Partida Rol por web

El cerezo con forma de dragón

1. El Viaje hacia Sakurairo

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19/10/2019, 13:01
Narrador

Ante el inesperado giro de los acontecimientos, los Viajeros decidieron preparar algo para comer por el camino y tomar un desayuno ligero. Cuanto antes encontrasen al ladrón, o ladrones, que habían sustraído sus pertenencias, antes podrían volver al camino hacia Sakurairo. Quizá habrían dejado pasar el robo, unos cubiertos, unas flechas y unas raciones no suponían mucho problema. Pero la brújula de Yoshi era lo que había trastocado todos los planes.

Takeshi estudió el terreno colindante, mientras mordisqueaba un poco de carne seca. Las huellas eran visibles a pesar del terreno boscoso, los alrededores del campamento estaban llenos de pisadas pequeñas y de animales, pero era tan caótico debido a que todo el grupo había estado caminando de un lado que otro, que no pudo saber si había sido uno o varios. Aún así, logró distinguir el rastro y éste se adentraba en el sendero.

El grupo avanzó unido y alerta. Takeshi fue en cabeza siguiendo las huellas, los animales eran silenciosos, no se escuchaban los pájaros. Se sentían ligeramente expuestos entre los árboles, la distancia permitía visibilidad del entorno, pero dada la tranquilidad que se respiraba en la espesura, no podían evitar la inseguridad. El sol se filtraba entre las copas y calentaba sus rostros mientras la mañana iba ascendiendo y ellos avanzaban, estaban preocupados porque no sabían a lo que se enfrentarían más adelante. ¿Y si era peligroso?

Una hora más tarde, el cazador encontró el final del rastro en una zona rocosa. Tras una investigación a fondo, las huellas terminaban en la entrada de una cueva profunda.

 

Notas de juego

Yoshi y Sisho tienen la mitad de sus PG, no habéis superado la tirada de marcha. Podéis elegir qué es lo que sucede, un pequeño accidente, una modedura, lo que se os ocurra.

Estáis delante de una cueva, cabéis todos, pero a los pocos metros ya no hay luz. ¿Qué hacéis? Las huellas se adentran.

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20/10/2019, 16:59
Takeshi Kazuki

El camino a seguir estaba claro, donde no había huellas se podía ver alguna ramita rota en una planta o podía encontrarse un roce en la corteza de un árbol. Aún así no tenía idea de que era lo que estaba persiguiendo, fuera lo que fuera no lo había visto nunca o no reconocía las particularidades de las huellas. Finalmente llegaron a una cueva, sus perseguidos tenían una guarida y eso los haría peligrosos de enfrentar.

Takeshi observó la entrada de la cueva, las huellas terminaban en la entrada debido a que el suelo era de roca, pero la dirección era clara y las huellas reaparecían justo antes de que se acabase la luz. - ¿Alguien ha traído antorchas? - preguntó mientras tomaba su arco y montaba una de las flechas en la cuerda, aún sin tensarla. - Avanzaré en cabeza pero necesitaré que alguien camine ligeramente detrás mio iluminando el camino, si lo que perseguimos vive aquí seguramente verá mejor en la oscuridad que nosotros.

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20/10/2019, 21:03
Minako

- Hay antorchas en el equipaje, dice Minako sin dudar. Revisé todo y eso no faltaba.

Mira el arco de Takeshi y luego su propia lanza. Ambos deberían ir primero por seguridad.

- Será mejor que... comienza con no mucha seguridad. Será mejor que él y yo vayamos primero. Además, necesitamos las dos manos para usar nuestras armas, tendrán que ser otros los que lleven la antorcha.

Miente bastante mal, y se nota que lo de la antorcha no es lo que la preocupa, sino la seguridad de sus compañeros. Duda que lo que quiera que esté en esta cueva sea algo peligroso, al fin y al cabo no les hizo nada mientras estaban dormidos, así que no hay razón para suponer que ahora se vaya a volver muy violento, pero nunca está de mas ser precavida. Además parece que las fatigas del viaje han vuelto a hacer mella en alguno de ellos, por lo que deben tener especial cuidado.

- Si no hay inconveniente iré a tu lado, le dice al muchacho pelirrojo. Al menos mientras pueda. Si luego el camino se estrecha o es necesaria más luz ya veremos cómo lo solucionamos.

 

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21/10/2019, 15:51
Kosuke

No había sido un desayuno de ensueño, pero al menos les había dado suficiente energía como para emprender la marcha bien rápido y empezar a seguir el rastro del bandido. Y en ese sentido, tuvieron mucho que agradecer a Takeshi, cuyo instinto de cazador parecía funcionar con precisión.

- Si es aquí, creo que esto descarta la opción de que sea un niño. - Comentó, ojeando la entrada - Podemos entrar todos, pero, ¿Creéis que deberíamos meter a Hai-iro? Igual sería más cauto que alguien se quede aquí fuera con él.

También podían dejarlo atado y confiar en que el animal no se iría a ninguna parte, pero habiendo quedado claro que había ladrones en la zona, eso parecía de todo menos cauto.

- No creo que queráis que toque un tema mientras estamos dentro de la cueva, y me gustaría verla por dentro con mis propios ojos, de modo que si nadie se opone yo llevaré la antorcha. - Propuso, tomando una de las antorchas del equipaje y volviéndo a acercarse a ellos - Haré como decís y caminaré unos pocos pasos por detrás.

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21/10/2019, 19:50
Shiso Hoharayama

Seguía al grupo sujetando las riendas de Hai-iro, era patente que Takeshi había encontrado el rastro del ladrón, y pese al bosque avanzábamos a un buen ritmo. Miraba a Hai-iro y lo cierto es que llevar al burrito era mas sencillo de lo que parecía, Minako lo tenía muy bien enseñado y este no daba ningún problema. Tan ensimismado iba con mi acompañante que no vi la piedra en medio de la hierba, por lo que la pisé y caí de rodillas.

Inmediatamente me levante, vaya si que había sido embarazoso, pero parecía que nadie se había dado cuenta. Por lo menos podría conservar un poco de dignidad. Los grandes ojos del burrito le observaban y no pude mas que acariciarle entre las orejas.

Parecía que la caída había sido una tontería, pero se había llevado un buen golpe en las rodillas, aún así continué... si algunos ya me llamaban anciano, dos días seguidos con problemas eso si que me acercaba bastante a esa edad.

Caminamos durante una hora hasta que Takeshi se detuvo. Delante nuestra se abría una cueva y al parecer el ladrón se ocultaba dentro.

Escuche lo que proponían mis compañeros y la idea de dejar a Hai-iro allí fuera no se si sería la mejor idea, pero no me correspondía a mi decidirlo, puesto que no era de mi propiedad.

- Minako es quien mejor conoce a su animal, la decisión debe ser suya.

 

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21/10/2019, 21:55
Minako

- No creo que quiera entrar en la cueva. Está bastante oscura y seguro que algo se asusta. Si encendemos una antorcha puede que tener el fuego tan cerca le asuste aún más. Es un animalito muy leal, pero Minako duda de que puedan "convencerle" de entrar en un sitio así. Los animales de granja no suelen ser muy amigos de cuevas naturales.

Se acerca al burrito y le rodea cariñosamente con su brazo, como intentando protegerle de cualquier daño.

- Tampoco se si dejarlo fuera sería seguro... estamos en medio de un bosque... no sabemos quién o qué vive aquí. La verdad es que quien fuera que nos robó no nos hizo daño, pero igual hay animales salvajes en la zona. Dejarlo atado sería peligroso para él.

Se siente un poco mal, porque sabe que si están viajando mas o menos cómodos es gracias a que Hai-iro carga con casi todo, por lo que pensar en él como en un problema le parece injusto, aunque la situación sea ahora diferente. Mientras le acaricia con suavidad entre las orejas recuerda un consejo que le dio su madre sobre "nunca poner todos los huevos en la misma cesta"

- Quizás no sea una mala idea que alguien se quede vigilando. Reflexiona. No sólo por cuidar de Hai-iro sino también del resto. Si algo nos pasa y estamos todos dentro no habrá quien nos pueda ayudar desde fuera.

Mira al resto de sus compañeros, esperando su opinión.

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22/10/2019, 12:55
Yoshitomo Michi

Yoshi se sentía mal. Caminando tras el rastro se sentía como un revoltijo de emociones. Ira, tristeza, vergüenza... y para colmo, Minako le había puesto la mano en el hombro. No dijo nada y Yoshi se la quedó mirando solo por un instante. Demasiado avergonzado para hablar, simplemente había encogido los hombros y había tratado por todos los medios de evitarla.

Debido a todo aquel conflicto, hiperventilaba. No importaba que el camino por el bosque fuera fascinante, que el aroma de los frutos tardíos y la resina fuera fragante, que la compañía fuese interesante o no. Solo pensaba en su problema, y poco a poco, dejó de mordisquear la manzana que había sido su desayuno. Cuando nadie le miraba, se escabulló tras un árbol y tuvo que vomitar. Se sentía enfermo y hasta le daban escalofríos. Esperaba que los demás no lo notasen demasiado.

Al poco, Takeshi consiguió guiarlos hasta una cueva. Y comenzaron los preparativos para adentrarse en ellas. Los demás teorizaban sobre las posibilidades, lo que se podían encontrar, como organizarse, quien se quedaría con el animal afuera. Yoshi encogió los hombros. Extrajo su daga de la funda y la blandió, no del todo torpe. Después la colocó bien visible. Quería que los demás la viesen, como una manera de decir sin palabras que no quería ser el que se quedase fuera. Aunque el resultado era más cómico que peligroso, concluyó para si mismo.

- Eh... si. en cuanto a las antorchas. Nunca me han gustado. El fuego puede causar un accidente. Tengo algo mejor.

Yoshi puso su petate en el suelo y buscó durante unos momentos. Extrajo triunfante una lampara con sordina, de metal negro fundido. El diseño parecía muy extraño. Obviamente uno de esos productos que se tienden a encontrar en los sitios donde la gente comercia con el exterior, en la costa. Tomando el fuego de una antorcha con una ramita, encendió la lampara, alimentada con aceite. Disponía de un gancho para colgarla de un cinto o de un arnés. El vidrio, muy grueso, estaba protegido detrás de una malla de barritas de metal.

- Creo que esto es más razonable -su primer impulso fue dársela a Takeshi, pero Minako estaba en medio. Yoshi enrojeció, tragó saliva pero al final se la tendió, aunque sin dejar de mirar a la entrada de la cueva- Ten.

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22/10/2019, 21:22
Narrador

Tras unos minutos de confusión, porque los Viajeros estaban todavía muy nerviosos por lo ocurrido y no sabían a qué se enfrentarían en el interior de la cueva, decidieron dividirse. Kosuke se quedó con Hai-iro en la entrada y Yoshi, con la daga desenfundada y todavía demasiado impactado por el robo, ofreció una lámpara para iluminar la oscuridad. Pero Minako empuñaba una lanza con ambas manos y Takeshi, un arco. Ninguno de los dos podía ir armado y llevar la lámpara al mismo tiempo. Así que fue Shiso, como líder, preocupado por lo que pudiera ocurrir dentro, el que decidió portarla. Era lo más sensato.

De ese modo, se separaron. Takeshi, Minako y Shiso desaparecieron tragados por la negrura y dejaron de verlos a unos pocos metros. El burrito levantó las orejas y miró a Kosuke, indiferente.

Notas de juego

A partir de aquí marcad los posts según los grupos:

Kosuke y Yoshi por su lado.
Minako, Shiso y Takeshi por otro.

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22/10/2019, 22:34
Narrador

Una vez en el interior de la cueva, dejaron de escuchar los sonidos del bosque y quedaron sumidos en un silencio inquietante, roto únicamente por sus pasos al caminar sobre la piedra y sus respiraciones nerviosas. Takeshi iba en cabeza, seguido por la linterna de Shiso, y la marcha la cerraba Minako, que cubría la retaguardia. El médico quedaba, pues, protegido entre ambos jóvenes. En realidad, el anciano había decidido entrar por si acaso algo malo sucedía a los chicos, pero pronto le quedó claro que allí sería más un estobo si las cosas se ponían feas. Bueno, en caso de que las cosas se fueran a poner feas, porque no tenían ni idea de lo que iban a encontrar allí dentro.

Por fortuna, o no, el camino era de una única dirección, no había recovecos ni segundos caminos y tras unos metros y unos cinco minutos de caminar despacio y alerta, Takeshi comenzó a ver luz al fondo. Hizo gestos a los demás para indicar lo que había visto y Shiso cubrió la lámpara para que no fuesen detectados. El cazador fue en cabeza, caminó lo más sigiloso que pudo, pegándose a la pared y con el arco dispuesto. La luz se fue haciendo más brillante hasta que, finalmente, llegaron a una abertura.

Los tres se asomaron con cautela. La cavidad era baja, aunque bastante grande, y por todas partes se veían cacharros y cosas por el suelo, desordenadas, pero con un orden concreto. Takeshi fue el primero en verlo, una pequeña criatura estaba en el rincón más alejado, quizá agachado o arrodillado, hecho un ovillo. Hablaba, aunque no lo entendía, no porque hablara en un idioma extraño, sino porque susurraba y no le llegaban las palabras. Entre las cosas desperdigadas por la cueva había sillas de montar haciendo las veces de mesas, velas de todo tipo, maderas colgadas de las paredes, ollas de varios tamaños, tarros, frascos, carne seca, estuches donde suelen ir guadadas raciones de comida, raciones de comida apiladas, una colección de flechas, collares y alhajas de todas clases. La pequeña criatura dejó de hablar y se puso en pie.

Era un goblin, de color verde, aunque a aquella distancia no se podía distinguir muy bien. La criatura lanzó un suspiro y hundió los hombros, luego arrastró los pies hacia una de las ollas y removió el contenido. Donde antes había estado de rodillas había un bulto envuelto en mantas.

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24/10/2019, 14:40
Takeshi Kazuki

Kazuki bajó el arco e hizo señas a Minako de que bajara la lanza, esperaba que la criatura no reaccionara violentamente pero si o hacía al menos daría tiempo a sus compañeros para ayudarlo. Cuidándose de no hacer ruido avanzó hasta estar en el círculo de luz de la caverna, con las manos en alto.

- Hola, soy Takeshi, perdona la intromisión, no queremos hacerte daño, ni a ti ni a tu hijo. - Dijo en voz alta e intentando sonar lo más amable posible. - Anoche te llevaste algunas cosas de nuestro campamento y quisieramos recuperar al menos una de ellas. Es una brújula.

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25/10/2019, 13:24
Minako

Al final se había decidido que Kosuke y Yoshi se quedasen fuera. Con Shiso sosteniendo la linterna los tres se internaron en la cueva, esperando que no fuese demasiado profunda.

Minako iba bastante nerviosa. Para empezar la situación no era especialmente agradable, estaban entrando en una cueva en la que claramente habitaba algo, pero no sabían el qué. Además Shiso debía ir en medio para alumbrar lo más posible, con lo que ella tuvo que asumir una posición de retaguardia que no era muy óptima en caso de que necesitase pelear, y el veterano líder parecía haber tenido una mala marcha de nuevo: caminaba con dificultad, aunque se esforzaba por esconderlo. Admiraba la valentía y dedicación del hombre, pero eso no quitaba que se preocupase por su salud.

Luego estaba el extraño comportamiento de Yoshi con ella. Minako nunca había sido la mente más brillante del lugar, pero no era necesario ser una genio para darse cuenta de que el chico estaba... ¿tenso? ¿incómodo? cuando ella estaba delante. ¿Quizás porque era la única mujer del grupo? ¿quizás por su entrenamiento en combate? (había oído de gente que rechazaba por completo la violencia, incluso en legítima defensa) ¿puede que por ser granjera, porque venía de una familia muy humilde? Todas las opciones le parecían poco probables, como si no conociera todos los detalles de la historia, así que decide no hacer conjeturas y llegar al fondo del asunto, si es posible.

Quizás si logramos recuperar la brújula esto me dé una excusa para hablar con él más tranquilamente, piensa.

Por suerte la cueva no es muy larga, y al final se puede ver lo que sólo se puede describir como la guarida de una pequeña criatura. Instintivamente sus músculos se tensan adoptando una postura firme, pero Takeshi le hace señas de que se relaje y decide intentar el diálogo.

Ya sabe de primera mano que el joven cazador es bueno con las palabras, así que confía en él. Apunta el extremo de su lanza hacia el suelo, en una guardia baja, mucho menos amenazadora.

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25/10/2019, 13:49
Yoshitomo Michi

Nadie dijo nada, pero los esfuerzos de Yoshi por parecer peligroso y apto para aquella aventura quedaron rápidamente descartados. No hubo necesidad. Yoshi era bajito, no muy fuerte y su arma, aun siendo efectiva, no impresionaba gran cosa.

Minako, Shiso y Takeshi se introdujeron en la gruta. Fue como si los "adultos" le hubieran dicho que se quedase allí cuidando del burro. Que por lo visto era importante. Yoshi se sintió fatal de nuevo. No terminaba de decidir si Kosuke se había quedado afuera por el mismo motivo o para cuidar de Yoshi.

Se sentó en una roca y guardó el puñal.

- Supongo... que será mejor no decir mucho. Tenemos que intentar escuchar lo que venga de la cueva -dijo, tratando de justificar su silencio- No sea que necesiten que entres. Que entremos.

Respiró hondo, en silencio, pero no se escuchaba ningún grito. Eso era bueno. O no. Quizás era malo. No se decidía.

- Yo tenía que haber ido también. A fin de cuentas es mi brújula.

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25/10/2019, 14:22
Shiso Hoharayama

Cediendo las riendas del burrito a Kosuke, cojo la lampara para adentrarme en la cueva. Estaba nervioso, ahora sabían que un niño no se adentraría en una cueva solo por lo que solo podía tratarse de un monstruo, no era un cobarde pero no saber que les esperaba era inquietante.

Caminaba en el centro para iluminar bien el camino del grupo y aunque no quisiese reconocerlo, agradecía que Minako fuese detrás suya, tenía a ambos a mano por lo que pudiese suceder.

La cueva solo era un simple túnel de piedra sin ningún otro camino, por lo que sería sencillo llegar al final, el silencio se hizo patente... no se cuanto tiempo caminamos alumbrados por la linterna, no creo que mucho pero lo cierto es que a mi se me hizo eterno. Hasta que pudimos ver la luz al final del túnel.

Takeshi me hizo una señal con la mano y procedí a tapar la linterna, no queríamos delatar nuestra presencia. Al asomarse, pudieron ver por fin lo que les esperaba. El goblin trabajaba preparando la comida y no se entero ni de que le observábamos, eso era un punto a nuestro favor... pero pensaba en el bulto envuelto en mantas.

Quizá pudiese ser mas rápido si encontraban la brújula y salían de allí sin que se enterase. Por lo que se puso a mirar entre los objetos apilados a ver si daba con ella. Pero las palabras de Takeshi dieron al traste con su idea, aunque había llegado a la misma conclusión que el. Lo que había envuelto en las mantas era una cría de goblin y si la que lo cuidaba era su madre... donde estaba el padre, no creía que dejase a la cría sola y abandonase la cueva por la noche.

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26/10/2019, 03:43
Kosuke

Tuvo que reconsiderar la situación durante un momento, y al final no le quedó otra que aceptar que sería más útil fuera que dentro. No sólo porque Yoshi no estuviera en su mejor momento, si no porque era mucho más seguro que se quedasen dos haciendo guardia en la entrada (Y asegurándose de que nada le pasaba al pobre burrito) a que sólo lo hiciera uno y pudiera pasarle cualquier cosa.

Y todo eso era claro, sin contar, que luchar no era su forté. Le parecía más fácil, más cómodo y también más seguro cantar sobre un combate que participar en él. En ese momento, recordó que aunque había insistido en que tomaría el papel de cronista las hojas todavía estaban en blanco, y aprovechó para intentar reflexionar sobre qué escribiría en ellas. Por eso mismo no pensó que su compañero necesitara excusar su silencio.

- Tengo buen oído. Si lo necesitan, nos plantaremos allí en un momento. - Lo incluyó con naturalidad, siendo lo suficiente perceptivo como para saber que Yoshi no estaba contento con su situación. - Pero estoy seguro de que no hará falta. Minako parecía defenderse muy bien con esa lanza, y Takeshi es cazador, así que tampoco puede faltarle experiencia. Y todo eso con un sanador justo detrás.

Asintió como para reafirmar su seguridad y volvió a quedar en silencio. El dragón. Tenía que mencionar el dragón. Y muy a su pesar, el cómo se había caído por la ladera también... La voz de Yoshi volvió a sacarlo de su ensimismamiento.

- Bueno, no sólo tu brújula. Han robado más cosas, ¿Verdad? Te la traerán de vuelta. - Sorió y decidió que quizá hablando conseguiría avivar un poco su espíritu, y de todas formas dudaba que ninguno de los dos fuera a tener que correr al interior de la cueva. - Has dicho que era de tu bisabuelo, ¿Verdad? Tiene que tener un montón de historia. ¿Cómo llegó a ti?

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26/10/2019, 20:18
Narrador

El goblin dio un salto cuando oyó la voz de Takeshi y se giró hacia él enarbolando una pala de madera como arma, salpicando todo el suelo de la cueva con la sopa que estaba preparando. Olía bastante bien, la verdad.

-¿Quiénes sois? -preguntó.

La criatura medía menos de un metro de alto, vestía con ropajes vistosos, que daba la sensación de ser trozos cosidos de otras prendas y ajustados a su diminuto y delgado cuerpo. Sus ojos eran muy grandes, tenía una fila de dientes afilados y sin embargo, había algo en su expresión que era de todo menos amenazante, y no solo por el hecho de enfrentarse al cazador con una cuchara de madera por la que chorreaba un tropezón de carne.

Visiblemente asustado, se movio hacia el bulto sin darles la espalda. Desde donde estaban los Viajeros no podían ver bien si se trataba de su hijo, de otra criatura igual que el goblin o de qué, solo había un montón de mantas y un bulto que se movía un poco.

-¿La brújula? Eh... sí, sí... -asintió con algo de violencia, sacudiendo la cabeza. Metió la mano en su bolsillo, sacó la brújula y la dejó en el suelo de piedra-. Ahí tener. Ahora largad. Psss... -lanzó la brújula de una patada hacia donde ellos estaban y la esfera se deslizó hacia Takeshi, aunque en realidad quedó a medio camino.

El bulto se removió, se escuchó un gemido lastimero y una tos, los ojos del goblin armado con una cuchara de madera se abrieron un poco más, pero no se movió de su posición defensora.

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26/10/2019, 21:08
Takeshi Kazuki

Takeshi se acercó a la brújula sin hacer ningún gesto agresivo y la tomó. Y estaba a punto de agradecer cuando escuchó el gemido y la tos... una tos que le recordó un mal invierno en el que su hermano más pequeño había enfermado y casi no la cuenta.

- Oye, si quieres nos vamos, pero Shiso... - dijo señalando a su lider - es sanador, quizá el pueda hacer algo para curar esa tos. - se giró hacia el hombre y le preguntó - ¿Puedes hacer algo, revisarlo, darle medicina? - Había un dejo de angustia en su voz, recordaba lo malo que había sido ese año para su familia, y en especial para su madre.

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28/10/2019, 12:43
Shiso Hoharayama

Pude ver como la goblin se ponía a la defensiva, no trataba de defenderse ella si no mas bien trataba de proteger al montocito de mantas del que no podíamos ver de que se trataba, pero estábamos seguros de que era su hijo.

Takeshi pudo recuperar por fin la brújula de Michi y con eso concluíamos lo que nos había llevado a la cueva. Las raciones no importaban podríamos cazar para buscar alimento y con eso podríamos llegar a nuestro destino, era hora de irse.

Pero un gemido lastimero y una tos salen de aquel bulto de mantas, reconocía bien cuando alguien estaba enfermo. No era raro que en Hoharayama la gente enfermase durante los inviernos en los que la nieve cubría practicamente todo, el frío o simplemente la humedad podían mermar la fuerza de cualquiera y acercarlo lentamente a su fin. Antes de la llegada de Kanami a nuestra aldea era sencillo que alguien sucumbiera a la fiebres en invierno, puesto que no se podía abandonar la aldea. Pero desde la llegada de esta, había mejorado mucho su calidad de vida y las fiebres ya no eran una situación demasiado peligrosa.

- Oye, si quieres nos vamos, pero Shiso... es sanador, quizá el pueda hacer algo para curar esa tos.

¿Puedes hacer algo, revisarlo, darle medicina? 

 El tono que Takeshi había usado no dejaba lugar a dudas de que la situación le preocupaba, lo que no sabía era el por que, pero eso no era importante en ese momento. Era sanador, había dedicado toda su vida a ello y aunque se tratase de la gente que les habían robado no podía dejar de lado a nadie que sufriese.

Pensé en la mala suerte que había tenido esos últimos días en conseguir alguna hierba medicinal, su frasco se encontraba totalmente vacío... así no podía preparar ningún ungüento para aliviar al enfermo. Pero no me desanime, deje en el suelo mi bastón y mostré mis manos vacías mientras me acercaba a la goblin en un intento de sortearla para examinar al enfermo.

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28/10/2019, 13:19
Yoshitomo Michi

Yoshi asintió y enrojeció un poco. Se dio cuenta de lo egoísta que estaba siendo al no recordar que todo el mundo había sido robado. Posiblemente, incluso cosas más valiosas. En términos de dinero, claro.

- Me lo entregó mi padre. El lo lleva... Quiero decir, lo llevaba al cuello, siempre que salia de camino. No es que lo necesitemos para orientarnos. Yo ya se donde está el norte con mirar al cielo o a un árbol. Pero... Era de mi bisabuelo. No era de aquí, era un marino que llegó en un barco mercante. Mi padre me contó que el día que su barco partía se quedó dormido. O que había bebido demasiado sake y se adormiló. Total, que partieron sin el. Tuvo que quedarse aquí a vivir. En principio por seis meses. Encontró trabajo como ayudante de la fragua. Allí conoció a mi bisabuela, la hija de su patrón.

Yoshi respiró hondo. Estaba hablando con una persona que apenas conocía y se sintió raro hablando de manera tan abierta. Pero era una sensación agradable, poder hablar sin tener que pensar en vengarse de quien le había robado.

- Mi bisabuelo lo llevaba al cuello. Era lo único que se quedó consigo, aparte de la ropa. Por detrás lleva su nombre grabado. Hans.

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29/10/2019, 20:08
Narrador

El goblin miró a Takeshi con desconfianza y arrugó la frente cuando señaló a Shiso. Éste se adelantó para mostrar sus manos desnudas, intentando dar a entender que venía en son de paz. El goblin levantó la cuchara hacia él en posición amenazante. Ahora que estaba más cerca, podía ver que se trataba de un macho. ¿Qué era entonces lo que había en las mantas?

-Eh... pss... atrás, yo devolver brújula, vosotros marchad -insistió.

La tos se repitió entonces, haciendo perder fuerza a la convicción del goblin. Las mantas se revolvieron entonces y una criatura se incorporó un poco. Se trataba de otro goblin, pero esta vez, sí que se veía más aspecto de hembra. Tenía sobre su piel verde unas mejillas y una frente enrojecida por la fiebre y los ojos dorados lloraban.

-¿Gob? ¿Qué pasa?

-Er... nada, nada -insitió el recién llamado Gob-. Nada, se iban... -La goblin comenzó a toser con mucha fuerza. Gob se giró hacia ella para sostenerle la cabeza, apuntando al grupo con la cuchara-. Estáis haciendo empeorar-. Increpó a los Viajeros-. Os he devuelto cosas. Marchad. 

 

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30/10/2019, 10:04
Kosuke

La historia de Yoshi llevó una sonrisa a los labios de Kosuke, para quien cada historia era un tesoro único. Lo comprendía. Si él hubiera perdido su pañuelo azul, un objeto con todavía menos valor que la brújula, también habría querido recuperarlo a cualquier coste. El significado emocional que tenían las cosas no estaba relacionado en absoluto con lo material.

- Entonces ha viajado mucho para llegar hasta ti. - Comentó, con un asentimiento, mientras en su cabeza dibujaba la imagen del marinero quedándose en tierra mientras el barco se perdía en el horizonte. Una dramatización, porque realmente no sabía si lo había visto partir, pero toda hstoria necesita de sus florituras.- Es curioso, ¿No? Cómo a veces situaciones así pueden cambiar nuestras vidas por completo. Tu bisabuelo debió sentirse fatal el día que perdió el barco, pero gracias a eso conoció a tu bisabuela, y si no volvió a marchar, me imagino que de verdad debió disfrutar de su vida aquí.

No era tan idealista o inocente como para pensar que todo tenía una razón de ser, pero a veces las cosas más pequeñas podían causar los cambios más grandes. Quién sabía. Quizá íncluso ese robo terminaría por aportarles algo.

- Oye, Yoshi. ¿Qué te ha traido a ti al camino? ¿Por qué ahora y no antes, o después? - Preguntó, cordialmente, sin perder esa pequeña sonrisa, alegre de ver que su compañero parecía algo más animado.