Partida Rol por web

¿Dónde está Iberia Inc.?

6- Fundación Lince Dorado para Jóvenes Especiales

Cargando editor
23/03/2016, 22:46
Neithan Algren "Hijo del Dragón"

De manera bastante silenciosa, casi como un ninja (si es que se podía comparar), Neithan siguió todo el camino.  La cafetería, la puerta abierta. De alguna manera, todo era "fácil" de seguir, la puerta abierta pero forzada. Aquello no le daba miedo, pero para nada... como mucho un poco de inquietud pero ni eso se reflejaba en su cara. Neithan mientras avanzaba iba mirando el sitio pero no los detalles sino, como si fuera una panorámica de los sitios, pues así podía reaccionar más rapidamente. Estaba bastante seguro de que él solo podría hacer frente a aquella entidad oscura, pero unos apoyos... nunca venían de más.

Y todo acababa, en unas escaleras, que descendían y estaba a oscuras. A Neithan le importaba un pimiento que iban a hacer las chicas, él seguiría hacia adelante, pero antes de internarse en las escaleras, se asomaría solo la cabeza para ver si veía algo, una pista o algo. Luego, bajaría por las escaleras, con cuidado, y poniendo la oreja, porque allí los ojos no le iban a servir de mucho.

Notas de juego

Pues a postear en la partida... que nadie lo hace.

Cargando editor
24/03/2016, 19:43
Director

Con la incertidumbre de desconocer la identidad de quienquiera que esté llegando al lugar, Xandra se acerca a Nicte, pidiéndole que se ponga en marcha cuanto antes, más preocupada por el tulpa que por sí misma. No obstante, no espera la reacción de Nicte, quien le pide que le de su mano. Sin comprender el motivo, decide estrecharla, llena de dudas pero decidida a hacer de él un verdadero aliado en el que poder confiar.

De alguna manera, es consciente de que va a necesitar gente en la que confiar. O, de lo contrario, no podrá hacer lo necesario para encontrar a Saúl.

Sin embargo, al contacto con el ser de oscuridad, se ve sorprendida por una extraña sensación que sacude todo su cuerpo. Un intenso frío recorre su piel, viéndose arrastrada sin remedio, sumida en una espesa oscuridad, incapaz de moverse ni de reaccionar, como si se sumergiera en un líquido pegajoso y fuera incapaz de regresar a la superficie. Tan sólo hace fuerza, se resiste, para descubrir que siente los brazos de Nicte rodeándola, apretándola contra él, a pesar de que un vertiginoso mareo la hace ser incapaz de sentir nada tangible.

La sensación se prolonga durante unos largos instantes, durante los cuales la chica trata de gritar, de pedir ayuda, a Nicte o a quien sea, pero se ve incapaz de hacerlo. Hasta que siente que su compañero la suelta y se nota tirada en el suelo, arrodillada y boqueando con la respiración entrecortada, con el tulpa aún sujetándola, lo único que le impide caer al suelo del todo, con su piel recorrida por ese frío inquietante.

Ambos han dejado de estar en aquel sótano, abandonado y reemplazado por otro lugar, un sótano más pequeño, sin caldera alguna, tan sólo con unos cuadros de luces y bastantes tubos cruzando el techo.

Cargando editor
26/03/2016, 11:37
Eclipse "Flor de Ocaso"

Al final opté por seguir a los dos con los que había ido al bosque porque, ciertamente, tampoco es que hubiera nada mejor que hacer y me picaba la curiosidad de si las predicciones de Oráculo seguían el rumbo tan descarado que parecía. Oráculo se alejó de nosotras y yo sencillamente asentí en señal de despedida.

Los pasos nos condujeron a través de una estructura enorme donde observamos una puerta forzada. Esto no tiene buena pinta…- pensé, apretando mi lanza y esbozando una sonrisa. La idea de medir mis fuerzas era algo que me atraía bastante. El sitio en el que se internaron no le gustaba, pero observé las escaleras y al ver que el varón se disponía a bajarla yo lo seguí, decidida a saber qué era ese ser que habíamos visto en la distancia y qué hacía aquí. 

Cargando editor
26/03/2016, 14:57
Nicte

Apenas comenzamos a cruzar al otro lado, siento el nerviosismo de Xandra, su lucha. Durante el breve instante que dura, fijo mi vista en su mano enguantada, habló antes de ella como si fuese una criatura diferente, es posible que hasta dotada de cierta inteligencia, y lo último que deseo es tener que enfrentarme a ella mientras nos oculto de quien nos sigue.

La sujeto con mas fuerza, si se soltase ahora, podría quedar extraviada a medio camino entre dos mundos, y no se si sería capaz de encontrarla. Veo como abre la boca, tratando de gritar, y la oscuridad entra por su garganta anegándolo todo, como un fluido viscoso, hasta alcanzar sus pulmones. Momento en que sus movimientos se vuelven mas violentos, y no cae al suelo, porque consigo mantenerla sujeta a duras penas, queda no obstante arrodillada.

Cuando compruebo que no va a caer, la suelto para agacharme a su lado, y apoyando mi mano sobre su espalda le hablo con voz pausada, - ya ha pasado, tranquila, tenía que ocultarnos, callo un instante tratando de escuchar antes de volver a hablar, - pronto pasaran las nauseas, entonces nos retiraremos a un lado y aguardaremos, o si lo prefieres podemos continuar avanzando hasta el otro edificio, con mi mano sobre su espalda noto como su respiración se va normalizando, - creo que lo mejor sería aguardar, ver quien nos sigue, y averiguar sus intenciones, nos dará ventaja si nos lo encontramos al otro lado. Apenas termino de pronunciar estas palabras la interrogo para saber si ya está en condiciones de moverse, - ¿estas mejor?

Cargando editor
27/03/2016, 00:37
Xandra Norniella

Confié en el tulpa, agarrando su mano cuando me lo ofreció, sin ser consciente de lo que podía suceder al hacerlo. No había pensado en ello, simplemente quería demostrarle algo, y puede que también a mí. Confiar en los demás no era precisamente mi fuerte. Ni siquiera había tenido el valor de confiar en Saúl, temiendo cómo pudiera tomarse todo ese tema del brazalete y la Fundación. Y ahora, él… A lo mejor si hubiera sido valiente, si hubiera sido capaz de confiar, él no estaría sufriendo ahora mismo.

Tratar de hacer las cosas yo sola no había resultado bien, y ahora se me presentaba otra vez la ocasión de decidir entre depositar mi confianza en una persona o no. Persona, o lo que fuera, Nicte había resultado ser alguien transparente en quien poder confiar. Si, aún había mucho sobre él que no sabía, y la comunicación entre ambos no estaba siendo la más fluida del mundo; pero respondía directamente a lo que se le preguntaba, y si no le gustaba algo, te lo hacía saber de una forma u otra. Quería confiar en él, que él también confiara en mí, que nos ayudáramos a salir adelante. Porque si algo tenía claro ya, es que si estaba en mi mano, quería ayudarle a encontrar a Enrique.

En cuanto tomé su mano un intenso frío recorrió mi cuerpo, junto a la sensación de ser arrastrada. No podía hacer nada, ni moverme, ni gritar, no veía nada; sintiéndome ahogada en un material viscoso del que no podía salir. Mareada, no era capaz de sentir nada tangible, pero sí cómo era rodeada por los brazos de Nicte, sosteniéndome con fuerza. Tras aquellos angustiosos instantes que me parecieron eternos, noté como el tulpa me soltaba, quedando en el suelo de rodillas con aquel frío aún recorriendo mi cuerpo. Nicte me agarraba para no caer, mientras yo trataba de respirar, como un pez fuera del agua, haciéndolo de forma entrecortada aún con esa sensación de ahogo.

Cuando mi respiración volvió un poco a la calma, Nicte se agachó a mi lado, tratando de reconfortarme con una de sus manos todavía en mi espalda. No sabía qué había pasado exactamente. Hablaba de ocultarnos, así que estaba claro que había sido cosa suya, y no parecíamos estar en el mismo lugar…

- ¿Q-qué ha pasado? ¿Dónde estamos? – le pregunté aún intranquila. – E-eso ha sido… Muy extraño...

Continuó intentando que me tranquilizara, explicándome que las náuseas pronto pasarían y exponiéndome las opciones que teníamos. Aguardar o continuar con nuestro camino era lo que contemplaba, pero no tardó en explicarme cuál era la opción por la que más se decantaba. Mi respiración ya había vuelto casi a la normalidad y ya me encontraba mucho mejor.

- Sí, estoy mejor. Gracias, Nicte. – le dije con una tenue sonrisa cuando me preguntó por mi estado, comenzando a ponerme en pie. – Aunque creo que bastaba con que te hubieras ocultado tú. Temía sobretodo por ti. – añadí ya totalmente erguida, mostrándome entonces pensativa, al analizar su plan. – Lo más probable es que sea un grupo de chavales que ha visto la puerta rota, no quería que te confundieran con lo que no eres y te atacaran por error. Así que ahora que sabes que no estamos solos podría regresar, pero… Creo que tendría que responder a demasiadas preguntas. – suspiré. – De acuerdo, hagamos lo que dices. Nunca se sabe, así que ir un paso por delante no está de más.

Cargando editor
27/03/2016, 13:46
Nicte

No puedo saber como se siente exactamente cuando comienza a preguntarme, para mi, caminar hacia las sombras, es como regresar a casa, a la sustancia que me ha engendrado, para ella, no puedo saberlo.

- Te he traído conmigo, caminando lejos de la luz, a través de las sombras de la galería, y de nuevo vuelvo a sincerarme con ella, desconociendo los motivos que me llevan a ello, - nada hay en la oscuridad a lo que debas tener miedo, tan solo yo... y no voy a hacerte nada.

La observo atentamente, - supongo que terminarás por acostumbrarte a esa sensación, digo refiriéndome a las nauseas y a la angustia, - yo al principio, también me sentía mal aquí, demasiada luz. Poco a poco, me acostumbre, y ahora, apenas siento un extraño regusto en la boca.

Cuando sugiere que podía haberme ocultado solamente yo, le explico mis motivos sin demasiado énfasis, - en las sombras puedo mantenernos a salvo a los dos, nadie puede vernos.

Escucho su explicación, tiene razón, lo mas probable es que sólo sea eso, uno o varios muchachos, pero últimamente he subestimado a demasiada gente. En mi cabeza bullen las preguntas con distintas emociones recientemente descubiertas. - ¿Y si son tan solo unos muchachos, por qué no han avisado simplemente de la puerta, en lugar de aventurarse allí abajo? Sin duda buscan algo, quizás mérito, notoriedad... no lo se, digo encogiéndome de hombros, - pero no creo que sean tan solo un grupo de chavales. En cualquier caso, ya estamos lejos, no suponen ya ningún riesgo.

Bajo el tono de mi voz, hasta convertirlo tan solo en un susurro, no se si habrá alguien por aquí, no quiero que nadie pueda escucharnos, pero necesito preguntarle, necesito saber. Quizás comprendiendo sus emociones, pueda llegar a comprender las mías, -¿por qué te preocupas por mi?, ¿por qué me preocupo por ti?

Cargando editor
28/03/2016, 16:23
Xandra Norniella

El tulpa continuó ofreciéndome explicaciones, dejando entrever que me había llevado consigo a través de los conductos, ¿Cómo podía ser eso posible? Aunque ahora tenía más sentido todo ese malestar... Me dijo entonces que nada tenía que temer, salvo él, cosa que me inquietó un poco; a pesar de aclarar rápidamente que no me haría nada.

- Me alegra oír eso. – le dije, con una sonrisa nerviosa, guardando silencio nuevamente para continuar escuchándole.

Confiaba en él, quería hacerlo, pero todo lo que le rodeaba no dejaba de resultarme inquietante; puede que por desconocido, puede que por el aura oscura que todo parecía emanar.

Me habló entonces de los efectos colaterales de pasar a este otro lado, así como de sus motivos para haber actuado así, y su opinión sobre ese grupo de chavales que podría estar ya aproximándose.

- Sí, puede que tengas razón, por eso decía que es mejor adelantarnos. – añadí a sus palabras, ofreciéndole una sonrisa.

Pero esta desapareció en cuanto la tenue voz de Nicte me hizo aquella pregunta. Le miré llena de sorpresa, y es que una pregunta así era lo último que me esperaba en ese momento. Recordé entonces algunas de las primeras palabras que escuché del oscuro ser, cuando me preguntaba por qué alguien querría tocarle.

- Creo que en eso me parezco a mi abuela. – dije de pronto con una gran sonrisa, bajando yo también el tono de mi voz, una sonrisa inocente y melancólica. – He cambiado… Lo sé. Pero hay cosas que siguen intactas dentro de mí. Mi abuela empatizaba muy fácilmente con los demás, se preocupaba por los que le rodeaban… Creo que en eso somos iguales. – posé entonces una de mis manos en uno de los hombros del tulpa. – Sé que nos acabamos de conocer, y aún me inquietas un poco… Pero me transmites buenas sensaciones. – le dije con una sonrisa. - ¡Ahora parezco una hippie hablando! Si me oyeran mis amigas… - comenté echándome a reír, pero cesando casi de inmediato, percatándome de que podíamos ser oídos. - Uy... Perdona. - sonreí avergonzada, disculpándome por mi error.

Cargando editor
28/03/2016, 18:48
Nicte

- ¿Tu abuela?, guardo silencio unos segundos, - recuerdo a muchos ancianos, muchos sonreían igual que tú ahora.

Y de nuevo hace un gesto, que me pilla por sorpresa. Sin yo decirle nada, es ella la que busca mi contacto, y las sombras que forman mi cuerpo se estremecen al contacto de las yemas de sus dedos, como si la fría sombra, anhelase el dulce calor de la carne. Siento ese tremolar, y confundido, mi primera reacción es apartarme de su contacto. Trato de sobreponerme, escuchando sus palabras, sin llegar a entenderlas completamente, mientras espero algo incomodo, con una mezcla de deseo y temor, que retire su mano.

- Deberíamos continuar, les hemos sacado ventaja. Dijiste que podíamos ir a tu habitación...

Cargando editor
28/03/2016, 19:34
Xandra Norniella

Me pilló por sorpresa la respuesta de Nicte, no sabía muy bien cómo interpretar eso de que mi sonrisa era igual a la de algunos ancianos, pero supuse que no podía tratarse de algo malo. Le sonreí en respuesta, terminando de explicarme mientras él continuaba en silencio.

Finalmente me recordó que deberíamos continuar, aprovechar esa ventaja que aún teníamos, mencionando mi habitación.

- S-sí, claro, vamos. – respondí algo avergonzada, consciente de estar entreteniéndome de más. – No creo que piensen que hemos venido hasta aquí, pero será mejor que hagamos lo que hemos venido a hacer…

Retiré mi mano de su hombro, comenzando a caminar por delante de él por el pequeño sótano, hacia lo que parecía la salida.

- Espero que mi compañera siga en la habitación o que alguien por allí sepa dónde está. Sino, allí podemos pensar en nuestro siguiente movimiento sin miedo a ser descubiertos. – comenté mientras avanzaba. - Tampoco es que tengas que permanecer oculto, - apunté, temiendo lo que pudiera pensar. - pero cuantas menos preguntas tengamos que responder, mejor. No me gustaría que todo el mundo se terminara enterando de nuestra misión.

Cargando editor
29/03/2016, 12:20
Nicte

Asiento con la cabeza cuando indica que continuemos, al tiempo que exhalo aire cuando retira su mano, frunciendo el ceño después, ¿qué me está sucediendo?. Sigo sus pasos cuando comienza a caminar, a un par de metros de distancia. 

Voy escuchando sus explicaciones acerca de su compañera, mientras algunas cuestiones acuden a mi mente, Xandra no lleva mucho aquí, ¿será de fiar su compañera? Sonrío al escuchar su apostilla, - no me importa permanecer oculto Xandra, y si lo deseas, puedo caminar sin ser visto hasta tu habitación, ser... tu sombra, añado con cierta sorna, - no tienes mas que pedirmelo, y nadie sabrá que estoy aquí.

Entonces escucho una palabra que no recuerdo haber escuchado, ¿misión?, yo tengo un objetivo, nadie me ha encomendado nada, tengo un acuerdo con el brujo, nada mas, doy unos pasos grandes hasta situarme a su altura, - ¿qué misión?

Cargando editor
31/03/2016, 00:59
Xandra Norniella

Al alcanzar unas escaleras que parecían dirigir a la salida del sótano, me giré hacia Nicte, justo después de hablarle. Entonces me pareció intuir una sonrisa en aquella oscuridad que lo formaba, antes de que el tulpa comenzara a hablar para decirme que no le importaba permanecer oculto, que podía llegar hasta mi habitación siendo mi sombra.

No comprendí del todo qué quería decir aquello. ¿Acaso era un chiste? ¿O se trataba de su ya habitual literalidad? Iba a preguntárselo cuando afirmó que con tan sólo pedírselo nadie sabría que estaba allí.

- Pero… ¿Mi sombra? ¿Hablas de unirte a mi sombra? – pregunté confusa - ¿Puedes hacer eso o es una forma de hablar? – dije sonriendo, casi llegando a reír. – No sé si será necesario llegar a tanto, pero podría llegar a ser útil, la verdad. – apunté pensativa.

Al mencionar la misión me preguntó por ella, recordando las instrucciones del Director García. Ciertamente había hablado de que trabajaríamos juntos, pero no había dado muchos datos sobre ello a Nicte, aunque por la escena presenciada pensé que quizás el profesor Rasputín se lo hubiera transmitido a su protegido por medio de sus habilidades.

- Si, la misión. Aunque supongo que es más mi misión que la tuya. Como ya sabes, dijeron que trabajaríamos juntos como parte de tu colaboración con La Fundación, y que tenía que conseguir que dos o tres personas más me acompañaran. Tenemos que ir a esa embajada por un motivo. Yo también busco a alguien. – sonreí, esta vez con amargura. -  Esa es nuestra misión, encontrar a esa persona. – dije volviéndome hacia las escaleras, comenzando a subir estas por delante de Nicte. – Se llama Saúl, Saúl Yagami… - añadí con un evidente tono de tristeza, sin detenerme.

Cargando editor
31/03/2016, 11:28
Director

Guiados en la aparente penumbra del lugar, tras descender las escaleras recorréis un largo pasillo que os lleva a una sala tenuemente iluminada. La poca luz del lugar procede de varias fuentes, la primera de las cuales son una serie de luces pequeñas, seguramente leds, de un cuadro eléctrico abierto. Diferentes térmicos se encargan de suministrar electricidad a las diferentes partes del edificio, o al menos a una parte de él, estando cada zona marcada con una codificación, a la que se ha añadido una pegatina con el nombre de la sección.

Al fondo, también iluminada por leds, está el sistema de calefacción del edificio, también sectorizado, diferenciado el calor del edificio principal, sobre vuestras cabezas, de un par de salidas que parecen llevar a los dos edificios adyacentes, donde se encuentran los dormitorios masculinos, en uno, y femeninos en el otro.

Sin embargo, y a pesar de que habíais oído voces antes de bajar, el lugar está aparentemente vacío, y en silencio.

Cargando editor
31/03/2016, 15:11
Nicte

Guardo silencio unos segundos, - nunca intenté entrar en la sombra de alguien, supongo que podría, pero no lo se. Decía que podría seguirte tan cerca como ella, no me separaría de ti. Siempre y cuando no crucemos una zona iluminada, que me obligue a dar un rodeo. Alzo mi mano acercando las puntas de mis dedos a su sonrisa, pero antes de llegar siquiera a rozar sus labios, me detengo bajando la mano de nuevo. - Mas tarde, podríamos intentarlo.

Escucho en silencio los pormenores de la misión, para añadir cuando termina de hablar, - no entiendo porque necesitamos ayuda, podríamos entrar tu y yo solos como vinimos aquí, puedo llevarte conmigo. Si está allí, lo encontraremos.

Continúo el ascenso, en silencio, para añadir antes de salir del sótano, - te ayudaré, digo tras escuchar como cambia el tono de su voz, y de nuevo esa extraña sensación, no porque nadie me lo haya mandado, sino porque quiero hacerlo.

Cargando editor
01/04/2016, 15:53
Xandra Norniella

Al preguntarle por la posibilidad de unirse a mi sombra, calló unos pocos segundos, aclarándome en seguida que se refería a seguirme de cerca; aunque sin descartar que aquello fuera posible.

Entonces vi cómo aproximaba su mano a mi rostro, así, sin decir nada; lo que me hizo preguntarme si acaso tendría algo en la cara. Esperé, pero en seguida la bajó, añadiendo que quizás pudiéramos intentar lo de la fusión de sombras más tarde.

Om, así que era eso…

- Claro, ¿Por qué no? – respondí con una sonrisa.

A pesar de quedar claro que el acercamiento de sus dedos se debía a intentar unirse a mi sombra, aquello me hizo preguntarme por mi maquillaje, sintiendo la tentación de sacar un espejo del bolso para comprobarlo; pero no era momento para eso.

Al hablarle a Nicte de la misión, este me comentó que no entendía por qué necesitábamos a nadie más, exponiendo que podíamos acceder al lugar del mismo modo que me había traído hasta aquel otro sótano.

- Yo tampoco creo que necesitemos a nadie más, la verdad… Pero son las normas de La Fundación. – me encogí de hombros. – Accedí a venir aquí, además si quiero que me ayuden con esto, no tengo más remedio que aceptarlas. Se supone que no puedo salir sola porque soy potencialmente peligrosa. – sonreí de medio lado con ironía. – De todos modos… Él no debe estar en la embajada. Sólo vamos allí para obtener información. – añadí en tono triste, antes de comenzar a subir por las escaleras y ofrecerle el nombre de quien debíamos localizar.

Ya casi arriba, volví a escuchar la voz del tulpa diciendo que me ayudaría, girándome hacia él al alcanzar ambos la puerta de salida.

- Gracias, Nicte. – le dije, esforzándome por sonreírle. – Te lo agradezco mucho. Y ahora… – comencé a abrir la puerta lentamente. – Abro y te dejo observar por dónde puedes moverte. Era así, ¿no?

Cargando editor
01/04/2016, 18:30
Nicte

Un prolongado silencio es toda mi opinión acerca de las supuestas normas de la Fundación.

- ¿Peligrosa, para quién? Pregunto sin buscar una respuesta en el fondo. Para escuchar después como iremos a ese lugar para encontrar información que nos permita localizar al desaparecido.

Veo como se gira al alcanzar la salida para darme las gracias, ya me agradecerás cuando le encontremos, guardo silencio observándola sin nada que añadir al respecto.

Doy un paso atrás descendiendo cuando entreabre la puerta, - si, eso es, deja un momento que observe, y mis ojos escrutan las paredes, el suelo, el techo, buscando cada sombra, y localizando cada fuente de luz solar, no solo veo las sombras, puedo sentirlas mas frías. Me demoro algo menos de un minuto. - Cuando quieras, yo te seguiré, digo mientras comienzo a desaparecer en las sombras de la pared del sótano, - si necesito que te detengas te lo diré, y cuando entres a tu habitación, si la ventana está abierta, te agradecería que bajases la persiana, hasta que dejo de ser visible. Aguardo dispuesto a seguir a Xandra hasta su habitación, o a intervenir si alguien trata de causarle algún daño, la muchacha se encuentra ahora bajo mi protección.

Cargando editor
01/04/2016, 19:04
Xandra Norniella

Al ofrecerle a Nicte nuevas explicaciones, este me preguntó únicamente por mi peligrosidad, y aunque su tono parecía carente de toda preocupación, prefería darle una respuesta; sabiendo ya cómo a veces no conseguíamos comprendernos del todo bien.

- Peligrosa para los demás y para mí misma. Pero por el simple hecho de no saber aún controlar bien mis poderes, bueno, los de esto. – dije alzando el brazo en el que llevaba el brazalete, girando mi muñeca a un lado y otro. – Eso me recuerda que… Sería conveniente que conociéramos mejor qué puede hacer el otro. – añadí, echándole una fugaz mirada antes de terminar de subir las escaleras.

Al abrir la puerta, el tulpa dio un paso atrás, confirmándome que estaba en lo cierto. Observó el exterior durante unos cuantos segundos, diciéndome que podía seguir avanzando y comenzando después a fundirse con las sombras del sótano. Mientras lo hacía me daba indicaciones, hasta que finalmente le vi desaparecer ante mis propios ojos.

Esto no deja de sorprenderme…

Pensaba, mirando aún durante un par de segundos la oscuridad, hasta que me volví y comencé a cruzar el umbral de la puerta.

- Parece que no hay nadie por aquí… - susurré para que Nicte me oyera, caminando por el pasillo mientras evitaba las ventanas. – Creo que al doblar esa esquina estaba mi habitación.

Continué avanzando, y así era, no tardé en encontrar mi cuarto; que también era el de Rocío. Abrí la puerta y entré con rapidez, queriendo atenuar la luz del lugar antes de que Nicte entrara. Encendí la lámpara de la mesilla de noche y bajé las persianas por completo.

- Puedes pasar... - le dije al terminar de preparar la estancia. - Espero que así sea suficiente. - añadí en referencia a la iluminación. - Pero de la decoración no me responsabilizo, aún no me ha dado tiempo a hacer nada con eso. - bromeé con una sonrisa, sacando mi teléfono otra vez para volver a comprobar si tenía noticias de Saúl.

Cargando editor
01/04/2016, 21:57
Rocío Herrera

 Tan curiosa como temerosa, sigo a los chicos al interior del oscuro edificio, en el que espero encontrar a Xandra, sana y salva. Sería más fácil buscarla con más luz, con fuego... Pero ni sé controlarlo, ni creo que sea buena idea, ya que no sé si hay algo inflamable por aquí, y nos haría más fácil de encontrar, y aunque quiero que Xandra me encuentre, no quiero que lo haga esa sombra. 

 - ¿En serio se han metido por aquí...? ¿Qué coño estás haciendo? - Pienso para mí misma, sin atreverme a romper el silencio del lugar, y me acerco a la salida que va a los edificios femeninos para buscar algún rastro de la chica.

Cargando editor
01/04/2016, 23:20
[FP] Víctor Caro

¿Se puede saber qué hacéis, chicos?

La voz a vuestra espalda os sorprende. Nadie ha oído pasos, ni una respiración, nada. Silencio absoluto hasta haber hablado. Neithan siente un estremecimiento, fruto de su experta visión del asunto. Ese nivel de discreción se entrenaba en el templo donde fue criado. Claro que podría tratarse de algún tipo de poder, este lugar está lleno de gente con habilidades únicas. La silueta que se recorta a la escasa luz que viene de las escaleras, alza una mano y pulsa un interruptor. Varias luminarias fluorescentes comienzan a parpadear hasta encenderse completamente, iluminando el sótano, en el que no hay rastro alguno de Xandra ni de su acompañante.

El que sí está es un hombre de aspecto bastante peculiar. Lleva ropa deportiva, un pantalón de chándal atado con una cinta larga que cuelga a un costado. No lleva camiseta alguna, sino que lleva el torso al descubierto, mostrando un enorme tatuaje tribal con la forma de un dragón alado. Curiosamente, no muestra su rostro completo, pues oculta sus ojos y el cuero cabelludo con un pañuelo amarillo.

¿Era tan importante entrar aquí dentro, que necesitábais romper la puerta?

Cargando editor
01/04/2016, 23:33
[FP] Lourdes Villalva "Gatita"

Os adentráis en la habitación de Xandra, que está totalmente vacía. Ni rastro de su compañera de cuarto, Rocío, de hecho los pasillos están también bastante desiertos. No debería ser extraño, los alumnos están en clase, excepto los nuevos. ¿Dónde se habrán metido?

Alguien golpea la puerta. Sin esperar una respuesta, ésta se abre y la mujer enfundada en ropas negras ajustadas que acudió al rescate de Cassandra en el patio os sonríe con picardía.

Chicos... ¿Se puede saber qué está pasando aquí? -Dice mirando alternativamente a Xandra y a Nicte, aunque en éste deja sus ojos reposar más tiempo, escrutándole de arriba a abajo.

Cargando editor
02/04/2016, 11:04
Nicte

Escucho su propuesta de conocer nuestra habilidades y la medito en silencio, mientras le comento otras necesidades mas apremiantes, y apenas he desaparecido, respondo a su propuesta, - si será interesante conocer nuestra habilidades... a solas, en tu habitación. Y entonces, se hace el silencio.

Camino sin pronunciar ninguna palabra, no deseo ser visto, pero tampoco ser escuchado. Atiendo a las indicaciones de Xandra, demorandome cuando llegamos a la esquina, para estudiar durante unos segundos las luces y las sombras.

Cuando llegamos a su habitación, espero, mientras observo como la luz se va atenuando, hasta desaparecer por completo, y paso cuando ella me lo indica. Una vez dentro me situo detras de la puerta, y entonces abandono las sombras para cerrar la habitación con cuidado, y poder hablar tranquilos.

- Suficiente, si. Gracias, digo mientras miro el cuarto. Avanzo hacia el centro de la habitación cuando escucho un golpeteo que me obliga a girarme, y antes de que pueda ocultarme de nuevo, la puerta se abre.

Observo con suspicacia a la mujer que nos contempla desde el umbral, para dedicarle seguidamente una mirada de soslayo a Xandra, antes de responder a su pregunta, - buscabamos algo de intimidad, nada mas, sin poder evitar que una sonrisa burlona cruce mi rostro unos segundos.