Partida Rol por web

La espada atraviesa la armadura de cuero desde el hombro derecho del guardia hasta la misma cadera mas, a pesar de lo grande de la herida el guardia parece estar más curtido que su compañero (o al menos no le han pillado desprevenido) y se mantiene en pie sujetando con fuerza la espada, aunque por su aspecto no parece que vaya a aguantar otro golpe.

Damrath dió un paso atrás esquivando el filo del arma del guarda que paso cortando superficialmente su hombro y armadura. Ante la imposibilidad del dialogo, el semielfo lanzo una estocada directa a los intestinos del guarda.

Ningun granjero que le tocase las veces de guarda en un pueblucho podría lanzarse a la muerte de esa manera. Este lugar no debe ser la carcel del pueblo. Ya no hay posibilidad de no matar.

Damrath, después de recibir el corte del guardia pone fin al ataque sorpresa con un rápido movimiento de su brazo, atravesando el pecho del guerrero con su espada.

El sirviente del minotauro sigue de momento en el pasillo por el que habéis llegado, esperando a que seáis vosotros los que habráis la puerta siguiente (que tiene toda la pinta de ser una puerta para retener la temperatura, al encajar perfectamente en el marco pese a no ser de gran grosor.

Damrath se agacho mecanicamente para limpiar la sangre de su espada en la ropa del guardia. Aprovechando la oportunidad despues, para registrar cualquier cosa util que este pudiera llevar.

-Si despertamos al otro quizá le podamos sacar la informacion. En esto estoy seguro de que puedes ser muy "convincente".- Dijo quedamente al minotauro.

Eres un idiota, y ahora estas muerto. Todos los humanos piensan que van a vivir para siempre. Pobre infeliz. Ahora me has obligado a matarte.

El minotauro se acerca al humano que ha derribado sin demasiada preocupación por su estado de salud, con desprecio y odio en la mirada le levanta por el cuello y llama a su compañero.

Ver si este estar muerto... Al tiempo que voltea hacia su ahora sirviente.

Y tu, saber donde estamos?

El "sirviente" se acerca con presteza a palpar el corazón del caído, aunque el nerviosismo, la armadura de cuero y el tener a un baboseante minotauro junto a él le hacen cambiar de parecer y buscar el pulso en el cuello.
Tiene pulso.-informa- Pero parece estar totalmente inconsciente. No sé mucho de estas cosas, pero podría estar toda la noche tirado... si es que es de noche.- El temeroso sirviente duda, y con razón pues los guardias estaban alumbrados por una lámpara, de si es de noche o día pues aún no habéis visto la luz del sol.

Yo preguntar si tu saber donde estar? El minotauro se acerca molesto.

No hacerme repetir cosas dos veces!

No.- contesta asustado.- Me trajeron aquí de noche, aunque el pueblo parecía bastante pequeño. Solo me dejaron aquí de paso.

Es evidente que el minotauro es individuo de acciones, por lo que se acerca a la puerta que permanece aun cerrada y recarga una de sus orejas intentando escuchar algún ruido del otro lado...

Damrath continuó registrando los cuerpos de los guardias, no sea que tuvieran algun simbolo, marca o tatuaje. Quizá una llave, o simplemente un arma de interes.

Es evidente que es un guerrero de acción, pero también es cierto que los cuernos de Zenram no le permiten acercarse a la puerta todo lo que querría, no percibe ruido alguno al otro lado.

Los guardias, a parte de su equipo de combate y algunos oros* seguramente destinados a la bebida de después del turno, solo tienen un manojo de llaves (con únicamente dos de ellas).

Oro, acero, bronce y estaño. Todo tiene valor en este, nuestro pequeño mundo. Tras guardar las pocas monedas, se enganchó al cinturón el manojo de dos llaves.
-Puede que estas llaves sirvan para algo, o para nada. Por si acaso las llevaré.-
Tras dejar los cuerpo se acercó tambien a la puerta, con el arco y la espada en las manos, esperando quiza que sus sentidos mas trabajados pudieran darles alguna pista.

Al ver que su compañero a encontrado algunas llaves el minotauro gira dando la espalda a la puerta y quedando de frente a sus compañeros...

haber encontrado llave he... TU!!Dice dirigiéndose al desconocido...

Cual es tu nombre? Abrir la puerta Dice mientras se coloca con la espada justo al lado de la puerta...

Damrath se acercó a la puerta silencioso y pegandose al lateral de la puerta se agachó, y le susurro al minotauro si ya había probado a abrirla. Si continuaba cerrada probaría las llaves que tenia. Luego, dirigiendose al desconocido le dijo muy bajo y serio.
-De alguna manera habrá que llamarte...-

Simplemente tirando del pomo la puerta se abre, que viene a mostrar que a una escasa distancia una nueva puerta para la que, en este caso sí, hace falta usar la más pequeña de las llaves para abrirla.

Lu... Lucius, me llamo Lucius.- responde el temeroso sirviente al descubrir que no había registrado a los guardias caídos (aunque no se lo habían pedido).

Tras abrir la segunda puerta, que combina madera y hierro (se puede apreciar el óxido), descubrís que es la última y da a la calle. Por lo que se puede ver desde fuera os halláis en un pueblo de pequeño tamaño, frente a vosotros solo podéis ver varias granjas de un solo piso aunque el poblado parece continuar en la zona trasera de la prisión. Únicamente hay un granjero que está cuidando una parcela a unos 200' de vuestra situación; por lo demás, parece despejado.

El minotauro da un rápido vistazo y descubre que para su fortuna no parece que encuentren gran resistencia a su huida mas tampoco habrá demasiadas oportunidades para que alguien como el se oclte y pase desapercibido en un poblado tan pequeño.

Si nosotros salir así pronto descubrirse nuesta fuga, tu poder prestarme una capa o algo?. refiriéndose a sus compañeros...