Partida Rol por web

Damrath siguio manteniendo su arco tenso, listo para disparar cuando el draconiano hiciera su primer movimiento. Todavia estaba asombrado por este minotauro, que esta vigilando un paso como si fuera suyo.

-¡Que derecho tienes sobre este paso, esbirro de la reina oscura!-

El arma de Zenram golpea al draconiano aunque éste se mueve ligeramente para intentar evitarlo mas, para sorpresa del minotauro el reptil no sangra pese a que la daga ha atravesado y dejado marca en sus ropajes. Su piel es bastante resistente.

Damrath observó a su enemigo, viendo la imposibilidad de dialogar con él. No lo quedaba mas solución que disparar su flecha mortal. Su diosa abrazaría a este draconiano cabezota. Disparo la flecha al centro del pecho de su enemigo.
-Triste destino...-

Finalmente, al ver como Zenram pasa a la acción, Damrath libera la flecha con una precisión enorme. Pese a la dura piel del draconiano, la saeta se hunde casi por entero a la altura del vientre, pero el reptil no es un simple goblin asaltador de camino, es tan resistente como un vallenwood y se mantiene erguido pese al daño sufrido. Al quedarse atrás, Lucius prefiere avanzar hasta el lado del minotauro procurándose una buena defensa aunque sin entrar en la liza, no será el primero que decida unirse al draconiano en una lucha a muerte cuerpo a cuerpo.

La reacción de éste es pobre y lenta, y evitada por la coraza del minotauro por la que resbala la alabarda. Pese a haberse servido de la longitud de ésta, el minotauro está a escasos pasos de poder machacarlo con su espada.

Aprovechando que acorta la distancia el minotauro prepara su espada y da un paso hacia el enemigo, enarbolando su espada la cual descarga sobre su enemigo con tan mala suerte que de ultimo momento resbala y su ataque pasa muy lejos de su objetivo...

Damrath se desplazó lateralmente manteniendo al minotauro fuera de su alcance. Y aunque tendría que apuntar muy bien para no darle, rapidamente alcanzó una nueva flecha en su arco y la disparo en una rapida sucesion de movimientos agiles y certeros. Apuntando de nuevo al enemigo en mitad del pecho.

El draconiano se aparta lo justo para que la enorme espada enarbolada por el minotauro pase por su lado sin tocarle. Lucius, al ver cómo Zenram se lanzaba al ataque se acerca a la batalla consiguiendo en su camino un corte bastante profundo que aguanta estoicamente aunque, al estar desequilibrado no tiene mayor fortuna que su compañero y también su ataque es repelido con maestría.

Junto a ellos, Damrath está más concentrado en evitar golpear a sus compañeros que en acabar con la vida del lagarto, es más, espera que éste se de por vencido y no tener que matarlo. Esa es la razón por la que la saeta golpee las rocas de detrás del enemigo. Éste, sabedor de su mayor alcance gracias a su arma retrocede lentamente hasta situarse junto a la escalinata y, de improviso lanza un ácido gargajo directo a Zenram pero éste se queda corto, por muy poco, corroyendo la hierba ahí donde cae.

Furioso por su torpe fallo el guerrero avanza decidido sobre su enemigo...

Atrás Lucius, cubrir trasero tuyo, no querer que Tú morir aquí por tu estupidez!!! Grita enojado el minotauro.

Con gran rapidez el minotauro descarga la fuerza de su espada sobre el lagarto sin embargo la velocidad de su movimiento resta precisión al ataque y falla estrepitosamente...

Una vez mas Damrath dispara una segunda flecha, pero la precipitación y la cercania de los compañeros le resta puntería.
Mientras estén enmedio no podré acertar. Tengo que pensar alguna otra cosa.
-¡Zenram rompele esa alabarda!

Lucius algo malherido pero enfadado por la irrupción de Zenram que le acaba de apartar del combate se queda quieto, esperando por si el minotauro no pudiese acabar con su enemigo. El draconiano parece defenderse a la perfección de los ataques de Zenram y las flechas de Damrath, y aún le queda tiempo para intentar sus propios ataques. Esta vez la punta de su alabarda resbala peligrosamente por la coraza del minotauro.

El minotauro se encuentra mas que furioso al haber fallado en dos ocasiones, si bien su enemigo tampoco ha tenido suerte el minotauro sabe perfectamente que podría ya estar muerto...

Ahora tu morirrrr!!! Un velos movimiento de sus manos hace la espada del minotauro dibuje una trayectoria directa a...

Damrath disparo una flecha mas, y vió como se perdia de nuevo tras el minotauro. Era demasiado dificil tener que apuntar con la imponente figura del minotauro peleando salvajemente contra el draconiano. Solo quedaba la solución del cuerpo a cuerpo, colgó el arco de su hombro y desenvainó su espada corta.
-Probaremos con el acero...-

El corte que produce la espada de Zenram en el pecho del draconiano es tremendo y, unido a la flecha que penetrara casi hasta la totalidad en el vientre del reptil provocan su caída y muerte sin haber causado daño alguno a los compañeros. Su alabarda cae junto a él, es tosca y de poco valor pero si algo llama la atención es uno de los bolsillos de su túnica que está muy abultado.

Damrath, a su vez recoge las dos flechas que se estrellaran contra la pared. Ninguna de ellas estaba rota.

Damrath observó a su alrededor bien atento, esperando por si acaso pudiera haber mas de esas criaturas. Despues se acercó, si nadie mas lo había hecho antes al cuerpo del draconiano y observó todas y cada una de sus pertenencias, armas y armaduras, aparte del abultado bolsillo.

El draconiano no lleva más armadura que su dura piel, algo no muy normal en los lagartos y únicamente tenía su tosca alabarda como arma. Sin embargo, al registrar el abultado bolsillo Damrath saca una bolsa llena. Al abrirla decenas de monedas de acero iluminan su cara, son muchas más de las que jamás ha tenido juntas, pero eso no es todo; un par de gemas violáceas refulgen en otro de sus bolsillos. Tal vez no estuviese bien equipado, pero a bien seguro había estado haciendo negocio con los viajeros durante semanas... y por el aspecto de las joyas no le fue nada mal.

Damrath se levantó sosteniendo las monedas, la verdad, el acero nunca habia sido su objetivo. Vivir dia a dia era mucho mas interesante. Pero la suerte no se debía desmañar. Sosteniendo la bolsa en la mano se acercó a los demás, y se percató en el corte del humano.
-¿Como está ese corte?- Sin esperar la respuesta, se acercó y apartó la tela ensangrentada y si fuera necesario, practicaría algunos primeros auxilios.
-De todos modos, dentro de esta bolsa hay bastante como para facilitarnos un poco las cosas a todos.- Lo dijo, casi como si tuviera una buena cantidad de sabrosa comida, en vez de simple metal. Entendiendo que para otros, el acero era muy importante.

El minotauro sonríe al ver caer a su enemigo mas no puede evitar como primera reacción el dar un par de pasos atrás, después de todo había escuchado rumores terribles sobre tales bestias... Una vez que han pasado algunos segundos y que esta seguro de que no pasara nada, el minotauro se acerca al cuerpo y revisa un pequeño he interesante bulto..

Tu Repartir, monedas entre tres, joyas solo tu y yo, el pequeño no hacer nada.. Digo señalando a Lucius..

Monedas ser suficiente pago por servicios...

El minotauro luce relajado y tranquilo mas es de notar que no a guardado su arma...

Damrath echo mano de la bolsa y repartio 83 monedas a cada uno y la ultima se la tiro al minotauro.
-Supongo que con eso, será suficiente.- Despues le entregó una de las gemas.