Partida Rol por web

El Búnquer

Día 2. Pasillos

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20/09/2016, 12:15
IVI

Tal y como comunican Ashton y Remény, los ascensores están impracticables. Lo más probable es que sea un problema fácil de resolver, pero ninguno de los presentes se plantea dejar lo que tienen entre mano para resolver todos y cada uno de los inconvenientes técnicos que aparezcan a su paso. Finalmente, optan por las escaleras para no eternizar el problema. La silla de 42 es capaz de levitar y desplazarse a paso lento a un palmo del suelo, por lo que tampoco es un inconveniente.

Nada más abrir la puerta de acceso a la escalera, en la planta inmediatamente superior les llegan voces discutiendo en un tono más alto de lo que se consideraría prudente.

Maldiciones pronunciadas atropelladamente en muchas lenguas, lo cual hace que a los dispositivos de traducción les cueste trabajar. Algunos de los fragmentos que escuchan hacen referencia a quien puede o no puede entrar en la Nostromo. ¿Por qué debería uno aceptar la condena, si hay una vía de escape? Otras voces hablan del virus, que ya no están a salvo porque la enfermedad ha entrado e insta a los demás a no acercarse, o tomará medidas.

Algunas voces gimen protestas o alzan demandas. Nadie les escucha. 

- ¿Por qué yo no y tu sí tienes derecho? ¡No eres más que yo! - Se alza una voz por encima de las demás, justo antes de ser acallada por lo que parece un golpe seco. Es una auténtica locura.

Las utopías se resquebrajan con muy poco, cuando sus miembros no tienen herramientas para gestionar un problema real. La falsa máscara de quietud y concordia que han vivido durante los últimos años ha resultado ser extremadamente frágil.
 

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20/09/2016, 12:18
Deborah Williams

Logran bajar varios pisos, pero entonces un obstáculo les cierra el paso. Una de las compuertas de entresuelo está cerrada, con luces de control de seguridad. Al otro lado alcanzan a escuchar el movimiento de gente.

 

Al verlo, Déborah toma la iniciativa y al grupo susurra, situándose frente a los demás apresurada.

- Ni una palabra a partir de ahora, o me encargaré de que lo lamenten. - Ha estado callada hasta este punto y más de una mirada de sorpresa se dirige a ella cuando lanza semejante amenaza. No bromea. Tiene su arma reglamentaria en la mano y apunta con ella a Raquel a la cabeza.

Antes de que la amenazada pueda intervenir, Déborah le propina un golpe en la cara con la culata que la tumba contra la pared. Con la mano contraria, tira a sus pies unas esposas.

– Póntelas.

                 Ahora. - No ha dejado de apuntarle en ningún momento. Rachel parpadea entre la neblina del golpe en su sien, tratando de entender qué está pasando.

Unas voces llegan desde abajo, al otro lado del acceso cerrado.

- ¡Identifíquense!

La mujer armada retoma la palabra.

– Déborah Williams. Código 486. Traslado prioritario de una presa de máxima importancia, de camino a recuperación y descarga de datos antes de de completar la orden del consejo.

Al otro lado de la pared hay un leve murmullo, que Déborah aprovecha para lanzar a cada uno de los presentes una mirada de advertencia. La dureza de su expresión dice claramente que es peligrosa y no admite réplicas.

Notas de juego

Si alguno insiste en abrir la boca o moverse, responderá con un chisteo y un quedo murmullo Las preguntas, cuando lleguemos.
Cada uno puede decidir si dejar hacer o no a Déborah ¿Confían en ella lo suficiente?

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20/09/2016, 12:27
Director
Sólo para el director

Notas de juego

Finalmente, el portón de seguridad que bloquea la escalera se desplaza a un lado, dejando ver a otros tres guardias armados. Examinan la situación evitando mirar directamente a los ojos a Raquel y se dirigen a la otra soldado. - En la orden no menciona nada de un interrogatorio… - ¿Serás tú el responsable de perder la información que necesitamos para desvelar los detalles de la traición? - Escupe Déborah. Aprovechando que los soldados parecen indecisos, prosigue, prácticamente gritando - ¡Pues entonces, apártate!. Estos hombres vienen también conmigo. - Refiriéndose a todos los demás. El siguiente segundo se hace eterno, y cuando finalmente se apartan a un lado para dejar la vía libre, pueden sentir un cosquilleo de alivio. Finalmente, siguen caminando. Cualquiera en esta situación se sentiría desconcertado o intrigado, pero Déborah no abre más la boca hasta que llegan al acceso a los laboratorios. Por suerte, es fácil entrar. - Sé cual es el espacio del doctor. Síganme. Logran dejar atrás al grupo de militares y abren, con un chirrido de protesta, la puerta que da acceso a la planta. Un último pasillo les separa del Hall de entrada del laboratorio y la mujer esposada carraspea antes de empezar a hablar. - Está bien… - Raquel está empezando a recomponerse y se la escucha un poco más segura que hace unos momentos. El desconcierto está dando paso a un muy merecido enfado en su voz – Ya puedes quitarme esto – Añade, tendiendo las manos esposadas con cierto tono de exigencia – Y de paso, ve pensando en cómo te vas a explicar. __ Déborah no ha soltado el arma, aunque apunte al suelo. Ante esas últimas palabras, sólo niega despacio – No tengo intención de matarte, pero que te suelte dependerá sólo de tus respuestas. - Espero que no le sea inconveniente, princesa – Añade en tono burlesco un momento antes de endurecer otra vez el tono – Pero si intentas algo rato, te volaré la cabeza. La amenaza directa más allá de la farsa inicial para saltar el problema del inexplicable bloqueo del pasillo deja a Raquel sin palabras. - No tenemos todos el día. - Mira a Frederik sin perder el tono de amenaza- Las explicaciones cuando estemos dentro, en un recinto cerrado. - Mira a Utolsó – A no ser que alguien quiera usar cierto chisme para darnos 15 minutos en el pasillo. - Mira a 42 y murmura – No eres imparcial en este asunto, subinspector, así que no puedo... – Aprieta los labios en un gesto de frustración. Parece que algo la reconcome – Joder...
 

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04/10/2016, 09:30
IVI

Tras el golpe, el calor sobre la zona golpeada en la sien de Rachel comienza a hacer aparición, como pasaría con cualquier humano completo. Pronto tendrá un feo moratón.

No sabes si tiene o no los receptores de dolor activados, pero su reacción física está lograda. Si ignoramos que su centro neuronal no acumula tanto calor como una persona normal, sus reacciones siguen siendo completamente humanas. Esto te da a pensar que puede que hasta tú tengas más porcentaje de máquina que ella.

Sigue siendo posible que su carne sea artificial ¿Pero por qué motivo? ¿y desde cuando? ¿Existió Raquel Ahmed? Cuando la conociste hace años era al menos un palmo más baja y no había perdido la curiosidad en la mirada por el mundo. Era una muchacha viva que se esforzaba por encajar y su padre adoraba.

¿Y por qué demonios Déborah reacciona así con ella? y más inquietante... ¿Actúa para la gente al otro lado de la barrera o actúa para ustedes?

Siguen siendo demasiadas preguntas.
 

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04/10/2016, 21:05
Cuarenta y dos

Los ánimos no pintan bien, para nadie. La situación es el hervidero que nuestro enemigo quiere que sea.

La gente es tan egoísta.

Comento, por el camino, con cierto asco hacia la actitud que demuestran. No obstante, proseguimos nuestro camino en busca del doctor.

O eso creía, dado el repentino cambio de la soldado que consigue que parpadee incrédulo ante lo que está sucediendo, observando las reaccioes de mis compañeros mientras mi mente intenta encajar las piezas. No hablo, no es el momento ni la actitud, sencillamente observo antes de actuar, sin embargo aprieto los dedos contra la silla, odio sentirme tan inútil en éste momento.

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04/10/2016, 21:08
Cuarenta y dos

Notas de juego

Según mis conocimientos ¿éste camino de verdad nos lleva donde habíamos dicho? (hacia los laboratorios) ¿O es algún tipo de engañifa?

___

Edit master: Si, van por el camino auxiliar, pero van por buen camino. El principal solía ser los ascensores. Desde donde están también es posible acceder a la sala central que guarda la Nostromo, por lo que no es descabellado que hayan redoblado la seguridad, si temían un intento de huida en desbandada como ocurrió hace unos años.

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06/10/2016, 22:40
Frederick Ashton

Sin los ascensores operativos, fuimos caminando hasta llegar a una zona común, donde las discusiones sobre quién tenía más derechos sobre otro fueron la comitiva de bienvenida. Y sin previo aviso la teniente montó aquel número contra una desconcertada Rachel. Cuarenta y dos también. No obstante yo estuve muy tranquilo observando, con mi expresión de malas pulgas y con atención a los otros espectadores cuyos nombres ignoraba y tampoco tendrían relevancia para mí.

Crucé mis brazos y guardé silencio impaciente por ver terminar la puñetera escena. Por mi parte hablaría después, pero aparentemente salvo mi irascibilidad que venía de serie, no hubo más por mi parte que fuese digno de mención. Después de todo....Deb y yo llegamos juntos. Así que dejé que fuese ella misma quien guiase la situación. Observé con atención al especialista en redes, aparentemente ni el inspector en funciones ni yo haríamos o diríamos nada. Luego observé a las mujeres par finalmente terminar con la mirada hacia delante, todo sin emitir palabra.

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10/10/2016, 20:53
Utolsó Remény

-No estoy de acuerdo, tienen miedo, el miedo es lógico. -Respondí al hombre de la silla de ruedas. Pero antes de que pudiera seguir hablando recordando con cada palabra que pensaba a mi mentor y amigo, algo que no esperaba sucedió ante mis ojos. Una oportunidad de confirmar las palabras de otros.

Aquel golpe por parte de la mujer que regia la seguridad fue una sorpresa, pero mas sorpresa fue, ver la reacción de quien algunos decían que era una maquina, su tejido, el golpe, la rojez, todo era perfecto y eso hacia se me asaltaran mas dudas.

No llegue entender la actitud de aquella mujer, pero por pasadas experiencias sabia que no debía contradecirla, al menos de momento no sentía que mi vida peligraba y solo lamentaba que tal vez no pudiéramos llegar al laboratorio como se esperaba y reencontrarnos con Arthur. Aun así, no dije nada mas.

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10/10/2016, 22:54
Deborah Williams

Finalmente, el portón de seguridad que bloquea la escalera se desplaza a un lado, dejando ver a otros tres guardias armados.

Examinan la situación evitando mirar directamente a los ojos a Raquel y se dirigen a la otra soldado. 

- En la orden no menciona nada de un interrogatorio…

- ¿Serás tú el responsable de perder la información que necesitamos para desvelar los detalles de la traición? - Escupe Déborah. Aprovechando que los soldados parecen indecisos, prosigue, prácticamente gritando - ¡Pues entonces, aparta!. Estos hombres vienen también conmigo. - Señalando a los otros tres integrandes del grupo con un gesto de cabeza.

El siguiente segundo se hace eterno. ¿Les detendrán? ¿dispararán?... y cuando finalmente se apartan a un lado para dejar la vía libre, casi no se atreven a sentir un cosquilleo de alivio.

Finalmente siguen caminando, alejándose lo más rápidamente que pueden de la escena. Cualquiera en esta situación se sentiría desconcertado o intrigado, pero Déborah no abre más la boca hasta que llegan al acceso del pasillo a los laboratorios. Por suerte, es fácil entrar.

- Sé cual es el espacio del doctor. Síganme. 

Con un chirrido de protesta, la puerta se abre. No seja de ser un acceso poco transitado en situaciones normales.

Un último pasillo les separa del hall de entrada del laboratorio y la mujer esposada carraspea antes de empezar a hablar. 

- Tiradas (1)
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10/10/2016, 23:10
Rachel Ahmed

- Está bien… - Raquel está empezando a recomponerse y se la escucha un poco más segura que hace unos momentos.

El desconcierto está dando paso a un muy merecido enfado en su voz.

– Ya puedes quitarme esto – Añade, tendiendo las manos esposadas con cierto tono de exigencia. Se le está acabando la paciencia – Y de paso, ve pensando en cómo te vas a explicar. 

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10/10/2016, 23:12
Deborah Williams

Déborah no ha soltado el arma, aunque ahora apunte al suelo.

Ante esas últimas palabras, sólo niega despacio.

– No tengo intención de matarte, pero que te suelte dependerá sólo de tus respuestas. Espero que no le sea inconveniente, princesa – Añade en tono burlesco un momento antes de endurecer otra vez el tono

– Pero si intentas algo rato, te volaré la cabeza.

La amenaza directa más allá de la farsa inicial para saltar el problema del inexplicable bloqueo del pasillo deja a Raquel nuevamente sin palabras. A cualquiera se le helaría la sangre.

- Bien. No tenemos todo el día. - Mira alternativamente a Frederik y a Utolsó, como si sopesara una última cosa antes de decidirse. Mete la mano en uno de los bolsillos de su chaleco, y cuando lo saca, tiene un pequeño dispositivo  parecido a una pistola de bengala con el que apunta a una de las esquinas superiores del pasillo, por encima de las cabezas de todos, y aprieta el gatillo.

 Apenas se escucha nada, pero algo ha cambiado  

– La cámara está inutilizada. Que yo sepa, sólo había una en este acceso. Este es el momento para aclaranos, princesa... - Mira nuevamente a Raquel - Por qué me ha llegado una orden expresa para matarte.

Y antes de que pueda hablar, alza una mano en dirección a 42, interrumpiéndolo antes de que comience. - No eres imparcial en este asunto, subinspector, así que no puedo... – Aprieta los labios en un gesto de frustración. Parece que algo la reconcome – Joder... 

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10/10/2016, 23:23
IVI

Sí que cambió algo cuando apretó el gatillo, y maldices tu mala suerte al estar tan cerca. La interferencia del pulso electromagnético de ese objeto rudimentario (y sin semi-esfera que haga de foco) te ha alcanzado de lleno y deja tontos tus implantes. Por suerte, a los pocos segundos eres capaz de reponerte, pero permanece una sensación de molesto cosquilleo. 

Efectivamente, y que tú sepas, en este pasillo solo había una cámara... y ahora tiene que estar desactivada. Si el centro de redes está, como supones, desconectado, eso les da la opción de hablar durante horas sin que nadie pueda estar escuchando.

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10/10/2016, 23:27
IVI

Sí que cambió algo cuando apretó el gatillo.

No sólo es que tus heridas te hagan estar en un estado de permanente hiper-sensibilidad, sino que incluso tus pantallas de monitorización han sufrido una interferencia. Por suerte, la alimentación de tu silla es tan potente que apenas deben haberlo notado los demás.

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13/10/2016, 14:36
Cuarenta y dos

Todo se desarrolla ante mis ojos... Mi compañera con un más que justificado cabreo, teniendo en cuenta la situación. La compañera del señor Asthon con una actitud más que lógica, teniendo en cuenta sus órdenes.

Y yo en una maldita cápsula con levitación. Maldita sea, cómo me gustaría patear algo ahora mismo.

Han sido rápidos...

Murmuro, un poco antes de que Williams me desacredite, a lo cual niego lentamente.

Se equivoca, soldado.

Digo, duro, como quien está más que acostumbrado a tratar con militares, sin embargo, no me muevo de mi posición.

Permítame explicarle el porqué. He sido el líder de un escuadrón y no he dudado en actuar como ha sido debido. He sido subinspector y mi conducta es intachable. Nada me une a nadie más que mi propio deber y puedo asegurarle que si tuviese el más mínimo indicio de que es una sierva del Dios Máquina o una traidora, en general, yo mismo le rogaría que apretase ese gatillo. Contra ella o contra quien fuese necesario.

Miro entonces a mis compañeros, Ashton y Remény y suspiro.

Pretendía esperar a llegar a un sitio más... privado. Pero parece que será difícil... aunque debo reconocer que me sorprende ver por fin un disruptor de señal como el que ha utilizado -sonrío-funcional, quiero cedir. Como nuestros presentes compañeros pueden corroborar el Hacker nos acusó a ambos, tanto a Rachel como a mí, de trabajar para el Dios Máquina... aunque a cada momento cambiaba su versión: desde ser una certeza, hasta ser una idea o incluso que yo sencillamente era manipulado por ella. Se pilló a sí mismo en una vorágine de mentiras, con lo cual es de suponer que cualquier persona culpada por él es, por extensión, potencialmente inocente.

Dejo unos segundos por si alguno de los presentes quiere intervenir o por lo menos para que mastiquen lo que he dicho antes de proseguir.

Ahora viene la parte realmente interesante. ¿Recuerda que cuando hablamos... perdí mi mirada hacia algún punto de la habitación? -esta vez mi mirada está centrada en la soldado- No quería hablar por que estábaos siendo escuchados. Pero yo estaba... escuchando. ¿Hackeando? Las comunicaciones, de algún modo. Ví una serie de destellos desde la habitación, lo cual explica por qué se consumió rápidamente, el... intruso intentaba comunicarse con algún compañero. ¿Cómo lo hice? Bueno... en mi anterior Búnquer me hicieron aprenderme el código Morse de memoria. Luces cortas y largas, descansos. Todo lo que decía era coherente.

Tienen planes, sus propios planes: dicen que seguridad está desbordada y ya no buscan errores, de modo que no necesitan ser sutiles. Ordenó encerrar a gente en sus habitaciones, y lo que ha dicho del doctor confirma que alguien recibió el mensaje y lo ejecutó. También ordenó abrir las puertas exteriores tras el despegue de la Nostromo, ¡abrirlas!. Es más, Frederick Ashton y Utolsó Remény están en el grupo que ellos han escogido para salvarse, para huir, y deben asegurarse de que lleguen sanos y salvos. Quieren mandarles ayuda para que no tengan problemas. Quieren también forzar a salir a la gente en el momento preciso y luchar, aunque yo diría morir, por sus vidas. ¿Y sabe algo más? El último mensaje fué que alguien se encargase de Rachel Ahmed, que ha sido quien más ha estado obstaculizándoles. Instantes después usted recibió el mensaje de ejecución.

Sólo con éste último mensaje, se emitió una luz de respuesta. Ok.

Tomo aire... miro a Frederick con firmeza, igual que miro instantes después a Utolsó. Asiento para mí mismo, determinado a terminar la andanada de balas verbales que he disparado, mirando a Deborah.

Si quieres matarla puedo asegurarte que yo no puedo impedirlo. Pero pregúntate, sólo por un momento... que si tengo razón, si todo esto es parte de un plan orquestado por alguna mente retorcida... ¿De veras quieres ser el brazo ejecutor... de alguien que, aunque no entiendo bien cómo, les está jodiendo la vida a esos bastardos?

Sonrío, dando por concluido mi alegato, esperando que sea suficiente.

Escuche a su instinto, soldado.

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16/10/2016, 00:53
Frederick Ashton

Seguí a la sargento sin dilación alguna, y como supuse, el número con Rachel no fue más que una artimaña para sortear los soldados y la seguridad en general, lo poco o nada que me gustase lo reservé para mí. Y nada más inutilizar la cámara, mi gesto se endurece al comprobar que todo se complicó excesivamente, para variar, complicándonos y complicándome la vida en una situación al límite.

Mi compañera se explicó dando más información. Yo no supe que pensar de todo esto, demasiado rebuscado todo, prefería liarme a ostias con un cacharro, o arreglarlo, e incluso volver a destruirlo para después ser reparado nuevamente. Como un ciclo sin fín. Sin embargo el ciclo infinito que me vi envuelto era de locuras, donde el refugio se iba desmoronando junto con la gente de su interior, y todo mientras los tejemanejes de una conspiración campaban a sus anchas. Se había adueñado de mí la frustración, y un cabreo enorme.

Miré a Cuarenta y dos cuando le llegó el turno para hablar, explicando así varios puntos, y dio pública su postura. Demasiada información que casi me hizo estallar la cabeza, me tocó llevar mis manos hacia ella sujetándola. Un resoplido holgado por mi parte, y un silencio profundo durante unos segundos fueron mi respuesta inmediata. Siendo mejor así, no era momento para dejarse llevar de forma impetuosa y que escupiese veneno, eso no ayudaría en nada.

Me había visto en un dilema, defender a Rachel o apoyar a Deborah. La cuál ya tenía dada mi postura. - ¿Sabes quién te dio esa orden? - Le pregunté de forma directa a la soldado. - Su posición está entredicho, alguien se ha encargado de anular sus privilegios. Tuvimos que usar los míos para entrar en el taller. - Sin dar rodeos añadí sobre la situación de Rachel, aunque no sería lo único. - Lo que me quiere decir todo esto es que quieren quitarla de en medio. O al menos es lo que creo. - Le di el beneficio de duda por mi parte. No me gustaría tomar la decisión equivocada por un impulso.

Dice la verdad, le ha acusado, primero con afirmaciones y luego acabó dudando de sus propias palabras . - Hice un inciso cuando el subinspector mencionó la acusación sobre él en su propia habitación por parte del supuesto coronel. - Seguramente por eso el puto crácker ha intentado suicidarse, tal vez tenga información sobre los gilipollas de sus compañeros. - Comenté convencido, no al cien por cien, pero sí en un ochenta, que ya es decir. Pero con total seguridad no había conseguido llegar tan lejos solo. - Deberíamos conseguir todo lo que podamos de ese energúmeno lleno de bugs. - Fui más hosco de lo normal, me repateó tener que su culo binario, sin embargo, vi su utilidad después de todo.

Entonces, Deb, ¿qué vas hacer? ¿Vas a esperar a que consigamos más información? - Le dije a la mencionada, era de los pocos que le podía hablar de forma directa sin importar las consecuencias. El resto la temía, yo en cambio. - ¿Y ahora qué? ¿Qué se supone que hacemos? ¿Seguir con el plan original y ver a doc y luego sacarle la información vilmente al maldito Grend? - Pregunté tan desconcertado como frustrado al resto, en especial al subinspector y al técnico de redes.

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19/10/2016, 20:45
Utolsó Remény

Mas entretenido en mirar hacia atrás, a sabiendas que nunca sabría los nombres de esos soldados pero igual de interesado en ellos, solo me percate de que nos detuvimos de nuevo tras un molesto zumbido y las consiguientes palabras de Deborah.

Al parecer todo esta sucediendo mas rápido de lo esperado, no esperaba que quien quisiera el control tuviera a la seguridad de su parte tan pronto, por otra parte me dolía la pierna y a pesar de ser un hecho inútil tuve la necesidad que rascarme.

42 hablo sin tapujos y alce la mirada intrigado, ¿Me necesitaban? Para que. Mi curiosidad aumento en ese momento. -¿Huir a donde? Al exterior o al espacio. -Se que debería preocuparme la seguridad de Rachel así como la amenaza que era Deborah en ese momento, pero no sentía nada hacia ellas, solo una curiosa necesidad de saber mas sobre lo que estaba hablando el subinspector.

Y Frederick dio en el clavo, no era raro que a pesar de sus formas dijera algo con sentido.
-Me gustaría saber de donde salio esa orden de ejecución, es raro en si, tal y como están las cosas y con casi todos los poderosos muertos, como desean acabar sin esperar por una razón con ella. Tal vez esta versión de Cristopher, tenga las respuestas que buscamos. Si se estaban comunicando con él por morse, creo que matarla ahora solo suscitaría mas preguntas sin respuesta. -En ese momento recordé lo que decían de ella y pregunte. -Dicen que es un droide Rachel, pero el pulso que ha estropeado la cámara y mi comunicador, no parece haberla afectado. Sin mencionar que el golpe recibido parece que le ha afectado de una manera natural, muy humana ¿Cuanto de verdad hay en esas habladurías? -No sabia como acabaría eso, pero puede que fuera la ultima vez que tuviera oportunidad de hacerlo, así como saber de donde salia esa tecnología de la que la soldado hacia gala. -Ese interruptor, ¿Es de fabricación casera? Últimamente ha había ataques parecidos a otras cámaras con un mando parecido. -Echas las preguntas quise responder.

-Creo que deberíamos terminar las hostilidades en este pasillo y continuar hacia el profesor, tal vez el tenga algo mas de información que darnos, ademas del sujeto encerrado en la jaula. -Concluí en tono neutro como siempre, aunque un tanto molesto por el hormigueo de mi pierna.

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19/10/2016, 21:07
Utolsó Remény

Notas de juego

DE camino al pasillo antes de que inutilizara la cámara, me gustaría usar mi implante de Amplificador de sonido para poder escuchar, de ser posible, las conversaciones de esos soldados que nos dieron paso.

Y supongo que ya es tarde, pero me gustaría echar un vistazo al espectro de calor de Rachel y Deborah, para saber sus posibles implantes o "forma real"

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20/10/2016, 17:35
IVI

Cuando el grupo comienza a alejarse, los soldados a tu espalda no comenzaron a hablar inmediatamente, y cuando lo hacen, prefieren tantear como quien pisa un suelo demasiado resbaladizo.

- Eso... ¿ha sido de manual?

Y otro de ellos responde

- Supongo... bueno, no lo sé. En cualquier caso era demasiado absurdo desde el comienzo ¿no?

- Si. Si se encarga ella... mejor. No quiero tener nada que ver.

Y un tercero interviene.

- Joder ¿pero por qué a la prometida de Sharp? Cuando lea la orden montará en cólera, aunque hayan discutido.

Y nuevamente, el primero.

- Cierra la puerta. No quiero saber nada al respecto. Mientras no recibamos otra orden, no nos movemos.

El silbido de la puerta reforzada te alcanza, y lo siguiente que hablan es demasiado distante para escucharlo, incluso a ti.

Entonces dejarse caer la mirada sobre las dos mujeres nuevamente, tratando de entender mejor la situación 

El espectro de las dos, exceptuando el frío en el centro neuronal de Rachel, parece completamente normal. 

Déborah, eso si, tiene una segunda pistola en una sobaquera y un cuchillo sostenido en la pierna que pueden pasar desapercibidos, más allá del subfusil láser que empuña.

- Tiradas (1)
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20/10/2016, 17:47
Deborah Williams

Aunque deja hablar al subinspector, en todo momento lo hace una mueca de desagrado 

- No me han dado este puesto por ser famosa en dejarme llevar por la piedad o la palabrería. Si digo que no quiero escucharte, es que no quiero escucharte. Tengo mis razones, y son anteriores al mensaje que recibí en el pasillo, mientras esperábamos.

Entonces presta atención a Frederick, del cual no deja escapar ni una palabra y asiente, sin cuestionar absolutamente nada - Al menos de esa parte puedo estar segura, entonces.

Y cuando tantas preguntas de éste como de Utolsó apuntan en una dirección similar, ella comienza a responder.

- La orden ha llegado desde arriba. Y me cuesta mucho imaginar que nadie fuese capaz de piratear ese protocolo. La mitad mas uno de 2 sigue siendo 2.

En cuanto al disparador este - refiriéndose al chisme con el que ha bloqueado las cámaras - , lo encontramos donde mismo encontramos el que les hemos entregado a ambos, sólo que este me lo guardé para mi. No me preguntes cómo funciona, ni lo sé ni me importa.

Y en cuando al programa Hacker... ¿Tiene alguna relación con Grend? ...

Parece que va a seguir hablando, pero la interrumpen.

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20/10/2016, 18:02
Rachel Ahmed

Como si el límite de su auto-contención hubiese saltado por los aires, Raquel explota y da un pisotón, dando varios pasos en dirección a la soldado. Incluso parece que ha escuchado las voces de los demás sólo a medias.

- ¡Es imposible! ¡Absurdo! - Da una sacudida a sus muñecas esposadas, retorciéndolas como si quisiera romperlas

Nunca ¡Nunca en toda la historia de este búnker se ha ordenado ni aplicado condena semejante!

¿De qué demonios se me acusa?

¿Y dónde está el juicio?

¿¡Qué clase de bárbaro no se daría cuenta!?