Partida Rol por web

El colmillo

Peligro viperino

Cargando editor
08/01/2013, 20:25
Director

Los Mafumbo siempre ha sido una tribu temida por su peligrosidad. Los “fantasmas de la espesura” son todos expertos cazadores capaces de usar los más variados venenos para acabar con cualquier insensato que ose entrar en sus cotos de caza. Eso vosotras lo sabéis, os habéis convertido en miembros de los Mafumbo de pleno derecho, y muchos de los cazadores os envidian por el gran potencial que tenéis a vuestra corta edad. Una envidia sana, ya que os aprecian mucho pese a vuestro carácter difícil y condición. Sin embargo vosotras sabéis que ni siquiera vuestros talentos son suficientes para enfrentaros contra cualquier cazador de la tribu, rápidos, silenciosos y letales.

Desde pequeñas sabéis que Lira es muy peligrosa. Su mero contacto hace enfermar a quién le toca, ni siquiera su hermana puede sobrellevar el contacto, únicamente la bruja del pueblo, Kama, ha conseguido tocarla y mimarla desde bien pequeña. Una mujer que insiste en introducir en su cuerpo pequeñas dosis de veneno haciendo que su sangre sea un antídoto bastante efectivo. Por eso mismo todo el mundo le tiene gran aprecio y sus palabras son muy valiosas dentro de la tribu. Kama ha decidido que es la hora de vuestra prueba y os ha mandado lejos de vuestras tierras, para que traigáis una pieza de caza digna para haceros miembros plenos de los fantasmas, título que os consagraría como cazadoras de pleno derecho.

Vosotras habéis partido hacia Babuka con la intención de recopilar información sobre alguna presa suficientemente grande. Sabéis que esperan grandes cosas de vosotras, y lo mínimo que podríais llevar para ser aceptadas como cazadoras sería un gran depredador. Pero debéis apuntar más alto, y en una población tan grande como Babuka puede que sepan algo. Cuando llegáis a Babuka, un hombre delgado y alto apostado en un árbol os para apuntándoos con una lanza. Os mira de arriba a abajo a las dos y retira su lanza.

-Podéis pasar.

Son las únicas palabras que dice. Parece un guerrero y diríais que, por su torso y edad, bastante experimentado.
Al entrar en Babuka os sorprende ver como las chabolas son mucho mas grandes que en vuestra tribu. De hecho en una sola de esas chabolas podrían vivir casi todos los habitantes de vuestra tribu. No llegáis a dar dos pasos cuando otro hombre armado se detiene ante vosotros.

-Buenos días extrañas, vuestros asuntos en Babuka los deberéis consultar antes de nada con Kilombo, nuestro líder.- na vez dichas las palabras se gira y empieza a caminar, esperando que le sigáis.

Cargando editor
08/01/2013, 22:02

Miro de reojo a mi hermana antes de seguir al guerrero mientras observo los alrededores con aire distraido.

Cargando editor
09/01/2013, 20:15

Dedico una sonrisa picara al hombre armado, acerco mis labios a la oreja de Lira y digo en voz suficientemente alta para que el hombre pueda oírme.-Espero que los hombres de esta aldea sepan usar lo que portan.

Tras decir esto prosigo el camino al lado de mi hermana, contemplando el poblado con gran expectación. 

Cargando editor
09/01/2013, 23:39

No puedo evitar poner los ojos en blanco ante el comentario de mi hermana, aún así esbozo media sonrisa antes de devolver mi atención a los alrededores.

Cargando editor
14/01/2013, 13:31
Director

Os acompañan a una gran chabola. Es enorme para lo que estáis acostumbradas y de hecho, para entrar, os hacen subir unas escaleras. Finalmente, después de esperar un poco os hacen pasar. Nada más entrar véis a dos hombres arrodillados de espaldas mirando hacia delante. Uno es un hombre adulto, por las armas que porta diríais que cazador, el otro, por sus extraños ropajes, parece ser extranjero, además es bastante grande. Nunca habíais visto alguien con una barriga tan enorme: sus brazos duplican los vuestros con asombrosa facilidad. Al fondo, siguiendo la mirada de los arrodillados, véis a un hombre algo mayor, ya entrado en años, que está sentado en una especie de sillón, véis a su lado, también sentados, dos hombres bastante más jovenes que se asemejan bastante entre ellos y de pie, a sus espaldas, dos hombre más. Éstos últimos, fornidos y armados, parecen ser los guardias. Finalmente al lado de la sala, véis a otro hombre, de piel blanca. otro extranjero, vestido con ropa de plata rígida, nunca habíais visto nada similar, camina en círculos, parece nervioso, y al caminar, hace ruido como para alertar toda la fauna del país.

El hombre del sillón habla fuerte y claro. Sus palabras, bien marcadas y con un tono de autoridad, parecen intimidar incluso a los guardias.

- Vosotras! Chicas Mafumbo, - o ha parecido escuchar un cierto tono de duda al nombrar vuestra procedencia- sentáos donde está esa lengua de oro - dice señalando al hombre enorme- y responded. A qué habéis venido a este lugar?

 

Cargando editor
14/01/2013, 15:01

Disimulando lo mejor posible mi desagrado hacia el extranjero camino con toda la calma del mundo hacia el lugar señalado mientras me presento.

-Los espíritus os sean propicios a tu pueblo y a ti, Kilombo, lider de Babuka. Ella es Nira, mi hermana. Y yo soy Lira.

Al llegar al punto señalado me siento con las piernas cruzadas, ignorando por completo al extranjero, sin mirar siquiera en su dirección.

Entonces dedico una inclinación de cabeza a Kilombo y le miro directamente a los ojos.

-Venimos con una pregunta para la que quizá tengáis respuesta. Debemos encontrar una presa digna de un fantasma.-

Cargando editor
14/01/2013, 19:05

Sigo a mi hermana sin dejar de contemplar al "hombre de plata" y al hombre gordo, con una mezcla de asombro y desagrado. Me siento junto a Nira con las piernas cruzadas y hago ademanes con la cabeza para recalcar sus palabras manteniendo el silencio aun estupefacta por la presencia de los extranjeros, a los cuales mantengo vigilados de reojo en todo momento.

Cargando editor
15/01/2013, 19:11
Director

Kilombo, el viejo, asiente satisfecho ante vuestra presentación, pero parece estudiaros de arriba a abajo, se le puede ver claramente la duda dibujada en su cara.

- Así que aspiráis ya a una digna prueba, tan jóvenes? - Kilombo abre la boca para decir algo más, pero algo le interrumpe y mira hacia el fondo, hacia la puerta.

Os giráis y observáis como entra un chico, de aproximadamente vuestra edad.

Cargando editor
15/01/2013, 19:18
Director

Al ver al chico nuevo, Kilombo parece esbozar una sonrisa, pero cuando entra y pasan unos segundos se sorprende y dice alta y claramente.

- Saludos, aprendiz de Carazul, dónde está tu maestro? - pero parece reconsiderar immediatamente- Perdona pasaremos a tus preguntas en un momento. Ven, acércate y sientate al lado de las hermanas Lira y Nira - se gira hacia Lira y sigue la conversación que tenían- Entonces, veamos. Puede que tengamos una pista sobre algo grande. Las serpientes parecen estar comportándose extrañamente. Leros, el boticario, - señalando al extranjero gordo- el otro día vió como unas dos docenas de serpientes pasaban a toda velocidad entre sus piernas sin siquiera molestarse en él. Además, mis exploradores ya me han comentado que hace unas semanas que la población de serpientes parece haber desaparecido. Algo está ahuyentando las serpientes, así que debe ser una bestia enorme y peligrosa. Estudiábamos con Leros y Valens- dice señalando al extranjero con pieles de plata- la posiblidad de ir en busca de aquello que esté ahuyentando a las serpientes.- En un momento parece reconsiderar la propuesta que va a hacer a las dos chicas- Sé que en vuestra tribu los extranjeros no son de vuestro agrado. Sin embargo, creo que podría ser una buena oportunidad para vosotras. Recordad - dice pasuando sus palabras para que sean tomadas en cuenta.- que no en todas las tribus tienen vetada su entrada a los extranjeros. Podéis hablar entre vosotras, retiradas si queréis. Mientras tanto...- se gira hacia el nuevo- Donde está tu maestro? Eras -después de unos instantes recuerda el nombre- Kanu, cierto? Dime que te trae a nuestro pueblo de nuevo.

Cargando editor
15/01/2013, 19:33
Kanu

Ante lo que parece ser una reunión previa, Kanu retrocede un poco.

-Mis disculpas, Jefe, no era mi intención interrumpir- dice haciendo una reverencia hacia el jefe, pero cuando este lo invita a entrar y a sentarse, el muchacho obedece. Mientras el jefe habla el joven permanece en silencio, escuchando y atendiendo a los nombres y ocupaciones de los invitados de Kilombo.

-Así me llamo gran Kilombo, que los espíritus sigan protegiendo tu memoria- dijo cuando el jefe de la aldea le pregunta. Kanu responde con firmeza, para evitar que lo infravaloren por su escasa edad- Mi maestro lleva muchos soles buscando algo en la selva, algo que parece eludirlo a él y a sus espíritus. Me ha enviado a tu aldea para conseguir una mamba negra para mi ritual de iniciación- esperando que los presentes se dieran cuenta de que ya era casi un hombre- pero, por lo que he oído, las serpientes están siendo ahuyentadas, así que temo que no pueda encontrar ninguna en la aldea ¿cierto?- dedujo. Maldijo para sus adentros, su iniciación tendría que esperar

Kanu miró a su alrededor para mirar a los extranjero. A lo largo de su corta vida no había tenido mucho contacto con ellos, pero siempre le había parecido impensable que pudieran sobrevivir en sus tierras vestidos de esa forma o tan gordos como estaba el hombre arrodillado. Solo los espíritus sabían como lo hacían.

Cargando editor
15/01/2013, 21:47

Dedico una ligera inclinación de cabeza al joven cuando se presenta, después vuelvo a centrarme en Kilombo.

-No estamos en nuestras tierras, sino en las vuestras, honraremos vuestras costumbres.
Al menos de mi parte no deben temer si se comportan con honor y no profanan nuestro territorio. Vivirán, si esa es la voluntad de los espíritus.
- Termino mi frase dedicando una mirada evaluadora a los extranjeros. -¿Hablan nuestra lengua?-

Kilombo parecía un hombre despierto y experimentado, pero en ocasiones los hombres no veían lo suficiente y era necesaria una mujer para animarles a ir más allá.

-Ese asunto de las serpientes es preocupante, o huyen de algo... o acuden a la llamada de algo. ¿Alguien las ha seguido para comprobar hacia dónde se dirigían?

Cargando editor
19/01/2013, 16:34
Director

Kilombo parecía escuchar al joven aprendiz de Carazul con interés. Justo después habló Lira, asintió ante su observación con una cara de evidente asombro.

-Un gran aporte joven Mafumbo. Podría ser sin duda, que las serpientes respondiésen a algún espíritu. -Le dice a Lira.- Sin duda llegaréis a ser unas buenas fantasmas. - Kilombo mira ahora a Kanu- Una mamba negra? para qué buscáis serpientes tan peligrosas? Bueno, nunca me he metido en asuntos de espíritus. Si Carazul está buscando serpientes, quizá podrías ayudar también al hombre a buscar el motivo de que las serpientes huyan de algo. Sin duda encontraréis serpientes en vuestro camino. Lo extraño de la situación es que sólo hayamos visto serpientes. Habremos ofendido al espíritu de las ofídias?

Es entonces cuando vuelve a levantar la cabeza.

-Más visitantes? Qué sucede hoy? Os habéis puesto todos de acuerdo en acudir a Babuka hoy? Haz que pasen.

Entran en la sala un chico y una chica, bajitos los dos.

Cargando editor
19/01/2013, 16:47
Director

Los dos entran, y en cuanto lo hacen, el primer hombre, el cazador, se pone de pie, exclamando.

- Dahabu! Qué haces aquí!?

Pero Kilombo lo interrumpe enseguida.

- Silencio! Recuerda que estás en mi casa. Así que tu eres Dahabu, un miembro de los Alvini. Muy bien, sentáos, ahora os atenderé.

El cazador se sienta y Kilombo parece coger aire.

- Entonces está aclarado. Valens, Lira, Nira y Kanu, buscarán el problema. Si Kanu no tiene ningún inconveniente. Valens me traerá el porqué de la reacción de las serpientes, si quiere la información que busca. Lira y Nira se quedarán con cualquier presa que ellas consideren oportuna para presentar como trofeo y Kanu recibirá su mamba negra. Los Alvini podrán quedarse una luna a las afueras de Babuka, y cuando todo este problema haya acabado, las rutas comerciales se volverán a abrir. Ahora, chica, dime quién eres y a qué has venido a Babuka.

Cargando editor
19/01/2013, 17:51

El tono cortante de Kilombo y la mención a un problema me sorprenden, y prefiero no hablar y obedecer respetuosamente al líder de Babuka, sentándome en el primer hueco que encuentre, junto a Nuru. Si cruzo en algún momento la mirada con Muhumbe, mi líder, le hago señas con la mano que indiquen que hablaré con él después.

Mientras espero a que Nuru responda, no puedo dejar de mirar a los dos extraños extranjeros que hay en la sala.

Cargando editor
20/01/2013, 00:10
Kanu

-Por mi parte no hay problema jefe, ayudare con todo lo que pueda- Dice el joven decidido- Si realmente hay un espíritu detrás de todo esto, necesitarán de ayuda con ellos y yo puedo ofrecérsela a los cazadores- termina haciendo un gesto al resto de miembros de la sala 

Cargando editor
21/01/2013, 01:38

Asiento ante las palabras de Kilombo; acto seguido me inclino hacia Lira y le susurro al oído, con cuidado de que nadie mas pueda oírme- Hermana esta claro que los espíritus no se comunican con aquellos que comulgan con los extranjeros, deberemos investigar por nuestra cuenta.

Cargando editor
21/01/2013, 01:51

Sonrío a Nira con la mirada mientras pienso para mi. -Paciencia, hermana...-

Cargando editor
21/01/2013, 12:43
Nuru

Cuando le toca el turno a Nuru, ésta se presenta.

-Soy Nuru de la tribu Mahoue. He venido a buscar a Dahabu, pues nuestro sabio Nuk-Umba le requiere para un asunto urgente. Vengo a solicitar permiso para descansar en el campamento Alvini para poder partir mañana.

Tras esto, calla esperando por su respuesta.

Cargando editor
22/01/2013, 10:02
Director

Kilombo mira a Nuru con cierto recelo.

- No conozco a nadie de esa tribu Mahoue. Supongo que estará lejos de aquí. De todos modos, si Muhumbe y Dahabu responden por ti, no tengo ningún inconveniente en que pases aquí la luna con la tribu Alvini. Dicho esto, la tribu Alvini y su invitada pueden partir con la bendición de Babuka. Los restantes sois invitados a dormir en la casa comunal. Mis hijos, Kum-Ba y Um-Ba, -dice señalandoles con un movimiento de brazo- aquí presentes, os acompañarán a vuestras habitaciones. Esta noche habrá celebración y los Alvini y Mahoue están invitados.

Ante esto último los hijos se giran algo asombrados, pero vuelven a girarse y se levantan. Se dirigen hacia el exterior y os esperan para acompañaros a las habitaciones. Los extranjeros se levantan y se acercan a los hijos de Kilombo.

Muhumbe también se levanta y se va hacia fuera.

Cargando editor
22/01/2013, 10:22
Director

Los hijos os dirigien hacia una gran chabola que hay detras de dónde estábais antes. Es más grande quizá que la que acabáis de ver, aunque esta sólo tiene una planta. La chabola es una gran semiesfera con un gran agujero en medio haciendo de claraboya. La semiesfera, partida en 8 partes iguales por unos tabiques hechos de paja, separan hasta 7 habitaciones y una gran entrada.

Las habitaciones están abiertas a todo el mundo, y no hay puertas que cierren o que protejan, aunque en este lugar no hace falta. No bajo los techos de Babuka. Pobre de aquél que se aventure a una habitación que no sea la suya. Las habitaciones están decoradas cada una de manera diferente con detalles bastantes primitivos, una por ejemplo, tiene manos rojas pintadas por todas las paredes, la otra tiene rayas azules verticales por todas las paredes, y aunque las pinturas son algo toscas, sirven bien para su función. Recordar la habitación de cada uno. Las habitaciones son bastante grandes. Hasta el punto que incluso podrían dormir dos personas fácilmente, aunque sólo hay un montón de paja dedicada a cada habitación.

Una vez os han dejado en la casa comunal, os dejan. Sois libres de hacer lo que queráis. Parece ser que el hombre gordo ya tenía una habitación y el extranjero escoge una al lado del gordo.