Partida Rol por web

El eco de un sollozo

Capítulo Uno: El concilio de Nath

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06/09/2021, 21:09
Narrador

Las reacciones fueron distintas entre los héroes allí reunidos, especialmente la de Xan Giao. A pesar de ello, Crock no mostró indicios de sentirse aterrado o cohibido, sino más bien lo contrario. Este inclinó su cabeza mientras observaba fijamente a la joven sacerdotisa. 

No saber que llegar. Vosotros—pronunció mientras ladeaba la cabeza de un lado a otro de manera lenta—. Es Dimbel Din. Él conocer a ti. Gadea.  

Cuando la devota de Sarenrae escuchó aquel nombre no pudo evitar sonreír. Conocía desde hacía unos años a aquel gnomo, cuyo corazón era blando como el pan y dulce como la miel. Dimbel era conocido por los aldeanos de los alrededores, pues en ocasiones visitaba a los pueblos, ofreciendo remedios naturales, así como semillas para el cultivo e incluso fruta y verdura para los necesitados. 

Tras pronunciar aquellas palabras, Crock, extendió su pequeño brazo y señaló más allá del camino. La mirada de los presentes escrutinio el horizonte, encontrando una pequeña casa que se alzaba de manera humilde bajo las raíces de un gran árbol. Una vez Gadea asintió a sus compañeros, los cuatro aventureros siguieron a la criatura. 

Poco después de que llegaran, el ser de piedra se acercó a la puerta y golpeó dos veces. Pasados los segundos, al no obtener respuesta, con mayor fuerza volvió a llamar, esta vez tres veces. Instantes después la puertecita se abrió, mostrando un gnomo de ojos verdes y ligeramente despeinado. Al verles, su uniceja se alzó y su sonrisa se ensanchó. 

Por favor, pasad— dijo mientras bajaba de manera apresurada. 

Antes de entrar, el grupo intercambió miradas dubitativas; sin embargo, acabaron siguiendo al pequeño hombre al interior. A pesar de que en el interior tenían que estar encorvados, teniendo gran cuidado de no golpearse la cabeza, el lugar era confortable e impresionante. Cada mueble de la estancia había sido creado a partir de las diferentes raíces del propio árbol, sin dañarlo en el proceso.

Sentaros por favor— ofreció Dimbel señalando una pequeña mesa, en la que esperaban cuatro tazas humeantes de barro—. No estoy acostumbrado a recibir visitas, de modo que tendréis que sentaros en el suelo. 

» Es una infusión hecha con hojas de té y endulzado con algo de miel— explicó al ver la reticencia de algunos—. Como bien os dijo Crock necesito vuestra ayuda, pero no estoy seguro si querréis dármela. 

Notas de juego

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06/09/2021, 23:19
Elessäl

Una sonrisa se dibujó en la cara de Elessäl, y más después de ver que aquella criatura era de alma pacífica y tenía relación con aquella mujer que nos acompañaba, la sacerdotisa, Gadea. Desprendía un aurea bondadoso y pacificador que hacía sentir a Elessäl más tranquilo. Habían pasado poco tiempo juntos pero ya se hacía una ligera idea de cada uno de ellos. El hombre de la katana era un ser frío y solitario, como atormentado. Y el cazador, Turmil, sufría por lo que estaba sufriendo en su ciudad y eso le hacía tener un aire preocupado. A pesar de eso, Elessäl no se adelantó a juzgar a ninguno de ellos.

Siguieron a la pequeña criatura rocosa tras ver que era de confianza hasta un lugar no muy lejano de donde habían aparecido. Los árboles, arbustos, matorrales y caminos eran alegres y vigorosos, al menos por ahora. Sin duda, Crock les guiaba a un sitio de Bien. Y así fue, donde un pequeño gnomo los recibió en busca de ayuda.

- Siento en el alma el dolor de este bosque. Escucho sus lamentos y creo que algo aterrador se está haciendo con él desde lo más profundo, a pesar de que esta humilde estancia alegre la vista y los corazones. Para eso hemos venido, maese Dimbel. Es responsabilidad de todos darle paz a la Naturaleza y vos estará más que de acuerdo. Por su apariencia, habrá vivido siempre entre esta espesura y la sentirá como suya - el mago observó la sala donde estaba -. Sería de mucha utilidad que nos contara todo lo que sabe y a qué nos vamos a enfrentar. Si bien ninguna criatura nos llena de incertidumbre el corazón, no está de más no subestimar lo desconocido. Y bien, maese Dimbel, ¿qué necesita y qué puede contarnos?

El mago esperó a escuchar lo que el pequeño gnomo tuviera que decir.

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07/09/2021, 09:16
Xan Giao

En silencio, seguía preguntándose porqué sus compañeros seguían a esa bestia sin dudarlo. Pensó que su desconocimiento sobre los verdaderos horrores del bosque les hacía ser tan desconfiados que irían a pies ciegos a donde les dijeran figuras de apariencia adorable. Incluso el hecho de que Crock conociera el nombre de la mujer le hizo sospechar, estando todo el camino al lado de Gadea para protegerla de cualquier peligro venidero, como si desde ese instante se hubiese autoproclamado su guardián.

Fue el último en entrar en la casa, no sin antes otear rápidamente el exterior. Buscaba cualquier tipo de ruido, de movimiento, creyendo que los estarían siguiendo y en ese momento permanecerían ocultos entre la maleza, esperando el momento indicado. Pero al escuchar una voz en el interior decidió entrar, aunque no se acercó tanto como el resto.

Se quedó en la pared al lado de la puerta sin mediar palabra, simplemente esperando alerta a que terminaran la conversación.

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07/09/2021, 10:19
Gadea Yseult

Aquella criatura nombró a una persona que conocía y no pudo evitar sonreír - ¿Dimbel Din es tu amo? - lo conocía. Solía comprarle no solo semillas para el huerto de su familia sino también algunas hierbas naturales para curar a los enfermos. Gadea no dudó en seguirlo.

Durante el camino, se percató de que Xan no se separó de ella. Lo miró y le sonrió agradecida. Quiso colocarle una de sus manos en su hombro, un gesto para tranquilizarlo, pero se contuvo.

Llegaron a una humilde morada en las raíces de un árbol y llamaron a la puerta. El gnomo les abrió y les dio la bienvenida - Oh Dimbel, me alegro mucho de volver a verte - dijo sincera. Cuando pasaron, observó su casa y le pareció fascinante. Le llamó la atención que ya estuvieran las cuatro tazas de té sobre la mesa.

Parece que ya sabías que vendríamos - comentó - Hemos venido aquí para ayudar en lo que podamos. 

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07/09/2021, 14:01
Turmil

Le tranquilizó el hecho de que Gadea conociese al amo de la criatura. Y que no supiesen que íbamos a venir, aun así, con precauciones, ya que los tiempos no eran para menos, siguió a la criatura hasta la casa de Dimbel Din. Esta era de pequeño tamaño, para humanos y elfos, ya que en ella vivía un pequeño gnomo. Pero muy bonita y práctica. No sin dificultades, y topando en más de una ocasión con alguna raíz, se sentó a la mesa con sus compañeros. Tras escuchar al gnomo, pensó que tal vez podrían ayudarle.-Hemos venido a tratar de solucionar los problemas que aquejan al bosque, desde la caída del meteorito. No veo inconveniente en ayudarle señor Dimbel, siempre que esto no nos aleje mucho de nuestro objetivo. ¿Podría decirnos con más detalles, en que podríamos serle de ayuda?-Y bebió un sorbo del rico té con miel que el hospitalario gnomo, les había servido. Lo bueno de un objetivo tan general como el que tenían, era que podían ayudar a otros con sus problemas y estarían contribuyendo al bien del bosque. 

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07/09/2021, 14:13
Narrador

Dimbel fue el primero en tomar asiento, pero al ver como ninguno de los presentes seguía sus pasos, les miró confundido. Tras esto, se encogió de hombros y comenzó a beber. Escuchó con paciencia cada una de las palabras del elfo, asintiendo con pesar y comprensión según era requerido. 

Saber sé poco, siento decirlo— dijo finalmente—. Puede que sea melodramático y algo exagerado, pero si tuviera que describirlo en pocas palabras es un bosque de gigantes. Muchas de las especies que he logrado ver desde aquí son completamente nuevas, me aventuraría a decir que son versiones mejoradas, evolucionadas. 

» Por otra parte, mi consejo es este: No molestéis al bosque. Las criaturas salvajes podrán atacaros por miedo o hambre, como en cualquier otro lugar; sin embargo si dañáis al bosque o sus habitantes, este se vengará— añadió poco después con voz seria—. Hace tiempo avisé al barón sobre este detalle, pero sus ansias por explotar los recursos del lugar llenó su sesera de serrín y no me hizo ni caso. Como consecuencia, muchas personas han muerto de manera irremediable.

Su rostro se contorsionó en una mueca de disgusto, mientras imitaba de manera cómica y muda al barón. Este acto, aunque extraño y fuera de lugar dadas las circunstancias, provocó que más de uno esbozara una ligera sonrisa. 

Bueno, dejemos de lado a la gente de poco juicio y centrémonos en lo verdaderamente importa— proclamó con enfado e indignación—. La avaricia de los nobles es la razón por la que envía a Crock a por nosotros. Hace unos días escuché que cabeza serrín quería acabar con la amenaza. Al veros ate cabos y aquí estamos. 

» He vivido lo suficiente para saber ver el rabo de la guerra a lo lejos. Si no me equivoco, la gente pasara hambre y no es algo que este dispuesto a permitir— continuó con tono apesadumbrado— Es aquí donde vosotros entráis. Ya que os vais adentrar en el Bosque Cantor. ¿Podrías recoger semillas por mi? Si logro cultivar estos grandes especímenes, sin duda podré alimentar muchas más bocas que con unos cultivos normales.

Cuando termino de apurar las ultimas gotas del té, Dimbel Din sacó de uno de sus bolsillos una pipa y un frasco. Tras verter el contenido del frasco en la base de la pipa, este comenzó a burbujear, alzándose poco después pequeñas burbujas azuladas. 

Notas de juego

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07/09/2021, 16:57
Turmil

Las palabras de Dimbel coincidían con lo que Turmil sabía, y su petición de ayuda, podía ser realizada cuando avanzasen hacia el interior del bosque. Recoger semillas para que el gnomo pudiese mejorar sus cultivos y alimentar a más gente, era una labor sencilla que trataría de poder realizar.-Estaré encantado de recoger semillas para que puedas usarlas y mejorar tus cultivos Dimbel.- Comentó mientras se terminaba el exquisito té, que el anfitrión les había servido. No sabia que esperar del corazón del bosque, lo que había escuchado y vivido apuntaba a criaturas de gran tamaño, pero de la zona central hacía tiempo que nadie sabía nada de lo que allí pudiera estar pasando. El razonamiento del gnomo, el bosque se defendía y atacaba a los que le agredían, tenia mucho sentido, y las políticas expansionistas del barón, tenían terribles consecuencias para leñadores y granjeros. Pero, no explicaba el porque habían sido atacadas aldeas de gentes que llevaban mucho tiempo viviendo en armonía con el bosque. Este había cambiado, y mucho, conocer mejor estos cambios era la primera etapa para tratar de buscar alguna solución. Y tendrían que continuar su camino, con cuidado y alertas, preparados para las sorpresas que seguro que el bosque les tenía preparadas. 

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07/09/2021, 19:33
Elessäl

Aquel gnomo se mostraba sincero en sus palabras. Elessäl notó que lo que decía salía desde lo más profundo de su corazón y que realmente le preocupaba la situación. Como era de esperar, se oponía a los deseos del Barón: la eterna balanza entra la explotación y la Naturaleza. Dimbel no se llevaba bien con el mismo, pero eso era un tema que ahora no era de importancia.

- Dañar al Bosque sería lo último que haríamos, maese Dimbel. Precisamente hemos venido a salvarlo de cualquier peligro. Si una de las opciones es la de buscar las semillas que mencionas para darle vida y poder alimentar al pueblo, no seré yo quien me oponga, pero creo que eso será un tema que tendrá que debatir con el Barón. Quizás esa idea no sea de su agrado. No obstante, lo primero es adentrarnos en el bosque y ver qué ocurre y si esos gigantes de los que nos habla tienen algo más que decir... o no.

Elessäl, se reclinó sobre el asiento a la espera de alguna indicación más.

- ¿Cómo son esas semillas y en qué zona del bosque las podemos encontrar?

El mago no hubiera imaginado que una parte de la misión fuera la de recolectar, pero si al final era positivo para el bosque y su gente, no se opondría.

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08/09/2021, 08:50
Xan Giao

Xan seguía en su postura pegado a la pared como si de un portero se tratase y con las manos descansando sobre el mango de sus katanas, no sólo por precaución para tenerlas cerca en caso de necesitarlo sino por comodidad.

Saber que estaba en contra del Barón lo vería lícito, pero no lo compartía. Aquella criatura estaba justificando las acciones del bosque tachándolos como víctimas en todo este dilema pero, ¿qué culpa tenían las buenas gentes que murieron a sus manos? ¿Acaso estaba diciendo que su amada Yan Yan merecía desangrarse en el suelo de su casa? Pensar en ella volvió a atormentarle, sujetando con fuerza el mango de sus espadas y, sobre todo, el lazo que llevaba una de ellas atadas y que le pertenecía.

Voy a matar a esas criaturas.- Mencionó en voz alta. No era una sugerencia, tampoco una idea, sino una realidad por la que moriría gustoso hasta acabar con la última de ellas en nombre de su difunta esposa.

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08/09/2021, 10:02
Gadea Yseult

Después de que Dimbel tomara asiento, también la chica se sentó. No le parecía educado sentarse que el anfitrión. Cogió una de las tazas de té y la mantuvo entre sus manos, dejando que el calor pasara entre sus manos.

Mientras escuchaba al gnomo iba dando pequeños sorbos de su taza - Como bien dijo Elessäl, nuestra intención no es dañar al bosque, sino salvarlo - comentó apoyando las palabras de su compañero. Las palabras de Dimble sobre una posible guerra le hicieron pensar - ¿Cree que lo que tiene el Barón en mente podría desencadenar una guerra entre el bosque y los habitantes de los alrededores? En todo caso, a lo mejor tendríamos que evitar eso... - no estaba muy puesta en cuanto a estrategias militares se refiere, pero sí había leído de las desgracias que desencadenan una guerra y no quería que ocurriese - Creo que por nuestra parte no habrá ningún problema en ayudarte en la recolección de todos esos frutos, ¿hay alguno en específico que requieras más o menos cantidad? ¿Algunas especies en concreto? - Gadea tenía claro que le echaría una mano, puesto que es para un bien común y mayor.

Dio otro sorbo del té y escuchó las palabras tan determinantes de Xan. Lo miró. No sabía qué le habría pasado en su pasado pero por ahora, creía que no era el momento de preguntar. Su mirada no era de reproche ante sus palabras, sino más bien una mirada serena y con cierto toque de curiosidad.

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08/09/2021, 19:46
Narrador

Cada vez que Dimbel Din exhalaba, un vaho azulado salía de sus labios, para poco después formar pequeñas siluetas de distintos seres, tanto naturales como mitológicos. Estas además se movían con gracilidad hasta encontrar su final poco después. 

¡Obvio que no será de su agrado!— exclamó el gnomo ante las palabras de Elessäl—. Sospecho que una vez terminéis con el mal que acosa estas tierras, mandara recolectar semillas para ampliar así sus riquezas. 

» Creo que me entendiste mal. Que yo sepa ningún gigante camina por el Bosque Cantor. Me refería al gran tamaño del bosque y los seres que lo habitan— explicó con paciencia—. No busco ninguna especie en particular, tan solo recolectar las semillas que podáis de las verduras, hortalizas y frutas caídas. Nada de arrancarlas. 

En aquel momento las frías y duras palabras de Xan Giao provocaron que los presentes guardaran silencio. Dimbel lo observó con una mezcla de sorpresa y tristeza; sin embargo fue lo suficientemente listo y precavido de no decir nada al respecto. 

No creo eso en absoluto— dijo poco después ante las palabras de Gadea—. La tensión política dentro del imperio está creciendo a pasos agigantados. Algo que me temo no está en nuestras manos solucionar, sino en la de los propios nobles y sus intereses. 

» Quizás me equivoque y todo esto se quede en un simple temor— añadió tratando de sonar esperanzador—. En cualquier caso no quiero entorpecer más vuestro cometido. Si no quisierais ayudarme por miedo a las posibles represalias por parte del barón, no os preocupéis, lo entenderé. 

Tras pronunciar aquellas palabras Dimbel se levantó de su asiento y acompañó a los héroes hacia el exterior. Su mirada danzó entre los presentes, posándose especialmente en la joven sacerdotisa. 

Suerte y gracias— susurró a modo de despedida. 

Durante el camino de regresó, los aventureros se percataron de que el hombre de pequeño tamaño les observó durante unos instantes más, antes de finalmente regresar a su casa y cerrar la puerta. Sin más, pusieron su mirada hacia su destino, el Bosque Cantor.

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08/09/2021, 20:06
Elessäl

El mago asintió ante las palabras del gnomo Dimbel. Después de aquella conversación, le quedaba un poco más claro que es lo que quería y que temas le rondaban la cabeza en relación al Barón. Si bien era un tema más complejo y extenso, la prioridad era la de adentrarse en el Bosque Cantor y explorar para averiguar qué estaba pasando en el mismo.

- De acuerdo, Maese Dimbel, gracias por el recibimiento y los consejos. Partimos, con el corazón tranquilo y con el alma alegre después de haber intercambiado opiniones con vos. Volveremos con toda la información posible y con los frutos y semilla que nos pide, todo sea por el bien del Bosque y la Naturaleza - se giró hacia la criatura rocosa de manera amable -. Hasta pronto, Crock.

El elfo se ajustó la capa y salió de nuevo al aire libre para respirar profundamente y sentir el aire que les rodeaba. Por fin se ponían en camino. A partir de ahora, tendrían que demostrar por qué estaban allí y por qué eran los más indicados para devolver la normalidad a aquellas tierras.

- Tiradas (3)
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08/09/2021, 21:48
Xan Giao

El hombre asiático empezaba a estar cansado de estar quieto. Sus pies le pedían moverse de lugar, en sus manos había una especie de cosquilleo insoportable que parecía calmarse únicamente cuando rozaba sus espadas y su mente era una pluma movida por el viento que terminaría ardiendo y consumiéndose, desperdigando así sus cenizas por todo el bosque.

Se obligó a respirar hondo, notando por primera vez por encima de esa sangre que tenía adosada a sus fosas el olor de la infusión, girando lentamente el rostro para mirar la taza que técnicamente le debía pertenecer y no había sido tocada en ningún momento. Posiblemente años atrás, antes de que su cielo se tiñera de negro, se hubiera sentado en la mesa y disfrutaría con las maravillosas historias que Dimbel pudiera contarle, incluso pediría leer el futuro a través de los posos de la taza.

No se percató que se quedó fijamente mirando la calma del té, como si hubiese encontrado un punto infinito, hasta que escuchó el ruido de sus compañeros levantarse. Parpadeó un par de veces para situarse mientras se despegaba de la pared, queriendo ser el primero el abandonar la casa para verificar que no había ningún peligro en los alrededores. En realidad en ese pequeño lapsus de tiempo no había escuchado qué harían con el tema de las semillas, tampoco prestó especial atención a sus últimas respuestas, teniendo la fría certeza de que llegado el momento de encontrarse cara a cara con la muerte nada ni nadie podría pararle.

Tal vez por eso ni siquiera había dicho su nombre al grupo, considerando aquello una banalidad innecesaria. Para él Xan Giao había muerto hace demasiados años y ahora los acompañaba un muñeco sin alma ni nombre en busca de su redención. Fue ese pésimo pensamiento el que le hizo levantar la mirada hacia los árboles que los rodeaban, encontrando a su pájaro Yan Yan posado en una de las ramas y piando, siempre tan cercano a su presencia a la par que tan lejos en espíritu.

Sintió una punzada de dolor en su pecho al escucharle piar, aunque la herida estaba tan abierta en su interior que casi parecía negar a cicatrizarse. De manera inconsciente sus manos se dirigieron a la bolsa que llevaba, sacando una pequeña y algo desgastada flauta de pan que llevó lentamente a sus labios antes de soltar el aire justo para transmitir una triste melodía en forma de lamento que se complementaría con el pájaro.

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08/09/2021, 22:25
Gadea Yseult

- Qué pena que la avaricia sea un gran defecto... Ese sentimiento de querer más y más aunque ya tengas lo suficiente... - dijo ante las palabras de Dimbel acerca del Barón - Ojalá hubiese algún modo de hacerle ver que hay que estar en una simbiosis con la naturaleza, dar y recibir...dijo para sí en voz alta. Le apenaba las personas que solo buscaban el beneficio propio y les daba igual lo demás, era un sentimiento que no llegaba a entender del todo, puesto que ella siempre ha estado por y para los demás. 

No te preocupes por las semillas, te ayudaremos a recolectarlas - concordó con Elessäl con respecto a las semillas - Espero que esas tensiones puedan disolverse después de toda esta expedición... - no tenía muy claro que esas tensiones políticas se fueran a solucionar debido a que la mayoría de los nobles miraban por el beneficio propio, como habían estado comentando antes Por favor Sarenrae, las aldeas no están preparadas para una guerra que cree la devastación...

Terminó su taza de té cuando Dimbel les deseó suerte en su aventura. Se levantó y se percató que el gnomo la observaba y ella le dedicó una sonrisa - Espero verte pronto, Dimbel. Ha sido un placer haber charlado contigo - le dijo. Se dirigió a la salida junto a sus compañeros. Una vez fuera, vio que Xan sacó una flauta y comenzó a tocar. Era una melodía muy triste. No podía evitar mirarlo. No quiso interrumpirlo y durante el camino, iba "disfrutando" de aquella canción.

- Tiradas (2)
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09/09/2021, 14:35
Turmil

Tras la charla y el rico té tomado con Dimbel, llegó el momento de ponerse en camino.-Muchas gracias por tu hospitalidad y consejos Dimbe. Trataré de traerte algunas semillas, para que puedas mejorar los cultivos. ¡Hasta pronto!-

Tenían un largo camino por delante, muchas dudas sobre lo que podrían encontrarse, y lo que deberían hacer. Turmil tenía claro que lo importante era mantener el equilibrio natural, las ambiciones del barón tan solo podrían agravar los problemas. Pero eran la excusa para reunir un grupo, o varios, y tratar de encontrar los problemas, tratar de comprenderlos y lo más difícil, buscar las mejores soluciones. Aunque seguro, que no lo serían para todas las partes.

Trato de centrarse en el camino, y buscar el máximo de información posible, pequeños o no tan pequeños detalles, que les podrían indicar lo que estaba ocurriendo. O hacia donde deberían dirigirse. 

- Tiradas (3)
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09/09/2021, 16:21
Director

Notas de juego

Fin de capitulo