Partida Rol por web

El Condado de la Flor de Piedra

1. La llegada de Ariadna

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29/05/2011, 13:04
Dama Danielle

 Danielle miró levemente a su alrededor. Aunque las paredes no hablasen tanto como en otras cortes y todo el mundo supiese su postura al respecto, no estaba de más tener cuidado. Además, así podrían hablar tranquilamente.

- ¿Os importa que lo discutamos dando un paseo?

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29/05/2011, 13:09
Sir Marin

-Por supuesto que no, Dama. Enseñadme el feudo mientras caminamos -dijo Sir Marin, ofreciéndole el brazo con galantería.

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29/05/2011, 13:12
Dama Ariadna

 Ariadan se despidió de la portavoz y siguió a Sir Earil no sin antes agachar la cabeza ligeramente ante la mirada de su tutor. Aquel gesto no le había complacido en absoluto, ni a ella misma en realidad. Debería ser más valiente y menos indecisa, pero ya lo enmendaría más tarde.

Esperó a haber abandonado el salón para retomar la conversación.

- Del Ducado de las Nubes, en Bretaña. Mi padre solicitó mi traslado para terminar aquí mi educación cortesana y otros pormenores, así que permaneceré un año y un día al servicio del Conde Lothar –respondió de forma clara pero escueta. Se notaba que estaba distraída, como rumiando algo en su interior sin prestar demasiada atención a dónde ponía los pies.

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29/05/2011, 13:11
Dama Danielle

 Danielle tomó el brazo de Marin y le guió fuera del salón, haciendo comentarios de vez en cuando sobre la historia o la arquitectura del palacio así como aquellos detalles donde ella hubiese participado en su desarrollo.

- Respecto a vuestra pregunta... antes de contestaros debo haceros yo otra. ¿Qué sabéis de los acontecinientos recientes en el condado? Los últimos... dos años, aproximadamente.

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29/05/2011, 13:44
Sir Marin

-Llegaron noticias a mi señor de que la prometida del Conde fue asesinada en un funesto ataque, y que la propia Condesa estuvo en peligro en el último Samhain, pero ignoro quién lo orquestó todo. Imagino que vos podéis iluminarme -dijo mientras se mesaba la barba.

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29/05/2011, 13:47
Dama Danielle

 Danielle asintio levemente.

- Se desconoce quien asesinó a la prometida del Conde... aunque se sabe que los que atacaron a la Condesa fueron unos plebeyos descontentos. El problema rádica, Sir Marin, en que lo único que parece agradar a nuestro Conde de un tiempo a esta parte es la música y los bailes... Ya habéis sido testigos del talento de la trovadora.- miró al noble esperando su respuesta.

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29/05/2011, 13:51
Sir Marin

-Así es. ¿Y qué mejor modo de caerle en gracia al Conde que cantar para él? -preguntó Sir Marin, que parecía algo suspicaz.

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29/05/2011, 13:52
Dama Danielle

 - Por supuesto, - contestó con un deje de sarcasmo.- Siempre y cuando no tengáis otros planes durante, digamos... todo lo que le quede de vida al conde. Que probablemente sea bastante.

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29/05/2011, 20:16
Sir Earil

Sir Earil le acompañó y mientras ella mantenía la vista en sus pies, él, disimuladamente, estudiaba a la joven. No parecía demasiado entusiasmada ante nada. Y algo insegura, aunque si su padre le había enviado aquí para "aprender", era comprensible que aún necesitase pulirse en la Corte.

-Ah, he escuchado hablar de las maravillas de la Corte de las Nubes -comentó mientras sus pasos les llevaban un largo corredor, cruzando la luz que entraba por algunas vidrieras.- ¿Sabéis? Yo también soy un extraño aquí, hasta cierto punto. Vine no hace demasiado de la Corte de Albión... -se detuvieron ante un arco y Earil sonrió.- Ah, aquí estamos.

El jardín, ante ellos, se encontraba en absoluto esplendor. No era solo que se tratase de un jardín feérico: primavera y Beltaine, juntos, hacían que el mundo se convirtiese en los sueños húmedos de cualquier botánico. Salieron con tranquilidad a un espacio luminoso donde hasta los árboles, para horror de la resaca de Earil, parecían estar cantando. Por fortuna, no demasiado fuerte. Probablemente hasta los árboles cantores andaban resacosos. Condujo a la recién llegada por los puntos más interesantes: las fuentes de ninfas que siempre dicen la verdad, los recodos donde crecen un par de flores tan leves que se deshacen en cuanto la luz del sol les toca... Al menos, en una Corte que andaba tan decaída, el jardín estaba en su esplendor. Mientras tanto, por supuesto, se esforzó en mantener una conversación que, dada la actitud de la muchacha, requirió utilizar de todas sus maneras de inglés, que no en vano llevan eones entrenados para esquivar la incomodidad social hablando del tiempo.

-Temo, milady -le dijo mientras andaban, antes o después- que no os encontréis demasiado entusiasmada ante vuestro nuevo hogar -suspiró levemente.- Admito que la Corte no está en su momento más brillante... La tristeza del Conde y el estar recuperándonos de Beltaine hace que todo esto pierda parte de su encanto. O, al menos, de su conversación y su movimiento.

Notas de juego

Considera que la conversación transcurre a lo largo de todo el trayecto y siéntete libre de añadir lo que te de la gana. Yo lo he hecho :P

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30/05/2011, 00:16
Dama Ariadna

 Le pareció curioso escuchar que el joven inglés era también recién llegado. Había notado su acento, pero tampoco se le había ocurrido pensar que llevaba poco tiempo allí. Había aprendido rápido el idioma, entonces, o quizás sus padres fuesen bilingües. Quizás eso la ayudase a sentirse identificada con alguien.

-Vaya, no tenía noción de ello –comenzó, pero en aquel momento el espléndido jardín se abrió paso ante sus ojos haciéndole perder el hilo de la conversación.

Parecía como si los más habilidosos artesanos Dougal hubiesen dedicado todo su empeño en realizar aquella pequeña obra de arte. Los colores, la disposición de las flores, las estatuas y adornos y la tenue luz que lo iluminaba, todo en su conjunto proporcionaba un aura de armonía. Le recordó al feudo de su padre y eso la reconfortó enormemente, haciendo que se relajase y olvidase un poco de todo el estrés y las preocupaciones que estaban por llegar. Respiró profundamente varias veces y continuó caminando fijándose en los detalles que Sir Earil, que lo conocía mejor que ella, le mostraba.

-Oh, no considero que sea culpa de la gente del feudo, Sir Earil. Lamento si os ha dado esa impresión… Es sólo que apartarme del hogar tanto y durante tanto tiempo se me hace dificultoso –mintió, y le supo como un trago amargo tener que hacerlo-. Nunca antes me había separado de mi corte, debéis entenderlo. Pero estaré en perfectas condiciones en cuanto pasen unos días.

En realidad pensó que si no podía cantar por miedo a la reacción del Conde y las consecuencias que causase en la corte se marchitaría como una flor en cuestión de semanas. Todo aquello era tan triste… pero más le dolía en el corazón tener que callárselo. Y era consciente de que en realidad era lo mejor, porque cualquiera podía utilizarlo en su contra y allí no podía fiarse de nadie. Y eso, en realidad, era todavía más penoso y lo que más angustia le estaba causando. Demasiada poca nobleza para seres tan puros y rebosantes de glamour.

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30/05/2011, 01:13
Sir Marin

-¿Insinuáis que el Conde explota de algún modo a esa trovadora? Ya veo.

El Gruñón parecía estar tomando nota de todo lo que la Dougal decía, para bien o para mal.

-¿Y qué hay de la Condesa?

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30/05/2011, 01:18
Dama Danielle

 Danielle suspiró. Si razón tenía en que os Gwyidion eran... muy suyos.

- La trovadora está aquí para ejercer su profesión... lo único que, tal vez, las condiciones en las que pensó que la ejercería y las condiciones reales son... distintas. Y, como habréis visto, ni el conde interviene en los asuntos de la condesa ni viceversa.

Miró a Sir Marin fijamente.

- Os digo esto porque antes de tomar cualquier acción para tratar de ganar el favor del conde debéis sopesar las consecuencias. Tanto vos como vuestra pupila. No obstante, si lo preferís, la próxima vez me aseguraré de que nadie intervenga.

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30/05/2011, 01:26
Sir Marin

-No habéis contestado a mi pregunta, Dama -insistió el Gwydion-. ¿Qué se puede esperar de Lady Sarianne?

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30/05/2011, 01:30
Dama Danielle

 Danielle levantó una ceja. Eso le pasaba por tratar de hacer favores a nobles.

- Lo mismo que de cualquier noble oscuro con poder. Tened cuidado, no la ofendáis y tratad de entender su aprecio por el arte y los detalles de las cosas bien hechas. Ah, y no bebáis demasiado en sus fiestas.

Lo último lo dijo tratando de mantener la conversación en un tono despreocupado.

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30/05/2011, 01:55
Sir Earil

-Bueno -comentó mientras entraban.- Llevo algunos meses más que vos. No muchos. Tampoco puedo decir que me costase demasiado adaptarme... -con una sonrisa, añade:- La comida inglesa no es buena ni en el Ensueño, y aprecié bastante el cambio.

La chica pareció encantarse con aquellos recovecos y aquellas fuentes y plantas. Aquello animó, aunque fuera por inercia, a Earil. Su cabeza, sin embargo, sentía como si le hubiesen golpeado si ella exclamaba una admiración o si un pájaro cantaba demasiado alto. Lo que no implica que fuese a dejar que nadie lo notase: un caballero no tiene resaca. Todo el trayecto, Sir Earil se mantuvo a la distancia adecuada para que no le sintiese demasiado pegado pero, al mismo tiempo, ser capaz de recogerle en caso de que resbalara.

-Si me permitís contradeciros, creo que el feudo tiene parte de la culpa, al menos. También, por supuesto, el nerviosismo y la preocupación, el cambio de ambiente... -hizo un gesto, como quitándole importancia. -Todo eso pasará, no os preocupéis. Además, estoy seguro de que no tendréis ningún problema para llevaros bien con el resto de miembros de la Corte. Los que no son encantadores, son lo bastante hipócritas para ocultarlo -dijo con un tono algo más ligero y guiñándole un ojo: quizás trataba de hacerle sonreir.

Debió de ser un poco más tarde, después de enseñarle el arbol de pájaros mecánicos o alguna flor exótica cuando le preguntó:

-Y, decidme, ¿cuándo aprendisteis a cantar?

Quería sacarle el tema de su música y prevenirle con cuidado contra Lothar sin resultar deprimente... Pero tampoco deseaba sacar el tema con brusquedad.

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30/05/2011, 02:02
Director

Por uno de los laterales del jardín observaron la entrada de Lady Marion. La Eiluned acababa de llegar, lo suficientemente tarde como para perderse la parte principal de la sesión de corte. Habían transcurrido sólo dos días desde Beltaine y la Corte aún no había recuperado el discurrir habitual, por lo que esas faltas se perdonaban.

Sir Earil, el Vidente, paseaba junto a una joven sidhe a la que Marion no había visto nunca. Charlaban animadamente.

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30/05/2011, 02:25
Lady Marion
Todavía no se había repuesto del todo de Beltaine, pero prefería reincorporarse a la Corte cuanto antes. Los días eran muy largos en la ciudad, y las noches, muy siniestras. Antes de poder entrar se topó con el Vidente de la corte en compañía de una joven que no conocía, una amante que había venido de muy lejos para encontrarse con él. Un secreto que había tenido muy bien guardado en la corte, entonces. No sabía mucho de él, salvo que lo consideraban un héroe por la zona. Se detuvo a hablar con ellos, agradecida de poder disfrutar del aire fresco un rato más. Seguramente el Conde había estrenado su mitad de año haciendo cantar a su ruiseñor, y las canciones de Nadia le daban ya dolor de cabeza.

-Sir Earil, veo que sois más madrugador que yo. Estáis muy apuesto -saludó con una sonrisa, antes de volverse hacia la joven dama-. Espero no importunaros. Creo que no nos conocemos.

Y desvió la mirada hacia el Eiluned, esperando a que éste la presentara.

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30/05/2011, 11:31
Sir Earil

Sir Earil no esperaba encontrarse a nadie por los alrededores, aunque quizás estaba pecando de inocente. Al fin y al cabo, eran los jardines y no debía haber sido el único en pensar que andarían bastante hermosos después de Beltaine. Con una leve sonrisa, dejó que la Eiluned interrumpiese su conversación.

-Lady Marion... -inclinó ligeramente la cabeza.- Siempre es un placer -se dirigió de nuevo a la Dama a su lado.- Por favor, permítanme presentarles... Esta -dijo señalando a Marion con un leve gesto- es Lady Marion, otra de las invitadas de la Corte y miembro, como yo, de la Casa Eiluned -volvió la mirada ahora a la recién llegada.-Lady Marion, os presento a la Dama Ariadna. Ha llegado recientemente de la Corte de las Nubes.

Notas de juego

-Earil, castigado sin amigos 5 minutos por los destinatarios.

-En serio, volví a cagarla con los destinatarios? *Se flagela U_U* XD

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30/05/2011, 12:12
Sir Marin

-Lo tendré en cuenta -asintió Sir Marin-. ¿Qué os parece si nos reunimos con mi pupila? Creo que han salido hacia el jardín.

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30/05/2011, 12:18
Dama Danielle

 Danielle asintió. Debía vigilar a Marin. Algo no le cuadraba.

- Vayamos.