Partida Rol por web

EL chico gritaba, y Temperance no sabía que exactamente hacer,  por lo menos se le había ocurrido lo de hacer el torniquete, pero aún estaba al borde del colapso mas el sollozo del chico la hizo reaccionar y se acercó gateando  hasta Nick y pasó la manga de su camisa por su muslo, haciendo un nudo sobre la herida, a este paso, se quedaría sin ropa si debía seguir dándola para atender a la gente.- ya... ya pasó - le dijo, pero ni ella misma se lo creía, sentada sobre sus pantorrillas  delante de el chico - deberemos buscar algo con que vendarte - musitó, bajando sus hombros y llevando sus manos a su cara, sus dedos estaban manchados con la sangre de Nick,  intentaba controlarse, dejar de temblar, pero la adrenalina estaba aúna full al igual que el miedo, porque si tenía alguna duda sobre la existencia de los fantasmas, con ese espectáculo del caballero defendiéndolos de las armaduras, ya habían quedado atrás cualquier duda.

Con el corazón a mil por hora, finalmente alcanzo junto con mis compañeros la siguiente planta del castillo. Bueno, con casi todos mis compañeros. Les echo un vistazo para ver cómo se encuentran mientras trato de recobrar el aliento. Al menos ahí hay luz también...

- ¿Estais todos bien? -pregunto apresuradamente al ver que de momento no estamos en peligro.

Miro a lado y lado del pasillo. Puertas cerradas y la siguiente escalera está en el otro extremo. Jenny propone avanzar y asiento.

- Vamos, pero precaución. Ya sabeis que estamos en una ratonera. Sospecho que en cada planta vamos a encontrarnos con una muerte segura. Menudas vacaciones, ¿eh? -jé, y yo pensando que mi fin de semana iba a tratarse de desconectar, conocer gente, beber, olvidarme de las penas invitando a alguien a mi cama y luego volver a la rutina del trabajo. Qué lejos he estado de la realidad...

Cuando subió, aún resollaba por el esfuerzo ejecutado o quizás por el simple motivo de estar de los nervios. Se secó la sangre de los rasguños que tenía, aunque le preocupaba más el golpe en la cadera. Se palpó con precaución aunque no pudo evitar dar un respingo.

- Sobreviviré - declaró -. Y espero que ellos también - asintió ante las palabras de Irina, preocupada -. No podemos dividirnos más o quedaremos en grupos demasiado reducidos.

Apagó la linterna mientras miraba a su alrededor, sin fiarse ni de su propia sombra.

El silencio es total en este piso. Ni sonido de armaduras, ni de pasos, ni de cadenas... y encima todo desierto.

Los cuatro comenzais a caminar bastante juntos con el corazón aún latiendo con fuerza tras la carrera que os habéis pegado. ¿Qué habrá ocurrido con los otros? ¿Les irá bien?

La llama de las velas tiembla de vez en cuando, amenazando con apagarse con el menor movimiento de aire.

Habiendo recorrido un cuarto del pasillo comprobais que no pasa nada. Es como si estuvierais solos. Sin fantasmas, ni monje, ni magia. Solo vosotros en un corredor de piedra.

Las puertas por las que pasais continúan cerradas.

Lo bueno de la carrera escapando de las armaduras es que me había hecho entrar en calor, permitiéndome deshacerme de las armaduras con facilidad y llegando a ponernos a salvo junto con el grupo. O al menos con parte del grupo. -¿Y el resto? ¿Qué vamos a hacer ahora? -me acerqué a Abie con intención de ayudarla. -¿Me...me dejas echarle un vistazo? Tengo nociones de primero auxilios y quizá tengas algo grave. Mejor descartar. -Miré expectante a la chica de los fantasmas, esperando su reacción. No podíamos permitirnos el lujo de perder a una de las pocas personas que sabía con algo de certeza lo que estaba ocurriendo en el castillo.

Haced algo, haced algo...

El sonido de esas palabras rebotaba en la cabeza de Crono como si una bala de cañón hubiera entrado por su oído. Miraba a su alrededor, nervioso. NO tenía conocimientos de medicina, nunca le había gustado... él.. bueno, no era su campo. Y a pesar de las sucesivas operaciones por las que había pasado el chiquillo nunca había querido prestar atención sobre qué es lo que hacían o cómo iba a realizarse. 

Pero... al menos estaba claro que necesitaba un vendaje, con lo que fuera. Presionar la herida... ¿para qué?Bueno... no lo sabía, pero es lo que se hacía siempre... ¿No?

El chico rompió parte de su camiseta, por la cintura, como improvisada venda. No lo haría bien, estaba seguro, pero al menos trataría de ayudar a aquel chaval. Las armaduras estaban derribadas, y parecía que tardarían un rato, poco, en levantarse. Necesitaban ese momento para ganar algo de tiempo de cara a otra posible huída, aunque fueran sólo unos segundos.

-Deja la pierna quieta-dijo mientras el clásico sonido de la tela siendo rasgada silenciaba a cualquier otro.-Voy a intentar hacer algo.

¿Sono convincente? No lo sabía, pero al menos trató de que sonara así. Era ahora su momento de infundir tranquilidad en Nick, las tornas habían cambiado.

Aunque sabía que no sería por mucho tiempo, y que el miedo volvería a atenazarle. Más o menos, en la próxima esquina.

- No te preocupes, no es nada - aunque le agradeció con una leve sonrisa el interés por su bienestar -. Me molestará cuando logremos salir de aquí pero por el momento no es preocupante.

Por algún motivo, le parecía que era mejor no hablar mucho. ¿El ruido delataba su posición? ¿Simplemente los controlaban en todo momento? Era imposible saberlo pero toda precaución era poca. Siguió avanzando.

Tras la comprobación del estado de Abie por parte de Gabriel los cuatro continuais caminando por el desierto pasillo sin ningún problema aparente.

Habéis pasado ya la mitad de este y no ha ocurrido nada salido de lo común.

Ya podéis ver el hueco de las escaleras ascendentes hacia el tercer piso desde esa posición. ¿Así? ¿Tan fácil? ¿Caminais por el pasillo desierto y no ocurre nada? ¿Acaso el monje se habrá centrado en los otros tres?

¡PUM!

La última puerta que habéis pasado a la derecha se ha abierto de pronto con gran fuerza, apagando las velas más cercanas a ese lugar. Desde vuestra posición se pueden adivinar estanterías con libros.

¿Qué haréis? ¿Continuareis el camino o la curiosidad os vencerá?

El dolor es horrible, pero va remitiendo poco a poco. Hasta que me colocan el vendaje. Cuando me aprietan suelto un grito ahogado y me mareo levemente. Joder! Tranquilízate coño, es lo que tienen que hacer. Sino me voy a desangrar aquí! Sigo unos momentos tumbado, pero me acuerdo de las armaduras. Tenemos que aprovechar la oportunidad que nos ha dicho Gawain.

Me levanto apoyándome en Nick y Temperance. -Hay que moverse. Qué hacemos? Pienso en las pocas opciones que tenemos. Podríamos intentar llegar con los otros antes de que las armaduras se levanten... Tal vez pueda ir lo suficientemente rápido. La otra opción son las mazmorras...-Volvemos con los otros o nos arriesgamos a ir a por Gawain a las mazmorras?-No quiero ser yo el que decida, casi hago que me maten y que maten a Crono y Temperance. Además, el dolor me impide pensar con claridad. No, yo no elegiré el camino esta vez.

Cuando la puerta se abre, ni siquiera me sobresalto. - Parece que ya estás medio curada de espanto - pienso con sarcasmo. Intercalo mi mirada entre la habitación y mis acompañantes. Sé que no debería hacerlo, pero me tienta demasiado la curiosidad. Además, estamos dando palos de ciego y ni siquiera sabemos hacia donde debemos dirigirnos.

Sin esperar la respuesta del resto, acorto distancias con la habitación. Puedo ver estanterías, pero poco más. Chasqueo la lengua molesta y me vuelvo hacia el resto. - ¿Vamos a picar? - pregunto señalando hacia la estancia. - Esto huele a trampa a kilómetros de distancia, pero tenemos pocas opciones.

Crono terminó de vendar la pierna de Nick, que aguantó estoicamente el dolor, Temperance seguía en el suelo, atontada por el miedo, pero asintió a las palabras del joven y se puso de pie, mirando hacia el pasillo, estaba asustada,  y se abrazó así misma, ya comenzaba a tener frío.

-  mejor bajemos, busquemos las osamentas, mientras los demás suben y buscan a la mujer - muerde su labio inferior - pero no creo que puedas moverte así, estas herido y ya viste lo que pasó, y no sé si puedas correr, es mejor que te quedes aquí,  él puede cuidar de ti, yo bajaré y buscaré las osamentas,-les propone esa locura pero que en su cabeza sonaba muy lógica, era mejor que uno bajara, sería más rápido.

Avanzo con mis compañeros, prácticamente aguantando la respiración. El ambiente está tranquilo pero a la vez es tenso. No sabemos cuándo nos va a asaltar el peligro, pero parece que éste no llega. Estamos alcanzando ya la escalera cuando... un golpe sordo nos sobresalta. Nos giramos en redondo. Una habitación se ha abierto violentamente, apagando unas cuantas luces. Miro alternativamente a mis compañeros, pero Jenny se adelanta.

El gusanillo de la curiosidad me pica.

- Sé que no debemos, pero... a lo mejor encontramos algo que nos pueda ayudar. Poco probable, pero aún así es una probabilidad remota que hay que comprobar... ¿no creeis? -digo a mis compañeros, siguiendo los pasos de Jenny pero esperando a que el resto nos siga.

Se sentía tensa como la cuerda de un violín y como tal, dio un violento respingo cuando la puerta se abrió de repente. De alguna forma, parecía llamar su atención. Sabía que no debía, pero la curiosidad la mataría. ¿Por qué esa puerta entre todas? ¿Por qué una con libros? Se pellizcó el moflete con nerviosismo a la vez que se acercaba a sus dos compañeras.

- Bueno, no tiene por qué ser una trampa, puede ser una ayuda de Gawain, quizás quiera mostrarnos algo.

Necesitaba saber. ¿Qué información podía hallarse en un castillo encantado desde hacía tantos siglos? Estanterías repletas de libros sobre hechos paranormales. O mejor, pensó con cierto entusiasmo, un diario del propio Gawain o de su amada.

Puedes caminar ^^. Algo cojo pero caminas . La unica pega es que si correis o haces cualquier actividad que requiera un buen esfuerzo considerable cuentas con un -5 a laa tiradas.
En cuanto a las armaduras. De momento no se murven y tardaran en hacerlo ^^.

Ante aquel estruendo me coloqué instintivamente ante las chicas, pues me llamaba el instinto de protección. Al ver que no ocurrió nada me relajé levemente y seguí a las chicas. Personalmente no sentía ningún tipo de apego a la idea de investigar pues lo único que quería era salir de aquel lugar.

No obstante las seguí pues no debíamos separarnos, no más. -Chicas... proceded con cuidado. ¿No deberíamos intentar contactar con el otro grupo? Deberíamos unirnos cuanto antes. -Estaba preocupado por el estado del resto pues me sentía culpable al haber desencadenado la trampa de las armaduras. Espero que estén bien.

-No...

Crono miraba a su alrededor. No estaba tranquilo en movimiento, tratando de buscar lo que se supone que tenían que encontrar, menos iba a estarlo parado, en medio de las escaleras, como víctima segura de cualquier idea macabra de aquel fantasma desquiciado.

Si acaso los fantasmas tenían algo parecido a salud mental.

-Creo... creo que poco a poco puede caminar, y no podemos dejarte sola Temperance. Si nos separamos aún más sólo seremos objetivos mucho más fáciles para lo que sea que nos quiera aniquilar. No...

Tomó aire, no estaba seguro si lo decía por ella o por él. Aunque sus palabras sonaran nobles, lo que realmente le aterraba era quedarse sólo con Nick que ahora estaba tullido.

-No debemos separarnos.

Comenzó a caminar, llevando a Nick a cuestas como podía, tratando de ayudarle en cualquier cosa que necesitara en su movimiento.

-Vamos Nick... que vamos a salir de esta, te lo prometo.

Pero su voz no sonaba segura, en absoluto. Crono tenía más dudas que cualquiera.

Crono tiene razón. No podemos dejar que Temperance cometa la locura de ir sola. Si le pasara cualquier cosa nosotros seremos responsables y sola no tendrá muchas posibilidades. Ni hablar.

-Temperance, puedo andar. Intentaré no ser un estorbo. Puede que entorpezca el paso pero seré de ayuda. Ya escuchaste a Gawain. Me necesitáis. Todos nos necesitamos.

Miro hacia atrás. Será mejor que nos juntemos con los otros? Parece que las armaduras están fuera de combate... Pero parece que no nos han esperado. Aún así me parece más seguro que entrar nosotros en las mazmorras sólo con la cámara de Abie.

-Bueno, decidamos. Vamos a las mazmorras o intentamos seguir a los demás? Yo creo que deberíamos dar la vuelta y seguirlos. Es mejor permanecer unidos, creo, pero si creéis que es mejor ir a las mazmorras, adelante.

En realidad cualquiera de las opciones es peligrosa y cualquiera puede salir mal. Aceptaré cualquier sugerencia.

Los dos chicos se desisten a la idea de que vaya sola, pero para Temperance era completamente lógico, sola podría moverse sola y gritar como nena si algo veía, pero también podría morir sola, y nadie la podría proteger ni salvar. Se cruzó de brazos,  y luego en una arranque de confusión, agitó sus cabellos - esta bien, a donde sea que vayamos, iremos los tres, pero creo que es mejor que bajemos y busquemos a sir Gawain, los demás ya deben estar llegando al segundo piso, y de ahí les toca - saca el mapa que había fotografiado Abie- varios pisos y tardarán... quizás si hasta terminamos antes que ellos, vamos, seamos optimistas, - si es que es posible, estaban en un castillo embrujado. con un loco que los mataría, pero para que que estuvieran ahí, con esa posibilidad de conseguir el objetivo, quería decir que existía la posibilidad de lograr cumplir la misión encomendada.

Abie, Irina, Gabriel y Jennifer decidieron adentrarse en la sala recientemente abierta comprobando que se trata de una biblioteca muy extensa.

La sala es enorme. Techos altos, ventanas grandes, estanterías que casi llegan al techo repletas de libros... el suelo de piedra parece haber sido pisado en pocas ocasiones.

Además, hay un sillón aparentemente cómodo lleno de polvo.

El olor que desprende la sala es a papel antiguo y piel. La mayoría de las tapas de los libros son de piel de animal.

No hay nada ni nadie en la sala a excepción de vosotros.

Habrá que esperar a que la curiosidad que mató al gato, no haga lo mismo con vosotros.