Partida Rol por web

El cerezo con forma de dragón

1. El Viaje hacia Sakurairo

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31/10/2019, 14:48
Minako

Minako había estado manteniéndose al margen de la escena. Consciente de que sus habilidades sociales son menores que las de sus dos compañeros se limitaba a dejar que la conversación siguiera su curso.

Al parecer no había demasiados motivos para preocuparse. No daba la sensación de que la cueva pudiese albergar a más criaturas que los dos goblins que tenían delante, y estaba bastante claro que la preocupación del macho no eran las baratijas ni el robo en sí, sino conseguir cuanto antes algo de comida y quizás algo que ayudase con la enfermedad de la hembra. Si se había llevado la brújula debía de haber sido por curiosidad, porque era algo bonito y llamativo, al menos eso cree. De manera inconsciente va cambiando su postura hasta que al fin relaja por completo la guardia y vuelve a utilizar la lanza como un bastón, sujetándola con una sola mano.

Ver al goblin sujetar la cabeza de su compañera cuando esta se puso a toser le recordó en cierta manera a su familia. Siempre habían viajado de un lado a otro sin una tierra a la que llamar hogar, y cuando la enfermedad o cualquier otro mal atacaba se veían solos, sin más ayuda que la que ellos mismos (y sus conocimientos) podían dispensar. Es bastante duro vivir solos.

- Así que tu eres Gob... siento que ella esté enferma ¿como se llama? Pregunta con voz dulce. Casi inmediatamente se sonroja un poco. Las palabras han salido de su boca sin pensar, ha sido mas una expresión de sus sentimientos que algo que haya pensado conscientemente.

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02/11/2019, 16:06
Shiso Hoharayama

Ahora que miraba mas de cerca, el goblin no poseía ningún rasgo femenino, mas bien todo lo contrario. Entonces quien estaba entre las mantas.

La insistencia del goblin a que nos marcháramos era patente, aunque si había alguien enfermo, mi ser interior se rehusaba a abandonarlo... pero y si lo ayudaba, seguirían robando como hasta ahora. Lo cierto es que lo que robaban eran casi cosas sin importancia, pero quizá algo importante para gente con pocos recursos.

Luchaba por saber que hacer, quería ayudar, pero si esa situación empeoraba otra...

La tos se repitió, lo que hizo que el goblin se tornara a atender a la hembra que apareció entre las mantas. Supongo que sería su pareja. Su aspecto mostraba que su enfermedad era grave, necesitaba cuidados ahora mismo y aunque el goblin tratase de hacer lo que podía quizá no fuese suficiente.

No, era un sanador ante todo. Ya acallaría a sus demonios interiores si llegaba a darse la situación.

Fue Minako la que hablo, sorprendiéndome pues era de las mas calladas del grupo. Pero eso me daría algo de tiempo.

Sin las plantas adecuadas poco podía hacer, pero con el montón de objetos que tenían por la cueva, esperaba encontrar algo que pudiese usar. Miré en todas direcciones hasta que pude encontrar algo que me resulto familiar, en una de las monturas robadas había lo que parecía ser una alforja y de dentro de la misma asomaban unas plantas bastante secas. Pero para lo que tenía en mente podrían servir.

Me dirigí a ellas y las extraje, luego me acerque al fuego donde estaba preparando la comida. Separe los tallos quedándome solo con las flores y las apretuje con mis manos machacándolas, use el agua de mi cantimplora para poner a hervir las flores desmenuzadas y esta comenzó a tomar un tono amarillento. Cuando hubo hervido, lo separe del fuego y espere a que se enfriase un poco.

Desde donde estaba al lado del fuego le dije al goblin.

- Esto no la curará, por ahora, pero hará que remita la fiebre y se encuentre mejor. 

Soplé para que fuese enfriando poco a poco.

- Has visto como lo he hecho, tendrás que dárselo cuando veas que vuelve a empeorar. Y con unos días de descanso y esto se recuperara totalmente.

Me volví a levantar y me acerque al goblin, ahora sabía que estaba mas preocupado por su pareja que por nosotros. Aunque no se si probaría algo que le ofreciesen unos desconocidos, así que ti un sorbo a la infusión que acababa de preparar para mostrarle que era segura.

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02/11/2019, 18:19
Takeshi Kazuki

Kazuki se fue hacia la entrada con la cabeza baja, la tos de la mujercita y su voz tomada le recordó a la de su hermano, le recordó las noches en vela y sus primeros pasos en el bosque. Fue ése año en el que él comenzó a hacerse cargo de traer la comida, él tenía quince años y su madre no podía ni quería salir de la lado del lecho de Chihiro. Su inexperiencia significaba que había noches en que la comida no alcanzaba para todos, y eso había pesado sobre sus hombros durante mucho tiempo. Pero lo peor fue cuando murió el hijo mas pequeño de Giulian el sanador, eso más que otra cosa indicaba lo grave que era la epidemia. Al pequeño Tito le siguió Fianna, una chica de su edad, y un mes mas tarde habían muerto cinco chicos más en el valle. Su hermano se salvó pero pudo haber muerto, y él apenas si había podido ayudar a mantener alimentada a la familia.

Recordarlo había inundado sus ojos de lágrimas y no quería que sus compañeros lo vieran así, y por eso se quedó en la entrada entre las sombras. La pregunta de Minako le dio tiempo a Shiso de preparar un té, y Takeshi sonrió orgulloso de sus compañeros. - Queremos ayudarte Gob - dijo desde las sombras, intentando que el nudo de su garganta no se notase en su voz - No quiero que tu compañera sucumba a las fiebres. 

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03/11/2019, 10:02
Narrador

Gob observó con desconfianza e impotencia a los Viajeros. Su cara parecía decir -si es que la cara de un goblin podía decir algo- que estaba entre la espada y la pared, que tenía las de perder ante aquellos tres patas largas que se habían metido en su cueva, que lo único que quería era proteger a la hembra y que no quería dejar que nadie se acercase a ella.

-Se llama Meemu -dijo, malhumorado-. Eh, eh, no toques mis cosas -increpó a Shiso, pero no podía dejar a Meemu sobre las mantas para detener al sanador, ella estaba frágil y si se alejaba de ella alguno de esos patas largas podía acercársele.

-A quién quiero engañar, estos tres están haciendo lo que les da la gana y no puedo hacer nada sino mirar cómo invaden mi cueva. Ya les he devuelto cosas, son demasiado insistentes estos Viajeros, para cuatro cosas que me he llevado y que no deberían echar de menos, están siendo una molestia. Bah, ni siquiera tenían nada útil... pss 

Si Gob se dio cuenta de que estaba murmurando en voz alta, nadie se lo hizo saber. Cuando Shiso se acercó con la infusión, Gob depositó con cuidado a Meemu sobre el lecho, colocando bien una almohada bajo su cabeza. Se acercó al sanador y cogió el cuenco sin vacilar, bastante malhumorado.

-Aquí, los sabelotodo -rezongó. A decir verdad la situación parecía más cómica que seria, Gob intentaba demostrar un dominio sobre sí mismo que en realidad, no tenía, porque había perdido toda autoridad-. Como si yo no supiera hacer remedios, pss... Mi madre me enseñó a cocinar, maldita sea, sé cuidar de los míos; pero claro, aquí nadie toma en serio a Gob nunca, porque como Gob es tonto... Sí, claro que Gob es tonto...

Maldiciendo en voz baja, Gob se acercó a Meemu y levantó su cabeza con mucho cuidado. Su malhumor desapareció cuando ayudó a la hembra a tomarse la infusión.

-¿Mejor? -preguntó.

-Sí, gracias Gob.

Gob le dio un beso en la frente y la ayudó a tumbarse otra vez, arropándola y acariciándole la cabeza. Cuando se volvió a los Viajeros adoptó otra vez un aire desafiante, que viniendo de una criatura que no levantaba más de un metro del suelo y había hecho arrumacos a su pareja, echaba por tierra cualquier tipo de seriedad.

-Bien, ¿qué más queréis? ¿Vuestras cosas? Pues venga.

Se puso a rebuscar por la cueva, lanzando cacharros por los aires. Sobre una manta empezó a reunir todo tipo de cosas: ollas, flechas, collares, una camisa bonita, un sombrero con pluma, baratijas, una espada, algunas raciones de comida, una silla de montar. Cuando consideró que ya estaba bien, unió las cuatro esquinas e hizo un nudo en lo alto. Luego empezó a arrastrarlo por la cueva para entregarle las cosas a los viajeros, pero el hatillo pesaba tanto que apenas podía moverlo. Los demás se miraron unos a otros, sin saber muy bien qué hacer.

-Pero, ¿me ayudáis o no? -bufó Gob, resoplando por le esfuerzo mientras intentaba mover aquel montón-. ¿Queréis vuestras cosas o no? A ver si os aclaráis...

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03/11/2019, 11:14
Takeshi Kazuki

Kazuki meneó la cabeza ante la parrafada mascullada por el Goblin, evidentemente nadie había tenido un gesto amable con él y desconfiaba de todos, y cuando dijo ll de saber cocinar supo cuan importante era para él sentir que podía con todo.

Cuando comenzo a juntar cosas Takeshi intento detenerlo con palabras - No es necesario... tenemos lo que buscábamos... deja las raciones, las necesitas y puedo cazar... - al menos esperaba poder hacerlo - No Gob, cuida a Meemu, no vinimos a robarte, si nos quedamos fue para ver si podíamos ayudarte a cuidar a tu chica, he visto morir a mis vecinos por las fiebres y... nada, quería ayudar... ya nos vamos... cuídala.

Dicho esto dió media vuelta y se alejó un poco por el tunel cabizbajo, no podías ayudar a quien no quiere recibir ayuda. Esperaría a sus compañeros para salir.

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04/11/2019, 10:36
Yoshitomo Michi

Yoshi sonrió divertido, imaginando a aquel gigante moreno que debió ser su abuelo corriendo por los acantilados de Hamajiri, dando voces a un barco que se alejaba hacia el horizonte.

- La verdad es que siempre me lo imaginé asi. Pero por lo que cuenta mi padre, su abuelo era muy raro. Nadie le entendía muy bien. Y avergonzaba a la familia muy a menudo. Tenía costumbres muy raras. Y era muy orgulloso, a pesar de ser... bueno, de una categoría baja. Incluso cuando hablaba con gente importante, se mantenía erguido, desafiante. Con los brazos en jarras. Y hablaba con un acento horrible. Apenas se le entendía. De hecho, mi abuelo aun sabía algunas palabras de su idioma natal. Mi bisabuela decía que era un hombre fascinante, o eso decía mi padre. Pero por lo visto era el único.

Yoshi se dió cuenta de que hacía tiempo que no hablaba con tanta libertad. Abrió los ojos con sorpresa, sintiendose algo mejor. Entonces se le ocurrió que Kosuke era un buen juglar. Y no precisamente por lo que contaba, sino por lo que conseguía que otros contasen. La siguiente pregunta le hizo retraerse. Pero aun asi, contestó, aunque su rostro se nubló.

- Mi padre. El era el cartero de la zona. De hecho, el me estaba enseñando para tomar su lugar, pero no esperaba hacerlo hasta dentro de un par de años por lo menos. Pero comenzó a sentirse mal. No lo dice, y cree que me lo ha ocultado, pero no soy tonto. Cuando me sugirió que era el momento de dejarlo ni siquiera parpadeó. Se que algo le pasa, pero no se que. De todas maneras, ha de ser serio.

Yoshi hundió la cabeza entre las rodillas, preocupado por su padre.

- ¿Y tu? ¿Que buscas en el camino?

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05/11/2019, 20:35
Minako

- Gob no es tonto, dice Minako con suavidad. La actitud desafiante del goblin en cierto modo se ha ganado su simpatía. Es cierto que es un poco terco y orgulloso, pero esos dos adjetivos los podría aplicar a casi todos los hombres de su familia, y a bastantes mujeres también.

Pone una rodilla en tierra y así puede hablar cara a cara con el macho, aunque mantiene la distancia. No está segura de los sentimientos del goblin, pero una criatura tan pequeña es fácil que se sienta intimidada por un arma grande, algo que claramente es muy peligroso para ellos, así que prefiere hablar sin acercarse a la pareja.

- Pero lo cierto es que Gob y Meemu están solos, y no es fácil sobrevivir en soledad, especialmente cuando aparecen las enfermedades o los problemas serios. No vinimos a por cosas, dice señalando al hatillo, sino a por la brújula. Es importante para uno de los nuestros, nada más. Es un recuerdo de alguien querido, de alguien importante, como Meemu es para Gob.  La voz de la chica ha ido adquiriendo un tono dulce pero respetuoso, como si estuviese hablando con un adolescente rebelde que quiere que lo tomen en serio. Nunca ha sido la más inteligente del lugar, pero si ha tenido siempre bastante sentido común. Es obvio que este goblin es orgulloso, y no quiere que le tomen por alguien inútil o enclenque. En una familia tan cerrada como la suya la responsabilidad de tratar con los más jóvenes recae sobre todos por igual, y tiene cierta experiencia manejando estas situaciones. Tienen que hacer que el goblin se sienta al mando, al menos un poco. Al fin y al cabo están en su cueva.

- Sabemos que hay un pueblo cerca de aquí. Quizás podríamos usar alguna de estas cosas para conseguir algo de medicina. Ya sabes, venderlas o cambiarlas. Tras estas palabras Minako se yergue de nuevo. Entre su altura y la lanza que porta, tiene que ser una visión bastante amenazante para el pequeño goblin, pero la chica no hace ningún gesto, sino que le mantiene la mirada, fijando sus ojos en los del macho.

- Son tus cosas, dice con voz firme señalando el "tesoro" del goblin. Tu decides qué hacer con ellas.

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06/11/2019, 00:12
Shiso Hoharayama

Ahora mismo nada mas podía hacer por Meemu y pese al orgullo de Gob. Yo no creía que fuese tonto, aceptando la infusión para su pareja, me había demostrado que podía tragárselo y ser consciente de lo que era mejor para ella.

-Bien, ¿qué más queréis? ¿Vuestras cosas? Pues venga.

Gob comenzó a reunir cosas aleatorias por la cueva, pienso que era una forma de agradecernos lo que habíamos hecho por Meemu mas que la intención de devolvernos nuestros objetos. Pero el orgulloso Gob nunca lo diría.

Fue Takeshi quien intento detenerle, pero ante el afán del goblin todo era inútil en ese momento, por lo que se dirigió al túnel dejándonos solos a Minako y a mi. Entonces Minako hablo y tuvo una gran idea, ni siquiera a mi se me había ocurrido en ese momento, pero estaba acostumbrado a trabajar con lo que tenía a mano y solo había conseguido ayudar a la goblin gracias a lo que Gob había reunido.

Si Gob accedía a comprar la medicina, seguramente encontraría algunas flores carmesí del pantano en Sakurairo, pero el ahora mismo no se podía permitir un remedio como aquel, dudaba que reuniendo el dinero que les quedaba al grupo entero fuesen capaces de conseguirlo. Si conseguía la medicina en un par de días Meemu estaría de nuevo en pie, si Gob no accedía a ello, tendría que confiar en que Gob siguiese con el tratamiento de la infusión y así se recuperase en unas semanas.

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07/11/2019, 16:06
Kosuke

Se rió un poquito cuando Yoshi le habló de las andadurías de su abuelo, encontrándo de lo más entretenido imaginarselas.

- Creo que tu bisabuelo era la clase de personas de la que podrían escribirse muchas historias. Suena de lo más entrañable. Me habría gustado tener la oportunidad de conocerlo. 

Apretó un poco los labios cuando escuchó sobre su padre y asintió lentamente. No se imaginaba la presión que eso tenía que dejar sobre Yoshi.

- Quizá cuando llegue la hora de volver puedes convencer a Shiso para que te acompañe. - Murmuré, mirándolo - Como poco, podría verlo y quitarte la duda de encima, pero en el mejor de los casos quizá íncluso puede ayudarlo. Estoy seguro de que estaría dispuesto si se lo pides.

Se llevó las manos al cuello, frotándose un poco los laterales y después entrelazando los dedos sobre la nuca mientras estiraba las piernas, tomándose unos segundos largos para pensar su respuesta antes de comenzar a pronunciarla.

- Mi hogar está en un lugar donde cada día llegan montones y montones de viajeros, todos y cada uno de ellos con su propias experiencias, sus propios motivos, su propia historia. Desde pequeño no había nada que adorara más que escucharlas y recordarlas, y en gran parte me di a la música sólo para tener un modo de pagarlos por ellas. - Sonrió de forma nostálgica, deslizando ausentemente la punta de una de sus botas por el suelo y removiendo la tierra - Es curioso, ¿No? Parece que el camino nos llama a todos. A veces más pronto y a veces más tarde, a veces sólo por un tiempo y a veces durante toda una vida. La forma y el tiempo cambian, pero el hecho en sí mismo no. - Una vez más, pausó, esta vez mirándo las copas de los árboles - Es díficil responder a tu pregunta. Por una parte te diría que sólo busco, por una vez, una historia que sea mía y no prestada. Pero por otra también me gustaría entender el por qué de todos los por qués. Entender de dónde nace la costumbre.

Parpadeó unas cuantas veces, dandose cuenta de todo lo que había hablado sobre una tontería que seguramente realmente no tenía mucho sentido, y se rió bajito.

- Disculpa el discurso. Ya sabes cómo somos los trovadores cuando nos dan cuerda.

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10/11/2019, 10:24
Narrador

Gob no se amedrentó por la altura de Minako, al contrario, observaba desafiante a la mujer incluso cuando ella se puso en pie tras exponer sus argumentos. El goblin sonrió de medio lado.

-Je, chica lista -comentó-. Más lista que otros, parece. Eres una buena pataslargas...

Meemu volvió a toser y Gob corrió hacia ella para darle otra vez un trago de caldo. Le acarició la cabecita y regresó junto a Minako.

-Necesito medicina, sí. No puedo salir y dejar sola a Meemu, no puedo llegar a pueblo cercano y Viajeros son tontos y nunca llevan medicina encima. Pero si Viajeros traen medicina, Gob lo agradecerá, como agradece la sopa -dijo mirando Shiso-. Os espero aquí.

Dando por hecho que Minako era la líder, le ofreció el hatillo y regresó junto a su compañera. Se sentó a su lado.

Notas de juego

Si salis de la cueva, podéis marcar a los demás. Cuando inspeccionéis el hatillo, os comentaré los objetos que encontráis.

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11/11/2019, 14:38
Yoshitomo Michi

La conversación con Kosuke hacía que el tiempo pasase con facilidad. Y de repente, esa misma sensación, pasó de placentera a todo lo contrario.

- ¿Cuanto tiempo llevan dentro? -se preguntó de repente Yoshi. Se levantó de la piedra que le había servido de asiento y se acercó a la entrada de la caverna. Miró hacia el sol, calculando cuando había pasado desde que se adentraron. Después puso la oreja en dirección a la entrada de la cueva, esperando escuchar algún eco, alguna voz... incluso algún signo de pelea. Pero nada.

- ¿Que hacemos? ¿Les llamamos? Igual si lo hacemos les ponemos en peligro.

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13/11/2019, 07:17
Narrador

Yoshi se asomó al interior de la cueva desde la entrada. Le pareció ver una sombra peligrosa y estaba a punto de comentárselo a Kosuke cuando el dueño de esa sombra se distinguió gracias a la antorcha que venía tras él. Eran sus compañeros de viaje, que regresaban de su investigación en el interior, ilesos.

Minako portaba un hatillo pesado en el que había un montón de objetos. Mientras los demás ponían al corriente de lo sucedido a los demás en el interior de la cueva, hicieron inventario de lo que había en aquel montón.

Notas de juego

Asumo que no hacéis nada más en el interior de la cueva. Seguimos, pues.

Contenido del hatillo:
6 raciones de viaje (2 de ellas pochas)
1 silla de montar para caballo
7 flechas de diferente tamaño
1 olla, 1 sartén, 5 tenedores, 2 cucharas
1 espejo pequeño un poco arañado
2 collares, 1 anillo, 3 pendientes sin pareja
1 daga
2 tarros de cristal vacíos
1 brújula (rota, no es la de Yoshi)
El hatillo es en realidad una capa de invierno. También hay un estuche con maquillaje, un pincel, una camisa bonita de tamaño mediano, un sombrero con una pluma chafada y un guante sin pareja.

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14/11/2019, 15:30
Shiso Hoharayama

Allí ya no teníamos nada mas que hacer, por lo que me dirigí al túnel que llevaba a la entrada de la cueva. Allí era donde esperaba Takeshi, al que le dedico una sonrisa triunfal y con un gesto de la cabeza le indico que mirase a Minako.

- Minako lo ha hecho realmente bien, ha conseguido que acepte nuestra ayuda.

Vuelvo a encender la linterna para volver a salir, esperaba que nuestros compañeros no hubiesen sufrido ningún percance en nuestra ausencia. Camine Iluminándoles el camino pensando en como conseguir la medicina, no era sencillo sin el dinero suficiente, quizá alguna de las cosas del hatillo se pudiesen vender... aunque viendo el estado de los objetos almacenados dentro, poca cosa cabría esperar.

Lo que si me alegraba es haber recuperado la brújula de Michi, esto si eran buenas noticias. Ya se veía la luz que indicaba que salíamos al exterior. 

Ya con la claridad de la mañana, abrimos el hatillo para ver que era lo que se podía aprovechar de todo lo que contenía. Mientras les voy contando lo que sucedió dentro de la cueva y esperando que ellos me digan si todo estuvo bien fuera.

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14/11/2019, 17:25
Takeshi Kazuki

Takeshi sonrió cuando Minako consiguió que Gob aceptara su ayuda, y acompañó a sus compañeros al exterior de la cueva más relajado. Lo cierto era que lo había puesto muy triste el ver que la chica goblin estaba enferma y que el chico casi no acepta ayuda por orgullo... cuantas veces había hecho eso él mismo, cuantas veces había salido alguien lastimado por su manía de hacer las cosas por si mismo. Acarició el colgante de punta e flecha que llevaba, recordando a sus padres en el proceso y preguntándose como estarían sus hermanos. En fin, ahora debían intentar vender las cosas del hatillo para comprar medicina.

A medida que salían de la cueva su semblate se iba recomponiendo, y cuando salió al sol parecía el mismo chico alegre de siempre. - Esto es tuyo - dijo alcanzando a Yoshi su brújula, y luego se dirigió al hatillo - Eres genial Minako -  dijo pasando un brazo sobre sus hombros y dandole unas palmadas, a punto estuvo de darle un beso en la mejilla, la forma en la que había manejado al pequeño había sido sencillamente genial, pero se contuvo por no saber como lo interpretaría. - Si podemos vender esto en un poblado y comprar medicina Meemu podrá recuperarse rápidamente. - sacó el mapa e intentó ubicarse en el mismo, Una vez encontró la encrucijada dibujó la caverna de Gob en su posición aproximada.

Miró a los compañeros que habían esperado afuera - En la caverna vive Gob el Goblin, y su esposa Meemu está muy enferma. Es un ladronzuelo, pero no hace daño a nadie, así que lo ayudaremos vendiendo algo e lo que ha robado y le traeremos medicina para su esposa. - Mientras hablaba tomó la daga del hatillo y la sopesó, sería una buena arma para pelear cuerpo a cuerpo, y también recuperó las cuatro flechas robadas, un tenedor y una cuchara. - Supongo que podemos tomar alguna cosa que necesitemos, calculo que por el valor de la silla y las joyas ya podremos comprar la medicina.

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15/11/2019, 21:00
Minako

- Eres genial Minako -  dijo pasando un brazo sobre sus hombros y dandole unas palmadas

- Minako lo ha hecho realmente bien, ha conseguido que acepte nuestra ayuda.

- Vaya... gracias, responde la chica con un ligero rubor asomándose en su rostro.

- La verdad es que me han dado un poco de lástima, los dos solos, sin nadie que les ayude. Ha sido sólo porque ya me había visto en situaciones parecidas que he podido sacar una idea. Tuve suerte de que reaccionase bien.

No esperaba que sus palabras fuesen las que solucionasen el asunto... sólo había entrado en la cueva para proteger al resto, por si había algún peligro. Pero el fuerte instinto protector de Gob era algo con lo que se sintió identificada enseguida. Quizás por eso logró conectar con él tan rápido. No le avergonzaba admitir que tenía cosas en común con el pequeño goblin.

- Sea como sea ha acabado bien. Tenemos la brújula y esperemos poder comprar algo de medicina pronto, dice ya más relajada, devolviéndole la sonrisa a Takeshi.

Mientras se prepara para volver al camino no puede evitar mirar un par de veces a Yoshi. El pobre lo había pasado mal esta mañana. Con suerte irá recuperando la tranquilidad poco a poco y recupere su estado de ánimo habitual.

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17/11/2019, 19:51
Kosuke

Habiéndose líado a hablar, Kosuke ni se dio cuenta de todo el tiempo que había pasado hasta que Yoshi se lo mencionó, momento en que alzó las cejas y también se levantó para asomarse un poco a la cueva, titubeante. Pero, como si hubiera estado destinado a ser así, bastó que hablaran de ello para que aparecieran, llevando una sonrisa a sus labios. Lo curioso, eso sí, era que salían bastante más cargados de lo que habían entrado, al menos en apariencia.

- ¿Cómo es que habéis tardado tanto? - Preguntó con tono curioso, mientras se acercaba a ojear un poco todo lo que habían traido con ellos - ¿Y de dónde habéis sacado todas estas cosas? ¿Quien es Meemu?

Por suerte, Takeshi no tardó en responder a sus preguntas, y lo cierto era que la historia le pareció tan peculiar que se prometió a sí mismo que le daría vueltas. Ese tipo de cosas merecían ser contadas, y la historia de dos goblin pasando por algo así quizá íncluso ayudaría a que otros empatizaran más con su especie.

- Ya veo... Supongo que entonces no deberíamos perder mucho el tiempo, ¿No? Hay que conseguir esa medicina y volver lo antes posible.

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18/11/2019, 12:28
Yoshitomo Michi

Yoshi permaneció callado, mientras escuchaba las explicaciones del grupo. Era su manera de ser. Escuchar, callar y hablar solo cuando... en realidad, cuando no había más remedio.

Takeshi le entregó la brújula de sus antepasados. La tomó con gesto reverente, sintiéndose un poco ridículo. El color afloró a sus mejillas y no supo bien donde meterse. Haber montado semejante escena por, tenía que reconocerlo, una baratija de metal oscuro, con una minúscula agujita teñida de rojo flotando en una esfera de cristal muy arañado, sobre un fondo verde con una muesca negra en la parte superior. Marcaba el norte, pero no mejor de lo que el mismo Yoshi podía hacer mirando el musgo de una roca o las estrellas del cielo. Lo único fuera de lo común era el nombre escrito en la parte posterior, en caracteres occidentales, muy abruptos, como rasgados con un puñal, "HANS".

Se rasgó el cuello, incomodo con la situación. Las miradas de Minako no hicieron más que hacerle sentir más apurado. Se colocó el broche alrededor del cuello y lo metió entre los pliegues de su camisa.

- Gracias. A todos. Si hubiese entrado, creo que... hubiese estado muy alterado.

Escuchando la historia completa se preguntó que hubiese sido capaz de hacer si tuviese que conseguir medicina para un familiar, su padre, su madre o un hermano. No tenía derecho a juzgar al ser que vivía en aquella caverna.

- Yo puedo ofrecerme en Sakkurairo a hacer trabajos de restauración o encuadernación. Se suelen pagar bien. Lo digo por si no llega. También puedo echar un vistazo a la silla. Quizás pueda dejarla en mejor estado del que está. A fin de cuentas, el repujado del cuero para una cubierta y para una silla de montar son similares.

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18/11/2019, 13:08
Shiso Hoharayama

Todos parecían satisfechos con el resultado. Habíamos recuperado nuestras cosas, sobre todo la brújula de Michi que por ella habíamos entrado, y teníamos la oportunidad de ayudar a Gob y Meemu.

- Será mejor no demorarse mucho mas, la infusión solo le aliviara temporalmente pero necesita la medicina. Continuemos hacía Sakkurairo.

Me acomode la mochila en la espalda y espere a que Kazuki emprendiese la marcha... como fuese yo al frente, vete a saber donde podríamos acabar.

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18/11/2019, 22:12
Minako

Minako recogió las riendas de Hai-iro y ya se estaba preparando para marchar de vuelta, aunque quien se debía poner en camino primero sería otro. Estaban en medio del bosque y las dotes de orientación de una granjera no creía que fueran suficientes para volver al sendero.

- Gracias por cuidarlo, sonríe agradecida a Kosuke y Yoshi. Ha estado conmigo toda la vida y me preocupa si le llegara a pasar algo.

Todo el grupo se está preparando ya para retomar el viaje original, y Yoshi, ya más calmado, se ofrece para trabajar en caso de que sea necesario obtener más dinero. Es una buena idea. Todos los miembros del grupo tienen habilidades útiles que pueden usar para ganar algunas monedas en caso de que sea necesario.

- Es cierto, dice respondiendo a las palabras del muchacho en su tono práctico y serio habitual. Si no tenemos dinero siempre podemos trabajar para ganarlo. Además tenemos que reabastecernos de varias cosas, la comida y el agua no van a durar mucho más. 

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19/11/2019, 00:28
Takeshi Kazuki

Takeshi asintió ante las palabras de sus compañeros - Tenemos que volver al cruce y de allí retomar el camino, es la manera más segura de llegar. Yo he anotado la posición de la cueva en el mapa, espero haberlo hecho bien. - dijo entregando el papel a Yoshi para que verificara si no se había equivocado.

- Tiradas (1)

Motivo: Guia

Tirada: 2d8

Resultado: 1, 6 (Suma: 7)