Partida Rol por web

Me volví a girar a Daniel. 

- Escuchame primero y trata de seguirme porque todo es confuso y aun no lo entiendo. 

Lo bese rapidamente para tratar de calmarme yo tambien. Un beso corto.

- Dios cuanta falta me hacías. 

Sacudí mi cabeza.

- Veras, primero que nada debes entender que para mis ayer fue hace 5 años. Al parecer estuve en una especie de trance o algo así pero en mi mente viví esos 5 años, tengo vividos recuerdos de todo lo que paso, y todos lo que murieron, y todo... Veras al principio pense que seria algo premonitorio pero ahora entiendo que es algo manipulado, mis recuerdos y vivencias fueron manipuladas, insertadas por alguien y no por ello no dejan de ser reales para mi, por eso es todo tan confuso y me horrorizo de pensar en los poderes de esos malditos. 

Me encogi de hombros.

- Aun en este momento no se que es verdad y si de verdad estas conmigo o es mas de lo mismo pero debes saber lo que sé porque no confio en nadie mas. Si es todo mentira al menos hice el intento. Lo que recuerdo es que despues de correr con Mats porque buscabamos a una mujer que se suponian estaba secuestrada nos separamos en una estacion de autobuses o algo asi. Mi instinto me llevo al rio por el canal y entonces encontre a un ser llamado Fermi. El sabia todo de mi, del CSB e incluso de Ammit que es una especie de diosa egipcia o algo asi.

Me volví a encoger de hombros.

- Si es ridiculo, lo se, a mi me cuesta asimilarmo tambien. Lo cierto es que Ammit evito que un disparo a quemarropa  de escopeta me matara, pero eso no es importante ahora. Fermi me dio este anillo.

Y se lo mostre. Aun lo tenian en mi mano, de plata con el escarabajo a relieve.

- Lo cierto es que despues de darme indicaciones y contarme sobre Ammit al parecer el tenia afinidad con los cuervos, casi igual que nuestra amigo del bosque con los lobos. Los cuervos le hablaban y asi me entere que habia un ataque cercano. Corrimos hacia el puente para encontrarnos con Suzanne, la agente, y un hombre muerto. Suzanne tenia un soñador dentro y siguiendo las indicaciones de Fermi procedí a absorberlo usando el poder de Ammit. Algo salio mal y despues de eso todo fue muerte. Vivi la muerta tuya, de Cesar y de casi todo el mundo en el CSB. Los soñadores ganaron y al final devastada me autodestruí en drogas y alcohol. No te dare mucho detalles pero apenas solo como un año una amiga me encontró y logro sacarme de alli. 

- Realmente me salvó la vida.

El recuerdo de Corine me supo salado en mi mente. Tambien la extrañaba a ella. 

- El punto es que ayer estaba en una fiesta y conocí a Sigrun quien debe ser la misma que ya mencionaste pero estoy convencida de que fue ella quien me trajo de vuelta, ella fue la que me hizo despertar.

Despues claro de tener una de las mejores experiencias sexuales en mi vida y drogarme hasta la coronilla, pero eso jamas se lo contaria.

Volví a enfocarme en Daniel y en el presente. 

- Espera amor aun hay mas.

Pero no me aguante volví a besarle y esta vez me volví a subir a su pecho dejando que sus manos me tomaran por mi cintura desnuda.

Cuando me separe para respirar lo mire a los ojos de nuevo.

- En mis recuerdos fue Edith quien los mato a todos ustedes. Edith, la niña de los tatuajes no es una victima, es la lider de los soñadores y manipulo a todos para conocer nuestros planes y poder infiltrarse. Los demas soñadores no la buscaban para matarla o dañarla, la buscaban para protegerla y quitarnosla porque ya sabia lo que tenia que saber y lo que es peor a traves de los sueños no podemos defendernos.

Ahora mucho mas seria se perdía la magia de estar desnuda en sus brazos pero no deje que me soltara. No perderia el momento, porque sabia que podia ser el ultimo.

- Mientras Ammit estuvo dentro de mi, Edith no podia hacerme daño por eso me puso a dar vueltas en aquel pozo de muerte, fue mi culpa despertarla y sacarla de alli, pero ahora que he perdido a Ammit, que ya no tengo el poder dentro de mi no tengo como enfrentarla Daniel, de verdad que estamos a su merced y no podemos confiar en ella, nos manipulara a todos hasta matarnos. 

Volví a besarle en un arrebato.

- Que vamos a hacer....

Y en mi fogosidad volvía a besarle con pasion desenfrenada. Despues de todo podia ser una mentira, podia ser otro sueño, podia estar en otro limbo y si volvia a despertar queria recordar como me habia poseido en ese baño, aunque despues terminara loca en un manicomio. Y si esta era la realidad entonces tanto mejor.

Mi mano se metio dentro de su ropa y palpó su miembro que ya estaba listo para la batalla. 

- Tomame de una vez amor, Edith puede esperar. Susurre en su oido.

Imagine que aun requeriría algo de tiempo pero el momento es es este instante.

Nos ocultamos en un baño en el que ella se queda desnuda casi inmediatamente después de entrar pero no reincidiendo en la disposición al Juego si no un camino mas profundo.
Se desnuda para mostrar las cosas como son.

Primero físicamente, ahí toca el común denominador con el sexo que podemos desear, pero después, inteligentemente deduciendo que no puedo pillarlo todo tan rápido, apuntalandome la dirección con las palabras que se urgen a ser reveladas.

La veo, destensada por no estar sufriendo el estrangulamiento de la Sombra con la que regreso.
¿El Devorador se fue?¿Como?. Y peor: ¿Donde?

La veo. Son esas reconocibles motas en su actitud liberada que instintivamente habré aceptado pero que me muestra patentes para ser jugo iluminador para el cerebro.
Sin querer interrumpirla asiento.

Sorprende la vehemencia con la que prosigue que sin embargo se aclara a través del impulso vital de sus palabras. Compelido en el equilibrio entre las emociones y los pensamientos.
Lo que no podía conocer se descifra con los gestos y la voz necesitando dejar de estar resguardada.

Lo primero es la obviedad de su deseo de cerciorarse de mi presencia. Un imperativo que se abre al a to do su significado unas palabras después.
Un Juego, una pesadilla mental en toda regla, donde a mi Amor la han estirado en la existencia un lustro, martirizándola hasta desmontar la confianza entre la lucidez entre la vigilia y el ensueño.
Es tan terrible que la sujeto para controlar, trasformándola en caricias, mi ira.
Podían haberla llevado a la locura y solo su fortaleza parece haber aliviado ese destino. Pero duda. Claro que duda. Lo ha vivido. Esta en sus palabras. Intentando que la comprenda.
Pongo mis manos en sus manos.

No busco la respuesta ahora de que salio mal. Quien esa Ammit y por que le ha pasado a mi Chialin lo que ha pasado. Eso queda emplazado para un momento futuro.

Hablan mis manos. Que saben que la creo. Que saben que para ella no son efímeros.
No los va a olvidar con palabras. Tengo que ofrecerle una huella que desdibuje las que despuntan hoy.
Aunque se proteja invocando la ridiculez como defensa en lo que dice no hay mas que hechos que se hilvanan.

No puedo mas que agradecer a la tal Ammit salvarla sin dejar de ser cada vez mas consciente que seguramente esos favores se pagan y que el sueño verdadero es parte del precio.

Se empotra en mi como si piel con piel, que hemos despojado mecánicamente de obstáculos como la camisa o los pantalones, lo que comparte, a través de las profundidades de nuestra intimidad, así quedara mas protegido. Lo revelado empuja a la luz la advertencia de Fox y trasluce el problema de saber quien no tiene ya clavada una esquirla de su condenación.

Entre los dos se reduce de inicio en quien confiar. Yo siempre he sido el cínico, siendo consciente de esa mi debilidad, pero Leah acababa siempre por darme la perspectiva de certidumbre en la que apoyarme.
No se puede ocultar en mi rostro que entiendo su consternación y sus dudas que es difícil librarse de la sensación de estar a punto de caer una trampa.

Me toma y me reclama y completamos la unión que nuestros anhelaban ciñendolo con el movimiento. Me regocijo en el temblor de nuestras carnes bajo la presión del abrazo de nuestros miembros ávidos.

Mi consciencia debería abandonarse a la lujuria pero el fuego in mi interior no solo quiere satisfacerme.
Brega por atravesar el campo intenso del deseo, ascendiendo hacia la comunión de las esencias. Beso sobre su corazón para sentir la vida latiendo, sumiéndome hacia el trance de la búsqueda de su origen celestial.
Hago el amor con ella, mano unida a mano. Un Amor imperfecto, recién nacido, que moldeamos, con misterios y certezas...Le hablo con la piel y mi vulnerabilidad de la entrega de mi total confianza en ella. Aun con las cosas que desconocemos el uno del otro.

Este es nuestro comienzo. Nuestra raíz. Nuestro Centro de Verdad.
Tu me tienes. Yo te recibo. Nosotros obramos. Nosotros creamos la Fe el uno en el otro.

No me detengo en el poso de la gratificación individual y abrazo el fogonazo de la materia expandiéndome hasta el espíritu invocado.
La propia respuesta de Leah en su orgasmo.
Una declamación de sincronía en la poesía de la Naturaleza.
Aliento Ampliado. Sinergia.

Extenuado no me apago.
Podría volver a hacerlo.
Por vez primera en toda esta vida.

Mis dedos entrelazados con los suyos completan la unión de los besos.
Besos mas que significados.

Ya no es el calor del momento. Ese otro Sortilegio. Si no hay en la tierra otra Magia que valga la pena es esta. Puedo poner mi Fe en ello.

Confortados en nuestra Armadura Sacramental le hablo en susurros.

Cariño, de todo lo que sabemos partamos de esto - la miro al centro de su mirada, al espejo del alma - nuestra semilla de Verdad - Te quiero Leah. Tu me quieres. Aquí y en el otro mundo sera evidente. Y siempre esta certeza sabrá esquivar las adversidades. Aunque te lo hayan intentado arrebatar - le acaricio las mejillas, le limpio la comisura de los ojos - volveré como he vuelto hoy. O tu volverás si ellos lo intentan conmigo.
Después seamos lo que somos. Encontremos las verdades entre las mentiras. Traigamos a los que ven esa verdad y actúan en confianza. Y esforcémonos por no defraudarles.
Yo confío en ti como tu puedes confiar en mi. Sin secretos y solo con los misterios que hacen la vida interesante.
Me pongo serio pero no es una seriedad melodramática, es la huella de la consideración a lo que me ha expuesto.
Averigüemos la verdad de lo que has vivido, Chialin. Si de verdad Edith esta detrás de todo esto.
Encontremos a su padre antes que el resto y hablemos con el.
Recojamos las pistas de quien y quien no confiar y cerremos un circulo con los que buscan la verdad y son de confianza para protegernos.
Pensemos que todos ahí fuera tienen una agenda. Algunos hostil. Otros la nuestra. Algunos los conocemos. Otros estamos por descubrir
Me siento raro hablando de otras personas desposado carnalmente con mi Amor y aun anhelante. Pero antes de seguir o no, me urge extraer la claridad que su contacto me proporciona.
Tenemos que Unirnos - y el temor reverencial de la palabra significativa en este momento no se me escapa - formar la comunidad que necesitamos para sobrevivir y vencer a los Otros. Que no puedan acceder nunca mas a nadie ni siquiera a nosotros.
La atraigo hacia mi. Suavemente. Si ella lo desea volver a amarla es una opción.
Creo que lo difícil va a ser evitar que sea permanente.

Después de un rato de ausencia regreso con Leah al interior de la clínica. A los demás le explico que lo que quiero es repetir un ritual con el que Hable con el difunto Fox Barret y que con la incertidumbre en mente de lo que puede salir mal que este lo posponga hasta la mañana siguiente para que si algo sale mal todos los demás estén a resguardo en el refugio.
Les digo que no me importa si alguno quisiera ayudarme, pero les aviso que mi pericia, si así se puede llamarla, se basa en una en la intuición, la prueba, y el error.
Y no tengo ni idea en que puede fallar. O peor, irse por la culata.

Entre con Daniel sorprendida de encontrarme con la doctora y Mats. Y aunque estaba molesta porque las ropas de Chana me quedaban grandes y no lograba acomodarlas al menos estaba mas presentable.

- Doctora y Mats, de verdad me alegro que esten vivos. Me acerque y salude a ambos. 

Realmente era una novedad. Despues de 5 años y ninguno habia envejecido nada pero yo tampoco. Mats apenas recordaba su nombre y su rostro blanquecino. Me parecia que nos habiamos separado en la estacion pero no podia recordarla despues de tantos años.

- Doctora hay algo que debe saber!!!!

Mire a Daniel sabiendo que debia decirle lo que habia averiguado de Jane, la niña de los tatuajes que ahora respondia al otro nombre. En mi confusion con todo lo que tenia en mente deje que Daniel explicara y dijera algo respecto y despues agregaria si hacia falta.

Recordaba a Daniel con su ritual para llamar a Fox. Podia resultar pero me daba mucho mas miedo en que podia salir mal ahora que no tenia habilidad alguno y sabia que mi arma ya no era una proteccion. Trague grueso sabiendo que no mi desicion. Si hacia el ritual lo apoyaria. No habia nada mas que hacer.

Con Daniel en el baño:

Seguramente habría momentos y lugares mas romanticos para estar unidos en cuerpo y alma pero sabiendo nuestros destinos cada segundo contaba sin esperar que hubiese un despues. 

Nos volvimos a besar cuando note que su hombria aun estaba dispuesta.

- Vaya! Parece que realmente me extrañabas. Dije con sorisa picara.

No mas que yo despues de 5 años.

Y le acaricie su miembro mientras con mi otra mano abria su camisa y acariciaba su pecho hasta que realmente estaba listo para una nueva embestida.

- Oh Daniel, por Dios.... cuanta falta me hacias.

Y abrazandolo con mi piernas mientras apoyaba mi peso sobre el lavabo lo acerque para que consumaramos nuestro unión una vez mas. Despues de todo lo vivido sabia que necesitabamos los dos sentirnos vivos y alejarnos de toda la voragine que se habia convertido nuestras vidas. 

Mientras jadeaba por sus nuevas embestidas mi mente navego por vagos recuerdos. Corine y Sigrut se mezclaban en mi cabeza junto con otros que años atras insistieron en suplir al que ahora me poseía. Las imagenes se tornaban repulsivas y acusadoras por lo que me costaba trabajo disfrutar el momento hasta que abriendo los ojos me quede fijamente en los ojos Daniel y todo se borro, pude concentrarme y relajarme para disfrutarle nuevamente hasta que finalmente exploto dentro de mi. 

Una sensacion deliciosa. Y puse mi mano sobre mi vientre.

Me sentia tan plena y vigorosa que cuando sali del baño sabia que habia rejuvenecido 5 años.

- Prometeme que seguiremos esta conversacion. Dije en el pasillo. 

La insinuacion era obvia. Aun queria mas.

En la sala de esparcimiento de la clínica, además de Mats, la doctora y ahora Leah y Daniel, se encontraban: Ellisif -que se levantó de su sofá a por un café- Albin -que ojeaba unos planos de parís en la gran mesa, junto a los atlas-, el señor Berisha que conversaba con Agustín Bélanger y el comisario César Pilletque sonrió al ver a Leah, sentado en una silla de ruedas.

Al ver al comisario casi me lance sobre su silla. Hacia tanto tiempo sin verle y con vida mucho mas. Apenas logre contener las lagrimas mientras lo abrazaba como una hija abrazaria a un padres despues de verle morir y no verle despues de 5 años. Algo muy normal.

Ya no razonaria mas el asunto. Preferia esta realidad en donde estaban todos vivos a la otra que habia tenido que experimentar. Aqui al menos tenia otras motivaciones para ser feliz.

- Corine? Esta bien? Le susurre y este asintió con un gesto ya que no era el momento de detalles.

Aun Daniel no comentaba lo que sabia de la niña y vi a la que llamaban Ellisif. Otra pieza en el rompecabeza. Pero Albin tambien estaba vivo y eso me hizo sentir mejor mientras tambien iba por un cafe. O dos, o tres. 

Si Daniel no hablaba rapido tendria que soltar mi sopa que tenian en mi cerebro y sabia que no iba a sonar nada cuerda.

- Hola, soy Leah. Me presente con Ellisif.

Escuchar de nuevo mi nombre me era extraño.

La información es tanta que me abruma permanezco callada mientras Mats y Daniel hablan, trato de tomar apuntes mentalmente pero fallo miserablemente, quizás por el cansancio. Lo único que me quedan son ideas sueltas y nombres: Vendela, la bruja malvada; Ada Bytnar, la que ha logrado escapar; Cléo, la soñadora rescatada; David Montillet, el padre de Édith vivo para mi completa satisfacción; Sophie, la amiga de Mats a la que hay que rescatar...

Tomo nota de leer más tarde sobre los cultos chamánicos del Mediterráneo de los que hablan. Un detalle me llama especialmente la atención: Sophie sufrió un accidente de tránsito bajo la sugestión de la tal Vendela, ¿Y si lo de Édith había sido similar? Otro accidente de tránsito, otra soñadora disponible... También recordé la similitud con la marca de Édith que estaba sin entintar, un lugar visitado pero no cartografiado.

El otro detalle que cada vez que era mencionado me daba un vuelco en el corazón era el de los chamanes. Por alguna razón no podía dejar de pensar en Max, las palabras que intercambiamos el día que Édith llegó al hospital no dejaban de darme vueltas en la cabeza, sus misiones a África a las que había calificado de espirituales, ¿No me había hablado de chamanes en algún momento? Quizás estaba pecando de paranoica... Quería hablar con él, pero no sabía si podía confiar en él y eso me mataba un poco por dentro.

Con esta incertidumbre y un asomo de esperanza es que escuché el resto de la conversación, me pregunté qué podía salir de un grupo tan variopinto y especial como este, manifesté también mi deseo de ir hacia el piso seguro del que hablaron. Siento una especie de alivio que resuena en todo mi cuerpo al ver que se disponen a juntar la información y trazar rutas, a ponerse en marcha. Creo que todos hemos tenido la impresión de que estos sectarios no son tan invencibles como podría pensarse y, como siempre, en el error humano se encuentran las herramientas necesarias para echar por tierra sus planes.

Como había pensado aquella vez que intercambiamos teorías con Daniel y Leah, buscaban asaltar el Olimpo por la fuerza, sin tener en cuenta que las fuerzas superiores, fueran quienes fueran, no los dejarían escalar tan fácilmente. Sin embargo, no deja de intrigarme el por qué o el para qué de todo esto, ¿Solo tener poder o alguna otra meta más compleja en el medio?

Cuando vi a Leah llegar con Daniel y me saludó junto a Mats la abracé casi demasiado efusivamente. -¡Lo mismo digo, no sabía si volvería a verte! -esbocé una sonrisa, necesitaba algo de apoyo femenino en este entorno. No es que me sintiera incómoda, pero me daba una inexplicable seguridad que Leah me estuviera respaldando (y yo a ella) en cuanto a visión femenina sobre el asunto e intuición. Luego alzando una ceja pregunté -¿Qué es lo que tengo que saber? - e intercambié una mirada inquisitiva entre ella y Daniel.

Entrar en la habitación, con la mente asaltada por los pajarillos, como un Angus mal cuidado pero contento, me sitúa en frente de mis debilidades y mis miedos.
De primera hay un montón de gente que a penas se por que esta aquí. Ellisif se nos presenta como prima de Mats y parece trabajar haciéndose valer ayudándome con lo que he pedido.
Planos, mapas, ordenadores... Ahí hay una historia pero aun esta por desenvolver y es difícil de valorar por la portada. Le dedico una sonrisa agradecida pero en la vorágine no avanzo mas. Quizás, queda el pensamiento en el aire, primero debería preguntar a BergstrØm.
Pillet esta convaleciente. Le puedo dedicar un leve reconocimiento antes de que Leah lo avasalle. Es normal.
Yo no cambiaría ni un ápice mis acciones si hubiera pasado por lo mismo. Solo que cambiarían la cantidad de empellones y pescozones a recibir de Lena y la miradas profusas de madre.
Hasta después de una eternidad se que me ofrecería a darle la mano a Padre.

Cesar es mas visceral y le responde mas humanamente.

Mientras pregunta por Corine termino de echarle un vistazo a la tropa. Un tal Berisha, también pasado por la apisonadora de la oposición charlando con Belanger y Albin (le doy vueltas y no creo que haga falta seguir guardando las distancias) como preparándome el terreno o pensando en la misma onda que yo, junto a los mapas.
Todo parece como debe ser y quizás es así. Estoy cansado y puedo elucubrar lo que nos es y por eso me paro a rascarme un picor en el tobillo con el tacón del zapato (los pantalones ya están arruinados que mas da un poco mas) y a retomar la visión que me ha hecho ser el investigador que soy. Las pistas están ahí, solo hay que montarlas. Los prejuicios solo distorsionan el puzzle.

Hay una verdad en lo que me ha dicho Leah y se que la actitud es de cautela. El fondo de la Ordalía que la ha tomado estará en los detalles y estos son difíciles de asimilar. Pero hasta en las visiones hay una base verdadera. Incluso si son para dañar.

Demencial, sacudo la sonrisa, es el juego de la confianza y la sospecha.

Le estoy dando vueltas al asunto, junto a el alternado los pensamientos sobre nuestra Conversación y las venideras, que me pilla, un bastante, en falta la pregunta y la mirada de Clementine.

Mis ojos se encuentran con los suyos y fugazmente también miran a Leah y recupero la compostura y la realidad. Lo cierto es que no le iba a mentir. Solo trato de ir despacio.

Mírala bien - le digo a Clementine cómplice - ha cambiado. Lo que cargaba ya no esta - mi comentario no lo expreso muy alto. Un tono solo capaz de llegar a la buena doctora y a Mats. Los dos han tenido contacto con el poso oscuro y lo tienen que ver - En parte, es por como ha pasado que quisiera comentar un par de detalles para que se me aclaren las ideas - lo cierto es que hay bastante claridad en lo que se, que es básicamente nada, pero lo quiero trasladar a los que empiezo a considerar el Circulo (Clementine esta dentro por supuesto y Mats compongo una mirada de petición de confirmación a Leah para incluirlo. No en vano yo solo lo conozco de 5 minutos - que me han dado buena impresión - pero mi Chialin lo ha tratado mas - ¿Que opinas, Mo Cheile? ¿Aprovechamos para que Clementine te un vistazo clínico rápido? - aunque creo que las heridas son mas espirituales y mentales que físicas, el tema del escopetazo me hace ser precavido - Mientras, les informamos y Mats nos concreta cualquier detalle que nos pueda ayudar? - le pregunto conteniendo la suficiente connivencia para ser lo suficientemente no sutil como para indicarles que se trata de compartir confidencias y observando las caras de los participantes. Posiblemente alguno de los otros en la sala tengan derecho a conocer lo ocurrido. Pero yo me centro es los dos que han demostrado talentos. Quizas perciban algo que no sea obvio.
Entiendo que Clementine tenga dificultad en asimilar la información que le vamos a dar pero valoro su perspectiva. Y Mats es el ultimo testigo antes de la transición entre Leah antes y ahora. Todo lo que pueda dar pistas puede empezar ahí.

Viendo que Daniel no informaba de lo que me parecia que era informacion vital avance ante todos

- Ok, presten atencion. Dije en voz alta llamando la atencion de todos en el lugar.

De momento me sentí temerosa y sabian que aquellos como Mats o incluso Albin me juzgarian asi que no entraria en detalles. 

- No se como comenzar ni explicarlo del todo pero.... para mi aun esta todo confuso. Se que para ustedes los vi hace unos dias, a ti Mats, estabamos corriendo juntos buscando a una amiga tuya desaparecida recuerdas?

Luego de asentir continue, aunque yo no lo recordaba bien.

- Sonara extraño pero estoy segura que todos hemos visto cosas mas raras por decir a menos que lo que comentare. Ese noche que desaparecí, es decir, anoche, hace unas horas no desaparecí, estuve en un limbo de 5 años. Asi lo entiendo ahora, y aun estoy acostumbrandome. No se si sera profético, si realmente pasara o donde estaba, pero lo cierto es que pasaron muchas cosas esa noche, quiero decir anoche.

Respire profundo.

- Antes de irme tuve un combate con uno de los soñadores. Controlaba a Suzanne y no pude controlarle, ni perjudicarle siquera, creo que incluso por eso caí en ese limbo, sin control. Durante esos 5 años viví muchas cosas.

Alguna inenarrables. Y recorde a Corine y al final a Sigrun. Aun la sentia cerca de mi.

- Veran todos habian muertos, todos, incluido usted comisario, todos ustesdes habian muertos y algunos los vi morir, sin poder hacer nada, los soñadores ganaron controlandolo todo y a todos, les juro que es una mundo y una sociedad que no quieren ver, lo importante que deben conocer es que fue la niña la culpable de todo. En mi evento o trance fue ella la lider de los soñadores, ella controlaba y tejía todos los hilos, los soñadores no la buscaban para matarla, sino para protegerla y al haberse infiltrado en nuestras filas fuimos cayendo como naipes.

De pronto cambien de semblante y parecia mucho mas cansada y vieja recordando todo lo que habia pasado.

- No conozco a Sigrun en este mundo, en nuestra realidad pero alli en donde estaba la conoci hacía dos dias y fue ella la que me hizo volver, la que logro ayudarme a romper esa cuarta pared y que refresara a mi tiempo. Lo comento porque lo poco que he escuchado es que es mala, y por lo visto me doy cuenta que nada es lo que parece y al parecer todo el mundo esta jugando con nosotros. 

Me encogi de hombros.

- Eso es lo que tienen que saber.

Ahora no era la única que iba a terminar paronica despues de todo lo que habiamos visto. Sencillamente no sabia en quien confiar, solo confiaba en los que estaban dentro de esta sala. Por el momento, porque si podian haberme inducido 5 años de vida, tambien podian manipular a cualquiera de nosotros. No teniamos defensa.

Angustiada hice silencio esperando los comentarios de los demas.

Nota mental Dano: No hagas esperar a tu compañera si ha estado 5 años esperando.
Le dejo respirar unos segundos y le paso el brazo por la cintura y apoyo mi mano en su hombro.
Ya esta. Chialin. Ya esta.
Los miro a los demás, cuadrando la reacción de cada uno. Leyendo su emoción.
Yo intento mantenerme frio. Esperar a oír a los otros. Revelar mis pensamientos entonces.
Otra parte se centra en dar consuelo y apoyar a Leah. Lo que ha hecho es muy duro.
Se ha expuesto al juicio de presentes. Y parece una locura. Pero no lo es.
Eso es lo que se fija en mis ojos.

- Claro doctora, por favor reviseme. Dije con una sonrisa. 

Me sentia mas viva que nunca despues de todo habia vuelto a nacer. 

Me acerque a Mats con cierta cautela y tal vez algo de verguenza.

- Mats, lo que me viste hacer en el parque esa noche, osea hace unas horas.... pues no era yo sabes?

Mire al hombre pensando como decirle, el era el único que me habia visto comer visceras y carne humana cruda con mis propias manos, la imagen entre dantesca y repulsiva habia sobrevivido todos estos años en mi memoria, pero estaba segura que para el serian mucho mas recientes.

- Habia una criatura en mi ser, dentro de mi, y para bien o para mal me proteguía en su momento pero al enfrentarme con el soñador creo que lo perdi o me abandono.... ya no importa. Lo cierto es que no esta. Soy normal.

Y trate de sonreir como si fuera una chica normal, aunque ninguno en ese lugar sabia ya lo que eso significaba.

Luego asenti y camine hacia Clementine para que revisara todo lo que quisiera en mi cuerpo, yo tambien necesitaba confirmar lo que ya sentía.

- Soy toda suya doctora.

Por otro lado la mujer era un oasis entre todos en ese lugar y me alegre de contar con su presencia y su compañia en esta campaña que aun distaba de terminar.

Escucho las palabras de Leah atentamente y analizo, como siempre, no solo el contenido de ellas, si no su lenguaje corporal, el tono de su voz, sus ojos. Está claro que ella cree en lo que ha vivido, ¿Cómo no hacerlo? Cinco años de vida en una noche, qué forma jodidamente eficaz de quebrarle la mente a uno. Todavía con el guardapolvo del hospital puesto saco la linterna lapicera de mi bolsillo y le miro las pupilas.

Yo por mi parte y como siempre, tengo que intentar ser la abogada del diablo en esta situación, en búsqueda de la objetividad más que de la revelación, aunque no sé si esta vez podré lograrlo... Quiero a esa criatura demasiado, preferiría que me apuñalara ella misma antes que saber que me ha engañado. Lo que manifiesta Leah es uno de mis miedos más grandes e inconfesables, tan profundamente escondido en mí que solo se materializa en cuanto ella lo manifiesta: ¿Y si Édith nos ha estado burlando a todos?

Mi mente se rehúsa a creerlo, casi perdemos la vida Daniel y yo para que ella salga del hospital hacia un lugar seguro, ni hablar de los compañeros de Daniel y Leah... Las razones de que el argumento sea falso se me agolpan en la boca y tengo que serenarme para no decirlos sin perder la calma, algo que haría ver defectuosa mi exposición desde mi punto de vista.

Comienzo. No quiero que mi voz suene airada o molesta, si no medida y calculada, como la fachada que me gustaba mantener y me daba control sobre mí misma. -Yo te creo Leah, recuerdas aquella noche cuando pasamos a la otra dimensión en la que nos encontramos con Eugene Masaryk? -lo dije en voz alta pero para que escucháramos los tres -Después de haber estado en esa especie de infierno no hay nada que me parezca descabellado...

Prosigo -Entiendo que supones por tus vivencias que lo que descubriste en la otra realidad o sueño sobre Édith era verdad, ¿No es cierto? -alzo las cejas y sonrío de lado, ahora paso a tomarle el pulso y la oxigenación con el oxímetro en mi bolsillo derecho. -O al menos te ha despertado dudas -manifiesto buscando su confirmación. Paso la lengua por mis labios -Yo también las he tenido, pero humildemente voy a expresarte mi parecer: no confiaría de un sueño o realidad inducido por uno de ellos -explico -Eso como primera razón.

Luego expongo -Lo más fácil es echarle la culpa a Édith y que nosotros terminemos el trabajo que ellos no han podido hacer, o sea, acabar con ella -la miro a los ojos y luego a Daniel y a Mats -Édith me contó, cuando aún estaba en coma y solo veía su cuerpo astral, sobre el pozo en el que has estado tú y en el que está Sophie, según tengo entendido, y me ha dicho que nunca, bajo ninguna circunstancia podían los soñadores encontrarlo -suspiro -No me suena a algo que diría alguien que es la líder de los soñadores.

Hago una breve pausa y prosigo -Tampoco te enviaría a otra realidad para mostrarte justamente a la mente maestra detrás de todo, sería un gran descuido de su parte... Aunque nunca se sabe -tuve que conceder. -Para mí es otro más de sus juegos para sembrar la desconfianza y para herir a Édith, así como han querido destruir a las otras muchachas y niñas antes de que cayeran en manos que no fueran las de ellos -finalizo -Eso sumado a otros detalles: un sueño que compartí con Édith en el que nos encontrábamos con su padre, si hubieras visto su reencuentro... -me estaba dejando llevar por el sentimentalismo, sacudí la cabeza -Una líder de los soñadores no me pediría ir a la casa de su padre luego de despertar del coma, y estoy segura de que en la ambulancia nos hubiera matado de alguna manera a Daniel y a mí cuando nos emboscaron, o al menos habría facilitado su escape hacia sus súbditos...

Espero unos segundos antes de proseguir, me recuerdo a mí misma que tengo que tener tacto porque para Leah ha sido todo real, muy vívido. -Con esto no quiero decir que todo lo que has vivido sea mentira, si no que quizás sea verdad en otra dimensión, en otra realidad alterna.

Siento una extraña sensación en el momento en que Leah cruza las puertas de la sala de la clínica para reunirse con el resto de nosotros, una mezcla entre alivio y algo más, algo extraño e intangible, como si una mano me agarrara de las tripas y las retorciera. Me reprendo mentalmente por esta reacción. Leah es solo una víctima más de todo este horror, y no debo culparla por haber sacrificado más que nadie. Sin embargo, ¿quién puede controlar lo que siente? Simplemente, la mujer que tengo delante me da miedo. O mejor dicho, lo que me da miedo es en lo que he visto que puede convertirse. Por eso, mi alivio se redobla en el momento en que Mallutz afirma, de un modo bastante enigmático, que «lo que cargaba ya no está». ¿Significa eso lo que creo? ¿Que vuelve a ser enteramente ella?

Leah no pierde ni una centésima de segundo y nos relata una experiencia de lo más desconcertante. Esta pasada noche, la joven policía ha estado perdida en el tiempo, o eso creo entender, en una corriente alternativa o algo así. En ella, nos ha visto morir a todos a manos de los soñadores. Lo que más me sorprende de todo es cuando nos dice que «la niña», supongo que se refiere a Édith, es la culpable de todo. Mi alma se desmorona al oír estas palabras. Sencillamente, no me lo puedo creer. Pero no digo nada. Necesito tiempo para digerir lo que acabo de escuchar, si no quiero que me provoque una interferencia en el cerebro que acabe por volverme loco del todo.

No obstante, mis ojos se abren como platos cuando Leah menciona a Sigrun. ¿Ella también la ha visto?

—¿Has visto a Sigrun? ¡Era mi amiga Sophie, tratando de llegar hasta ti para decirte algo! Sigrun es… —Frunzo el ceño, como si me encontrase ante una operación matemática muy complicada—. Es difícil de explicar. Sigrun es algo así como el alter ego onírico de Sophie. Ella la creó para entrar en mis sueños y salvarme. ¡Yo también he visto a Sigrun hace un rato, en la Gare du Nord! Dime, ¿qué… qué te dijo? ¿De qué hablasteis?

Antes de ser examinada por la doctora Ouvrard, Leah se acerca a mí y me aclara que el horror que presencié anoche pudo provocarlo su cuerpo, pero no su corazón. Asiento, con expresión grave.

—Ya lo sé. Lo tengo clarísimo, Leah. Pero tú… tú no te preocupes, ¿vale? En todo caso, es una suerte saber que eso ya no está, ¿no?

No se me ocurre qué más decirle, qué otras palabras de consuelo ofrecerle. La Leah que vi hace unas horas, destripando y devorando orgiásticamente a un ser humano, es la única que conozco, muy a mi pesar. Con todo, estoy más que dispuesto a darle un voto de confianza. ¿Cómo podría no hacerlo, después de lo que esto está suponiendo para todos? Permanezco en silencio mientras Ouvrard realiza su trabajo. No puedo dejar de sentir admiración por la sensatez y la sabiduría de las palabras con las que la doctora trata de ordenar el comprensible caos que el viaje temporal de Leah haya podido generar en su mente. A medida que la mujer habla, me doy cuenta de que pienso exactamente como ella.

—Estoy totalmente de acuerdo con usted, doctora. —Asiento obstinadamente—. No puede ser. Leah, no dudo de tu… sueño, o como queramos llamarlo. Pero jamás he creído que el destino esté marcado. Me niego a creerlo. Quizá lo que has visto sea solo uno de los posibles futuros. Eso es. —Levanto la cabeza, con los ojos brillantes—. Nosotros podemos influir en ese futuro. Nos guste o no creerlo, nos ha tocado ser los actores protagonistas de esta obra. Y hemos de tener cuidado con qué elegimos, porque cualquier decisión o juicio precipitado puede conducirnos al desastre. ¿Qué deberíamos hacer, si no? ¿Qué pasa por tu mente, Leah? ¿Qué harías tú, sabiendo lo que sabes? —Mi mirada se vuelve incisiva, haciendo muchas preguntas sin palabras, al tiempo que mi cabeza se sacude levemente en gesto de negación—. Es una niña. Es una víctima. Y hay que protegerla, porque eso es lo correcto como humanos que somos, y porque en este momento somos lo único que ella tiene. Si nosotros también la abandonamos, ellos habrán ganado. Y quizá sea entonces cuando tu sueño se haga realidad.

- Vera Doctora....

Respire profundo para aclarar mi ideas mientras acomodo mi cabello en una cola.

- Te doy toda la razon. Y expulse el aire.

- Clementine, no estoy culpando a nadie, no digo que Edith o la niña sea mala, solo digo lo que vi en la otra realidad y les juro que al volver ya no sabia cual era verdad o mentira. Estoy.... o estaba muy confundida hasta que vi a Daniel y eso me hizo entender con mas claridad de donde venia yo. Por supuesto que al ser ideas implantadas todo puede ser una manipulacion para que yo los manipule a ustedes sin saberlo siquiera, todo esto me da vueltas, asi que he decidido que deben saberlo para ser cautelosos, ya no se en quien creer salvo de ustedes asi que sean cautelosos.

La Doctora menciono a Eugene y sentí como me hervía la sangre de nuevo. Ese ser era alguien que me comeria sin tener la necesidad de hacerlo.

¿Sigrun es tu amiga Sophie?

Mas confusión para mis ideas pero miré a Mats comenzando a hacer memoria. Hacia pocas horas de mi ultimo encuentro con la mujer y cerré los ojos para concentrarme en la mujer.

- Ella es rubia, esbelta, de cabello corto, andar y hablar moderados, caucasica, tiene...

E hice un esfuerzo para recordar sus palabras pero con los ojos cerrados solo podia recordar su besos, los gemidos entrecortados de ambas mientras avanzabamos recorriendo nuestro cuerpos, imagenes nubladas de nuestros pechos acariciandose mientras mi amiga nos ofrecia un nuevo avance de drogas o alcohol y entre las tres compartiamos una desenfrenada espiral de lujuría y desenfreno.

Abrí los ojos para salir de aquel recuerdo añorandolo con ansias.

- la salida .... dije en un suspiro tal vez algo excitada saliendo del recuerdo.

- Quiero decir, ella me saco por una pared desconocida para esta realidad. Respondi rapidamente al despejar mi mente.

- Hablamos poco la verdad, y lo siento, no logro recordar algo especifico, es que no estaba en mi mejor estado cuando la conocí. Mentí, tal vez era cierto pero era muy feliz, al menos en ese momento.

- De todos modos no dijo nada determinante, si no, lo recordaria, lo cierto es que sin ella no estaría aqui, asi que o la tienen ellos o tiene alguna forma de moverse entre sus pensamientos o sueños, y si es tu amiga tenemos que encontrarle. 

- Donde esta la niña? Pregunte en general.

- No debemos dejarle sola.

Leah parecía estar bien de salud y en un examen precipitado como era ese su problema habría pasado desapercibido pero la percepción de Clementine estaba afinada y en el latido del corazón de Leah detectó una anomalía sutil pero muy específica. Su cuerpo daba señales de haber sufrido un tipo raro de arritmia muy severa y existía documentación que relacionaba situaciones de estrés extremo y arritmias ventriculares potencialmente mortales.

Aunque había que vigilar la evolución, de momento no era un daño que le impidiera hacer ejercicio o vivir emociones relativamente intensas. Pero si se repetía la situación capaz de provocar ese estrés tan extremo habría un riesgo de muerte a considerar. Riesgo que aumentaría a cada nuevo ataque.

Albin hace tiempo que había cambiado los mapas por su libreta de notas.

-Mats, usted nos ha contado que los soñadores le habían inducido una pesadilla -enfatizaba las palabras que consideraba clave- y que Sigrun era una persona onírica, una forma creíble dentro del contexto de la pesadilla que su amiga se había inventado para poder interactuar con usted dentro de ese mal sueño y sacarlo de allí.

Se giró hacia Leah bajando un poco la voz para no interferir en el examen de la la doctora.

-Leah, es muy posible que su experiencia de cinco años fuera un sueño cuyo objetivo era nocivo para usted -para nosotros- y Sophie haya hecho lo mismo que con su amigo: adaptarse para interactuar y sacarla de allí. Si es así, creo que la intención de los diseñadores de ese sueño es que usted matara a Édith. O sembrara la discordia y la desconfianza entre nosotros.