Partida Rol por web

El Cantar de la Princesa

Capítulo III: Puente Gris

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17/11/2021, 23:10
Director

El día comienza aun tapado. No hace mucho que ha dejado de llover y todo está humedo. La tierra humeda desprende su aroma característico e invita a relajarse y pasear por las calles y los campos empapados. Pero no hay tanto tiempo como para perderlo en esas cosas. Un día más ha pasado al cómputo de los días que han dejado atrás y no saben cuánto tiempo tardarán en llegar al bosque.

La posada está tranquila a esas horas y todo está limpio y recogido. En la barra no está el posadero sino la joven enana que está acabando de limpiar la barra. Da los buenos días a los que bajan de las habitaciones. 

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18/11/2021, 10:12
Gemnir

Gemnir es el primero en levantarse. Está acostumbrado a dormir poco, y rara vez tiene la oportunidad de hacerlo en una cama cómoda, lo que ha hecho que descanse el doble de bien de lo normal. Lleva ya todo su equipaje y sus armas, y está listo para continuar el viaje.

—Buenos días —dice a la joven enana cuando esta le saluda—. He de decir que ha sido una sorpresa encontrar aquí a alguien de mi raza. Hasta ahora, que yo supiera, era el único enano que llevaba una vida fuera de las salas subterráneas.

Lo comenta de forma casual, aprovechando que no hay mucho ajetreo en la posada. Aunque sabe que no tendrá mucho tiempo para departir con la joven, ya que en cuanto el resto del grupo esté preparado deberán ponerse de nuevo en marcha.

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18/11/2021, 11:16
Gwendoline

Mira al enano con tristeza. Sin duda, hay algo que no quiere recordar pero que está siempre presente en su mente. 

-Los salones occidentales cayeron. No pudimos defendernos. Las huestes oscuras tomaron el paso y arrasaron nuestro hogar con fuego y sangre. Pocos conseguimos salir con vida del ataque. No eran solo orcos. Había seres que nunca habíamos enfrentado antes. Los pocos que quedabamos huimos hacia el sur, pero el pueblo humano también había caído. Al final, si quererlo, nos separamos. No sé donde se encuentran los demás. De todas formas, las gentes de este pueblo me acogieron y me han ayudado desde entonces.

>>Pero no quiero tu compasión o tus miradas de lástima. Algún día me volveré a reunir con mi gente y tomaremos la montaña. Regresaremos a nuestro hogar triunfantes o moriremos con honor intentando recuperar lo que es nuestro.

Su mirada se vuelve determinada. Sin duda, no es solo palabrería.

-¿Y tú? ¿Por qué estás tan lejos de tu gente? 

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19/11/2021, 08:30
Gemnir

Gemnir escucha la historia de Gwendoline y le invade un sentimiento de furia. No es la primera vez que oye historias sobre razas bárbaras y depravadas que asaltan los reinos enanos en busca de lo que no les pertenece. Pero siempre es doloroso escucharlo. No obstante, esboza una sonrisa ante la determinación de la joven enana. Está claro que es digna representante de su raza.

—No tendrás la una, ni la otra —dice en relación a la piedad o las lágrimas—. Yo tampoco recorro los caminos por afición, y al igual que tú, también sé que la compasión sólo sirve para debilitarte.

Tras un leve suspiro, cuenta su historia.

—Mi familia fue desterrada —explica—. Nos acusaron de traición, y aunque era una vil mentira, ni siquiera nos dieron la oportunidad de probar nuestra inocencia. Ahora sólo quedamos mi padre y yo. He vivido en el exterior desde muy joven, y no tengo demasiadas esperanzas de poder volver algún día a las grandes salas de piedra y metal. Pero espero que tú lo logres.

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19/11/2021, 18:28
Lakara

- Eeeelfaaaa...elfaaaa...

Lakara llevaba ya más de diez jornadas a sus espaldas y se había acostumbrado en cierto modo al cansancio del viajero, pues incluso yendo en burro los días se hacían arduos y dolorosos. Por eso se había despertado más pronto de lo que hubiera deseado para encontrarse con que su compañera todavía dormía, quizás agotada tras su primer día. O tal vez simplemente era que no se había despertado tan pronto, sin más.

Pero como no quería que se la volviera a acusar de retrasar el viaje, había decidido hacer un acto de buena voluntad y por ello se había animado a despertar primero a su compañera para que así pudieran prepararse para partir lo antes posible.

- Morwen - dijo al fin, puesto que no parecía reaccionar al nombre de su raza -. Ha amanecido, tenemos que irnos. Si no nos levantamos ya, corremos peligro de que el hombre orquesta venga a despertarnos y creo que mi reputación en el grupo ya está lo suficientemente dañada como para empezar el día haciéndole comer su laúd.

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19/11/2021, 19:48
Erik

Erik estaba bajando las escaleras para pedir si podría tener el desayuno para llevar, mientras esperaba a los demás, cuando oyó la voz de Gemnir. Parecía que Erik no había sido el primero en levantarse, pero no le extrañaba de Gemnir. De alguna forma, incluso si no era tan mayor, Siempre le recordaba a algunos de los viejos de su pueblo. De esos que habían sido curtidos por los años y que más que la fragilidad de la vejez te hacían pensar en los duros tocones de los árboles más añudos. De los que se levantaban con la salidad del sol y se acostaban con su puesta, y podían herrar un caballo o hacer un cesto en la mitad de tiempo que cualquiera de los jóvenes y mucho mejor.

Estaba acabando de bajar las escaleras e iba a darle los buenos días, cuando llegó lo suficientemente abajo para entender la de lo que estaban hablando. Y entonces, interrumpir la conversación sobre sus hogares perdidos pedir el desayuno no le pareció la mejor idea. ¿Debería subir de nuevo? ¿Esperar allí? Cuando hubo un alto en la conversación decidió salir y acercarse. Al menos no estaría escuchando a escondidas.

-Lo siento-le dijo a Gemnir, a su lado, tras un instante en silencio-. No pretendía escuchar, pero no pude evitarlo.

Tras otro silencio, se decidió a añadir

-Cuando nos hablaste del pueblo donde vivías, creí que tu familia era de allí. ¿No hay nada que tu familia pueda hacer para volver a vuestras casas? Si volvemos de la misión, se supone que nos darán una recompensa; quizás eso sirva para ayudaros a solucionarlo. -Dándose cuenta de que probablemente un tema de ese cariz no era algo que querría discutir con alguien al que poco hacía que conocía, Erik se apresuró a disculparse_Lo siento, quizás no quieras hablar de esas cosas conmigo. No tienes por qué contarme nada.

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20/11/2021, 13:47
Morwen

Morwen no había sido consciente de lo cansada que estaba realmente hasta que tocó la cama, fundiéndose con ella y quedando completamente KO. Ni siquiera le había importado tener que dormir únicamente con la camisa de repuesto que llevaba. Se había hecho un rollito con las mantas y así era como se había despertado.

Abrió un ojo perezosamente al escuchar su nombre, y al ver que no se encontraba en su habitación, abrió el otro aunque con bastante esfuerzo, mirando alrededor en busca de la voz que le llamaba. Oh. Bostezó.

- Ay no, Jaskier no por favor... -se quejó mientras forcejeaba por debajo de las mantas para deshacer el caparazón que se había creado la noche anterior- ¿Sinceramente? Creo que tu reputación mejoraría haciendo eso. -Rió y tiró de la manta, saliendo por fín de la cama.

Se acercó al fuego y se agachó junto a la ropa que había dejado cerca de este para que secase. Parecía estar lista y calentita. Menos mal.

- Creo que la chica nueva nos será de mucha ayuda. Parece tan mística que tiene pinta de que no estará tan perdida como el resto con lo que pueda pasar en el bosque. -Comentó a la par que comenzaba a vestirse con la ropa y armadura que había dejado secando.

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21/11/2021, 15:50
Gemnir

Gemnir se sobresalta un poco cuando Erik aparece por las escaleras. Se queda serio un momento, pero luego esboza una leve sonrisa y se encoge de hombros.

—No te preocupes —le dice al joven—. No es un tema del que acostumbre a hablar a menudo, hace tiempo que asumí que así es la vida. Las cicatrices a veces duelen un poco, pero no sangran. Quizá algún día pueda volver a un lugar donde mi raza me acepte, pero si no puedo, continuaré tratando de vivir lo mejor posible entre otras razas.

Le da una palmada amistosa a Erik.

—Venga, pensemos qué vamos a querer llevarnos para el viaje. Cuando los demás bajen, habrá que continuar camino. Nuestra misión es crucial.

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22/11/2021, 20:12
Lakara

- La mujer oso - musitó para sí, con tono ominoso -. Creo que en cuanto a músculos substituirá a Luthica pero me da miedo que esté un poco de atar. No escuché demasiado vuestra conversación de anoche pero sueños y caminantes y no sé qué más historias, no tienen pinta de ser una conversación que tenga lugar entre dos casi completas desconocidas en una taberna.

Se encogió levemente de hombros, ya vestida y con una mochila con sus más preciadas posesiones a cuestas, esperando por Morwen.

- Aunque probablemente sea como dices y tenga más conocimiento de lo que nos espera al llegar al bosque. Además, incluso en su locura no parece ser peligrosa, o no al menos para nosotros, de modo que seguramente será una buena compañera de viaje. Y, tal vez, pueda prepararle algo para el insomnio. ¿Bajamos?

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22/11/2021, 21:55
Morwen

- Sí, desde luego no es una conversación que suela mantener con... nadie. -Recogió su mochila, su arco, y su carcaj y recorrió la estancia con la mirada asegurándose de que no se dejaba nada allí.

- Pero es eso. Creo que ser tan peculiar seguramente nos favorezca. En el grupo ya tenemos alguna gente que tiene los pies en la tierra, nos faltaba una visión opuesta de las cosas -le guiñó un ojo y abrió la puerta-. Seguro que te agradece un montón lo que puedas prepararle. -Miró a la mediana con una sonrisa y salió de la habitación en dirección a la planta baja.

 

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22/11/2021, 22:04
Morwen

Bajando por las escaleras, apareció Morwen.

- Perdonad... -comenzó la elfa como disculpa-. Puede que se me pegaran un poquito las sábanas. -Se detuvo junto al grupo y entonces reparó en que aún faltaba gente allí. Bueno, al menos no había sido la más tardona de todos-. ¿Habéis pedido ya algo de desayuno?

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23/11/2021, 01:06
Gwendoline

Los miembros del equipo comienzan a llegar a la sala principal, listos para recoger el desayuno y salir de nuevo al camino. Aun faltan algunas personas, pero aun hay tiempo. Gwendoline saluda a los recién llegados.

-Quizá si logras convencerme de vuestra inocencia, pueda ayudarte a volver a los salones enanos. Pero solo si puedo recuperar los Salones Occidentales. De todas formas, iré a por los desayunos.

Sonríe y se mete por la puerta de la cocina. No tarda demasiado en sacar un paquetito con pan y queso para cada uno de los integrantes del grupo.

-Bueno... aquí está el desayuno.

Los deja sobre la barra.

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23/11/2021, 18:45
Gemnir

Gemnir recoge su paquetito con el desayuno para llevar, y luego se queda un momento mirando a Gwendoline.

—Gracias —dice, y está claro que no se refiere solo al desayuno—. Nunca he podido demostrar mi inocencia, puesto que no hicimos nada malo. Pero no he olvidado del todo mi orgullo enano. Ahora mismo estoy en mitad de una misión importante con este grupo, pero cuando termine volveré y podrás contar con mi martillo a tu lado para recuperar lo que es tuyo o morir en el intento. Que mi barba encanezca y se caiga si no cumplo mi palabra.

Luego se vuelve hacia Morwen e inclina levemente la cabeza a modo de saludo.

—Buenos días. No te preocupes, aún faltan más por bajar. El pan y el queso tienen buena pinta, y la ración es generosa. Ayudará a caminar con más ganas.

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23/11/2021, 22:33
Jaskier

Jaskier emerge de la habitación.

Ha estado un tiempo ahi dentro haciendo algunos ejercicios matutinos. Estirando, tensando y poniendose un poco a punto. No tiene costumbre de hacerlo, pero ahora que se ha ido la mejor guerrera del grupo, Luthicá, se huele que va a tener que esforzarse el doble o sufrir muchisimo más por los avatares de la expedición

— Gemnir, Morwen y Erik ¿Me he perdido algo? —  pregunto al ver a los tres más madrugadores.

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23/11/2021, 23:10
Erik

-Pues aún no se ha perdido el desayuno, maese.-Le dijo Erik, con una sonrisa, mientras le pasaba su paquete de la barra, a la vez que se guardaba el suyo propio. Lo que quisiera explicar Gemnir, a él o a los demás, era cosas suya. Aunque tenía que reconocer que no le importaría oír la historia completa en algún momento.-Aún falta Lakhara. Y anoche invité a las personas con las que estaba hablando a hacer el viaje con nosotros-continuó, con algo más de timidez-. Probablemente ya lo oísteis. Ya sé, maese Jaskier, que dijo que la misión era secreta. Pero parecen buena gente. Y no creo que haya daño en que, puesto que vamos al mismo sitio, vayamos a la vez.

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24/11/2021, 16:06
Ella

Aún era de noche cuando Ella abrió los ojos. Con discreción, recogió sus pertenencias y revisó minuciosamente sus armas: arco y flechas, lanza y hacha. Miró hacia donde descansaba John y salió de la habitación. Bajó las escaleras, el silencio envolvía a la posada, camino hacia la puerta y salió al exterior. 
La noche la recibió con un abrazo fresco y húmedo. Caminó un trecho alejándose del pequeño poblado. Había dormido mal, anhelando el sueño que no llegaba, y despertó agotada por aquella espera sin esperanza. Quizá en aquel bosque, pensó, quizá la encuentre al fin... Llevaba demasiadas noches esperando el reencuentro. ¿Qué sería de ella? ¿Por qué la había dejado atrás? ¿Acaso...?
Entrecerró los párpados y recordó su olor, su poderosa respiración, sus pesados pasos sobre la hierba. ¿Dónde estás?, preguntó. Un silencio insomne fue la única respuesta que recibió. 
La muchacha abrió los ojos y suspiró. Luego, cuando aquel sentimiento de abandono fue un poco menos asfixiante, regresó a la posada. Pero justo antes de traspasar el umbral escuchó algunas voces, sin comprender lo que decían. Su mano vaciló frente a la puerta, sus dedos retrocedieron ante el roce del picaporte. 
No, pensó. 
Aquel sentimiento asfixiante que le oprimía el pecho se hizo más fuerte. Estaba preparada para viajar junto a aquellos desconocidos, pero aún no para compartir aquel descarnado dolor con ellos. 

No lo comprenderán, musitó para sí misma. 
En silencio, retrocedió unos pasos, se sentó sobre un tocón y aguardó pacientemente bajo las últimas estrellas del alba que aquel grupo saliera de la posada rumbo al Puente Gris.

Notas de juego

Perdón por el retraso. >_<'

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25/11/2021, 01:32
Director

Unos minutos más tarde, tras Morwen, baja Lakara. Ni John ni Ella han bajado aun, pero si lo hace el posadero.

-Me temo que vuestro amigo no podrá viajar demasiado - dice refiriéndose a John -. Parece que se cayó hace un par de noches y, aunque curaron el hombro lo mejor que pudieron, no se ha recuperado bien. Supongo que si caminó todo el día sin descanso, no ayudó a que mejorase. Bueno, llamaré a un médico. ¡Le he tenido que atar a la cama para que no se moviese! - esto último lo dice de broma.

O no.

-La chica con las pieles ha salido - dice Gwendoline -. Si alguno fuese tan amable de llevarle el desayuno - dice señalando el paquete que queda.

Lo cierto es que, con todos o sin ellos, la misión tiene que seguir adelante. Ya han sufrido varias bajas, pero aunque tienen un número decente de miembros. El posadero y Gwendoline se despiden de ellos antes de salir de la posada. Afuera ya les espera una Ella pensativa que mira a las últimas estrellas y también un camino nada agradable de caminar pues está embarrado. Pero poco pueden hacer. A no ser que quieran montar a caballo, claro está.

Notas de juego

En teoría John se recuperaba más rápido al descansar, pero como lo he sacado de la partida, me todo la libertad de lisiarlo. 

Y perdonad el retraso por el post. Me he encantado haciendo de anciana sin vida social, intentando recrear unos guantes muy molones a golpe de ganchillos :D Sí, no solo soy master, también puedo añadir ganchillera a mis múltiples cualidades artísticas :D

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25/11/2021, 17:39
Gemnir

Gemnir escucha al posadero y emite un leve gruñido. La lesión de John es un contratiempo, cada vez son menos en el grupo y un miembro más podría haber sido útil. Pero en el viaje que tienen entre manos, necesitan estar todos al máximo de sus capacidades.

—Espero que se recupere —dice—. Pero tendremos que dejarle en vuestras manos. No podemos retrasarnos.

Coge el paquete con el desayuno de Ella, dándole una vez más las gracias a Gwendoline y se encamina al exterior. Una vez allí, se acerca a la chica de las pieles.

—Buenos días, espero que hayas descansado. Me alegro de que vayamos a contar con tu compañía. Aquí tienes tu parte del desayuno, por cierto —termina entregándole el paquete de pan y queso.

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25/11/2021, 20:10
Lakara

Se había entretenido en la habitación después de ser ella quien le dijo a Morwen que bajaran, más que nada porque quería revisar sus remedios para comprobar si había algo que valiera la pena recoger por el camino. No sabía lo que encontraría en el dichoso bosque y aunque podía suponer que sería como cualquier otro en cuanto a vegetación, era igual de posible que ahí los árboles caminaran, las plantas tuvieran todas propiedades urticantes y el agua fuera veneno.

- Buenos y embarrados días - saludó al reunirse y recoger su parte del desayuno antes de dirigirse afuera y en dirección al establo para recoger a Nair y a Zair después de su noche de reposo y de buena y rica paja -. Espero que hoy no sigas tan quisquillosa como ayer - la reprendió con una caricia en la crin antes de reunirse a los demás -. ¿Alguien sabe a cuantas jornadas de viaje estamos del susodicho bosque?

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26/11/2021, 04:04
Ella

La muchacha volteó el rostro hacia el enano y esbozó un amago de sonrisa. —Gracias —susurró y recogió el paquete. Las ojeras que teñían sus párpados y su mirada empañada insinuaban una larga noche de insomnio.
Ya llevaba algunas horas preparada para otra larga jornada, pero esta vez sin John. El muchacho había pasado una mala noche, maltratado por la fiebre y las pesadillas. Cuando lo encontró perdido en aquel pequeño bosque le había restado importancia a su hombro dislocado y recién al otro día le había pedido ayuda. Sí, había sido una estupidez, pero así estaban las cosas y ahora sufría las consecuencias.
Ella se incorporó y extendió los brazos a lo alto, desperezándose. Miró a sus nuevos compañeros de ruta, entre ellos había tres "piernas cortas". Y aunque la resistencia del enano compensaría sus pasos, dudaba que el músico y la niña lo hicieran igual, pero quizá viajaran montados en los burros... Como fuera, esta jornada prometía ser menos agotadora, ya que no marcharía al mismo paso que lo había hecho con John.
Miró a la niña con curiosidad. ¿A qué iría a tan peligroso lugar?
—No tardaremos más de dos soles, eso si no nos topamos con algún impedimento en el camino. Según escuché, las tierras allende el río son seguras hasta cierto punto, pero los puentes y pasos están fuertemente vigilados, aunque no sé por quiénes. Y si eso es bueno o malo. Quizá tenga que ver con lo que pasó en el norte —respondió.
Finalmente, recogió sus armas e inquirió:
—¿Partimos? Nos espera una larga jornada.