Partida Rol por web

La boca de aquella criatura se cerró con fuerza sobre uno de los brazos de Kenneth, que no fue suficientemente rápido. Sus dientes se clavaron en su piel y la sangre empezó a brotar por las heridas.

Casi al mismo tiempo, Norman disparó contra ella y sus balas impactaron en el cuerpo de la criatura, que se revolvió y abrió de nuevo la boca, dispuesta para volver a atacar. Era como si las balas no le afectaran, al menos por el momento.

Konx se puso en pie y comenzó a buscar el cuchillo que había perdido momentos atrás. Aquella bestia acababa de morder en el brazo a Kenneth y la herida parecía de consideración. Konx no quería verse a sí mismo en la misma vicisitud, por lo que una vez que se hizo con el cuchillo se apartó tratando de protegerse contra el muro de la cueva y tras algún saliente. Armado con su cuchillo por delante y agarrándolo con ambas manos esperó a que la criatura le atacase.

- ¡Dispare señor Wrigth, siga disparado! - Gritó Konx aterrado.

La criatura vio a Knox que estaba agazapado contra la pared y entonces, lo atacó. Por fortuna, los disparos de Norman le habían dejado, o al menos eso parecía, momentaneamente algo confusa y el intento por morderle no fue bueno. Eso sí, quedó completamente expuesta y Knox le clavó el cuchillo en plena garganta.

Sintió la vibración del metal al patirse en dos, dejando la mitad de la hoja incrustada en la piel, que le había parecido dura como una maldita roca. Sin embargo, algo de daño debía haberle hecho, porque la criatura se quejó y revolvió, y volvió a enderezarse como con furia.

Roger se dio cuenta cuenta de que habían cometido un error en el mismo momento en que pisaron aquella madriguera llena de huellas. Y su hermano Kenneth sufrió la terrible decisión que todos habían cometido. Anonadado vio como la serpiente mordió a su querido hermano y la sangre comenzaba a brotar por todas partes. La mente de Roger se dividió en dos. Una le gritaba atender a su hermano lo más rápido posible. La otra exigía venganza. 

Entonces vio cómo la criatura se quejaba y revolvía por las heridas de sus compañeros, y Roger vio la oportunidad. Su mente se tornó roja de ira. Y sin meditarlo demasiado, vio la oportunidad y se abalanzó sobre la criatura con su cuchillo de cocina buscando acuchillarla tantas veces como le permitiese la hoja. 

Roger siguió la estela de Knox y al igual que él, se abalanzó sobre la criatura, clavando su propio cuchillo justo al lado del de su compañero.

Al igual que él, fue certero y logró atravesar la dura piel de aquel maldito bicho, pero también de la misma forma, el cuchillo se partió en dos, quedándose completamente hincado en la carne, y sin posibilidad de recuperarlo. Era como ver a Moby Dick lleno de arpones que no terminaban con su vida, pero que poco a poco, parecían acercar a cada uno de ellos al final de la suya.

Los disparos parecia que no hicieran un gran efecto pero mis compañeros aprovecharon la oportunidad para clavar sus cuchillos en el ser, que parecia tener piel de acero.
No sabia si la daria rematado pero segui descargando mi arma sobre el

La serpiente recibió los disparos de Norman pero apenas le hicieron daño. A pesar de parecer herida, o al menos, dañada, continuaba siendo un peligro y sin dar tiempo apenas, se lanzó de nuevo hacia Knox con todas sus fuerzas y la mandíbula completamente abierta.

Konx vio cómo aquella mala bestia la había tomado con él. Asustado como un chiquillo dio un respingo que le sirvió como impulso para salir a la carrera en dirección al fondo de la gruta.

- ¡Mierda! - Exclamó. - ¡Qué viene a por mí...! - Le salió de dentro.

Por poco... Knox logró evitar la dentellada de aquel maldito bicho, lanzándose contra el suelo como nunca lo había hecho en cuanto pudo. La serpiente, cerró sus fauces y volvió a incorporarse, buscando a una nueva presa.

Mierda mierda mierda- pense mientras veia abalanzarse el ser sobre Knox sin poder hacer nada, rapidamente aproveche la situacion para rellenar el cargador vacio con idea de volver a disparar

Aquella Bestia no cedía a pesar de las multiples heridas. Roger vio cómo atacó a Knox y desalentado buscó cualquier cosa que tuviera a mano para intentar hacer retroceder aquel monstruo. Miro aquel suelo enrocado lleno de huevos. Le quedaba un cuchillo pequeño a modo bisturí, podía intentar dañar a los huevos, pero aquello seguro que solo hacía enfadar más a la criatura, y tampoco sabía qué horrores despertaría. Sin embargo justo al lado encontró una piedra maciza del tamaño de un balón de Rugby. A Roger le pareció bastante contundente, un golpe en la cabeza de un hombre con una piedra de ese tamaño sin duda acabaría con él, ¿lo haría también con la criatura? 

-¡Usad las piedras! 

Roger intentó apuntar a la cabeza de la bestia con la piedra ovalada. 

Roger empezó a lanzarle piedras a la serpiente, y aunque conseguía darle, no parecía que eso le hiciese mucho daño, pero sí que la mantenía ocupada.

La serpiente recibió los pedruscos... y se giró amenazadoramente hacia Roger, como si fuese a atacarle.

acabo de recargar la pistola cuando Roger le esta arrojando piedras al ser, intento dispararle  como puedo sin mucho exito, ya casi no me quedan balas y me duele en el alma fallar aquel disparo.