Partida Rol por web

-Si no quieres venir por las buenas...- Mallory cogió a Laura de un brazo, se agachó y se la echó a los hombros como un saco de patatas sin ningún tipo de miramientos o resistencia, algo que habría dado de qué hablar tan solo hace unas horas, en el cuartel. Pero ahora era la adrenalina y el instinto quienes ordenaban qué hacer al cuerpo.
Solamente vosotras, habéis sido los primeros soldados de esta promoción en saber lo que es servir al emperador.

Mallory caminó tan rápido como podía cargando a Laura.

-Ya está, ha arrancado.- El rugido distante del motor y la humareda de los tubos de escape que se elevavan del quimera os da un empujón de ánimo. -Ya vamos sargento. Aguantad.-

Jenny aceleró tanto el motor que inmediatamente pensásteis en la bronca que Laura iba a echarla cuando esto pasara. Lentamente el transporte Quimera comenzó a abandonar el camino para internarse en el bosque aplastando todo a su paso.

Señor, si señor- Yulia echo a correr en dirección al blindado que era el mejor lugar para salvar la vida. Los centímetros de chapa de acero era el mejor escudo contra los dientes de esos garrapatos.
El entrenamiento por fin daba sus frutos y esa carrera era casi un ligero paseo por el campo. Sus jadeos iban ocultando el sonido de las bestias, seguramente porque las iba alejando. No quería mirar atrás, no quería perder tiempo, solo quería vivir.
Con cada zancada que daba, el tanque parecía más y más grande, ya estaba salvada, solo debía entrar en su interior.

esos bichos llegaban saltando y no parecían que se iban a detener, por lo que había que seguir corriendo cuando de repente el chimera sale hacia donde estamos, "bien, así podremos llegar antes y usarlos contra estos bichos" tenia ganas de gritar que disparasen, pero era mejor que lo hiciera el sargento.

El sargento seguía con la intención de apostarse y cubrirse alrededor del chimera y resistir ahí, tal vez era su única opción. Su escuadra seguía desorganizada pero una vez llegaran al chimera las cosas mejorarían..especialmente cuando pidieran refuerzos y una escuadra de Marauders les cubrieran desde el cielo.

-¡Seguid hacia el tanque, vamos, vamos!*-se detuvo unos segundos a esperar a los rezagados de nuevo.

Grenda no perdió más tiempo en disparar, sería inútil, pues como mucho podría abatir a un par de xenos. Lo que necesitan era hacerse fuertes en algún punto y esperar refuerzos.

- ¡Vamos corred! - Gritó la soldado. - ¡Corred sin mira atrás como si no hubiera un mañana! - Y eso fue lo que hizo Grenda, correr todo lo rápido que sus piernas daban de si en dirección a la única salvación posible, la chimera.

Katarina al ver que todas estaban corriendo, salvo la gatillo fácil de Grenda que disparo un par de veces, confíando en una puntería que ahora le fallaba por la experiencia en una batalla real, ella también fue a máxima velocidad hacia la quimera sin mirar atrás, esos putos bichos llenos de dientes, las triturarían si las pillan fuera del acorazado.

No enfundó ninguna de sus armas, pues poco sabía de la velocidad de esas pelotas odiosas. Ella estaba cubierta de arriba a abajo por su sangre y tenía ganas de reír, pero eso sólo le daría un aspecto demente y una visita al inquisidor más cercano, así que refluyó el nerviosismo a sus piernas y a correr sin caerse.

Jenny aceleró el Quimera bajando del camino al bosque. Las orugas arrancaban la tierra por donde avanzaba y dió un traspés cuando bajó un pequeño terraplen que desequilibró al atontado de Brich, golpeándose contra el bolter pesado.

-¿Pero qué...?- dijo el sorprendido Elijah cuando vió la sangre en su nariz. -Malditos hijos de...- El sonido de cuando Brich amartilló el bólter pesado sonó a gloria por vuestros cascos. -¡¡POR EL EMPERADOR!!!-

¡TUM, TUM, TUM,!- Los proyectiles volaban por encima vuestro dejando una estela de humo. El bolter pesado por fin escupía proyectiles y las explosiones de estos comenzaron a oirse detrás vuestro.

-Escuadra 7 a Base 13. Estamos siendo atacados por un grupo numeroso de animales hostiles de posible origen xénico. Solicitamos apoyo inmediato. Cambio.- Hasta parecía que Federel había recuperado la calma y estaba contactando con el mando. Pronto vendría el apoyo. Ya estábais saboreando la victoria.

Las explosiones se mezclaban con esos chillidos agudos que habíais oído a aquél bicho cuando se le hacía daño. Y había muchos chillidos, sacándoos una sonrisa de satisfacción. El Quimera seguía avanzando y el bólter escupiendo proyectiles. Las explosiones sonaban a bichos muertos y madera astillada, todo estaba saliendo a la perfección.

-¡¡AAAHHH....- Laura salió despedida rondando por el suelo del bosque. -Gr...onk.- Al parecer una de esas criaturas estaba más cerca de lo que pensábais y había alcanzado a los útimos. El garrapato mordía la pierna del soldado que se debatía en el suelo intentando no perderla entre aquellos dientes. La sangre salpicaba el cruel rostro de la criatura y las plantas de alrrededor.

Uno de los garrapatos tenía Mallory. Grenda sopesó sus posibilidades. Podía seguir corriendo ajena a lo que estaba sucediendo. Pero Mallory moriría de una manera horrible. Podía disparar contra aquel bicho asqueroso lleno de dientes, aunque podía herir o matar a su compañero si fallaba. ¿Pero había otra opción? ¿Debía dejar que muriera de forma lenta y dolorosa? Siempre era mejor un tiro entre ceja y ceja y ella era buena disparando.

Grenda apuntó mientras avanzaba lentamente hacia atrás y apretó el disparador N si acertaba sería una heroína, si fallaba no pasaría nada y si deba a Mallory, sería una asesina, pero al menos acabaría con el sufrimiento de su amigo. Morir devorado debía ser algo terrible.

(Cheillido agudo y prolongado de pánico, sorpresa y angustia)

El sargento se detuvo al ver que Mallory y Laura iban a ser presas fáciles de los garrapatos... decidió disparar con su pistola láser. Entrecerró los ojos e impactó en el garrapato... retrocedió unos pasos y volvió a gritar:

-¡Vamos!¡Vamos! ¡Hacia el vehículo todos!-dijo desesperado viendo el caos que había y la posiblidad de perder a dos de sus efectivos ya, por lo que gritó por la radio abierta- ¡quiero ese vehículo aquí  ya!-aunque ahora estaba en movimiento, habían tardado mucho en reaccionar los tres..algo que el sargento no toleraba.

Ya había desobedecido las órdenes de Curce en una ocasión. Había sido muy explicito "correr a la chimera". Y ella bueno, ya había disparado dos veces. Pero es que sus compañeros se estaban quedando atrás y no le gustaría que eso le pasará a ella y que nadie se molestara en tratar de ayudarle. De hecho el propio sargento acababa de disparar con mejor éxito que ella.

De nuevo disparó contra el garrapato que estaba sobre Mallory y Laura. Curce le había dado, pero Grenda no creía que fuera suficiente. Ahora sí que había tragado plomo de verdad. Esa era su especialidad.

- ¡Muere mierda roja! - Gritó al ver como las balas impactaban contra el garrapato.

Y ahora sí correría. Ya había hecho suficiente por sus compañeros. Ahora tocaba mirar por ella.

Katarina seguía corriendo hacia el chimera, una vez allí podría hacer algún disparo antes que le cayeran encima, son muchos más de los que podían manejar, sólo la cadencia del Bolter Pesado, una arma bendecida de la humanidad le dio un cierto respiro, lo que daba esa maquina lo agujereaba, no importaba su blindaje.

Estaba segura, mientras los proyectiles pasaban a velocidad sónica por encima de ella, que estarían explotando esos bichos.

Necesitaban su ayuda pero las órdenes eran claras. Quizás, el tanque haría huir a esos garrapatos... Con el arma en las manos Yulia corría como una desesperada hacia el monstruo metálico -Vamos joder, hacedme un hueco ahí dentro- Corría como si su vida dependiese de ello, seguro que Laura se salvaba o, como mucho perdería alguna extremidad o le desfigurarían el rostro. Nada que una prótesis o una buena máscara no pudiese solucionar. Quien sabe, quizás recibiese una medalla por su valentía al enfrentarse a los terribles garrapatos ¿Cuantos serían? Una pregunta que retumbaba en la cabeza e Yulia mientras corría y corría

me giro al oír el grito de Mallory, me giro, "os cubro" les digo al resto, por lo que corro y me pongo delante del soldado caído, y con el lanzallamas en alto para poder quemar vivo a los que se acercaran primero, "venir malditos, os voy a quemar vivos" les grito.

Laura casi logró calmarse y agarrar un palo del suelo para defenderse.

Casi. El garrapato le arrancó la improvisada porra de las manos. Asqueada por el olor a sangre, a hongos y repelida por los gritos y el ruido... se sentía vulnerable. Una voz en su interior le gritaba histérica que hiciera el puto favor de reaccionar. Pero simplemente no podía. Las piernas no le respondían. Ni los brazos. Ni la boca.

Iba a morir. Y solo podía esperar que el boletín del comisariado dijese que había sido en acto de servicio.

Una idea asaltó su mente en medio del torbellino de pensamientos. Quizá lo merecía. Quizá por fin la había alcanzado la justicia. ¡Y de qué manera!.

Pero siguió gritando.

Tras el disparo del sargento y ver como un bicho acorazado se acerca, el garrapato parece que suelta un poco su presa...pero no es así, lo que se suelta es la pierna de Mallory. La herida de su pierna desgarrada es fea. Trozos de carne y músculo cuelgan de las dos partes amputadas. Un chorro de sangre salpica com una fuente cuanto está a su alcance y el hueso, amarillo por los fluídos, aparece quebrado. Bicent Mallory grita sin poder hacer otra cosa que no sea enfocarse en su dolor, mientras el garrapato le mira con curiosidad con la parte inferior de su pierna colgando en la boca.

Nastya corre hasta situarse en retaguardia, afianza los pies y aprieta el gatillo. El chorro de llamas devora el bosque. Plantas, bichos, árboles... huele a carne quemada pero muchos garrapatos consiguen pasar el muro de fuego y otros tantos desvían su trayectoria hacia los lados.

Mientras tanto, Jenny imprime velocidad al vehículo frenando en seco cuando alcanzáis el blindado. Sale del vehículo y os ayuda a subir cubriéndoos. Federel también ayuda, dejando la radio. Parece que no quieren quedarse ni un segundo más en aquél sitio. Brich sigue soltando proyectiles del bolter pesado pero pronto estarán tan cerca que no podrá utilizarlo a riesgo de matar a alguien.