Partida Rol por web

Mejor seguir concejo de debilucho, yo no gustar enanos pero mejor que esto, pero no saber como recibirme en ese lugar mejor ser precavidos... El minotauro se gira hacia el bárbaro.

Tu que pensar?...

El minotauro se encuentra sucio de barro hasta las rodillas, su peso aunado a que no esta acostumbrado a este tipo de recorridos han hecho que caiga en mas de un charco de barro que al principio creía poco profundo, su humor va empeorando conforme pasa el tiempo y no ve que el paisaje cambie, la sugerencia del humano ciertamente le a caído bien ya que incluso se da el lujo de sonreír un poco...

Fueran cuales fueran las intenciones del humano, Damrath no tenia ninguna manera de saberlas. Meditó unos instantes de cuclillas, cerca del suelo.
Nunca he estado en una ciudad de enanos. Siempre quise conocer una de ellas.
Recogio un pequeño trozo de piedra y lo lanzó montaña abajo.
-Si todavía te quedan fuerzas. (A Lucius). Entonces continuaremos la marcha. Apretate bien las botas, porque cuando llegue la noche, la roca te parecerá la mas mullida de las camas. ¿Garnet, no?. Sea entonces, la ciudad de los enanos.-
Y continuo la marcha de nuevo, a buen trote.

Por la forma en la que camina, mucho mas seguro de si, es evidente que el minotauro esta mas tranquilo ahora que avanzan con un rumbo determinado, nunca le a gustado caminar hacia lo desconocido, si alguna vez tuviese que elegir si caminar a algo que no conoce o a la muerte, seguramente elegiría lo segundo....

Después de un buen rato caminando con paso acelerado, Lucius empieza a acusar la caminata de la noche anterior. Se va retrasando poco a poco, aunque aguanta estoicamente sin quejarse, coincidiendo con la llegada de la noche que vuelve a encapotarse como el día anterior.

Cualquiera podría decir que tiene toda la pinta de ir a llover. Encontráis una pequeña escarpadura, un pequeño reducto donde podréis manteneros secos si no llueve demasiado, aunque si tenemos en cuenta que las lunas están totalmente ocultas por oscuras nubes cabe esperar que durmiendo donde durmáis os vais a mojar.

Damrath no se lo pensó mucho. Saco sus exiguas raciones de comida, y la daga de su bota para comer. Acuclillado contra la pared del refugio, comio su comida en silencio. Como era su costumbre en la soledad de la espesura.
-Duerme Lucius, Zenram y yo haremos la guardia.- Dijo echando una mirada mas que significativa al minotauro. Quiza cuando duerma, Zenram y él podrían tener unas palabras sobre esta situación.

Mientras caminan el minotauro se a dado cuenta hace ya rato que el humano difícilmente sera capas de continuar, por lo que cuando el semielfo se detiene e indica que el lugar en que se encuentran es el idóneo para acampar, no puede evitar sentirse aliviado, sobre todo por que el humano parece ser el único que conoce los alrededores y el sitio al que se dirigen.

El minotauro se protege de la posible lluvia en una pequeña escarpadura que dado su tamaño no le protejera mucho, mas de algo servirá, lentamente e toma su tiempo en buscar un par de raciones de viaje las cuales saca y avienta una al humano que la atrapa al vuelo...

Comer bien, no querer que tu atrasarnos, comer y descansar, nosotros ordenar turnos de guardia!!! le dice...

Damrath espero hasta que la extenuacion del humano hiciera que éste se durmiera. Cuando espero un tiempo prudencial, mientras veia como descargaba la lluvia, se permitió hablar con el minotauro en voz baja.
-¿Y tu que opinas del humano, Zenram?. ¿Crees que es de fiar?. Al fin y al cabo, estaba en una prisión...-

El minotauro seguía royendo lentamente su ración de viaje aun cuando el humano ya incluso había comido y se había tendido a dormir.

No me importa, yo no temer a él y ser unica guia serca, el prisionero si, pero yu prisionero y yo igual, no ser primera vez que me relaciono con tipos que no se llevan bien con leyes, por que leyes ser estupidas muchas ellas.

El minotauro se levanta y encaramándose a la saliente agrega...

ustedes dormir, yo despertarte cuando ser tu turno...

Damrath se acurrucó lejos del minotauro. Con la espada corta pegada al pecho.
-Tu y yo estabamos encerrados porque nos consideraban peligroso. Fueron veinte los que nos tuvieron que acorralar. ¿Cuantos lo acorralarian a él?. Hay poderes mas grandes en este mundo, que la hoja de tu hacha y las puntas de mis flechas... Si tu no lo haces, yo lo vigilaré.- He intentó quedarse dormido.

El minotauro no responde, raro en él, pero esta vez prefiere guardar sus pensamientos para él...

Vaya endeblucho, su sangre humana es débil, pero ademas tiene sangre elfa, me lo dicen sus ojos y su extraña movilidad, vaya con el cobarde...

El minotauro mantiene una estrecha vigilancia, manteniendo atentos todos y cada uno de sus sentidos mientras examinaba en derredor...

Tu guardia (alrededor de 4 horas) pasa entre tratar de evitar que el agua empape tu mochila y los objetos que llevas en ella, casi sin preocuparte del exterior al descubrir que aunque un ejército acampara a escasos 100' de distancia ni los verías ni los escucharías, tal es la cantidad de lluvia que cae que es posible que mañana el camino esté aún más difícil que hoy.

Empapado, enfadado y desvelado, el minotauro se acerca hasta el bárbaro a quien propina algunos empujones para que despierte (no muy duros, simplemente que despierte), en cuanto lo hace se limita a decir...

Tu turno!

El minotauro aprovecha el agua y saca su jabón, con el cual comienza a acicalarse con suma dedicación, hasta asegurarse que queda completamente limpio, hecho lo cual se recarga en la pared tapado lo mejor que puede del agua, se seca e intenta dormir

Tras algo más de cuatro horas de sueño, Zenram te despierta. Aunque cabía esperar que iba a llover, la cantidad sobrepasa, por mucho, la de ayer y tus esfuerzos tratan de mantener limpias y secas las provisiones y mochilas.

Grandes columnas de agua caen y caen en los alrededores, el ruido es enorme y te es imposible ver más allá de unos pocos pies de distancia. Con el paso del tiempo (otras 4 horas) la lluvia va disminuyendo en cantidad, aunque el cielo sigue encapotado por completo. Decididamente, el camino va a estar mucho menos transitable que ayer.

uahhhhmmm

Perfecto, entonces en marcha...

Aun algo somnoliento el minotauro se levanta y observa el paisaje para ver lo que la tormenta del dia anterior les había dejado como saldo, el simple hecho de pensar en lo difícil que seria andar en el estado del terreno era suficiente para poner de malas al guerrero, pero aun mas lo era el llenarse de barro e inmundicias...

Lentamente y dando a entender que no tiene ninguna prisa el minotauro recige todas sus cosas y las deja listas para la marcha, aun que antes se recarga en la pared en la que ayer se protegiera de la lluvia y saca nuevamente una ración, la cual parte en dos dando una mitad al humano...

Hey despertar, ya amanecer!!!

Tras varias horas de caminata, os acercáis más y más al terreno rocoso que según indica Lucius, alberga la ciudad comercial de Garnet. Sin embargo vuestro avance el lento, muy lento si tenemos en cuenta como os podríais mover si los caminos no estuviesen completamente embarrados e intransitables. La terrible lluvia había desaparecido al alba, pero no lo habían hecho sus consecuencias y a razón de ello, guiados por Damrath os movéis a cierta distancia, buscando todo terreno rocoso por el que moverse.

Pese a que ayer estaba completamente extenuado, Lucius se muestra hoy más dispuesto para la marcha, alegando que todo resto de huellas habría quedado totalmente borrado tras la lluvia, además hay que tener en cuenta que él ha dormido toda la noche, mientras Damrath y Zenram únicamente lo han hecho la mitad de tiempo. Con el paso de las horas, el barro empieza a pesar demasiado a los dos fugitivos, el avance no ha suspuesto una larga distancia, pero el antiguo sirviente cree que de seguir así (pese a las condiciones) podréis llegar a Garnet entrada la noche (al menos varias horas más de camino).

Pufff, mi estar cansado de caminar por este terreno horrible, darnos prisa estar harto de esto, querer llegar a destino y ver que poder conseguir, aun el duro piso ser mejor que el piso blando pero mojado...

El evidente cansancio del minotauro no hace que su voluntad disminuya un ápice, aun que quizá si su velocidad, sin embargo desea llegar cuanto antes a su destino...