Partida Rol por web

El despertar de un héroe

Escena 1: Aleena

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04/01/2021, 22:04
Dungeon Master

Mientras vas avanzando por el camino de tierra dirección a Threshold, piensas en lo que acabas de dejar atrás y en lo que te espera en el futuro. Ya tenías claro dejar la orden y abandonar el templo de Aasimar, pero encontrar las cartas de tu padre adoptivo y de tu hermanastro, solo ha servido para cerciorarte de que te tenían engañada. Fue lo que necesitabas para decidirte definitivamente a abandonar Merelev y volver junto a tus seres queridos. Y más ahora, con lo que has leído sobre la enfermedad de Sabril Stun. No has desarrollado todavía todo tu potencial, pero algo has aprendido de sanación. Quizás con la ayuda de la diosa y de tu fe, puedas ayudarle. Atrás quedaron tres años deplorables, donde hiciste cosas que no te gustaría volver a hacer, ni contar a nadie. Mientras tus botas levantan polvo del camino, tus ojos mirando a lontananza, a tu mente viene un recuerdo de tus vivencias pasadas...


Estás en Merelev, tienes quince años y llevas uno al servicio de la orden.

Has llegado al mercado para encontrarte con un comerciante llamado Peg. Tienes que hacerle un encargo, por orden de tu superior. No te ha dado más detalles y sabes que aunque hubieras preguntado, no te hubieran dicho nada, solo te habría dado alguna bofetada. Al llegar a la tienda de Peg, algo abarrotada, ves a un hombre canoso y de vil aspecto. Este te sonríe y te indica que te acerques a él. Al llevar puesto el hábito de la orden, todos saben que perteneces a ella. Tiene muchas criaturas encerradas en jaulas por todos lados. Al acercarte, te muestra un lagarto de más de un metro de longitud, colocándolo sobre el mostrador. La bestia lleva una correa alrededor del cuello y un saco le cubre la cabeza. El mercader te dice:

-"Bien, debes de ser Aleena, veo que llegas a tiempo. Coge este animal y llévalo a la torre de Zanzer Tem inmediatamente, tiene que estar en la torre en veinte minutos. Allí te darán una pequeña bolsa con monedas de oro por él. Tráemelas seguidamente, y que no falte ninguna, niña."

El lagarto cae al suelo empujado por el mercader, el cual te da una última advertencia.

-"Bajo ninguna circunstancia le quites el saco de la cabeza."

Conoces bien el pueblo y sabes que hay dos formas de llegar a la torre de Zanzer. Puedes ir por las oscuras callejuelas del Arrabal de los Ladrones o por la atestada Avenida de los Mercaderes. Se tarda más por la Avenida, pero es menos peligrosa. Aunque si fallas en tu encargo, puedes meterte en líos con tu superior. ¿Qué harás?

Notas de juego

Comenzamos.

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07/01/2021, 00:54
Aleena

Aleena estira su nervudo y fibrado brazo para agarrar al escamoso animal. El cual molesto al notar el contacto de los dedos de la muchacha se revuelve nervioso e intenta escapar a su captora.  Está molesto por esa capucha que tiene puesta y por todo el trajín que lleva hoy. Una carcajada surge de la voz del apestoso vendedor.
Finalmente, la chica consigue atrapar al lagarto del cuello e introducirlo en un saco que el vendedor le ha proporcionado de mala gana.

Después de meditarlo brevemente y de sus posibilidades para llegar a la torre de Zanzer, decide ir por los callejones del Arrabal de los ladrones. Esta semana ha comido más o menos regularmente y se encuentra fuerte aunque no siempre sea así. Por otro lado quiere cumplir bien con este encargo para su superior porque quizás sea un modo de conseguir más encargos en el futuro que le granjeen ciertos favoritismos que le permitan acceder a algún privilegio para ganar algo de calidad de vida en este agujero infecto.

Los callejones no son un buen lugar para pasear sola pero confía en que su uniforme de aprendiz disuada a la mitada de los ladronzuelos (los más temerosos de los dioses)  y que la otra mitad la disuada la maza visible que cuelga de su cinto. Aún así, Aleena cree que tendrá que moverse con cuidado e ir muy atenta para evitar emboscadas de varios bandidos. una práctica bastante habitual en la zona.

No se despide del vendedor ni le da las gracias. Es un desgraciado que no merece que le preste ni un momento más de su tiempo y su atención.

Mientras comienza a caminar en dirección a las callejuelas, vuelve a recordar las palabras del vendedor respecto al animal que transporta. - Sobretodo no le quites la capucha - Su curiosidad o simplemente el placer de llevarle la contraria a ese cabestro le tientan muy mucho a ver el rostro de ese lagarto. Pero recuerda haber escuchado de niña historias sobre ciertos réptiles que al mirarlos pueden convertirte en piedra. Un frío recorre su espina dorsal al pensar que lleva uno de esos temibles reptiles consigo. Según cuentan las historias son criaturas bastante peligrosas y violentas. - Basilisco - piensa, recordando el nombre de esas criaturas. Pero luego recuerda que según las leyendas esos animales son bastante grandes. - Quizás sea una cría - piensa poco convencida la clériga.
- No quiero problemas contigo, Juancho. ¿Me oyes?. Vamos a llevarnos bien.  - le dice a su espalda donde se encuentra el animal metido en esa especie de bolsa que transporta como un zurrón. Dándose más ánimos a sí misma que intentando acongojar al pobre reptil.

 

Notas de juego

Aleena se dirige a los callejones aunque mira de ir con cuidado, sabe que se mete en un lugar complicado.

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07/01/2021, 15:59
Dungeon Master

Le pides un saco para poder llevar al lagarto más fácilmente, pero el mercader se ríe de ti y te despacha con un gesto de la mano. Ves cómo pone una cara sonriente cuando se pone a hablar con un cliente, pero vuelve fugazmente la cara hacia ti y con un gesto de la cabeza, te insta a partir ya. Sales de la tienda sin despedirte y arrastrando al lagarto. Ahora que lo ves más de cerca, ves que es bastante grande, pesado y con unas garras afiladas. No sabes si hubieras podido echártelo a la espalda, y en el caso de que así hubiera sido, te la hubiera dejado llena de heridas. Agarras con fuerza la correa y emprendes la caminata. Le pones de nombre Juancho.

Mientras avanzas por el mercado para tomar el camino que lleva al Arrabal de los Ladrones, te das cuenta de que no es fácil moverse con un lagarto gigantesco que lleva la cabeza tapada. La criatura tropieza con las piernas de la gente, le pisan la cola, etc. Finalmente, Juancho empieza a quitarse furiosamente el saco con sus garras. Parece que está enfadado y nervioso. Te viene a la memoria que Juancho podría ser una cría de basilisco, bastante peligrosa si alguien la mira a los ojos. Intentas domeñarla mediante la fuerza bruta antes de que pase alguna desgracia. La arrastras a un lado de la plaza y sales por un callejón. Esperas a que se calme un poco, te aseguras de que el saco de la cabeza sigue bien puesto y prosigues tu camino.

Una vez que has salido de la plaza y enfilado hacia el Arrabal de los Ladrones, la gente empieza a disminuir. Esta zona es menos transitada y Juancho puede moverse con más facilidad. Este, te pisa los talones como lo haría un perro bien entrenado. Sin embargo, se detiene para meter su nariz en todos los montones de basura que encuentra a su paso. Te tira con fuerza de la correa y tienes que hacer uso de todas tus energías para apartarle y seguir. En una de estas paradas, un grupo de niños desaliñados se te acerca. Empiezan a alucinar con Juancho y a acariciarlo. Todos hablan a la vez y gritan enfervorizados. Uno se te acerca y te pregunta:

-"¿Por qué lleva la cabeza tapada?"

Notas de juego

Te corrijo una cosa: El mercader NO te ha dado ningún saco para meter a la criatura y llevarla como un saco de patatas. La tienes que llevar con la correa que lleva atada al cuello, como si fuera un perrillo.

Hazme una tirada de característica de FUE para ver si logras controlar bien a Juancho. Recuerda que debes poner 'Igual o menos que' en Sacar y lo que tengas en FUE en Dificultad.

Hazme una tirada de característica de CAR para ver cómo reaccionan los niños contigo. Recuerda que debes poner 'Igual o menos que' en Sacar y lo que tengas en CAR en Dificultad. Al tener un modificador en esta característica, debes ponerlo con signo contrario en Modificador.

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10/01/2021, 14:05
Aleena

El pobre Juancho recibe pisotones y va rompiendo distintos utensilios en la calle principal. Es tan maltratado que Aleena siente un poco de remordimiento y culpa por tener que llevar al pobre bicho en estas condiciones.
- Todo será más fácil cuando entremos en las callejuelas Juancho -  se sorprende pensando y dándole ánimos a su acompañante.

Al entrar en las poco transitadas callejas del Arrabal todo cambia y el animal se tranquiliza para comenzar a seguirla como un perrito dócil. Pero de repente! el reptil se ve atraído por el olor de las delicias que hay en la basura de los rincones  (según el punto de vista de un ofidio).
Aleena intenta imponer su voluntad con un tirón de la correa y devolver el animal al centro de la calleja. Pero para su asombro la fuerza del animal es extraordinaria y la pilla completamenta desprevenida, lo que se convierte en un desequilibrio de su torso y un traspies que acaba con ella en el suelo. Y lo que es peor, el saurio comienza a arrastrarla con su fuerza para ir visitando todas esos jugosos montículos de basura que los seres humanos han dejado por ahí.

Aleena que no suelta la correa por miedo a que el animal se escape se ve arrastrada y atravesando todos esos montones de basura  que Juancho va dejando atrás con su cuerpo. Le recuerda a una vez que en su pueblo natal vio como un jinete cayó de su caballo y quedándose enredado en una mano de las bridas se vió arrastrado por el equino durante metros y metros.

Su ropa comienza a hacerse trizas debido al roce con el pavimento poco cuidado de esa parte de la ciudad. Su pelo está lleno de mondas de patatas, restos de arroz hervido, raspas de pescado y alguna salsa que huele a ¿patas de gallina?.

- ¡Para ya Juancho! ¡Me vas a romper la ropa y me estás poniendo perdida! ¡PARA YAAAAAAAAAA! - grita la muchacha fuera de sí.

Al instante, el animal se detiene si hace un silencio. Aleena se queda sorprendida de su capacidad de mando sobre el ofidio.

Cuando consigue incorporarse y mirar hacia el frente se encuentra con que Juancho está rodeado de unos niños que les están acariciando y al ofidio parece encantarle porque mueve su cola nerviosamente de lado a lado pero se mantienen compeltamente quieto mientras disfruta de las rascadas que le hacen los niños.

Una niña con más mocos que ropa y más sucia que recolector de brea del puerto se le acerca a Aleena. - ¿Por qué lleva la cabeza tapada? - le pregunta con una sonrisa sincera pero a la que lamentablemente le faltan ya dos dientes.

Aleena enfadada y frustrada con ese bicho iba a dar dos gritos para espantar a esos pilluelos y darle una respuesta malsonante a la niña de los mocos colgando pero entonces se detiene y se da cuenta que si no hubiese sido por esos niños seguramente todavía estaría siendo arrastrada por el maldito reptil y seguramente ya medio desnuda porque su ropa no habría soportado mucho más tiempo ese trajín.

Así que respira hondo, mira a los ojos a la niña y le dice - Lleva esa capucha en la cabeza porque.. ¡es un dragón! Un dragón pequeñito, una cría y si le quitamos la capucha expulsará fuego y os quemará. - y Aleena acompaña esta última frase con las manos en forma de garras y poniendo un aspecto fiero. Ante lo cual la niña da un traspies asustada y cae de culo sobre el pavimento.

- ¡Así que sobretodo no se os ocurra quitarle la capucha! - dice ahora alzándose erecta y elevando la voz para que todos los sinvergüencillas le escuchen. - Es un animal peligroso. Un dragóncito. Así que no le hagais enfadar. - satisfecha, coloca los brazos en jarra sobre sus caderas y sonríe para sus adentros con lo que ella considera que ha sido una respuesta ingeniosa.

No es consciente de que va a ser el origen de los dolores de cabeza venideros.....

- Tiradas (2)
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10/01/2021, 15:25
Dungeon Master

Te has visto impelida a seguir la voluntad de Juancho, de ir de basura en basura, hasta que se ha detenido. Los restos de residuos en todo tu cuerpo así lo testifica. Este corpulento lagarto tiene bastante fuerza cuando se trata de ir a oler cosas deliciosas. Al levantarte, agarras con más fuerza la correa y ves a los niños alrededor de Juancho.

Ante tu explicación, los niños se quedan estupefactos. La pequeña zarrapastrosa cae de culo algo asustada. Uno de ellos, que intentaba quitarle el saco de la cabeza a Juancho disimuladamente, deja de hacerlo. La bestia, que está tranquila ante el pequeño tumulto que hay alrededor de él, mueve la cola de un lado a otro. Los pequeños se han quedado blancos y empiezan a retirarse lentamente.

-"¿Una cría de dragón dices?" Te pregunta uno de los niños. "Esos monstruos te pueden comer en un periquete y echan fuego por la boca y relámpagos por los ojos."

En cuanto el primero de ellos se da la vuelta y echa a correr, los demás le siguen a toda velocidad, gritando y chillando como si de una muchedumbre enardecida se tratara. Al cabo de unos segundos, la marabunta desaparece entre los callejones, quedando más o menos en silencio el tuyo. Entre la basura y el cónclave de párvulos, has perdido un tiempo precioso. Si te das prisa, llegarás justo a tiempo de hacer el encargo. Agarras con fuerza la correa y tiras de Juancho callejón adelante.


Mientras sigues avanzando por el camino de tierra, una sonrisa sale a flote en tu bello rostro. Te hace gracia recordar ese momento con el lagarto y los niños. Pero enseguida se ensombrece al recordar lo sucedido después. Tu mirada vuelve a perderse en el recuerdo de ese día, mientras alrededor tuya el tiempo va pasando en tu caminar hacia Threshold.


Llegas a la torre de Zanzer Tem sin más problemas. Recuerdas haber oído hablar de él, un mago de no muy buena reputación en Merelev. La torre es circular y se alza alta hacia el cielo, debe de tener por lo menos cuatro pisos. La puerta es de roble macizo, con barras de hierro reforzándola. Una gran cerradura, bastante ornamentada, se ve a un lado. Una aldaba de hierro cuelga del centro de la puerta. Antes de que puedas llamar, un hombre de cabellos negros abre la puerta. Va vestido como un criado.

-"¡Por fin!" Te dice echando una ojeada al lagarto y a ti. "Entra."

Te conduce a una pequeña sala, que casi no tiene muebles, y te dice que esperes ahí mientras desaparece por una puerta. Al rato, sale un hombre anciano, con el pelo canoso. Viste unos anchos ropajes, llenos de runas y extraños símbolos. Se acerca despacio, mirándote fijamente. Su mirada es penetrante, bajo unas pobladas cejas. Saca un pequeño saquillo del bolsillo y de este una moneda.

-"Esta es tu paga, una reluciente moneda de oro. Puedes dejar al animal ahí atado." Te dice, señalando un banco que hay al lado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bien narrado según las tiradas. Al no sacar la tirada de FUE, lógicamente el lagarto va a ir a oler todos los montones de basura que haya en el lugar, arrastrándote de uno a otro. La de CAR te hace ser creíble en tus argumentos y además caes bien a los pequeños.

Apunte: En la tirada de CAR, deberías de haber puesto en Modificador un -2, ya que como ves en tu ficha tienes un modificador. En las tiradas de característica (TC), se deben de poner con el signo contrario al que tengas en la ficha. El resultado final sería 12<16 (Éxito).

Como ves, he hecho una tirada de reacción para Juancho, para ver cómo actúa ante los niños. Esta tirada la hago oculta para vosotros, pero ahora la he hecho visible para explicarla. Yo miro después una tabla, dónde viene una reacción según el resultado.

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12/01/2021, 22:39
Aleena

A Aleena todo ésto le huele peor que un montón de heces de goblin de las cloacas, algo aquí no termina de cuadrar, recuerda que el mercader le dijo que contaría las monedas y que no faltase ni una. Y este tipejo le está ofreciendo una sola moneda. Algo no va bien.

Además, no sabe muy bien por qué pero siente pena del destino que pueda tener en esta torre el lagarto. Después del incidente con los niños el saurio se ha portado fenomenalmente bien y cuando la gente se cruzaba con ella, se apartaba inmediatamente. Con este animal, infunde un respeto que no ha conocido en toda su vida. Así que en cierto modo le ha cogido algo de aprecio al ofidio que también parece esta komodo (chistaco de nivel) con ella.

Cuentan que estos hechiceros utilizan los animales para sus componentes mágicos. En el mejor de los casos Juancho va a acabar descuartizado y en el peor tendrá un muerte horrible provocada por Islandul sabe que método de tortura (¿Hervido? ¿Sacándoles los fluidos todavía vivo? ¿Quizás secado al sol boca abajo durante 10 o 15 días hasta que muera de inanición?)

No. No piensa dejar que le hagan eso a su amigo Juancho.

- Alto ahí amigo, el mercader me dijo que me darías una bolsa con varias monedas y no solo UNA moneda - dice Aleena mientras agarra fuertemente la brida del ofidio y lo hace retroceder firmemente para darle a entender que no piensa atarlo a ese palo. - Creo que estás intentando levantarme la camisa. Cierto es, que no le he preguntado la cantidad de monedas al mercader pero lo que es seguro es que no es una sola. Lo mejor será que vuelva con Juanch....  er digo... con este estúpido animal a la tienda, aclare el tema de la cantidad y luego vuelva. - dice Aleena en un tono claro pero que ha ido perdiendo fuelle según sus palabras iban abandonando su boca.

- Disculpa las molestias hechicero, intentaré arreglar este mal entendido lo antes posible para que puedas disponer del lagarto lo antes posible. - indica Aleena esta vez en un tono más afable.

Imagen de Juancho sin capucha y con la colonia de los domingos. Cortesía de Sylph

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Voy a intentar convencerlo de que me deje llevarme a Juancho y si hace falta hago alguna tirada.

Hago una tirada de CAR por si quieres utilizarla para la respuesta de su interlocutor.

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14/01/2021, 01:10
Dungeon Master

El viejo hechicero sonríe jocoso ante tu negativa de no atar el lagarto y decirle que te irías para preguntarle al mercader qué cantidad de monedas debía darte. Parece divertirle la escena y ves que juega entre sus dedos con la moneda que ha sacado del saquillo. La mueve de un nudillo a otro a una velocidad increíble, que capta tu atención.

-"¿Eso piensas? ¿Que intento engañarte? Muahahahaha. Pareces una chiquilla inteligente, no eres como las otras."

Ves como se mesa la barbilla, en la cual tiene una profusa barba. Los ojos le empiezan a brillar con un fulgor extraño.

-"No te preocupes, no hará falta que vuelvas a la tienda de Peg. El encargo se ha hecho satisfactoriamente." Te dice sibilinamente, mientras te sonríe con maldad.

De repente, alza el brazo hacia ti y puedes ver cómo la moneda baila de un nudillo a otro a gran velocidad. Va de un lado a otro sin parar y tu atención se centra en la moneda de oro. Pequeños destellos salen de ella al danzar. Una extraña sensación te invade y solo estás pendiente de la moneda y de la voz del hechicero.

-"¡Mira cómo brilla! Concéntrate en la moneda. Tienes sueño, mucho sueño..."

Mientras Zanzer habla, tus párpados empiezan a cerrarse. Antes de darte cuenta, has caído al suelo dormida. Oyes las pezuñas de Juancho raspar el suelo al lado tuya, moviéndose nervioso. Eso es lo último que tus sentidos captan y una desazón hace presa de ti. Un miedo interior se abre paso rápidamente en lo profundo de tu mente. ¿Qué van a hacer contigo? En la oscuridad de ese sueño mágico resuena la risa malvada de Zanzer.

-"Muahahahaha."

- Tiradas (2)

Notas de juego

Buen juego de palabras para hacer el chiste, +1 a ingenio, jajajaja.

Una pasada la imagen de Sylph, la verdad. Yo dibujo fatal.


La tirada no hacía falta, ya que aunque has sido muy persuasiva y se te veía decidida a volver a la tienda y averiguar cuántas monedas debían darte, el hechicero ya tenía sus planes predefinidos.

Has caído víctima de un hechizo de Sueño, que hace que caigas dormida al instante en un profundo sueño. Este hechizo de mago no tiene Tirada de Salvación (TS) posible para librarte de los efectos. Otros hechizos sí dejan TS para eludir los efectos si sacas la tirada. El mago actúa antes que tú, y sin posibilidad de respuesta por tu parte, debido a que activa el hechizo mediante un objeto mágico (supongo que adivinas cuál es). No ha hecho algún gesto peligroso que te indicara peligro inminente. Hago las tiradas visibles para que veáis a cuántos DG afecta (te dormías sí o sí) y la duración (9 turnos = 1 hora 30 minutos) del hechizo. Todo esto se haría en oculto, solo para el DM.

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14/01/2021, 01:59
Dungeon Master

Te despiertas en una habitación mohosa. El suelo, el techo y tres de las paredes son de sólida piedra, pero la cuarta pared está compuesta de gruesos barrotes de hierro. ¡Estás en una celda! Tu cabeza da vueltas, estás algo mareada, pero parece que se va yendo poco a poco. El suelo está lleno de paja y de pequeños insectos que pululan por doquier. Un intenso olor a orina inunda el lugar con su fetidez. Enfrente de la celda hay un pequeño pasillo que termina en una puerta de madera reforzada con placas de hierro. Te han quitado tus pertenencias y solo te han dejado la ropa que llevabas debajo de tu armadura y de la capa de tu orden. No sabes qué haces aquí y por qué ese malnacido te hechizó, pero estás sola en un lugar desconocido y encerrada.

La puerta del pasillo se abre. Un monstruo peludo con un látigo entra en el corredor frente a tu celda. Sabes que es un hobgoblin, los hermanos mayores de los pequeños pielesverdes, y más fuertes. Le sigue un musculoso hombre con las manos atadas. El monstruo se para tras los barrotes y coge una llave de su bolsillo, parece que va a abrir la puerta.

-"Conozco todoz los trucoz, prizionera. Túmbate boca abajo en el zuelo. No intentez hacer ninguna tontería o zabráz lo que ez bueno."

Notas de juego

Aunque en Comunidad Umbría, en Natilla, hay posibilidad de meter mapas, no se muy bien cómo se maneja. Así, si no os importa os dejo un enlace a Roll20 donde pondré el mapa de la zona, con los tokens. Podréis mover a vuestro token y, al seleccionarlo, ver los PG en el círculo rojo de la izquierda. No es indispensable entrar si no queréis o no os gusta así, ya que prefiráis llevarlo imaginativamente. Yo recomiendo entrar, claro. Si alguno NO sabe usar Roll20, que me lo diga y le explico brevemente el funcionamiento del programa. Sabed que es gratuito y solo habría que hacerse una cuenta.

https://app.roll20.net/join/9593866/nXxgHA

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16/01/2021, 12:02
Aleena

- ¡Maldita sea! He sido una necia dejándome atrapar de esta manera - masculla la clériga maldiciendo para su fuero interno mientras recupera poco a poco el sentido de la orientación.

- Esto ha sido una trampa desde el principio. Ese mago ya tenía la intención de encerrarme aquí. Lo que quiere decir que quien me ha enviado aquí ya sabía que ésto era una trampa ¿Quién me ha vendido? ¿Ese cerdo de Peg el mercader? ¿o Jonas mi superior? Apuesto que ambos. Que este es un negocio sucio que tienen ambos para sacarse un dinero extra. - otras preguntas se agolpan en su aturdida cabeza pero por el momento deberán esperar.

Analiza rápidamente su situación y percibe claramente que está en desventaja. No tiene armas y sus conjuros sirven de poco ahora mismo. - ¡Ojalá tuviese tu fuerza Torgul! - piensa Aleena mentando a su querido hermanastro a quien echa mucho de menos.

Así que de momento con ánimo derrotado debe admitir no le queda más remedio que obedecer. Espera obtener más información que le permita una vía de escape y ver qué quieren de ella. Porque si la quisiesen muerta ya la habrían matado.

- Deacuerdo. No me hagas daño. Ya me pongo en el suelo - dicho esto Aleena se tumba en el suelo bocaabajo y cruzando las manos soibre su espalda espera a que el hobgoblin haga lo que ha venido a hacer.

- ¿Qué habrá sido de Juancho? - este último pensamiento pasa por la mente de la muchacha mientras se acercan los pasos de la peluda criatura con el otro prisionero hacia ella.

Notas de juego

Me he inventado el nombre de mi superior al desconocerlo. Lo he llamado Jonas. Si lo quieres llamar de otro modo lo tengo en cuenta para posteriores entradas.

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16/01/2021, 19:31
Dungeon Master

Tumbada, tus pensamientos van de Juancho al comerciante, del comerciante a tu mentor y de tu mentor al mago. ¿Había sido todo orquestado por esos malnacidos? ¿Alguno estaría libre de culpa? El hobgoblin mete la llave en la cerradura. Gira la llave y abre la puerta de la celda. Desata las manos del hombre y lo empuja al interior. Después de cerrar la reja, se aleja por el pasillo y desaparece detrás de la puerta de madera del fondo, cerrándola tras su paso.

Te levantas del frío y sucio suelo y ves al compañero que va a estar contigo prisionero. Es un hombre de mediana edad, fornido, con la cara seria y mirada desafiante. No parece ser un tipo de fiar, según tu primera impresión, pero las apariencias pueden engañar; aunque te suena al típico matón de barrio. Ves que se dirige a una de las esquinas de la celda y se sienta allí, sin ni siquiera mirarte. Se acaricia las muñecas, allí donde tenía las ataduras. Te das cuenta de que las tiene algo hinchadas y rojizas. Parece sumido en sus pensamientos y no ha reparado en ti.

Notas de juego

Me parece bien el nombre de Jonás.

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19/01/2021, 18:20
Aleena

El aspecto físico de ese hombre le recuerda vagamente a su compañero de juegos durante su infancia; Torgul.

- ¿Qué estará haciendo ahora Torgul en estos momentos? - piensa Aleena intentando evadirse un poco de su actual situación.

- Seguro que está calentito en su cama, enroscado como una serpiente a su manta de pieles favorita. - sonríe mientras dice ésto último. Los echa mucho de menos a él y a su padre adoptivo Sabril Stun. Ellos son su familia.

Desde que llegó al templo de Aasimar las cosas han ido de mal en peor. Raro es el día que no castigan a las novicias, o les hacen pasar hambre. Dicen que es para mejorar su espíritu. Para dejar atrás los lujos de antaños y renacer como emisarias del diós Ilsundal. - Ja! Como si ella hubiese tenido alguna vez algo parecido a un lujo, siendo la hija adoptada de un herrero - piensa amargamente la muchacha. Todo ese cuento del resurgir es una patraña inventada por los clérigos para que las novicias sean obedientes y no se cuestionen a las condiciones a las que las tienen sometidas. Esta gente lo único que les interesa es hacer negocio a su costa. Les hacen trabajar duro sin pagarles, hacen trabajos manuales muy intrincados que luego venden por pequeñas fortunas.  También las obligan a preparar unos dulces típicos en los que tienen que trabajar horas y horas porque requieren remover una masa continuamente que no puede detenerse para que no se quiebre.

Y ahora ésto, allí está ella, presa de un hechicero del que sospecha que ha sido todo un ardid por parte de Jonas. Parece que hacer alfombras y dulces no son el único modo de ganar dinero en ese lugar por esos malditos. Cuando salga de esta torre de hechicero, va a tener una conversación con Jonás.

Para colmo de males el carcelero es un odioso hobgoblin. Una de esas repugnantes criatruras como las que atacaron la caravana de sus padres en aquel haciago día en que lo perdió todo. Bueno, casi todo. Sigue teniendo a Torgul que pasó por la misma tragedia que ella y a Sabril que siempre ha sido muy bueno con ellos dos.

Intentando alejar su tristes pensamientos de su cabeza, Aleena decide fijarse de nuevo en el reo que tiene enfrente e intentar averiguar más sobre los motivos por los que está aquí y también si estaría dispuesto a colaborar en el plan de fuga que ya se está gestando en su cabeza.

- Ey! Tú!, Me llamo Aleena, ¿cómo te llamas tú? ¿Cómo has acabado aquí y qué quiere de ti ese mago chalado?   - pregunta Aleena al hombre de tez oscura con voz pausada y calmada esperando que abandone esa postura anodina. - Si quieres puedo ayudarte a curarte alguna herida que tengas. No hoy, pero sí podría mañana. - le dice la clériga mientras señala con un dedo a las muñecas que el hombre no para de masajearse.

Aleena, espera en silencio pero la respuesta del hombre no parece llegar inmediatemente. Así que espera...

- Qué habrá sido de Juancho? ¿Por qué no puedo quitarme el destino de ese estúpido bicho de la cabeza? - se pregunta a sí misma Aleena mientras espera la respuesta de la hosca figura que tiene enfrente.

Notas de juego

Preparo el hechizo de "Curar heridas leves" en cuanto pueda descansar.

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20/01/2021, 00:48
Axel

El tipo gira la cabeza hacia ti cuando le hablas y parece que empieza a enfocar la mirada perdida que tenía momentos antes.

-"Mi nombre es Axel y por qué he acabado aquí no es de tu incumbencia. Ese de ahí era Jerj, el carcelero." Dice hoscamente. "Si no sabes qué va a ser de nosotros niña, es que no sabes nada de nada." Te dice con un brillo extraño en los ojos.

Ese brillo ya lo has visto alguna vez en los ojos de los hombres adultos, cuando miran con deseo a las mujeres y pierden la cabeza por conseguirlas. Tú ya no eres una niña a los ojos de cierta gente.

-"Estamos en el dungeon de Zanzer Tem. Nos utilizará como esclavos en sus minas de sal hasta que muramos. No pareces muy fuerte ni demasiado lista, así que no creo que dures mucho."

Sigue frotándose las muñecas, pero no parece que le duela demasiado. Te empieza a mirar detenidamente.

Si quieres puedo ayudarte a curarte alguna herida que tengas. No hoy, pero sí podría mañana.

-"¿Y cómo piensas hacer eso niña? ¿Acaso eres una sanadora? No tienes pinta de ello. ¿Qué edad tienes?"

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20/01/2021, 01:18
Jerj

En ese instante, la puerta de madera del fondo del pasillo se abre y aparece Jerj con dos pequeños tazones de alubias. Los desliza a través de los barrotes y los deja en el suelo de la celda.

-"Dizfrutad de vueztra comida, zerá la última que tengáiz durante una temporada. Juaz juaz juaz juaz." Ríe mientras se marcha.

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20/01/2021, 01:28
Axel

Inmediatamente, Axel se pone en pie y se abalanza sobre los dos tazones.

-"¡Apártate de mi comida, niña!" Te grita.

Notas de juego

Bien, estamos ante una situación violenta. Este tipo, Axel, parece que quiere quedarse con los dos tazones de comida. Es un tipo musculoso y te mira raro. Está claro que quiere imponer su voluntad. ¿Qué vas a hacer?

Hay muchas alternativas: quedarse sentada y ver cómo se come los dos tazones, intentar dialogar con él para llegar a un acuerdo, darle una patada en las pelotas (jujujuju), llegar antes y coger los tazones tú, hacerle un barrido, meterle pajitas del suelo en su comida... Mil y una alternativas.

Antes de hacer tu post, dime por el Off-Topic o por donde mejor veas, qué tienes pensado hacer. Ya que dependiendo de la acción que lleves a cabo, puede requerir hacer una tirada o no.

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22/01/2021, 22:17
Aleena

Aleena ve la ferocidad en esos ojos, la necesidad de demostrar quien manda entre compañeros de celda.

La muchacha ha pasado hambre otras veces, de hecho, pasa hambre de forma regular. Un sentimiento que no había conocido hasta pisar el templo de Aarimar.

Ahora este hombre quiere demostrar su superioridad. Está bien, que se piense que es más fuerte. Ya veremos quien lo es si llega el momento.

Por el momento, prefiere que piense que él lleva las riendas. Puede que así se muestre un poco más colaborativo.

- No soy una niña. Soy una sacerdotisa de Ilsandul. Y sí, podría curarte una herida si lo deseas rezando a mi dios. Mi dios me proteje y cuida de mí. - dice con solemnidad Aleena. Espera que esas palabras calen hondo en su interlocutor. Es curioso como hay mucha chusma que no le teme ni a la ley ni a lo hombres, pero en cambio a los templos y a los dioses les tienen un pavor cerval. - Quizás este tal Axel sea de este tipo - piensa la muchacha en cierto modo esperanzada.

- Puedes comerte los dos platos si lo consideras oportuno. Pero lo inteligente es que lo repartiésemos para mantenernos fuertes y tener más oportunidades de salir de aquí - le comenta esta vez la sacerdotisa con voz calmada y clara, sin demostrar ningún temor ante los gritos de ese hombre.

Dicho esto, mantiene el silencio, desvía la mirada y se mantiene en la misma posición para que el otro reo comprenda que no va a realizar ninguna acción por recuperar esos platos.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

He tirado Carisma por si lo quieres utilizar para convencer a Axel en alguno de mis comentarios.

He hecho una primera tirada que ha sido éxito pero en vez de poner un -2 he puesto un +2 y por eso ha salido fracaso.

He hecho una segundad tirada por si consideras nula la primer.

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22/01/2021, 23:18
Axel

Axel coge los dos tazones y te observa, para ver cómo reaccionas. Al ver que no haces nada, sonríe y vuelve a su rincón. Está claro que has acertado con la opinión que te has hecho sobre él, parece querer hacerse el dueño de la celda.

-"Con que no eres una niña, ¿eh? ¿Cuántos tienes: trece, catorce? Muy joven para ser una sacerdotisa, y mal aprovechada si es así." Sonríe vagamente. "Si tu dios te protege, ¿por qué ha dejado que te apresaran? ¿Por qué no te salvó cuando pudo? ¡Jaaaa, dioses!" Escupe al suelo.

Retirado en su rincón, empieza a comer y dice:

-"Esto no hay quien se lo trague. Nunca seré capaz de comerme esta bazofia."

Las alubias saben a diablos y ves una amarga mueca en el rostro de Axel. Se levanta, acercándose hacia ti y te deja un tazón al lado, para volver a sentarse después.

-"Anda, come. No creo que volvamos a tener un plato caliente en mucho tiempo. Yo ya no tengo más hambre."

Después de cenar, tú y Axel os observáis mutuamente. No sabes nada acerca de tu compañero de celda y no parece dispuesto a hablar mucho. Pero ahora parece que se ha relajado un poco y sus facciones no son tan duras.

-"Antes has dicho que hay que estar fuertes para salir de aquí, niña. Envidio tu valentía, pero nadie ha salido vivo de las minas de sal." Pone el rostro serio y su mirada vuelve a perderse en el vacío de la celda.

-"No hay ninguna razón para mantenerlo en secreto. Soy leñador, ¿sabes? Aunque siempre me ha gustado el juego. Por una mala apuesta estoy aquí y si no consigo escapar, perderé mi trabajo. Y con ello, mi mujer y mis hijos pasarán hambre."

Te quedas sorprendida al enterarte de que el matón de Axel es un padre de familia. Axel te estudia durante unos momentos y finalmente asiente con un ligero movimiento de cabeza.

-"Haré cualquier cosa para volver a ver a mis hijos, no pienso morir aquí esclavizado. Si es verdad que tu dios te cuida y protege, mas te vale que le reces como nunca. Podemos ser socios..." Te dice.

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25/01/2021, 22:07
Aleena

Aleena, recoge el cuenco de comida y solo olerla ya comprueba lo que le avanzaba Axel de que iba a ser una comida horrible. Pero no peor que a la que está acostumbrada a comer en el templo. Así que despacio comienza a ingerir aquel desastroso guiso que sabe a quemado y que tiene un tacto viscoso en el paladar.

- Pero, ¿dónde diantres he ido a caer yo para aprender a ser una sacerdotisa que se come mejor en una prisión? - piensa enojada la muchacha recordando el rancho que le reparten en el templo. 

- La comida, el trato vejatorio, que nos vendan como mercancía. Son muchas cosas.... Al menos este hombre ha venido aquí por perder en juegos de azar. Pero, ¿yo? ¿qué pecado he cometido yo? -piensa amargamente la joven mientras mantiene la vista baja y continua comiendo.

Hace una pausa. Detiene la deglución de esa bazofia. Algo se está gestando en su interior, un fuego está naciendo, un desprecio hacia aquellos que estos tres últimos años la han tratado igual que a un perro vagabundo. Algo se ha roto. Algo que llevaba tiempo cociéndose a fuego lento. Algo va a cambiar. Cuando salga de aquí, si lo consigue. Nada volverá a ser lo mismo. No puede volver a ese lugar sin más. Como si nada hubiese pasado.

Pero ese es otro tema del que preocuparse más adelante. Ahora hay que centrarse en este lugar y como escapar de aquí.

Parece que la actitud de Axel ha mejorado hacia Aleena como ella esperaba si no reaccionaba de forma violenta. Esa sensación que une a dos personas en una situación desesperada como la actual. Aunque sean extraños. Aunque sean tan diferentes. Esa sensación de camaradería es una emoción muy poderosa que ningún carcelero inteligente debería dejar florecer.

Las palabras de Axel cuando hablan de su familia emocionan a Aleena. En parte debido a que extraña mucho a su padre y a su hermano adoptivo. Ellos son quizás lo único que de verdad ha valido la pena conocer en esta asquerosa vida que le ha tocado vivir. No sin cierta amargura comienza a reflexionar. No sin cierta amargura comienza a reflexionar.

- Tengo diecisiete años. No soy una sacerdotisa todavía. Soy una aprendiz. Pero aún así mi dios me protege aunque no soy tan poderosa como el hechicero que me ha dormido con un conjuro. Eso no quita que tenga algunos ases en la manga que podemos utilizar para salir de aquí. - dice la muchacha
- Busca cualquier cosa que podamos utilizar de arma y prepárate a mí señal. Ahora necesito dormir para estar lista. Haz lo mismo leñador. Mañana vamos a necesitar hasta el último ápice de nuestra energía - dice la clériga mientras se da la vuelta y comienza a dormir.

 

Notas de juego

Memorizo el hechizo de "Luz" después de dormir.

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26/01/2021, 00:32
Dungeon Master

Con un asentimiento de cabeza, os dais el sí a lo de ser socios. Poco más hay que decir, ni apretón de manos ni firmar un contrato, solo ese gesto y esa determinación en los ojos. Pensáis igual, ya que ninguno quiere acabar esclavizado hasta que muera, y tal vez, aunque sea peligroso, intentar escapar de aquí sea lo mejor. Unidos tenéis alguna posibilidad, en solitario puede que ninguna. Tú eres sabia y tienes recursos, él tiene la fuerza y sabe más que tú sobre este lugar. Decidís que es el momento para descansar y estar frescos para la mañana siguiente. Tú tienes planeado borrar de tu mente el hechizo que tenías memorizado y, al meditar por la mañana, memorizar otro distinto. Axel te susurra su boceto de plan para la mañana, antes de acurrucarse y quedarse sumido en sus pensamientos.

Os hacéis una bola en el suelo de piedra y paja para estar lo más cómodo posible, pero la humedad y los insectos, unidos al fuerte olor a meados, no os dejan conciliar rápidamente el sueño. Al final, por el cansancio, dormís intranquilos en la celda. Las horas pasarán lentamente y os despertaréis por vuestro reloj biológico, ya que no hay ninguna ventana u obertura por la cuál veáis el exterior y os indique la hora que es.

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26/01/2021, 00:50
Axel

En susurros, te dice:

-"Mañana, cuando vengan a buscarnos para llevarnos a las minas, tendrás que hacer el paripé para distraer a Jerj. Tírate al suelo cuando abra la celda y nos diga que salgamos, como si tuvieras mucho miedo. Llora si puedes, a las niñas como tú se les da bien. Grita que no quieres ir a las minas, que no quieres morir, como si hubieras entrado en pánico. Estate atenta, porque en ese momento tendrás que actuar bien y ser creíble. Yo te indicaré el momento exacto con un gesto. Después intentaré hacerme con él por la fuerza y esperar que lo consiga sin que de la voz de alarma. Ahora duerme, niña."

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26/01/2021, 00:57
Dungeon Master

Tienes oscuros sueños, pesadillas de tu infancia. Ves rostros peludos de hobgoblins en la oscuridad, alumbrados por fuegos que arden alrededor tuya. Con un lastimero gemido despiertas. Miras alrededor y te das cuenta de nuevo de dónde estás. Encerrada y presta a ser esclava de un mago corrupto para trabajar hasta la extenuación en sus minas de sal.

Te incorporas, apoyando la espalda en la pared, y empiezas con tus rezos matutinos. Al rato oyes como se despereza Axel y te susurra:

-"¿Estás preparada?"