Partida Rol por web

El Advenimiento

Capitulo I

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01/09/2011, 19:58

16 de Cira (Noveno Mes) Año 3721 de la IV Era
Aldea de Grimvark - Reino de Evhessae.

Noches como aquella dejaban bien claro que el otoño se acercaba. No había parado de llover en toda el día y ahora llegada la noche, la cosa se había puesto si cabe peor.

Esa era la razón por la que habías buscado refugio en aquella posada de aquella miserable aldea. (no se si tu personaje es muy dado a parar en posadas-taberna. podría pensar mas bien que no... pero bien la noche que hace...)

La Posada, "El Capitán Grimvark" era una posada con una gran sala en la planta de abajo, ahora prácticamente llena de clientes en su mayoría ya borrachos y una planta arriba con habitaciones para personas no muy exigentes.

La razón de que la posada a estas horas de la noche estuviera tan llena se debía a la gran cantidad de mercenarios que habiendose acabado el lucrativo pero peligroso trabajo de escoltar caravanas hasta la colonia minera de Zhurant y él cual no volvería a necesitar mas escoltas hasta llegada la primavera, regresaban ahora a las ciudades cargados de dinero en busca de diversión y aquel era uno de los pueblos de paso.

Los pocos campesinos de la aldea que quedaban en la posada a aquellas horas se mantenían apartados en grupos y lanzado miradas poco amistosas, aunque disimuladas, a tanto borracho mercenario cargados con armas, en lo que llevabas allí, ya se había estado a punto de iniciar mas de una pelea.

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02/09/2011, 20:13

16 de Cira (Noveno Mes) Año 3721 de la IV Era
Aldea de Grimvark - Reino de Evhessae.

Cuatro largos meses habían pasado ya desde tu huida a medianoche del hogar de tus padres, cuatro infructuosos meses... tu viaje te había llegado desde el Reino Alhyon atravesando de oeste a este el continente de Velkania hasta llegar hasta donde te encontrabas ahora, a las afueras de la Aldea de Grimvark en el Reino de Evhessae (mira el mapa)

Noches como aquella dejaban bien claro que el otoño había llegado. No había parado de llover en toda el día y ahora llegada la noche, la cosa se había puesto si cabe peor.

Desde luego, cosas como aquella nunca habían estado presentes en tus sueños cuando te imaginabas ir a recorrer el mundo en busca de aventuras. La realidad había resultado bastante mas dura.. interminables cabalgatas, calor, frío, agua, criaturas hambrientas (ya habías tenido que luchar por tu vida un par de veces) y lo peor de todo, algunos de aquellos pequeños humanos Osth, despreciables con sus miradas cargadas de deseo...

Contemplando la aldea, parecía que había una única Posada en cuyo letrero se leía "El Capitán Grimvark" y por el numero de monturas fuera, en el pequeño establo apenas si había cabida para 6 caballos, y el ruido que venía de dentro, parecía que estaba muy concurrida.

Notas de juego

Bueno, aquí empieza la aventura propiamente dicha, de momento tus post hazlos en privado, solo marca a mí.
Espero que lo disfrutes

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05/09/2011, 21:26
Aeryn

Se llevó una mano a la cabeza, ya harta de todo aquello. No había tardado ni apenas dos días en darse cuenta de que todo aquello no era como se lo imaginaba. Lejos del cálido ambiente del palacio, de sus sirvientas que todo se lo solucionaban siempre, y por encima de todo, su padre... y su familia.
No podía creerse lo incómoda que se encontraba con toda aquella situación, pero había decidido, por orgullo propio, no volver hasta acabar lo que había querido empezar.
Por el momento ahí delante tenía una única posada, sobrada de mala pinta, pero... era mejor que dormir al aire libre. Suspiró y, encogiéndosele el corazón nada más imaginar lo incómoda que estaría allí dentro, con tanta gente y en un sitio tan pequeño, los típicos individuos con miradas lascivas y poco disimuladas hacia su persona y demás personas de bajo estatus que tampoco eran de su agrado, ató en cualquier poste cercano a los establos a su preciosa yegua y entró a la posada. Más tarde ya saldría para ver como estaba y darle algo de comer.

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05/09/2011, 22:41

Notas de juego

Un par de detalles (el establo esta totalmente lleno, luego tu montura deberia pasar la noche fuera, salvo que saques fuera del establo una de las monturas)

Supongo que vas con la armadura puesta y demás cierto? lo digo por los peligros de viajar sola etc etc

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05/09/2011, 23:01
Aeryn
Sólo para el director

Notas de juego

Editado, y sí :)

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06/09/2011, 00:34
"Alegre" Voki
Sólo para el director

Alegre se arrebujó en su capa empapada, mientras las gotas que chorreaban de ella, iban formando un charco de agua sobre el rústico suelo de madera y alrededor de sus botas embarradas. La tormenta atronaba en el exterior y el bullicio de las carcajadas, los insultos y las pullas a voz en grito llenaban interior, taladrando sus oídos acostumbrados al silencio casi absoluto del bosque. Paseó una mirada inquieta a su alrededor. El brillo de los aceros y las armaduras, los rostros curtidos y cubiertos de cicatrices, las miradas adustas y las muecas siniestras, los gestos desmañados y bruscos. Todo aquello le traía recuerdos; unos pocos buenos, la mayoría malos.

Hubiera preferido estar afuera, en la soledad de la foresta. El aire cargado y la desagradable sensación de encierro le ponían nervioso, pero se preciaba de ser un hombre sensato. En más de una ocasión, en sus días de solado de fortuna, había visto a gente morir de pulmonía, luego de verse obligados a pasar una noche a la intemperie, bajo la lluvia. El tintineo de los vasos y botellas, el crujido de las sillas, el olor a cuerpos hacinados, a humedad y a alcohol asaltaban sus sentidos como en una carga de caballería, impidiéndole concentrarse en cada uno de ellos por separado, como era su gusto. Una huella, un aroma, un sonido a la vez. Así eran los lugares no profanados por el hombre, los lugares en los que le gustaba estar. Este no era uno de ellos, por supuesto.

No era hombre de beber, pero empapado como estaba, necesitaba conservar el calor. Le pidió un vaso de aguardiente a la tabernera y se sentó en una mesa cercana a la entrada. Eso solía hacer cada vez que se quedaba encerrado entre cuatro paredes: Ubicar la salida y quedarse lo más cerca posible de ella. Dada la calidad de la concurrencia, aquella noche, pensó que no era el momento de abandonar aquella saludable costumbre.

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06/09/2011, 04:12

La Posada, "El Capitán Grimvark" era una posada con una gran sala en la planta de abajo, ahora prácticamente llena de clientes en su mayoría ya borrachos y una planta arriba con habitaciones para personas no muy exigentes.

Parecía imposible que una aldea tan pequeña pudiera llenar de aquella forma la Posada, pero un vistazo mas detenido te revelo que la gran mayoría de los presentes distaban mucho de ser campesinos, estos últimos apenas eran unos pocos y se mantenían en silencio sentados en mesa apartados del resto.

Los otros, la gran mayoría, eran humanos Osth, de aspecto duro, ataviado con la mayor variedad de armas y armaduras que habías visto en un solo lugar, borrachos como estaban, resultaban realmente ruidosos, hablaban a voces y se reían a carcajadas.

Si bien el ruido en la Posada se fue apagando como arte de magia, poco a poco, hasta quedar en un leve murmullo, tu presencia los había enmudecido... ahora toda la posada te miraba, y no te gustaban para nada lo que veías en esas miradas...

Tal vez pasar la noche a la intemperie no fuese tan mala idea como parecía solo haces un minuto.

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06/09/2011, 04:20

Los Mercenarios y Aventureros continuaron bebiendo y gritando, eran realmente ruidosos. Se pavoneaban de sus logros, de los pieles verdes y humanos que habían matado, de las mujeres con las que se habían acostado, parecía como una competición.

Entonces, como obra de magia, la posada fue poco a poco enmudeciendo hasta quedar en un leve murmullo. Todos miraban ahora hacia la entrada...

En la entrada de esta, se había detenido la criatura mas hermosa que habías visto en tu vida... se trataba de una mujer de gran estatura, tanto o mas como el mayor de los mercenarios (187 cm) de tez pálida, casi de un blanco puro e impecable. Su cabello una larga melena rubio platino ahora totalmente empapado y de unos ojos azules realmente intenso que ahora miraban fijamente a los mercenarios.

Iba embutida en una preciosa armadura de placas y mallas dorada llena de grabados en la que destacaba el símbolo del unicornio grabado en el peto. De su espalda asomaba, por debajo de ahora una desgastada capa roja, asomaba la dorada empuñadura de una espada bastarda.

El conjunto hacia que fuese casi imposible apartar la vista de aquella perfecta criatura (Apariencia 19)... Una criatura que sin duda había llegado al peor sitio posible, en aquellos momentos estaría mas segura con una manada de lobos

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06/09/2011, 13:49
Aeryn

Cerró los ojos durante dos segundos, lo suficiente como para aprender a relajarse y dejar de lado, momentaneamente, la indignación. Sabía que quizás era injusto, pero no podía evitar juzgarlos como lo que veía: gente vulgar con una vida más bien aburrida y sin sentido que no tenía otra cosa mejor que hacer que mirarla. A veces maldecía pasar tan poco desapercibida, pero no le quedaba otra.
Con la mirada, empezó a recorrerse todos los rincones de aquel gran salón para asegurarse de que no había nadie más notable, o sospechoso, allí dentro, hasta toparse con la mirada del que pareciera ser el encargado de allí, para acercarse y preguntar por alguna habitación libre. Seguro que, de no quedar, podría convencer a algún cliente para que le cediera su habitación a cambio del doble de lo que pagó por ella.
Aquello no era problema alguno. Y si además podía conseguirle un sitio en los establos a Deah, para quedarse más tranquila, mejor.

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06/09/2011, 22:43

Los hombres se van apartando a medida que avanzas hacia la barra de la posada, dejando una especie de pasillo. Al Posadero, un humano de aspecto vulgar y desaliñado, tienes que repetirle por dos veces tu interés por una habitación y un establo para tu montura pues seguía embobado mirándote.

- Señorita... habitaciones si tenemos... una pequeña, pero tendría que compartirla. En cuanto a los establos siento decirla que será imposible.

En esto, escuchas detrás de ti a alguien decir - Yo puedo hacerte un sitio en mi cama, además así podría enseñarte unas cuantas cosas - Dice claramente borracho. Sus palabras son acompañadas de sonoras carcajadas alrededor

Notas de juego

Aquí ya estáis los dos.

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07/09/2011, 01:19
"Alegre" Voki

Cuando ella entró en la taberna fue como si amaneciera. Cuando caminó con gracia felina, por entre las abarrotadas mesas pareció como si un rayo de sol se abriese paso en las tinieblas. Las caras embobadas de los curtidos mercenarios, la siguieron como hipnotizados. Alegre pensó que así debían ser las diosas de los ríos y los bosques que aparecían en las leyendas que le contaba su padre.
Cuando se percató de lo que hacía sacudió la cabeza y se obligó a apartar la vista. Aquellas criaturas sólo causaban problemas. Cuando una se te metía en la cabeza, era muy difícil sacarla de allí. Te hacían débil y te desconcentraban. No eran buenas, no, sólo querían tu dinero. No eran buenas como su madre. Era mejor mantenerse alejado de ellas. Claro que, con una cara como la de Alegre, mantenerlas a raya no era precisamente una tarea difícil.
Cuando escuchó la vulgar pulla del mercenario volvió a mirarla, para observar su reacción. Si aquella mujer llevaba armadura y espada y quería actuar cómo hombre, no podía culpar a nadie por lo que pudiera llegar a pasarle. Sin embargo, aquella escena le recordó a otra, vivida hacía mucho tiempo, cuando Alegre no era todavía Alegre y se revolvió inquieto en su asiento.

—Estas sólo traen problemas —masculló por lo bajo.

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07/09/2011, 20:49
Aeryn

Masculló una maldición por lo bajo. Pero no podía pedir más de todo aquello; ya se lo temía nada más ver lo concurrido qe estaba todo aquello, y el estado de los establos. No le entusiasmaba la idea de tener que compartir habitación, aunque sabía que podría defenderse de quien fuera que tuviera las intenciones que, sabía y suponía ya de antemano, tuviera.
Con suerte no tendría ni que usar su espada. Intentó sonreír al encargado del lugar y asintió con la cabeza.

-No hay problema, esa misma me irá bien- dió como única respuesta, con un tono de voz suave e intentando parecer calmada, pese a las miles de miradas que debían aun estar posadas sobre ella.
Pero entonces se le ocurrió algo con lo que podría aprovechar toda aquella atención que había llamado de forma natural. Mostró la más amplia y falsa de sus sonrisas a todos aquellos humanos inferiores y alzó la voz para ser oída, pese a no restarle aquello melodía y serenidad;

-¿Alguien que esté utilizando los establos sería tan amable de cederle, a cambio de unas monedas, el puesto a mi montura?- si colaba, colaba.

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07/09/2011, 23:29

Cuando te diste la vuelta para anunciar las monedas a cambio de un sitio para tu montura, viste había tres hombres cerrándote el paso, a apenas un metro de ti, y de los cuales el resto permanecía un poco apartado.

El del centro, un humano Osth de estatura media (175) de cabello negro y con una fea cicatriz en el cuello

- Preferimos otro tipo de recompensa que unas simples monedas jovencita

La voz era la misma que había hablado anteriormente, y a su lado, un pequeño humano Osth, muy delgado y de ojos nerviosos y un otro Osth, este un robusto humano casi tan alto como tu y de alrededor de 100 kg rieron la gracia de su compañero.

- Pero siempre estamos dispuestos a negociar... vayamos hasta el establo y veremos si llegamos a un acuerdo

No eran tan malas sus palabras como la forma en que te miraba... y puede que no tuvieran la porte de otros guerreros que habías visto en tu tierra, ni su tamaño, ni sus brillantes armaduras, pero estaba claro que eran peligrosos, mas peligrosos de lo que podría parecer mirando sus viejas armaduras y sus armas sin adornos, las clásicas armas mas pensadas para usar a diario que para lucirlas.

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10/09/2011, 16:28
"Alegre" Voki

Alegre miró con atención a los tres sujetos que acosaban a la mujer y sintió como su pierna se movía espasmódicamente, haciendo que el taco de su bota golpeara el suelo en un ritmo nervioso. Recordó una imagen que creyó borrada de su memoria: La de otra mujer, rodeada de hombres no tan diferentes y con las mismas intenciones. Sus dientes rechinaron y su mano se posó en la empuñadura de su espada, de manera casi inconsciente.

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10/09/2011, 16:54
Aeryn

Esbozó una medio sonrisa con aires de superioridad de las suyas al instante. ¿Cómo osaban tratarla de ese modo? ¿Acaso no se notaba de lejos que con ella no convenía jugar a ese tipo de cosas?
Estuvo a punto de llevar la mano a la empuñadura de la espada, pero decidió mostrarse igual de serena como había entrado. Conservar la seguridad en si misma con tal de intimidar a aquellos tres individuos de la forma más fácil posible.
-Pues os tendríais que conformar con ellas- refiriendose a las primeras palabras que salieron de la boca de uno de ellos. No iba a soportar un solo comentario más referente a su físico-. Vayamos a los establos.
Decidió que valía la pena arriesgarse. Sabía que podía defenderse sola en el peor de los casos. Eran tres, sí, pero apostaría lo que fuera a que su técnica era cuatro veces mejor que la de todos ellos juntos.

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10/09/2011, 17:40
"Alegre" Voki

Estaba visto que aquella jovencita era tan hermosa como idiota. Aunque llevara espada y armadura no podría defenderse de esos tres sujetos. Harían de ella lo que quisieran. Alegre apuró otro trago de aguardiente, sintiendo que su corazón se aceleraba y se dijo que era un imbécil. ¿A él que le importaba lo que fuera a pasarle a aquella estúpida niña que se creía guerrera? ¿Qué era de ella? No la conocía. Seguramente era una arrogante niña mimada. O quizás fuera una puta y no había aceptado acompañar a aquellos hombres por inocencia. Eso debía ser. Todas eran astutas y embusteras. Iba a pagar por el albergue con su cuerpo, seguro que así era.
Pero su rodilla se negaba a dejar de temblar y se revolvía inquieto en la silla. Miró como la mujer y su siniestro séquito desaparecían por la puerta y se mordió el labio inferior. La imagen volvió a asaltarlo. Esta vez con mayor detalle y nitidez:
Una mujer apretaba los dientes y resollaba quedamente, debajo de un gigante cubierto de piles de oso.
Sacudió la cabeza y se puso de pie de un salto. Se dirigió a la puerta a grandes zancadas y salió al exterior. Sabía que era un idiota, pero no podía dejar de asegurarse de que esos salvajes no lastimarían a aquella mujerzuela estúpida.
Nadie era mejor que Alegre a la hora de seguir a alguien, sin que este lo supiera. Se deslizó hacia la izquierda, dando un rodeo, para aproximarse a la entrada del establo, pegado a las paredes. Esperó a que la mujer y los mercenarios entraran, para deslizarse rápidamente y apoyar el oído en la puerta. A continuación, espió el interior por la abertura entre dos maderos.

Notas de juego

¿Debo hacer alguna tirada para las acciones de Alegre?

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10/09/2011, 19:02

Notas de juego

No no hace falta tiradas Voki.

Aeryn cuando comente lo de peligrosos me refiero a que son mercenarios con cierta experiencia (eso te lo digo a ti como jugadora, claro esta Aeryn puede subestimarlos.

En cuanto pueda y piense bien una respuesta os posteo (en las próximas 24 horas espero)

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11/09/2011, 16:51

Los mercenarios te miran entre sonrisas, de esas que dicen que ellos conocen un chiste que los demas ignoran, o al menos tu.

- Detrás de usted preciosidad - Te responde el que lleva la voz cantante para seguirte despues hasta los establos. Toda la posada esta muy pendiente de lo que ocurre, pero salvo esos tres, prácticamente ninguno salio.

Una vez entráis al pequeño establo se vuelve a dirigir a ti

- La verdad es que todas nuestras monturas están afuera.. al agua, pero ya que estamos aquí, seria una pena desperdiciar una ocasión como esta - (mas risas) Dijo mientras avanzaba lentamente hacia ti, con una única y clara intención. Sus dos amigos, un poco mas atrás cerraban el paso hacia afuera.

Notas de juego

Solo una advertencia. En caso de que se produjese un combate y alguien resultase muerto... bueno eso podría traer complicaciones con la autoridad (no lo comento para que no lo hagáis, sino para que conozcáis un poco donde os podeis meter...

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11/09/2011, 18:10
"Alegre" Voki

A pesar de la lluvia torrencial que se deslizaba por su capucha, le empapaba la cara y se le metía por debajo de la ropa, Alegre sudaba a mares. Evidentemente se había equivocado con aquella chica: Sólo era idiota, no puta. O quizás fuera una puta muy idiota. La cuestión era que no había tenido la intención de meterse allí para follarse a los mercenarios, cosa que a ellos les traería sin cuidado, por supuesto.

Apretó los dientes, apartó su capa de un manotazo y sacó una flecha de la aljaba que colgaba a su espalda. Con un ligero movimiento, hizo que su arco se deslizase desde su hombro izquierdo hasta quedar en su mano. Colocó la flecha en la tanza, como había hecho infinidad de veces, sin dejar de vigilar el interior del establo, a través de una rendija entre dos tablas.

Volvió a preguntarse por qué estaba haciendo lo que hacía y volvió a maldecirse por idiota. Si sólo quisiesen matarla le importaría un carajo lo que le pasara, pero no iba a quedarse sin hacer nada mientras forzaban a una mujer a pocos pasos de donde él estaba. Eso no podía soportarlo. Una vez, había estado a punto de ser asesinado por sus propios compañeros, por intentar impedirles que abusaran de las mujeres de una aldea y desde entonces, Ogun, el Rojo, le había prohibido participar en los saqueos en los que se entregaba una ciudad a la barbarie y la codicia de los mercenarios. “Los hombres merecen su recompensa después del combate” le dijo “Si a ti no le gusta, pues mira para otro lado.”
Pero Ogun no estaba allí y aquella noche a Alegre no le daba la gana mirar para otro lado.

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11/09/2011, 21:12
Aeryn

Se quedó mirando al suelo, como una idiota y maldiciendo por lo bajo aquella decisión tan inútil. Más que el hecho de ser consciente de las instenciones de aquellos individuos, lo que le fastidiaba era el haber perdido el tiempo de aquella forma. Seguía convencidísima de que ella podría derrotarlos a todos ellos con simplemente mover un dedo; los veía como eso, simples bárbaros sin una mínima técnica a la hora de la batalla, que se lanzaban a lo bruto y sin pensar. Seguro que no habían recibido el adiestramiento de ella.
Pero lo que ignoraba era que de experiencia ella iba más o menos corta, y aquellos tres hombres le darían mil vueltas. Seguramente eso mismo fue lo que la habría llevado a aceptar lo que a primera vista le había parecido un simple trato con monturas y monedas entre medias.

Ahora era consciente de que las cosas no eran así y, simplemente, hizo ademán de salir de allí.
-Supongo que no os habréis dado cuenta de quién soy, ni de donde vengo, ni mucho menos con quién estoy. Pero os aseguro que como oséis ponerme un solo dedo encima, vuestras sucias cabezas estarán rodando por el suelo a la mínima que mis hombres vayan llegando y vean que algo va mal- fue lo único que salió de su boca, con un tono amenazador que lo decía todo.

Notas de juego

¿Tengo que hacer algún tipo de tirada de Persuasión?