Partida Rol por web

Consigo desenfundar para apuntar a Odelia desde la distancia que he interpuesto.
No se si tengo escapatoria detrás o si sigo me daré contra un muro pero mitad cuerdo mitad loco de ira, consternación y también asco recojo el eco de las dos palabras que resuenan en mi interior o en la sala y las repito con vehemencia - ¡¿Por Que?!.
Es una pregunta a Odelia. Una pregunta a la fabrica del Mundo. Una pregunta a Dios o al Diablo y tengo la corazonada de que la respuesta no me va a gustar...
Por eso amartillo el arma y apunto a la cabeza.

Una vez dentro de la casa un nuevo grito me hela la sangre y mi piel se eriza. Nuevamente la adrenalina me acelera el pecho y siento como mis piernas me detienen en seco. Alli a unos costados estan los policias de guardia.

Incomodos por el ambiente tal vez?

Me acerco a ellos y les ordeno vigilar la casa afuera. Quien pasa al frente.

Asi estaran seguros.

Mas como era una orden, no podian suponer que yo los queria fuera de la casa por su seguridad. Corri a traves de la cocina en un arrebato de confianza siguiendo el aullido aterrador que solo podria venir de un solo sitio y con mi arma en la mano baje las escaleras.

El cadáver de Odelia gritaba levantando una de sus manos, y no era como yo la habia dejado. Su pecho expuesto y vacio le daba mas horror a la escena y Daniel levantandose del suelo parecía fuera de si, como yo misma me sentía.
 

¡¿Por Que?!.

Trate de hablar, de reaccionar, de decirle a Odelia que se detuviese, que se calmara, que no estaba sola, que estabamos para ayudarla, pero no pude reaccionar, no pude moverme. Daniel cargo la camara de su arma listo para disparar.

- Noooo!! grite.

Sin pensarlo y entendiendo por lo que Daniel estaba pasando la abraze por detras para que bajara los brazos y no sucumbiera al miedo por el que estaba pasando, mi cabeza se pego a su espalda en un abrazo mientras mis manos trataron de bajar sus brazos para evitar la detonacion y trate de reconfortar su angustia, si yo no podia alejar la mia, talvez podia alejar la de el, y de alli ayudar a Odelia.

- Ella nos necesita!!

Sentía que no podía lograr conectarme con Daniel y aun asi me pegue a el como una niña para que sintiera que estaba alli, que no estaba solo y que lo necesitaba ahora mas que nunca.

- Por favor... susurre mientras unas lagrimas bajaban por mis mejillas.

El cadáver de Odelia fue tornando su grito más débil, lastimero, como de animal herido. Dejó caer su brazo con un golpe y agachó su blanquecina mirada hacia el suelo para seguir escarbando. Los roces de los huesos de sus dedos contra el suelo hacían un ruido grimoso que recordaba a una tiza arañando y golpeando una pizarra.

Su presencia causaba un miedo paralizante, un frío que engarrotaba literalmente los músculos y la voz. Daniel sentía un impulso violento, quería que dejara de moverse, que no existiera. Aun así necesitaba saber. El abrazo de Leah le ayudó a contenerse, y sereno pudo esperar la respuesta sin vaciar su cargador.

El cadáver se detuvo y tomó aliento. Un pitido dio paso a una voz estridente áspera, apagada y seca. Como un instrumento musical roto.

-El…  se lo ha comido.

Y ya no existiré.

Les miró de nuevo y fue cambiando lentamente su gesto hasta alcanzar un rictus maléfico. Amenazante.

Ya no habló más, ni hizo ademán de levantarse. Siguió raspando el suelo, alzando de vez en cuando su cara con ese rictus. Fueron unos segundos pero el tiempo parecía congelado. Finalmente quedó sin fuerzas, como un autómata al que se le acabara la cuerda. Y toda la tensión se relajó de repente.

Ambos supieron que la sombra de lo que pudo ser Odelia seguía arañando y arañando el suelo, gritando sin consuelo ni descanso posible. Pero allí ya no había nada. Sólo un cadáver. Descomponiéndose.

No creo haber podido disparar. Estaba petrificado de horror, pero también confuso de fascinación y centrado por Leah. La noto a mi espalda y en mis brazos y en mi cabeza. No es como la llamarada desequilibrada de la aparición al frente si no todo lo contrario, es orden dentro de una emoción, un soplo húmedo de llanto que me recuerda el camino.
No se como termina la ordalía, supone una parte de mi que es que nada así puede durar mucho, y aunque mis manos mantienen la firmeza ya no están apuntando al cadáver de Odelia. Reposan en un punto inerme entre la máxima tensión y la espera.
Despego una de las manos del arma para apretar agradecido el antebrazo de Leah que aun me contiene, que me recuerda al gesto de búsqueda de mutuo confort que el instinto empuja cuando hace frio. Si. Aquí ha llegado a helar.
Gracias - quiero creer que le digo en el francés mas vapuleado que me pudiera imaginar fuera a salir de mi garganta. No se como lo he hecho pero me molesta como si no hubiera parado de gritar. Pero que merme la inteligibilidad no cambia la sinceridad del sentimiento. Y la balsa de paz en la que me mezo después de la tempestad.
Quiero decírselo a la cara pero me encallo en sus rizos y ese intervalo es suficiente para que la bajada empiece a pesar.
¡Mierda!.
Giro la cara lo suficiente para no vomitarle encima. Es cortito. Pero completo.
¿Por que se me ocurriría comer?
Al menos ya tenia un trapo por la cara. Olvidando la pistola en el suelo me empiezo a limpiar con el.
Lo siento - consigo balbucear aunque en verdad es que no estoy mareado ni confundido. Me embarga una serena lucidez y sobriedad, tanta que, hasta me advierte desde un rincón que para mantener la cordura debería entumecerla.
Sin intención de forzar ningún movimiento de ella me quedo casi quieto esperando sus reacciones.
Lo has visto - afirmo - quizás mejor dicho también lo he visto yo. Ha sido... - ¿Terrible? si pero...¿Embrujador? Claro no podía dejar de mirar y...¿Relevante? una respuesta despejada con otro misterio. Mas oscuro. Mas profundo. Maléfico...en un grado nuevo pero no desconocido ¿verdad? - ...tan extraño... - lo completo - Y tan rematadamente mal

Siento como Daniel se va recomponiendo y me voy separando de el, lo cual tambien me va calmando a mi. El grito de Odelia ha cesado y la presencia infernal al parecer se ha ido. Aunque aun siento el miedo entumecedor en los huesos, tengo un nudo en la garganta.

De pronto Daniel da una arcada y parece vomitar. Es normal. Despues de momentos estresantes o incluso un tiroteo en mas de una oportunidad alguno de sus compañeros vomitaba debido a la adrenalina. Incluso ella misma habia sentido eso, pero estaba segura que lo que sentia junto con Daniel habia sido mucho mas fuerte y fuera de toda logica.

Recogo su arma y se la extiendo cuando ya esta mas calmado.

Lo has visto - afirmo - quizás mejor dicho también lo he visto yo. Ha sido...

Me aparto de el y recostandome de la pared solo atino a afirmar con rapidos movmientos de mi cabeza cual niña que ha sido descubierta despues de comer un dulce.

Lo he visto.

Y todavia recuerdo como penetro mi cuerpo dejandome paralizada de miedo sin apenas tocarme, solo mirandome, y no podia recordar su rostro.

Asustada cierro los ojos y cubro mi cara. ...  Se ha ido, pero el vacio insondable esta alli. Sin mirar a Daniel me arrodillo junto a Odelia y con respeto y calma voy acostandola y cruzo sus brazos para cubrir su cuerpo.

- Lo siento Odelia. Te juro que lo encontraremos, y podras descansar. Te lo juro.

Veo a Daniel y quiero ver en sus ojos que no me dejara sola contra lo que sea ese ser que aun no compredemos. Pienso en mencionar algo, pero no es el momento. Necesitamos salir de aqui, ordenar nuestras ideas y nuestros cuerpos.

- Vamos.

Le tomo de la mano y lo acompaño hasta el baño, no porque lo necesite. Yo no queria estar sola, y solo el puede entender lo que vimos o al menos podemos discutirlo.

- Estas bien? Yo lo vi, vi un hombre extraño que me paralizo de miedo, pero no estoy segura de entender como lo hizo. Tampoco estaba alli y aun asi lo vi, lo percibi y senti su poder. Yo no creo en magia ni nada de eso, pero ahora estoy muy confundida Daniel, no se que pensar.

Respire profundo tratando de darle sentido. Alguna droga, algun alucinogeno en la habitacion. Tocamos algo en la casa. No sabía.

- Debemos esperar que los del laboratorio levanten el cuerpo y despues podemor ir a la morgue. Dije seria casi mirando el suelo.

Al tocarlo, Leah notó que el cuerpo había perdido toda su presencia. Cuando dijo “...y podrás descansar” le golpeó de nuevo la angustiante certeza de que ni siquiera encontrar a quien quiera que hizo eso y hacer justicia serviría para que Odelia encontrara algún tipo de paz.

En el lavabo Daniel pudo quitarse el mal sabor de boca y refrescarse la cara cómodamente. Vomitar le había sentado bien. Era un baño grande, coqueto. El jabón era artesanal y habían multitud de frascos de perfume. Allí se podía respirar tranquilo y ambos sintieron un alivio que iba creciendo conforme se disipaba la desconsoladora atmósfera del cuarto.

Se escuchaba a los dos policías haciendo llamadas y andando aquí y allá. Era de esperar que en cosa de una hora vinieran los de laboratorio y en cosa de dos o incluso tres el juez para levantar el cadáver.

Luego de que Daniel se lavara, aproveche para lavar mi cara y despejar mi mente. Me hubiese dado un baño pero Daniel seguía alli.

- Estas mejor? dije con una sonrisa.

Yo aun estaba alterada asi que no podias esperar menos de el.

Tome uno de los perfumes de Noemi, mas a modo de tener algo que me conectara con ella y Odelia. Y lo guarde. Luego en la morgue podria serme util.

Sali a la sala para que los policias no pensaran estupideces y espere por Daniel. De pronto me senti cansada.

La danza a mi alrededor de Leah me parece sencilla y rápida. Es como si el movimiento fuera su amigo y fluyera. Recupera mi arma y me la devuelve y vuelve a cambiar de lugar. Ahora se recuesta contra la pared pero no acoge todo su apoyo. Sacude una afirmacion con un gesto rápido de su cabeza, no llego a entender si un poco culpable. ¿Culpable de que, si lo ha hecho todo bien?
Pienso que quizás sea un síntoma rezagado de lo que ha experimentado. Recuerdo sus palabras...

Cita:

...e imagino como si se le llovieran las emociones encima y la calaran mas adentro del limite de la epidermis.
Mutable cambia de gesto protegiéndose y me pone alerta pero sea lo que le afecta lo tiene dentro y lo dirige hacia Odelia. A su cadáver.
Parece un sueño lo que hemos visto hace menos de un minuto. Es como otra vez de nuevo.
No lo quieres creer y te esfuerzas en dejarlo escapar. O de lo contrario te presentas con las preguntas terribles.
Hazlo y lo primero que conseguirás es dejarla a ella sola.
Despacio y respetuosamente me pongo de pie mientras mi compañera hace un juramento que vincula al mio.
Se que no me contemplara mas que un segundo pero vuelvo a mirarla con esa determinación. La misma carga. La misma alegría. La misma preocupación. El mismo miedo. La misma esperanza.
Con menos sorpresa por mi parte de la que esperaba me toma de la mano y me conduce escaleras arriba al baño. Me pregunto que tendrá esta dependencia en la que he visto a tantas personas soltarse incluido al menos dos veces a mi mismo.
Los ecos del pasado me avocan a fijarme en ella con un detalle que habíamos acordado no abordar y en el esfuerzo por evitarlo la ironía me hace vagar hacia Ella, mi Lisistrata, mi Perdición Blanca lo que al final en este contexto me hace sentir aberrante.
Leah debe percibirlo o quizás aun esta convulsa por lo vivido por que me pregunta si estoy bien e inmediatamente se lanza en una confesión que me hace alterar ligeramente la respiración.

Cita:

La escucho atento y al tiempo le doy tantas vueltas y tan rápido a la información en mi cabeza que cuando le contesto el matiz de mi tono es evidente.
Estoy acojonado.
Luego me debató entre seguir hablando o el gesto de que se le va a hacer que al final al final se me escapa.
Me cede el turno para asearme un poco e intento ser flemático aunque por dentro no las tenga todas conmigo. Es mas me estoy maldiciendo por escoger callar.
Lo pienso mientras le toca lavarse a ella y cuando acaba y me sonríe decido compartirlo asi que bajo pero claro empiezo a hablar antes de que salga
No puedo asegurar que no es magia - carraspeo - la única persona con lo que he hablado de algo similar a esto no cree en la magia en si, si no en El Orden Natural - me pongo la mano en la boca tosiendo nervioso - Pero esta no es la primera vez que siento un Muerto. Entonces tampoco estaba solo y la persona que me acompañaba tenia también... intuición.
Lo que me acojona no es lo que...bueno no solo lo que hemos visto. Es que repita los errores de aquella vez.
Alzo la barbilla y le sonrío serio, confidente y dispuesto.

- Orden Natural??? No es tu primera vez??

Mi cara de asombro no es normal.

- De que carajo me estas hablando...

Veo que incluso parece mas afectado que yo.

- De que errores estas hablando.... oh por Dios, digo levantando las manos.

Aunque sus palabras se notan sinceras, no es mas que un amasijo sin sentido y no logro comprenderlo.

- Daniel, acaso sabes que es lo que mato a estas mujeres, sabes que es lo que esta pasando aqui.

Lo tomo por los brazos y lo enfrento cara a cara.

- No podemos ir a la oficina del CSB, diciendo que hablas con los muertos y que vimos a Odelia rasgar el suelo mientras una sombra la martirizaba, estas loco??

Al menos veo que mis palabras le llegan a traves de sus ojos y bajo la voz para no alertar a los policias.

- Vamos afuera, necesitas respirar y yo tambien.

Maldito caso.

Me estaba estresando otra vez, ya ni sentia el cansancio y sabia que iba a hacer una noche dura para mi.

Otra vez.

- Tienes donde quedarte en la noche, ya tienes lugar? Le pregunto mientras vamos saliendo de la casa para esperar a los demas.

Laurent, el policía de la barba muy cuidada, se ofreció a encargarse de la escena desde ya, pero Abbé, más jóven, se notaba compungido, así que esperaron juntos a que llegaran los chicos de laboratorio.
Los policías dejaron espacio para que Leah y Daniel pudieran hablar libremente. Cuando coincidían, sus miradas eran de apoyo: la de Laurent parecía decir  “ánimo, lo peor ya ha pasado” y la de Abbé “joder, qué mierda, joder”.

Tardarían no más de veinte minutos. La forense era una mujer mayor, y los técnicos del laboratorio un hombre de mediana edad y un chico muy joven. Con ellos llegaron cuatro uniformados más. Hicieron las presentaciones formales y se pusieron a trabajar.

Pues claro que no estoy loco - le constato intentando no excitarme. - Se bien es que es ir a los demás, a tus jefes, tus amigos, la gente contando historias como esta. - me humedezco los labios nervioso - No fui yo. Pero estaba allí. Lo vi. Se como reaccionan... - añado destilando la amargura - Se como reaccione yo.
Me froto la nuca y sacudo la cabeza como si eso funcionara alejando los recuerdos. Una mierda funciona.
Lo niegas. Lo denigras. Y lo destierras. Y al final le das la espalda.
Calmate, Dano. Sus preguntas son las lógicas. No se merece tu frustracion asi que cometela.
Bajo la mirada pero luego la alzo para mirarle directo a los ojos pues ya no hay motivo de ser timorato
Ella era mi compañero y le di la espalda porque todo parecía una locura.
Leah me sujeta por los brazos su cara y la mía están casi alineadas.
Nunca mas. Eso te lo juro.
Intento hilar la lógica de mis pensamientos.
Te digo que no es mi primera vez por que hoy, hace un rato, todo lo que viví y que estuve cinco años negando y convenciéndome que no vi hasta hace poco que me saque la cabeza del culo y empecé a pensar cuan largo estaba equivocado, está confirmándose. Afirmando que fui yo y no otro al que eche la culpa el que provocó aquella circunstancia. Nunca mas - digo cada vez mas bajo lo que los que me conocen califican de perturbador.
Apartando un poco la mirada cambio hacia el tema adyacente menos doloroso.
Decir que esta situación es lo mismo seria mucha presunción por mi parte - respiró hondo y deseando volver al punto de calma trastabillado. Hago una mueca negativa - No. No creo. No sé si este caso y aquél están relacionados.
Vámonos fuera - le digo señalando la puerta y a ese aire exterrior en el que la noche ya debe haber caído o no tal vez no pues aun no me he acostumbrado a los ciclos de este nuevo sitio.
Todo es nuevo. Lugar. Trabajo. Compañera. Una nueva oportunidad. ¿Por esto te seguí Lar?- Tengo una habitación en un hotelillo en la Madelaine, mientras encontraba algo mas fijo. Me puedes acercar con el coche. O podemos buscar un lugar tranquilo donde atontar las neuronas.
Como desearía hacer diana en unas pocas.
Pero esto es personal - susurro - No me hace olvidar lo importante, por lo que estamos en esto. Noemie y umm, Demonios ¿quien eres tu para juzgar?, si... y Odelia.- suspiro de cansancio - Necesito Focalizar porque ahora mismo no sabría como seguir el hilo. Si escarbar en las pruebas o llamar a un sacerdote - me encojo de hombros - Atengámonos a lo que sabemos hacer y pensemos en nuestro próximo paso y en que vamos a poner en el jodido informe.
Tiempo hay para historias. Si te apetece oirlas

Realmente estoy sorpredida por las palabras de Daniel. Aun no me esta bien claro que es lo que le pasa pero es claro que esta atormentado por algo de su pasado y probablemente la muerte de alguna compañera.

De alguna manera trato de reconfortarlo, pero tampoco es que se me haga facil.

Luego de recibir al forense y su equipos nos despedimos para continuar con investigación.

Llamo a Chana y le informo por encima, sin mucho detalle, del hallazgo del cuerpo de Odelia, las mutilaciones y el cuarto secreto, pero explico unicamente los hechos y obviando la parte incomprensible e esoterica.

Hago una seña a Daniel a ver si debi mencionar otra cosa.

- Chana, tambien necesitamos registros telefonicos de Noemi. Sabemos que tiene enemigos por su trabajo pero estas muertes son muy personales, tiene que haber algo mas por ahi.

- Cualquier cosa avisanos, y revisa los registros bancarios de ambas, si han estado fuera de la ciudad, tal vez algun hotel, restaurant, alguna cosa que nos apunte a alguien. Gracias y estaremos en contacto. Daniel y yo revisaremos por si hay testigos. Adios.

Ya sabiamos que no habia testigos asi que asi ganabamos tiempo para sopesar las cosas.

- Vamos Daniel, necesito un trago, y tu tambien, yo conduzco asi escarbamos lo que tenemos porque la verdad, no tengo ni idea de que hacer.

Una vez en el auto recuerdo los ultimos minutos que estuve en el antes de llegar a la casa.

Si supieras, y sonrio picara.

Conduzco bastante rapido por la ciudad disfrutando del agarre del Jaguar en las curvas hasta llegar a un pequeño bar con pinta de Pub ingles a pocas cuadras del hotelillo de Daniel.

- Si Chana consige algo nos llamara. Y a la morgue podemos ir en una par de horas a ver si ya tienen algo. Asi que tenemos algo de tiempo para organizar las ideas.

Juntos entraron al lugar.

Una vez dentro del local le pido a Daniel que me pida algo.

Veremos que me pide.

Y sonriendo voy al baño.

- Ya vengo, voy a... bueno ya sabes.

En el baño y luego de verificar que estoy sola me veo al espejo. Por un momento trato de verme a mi misma y se que estoy en control. Que esa persona no puede controlarnos, no puede, no puede.

Pero mi corazon tiene dudas.

Me arreglo el cabello, chequeo mi arma y chequeo mi ropa.

Vuelvo a mirarme en el espejo.

No me veo como me siento al menos.

Y salgo a ver que me pidio Daniel si fue que se decidio.

¿Que le pida algo? - repito para mi mismo y me pregunto como consigo averiguar que acierto. Encerrado con ese reto mi cabeza podría dar vueltas como un perro castigado a perseguir su cola. Hazlo simple me conmino. Leah no es el caos de Lar.

Vuelto hacia la barra mientras Leah marcha hacia el baño, lo que empiezo a pensar que forma parte de un ritual pautado y rutinario, me paro a pensar unos segundos.
Nadie falla con el whiskie o la cerveza pero una modorra alcoholizada sin mas no me parece lo mejor asi que le pido al camarero una botella de licor de café, vasos, una pinta de negra guiness para cada uno y algo de sustento. ¿Que? - pregunta el camarero a lo que le respondo cansado - sorprendame. Le dejo un buen dinero, quizás sean cincuenta y nos busco un lugar ameno pero apartado.

El local es de mi tipo aun con las banderas equivocadas pero la música es correcta - me parece reconocer a los Levellers - y la clientela agradable.
Allá en casa, habré pisado lugares como este mas veces de las que realmente puedo recordar. Si mis primas entraran por la puerta no se me haría extraño. Incluso imagino a Gwendoline refunfuñando contra la visión de alguna union jack. Pero esto no es Mesa sino la extraña Europa y casi sin aterrizar estoy metido en un fregado hasta el cuello. Eh, que te apuntaste sin pestañear, Dano y no por la chica.

Me siento arrellanandome contra la pared para estar cómodo y pensar.
Saco mi bloc y abriéndolo por dos paginas inmaculadas y escribo el encabezamiento de dos columnas en cada una : Hechos y Otros Hechos.

Antes de venir a parar aquí hemos dejado la escena en manos de los forenses asignados por la CSB. Raro en mi, no he sido demasiado vehemente. Pausado, he pedido una casi infinita demanda de pruebas gráficas, el doble o el triple de lo normal, y detallado proceso de toma de muestras del cuerpo y la sangre.
Supongo que ponerme a exigir después de haber trasteado por toda la escena en el fondo me parecía injusto.

Repaso despacio las peticiones suministradas a Chana y no veo defecto. Lo único que he añadido es un requerimiento a Ivo del registro de accesos al sitio seguro. Si hay una tercera parte tiene que haber algún rastro. Una huella en alguna parte.

Lo que no puedo concebir es de quien. En la columna que no debía estar el carboncillo reitera las palabras de Leah "Hombre extraño". Inmediatamente voy agregando el resto de partes al listado.
Victima 1: Noemie - Estrangulada.
Asesina de 1: Odelia - Coaccionada?
Victima 2: Odelia - Eviscerada - Corazón desaparecido. "El se lo ha comido...Y ya no existire"
Asesino 1: Desconocido. No huellas. No fibras. No DNA.

Me rasco la sien con la vara del lapicero recostándome un poco para poder golpear rítmicamente la pared con la cabeza. Es una mezcla entre el nerviosismo de estar en un atolladero y el desasosiego de estar convencido de estar tanteando solo la punta de una caja y que si al final la desenterramos y abrimos la tapa lo que esconde es mucho peor de lo que pudiéramos podemos intuir ahora.

Escribo "¿Como?" y "¿Por que?" indefinidos entre un lugar y otro pero brevemente después del ultimo trazo por impulso escribo "Pecados" bajo mi interrogante sobre la motivación.

Antes cuando Leah, disfrutando de la conducción nos aleja de la escena del crimen, he intentando sacarme de la cabeza la idea desesperada de que con los ojos de la lógica rutinaria no alcanzaremos la pura verdad. He estado dándole vueltas a que eso no era malo. Para sobrevivir.

Pero al final dos imágenes que no he visto pero que se me repiten arañan mi calma.
La primera: Un hombre, una figura, arrancando el corazón del pecho de Odelia y, maldita sea, comiéndoselo en un acto ritual macabro en una mezcla de castigo o pago.
La segunda: Odelia agarrando a Noemi por el cuello y estrangulando, con la boca del mismo tipo susurrándole en la oreja, con la espada de Damocles de la amenaza cargada con el peso de un secreto abominable y siendo capaz de hacerla cometer el peor acto contra un ser querido.
Dos escenas conectadas por un trazo de sangre imposible de trazar en una casa y en unas habitaciones que, por lo demás, están tan inmaculadas que ni siquiera nos percatamos de la presencia del arma que lo inicio todo.

No me extraña que no le haya dicho nada. Descartando lo imposible, lo que queda por improbable que parezca, debe ser la verdad. Como te odio Conan. Aquí lo improbable viene de lugares que tendrían que ser imposibles y de percepciones y emociones que bañan la cordura en una balsa llena de pirañas inconcebibles.
Al menos en el silencio me puedo preparar, recuerdo que pensé. No por que quiera guardarme nada con Leah sino por tener idea de la mejor forma de presentarle mis dudas.

Ahora esperando las bebidas y algo de aperitivo se me refuerza el palpito de que el hilo que hay que seguir esta en Odelia. Que el asesinato de Noemie esta interconectado dentro de una lógica que aun nos es extraña pero que no es el origen.
El Trabajo. Las relaciones. Los enemigos. Algo relacionado esa ONG de los niños.

Me muerdo los nudillos imaginando males en ese ámbito con capacidad de levantar el avispero en el que nos hemos zambullido y me convezco que lo mejor es olvidarlo por un rato. Solo anoto ONG/Enemigos bajo la lineas del pecado y cierro el bloc para volverlo a abrir y anotar no se porque "Linea de Tiempo???"

Lo cierro definitivamente y lo echo a un lado, abriendo el licor de café y sirviéndome un trago y preparándole otro a Leah. Igual no le gusta pero que se le va hacer. Mi poder de deducción esta embotado y solo repite que le gusta el café.

Leah viene del baño recompuesta al menos a primera vista y le señalo la botella para buscar su veredicto y le digo con la mayor honestidad lo que siento:
Estoy agotado pero no puedo parar de girarlo en mi cabeza. Querría parar y aparcarlo coger el vaso y brindar o solo trasegar un lingotazo en buena compañía. Pero no se si nos va a pasar. El que se cumplan los deseos de uno - comento con una sonrisa cínica pero no amarga - ¿Cuando lo hace?
Por cierto buen ojo con el bar. ¿Acerté con la bebida? - y sonrío afable - mira a ver que al final no soy gran detective - y con sinceridad añado bromista - pide lo que quieras si fracase.
Me gustaría disfrutar de unos momentos de Nada o la intrascendencia mas parecida que podamos encontrar antes de volver al caso. Como cuando te paras a contar hasta diez - y por que el silencio me parece agotador le añado - intuyo que te gusta conducir ¿O ha sido por el lujo del carro que nos han asignado.

Con una sonrisa que parece mas bien una mueca veo el licor de cafe.

Oh Dios mio, vamos hacer resposteria.

Vuelvo a sonreir y veo la botella.

Tal vez sea muy temprano para un whiskey asi que me decanto por la pinta y le hago señas al barman de que me traiga otra.

- Eres raro Daniel, de verdad.

Apuro un trago rapido sin pestañear.

- Que deseos quieres que se te cumplan? no te entiendo.

Vuelvo a tomar otro trago y cruzo las piernas sobre el asiento para sentarme sobre las piernas cruzadas.

- La bebida, si claro, esta bien, pero ahora queria algo mas fuerte, tranquilo, cerveza esta bien y asi puedo conducir, ah el Jaguar, si me gusta conducir y no siempre tengo un deportivo con buenas prestaciones para ello. Mi papa me dejaba usar un tractor a veces de niña y no llegaba a los pedales, pero era lindo.

Una nota de nostalgia se desdibuja pero se pierde en otro trago.

- Bien, animate, porque te necesito despierto. Chana no ha respondido nada asi que si no tenemos nada o se nos ocurre algo tendremos que ir a la morgue de una vez, aunque estaba pensando que Odelia debia haber estado en algun hotel alguna vez, y ahora que lo pienso no le pregunte a Chana si tenia registros de casos extraños asi con mutilaciones o extracciones de corazon.

- Ey Daniel, aqui, mirame, con los dedos hago que me siga.

- Que te pasa, estas muy deprimido, pasa algo que yo deba saber? Si claro, no todo los dias ves los que vimos, pero debemos resolver estoy y seguir, porque algo me dice que no es coincidencia que solo nosotros hallamos visto a Odelia y en mi caso a Noemi.

Si lo volvia a ver deprimido creo que lo iba a cachetear a ver si reaccionaba.

- Estas seguro que no quieres beber algo mas fuerte?

Mientras le paso un mensaje a Chana para revisar casos similares y si hay culpables o sospechosos.

El móvil de Leah vibró con un nuevo mensaje.