Partida Rol por web

El cetro de la Ola de Frío I (La muerte de Haldir)

E3.- Un éxodo para el guardián

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25/01/2014, 03:40
Director

Con la carreta bien cargada y sus alforjas llenas de provisiones, el grupo de mercenarios con su misión aparentemente cumplida, inicio su viaje de regreso a la torre del duque. Su viaje a través de la asamblea fue muy tranquilo y cómodo, Leopold con su característica forma de ser se mantuvo parlanchín explicándoles todo le conocía sobre aquellos lugares y asombrándose por todo lo que no conocía.

Para cuando había ya caído la noche y se encontraban fuera de la asamblea el asombro de Leopold había pasado a ser congoja, ya no hablaba mucho pues sentía que no conocía nada. Además, los humanos eran muy diferentes a los medianos; si alguien le hubiera dicho que los humanos eran igual de peligrosos que una de esas cosas que llamaban pieles verdes sin duda lo habría creído. De hecho la única diferencia es que estos seres eran débiles físicamente pero probablemente gozaban de una inteligencia malévola, o al menos esas eran las conclusiones que les expresó al resto del grupo cuando paparon a descansar. Ante la acusación de que el también era humano, el joven Leopold prefirió irse a dormir y no hablo mas hasta ya entrado el viaje al día siguiente.

Tras ya más de 3 días de viaje se encontraron de nuevo en el pueblo montañoso de Worden. Allí les fue claro que el exceso de carga les estaba retrasando, eso sin contar con el peso muerto que era Leopold quien no sabia cabalgar y había optado por ir en la carreta junto al ataúd de su maestro.

En Worden, los mercenarios se enteraron de interesantes noticias acerca de Wurtband, la gran y antigua ciudad portuaria a las orillas del Stir. Al parecer había ocurrido problemas con grandes bestias y las puertas de la ciudad permanecían bien cerradas y custodiadas del anochecer hasta el amanecer. Lamentablemente ningún aldeano pudo darles detalles concretos e incluso hubo quienes hasta hablaban de harpías que secuestraban a niños o momias que liderando un ejército de no muertos tenían sitiada la ciudad.

Sin demorarse demasiado en aquel lugar el grupo continuo su viaje cruzando otras pequeñas aldeas para así, después de más de 7 días de viaje tras salir del bosque de Althern, al fin se acercaban a la ciudad de Wurtband. En el último día se habían encontrado con el camino muy solitario, tanto que habían preferido apurar el paso y no descansar, aunque de hecho habían intentado descansar en una posada en el camino al caer la noche pero no les habían abierto las puertas.

La situación era un tanto preocupante, y ahora que se acercaban a las puertas de Wurtband, se percataron de que el atardecer se les venia encima y que a lo lejos, por sobre las murallas de la ciudad empezaban a escucharse sonoras trompetas. Era poco probable que estuvieran anunciando su llegada a la ciudad por lo que algo importante estaba pasando, quizá lo de que la ciudad se estaba amurallando al caer la noche, era cierto.

Notas de juego

Todos: Consideren que las cosas que algunas de las cosas que recogieron del templo del bosque, las desconocen en gran medida.
Grii: ¿El pan de elfo que lo llevas tu o lo dejas en el carro para uso de todos?
Todos: Recuerden que tienen mercancía que pueden vender en Wurtband o que a su criterio pudieron haber vendido en el camino. Indíquenme lo que deseen al respecto.
Todos: Recuerden que llevan cosas que recogieron del pasado combate en la carreta.
Todos: La mayoría de sus víveres son para una semana salvo los que no se echan a perder fácilmente y que les duraran una semana (en cuanto al consumo) mas sin contar el pan elfico y lo que les dieron mas comerciar, no obstante tendrán que vivir de granos los próximos días.

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25/01/2014, 13:10
Sir Gerard LeBlanc

Como Gerard había temido antes, el viaje de vuelta pronto se demostró que iba a ser bastante más duro y largo que el de ida, lo que suponía un gran problema. Él se preguntaba, de hecho, si iban a tener dinero para todo lo que pudieran necesitar durante el mismo. Provisiones tenían bastantes, sí, y si no siempre podían tratar de cazar (seguramente Aria era más que capaz de algo así), pero las estancias en posadas y, por encima de todo, el pago de los transbordadores era otra historia.

Había, además, otro motivo de preocupación: Leopold. Se mantuvieran o no las sospechas sobre él, seguía siendo un crío y ellos eran responsables de él. No era sólo que les frenara, era también que había que cuidar de él tanto en lo que correspondía a comer como ante las posibles amenazas que pudieran surgir por el camino.

Las noticias sobre Wurtband fueron, como poco, algo desalentadoras. Eso significaba que, según cuando llegaran, pordían perder casi un día entero, eso sin contar el hecho de que podía haber enemigos agobiando la ciudad y, por lo tanto, en su camino. El problema era que esta última parte no estaba nada clara, sólo llena de rumores. No lo sabrían hasta estar allí.

Siguieron cuatro días más de camino , siendo bastante cansado el último en particular al tener que forzar la marcha y no descansar (hubo un intento de descansar en una posada, pero al no abrirles, prosiguieron. Bueno para su bolsillo, al menos). El problema era que, ya viendo las puertas de la ciudad, podían ver que el día estaba acabándose y que, a juzgar por las trompetas que comenzaban a sonar, quizás se les acababa el tiempo.

- Vamos a tener que espolear a los caballos sino queremos pasar la noche fuera.- anunció a sus compañeros, preparándose a dar ejemplo.

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25/01/2014, 16:28
Grii XI Melenarroja

Muchas cosas revoloteaban por la cabeza de nuestro menestral en ese momento, la falta de dinero era obvia, tenían que afrontar un montón de gastos y aunque el personalmente aún tenía oro encima, le interesaba guardarlo para ocasiones mas graves. Además disponían de mercancías de la que podían prescindir y sacar tajada de cara a afrontar los gastos de la compañía.

En ese momento levantó la cabeza para ver una ciudad amurallada cerca de su posición, pero estaba oscureciendo, así que tenían que llegar cuanto antes. Si lo que decían los campesinos de la zona era cierto, algo moraba por la zona. Tenían que ir rápido.

- Hay que llegar antes de que anochezca, agárrate Leopold que vamos, Arre! - gritó a las bestias de tiro con la intención de acelerar el paso del carro. El tiempo apremiaba y seguro que en esa ciudad podría encontrar algo de trabajo donde conseguir un dinero extra.

Notas de juego

- El pan élfico es para el uso de todos.

- Respecto a mercancías que no sean indispensables y cosas que se puedan echar a perder, la intención del enano era ir vendiéndolas durante el camino. El vino élfico también, que podría suponer un buen dinero y se puede prescindir de el. Lo que necesitamos son raciones secas que duren (si el pan no nos da para todo el viaje o no llega hasta la próxima parada) y dinero para afrontar el pago de servicios de transporte y equipo si es que alguien necesita algo.

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26/01/2014, 19:44
Resha Leva

Salimos del viejo bosque y entramos en las tierras de la asamblea sin ningún tipo de incidente, cosa de agradecer si hace tan solo unos días habíamos observado la presencia de orcos. A todos nos pasaba por la cabeza que la falta de dinero y la presencia de Leopold podrían causarnos dificultades en el futuro.Al menos el chico a parte de su perorata casi continua durante el viaje no había causado demasiados inconvenientes, aparte de la rabieta por haberle indicado que pertenecía a la raza humana "esos seres malévolos". 

Una vez en tierras humanas conseguimos oír las noticias de las cosas que habían pasado durante nuestro viaje y como estas nos afectaría. Parecía que otra guerra estaba en ciernes y una de las ciudades por las que teníamos que pasar estaba bajo asedio, al menos eso es lo que nos contaron. Llegando cerca de ella y sin demorarnos demasiado intentamos entrar en una posada del camino, la reticencia de sus habitantes a abrirnos solo nos dejaba la opción de jugárnosla llegando a la ciudad. El anochecer y el sonido de unas trompetas a la lejanía nos ponía el reto mas difícil.

 - Sea pues o corremos o nos quedamos en el exterior con lo que sea que perturba a la ciudad. Y prefiero no ver de cerca a lo que se enfrentan.

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27/01/2014, 21:23
Aenalor

Y de nuevo partíamos por los duros y peligrosos caminos hacia un destino que, cuanto más nos acercábamos, más extraño me resultaba.

En uno de los momentos del viaje, me acerqué a Resha ¿no os da la sensación de que esta misión cada vez se está convirtiendo en algo más extraño? llevar el cuerpo de Haldir al conde ¿para qué? niego con la cabeza no me quito de la cabeza el extraño sueño que tuve la noche que pasamos en la mansión del conde. Que todo esto nos va a explotar en la cara, y soy incapaz de discernir el por qué. Aunque me acerqué a Resha para hablar, lo hice lo suficientemente alto para que todos fueran partícipes de mis inquietudes.

A pesar de lo duro del viaje, por fin parecía que íbamos a disfrutar de un lugar caliente y una cama donde descansar, aunque debíamos de apresurarnos para llegar.  Rápido, apresurémonos.

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30/01/2014, 01:00
Gurnik Revientacraneos

Por fin salían de aquel extraño bosque. El enano tenía sensaciones encontradas acerca de aquel lugar, pero no acababa de sentirse cómodo. Al salir al mundo de los humanos se quedó un poco mas contento. Sobretodo cuando el joven Leopold redujo su cháchara, pues como pez fuera del agua parecía fuera de su medio, y se le notaba. Solo esperaba el matador que no se acostumbrara demasiado rápido.

Viajaban lentos, el peso de tanta mercancía, y la tumba de Haldir eran la razón. Tenían muchas cosas sobrantes, para comerciar. La cuestión era que saldría mejor, esperar a una ciudad algo lejana donde vender bien todo, o ir deshaciendose de género en aldeas y lugares de menos importancia?. Aquello era una decisión que dejaba a los más entendidos que él, pero lo cierto es que necesitarían dinero. Lo necesitaron para hacer el camino, y lo necesitarían para deshacerlo. Más incluso para lo segundo que para lo primero.

Las noticias se fueron sucediendo, su primera ciudad destino, al parecer, estaba asediada por monstruos. Pero eran solo rumores, no obstante, aquello le dió una idea al matador, en su línea:

-Si realmente Wurtband tiene problemas con algún monstruo, como insinuan algunos... quizá deshacernos de el sería una manera de financiar nuestro viaje. Siempre y cuando no nos retenga demasiado. No?

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30/01/2014, 03:09
Director

Tomando literalmente las riendas del camino, los mercenarios apuraron el paso para llegar cuanto antes a las puertas de la ciudad/puerto de Wurtbad. No tenían idea realmente de lo que podría estar sucediendo, y solo contaba con la sospecha de que si no se daban prisa se quedarían afuera de la ciudad y por tanto del puerto. Y eso no era malo por el simple hecho de quedarse fuera, si no por que si realmente había algo mal acechando la zona podrían meterse en innecesarios problemas.

Por suerte ya estaban muy cerca para cuando escucharon las trompetas de la ciudad, y por ello les tomó solo unos pocos minutos llegar hasta las puertas mismas de Wurtbad y encontrarse con la noticia de que efectivamente estaban cerrando la ciudad al atardecer.

Pero aun, no eran los únicos interesados en entrar con prontitud; una multitud se había agolpado en torno a la entrada, probablemente alertados por el sonar de las trompetas. Guardias fuertemente armados realizaban ahora una atenta revisión de aquellos que entraban a la ciudad, sobretodo de aquellos que transportaban grandes cosas. Ello indicaba que no estaban muy preocupados por dejar pasar a asesinos o ladrones si no mas buscaban algún tipo de cosa de gran tamaño.

Notas de juego

Todos: He escrito mal el nombre de la ciudad, lo correcto es Wurtbad. Consideraré que han estado durmiendo principalmente en graneros con lo que les descontaré por el viaje solo los 5 chelines que llevaban como recursos del grupo.

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30/01/2014, 03:15
Leopold

Pero miren cuanta gente!, ¿esto es normal?- preguntó Leopold con suma curiosidad pero sin dejar que nadie lograra responder al asaltarlos con mas y mas preguntas. –¿Han visto esa carreta?, está llena de pájaros gordos y gritones, ¿que son?- preguntó ahora señalando a una carreta con pollos y gallinas.

Luego cuando la inmensidad de las murallas de la ciudad se hizo presenta ante el, su atención cambio súbitamente a la misma. –Increíble, nunca había visto un templo tan grande- formuló erróneamente al tiempo que continuaba hablando, -supongo toda esta gente viene en peregrinación, algunas cosas así leí sobre los humanos, pero no sabia que construyeran templos tan grandes. ¿Es este el mas importante?, ¿Por qué tienen guardias?-.

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30/01/2014, 03:22
Director

No hubo tiempo para muchas respuestas y en el fondo no muchos tenían ganas de exponérselas al muchacho. Su turno para pasar revisión estaba cerca, ya solo un par de carretas y algo de gente estaban por delante de ellos. Un guardia, adelantándose hacia ellos les habló a gritos en señal de que le pusieran atención.

-Hey ustedes, los que llevan esa cosa inmensa en su carreta, bajen de sus corceles y bajen también esa cosa de la carreta para que podamos revisarla a detalle-, ante la sorpresa o posible falta de entendimiento de los mercenarios, el guardia les gritó de nuevo y esta vez con mas severidad. –Dadse prisa que no tenemos todo el día, pronto caerá el sol. Hacedse aun lado del camino y desmontad todo que ahora vamos a revisar-. Y tras sus palabras, el guardia les indicó claramente a otros dos guardias que parecían estar bajo su mando, que les echaran un ojo a los mercenarios pues probablemente los notaba sospechosos.
 

Notas de juego

Fecha actual: Atardecer del 2 de Sommerzeit del año 2531.

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30/01/2014, 10:33
Sir Gerard LeBlanc

Mientras apretaban el paso para poder llegar a tiempo a las murallas de la ciudad y evitar que les cerraran las puertas (algo en lo que todos estuvieron de acuerdo prácticamente al momento), el matador hizo una propuesta que, si bien era muy de su estilo, por una vez no parecía excesivamente descabellada.

- Para eso, necesitaríamos saber primero a ciencia cierta que hay un monstruo, monsieur Gurnik - Respondió el caballero -. Eso sin mencionar que sería peligroso llevar a Leopold con nosotros y tampoco podríamos dejarle sólo.

Esta respuesta se la dió al llegar delante de las puertas, en las que se congregaba ya una gran cantidad de gente, seguramente con la misma prisa que ellos al haber escuchado las trompetas. No le llevó mcuho tiempo a Gerard percatarse, desde su caballo, de que a pesar de que había una gran cantidad de guardias que revisaban a todos los viajeros... pero sobre todo a aquellos con carros o cargas pesadas. ¿A qué sería debido? Si hacían eso, era poco probable que buscasen a bandidos o similares...

Destacar que, sinceramente, con el asalto de preguntas que empezó a hacer Leopold al ver todo eso, nuevo para él, costaba prestar atención. Había que intentar calmarle un poco, especialmente si los guardias se les acercaban.

- Leopold, luego podremos contestar a todas las preguntas que podamos - le dijo con un tono amable Gerard -. Por ahora, te digo que esto no es un templo, es una ciudad, y una no muy grande, a decir verdad. Y tiene guardias como todas, para proteger a la gente. Ahora, por favor, aguarda a que estemos dentro para preguntar más.

En ese momento los guardias entraron en escena y no parecían muy contentos. Lo mejor era, pues, obedecer, así que LeBlanc se movió a un lado en el camino, pensando de nuevo por dentro que los guardias eran muy maleducados con respecto a los caballeros. Se bajó de su montura, palmeándola cariñosamente y dijo:

- Es muy pesado lo que transportamos, será difícil bajarlo, monsieur. Sin embargo, se trata simplemente de un féretro que llevamos a su lugar de reposo definitivo. Puede subir a la carreta si quiere para comprobarlo usted mismo  - se tomó un momento antes de volver a hablar, diciendo -. Hemos oído por el camino que la ciudad estaba siendo amenazada, ¿es cierto?

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02/02/2014, 09:52
Aenalor

¿Un monstruo? creo que ya tenemos bastantes problemas para andar buscando monstruos pienso mientras miro a Gurnik con una medio sonrisa. A pesar de conocerle desde hace tanto tiempo, no deja de sorprenderme la actitud de los matadores. Sin duda un compañero formidable durante la lucha, pero el problema es que solo desea luchar.

Al llegar a la puerta, no es de extrañar que nos detengan, aunque las palabras del guardia tampoco es que sean demasiado amables, quizás por miedo, quizás porque le haya tocado a él la última guardia en la que, normalmente, el cierre de puertas se retrasa y, por tanto su ronda.

Sea como fuere, ahí estábamos esperando a que nos dieran permiso para pasar. 

Las palabras del Gerard fueron amables y sinceras, dentro de lo podría esperar, aunque el guardia parecía un poco reacia, así que decidí intervenir e intentar ayudar al caballero

Como dice Sir Gerard digo el Sir con toda intención para hace ver que no somos unos vagabundos cualquieras en la carreta llevamos un féretro y nuestros alimentos para el viaje. Poco más Hago un gesto con la mano para que puedan subir a verlo mientras me voy hacia el final de la carreta.

Notas de juego

Si veo que vacilan o que siguen con que bajemos el ataud. Intentaré lanzar un conjuro de sonido, para generar un gran rugido a una distancia lejana, pero que se oiga, con la esperanza de que dejen pasar sin tantas inspecciones.

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02/02/2014, 11:40
Grii XI Melenarroja

Lo que les faltaba... Estaban a punto de entrar cuando uno de esos guardias se le ocurrió sacarles de la carretera. Sin duda iba a ser peliagudo si se enteraban de lo que llevaban en la carreta. Pero de repente miró a su compañero y se le ocurrió un plan:

- *Gurnik, tenemos que darle la vuelta a esto. Asústa a ese hombre diciendo que es el cuerpo del hijo de un influyente noble de mas al norte, y que tenemos la orden expresa de que se respete su cuerpo. Y que si no lo hace imagine lo que haría ese noble con los que se atrevieran a mancillar el cadáver de su hijo... era importante que ese humano se asustara, que el enano incluso lo intimidara para que les dejasen entrar lo mas rápido posible y sin preguntas. Una vez dentro venderían las provisiones sobrantes, que seguro en un pueblo que parecía estar siempre bajo el ataque constante de criaturas falta haría...

Buen dinero nos espera dentro...

Notas de juego

- El texto entre asteriscos es Khazalid, para que nadie se entere del plan.

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02/02/2014, 14:57
Resha Leva

Cabalgábamos hacia las puertas, intentando que el tiempo no cayese sobre nosotros y perdiéramos la oportunidad de entrar en la ciudad. Ante las palabras dichas por Aenalor sobre las razones para nuestra misión así como tener que transportar el cuerpo del guardián hasta la presencia del conde, una confirmación sale de mis labios.

-  Creo como tu Aenalor, esta misión esconde mucho mas de lo que pensamos y es muy probable que nos estalle en la cara. Pero no nos queda mucho mas remedio que cumplirla o tener de enemigo al conde.

Una vez delante de las puertas, rodeados por la gente que igual que nosotros intenta flanquearlas unos guardias se interponen entre nosotros y nuestro objetivo. Y aunque bien es cierto que lo pasado durante la guerra nos haya hecho a todos mas suspicaces, cosa no del todo mala. Pero esto podría meternos en un problema cuando el cuerpo helado que llevábamos con nosotros se viera expuesto...mas vale que las buenas palabras de mis compañeros sean suficiente....

Desciendo del caballo, queriendo demostrar que sigo sus ordenes y que no tengo nada que esconder. Aun así mientras mis compañeros hablan miro de un lado a otro...si tan preocupados están es que hay algo que les amenaza...... y aquí somos un blanco fácil.   

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03/02/2014, 04:02
Director

-¿Sir Gerard?- exclamó el guardia de la ciudad acercándose al caballero para verlo detenidamente. –Un bretoniano!- dijo al notar su armadura y su aspecto físico, no estaba tan seguro pues no era común verlos pero su aire altivo de novela épica le hacían intuir que estaba en lo correcto. No obstante no era eso lo que le sorprendía más.

Y es que aun lado de aquel caballero se encontraba un elfo, un elfo diferente a los que había visto, un elfo que se asemejaba a aquellos que contaban llegaron del mar durante la gran guerra contra las hordas del caos.

Los mercenarios eran concientes de la extrañeza del guardia ante el grupo de individuos que se encontraban allí, y por ello les preocupaba que el joven Leopold dijese algo que empeorase la situación. A pesar de su característica forma de comportarse, el muchacho esta vez estaba quieto observando lo que sucedía, con curiosidad pero sin llamar la atención. No obstante había algo raro y todos lo notaron, el guardia los había observado a todos y por ello parecía alterado, había observado el supuesto féretro, pero en ningún momento había volteado a mirar al mucho, quien ahora, trepado encima del ataúd de hielo, parecía sonreír mientras jugaba con su dedo haciendo dibujos en el aire.

Notas de juego

Gurnik: Mientras que a Grii le toca narrar lo ocurrido desde lo último que puso Sir Gerard hasta el final de la pasada escena, te aviso que a ti te toca narrar los hechos ocurridos a partir de esta escena.

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03/02/2014, 04:10
Director

El guardia, algo indeciso, optó por alejarse un poco y llamar a uno de los hombres que estaban cerca del mismo esperando para actuar según las ordenes que se les diesen. Los mercenarios esperaban lo peor, pero inesperadamente el guardia les ordenó seguir a un escolta que los llevaría al interior de la guarnición de la ciudad, dentro de la misma.

Según alcanzaron a escuchar, los llevarían ante la presencia del capitán de la guarnición de la ciudad. Escoltados por solo cuatro guardias pero con muchos mas en los alrededores, los mercenarios eran observados por todas las personas en los alrededores, sobre todo por aquellos que se encontraban dentro de la ciudad; si sus intenciones habían sido no llamar la atención, ahora estaban consiguiendo justo lo contrario.

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03/02/2014, 09:49
Sir Gerard LeBlanc

Parecía que gracias a las palabras de Aenalor, el guardia se había dado finalmente cuenta de que estaba frente a un caballero bretoniano. La pregunta era si aquello era algo bueno o malo. Y, sin duda, la respuesta a dicha pregunta la tendrían muy pronto.

Para empezar, a partir de ese momento la atención del guardia pareció centrarse completamente en ellos como grupo, más que en su carro y el contenido del mismo. Cierto era que resultaban un grupo variopinto, pero... Resultaba extraño.

La única cosa realmente positiva de la situación era que Leopold no estaba abriendo la boca y se comportaba, justo como Gerard le había pedido antes. Fuera lo que fuera que pudiera suceder, lo mejor era tratar de que no empeorara por culpa del chico y, al menos por esa parte, estaban ahora mismo cubiertos.

El hombre se terminó apartando, hablando con uno de sus compañeros y haciendo que se tuvieran que quedar ahí esperando. Aún con su rango nobiliario, LeBlanc no olvidaba que era un extranjero y, por mucho que le exasperara un poco estar esperando ahí fuera, tenía paciencia.

Entonces regresó, indicándoles que iban a ser escoltados hasta la guarnición. Eso resultó algo sorprendente pero, dado que no estaba ordenándoles ni amenazándoles, eso no quería decir que estuvieran en problemas de alguna clase. Por ello, el joven bretoniano asintió, diciendo:

- Muy amable.- acto seguido empezó a caminar sujetando a su caballo por las riendas, extrañado todavía por ese trato y tratando de dilucidar a qué se debía. No tardó en oir que los llevaban ante el capitán de la guarnición de la ciudad. Eso podía sólo significar tres cosas: primera, que estaban en problemas. Segunda, que querrían hacer algo pomposo y luego dejarles marchar. Y tercera... que el deseo de Gurnik se cumpliera.

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04/02/2014, 18:42
Resha Leva

La reacción de los guardias ante la presencia de Sir Gerard y de Aenalor podía habernos ahorrado muchas explicaciones acerca del cargamento que llevábamos. Aun así parecía que no estaban del todo seguros con nosotros y que tendríamos que pasar por una inspección y una entrevista con un superior antes de continuar con nuestra travesía. Agarro las riendas del caballo y sigo a mis compañeros colocándome junto a los enanos y al elfo, dejando que Gerard encabece nuestra comitiva.

Bajando la voz para que solo ellos me escuchen digo.

Ser el centro de atención no nos conviene en demasía....muchos ojos vigilantes, se pueden transformar en muchos peligros.

Lentamente abriéndonos paso entre la gente, gracias a la acción de los guardias al fin nos fuimos acercando a la ciudad. 

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04/02/2014, 19:28
Gurnik Revientacraneos

Gurnik permaneció en una actitud pasiva, mas no perdía detalle de lo que pasaba. Casi siempre que hablaba, lo hacía con franqueza, y había aprendido que el arte de colocar bien las palabras para decir las cosas se le daba mejor a otros de la curiosa compañía. De vez en cuando miraba de reojo al joven Leopold, para asegurarse de que haría igual que el, estar callado, pues cualquiera de los dos podía meter la pata al abrir la boca.

En esas estaba cuando su compatriota enano le habló en su lengua materna, asintió a sus palabras, contestándole en el mismo idioma:

-Cuenta conmigo, pero esperemos que no haga falta

Poco tardó tras decir esto en percatarse que gracias al Sir, que iba delante del nombre del bretoniano, habían conseguido que les dejasen entrar. No obstante, no los dejaron a su aire, si no que los escoltaron hasta la guardia de la ciudad, cosa que no le gustaba y así lo hizo saber, hablando en un tono lo suficientemente alto para que lo escuchasen sus compañeros mas cercanos, pero lo suficientemente bajo para que no lo escuchara la escolta.

-Por que nos llevan a la guardia de la ciudad? No me gusta.

Notas de juego

Si, no te preocupes, ya estoy haciendo un pequeño diario de lo que pasa entre post y post mío en un archivo word, para no tener que pegarme luego el atracón.

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04/02/2014, 20:31
Grii XI Melenarroja

La verdad es que para encontrarse entre varios muros, el enano no se sentía para nada seguro. En cualquier momento la cosa podría torcerse y ellos estar en un gran lío. De nada serviría explicar lo del ataúd de hielo si el mismo no se explicaba como lo habían hecho...

Pero bueno, parecía que les habían visto pinta de ser guerreros por las armas y armaduras, y eso en una ciudad que se prepara para un combate es siempre bienvenido. Sin duda les iban a llevar por ahí, y tendrían que aprovecharse de ello.

Después de las palabras del guardia de la entrada arreó a las bestias suavemente para que avanzaran al paso, y se puso a buscar una posada, o algún lugar tipo granero o garage, o taller donde esconder la carreta durante la noche y que fuera fácil de vigilar. 

De hecho, también buscó con la vista algún tipo de forja o joyería donde poder trabajar, pero aún no había visto ningún arcabuz por la zona.

Escuchó las palabras de Gurnik y se limitó a asentir, siempre con el escudo y el martillo preparado por lo que pudiera pasar.

Notas de juego

- Hago un estudio general de la ciudad, como van equipados los soldados para saber si puedo trabajar de arcabucero, o de joyero para sacar un extra. A ver que nos cuenta el hombre este...

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04/02/2014, 21:45
Aenalor

Un tanto más tranquilo por el hecho de que nos dejaran pasar y un poco ajeno al hecho de que nos hicieran presentarnos al capitán de la guardia, entro en la ciudad junto con mis compañeros.

Cuando empiezan a comentar sus inquietudes, me giro hacia ellos un poco extrañado

No tiene por qué ser algo malo. No hemos hecho nada malo y, es cierto que allá donde vamos nos miran con extrañeza por la variedad de razas que conformamos el grupo, pero no por ello nos debería de pasar algo malo. ¿Quién se metería con un grupo como el nuestro? habría que estar muy chiflado para hacerlo. 

Quizás tan solo quieran preguntarnos por esos hecho extraños que tanto temen por si les pudiéramos dar alguna solución plausible, al fin y al cabo, quizás piensen que podríamos ser sus salvadores. Digo encogiéndome de hombros sin parar de andar y devolviendo las miradas de la gente de manera tranquila y amable.