Partida Rol por web

El librero se sorprende de tu repentino ataque. Te agarra los antebrazos mientras le coges e intenta huir hacia atrás pero la estantería que tiene detrás se lo impide.

¿Libro?... Qué libro?

Patalea un poco y se retuerce.

El libro... Se queda en blanco unos instantes. El libro...

Es verdad... yo estaba leyendo un pasaje del libro y de repente... Sus ojos se abren hasta que casi se le salen de las órbitas. ...y entonces el humo... y dios mío esa cosa...no lo he soñado

Se relaja un poco y sigue hablando

No...no sé lo que ha pasado...no lo entiendo... yo sólo he leído un pasaje

Me vuelvo a Jules algo nerviosa, incluso histérica. Jules, necesitamos llevar a este hombre al hospital de inmediato o quizá no pueda responder a tu pregunta. Esa criatura le ha drenado la sangre de alguna manera que no logro averiguar, ya que no he encontrado ninguna herida, así que es de vital, y digo VITAL importancia que traslademos a este señor al hospital y cuando esté estable, haré todo lo posible para que puedas hacerle todas las preguntas que quieras, pero no ahora. Si quieremos saber lo que ha pasado, lo necesitamos vivo.

Me quedo mirando fijamente a Jules... Esperando una respuesta por su parte. Después me voy girando para ver las expresiones de los demás.

Claro que sí... Vamos al hospital para que se recupere lo antes posible.
Le suelto la camiseta/camisa y le aliso la parte que le he arrugado.
Y con voz calmada le pongo una mano amistosa en el hombro y le digo:
Claro que si sabe algo más nos avisará enseguida, verdad?
Me vuelvo y le guiño un ojo a Pam y Victoria.
Nos vamos?

Puede contestarme a una última cosa? Por qué se reía mientras le agarraba el bicho?

Sólo recuerdo cosquillas. Y que no me podía mover.
Guarda un segundo de silencio. Reflexivo.
Es como si estuviera paralizado.

Bueno amigos, vamos a ir por partes, ¿les parece?. Esa horrible cosa ya no está, así que vamos a calmarnos, respirar profundamente y llevar a este buen hombre al hospital. Basta de preguntas por el momento. Después si quieren les convido a un café y charlamos de todo un poco. ¿Que me dicen amigos, nos ponemos en marcha?
Me acerco al librero por si necesita apoyarse en mi para andar. ¿Alguien puede avisar a un taxi?

Buscaré un par de taxis para todos

Tras el combate y recuperar la un poco más digna semiverticalidad de su postura, Nos se dejó revisar las heridas por la entusiasta practicante de medicina con el mismo entusiasmo y determinación con que se lanzaría a abrazar a un murciélago gigante asesino.

Sus métodos eran más bien poco ortodoxos y a Nos le dio un poco la sensación de que para ser médico le temblaba un poco el pulso y no sabía muy bien lo que hacía, cosa de lo más extraña teniendo en cuenta que la susodicha poseía conocimientos únicos y de primera mano sobre la naturaleza de su herida pero: ¿Qué sabía Nos de medicina, en cualquier caso?

En su cara solo se reflejaba la emoción de la misma estúpida sonrisa de siempre, claro que en medio de la dantesca escena que el resto de sus compañeros componían, tampoco es que eso llamará demasiado la atención ahora.

LOS AMIGOS DE NOS SON UNOS BROMISTAS. NO LES HAGAS CASO.

Le pasó una nota al librero intentando que este se calmara un poco, preocupándose un poco por su salud mental. Después de todo todavía tenía unos cuantos libros encargados y no quería que precisamente ahora al viejo se le fuera definitivamente la chaveta.

SI NO TE SIENTA BIEN LA BEBIDA MEJOR LO DICES ÁNTES LA PRÓXIMA VEZ.

Echó su manaza al morral y dejo asomar por él el cuello de una botella verde, aparentemente medio vacía, para aportar una pequeña cohartada a su historia.

DIJISTE UNAS POCAS TONTERÍAS, TE PUSISTE UN POCO SALVAJE Y AL FINAL TE HAS PEGADO UN BUEN COSCORRÓN. NADA GRAVE, AFORTUNADAMENTE, PERO LO MEJOR SERÁ IR AL MÉDICO PARA QUEDAR NOS DEL TODO SEGURO.

Luego se giró hacia el resto de compañeros llevándose uno de sus dedazos en medio de los labios, haciendo el gesto universal de calladitos estamos mejor y más seguros. Pero como no sabía si había quedado clara la cosa luego les enseño otra nota.

YA LO SENTIMOS. PERO NOS ES MUDO Y ESCRIBIR CUESTA MÁS TRABAJO QUE HABLAR. SI TENÉIS TIEMPO NOS GUSTARÍA DE HABLAR MÁS TARDE Y CON MAS CALMA SOBRE LO SUCEDIDO. LAS PRISAS NUNCA SON BUENAS.

Tras la escena y después de que el librero haya recuperado un poco el sentido lo lleváis al hospital. Allí tendréis que dar algunas explicaciones. Nadie se cree la historia del bicho si es que llegáis a contársela a alguien y además el librero acaba creyéndose que de verdad se dio un golpe en la cabeza y que todo ha sido un mal sueño. No hay ninguna prueba que demuestre la existencia o los hechos que os acaban de ocurrir, así que insistir en ello os traerá más problemas que cualquier otra cosa.

Aquí concluye el Preámbulo. Podéis estar orgullosos, habéis salvado al doctor Garath Christian de una muerte segura y además habéis hecho un poco de ejercicio. Los acontecimientos que os han ocurrido os han marcado lo suficiente como para crear un estrecho vínculo entre vosotros así que mantendréis el contacto de aquí en adelante.

Bieeen! Grupo de frikis 1; bichos satanicos del mal 0;
Sólo recalcar que cuando estemos en el taxi me dirijo a Nos (antes de saber que es mudo) y le digo:
Muy bien grandullón, me gusta la gente que actúa rápido. Has sido todo un héroe.Jules T. Coulson. Encantado.