolitos.

Miras a tu alrededor y no parece que haya nadie más levantado a estas horas. Nadie te ha visto escuchar a hurtadillas y tampoco nadie te ve ahora dirigirte hacia una habitación que no es la tuya. La oscuridad es casi total, con la roja Lunitari en fase de luna nueva y la blanca Solinari en un diminuto creciente.

Empujas suavemente la puerta del dormitorio y ésta, al carecer de cerradura, cede lentamente. Aguzas el oído pero dentro solo se escuchan los suaves ronquidos de la salvaje que-shu. Avanzas un paso. Otro. Nadie te da el alto. Otro más.

Si fuera reinaba la oscuridad, aquí es absoluta. Pisas algo en la oscuridad y ese algo da un grito y te intenta morder en el tobillo. Reaccionas más por instinto que por otra cosa, retrocediendo apresuradamente y chocándote contra la puerta de espaldas, cerrándola accidentalmente.

En sus literas, los ocupantes de la habitación se despiertan de repente.

—¿Hola? ¿Quién anda ahí? —pregunta una voz temblorosa, que intenta sonar decidida pero que en realidad suena asustada—.Tranquilo Jiłhazhí, estoy aquí. Todo está bien, cariño.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Muy buena tirada de moverse sigilosamente. Buena tirada de escuchar pero un 1 en avistar a la mascota de la pareja :P

Ahí los tienes, todo tuyos para explicarles por qué estás aquí ;)

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21/01/2022, 00:27
Guiler Abrena

—Sí —confirma el suboficial de los caballeros de Neraka sin inmutarse—, lo quiero muerto.

Las sonrisas de vuestros dos compañeros de habitación os confirman que se sienten complacidos con el encargo. Está claro que Lowenherz no es alguien muy querido por ellos y que llevan tiempo deseando una oportunidad así para desquitarse con él.

—Dicen que los Grandes Páramos son el pantano más grande de Ansalon —continúa el alférez Abrena, dirigiéndose a Thorwyn—. Se extiende desde aquí hacia el norte y el este durante cientos de millas. No se me ocurre mejor sitio donde deshacerse de un cadáver para que nadie vuelva a encontrarlo jamás. No hace falta salir muy lejos de Robann para encontrar ciénagas suficientemente profundas. Pero no lo matéis en las calles y mucho menos aquí. Hasta que nos den nuevas órdenes, esta posada tiene que seguir siendo un lugar de paso obligado para el comercio de la región.

»Lo que hagáis con la meretriz que le acompaña me da igual. Si presencia el asesinato, acabad también con ella; si no, me da lo mismo mientras no monte un escándalo. ¿Está claro? Bien, pues tenéis todo el día de mañana para ocuparos de ese espía. Después pondremos rumbo a Neraka y me aseguraré de que allí todo el mundo sepa que os habéis encargado de uno de esos Legionarios metomentodo. Recibiréis vuestra recompensa, podéis estar seguros.

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21/01/2022, 00:30
Kylian Brickstone

Creo que lo más conveniente sería simplemente ir en esa dirección... - Dijo Kylian tras reflexionar unos instantes. - Si realmente es un espía, puede que nos siga. - Sonrió de forma maliciosa, y es que se había metido mucho en el papel que estaba desarrollando. - Dicen que no hay mejor forma de seguir a una persona, que ir por delante de ésta y que sea ella quien crea que te está siguiendo a ti... - Frunció el ceño y ladeó la mirada. - Creo que no me he explicado bien. - Meneó la cabeza. - Lo que quiero decir es que si aparentamos ir en dirección al pantano, puede que incluso fuera más creíble si llevamos algo entre las manos, un cargamento, aunque sean cajas vacías, ese tal Lowen nos seguirá para averiguar que tramamos y es entonces cuando podremos emboscarle. - Miró al alférez. - ¿Tiene sentido? - Le preguntó. - Es un guerrero temible, lo vimos con los hobgoblins, pero la superioridad numérica jugará un papel importante. - Hizo crujir sus nudillos, mientras mantenía una sonrisa en el rostro.

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21/01/2022, 00:48
Lluvia Estelar

Pensaba que mi día sería más tranquilo pero Jiłhazhí está revoltoso y no quiere permanecer en la habitación. Le comprendo, yo tampoco querría si hubiera estado encerrada dos semanas en una jaula. Querría salir, tomar el aire, sentir el sol en mi piel, disfrutar del paisaje...

Preferiría haberme quedado en la posada mirando por el balcón el ir y venir de los parroquianos pero me doy cuenta de que en ocasiones lo mejor es transigir con nuestro pequeño dragón de Latón. No deja de ser un niño pequeño lleno de curiosidad y con el que se muy complicado razonar.

No me apetece demasiado hablar sobre el brazalete y la desaparición de Briand, pero supongo que se convierte en el principal tema de conversación con Lowen a lo largo de la jornada. Jiłhazhí sabe que su otra mamá ha desaparecido y no deja de preguntarme por qué, a dónde ha ido y si se ha marchado porque él ha hecho algo mal. Yo no tengo respuestas a casi ninguna de sus preguntas, pero sí sé que no se ha esfumado por su culpa. Cada vez estoy más segura de que está muerta y de que los sectarios con los que hemos estado viajando la mataron, por lo que fuera, para robarla, o porque vio algo, o... No lo sé, pero la mataron. Por desgracia, no lo puedo compartir con nuestro dragoncito porque temo que quiera resarcirse y sufra el mismo destino u otro todavía peor.

Los cultistas se están tomando con calma su siguiente paso y comienzo a sospechar que tal vez hayamos llegado hasta el final del camino. Pero, ¿dónde está su ejército? ¿Dónde sus dragones? ¿Dónde ese tal Mondred Arcagun que los dirige? Esto no es como el campamento de las Astivar. 

El único consuelo que encuentro esta noche es dormir cogida de la mano de Lowen. Él en la litera de arriba, yo en la de abajo, dándole vueltas a tantas preguntas sin respuesta.

Supongo que en algún momento acaba venciéndome el cansancio, pero me despierta el grito de Jiłhazhí y la puerta de nuestra habitación dando un portazo. Abro los ojos de golpe y busco la daga que guardo bajo la almohada. Aquí dentro la oscuridad es total. No veo nada y el pedernal para encender una luz está abajo, en el patio, protegido dentro de la jaula junto con las antorchas que tan desesperadamente necesito ahora.

—¿Hola? ¿Quién anda ahí? —pregunto, en un penoso intento de sonar decidida cuando en realidad estoy aterrorizada—. Tranquilo Jiłhazhí, estoy aquí. Todo está bien, cariño.

Prefiero que quienquiera que haya entrado se haya llevado mi mochila a que siga aquí dentro, acechándonos.

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21/01/2022, 09:35
Enrielle

— ¡Ay, joder...! — masculló Enrielle en susurros. — ¡Shh! — chistó irritada a sí misma, a su interlocutora y al bicho que había pisado y que por poco la mordió.

Alejó la mano que instintivamente había llevado a la empuñadura de su daga. El corazón la golpeaba fuerte en el pecho. Con la espalda pegada en la puerta, afinó el oído unos instantes por si escuchaba más movimiento fuera de la habitación. En el silencio de la noche todos los ruidos siempre eran mucho mayores, y el chillido de ese maldito Jiłhazhí, que debía ser un perro o algo por el estilo, le había parecido tan fuerte como para despertar a todos los huéspedes de aquella mugrienta posada. Así pues, debía ser rápida.

Mantened la voz baja, que las paredes oyen. ¿Estáis los dos solos? — estaba casi segura de que aquellos dos habían pagado la habitación al completo para tener privacidad para sus jueguecitos, pero quiso asegurarse — Bien. Sé quiénes sois y vuestro propósito. También es el mío. He venido a ayudaros y que me ayudéis. Pero tenemos que ser rápidos y discretos. Nuestros enemigos nos rodean y también visitan habitaciones de noche. — susurraba con apremio a la oscuridad, pero tenía ya la mano en el tirador de la puerta, lista para salir pitando — Sé algunas cosas que os interesan. Como quién mueve los hilos de nuestros enemigos... Vuestros... "amigos" creo que también lo saben, si es que siguen se les puede seguir llamando como tales. También sé el... destino de Lady Le Besco. — terminó con tristeza.