Partida Rol por web

Me mantuve caminando en silencio durante el trayecto mientras el señor Ianster y los demás conversaban sobre los rasgos de la ciudad, estaba un tanto malhumorado como para conversar con un grupo tan numeroso, Espero no volver a encontrarme con esos bichos, matarlos es un problema pero nada comparado con sacar la peste de la armadura pensé mientras nuestro benefactor nos recomendaba algunos sitios a los que ir cuando terminaramos con el asunto de los libros, el fuerte de la milicia sonaba interesante de visitar. Luego de algunas costumbres de enanos entramos a la biblioteca.

- Vaya, que sitio tan impresionante- dije mientras apreciaba las estanterías que se encontraban a desbordar de libros, un anciano me saco del trance, este se presento como el encargado de la biblioteca, comenzó a caminar mostrándonos el lugar, siguió caminando hasta que Zannan nombro a los dragones, el anciano reacciono de una manera brusca hacia la idea y empezó a desvariar, aunque me había costado aprender a leer siendo adolescente la actividad se convirtió en una de mis preferidas, tome un libro cercano cuyo nombre no aparecía en la portada y lo destape; en la pagina introductoria solo estaban unas cuantas palabras " de los ritos sexuales de los goblins. y las relaciones entre ogros y humanos", cerré el libro colocándolo en su lugar y saudí varias veces mi cabeza para borrar la imagen que se había formado, en ese momento escuche al viejo mencionar una prueba para mostrarnos dignos de los libros sobre dragones:

- Y que clase de prueba sera esa, mi señor?

Habíamos cruzado el umbral de las cortinas y empezamos a andar internándonos en la fabulosa biblioteca. Conforme avanzamos, el anciano comienza a comentar que el tema de sacar "sus" libros de aquí va a ser imposible, y menos los de temática de dragones por orden del gobernador. Conforme avanzamos, parece que va cambiando de parecer en cuanto a los libros y empieza a pensar en alguna prueba para demostrar nuestra valía y que clase de personas somos - Mi señor ¿un sacrificio, un brazo....? ¿pero que está diciendo.... es que ha visto por aquí alguna virgen o algo parecido? - Miro a las dos damas del grupo y les susurro intentando que Sidor no me oiga colocandome una mano en la mejilla que está en el lado del anciano - no se os ocurra decir que sois virgenes, me da igual si lo sois o no, pero por ahora... mejor que no - en el instante que terminé de susurrarle a las damas, el anciano calvo gira hacia donde estamos y con voz maléfica comenta que nos hará una prueba de habilidad, a lo cual Keward le pregunta ansioso por la prueba en cuestión.

- No se porque me da a mi que la prueba no va a ser agradable - Madre mia, esa expresión me suena mucho..... ¡ya se a quien se la he visto! ¡es la expresión de Seahorn! - Pues las llevamos claras amigos, esa expresión me da miedo - comento en voz baja para prevenir a los demás. Miro al bibliotecario - Mi señor, ¿nos va a poner a rellenar un formulario de inscripción a la biblioteca, para poder sacar los libros, hacernos pagar una cuota mensual y el que primero lo haga será el que pueda llevarse los libros? - pregunto con expresión de miedo al ver la cara que ha puesto al decir lo de la prueba de habilidad.

El viejo parece divertido ante la idea de ponerlos a prueba, sonríe sin parar y posa sus ojos en cada uno de ustedes como si pensara en qué tipo de prueba les va a dar.

- Primero deben saber que los libros de dragones se encuentran detrás de esa puerta - señala con su pulgar una gran puerta a sus espaldas - y casi nadie tiene acceso a esa sala de la biblioteca. Hasta yo mismo tengo limitado el acceso. No es una puerta corriente la cual uno abre con una llave, abrir esa puerta requiere de unas "palabras mágicas" dichas en un orden específico, para poder abrirla. Es una prueba diseñada para que una sola persona no pueda abrirla. ¿Por qué tanto secretismo? No tengo idea, pregúntenle al imbécil de gobernador. Creo que Ianster conocía sobre dicha prueba - el viejo suena enigmático con sus palabras - por eso los contrató. Pero permitan que un viejo solitario se quite el aburrimiento y los ayudaré a obetener cada una de esas palabras. Ahora escuchen con atención lo que tienen que hacer, ya que no lo estaré repitiendo - el viejo suelta una leve risita.

• - A ver tú - señala a Vaki - eres un goliat y pareces muy fuerte. En esa estantería hay una caja - señala una pequeña cajita sobre una repisa - pero perdí la llave hace tiempo, seguramente tu podrás romperla con facilidad.
• - Tú, el semielfo grandulón ¿tienes conocimientos sobre historia? Pues tal vez sepas el nombre de una vieja canción que los humanos solían cantar sobre un famoso rey llamado Johan "El benébolo" Esa será otra de las palabras.
• - El humano con cara de niña - señala a Alatar Drake mientras saca un viejo papale de su bolsillo - te ves muy inteligente, pues si realmente lo eres, intenta identificar este papel, podrás leer un sello mágico si lo haces correctamente.
• - Y tú pequeñita - el viejo se acerca a Jannys y la mira con una sonrisa en su rostro - pareces ser de lo más simpática, si escucho algunas palabras bonitas de tu parte, te daría inmediatamente otra de las palabras que necesitan.
• Sigamos... - el viejo se acerca a Galinndan e intenta ver su cara como si pudiera ver a través de la máscara - tu das la impresión de ser muy ágil - el viejo señala hacia arriba con un dedo lleno de cayos - ¿ves esa viga de madera? Podrías trepar hasta ella y leer lo que está escrito allí arriba.
• Luego Sidor se para frente al tíflin y le dice - Veamos, chico rojo. ¿Qué tanto confías en tus ojos? Acércate a esa piedra en la pared - señala una piedra con múltiples rayones negros que no parecen tener sentido alguno - allí hay una palabra escrita, ¿podrás ser capaz de leerla?
• - Ahora sigamos con la muchacha elfa - se detiene ante Yllannys - ¿tú eres clériga cierto? Tus vestiduras te daltan. Debes tener amplios conocimientos de religión, dime cómo se llamaba el antiguo dios pagano que adoraba la tribu de Orcos al sur de Faerún y te daré otra palabra.
• - Y tú, el enano de la panza abultada - se refiere a Zannan (obviamente) - ni creas que te quedarás afuera, a tí te dejo la prueba final, ¡la más dificil de todas! Digna de un Paladín. Pero para saber los detalles deberás esperar a que tus compañeros descubran las demás palabras.

A Vaki le gustan ... mucho ... ¡¡las pruebas¡¡._ Así que fuí a coger la cajita y empecé a presionar en sentido contrario una mano hacia arriba mientras que la otra hacia abajo, al principio no se notó nada , la verdad que la caja tan pequeña ofrecía una gran resistencia pero después de breve tiempo presionando la caja cedió dejando ver su contenido. Ahhrgg ¡¡campeón!! dije en cuanto la abrí dándosela al bibliotecario, <<como un perro que coje un hueso y se lo devuelve a su amo>>.

El bibliotecario parece divertirse con las palabras del goliat y cuando éste le acerca el papel que obtuvo del interior de la cajita el viejo dice:

- ¿Acaso no sabés leer? A ver, dame eso - Sidor toma el papel entre sus dedos y comienza a abrir sus ojos y a mover sus anteojos como si intentara enfocar las palabras - dice claramente "Que las letras". Bueno, con esto tienen una parte de la frase que necesitan.

Cuando se acerca el viejo, aparta la mirada como por temor a que pudiera reconocerlo de alguna forma. Después que se aparta y le comenta su cometido, piensa que vaya locura se le paso por la cabeza. - Entonces he de subir allí arriba? Bien Coge un poco de carrerilla y empieza a zigzaguear entre las estanterías casi sin apoyar sus pies hasta alcanza en un abrir y cerrar de ojos, la cima correspondiente. Una vez arriba, limpia la superficie con sus guantes y se prepara para pronunciar las palabras

- Maese Sidor, aqui pone... "Los Libros". Imagino que en conjunto se entenderá lo que se refiere todo

Parece mentira, pero le costo mas baja agarrado a la estanterías, que subirla agilmente.

"¿Que demonios? ¿Decir cosas bonitas? ¿Que tiene mal en la cabeza este viejo?" Observo que todos cumplen cos sus otras tareas, pero a mi me toca la peor de ellas. "¿Por que no puede decirmelo y punto?"

- Yo..., esto... - Genial, ahora parezco una niña timida. Odiaré a este viejo toda mi vida. - Esta biblioteca goza de un silencio y una armonia sepulcral. Ni un arbol se podría tenir tan comodo en un bosque como lo estan los libros que yacen entre estas eternas estanterias.

Eso ha sido algo vago, pero más le vale que al viejo le parezca suficientes y que me diga la maldita palabra que tanto me ha costado conseguir.

Así que una prueba eh? Bueno, me gustan las pruebas. -El dios pagano...tribu orcos...sur de faerún... Mmhhhh Durant unos instantes el nombre no me dice nada pero en una milésima de segundo me aparece en la mente la historia sobre ese Dios que me contaron cuando me enseñaron en mi monasterio - Ah sí, se llamaba "Gorkuz". Presente en la memoria de todo orco y goblin donde los haya - Me sorprende recordarlo pero seguramente es debido al odio ancestral entre elfos y orcos. Así que muy contenta y orgullosa le digo el nombre del susodicho y me permito hacerle una breve expicación sobre su religión.

- Yo..., esto... - Genial, ahora parezco una niña timida. Odiaré a este viejo toda mi vida. - Esta biblioteca goza de un silencio y una armonia sepulcral. Ni un arbol se podría tenir tan comodo en un bosque como lo estan los libros que yacen entre estas eternas estanterias.

El viejo Sidor sonríe ante las palabras de la pequeña bruja y parece encantado, la ausencia de sus dientes se hace más notoria en cuanto más amplia es su sonrisa.

- Sólo por escuchar su melodiosa voz, mi pequeña amiga, toda esta prueba valió la pena. No sería justo de mi parte si me negara a darte la pista - el viejo carraspea aclarándose la garganta - la palabra que necesitas es "Aventureros".

Luego el bibliotecario escucha las sabias expliaciones de la elfa del grupo y vuelve a quedar complacido.

- A eso mismo me refería, mi bella clériga. Tienes el don de la sabiduría. La palabra que necesitas saber es simple mi amiga. Es "La puerta". Con esto ya tienen varias palabras, está en ustedes ir dándoles el orden correcto.

Una canción de Johan... No lograba recordar alguna balada sobre el rey benévolo, Comencé a acariciar mi barbilla mientras me esforzaba por encontrar en mis memorias el nombre que necesitaba, "No sera esa la canción que cantaban en aquel convento?" una Vela se encendió en mi cabeza, aun no recordaba el nombre de la sonata pero ya tenia la letra, comencé el estribillo:

- La espada cayo, y el aire corto, un benevolente cuello atravesó, por su bondad, la muerte le llego, el buen rey Johan a los cielos ascendió- "Eso es!" al cantar el estribillo pude recordar el nombre de aquella canción que demostraba la responsabilidad y el sacrificio que una persona debía aceptar para vivir de acuerdo a sus valores:

- Esa es la canción que canta sobre la decapitación del rey Johan a manos de su hijo quien había sido perdonado por traición hace solo unos meses, el nombre de tan triste sonata es " Los cielos", al menos eso es lo que recuerdo

Davorin estaba empezando a pensar que la visita a la biblioteca era una perdida de tiempo. El bibliotecarío quería hacernos unas pruebas a cada uno de ellos. Según la raza, algunas tenían una prueba de habilidad y otros una prueba de inteligencia. El tiflin, viendo a sus compañeros acceder a lo que pide, se acerca a Sidor, y le dice. - El muro que dices es este ¿no?, señalando una piedra del muro enfrente de ellos. Se acerca, y utilizando sus capacidades de percepción, cree vislumbrar entre tanta raya sin sentido en ese muro, una palabra legible.

Voy observando atentamente como mis compañeros, uno a uno, van haciendo sus pruebas de habilidad que Sidor les había encomendado. - Vaya, que habilidosos son estos chicos y chicas en sus respectivos campos.... ojalá me hubiera puesto a mi a hacer algo más que pensar en ordenar unas palabras para luego ponerlas en comuna.... - pienso mientras suelto un suspiro.

- Bien, a ver, ya tengo... "Que las letras" - "La Puerta" - "Las Palabras" - "Los Libros" - "Aventureros"...... vaaalee...... ¿y que leches hago con esto? ¿ordenarlas? madre mía... bueno, supongo que conforme vayan acertando más, lo iré teniendo claro..... - sacudo la cabeza fuertemente de un lado a otro - porque lo que es ahora.... ¡no tengo ni idea! -

Frunzo el ceño mostrando mi mal humor - Humano con cara de niña? Quién se cree que es el viejo loco este para hablarme así? - Sin mediar palabra con el bibliotecario cojo el papel que se saca del bolsillo y le echo un vistazo... para mi que esto no es más que un simple pedazo de papel envejecido. Si casi se deshace en mis manos con solo tocarlo.

- Viejo, aquí no hay nada. Está en blanco. ¿A caso me estás tomando el pelo?

El viejo sonríe al joven mago con aire paternal y le dice:

- No desesperes hijo mío, intentalo con más calma, el estudio de pergaminos requiere serenidad, intenta calmar tus ansias y vuelve a intentarlo.
 

Resoplo desesperado. La paciencia no era una de mis virtudes y siempre tenía que venir algún viejo como este bibliotecario a recordarmelo.

Pero parece que poco a poco el estudio de la hoja va dando sus frutos y empiezo a descifrar lo que hasta ahora había estado oculto...

El anciano sonríe en cuanto el joven mago lee las palabras.

- Con esto ya tienen la frase prácicamente completa. Sólo les falta una palabra, y de esa palabra se encargará nuestro querido Enano Paladín, pero primero repasemos lo que ya consiguieron descubrir:

• Que las letras
• Los cielos
• Aventureros
• Los liberen
• La puerta
• Los eleven hasta
• Los libros

- Dependerá de ustedes descifrar lo que quiere decir mientras el enano pasa por la última prueba. Primero diganme si ya descubrieron algo de la frase mágica - dice Sario sonriendo ampliamente.

Mientras se toca la barbilla en pose pensativa
- Muchas opciones tenemos en la construcción de la frase, y dices que solo hace falta colocarla y añadir una sola letra?

- Así es mis amigos, no necesitan más que encontrarles un orden correcto y verán la frase formada ante sus ojos - dice el bibliotecario con entusiasmo - vamos, hagan trabajar un poco esas cabecitas, para algo las tienen.
 

Aún falta el enano pero si puedo sacar la solución sin su ayuda...., bueno, mejor hehehe. Intento poner todas las palabras en distinto orden pero sin la palabra que falta me es complicado descubrir la frase entera.

Enano de las narices, tan hablador que es y justo ahora se hace de rogar...