Partida Rol por web

El Brazal de Oro

- Capítulo V: Un juramento en piedra -

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07/04/2020, 16:18
Ylva

Al oír aquella noticia, el estómago de Ylva cayó hasta sus pies como una piedra. La muchacha miró a su padre, sin poder creer sus palabras, pero sabiendo que eran ciertas. Ahora entendía la expresión de Gunnar. Poco había que decir en una situación como aquella, ya que no había palabras que pudiesen aliviar un dolor como el que debía estar sintiendo su amiga. Cierto era que estaban acostumbrados a convivir con la muerte de los guerreros, pero no era lo mismo cuando el muerto era un padre. Ylva ni podía ni quería imaginar por lo que estaba pasando su amiga. Y eso sin tener en cuenta la avalancha de responsabilidades que acababa de aplastar a la joven.

Finalmente, tomó la mano de su amiga, que segundos antes había estado sobre su hombro, y la apretó con fuerza, para indicar que estaba allí. Cuando todos se hubiesen retirado, cuando pudiese ser simplemente Lyn y no la princesa Ingelyn ¿o quizás ya era la Reina? ella estaría allí. Para lo que necesitase. Aunque significase retrasar otros planes. Pero no rompería el dolor de su amiga con palabras vacías que nada aportaban a lo que el apretón de mano quería transmitir.

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07/04/2020, 22:03
Mara
Sólo para el director

Miró al enano que se había acercado a ella. Era bastante anciano aunque no sabía cuánto. Los enanos vivían más que los humanos así que ese enano quizá tenía unos cien años. De todas formas, no era de buena educación preguntar por esas cosas. Cuando mencionó a sus "compañeros" lo primero que le vino a la mente fue Ingelyn amenazándola con la espada. Tuvo que contenerse para no decir que ellos no eran sus compañeros. Había perdido toda la confianza que había puesto en ellos. Aunque, desde un inicio, hubiese sido poca.

-Me encuentro... bien. Un tanto confundida. ¿Dónde nos encontramos? No es el mismo lugar en el que estaba hace unos segundos atrás.

Volvió a mirar a su alrededor.

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07/04/2020, 23:50
Runi

La mirada de Gunnar, sumado a los comentarios esquivos del enano, empezaron a calar fuerte en Runi. Estaba preparado mentalmente para malas noticias, pero aquellas lo destrozaron. Si no hubiese estado apoyado en su bastón posiblemente se habría caido. Buscó con la mirada algún sitio para sentarse, pero su visión estaba nublada.
Cierto era que el dolor que sentía no se podría comparar al de Ingelyn, pero eso no significaba que fuera leve. Thoran era el Rey, pero para Runi también era un amigo. Y lo iba a echar de menos.

Apesumbrado miró a la princesa, la Reina, sin saber muy bien qué hacer por aliviarle el dolor que debería estar sintiendo. Pero afortunadamente Ylva sí. El gesto, simple en apariencia, que hacía por su amiga decía mucho de ella. Seguramente iba a necesitar de su apoyo y de su amistad en los días venideros.

Suspiró con tristeza. Había muerto un gran hombre. Un gran Rey. Aunque seguramente había sido una buena muerte en batalla y por un fin noble, para los skaldi no había mayor honor, se le iba a echar de menos.

No tuvo valor para decir nada. Simplemente se quedó allí callado mirando a Ingelyn.

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09/04/2020, 18:22
Reina Ingelyn

Las palabras del capitán skaldi comenzaron a caer sobre el alma de la princesa como una piedra que la fue hundiendo más y más, asimilando muy lentamente la noticia como el cuerpo que se adentra en las profundidades del oceano, despacio. Quien la hubiera visto desde atrás no se hubiese percatado de nada, pero el rostro de Ingelyn se oscureció progresivamente y el brillo en sus ojos pareció ir apagándose.

Aquello no tenía vuelta atrás. No era uno de esos problemas del camino que se complicarían antes de que le buscaran una solución, ni un asunto de estado que requiriera diplomacia. El Rey Thoran había muerto. Su padre. No había podido siquiera despedirse de él, ni haber luchado a su lado hasta ver como caía en batalla. Le había perdido y ni siquiera su hija había estado ahí.

—Entiendo. —dijo con toda la firmeza que pudo, pero el flaqueo en su voz fue obvio para todos. Sintió la mano de Ylva sosteniendo la suya y su primera reacción inconsciente fue apartarla como si estuviera enfadada con la rubia o quizá con el mundo por lo que le había arrebatado, pero terminó por apretar la mano con fuerza y luchando con todas sus fuerzas para controlar la respiración y evitar que las lágrimas acudieran a sus ojos

—T...tenemos que ir a hablar con el Rey Grummdar. Ahora la alianza es más importante que nunca. —porque la caída de su padre, para muchos, iba a tomarse como un momento de debilidad para la nación. Y habiendo perdido a su padre Ingelyn no iba a permitirse perder también a su pueblo

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09/04/2020, 19:41
Gunnar

Al escuchar las palabras de Ingelyn y la determinación en su semblante, a pesar del momento tan duro que debía de estar viviendo, Gunnar esbozó una leve sonrisa. Seguía siendo un golpe terrible haber perdido al rey tan lejos de casa y en aquella situación, pero su hija estaba a la altura para recoger su testigo. El capitán skaldi asintió.

—Tenéis razón —dijo—. Brynjolf está combatiendo y aguantará tanto como pueda, pero en su mensaje os ruega que asumáis vuestra nueva posición sin vacilar, y que acudáis a poneros al mando de nuestras tropas lo antes posible. Y para eso, necesitamos un acuerdo cuanto antes con los enanos, no hay tiempo que perder.

Se volvió y caminó hasta una mesa donde reposaba un zurrón de cuero. Lo abrió y extrajo un objeto de su interior.

—Para eso, será mejor que llevéis esto. Ya habrá tiempo para una ceremonia en condiciones cuando regresemos a Frondby. Aún así, Runi... creo que tú deberías hacer los honores. Eres el más anciano de los presentes, y el rey confiaba en ti.

Todos se sorprendieron al ver el objeto en las manos de Gunnar. La Corona de Hielo de Skald, el símbolo del soberano de las frías tierras del norte. Era de un metal oscuro y brillante, forjado con la forma de un aro truncado, con dos lobos enfurecidos en la parte de la frente. Pero lo más sorprendente era que en la parte trasera lucía varios carámbanos de hielo que nunca se fundían. La leyenda skaldi contaba que el día que esos carámbanos se derritiesen, Skald caería y el mundo entero no tardaría mucho más en desaparecer.

Gunnar avanzó hacia Runi y sin dudarlo le tendió la fría joya real al viejo mago para que coronase a la heredera al trono. La negociación con los enanos se haría de monarca a monarca.

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09/04/2020, 23:55
Runi

Runi no pudo si no orgullecerse de Ingelyn, pues a pesar de lo mucho que debía de sufrir se comportaba como debía hacerlo una reina Skaldi. Habría dolor y lloros, desde luego. Pero más tarde, cuando pudiera estar sola o en compañia de sus seres queridos. Por el bien de ella, ayudaría en lo que pudiese para que fuese lo antes posible y pudiera desahogarse. No obstante la petición de Gunnar le pilló por sorpresa. Cierto que era el más ancianode los presentes, pero él bien podría realizar tal honor si quiesiera ya que también era uno de los consejeros de confianza de Thoran. No obstante asintió y cogió la corona, entregandole a su vez su bastón, para poder realizar la ceremonia. Se acercó con paso decidido y se acercó a la joven reina.

-No estamos en Skald. No estamos en los salones reales. Pero estamos aquí valerosos Skaldis para poder dar fe y reconocer a Ingelyn como legítima sucesora de Thoran, antiguo rey de los Skald. Muerto en batalla protegiendo a los suyos. Una muerte valiente, que le honra como dirigente de su pueblo. Al que amaba y que lo amaba.-

Miró a Ingelyn a la cara y trató de que su voz sonara lo digna que requería la ocasión.

-Ingelyn hija de Thoran. Con esta corona, la Corona de Hielo Skald, simbolo de poder de las tierras del norte, yo te nombro Reina Ingelyn de Skald. Todos los presentes sois testigos de este momento.-

En ese momento recordó una antigua formula de coronación en la que los Reyes Skald prometía proteger su pais y su gente.

-Repetid conmigo mi Reina.
El día que el cielo caiga, lo sostendremos con nuestros brazos.
El día que la tierra se parta, la uniremos con nuestras piernas.
El día que el Sol deje de alumbrar, alumbraremos con nuestras antorchas.
El día que la herida nos desangre, beberemos de ella.
No hemos elegido nuestro destino, pero nos preparamos para moldearlo.
En la tierra donde naci, y sobre la que voy a reinar.-
 

Notas de juego

Ale. Te parecerá bonito. Me dejas a mí el papelón de la coronación. Y ahora qué digo.

EDIT del DJ: Joer, pues lo has resuelto de p... madre. xDD

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10/04/2020, 00:51
Ylva

Ylva tragó saliva al ver la corona. Sostenerla, aunque fuese para entregársela a Runi, era un gran honor que sin duda su padre no deseaba. Como seguramente Runi no deseaba tener que coronar a Ingelyn en aquellas circunstancias. Los curiosos ojos de la arquera se posaron unos segundos en los helados y mágicos carámbanos antes de volverse de nuevo hacia su amiga. La princesa seguía apretando su mano con fuerza, pero pronto la soltaría para acudir a su destino. Antes de que eso ocurriese, la muchacha inclinó la cabeza, con gesto serio, en señal de apoyo y la retiró para que pudiese proceder. Quería decirle que estaría a su lado cuando la necesitase, pero no sabía como. Despacio, dio un par de pasos atrás, situándose entre Gunnar y Glyrhel, a quien acarició suavemente el brazo.

La arquera no sabía que debía hacer o cómo actuar. Confusa miró a su padre. En su casa pocas veces se hablaba de protocolo y, cuando esto ocurría pocas veces prestaba atención. Y por supuesto, nunca se había puesto sobre la mesa algo tan grave como aquello. No quería hacer nada que avergonzara a su progenitor, pero tampoco quería hacer nada que hiciese sentir mal a Ingelyn. O que la hiciese sentir sola, que era lo que ocurriría si se quedaba mirándola como una estatua. Finalmente, cuando los votos fueron dichos, decidió posar una pierna en tierra, arrodillándose.

—Mi señ...Ingelyn. Siempre has sido mi amiga y te he apoyado. Ahora además sois mi reina, y como tal, os serviré con orgullo. —El cambio de formulismo era evidente, pero aún más lo era la firmeza con la que Ylva que miraba a la reina. Sabía que aquella sería la última vez que podrían dirigirse a ella de un modo familiar y decidió que lo usaría para mostrarle su total confianza —Lo haréi... Lo harás bien.

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10/04/2020, 13:27
Strumni

La noticia cayó como el agua helada en un estómago sensible, el enano que por lo general no era de muchas palabras, mostró su pena en un reservado y tranquilo silencio. No había conocido al rey en persona y sin embargo sentía su pérdida, pues auguraba una dura batalla y otras tantas que quedaban por llegar. No tardó en posar su mirada en la joven princesa a la que llevaba siguiendo un par de días. Pese a que se sintieran como años, no hacía mucho más que un par de días que había conocido a la joven que en ese momento se disponía a ser nombrada como reina de su pueblo.

Los ojos del enano no tardaron en posarse sobre los hombros de la joven que estaban a instantes de comenzar a cargar con un peso mayor del que ninguno de los demás tendría que soportar. La muerte del antiguo rey abría multitud de incógnitas, la mayoría de ellas necesitaban tiempo para ser resueltas, la más crucial de todas sería respondida con brevedad.

—Que vuestro reinado sea largo, próspero y digno —dijo el enano enfocándose en el futuro—. Lamento vuestra pérdida.

Inclinó la cabeza de forma solemne, dándole el respeto pertinente a la princesa que iba a convertirse en reina.

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10/04/2020, 20:52
Glyrhel

La razón tras el mohín de Gunnar nada tenía que ver con lo que Glyrhel había imaginado, y después de escucharle y ver los rostros demudados de los que le rodeaban, prefirió no haberse equivocado.

Sentía la pérdida de la princesa, pero lo que más sentía era no sentirlo tanto como creía que debía. Golpes como aquel, aunque imaginables, estaban muy alejados de su propia experiencia. No recordaba su pasado o sus padres, ni el dolor provocado por su ausencia, y aunque creía que aún lo sentía, o así deseaba que fuera, el tiempo había entumecido buena parte del dolor que hubiera podido sentir por su pérdida. Por ello pudo sonreír cuando Ylva le acarició el brazo. Una sonrisa leve, fuga y discreta, pero que como un gentil latigazo consiguió llenarlo de alegría.

Y se sintió culpable por ello…

Con contrición bajó la vista al suelo, pero no sin antes permitirse un último pecado: un empujón cómplice mientras miraba a los ojos a su “amiga” Ylva.

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10/04/2020, 22:56
Reina Ingelyn

Sus ojos se clavaron en la corona cuando Gunnar la reveló, sintiendo como su corazón casi se saltaba un pálpito. La noticia había caído sobre ella como un jarro de agua fría pero fue ver esa corona lo que le hizo asimilar realmente lo que eso significaba: no habría opción a pensar en lo ocurrido ni a considerar las posibilidades. Era hora de que tomara su cargo.

Cuando Runi alzó la corona ella se inclinó levemente para hacerle la tarea más fácil, repitiendo las palabras del anciano según las decía.

—El día que el cielo caiga, lo sostendremos con nuestros brazos.
El día que la tierra se parta, la uniremos con nuestras piernas.
El día que el Sol deje de alumbrar, alumbraremos con nuestras antorchas.
El día que la herida nos desangre, beberemos de ella.
No hemos elegido nuestro destino, pero nos preparamos para moldearlo.
En la tierra donde naci, y sobre la que voy a reinar.

Y cuando sintió el peso de la corona sobre su cabeza alzó la vista para mirarlos a todos y cada uno de ellos, pero el gesto de Ylva la sorprendió enormemente: pese a lo importante del momento su amiga no solía caer en las triquiñuelas del protocolo y la ahora Reina se arrodilló también frente a su amiga con una sonrisa que le nació con sinceridad.

—Gracias, Ylva, lo que más me importa es que estés ahí para decirme lo que no hago bien... como tanto te gusta hacer. —le guiñó un ojo con complicidad antes de tomar su mano para levantarse con ella—. Gracias a todos. Es el momento de completar nuestra misión: nuestra verdadera misión. Vayamos a hablar con el Rey y aseguremos el futuro de todo el pueblo skaldi. Juntos.

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11/04/2020, 00:03
Ylva

Ylva sonrió a su amiga antes de levantarse. Las cosas cambiarían, pero la amistad permanecería, eso era algo que la arquera tenía claro. Y cuando se la metía algo en la cabeza, nada podía sacárselo. Quizás por eso, en lugar de asentir en silencio, miró a su padre antes de volver a tomar la palabra.

—No estamos todos —se apresuró a responder Ylva, mostrando que las palabras de Ingelyn respecto a ella no iban muy desencaminadas —Falta Mara. Y puede que Ilwen, Merial, Mawi, Wik y Kuwo no empezasen este viaje con nosotros, pero lo terminaron. 

Notas de juego

minipist para recordar ESE detalle xD

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11/04/2020, 00:16
Edrin

El anciano enano no hizo gesto alguno cuando Mara dijo aquello. Parecía una estatua tallada en alguna roca de tonos marrones, más que un ser vivo. Su barba apenas se movió cuando habló.

—Estáis en la atalaya de Kaz-Umzur —dijo—. Acompáñame. Uwa quiere hablar contigo. Dejemos descansar a las elfas.

Y se volvió para salir de la estancia con paso tranquilo, pero sin detenerse a esperar respuesta alguna.

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11/04/2020, 00:18
Snorri

Justo cuando Ylva dijo aquello, la puerta de la estancia volvió a abrirse. Trondni y el capitán Snorri pidieron permiso para entrar, y lo primero que hicieron fue inclinarse ante Ingelyn en señal de respeto.

—Majestad... —dijo Snorri con tono solemne—. Lamento vuestra pérdida. Uwa nos envía a buscaros, el Rey Grummdar os espera. Tened la bondad de acompañarnos...

Fuera de la estancia, una escolta de guerreros enanos esperaba para llevar a la recién coronada reina de Skald y su séquito ante la presencia del monarca de Krar Umgar. No había tiempo que perder, así que se prepararon para seguir a Snorri por los corredores de la atalaya. Sin embargo, el capitán enano detuvo con un gesto a Ylva y Glyrhel.

—Mi señora... Uwa me ha pedido que me encargue de que vuestros dos jóvenes compañeros se presenten cuanto antes ante ella. Necesita cambiar ciertas impresiones con ellos lo antes posible. Podrán reunirse con nosotros enseguida.

Hizo un gesto a Trondni, y este sonrió y se adelantó para guiar a Ylva y Glyrhel mientras el resto se ponían en marcha para ir a ver al rey.

Notas de juego

¡Desmarcaos si no estáis juntitos!

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11/04/2020, 00:33
Narrador

El camino no se hizo demasiado largo. Bajaron algunos pisos por escaleras sólidas de roca, mientras a su alrededor la guarnición enana les seguía con la mirada y se cuadraba a su paso. Había muchos más guerreros en la atalaya que la primera vez que habían estado allí, lo que sin duda significaba que el rey había llevado bastantes refuerzos desde Krar Umgar. El mensaje de Uwa avisando del peligro había alcanzado su destino.

Snorri les condujo hasta una puerta grande que abrió para darles paso a una amplia estancia de planta octogonal. Un enorme brasero situado en el centro de la sala iluminaba todo el lugar. Allí, flanqueado por sus cortesanos y montones de guerreros enanos ataviados con magníficas panoplias de armas, esperaba el Rey Grummdar. Era un enano de barba gris, casi blanca, y porte orgulloso. Su rostro lucía arrugas que le daban un aspecto curtido por largos años de experiencia y su ceño se fruncía ligeramente, como si estuviera permanentemente contrariado.

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11/04/2020, 00:41
Rey Grummdar

Hubo un instante de silencio mientras el rey Grummdar observaba acercarse a Ingelyn y sus compañeros de viaje. Cuando se detuvieron ante él, sus ojos se centraron únicamente en la reina, como si pretendiese escrutar los secretos de su alma. Finalmente, habló con voz grave y profunda.

—Se suponía que esto debía ser una reunión entre embajadores —dijo—, pero el destino ha querido que los que se encuentran cara a cara aquí sean reyes, y no meros representantes. Bien, sed bienvenida a los dominios de Krar Umgar, reina Ingelyn de Skald. ¿A qué debemos el honor de esta... accidentada visita? ¿Y cómo es que los planes previstos han cambiado tanto antes de vuestra llegada?

Tras este saludo, se hizo el silencio una vez más en la estancia, mientras todos los ojos enanos se clavaban en la reina de los skaldi.

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11/04/2020, 00:49
Trondni

Antes de que hubieran podido darse cuenta, Trondni les había cogido a los dos por los hombros y les había separado del grupo. Parecía contento, como si todo lo que estaba pasando le resultase tremendamente entretenido ahora que el peligro había pasado.

—¡Chicos, realmente no se aburre uno cuando estáis cerca! —dijo—. No sólo va a haber una negociación entre reyes... ¡si no que de repente Durdi se presenta aquí, e insiste en hablar con vosotros! Y ni siquiera el rey ha osado llevarle la contraria al viejo mago. ¡Démonos prisa, o Uwa me cocerá a fuego lento!

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11/04/2020, 00:53
Narrador

Recorrieron un camino que Glyrhel ya conocía, subiendo por más y más escaleras, siempre hacia arriba. Finalmente, llegaron a la enorme azotea de Kaz-Umzur. Era un día espléndido y despejado, y las copas de los árboles y las montañas distantes estaban bañados en la luz del sol. Un aire refrescante les acarició el rostro, y se sorprendieron de lo diferente que resultaba de las oscuras profundidades en las que se habían estado moviendo últimamente. Aquél enclave elevado y las vistas que podían disfrutarse desde él, despertaron un recuerdo reciente en Ylva. Pero no tuvo demasiado tiempo para pensar...

En la azotea esperaban algunos conocidos. Mawi, Wik y Kuwo estaban allí, además de Astrid y Uwa. Con ellas, un enano anciano tocado con una túnica muy parecida a la de la enana, guardaba silencio mientras las escuchaba conversar. Al mirarlo, Ylva y Glyrhel tuvieron una sensación extraña. De todos los enanos que habían conocido, aquél era con mucho el más impresionante... aunque no hubieran sido capaces de decir exactamente por qué. Mientras pensaban en aquello, Trondni les dio una palmadita para que se adelantasen y se unieran al grupo que ya esperaba en el centro de la soleada azotea.

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11/04/2020, 01:18
Runi

No le sorprendió demasiado que a los jovenes les mandaran a otro lado. Pese a que eran de lo más capaces, era obvio que la reunión con el rey iba a ser algo trascendental y no querría demasiada gente. El hecho de que a Gunnar y a Runi les dejaran estar se debía a que sabían que eran los consejeros de la Reina, o al menos eso pensaba Runi. Ya que cuando llegaron a su destino la estancia estaba bastante concurrida según pudo apreciar. Aunque después de mirar a los reunidos sus ojos se posaron en el Rey enano. Sin duda estaba bastante curtido tanto en batalla como en menesteres parecidos.

No obstante, el viejo skaldi se mantuvo en un discreto segundo plano. Pues ahora todo estaba en manos de Ingelyn, y estaba convencido de que lo haría bien. Era digna hija de su padre, que seguramente se haría un nombre propio enseguida. Así que no dijo nada y simplemente miraba confiado a su Reina.

Notas de juego

Post sólo para apoyar a la Reina. Saco los pompones y se pone a saltar.

Dame una I. Dame una N. Dame una G. Dame una E. Dame una L. Dame una Y. Dame una N.
I.N.G.E.L.Y.N.

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11/04/2020, 16:58
Mara
Sólo para el director

Estaba claro que no iba a responder a sus dudas. Solo quedaba seguirlo para ir a ver a ese tal Uwa. ¿Quién era? ¿Y qué querría que de ella? Solo había una forma de contestar a esos enigmas y era seguir al anciano. Así pues, saltó de la cama tan rápido como pudo para seguirlo y no perderle de vista.

Salió de la habitación por la misma puerta que el enano.

-Espere. No quiero perderme. ¿Puedo preguntar por su nombre? ¿Y puedo preguntar quién es Uwa?

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11/04/2020, 19:19
Ylva

En aquel momento, Ylva supo cómo se sentía el ganado, dirigido de un sitio a otro sin tiempo siquiera para reaccionar. Sin embargo, no protestó, ya que la idea de volver a ver a Uwa era mucho más agradable que quedarse en un tenso silencio mientras había una negociación entre reyes. Y además, conocer a Durdi... bueno, aquello era algo realmente impensable para un par de críos skald. No había oído hablar de él hasta un par de días atrás, pero ahora tenía la impresión de que sería realmente extraordinario.

La arquera caminó, dejando los ojos en todo el recorrido, tratando de absorber al máximo cada detalle, cada muesca y cada runa... Aquello último llamó la atención de la chica, puesto que desde que habían descubierto que "entendían" khazkil no había vuelto a ver aquellos extraños dibujos, simplemente los había comprendido. En cierto modo, aquello le desilusionó, pero no demasiado. Había sido un don que había venido de la nada, lo lógico es que desapareciese con la misma rapidez. Sin embargo... ¿Quién le decía que eso eran runas y no dibujos? Debía comprobarlo antes de llegar a donde fuera que fuesen. Y quizás... quizás Glyrhel no hubiese perdido ese poder. Al fin y al cabo, él era mago.

—Ey Glyr... ¿Khumahr? —le dio un codazo señalando una de las runas susurrando— ¿Qué he dicho?

Cuando llegaron arriba del todo, Ylva abrió mucho los ojos al ver a todos sus nuevos amigos allí reunidos. No entendía muy bien la razón de aquella reunión, pero se sentía muy feliz de volver a verlos. Le sorprendió especialmente la presencia de Astrid, que afortunadamente estaba en mejor estado de lo que había imaginado después de las palabras de su padre. Pero nada podía compararse a encontrarse cara a cara con Durdi, de quién había oído hablar mucho desde que empezaron aquella extraña aventura. Tanto la impactó aquello, que Trodni tuvo que darle un suave empellón para que finalmente se adelantase.

— ¡Astrid! ¡Estás bien! —exclamó finalmente, una vez superada la vergüenza inicial y recuperando el desparpajo—  Me alegro de veros a todos... Yo... eeh...

Y de nuevo, volvió a quedarse callada, contemplando las vistas con extrañeza, como si ocurriese algo. La muchacha permaneció en silencio... unos segundos. No iba a permitir que los recuerdos le bloqueasen.

—¿Estáis todos bien?