Partida Rol por web

El Diario Mágico

Los Edain: La Casa de Bëor

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15/04/2011, 12:33
Emeldur(jefe)

Emeldur vio en las palabras del elfo las intenciones de hacerle cambiar de idea, por lo que dijo enfadado- ¡¡¡Vosotros no conocéis las penurias y humillaciones que mi gente y yo hemos tenido que sufrir por su culpa!!!- La idea de venganza le ofuscaba cualquier pensamiento racional relacionado con el tema. Y cualquier intento de hacerle cambiar de idea venido de los extranjeros sólo haría que se cerrará más entorno a  su idea de que la única solución era la venganza, lo que convertía la tarea de los aventureros en algo muy difícil, por no decir imposible, de conseguir.

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15/04/2011, 12:34
Director

Sin embargo, la mayoría de los aldeanos del pueblo no aclamaron a su líder tras el pronunciamiento de sus últimas palabras, sino que bajaron la cabeza tristes para sumirse en sus propios pensamientos. No era que no confiarán en él, ni que no fueran ciertas sus palabras, pero las declaraciones de Taurnil les habían echó plantearse si no habría un mejor futuro para ellos al declinar la oferta de alianza del asesino y aceptar la de los aventureros.

Por su parte, el asesino seguía sin decir palabra al respecto para intentar cerrar la alianza, siendo que tenía todo de su parte, de una vez por todas. Aunque quizás, es que no podía articular palabra, pues los aventureros habían descubierto que en la organización de la que formaba parte era muy habitual que a sus miembros se les cortará la lengua.

Al no ver el clamor de su gente, Emeldur se quedo dubitativo, pensando en si no habría antepuesto sus intereses personales de venganza a los de su pueblo. Si había un momento de actuar para intentar cambiar el parecer del jefe ese era sin dudas ahora, aunque tampoco debían de pensar que se trataría de un cambio radical.

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15/04/2011, 12:34
Leorn

Leorn, el cual había permanecido callado como su compañero medioelfo, reflexionó sobre cual sería la mejor solución para llevar hacia su lado al jefe. Tras pensar en los valores que honraban aquellas gentes, al edain se le ocurrió una salida a su problema, con ello se lo jugaban a todo o nada, pero no veía otra solución, un duelo a muerte.- Yo Leorn, de la Casa de Bëor, te desafió a un duelo a muerte por la alianza con estas buenas gentes.- Elevo su voz para pronunciar aquello mientras que con su dedo índice señalaba al asesino.-

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16/04/2011, 12:04
Taurnil Menelran

Taurnil se giró sorprendido hacía su compañero, mirandolo con incredulidad.

Después su mirada se desvió hacía Elladen, esperando que este dijera algo que le hiciera cambiar de idea. Aquello podía ser una locura. Una nueva mirada al rostro de Leorn descubrió en el su confianza y seguridad en vencer al asesino y Taurnil que fue a decir algo para evitar que Leorn se jugara la vida se quedó sin palabras. Simplemente abrió la boca, pero ningún sonido salió de ella.

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18/04/2011, 22:23
Elladen

El semielfo se quedo sorprendido hacia la declaración de duelo de Leorn. Miro a su compañero para que hiciera algo, pero Taurnil también buscaba su ayuda para parar aquello.

Tras unos segundos sin saber si intervenir o no, Elladen dijo.- Leorn, retira tus palabras. Ya encontraremos otra forma de hacerles entrar en razón-

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18/04/2011, 22:24
Leorn

-No, no la hay.- Dijo confiado aun esperando la respuesta del asesino.

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18/04/2011, 22:25
Emeldur(jefe)

- Es verdad, ya no hay otro camino.- Dijo Emeldur, y luego prosiguió con una explicación a sus palabras.- Sólo la persona a la que se ha lanzado el desafío puede reclinar aceptarlo, y  no suele ser la mejor opción si valoras en algo tu honor. Además, si por algún casual el desafiante no se presentará combate, a parte de la gran deshonra que acarrearía perdería cualquier opción de conseguir el objetivo por el que fue lanzado el desafío y en algunos casos incluso la vida- 

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18/04/2011, 22:25
Asesino

El asesinó por fin abrió su boca, para pronunciar su decisión.- Lo acepto. Sin embargo, si mal no recuerdo en estos casos al desafiado se le permitía la opción de que un campeón designado por él lo represente en combate. Y ese campeón es tu hijo.- Se refirió al hijo del jefe del clan. Pretendía utilizar tal artimaña para que sin depender cual fuera el resultado, él no perdiera.

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18/04/2011, 22:26
Emeldur(jefe)

Careciendo del conocimiento de si esa regla existía de verdad, el jefe preguntó a uno de los ancianos que contemplaba todo desde muy cerca.- ¿Acaso, eso es posible?- No temía del todo por la vida de su hijo ya que era el mejor luchador del clan, pero su esposa no pensaría como él, de que aquello beneficiaba al muchacho. Además debía de asegurarse de que las normas se cumplieran.

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18/04/2011, 22:26
Director

El viejo se adelantó  de la multitud lentamente, apoyándose sobre su bastón, y con palabras que demostraban su avanzada edad dijo.- Todo lo que ha dicho es cierto. Pero hay otro inciso a esa regla que no ha mencionado, el campeón puede rechazar combatir por él.-

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18/04/2011, 22:26
Hijo del jefe

Las palabras del anciano no cambiaron su opinión. Cogiendo aire para hinchar su musculado pecho, el humano respondió.- Acepto el honor de luchar en el duelo a muerte.- Había tomado tal decisión, pues había entablado gran amistad con el asesino desde el día que se presento ante ellos. Además, no había que olvidar que ganar el combate le reportaría honor y mostraría sus virtudes a futuras pretendientas.

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19/04/2011, 14:17
Taurnil Menelran

A Taurnil no le estaba gustando el cariz que cogía el asunto. Se acercó nervioso a Elladan y comenzó a hablarle en sindarin.

No me gusta esto. Si Leorn le gana querrá venganza, o puede que se sienta ofendido y no quiera ayudarnos, y si pierde...

Mientras hablaban su mirada fue dirigída hacía el asesino. Si las miradas mataran, aquel rifirafe se hubiera solucionado en ese preciso momento.

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20/04/2011, 13:30
Elladen

- Ya me he dado cuenta, pero Leorn ya ha tomado una decisión y no hay nada que podamos hacer.- Respondió entre susurros a Taurnil en la lengua de los elfos grises. Ahora sólo quedaba que Leorn venciera su combate, y que Emeldur fuera un hombre de honor, y que sus actos fueran acordes a este valor fuese cual fuese el resultado del duelo.

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26/04/2011, 13:26
Director

Tras la confirmación de que el duelo se llevaría a cabo, y se produciría aquella misma noche, todos los "bárbaros" volvieron a sus quehaceres hasta que la hora de la comida llego, en la que los aventureros comieron de forma abundante junto a todos, salvo Leorn que por decisión propia había querido permanecer solo para concentrarse en la lucha que decidiría su vida.

Durante el resto del día,  la vida en el campamento prosiguió como si nada hubiera perturbado su apacible vida, y es que en verdad así era, pues los edain, mortales, concebían la vida de una manera muy diferente a la que un elfo pudiera llegar a plantearse en toda su vida eterna. Sabían que la muerte siempre les estaba rondando, y para estos en particular no había mejor manera, honor, que sucumbir ante ella en combate singular.

Por su parte, los aventureros fueron tratados de la mejor de las formas por los habitantes del pueblo, no recibiendo ningún tipo de acto hostil, y ni siquiera mirada que les pudiera llevar a concebir tal impresión. Es más, fueron tratados con una hospitalidad ejemplar.

No fue hasta llegado el crucial momento, en que Taurnil y Elladen volvieron a ver a su compañero, pues este se había retirado a la arboleda cercana en busca de un momento de meditación, cuyo conocimiento había sido transmitida por ellos dos, antes de enfrentarse a su destino.

A unos cuantos metros del asentamiento, el polvo inflamable que daría paso al círculo de fuego en el que se enfrentarían los dos duelistas en su interior ya estaba preparado. Era la hora.

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26/04/2011, 22:51
Taurnil Menelran

Taurnil se acercó a su compañero para darle animos.

Leorn, tienes que ganar. Si necesitas alguna de mis armas cuenta con ellas.

Después se acercó a Elladen y le susurró en la lengua de los elfos grises: Debemos evitar que algo malo le ocurra a Leorn, ¿concoes algún hechizo que pueda sernos útil por si las cosas se ponen feas?

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28/04/2011, 14:41
Leorn

- Gracias por tu oferta, amigo. Pero prefiero mi fiel hacha.- Luego, sin mediar ninguna otra palabra de despedida o remordimiento sobre un error en su vida porque cerca podía esperarle la muerte, Leorn marcho decidido en alcanzar la victoria hacia el interior del círculo.

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28/04/2011, 14:41
Emeldur(jefe)

El medioelfo estaba a punto de contestar a Taurnil cuando Emeldur gritó.- Ha llegado hasta mis oídos, de que entre los extranjeros hay gene que posee el conocimiento de la magia. Así que sólo tengo que decir que usar la magia esta terminalmente prohibida, incluso para los duelistas, hasta que no se dé por finalizado el combate.- Los aventureros no sabían cómo alguien conocía que Elladen podía usar magia, aun así esperaban de que  el jefe no conociera quien de los dos era, o incluso que se diera el caso que creyera que se trataba del asesino. Pero esta última idea se esfumó rápidamente, y con ella la posibilidad de usar la magia para ayudar a su amigo sin castigo alguno, cuando tras pronunciar sus palabras sin mirar a nadie en concreto, Emeldur fijó la mira en los dos aventureros. Y de seguro que esta mirada los estaría vigilando durante todo el combate, si es que no eran más aún. - Y no tengo ni que nombrar cual es la pena de los que incumplen esta regla.-

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28/04/2011, 21:44
Taurnil Menelran

¿¡Como se habrá enterado!? Exclamó Taurnil para sus adentros.

La idea de ayudar a Leorn se esfumaba, pero una nueva idea se forjaba en la mente del silvano. Sabía que la mirada del jefe de la tribu no se apartaría de él y de Elladen, y que sería fácil controlarles si permanecían juntos. Por lo que con las manos en la espalda comenzó a moverse simulando estar nervioso.

Primero se movía por las cercanias de Elladen lanzando furtivas miradas a Leorn, a su contendiente y al lugar de la batalla. Después fingió que algo le llamaba la atención y fue hacía aquello, de manera que se alejara lo suficiente de Elladen para que la mirada del jefe de la tribu estuviera centrada en uno de los dos, y Taurnil esperaba que fuese en Elladen y que supondría que él se alejaba simulando estar nervioso para liberar a Elladen de aquel ferreo marcaje ocular, si conocía que ellos sabían usar la mágia algo le decía que sabría que ese era Elladen. Aquel hombre parecía muy suspicaz.

Lo que Taurnil buscaba con aquella maniobra era centrarse en vigilar al asesino. Sabía pocas cosas sobre él, pero estaba seguro de que trataría de torcer la balanza en su favor haciendo cualquier tipo de trampa. Por ello buscó un sitio desde donde poder vigilarle. Si escapaba estaría a su merced.

Supuso que otras miradas le tendrían a él controlado, pero esperó a que la del jefe se centrara en Elladen para girarse rapidamente hacía atrás y dar un silbido largo y otro corto. Suponía que el suspicaz jefe podría darse cuenta de sus intenciones, e ahí el motivo de su discrección.

Efectivamente aquel silbido era la llamada para Aldan, pero esta vez no puso el brazo para recogerlo, si no que se agachó simulando atarse una bota. Esperó a que el azor se posara cerca y le habló en el idioma de los animales.

Aldan, vigila asesino desde cielo. Sal sin ser visto.

Después de eso volvió a vigilar al asesino, recapacitó un poco sobre lo que sabía sobre él. Los hombres de aquella organización tenían la lengua cortada, pero este había hablado, no se trataba de un simple secuaz, era alguien lo suficientemente importante para mantener la lengua a salvo.

 

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02/05/2011, 00:08
Emeldur(jefe)

Los dos contendientes se dispusieron a entrar al círculo, que delimitaría la zona de combate. Uno de ellos, el "bárbaro", recibió una palabras de su padre antes de ello.- Hijo, haz que me sienta orgulloso.- Se despidieron con un apretón mutuo de mano con el antebrazo de su familiar, y después se atrajeron con fuerza para darse un abrazo.

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02/05/2011, 00:09
Director

Ese momento, lo utilizó Taurnil para alejarse, llamar a su ave, y darle ciertas ordenes. Aun así la desaparición del elfo no paso desapercibida para Emeldur, que con una ligero gesto de cabeza mando a dos de sus hombres a que vigilará lo que hacía, mientras él se encargaba de hacer lo mismo con Elladen.

Cuando los "vigilantes" llegaron hasta la posición de Taurnil vieron como el ave salía volando, más siguieron sin conocer la estrecha relación entre Aldan y el elfo.

Luego el elfo se dirigió al círculo de personas para presenciar el duelo a muerte de su amigo, siguiendo siendo vigilado por los hombres y continuando permaneciendo separado de Elladen, y para por su parte vigilar al asesino. Pero, en esta última tarea encontró dificultades cuando comprobó que los "bárbaros" mucho más altos que él le impedían la visión directa con el asesino, por lo que para continuar con su plan tuvo que posicionarse en primera fila, justo enfrente de donde segundos después, tras utilizar unas antorchas, nacieron unas llamas que se propagaron rápidamente y con breves explosiones en algunos sectores del perímetro para cerrar el círculo.

Las llamas alcanzaron velozmente un metro y medio de altura, y su calor intenso solo era presagio de lo insensato y temerario que sería intentar atravesarlas, creando así una zona en cuyo interior solo se podía esperar la muerte digna de uno de los guerreros al que igual digno sería el combate que ahí se produciría, y que sólo presenciarían unos pocos, únicamente los adultos varones y unas pocas mujeres casaderas, pues los ancianos y demás mujeres mientras cuidaban de que los niños no se acercarán.