Partida Rol por web

Ed, Jacklin!.- Grite cuando vi aparecer el tronco derribándolos.- Estais bien? Que demonios?... -Iba a preguntar que era aquello cuando aparecieron los bandidos. Mi mano se movio directamente hacia mi cuchillo y se mantuvo en la empuñadura.

Cuando los bandidos hablaron dude durante un instante, sabia que mis compañeros querían encargarse de ellos, pero ahora mismo… tras ese golpe y estando rodeados. Aleje la mano de mi arma y mire a los bandidos mientras cambiaba el rostro por lo menos agresivo posible.

-Ah, nos vendría bien la ayuda, se acaba de caer una rama de un árbol y a herido a mis compañeros, aunque…  no tenemos nada para recompensar tan buenas acciones por parte de ustedes ahora mismo. Por otro lado tenemos una reunión con el alcalde al caer el sol.-Dije de forma casual, si habia entendido bien por mi conversación con el hijo de Railey, aquellos bandidos tenían relación de alguna forma con el alcalde, al cual sobornaban para que hiciera la vista gorda con sus asuntos.- Seguro que si nos ayudais a orientarnos él os pueda recompensar de alguna forma.- Mi intención era evitar la pelea, pero no solo eso.

Con aquello dicho, esperaba crear una pequeña semilla de duda. Aquello podía crear dos situaciones, que los bandidos pensaramos que eramos mas importantes de lo que en realidad eramos y ver una oportunidad de estorsionarlo y no tener que sobornarle o… ver una posible recompensa pensando que eramos inofensivos e intentar llevarnos hasta el alcalde para conseguir algo.

Si se daba la primera opción, la menos favorable acabaríamos enzarzados en una pelea, cosa que realmente estaba a punto de comenzar antes de que yo hablara. En el segundo caso, esperaba que bajaran la guardia, y tendríamos la oportunidad de que nosotros fueramos los que les pillaramos por sorpresa dándole la vuelta a aquella emboscada en la que nos encontrábamos.

Solo esperaba que aquel plan creado sobre la marcha funcionara y que mis compañeros captaran mis intenciones. Ellos eran tres, o eso pensábamos, el problema es que no estábamos seguros y tanto Jacklin como Ed estaban heridos.

Casi todo el camino estuve caminando con tranquilidad con las manos en los bolsillos justo detrás de Ed hasta que pasamos la bifurcación desde la salida no habíamos tenido ningún problema con los bandidos y eso me extrañaba así que esa parte estuve alerta con una mano en la empuñadura de mi espada de manera disimulada. Y entonces vimos el tronco talado una trampa típica para emboscar a los viajeros, no tarde en ver la trampa que iba directa a Ed, salté como un resorte para tirar al suelo a mi compañero y esquivar el tronco pero tardé tan solo unos segundos de más y ambos recibimos parte del golpe. Mas como si no hubiera sido me levanté de nuevo en un instante. Ya estaba empezando a desenvainar cuando escuche las palabras de Cran, era evidente en mi cara que no me gustaba el plan que tenía pero lo acepte a regañadientes. Me mantenía en guardia observando a los tres bandidos podría acabar con ellos fácilmente sobretodo con el del arco pero me preocupaban Khya y Cran además no sabía si Ed habría aguantado el golpe tan bien como yo. No sabía exactamente que tenía en mente Cran pero en cuanto tuviera una buena oportunidad pensaba atacarles.

Contenta con lo que había encontrado salimos de nuevo hacia el camino, si todo iba bien hoy deberíamos llegar sin problemas, si todo iba bien...

Pero no, no iba, de pronto caímos en lo que parecía una trampa, bueno, cayeron Ed y Jacklin para su desgracia y se llevaron una buena.

- ¿Estáis bien chicos?

Pero apenas he preguntado unos cuantos maleantes de los que nos había avisado la granjera que podían salir por allí, nos rodean, sin embargo Cran sale en nuestra ayuda con una elaborada mentira, sonrío para mí, es buena improvisando, como cabía esperarse de una gran trovadora como ella. Ahora solo queda esperar que se lo crean, al menos, habremos ganado tiempo...

De reojo miro a mis compañeros por si me hacen alguna señar para dejarme ver si piensan hacer algo o qué, seguro que Ed y Jacklin podían acabar con los tres ellos solos, pero tampoco había que tentar a la suerte y menos tras el golpe que se acababan de llevar por culpa del dichoso tronco.

- Gracias - le comenté a Jacklin mientras me levantaba frotándome el brazo derecho por el impacto del tronco. También tenía algún rasguño en la parte izquierda del cuerpo, pero nada tan importante como para no prestar atención al giro de los acontecimientos.

- Maldita sea… como no lo he visto venir? - de mientras Cran, contra todo pronóstico, empezaba a dialogar con ellos.

En el campo de la negociación siempre había sido un auténtico patán… por lo que me limité a girarme hacía mis compañeras que estaba en la retaguardia para hacerles un pequeño gesto con el pulgar para informarlas de que estaba bien… dolido, pero bien y de paso, echaba un vistazo rápido al entorno para confirmar el número de enemigos, su ubicación y equipo.

- Dos grupos… tres con espadas y el que parece el líder con un arco… Sin duda alguna, estábamos en un lio.

Los bandidos parecían estar confundidos. Todos menos el arquero, que le pegó una colleja al que tenía al lado para que espabilara, con lo que los otros también recuperaron la compostura.

-Bueno, si conocéis al alcalde eso cambia todo... Os llevaremos con el para que no os asalte algún indeseable por el camino. Dicen que esto está llenos de bandidos. Pero claro...- El hombre hizo una pausa al mismo tiempo que el que tenía al lado se ponía en una postura erguida y amenazadora con la espada en la mano.- Para visitar al alcalde no podéis llevar armas por seguridad. Nosotros os las podemos guardar si así queréis. Si no... es posible que ocurra algún... accidente.

Me fui acercando lentamente hasta Khya y una vez a su lado me puse entre ella y los con espadas que teníamos por detrás.

-Mantente cerca mía, dentro de poco va a haber pelea aquí -le susurre a Khya sin apartar de los dos bandidos que tenía mas cerca- Ed, ocúpate del que lleva una arco, yo acabare con los de detrás lo mas rápido posible e iré a ayudarte con el restante.

Cuando el que parecía el líder dijo que le diéramos nuestras armas, agarre con mas fuerza mi espada. Una parte de mi quería contestarle pero me reprimí y deje que Cran hablara. Estaba preparado para a las mínimo movimiento en falso saltar a por los bandidos como si fuera un muelle apretado.

Ah,.- Exclamo mirando al bandido cuando dice que tenemos que desarmarnos. Si aquello estaba dentro de lo que podía ocurrir y... bueno, a decir verdad no era de las peores opciones.

Mi rostro puso primer una pequeña sonrisa sarcástica casi imperceptible que fue sustituida por una sonrisa normal mientras llevaba mi mano al cuchillo que tenia enganchado en la pierna.- ¿Pero que accidente podría ocasionar esto?.- Pregunto mientras saco el cuchillo y se lo muestro. Este se encontraba con el filo al aire ya que la protección estaba enganchada al mismo lugar donde estaba descansando hacia poco..- Puede cortar un filete y poco ma... - Dejo caer el cuchillo torpemente y me aparto teatralmente asustada cuando este se clava en el suelo.

Me quedo un momento mirándolo hasta que finalmente me agacho a recogerlo.- Vale, si, mejor lo lleváis vosotros. -Digo mientras comienzo a andar hacia el tipo del arco.- ¿Y esta muy lejos el pueblo? Si no, podríamos mantener las armas hasta antes de ver al alcalde... Aunque la verdad es que me dijeron que lo llevara por seguridad pero no tengo mucha idea de como usarlo.-Continuo hablando mientras me acerco hacia ellos con el cuchillo en la mano.

Ni por asomo le iba a entregar el arma, pero quería ver hasta que punto dudaban mientras me acercaba. Tampoco podía mantener mucho mas el teatro, era consciente de que mis compañeros podrían empezar a dudar si realmente tenia un plan o iba a entregarles mi arma.

Cuando Cran se comenzó a acercar hacia los bandidos, el grandullón se puso entre medias del jefe y ella de forma amenazante. Sin embargo el jefe no pareció preocuparse y se movió un poco hacia un lado para volver a tener visión de Cran. Tras eso levantó el arco y le apuntó a ella.

-Para entregar unas armas no hace falta acercarse tanto, cariño- dijo el hombre con una sonrisa.- Con que las dejéis en el suelo ya podemos recogerlas nosotros. No nos importa agacharnos...

Los otros dos bandidos que tenían detrás parecieron seguir el ejemplo del primero, y se acercaron un poco al grupo, también de forma amenazante.

Me pongo en guardia y tenso el cuerpo al oir las palabras de Jacklin, sí, tenía razón, sin duda Cran no podría aguantar mucho más la pantomima, pues no íbamos a entregarles las armas de buenas a primeras. Pero, nos había conseguido tiempo y eso siempre era bueno.

Me preparo entonces mentalmente para la pelea, sé que no soy muy fuerte, pero no pensaba ser una carga en ese sentido para el grupo, si tenía que luchar lucharía. Instintivamente me llevé la mano a la cintura, donde tenía oculta mi daga, eso podría servir para defenderme si aquellos sujetos se acercaban demasiado o incluso podía lanzársela. Estaba lista para la acción.

Asi que desde mi posición detrás del chico le susurré.

- No te preocupes, lucharé y lo que haga falta.

Al ver como comenzaba a apuntarme con el arco mis ojos se abrieron y le miraron con sorpresa.- Creo que mejor no te dare mi arma y espero que sea cierto el que no os molesta agacharos.- Comento casual mientras le miro fijamente.- Despues de todo no creo que a mi tio le guste saber que habéis atacado y amenazado a su sobrina en el bosque. Quiza pida algo mas aparte de que os agacheis.

-Por tu bien y el de tu banda.- Digo mirando al resto de sus compañeros.- Bajaras el arco y nos dejaras pasar. Si continuas con esto dudo mucho que tengas dinero suficiente para sobornarlo suficiente a mi tio y que lo deje pasar.- Mi tono habia cambiado en aquella parte de la conversación, ya no estaba intentando ser agradable con aquellas personas. Les estaba lanzando una amenaza directa.

Mi mano tenia ahora si cogido el cuchillo para poder defenderme si la situación lo requeria. Era la ultima treta que me quedaba para poder salir de allí sin pelear y poder organizarnos, si fallaba aquello seria pelea, estaba segura.

Lo que pensaba que había empezado como un buen plan había acabado en una situación bastante tensa.

Por lo general no era un tipo impulsivo… más bien al contrario, paciente con sus presas, esperando el momento perfecto para atacar de forma efectiva y certera, pero todo eso era algo imposible llegados a este punto.

Un rápido vistazo me dejó ver que la retaguardia estaba cubierta, el problema era el “jefe” que estaba apuntando directamente a Cran y seguramente cualquier movimiento brusco le haría disparar.

Aproveché que el bandido más grandote se posicionó entre la trovadora y el mandamás para desplazarme poco a poco fuera de su rango de visión, mientras se centraban en ella, tenía alguna posibilidad de intervenir primero.

Saqué disimuladamente una flecha, cargué el arco tanto como pude intentando ignorar el dolor del brazo. Estaba apunto de disparar cuando Cran habló de nuevo sacándose un as bajo la manga - ¿Su tio? Nunca nos había contado nada sobre ello.

En ese momento, el bandido sonrió, cosa que le dio muy mala espina a Cran.

-¿Su sobrina? ¡Qué pena que el alcalde no tenga hermanos!

Sin dudarlo el bandido soltó la cuerda del arco, haciendo que la flecha saliera disparada en dirección a Cran.

La flecha del bandido falló por los pelos, rozando la cabeza de Cranberry y clavándose en el suelo. Tras maldecir, el bandido rápidamente volvió a cargar una flecha para volver a atacar.

En el mismo instante que el arquero enemigo soltó la flecha contuve la respiración viento como si dirigía directamente hacía Cran… aunque esta última, esperando el disparo, logró esquivarlo sin demasiados problemas.

- Mi turno - susurré soltando el aire que aún guardaba en mi interior mientras alzaba el arco. Di un pequeño paso lateral para visualizar mejor mi objetivo y disparé sin vacilar.

La flecha de Ed salió silbando hasta estrellarse entre las piernas del bandido líder, que furioso, cambió su objetivo. Con su siguiente flecha ya lista, apuntó a Ed, el cual pudo reaccionar también a tiempo y esquivar la flecha, que se clavó en un árbol cercano.

Casi no había tenido tiempo para esquivar la flecha que lanzo el jefe, aquello me había sorprendido, pero también podía sacar algún dato. Aunque en aquella situación no era momento de pensar, si no de actuar. Agarrando con mas fuerza mi arma me lance al ataque del que me había disparado.

En un momento el conflicto estallo con un flecha volando hacía Cran pero por suerte consiguió esquivarla y Ed devolvió el flechazo pero con el mismo resultado. Entonces sin perder mas tiempo desenvaine mi espada de una forma rápida y elegante para luego dar un paso hacía delante girar sobre mi pie derecho y con la fuerza del giro dar un tajo horizontal hacía uno de los bandidos que nos habían cerrado el camino por el que vinimos y que ahora se acercaban hacía nosotros.