Partida Rol por web

Señor Dahlan, que debemos de hacer? Esta busqueda no nos corresponde, el problema de estos cuidadanos que lo arreglen ellos. No metamos nuestras manos en derramamiento de sangre que no nos ha tocado.

Le decia al oido a dahlan...

Fijese como hara, pero creo que no es nuestro asunto.

Parece que estos chicos cada uno van a la suya, yo por otra parte preferiria que el grupo estubiera mas unido asi seria mas facil dar con ese mago y no cada uno desperdigado buscando el rastro, pero bueno aun son jovenes y le queda mucho que aprender. Arthur sonrie mientras sigue al grupo todo lo rapido que sus viejas piernas le permiten. el no es un buen rastreador, es un hombre de acción asi que se mantiene alerta y a la espera de que alguien de con el rastro. Que chicos habeis encontrado algo?

Con las palabras de Altaria, la joven princesa, Dahlan reflexionaba tratando de encontrar un posible rumbo o quehacer.

Así sea pues, pero sugiero esperar a que estos enérgicos aventureros acaben sus quehaceres en la torre y tratar de localizarlos después, parecen tener objetivos nobles y tal vez su causa sea un buen proposito en el mar de desocupación que nos rodea. ¿Os parece, mi señora?

El elfo Dahlan, quien había estado manteniendo una pequeña conversación privada con la princesa Altaria, se giró de nuevo hacia los que aun no habían marchado hacia la torre del grupo encontrado.

No dudeis en buscarnos si así lo deseais cuando termineis vuestros quehaceres con el mago. Trataremos de hospedarnos en el pueblo durante unas cuantas noches.

Anunciado esto, Dahlan se despide con un gesto de brazo y un pequeño cabeceo, para acabar dirigiendose especialmente al guerrero humano Arthur Condal.

Os deseo toda la suerte en vuestra empresa.

Arthur esperando que sus compañeros den con un rastro ve acercarse a Dahlan que se despide deseandole suerte. Ah! ya se marcha señor Rowend... en cuanto acabemos con esta misión volveremos al pueblo a por nuestra recompensa, la proxima vez que nos veamos espero que me deje invitarlo a un hidromiel y que me cuente alguna historia de su pueblo. Arthur hace una reverencia al elfo y lo despide dandole la mano.

Altaria ve que los demas se alejan, se acerca a Dahlan, y en silencio rotundo le habla:

Dahlan, se que eres un feil servidor de mi familia y del reino... Os agradezco mucho que me acompañes en este herejia que me han encomendado... Pero debo pediros un favor...-Le toma del brazo y lo lleva a un lugar mas tranquilo-Quisiera que no me trataras con tanta cordialidad... -Deja de lado sus dotes de princesa y comienza a hablar como una mas del monton-No debemos dejar que nadie sepa que soy una princesa, aunque haya perdido mi corona, aun sigo siendo una hija de reyes... Y si alguien se entera, podriamos causar desastres aun mayores, intentarian secuestrarme, y pedir recompenza al reino... No debemos dejar que eso pase. Debemos ser cautelosos...

Lo mira con ternura, y con suplica:

Eres noble sir dahlan, hazme ese favor, desde ahora soy tu compañera, no tu proteccion... Tenemos algo que cumplir, aunque no se muy bien que es... El viejo anciano, dijo que con el tiempo se nos develara nuestra mision. Hasta entonces, no busquemos problemas. Se que lo entenderas, aunque no estes de acuerdo.

Dahlan escucha sorprendido y preocupado el ruego de Altaria, poniendo cara de desacuerdo, y finalmente de aceptación. Si esa es vuestra voluntad, así sea, mi princesa... perdon, Altaria. -Rectificó el noble antes de proseguir. No obstante, os ruego que no me privéis de mi obligación, en parte moral, de protegeros con mi vida.

Luego, tratando de acostumbrarse al nuevo trato verbal que recibiría su princesa, Dahlan volvió de sus pensamientos a la tierra para decidir qué hacer ahora que habían llegado al pueblo.

Debemos pensar un quehacer a partir de ahora, debemos proseguir el viaje cuanto antes, pero tal vez sería bueno descansar durante algunos días aquí. Podríamos aprobechar la estancia para preguntar en alguna taberna o lugar de reunión acerca del grupo que acabamos de encontrar... tal vez podrían ser unos buenos compañeros de viaje para nosotros.

Venga Altaria, busquemos una taberna. Concluyó el elfo invitándola a avanzar.

Caminais un poco y veis un letrero donde se puede leer Posada del Troll aullador. El posadero esta tras la barra limpiando unas jarras mientras habla con una mujer de pelo plateado de espaldas cuando os acercais veis que es una elfa oscura que esta sonriendo mientras come algo en un plato.

Echando un vistazo disimulado alrededor, tratando de captar detalles de la gente que allí se encontrase, Dahlan entra delante de Altaria en la posada.

Con paso lento y calmado se acerca a la barra y espera a ser atendido por el posadero.

Liuk sigue el rasto con mucho cuidado y tras un rato llega a una zona despoblada con un cadaver en su centro, un amasijo de carne chamuscada.

la mujer que esta de espaldas es la drow mas hermosa que has podido ver en toda tu vida, te mira con sus ojos dorados y vuelve a mirar al frente para seguir hablando con el posadero

Voy siguiendo cuidadosamente el rastro para no perderlo pues, desde hace algunas decenas de metros, es mucho más ténue y disperso. En un momento en el que pierdo el sendero carmesí que me guía, levanto la mirada y veo lo que parece el cuerpo de alguien bastante quemado tirado en el suelo.

Me paro de golpe ante la macabra escena.

¡¡Vamos!!, ¿Tanto para esto?... Yo creía que los magos no podían morir... Al menos por la acción de un hechizo propio... ¡No sería tan poderoso este Max!

Tras la breve parada me acerco al linde del bosque sin girarme a comprobar qúién decidió seguirme finalmente. Me hago con una rama seca y de, aproximadamente, metro y medio de longuitud. Me acerco al cuerpo para observar como aún parece desprenderse un poco de humo de la zona más cercana a la tierra. Con una mueca de asco en el rostro, introduzco el palo entre el cuerpo y la tierra a modo de palanca a la altura de las costillas y, con un considerable esfuerzo, consigo girar el cadaver. Lo miro por un momento sin recrearme demasiado.

¡¡¡Puaj!!!

El olor a carne a la brasa solía hacer que me sonaran las tripas de apetito pero, esta vez, fue diferente, fue como si las tripas quisiesen salirse de su lugar para escapar de aquel nauseabundo olor. Me llevé la mano a la cara para taparme nariz y boca y, en ese momento, miré a los que habían venido tras de mí. Busco con la mirada a Akhasia y le hablo señalando al cuerpo con la rama pero sin quitarme la mano de la cara.

¡¿Éf efte nueftro bago?!

Con la misma expresión de asco en mi rostro que Liuk a causa del olor, camino decidida hasta situarme al lado del mediano, y mientras una de mis manos imita sus movimientos, tapando mi boca y nariz, fijo mi mirada en el amasijo de carne, intentando descubrir cualquier cosa que pudiera servirme para comprobar si se trata de Max...

Que asco, está achicharrado! - murmuro, asqueada y dando un paso al frente para acercarme un tanto al cadaver para poder verlo más de cerca. - Veamos si se trata de nuestro mago...

Si, decididamente es el mago, la verdad es que esta irreconocible, solo podeis reconocerle por el collar del cuello que lleva su nombre, churruscaito a la barbacoa...

Si, es él. - afirmo, serena, cuando diviso el collar que pende del cuello del cadáver. - Pero no acabo de entender como ha acabado así, salió de la torre bien vivito, por lo que lo que sea que lo haya carbonizado a tenido que ser aquí. - agrego, mientras miro a mi nuestro alrededor, alerta. - Estad atentos, quizás fuese algún otro el que hiciese esto y puede que aun ande por aquí...

Llego a la escena junto con Liuk y observo el cuerpo chamuscado, mi reaccion instintiva es colocarme la manga de la tunica en la boca y la nariz, veo como Liuk le da vuelta y escucho las palabras de Akhasia y replico mirando el cadaver.

...O tal vez el siga por aqui..., al ver como las miradas de algunos se posan sobre mi, o no te parece mylady, digo a Akhasha que es extraño que la unica manera de reconocer este cuerpo sea un collar?, la miro a ella, si yo fuera un mago tratando de huir, que mejor manera de hacerlo que haciendole pensar a mis persequidores que estoy muerto?

Hasta donde yo se, este podria ser cualquier campesino, observo a mis demas compañeros mientras me acerco al cuerpo, si el mago que perseguimos es tan poderoso como he escuchado decir no seria facil hacerle esto, y dicho eso empiezo a buscar cosas que puedan llegar a resultar anormales, cosas como: si el collar esta igual de quemado al cuerpo o se encuentra intacto, o si alrededor del cuerpo esta chamuscado, movimento en el pasto que indique que el cuerpo fue arrastrado o que alguien se arrastro, algun rastro de sangre... lo que sea.

Arthur llega a la escena siguiendo al elfo Aslan y ve al chamuscado mago, alrededor de este, todos sus compañeros buscando cualquier indicio o prueba de asegurarse que ese cadaver era el del mago.

Se queda quieto un poco alejado para no molestar al resto que estan estudiando el cadaver. Lo siento mucho señores y señorita, pero yo no soy bueno rastreando o buscando pistas, soy un guerrero no un explorador, asi que si me disculpan me mantendre un poco alejado para no molestarles. Se disculpa ante el grupo.

Miro con recelo la explicación de la mujer encapuchada, sobre todo después de que las palabras del hombre del pelo blanco me abran los ojos.

Al ver como Aslan se acerca al cuerpo chamuscado le doy un último empujón con mi palo para dejarlo tumbado al revés de como lo encontramos y me aparto para dejarle mirar, no si antes echar un rápido vistazo al cadaver.

Me alejo unos pasos y me quito la mano de la nariz y la boca, tomando una gran bocanada de aire fresco, aunque no puedo evitar que me llegue cierto aroma a barbacoa, lo que hace que agite la cabeza fuertemente a un lado y a otro con asco.

¡¡¡¡Puaaaaajjjjjjjjjjjjj!!!!