Partida Rol por web

"El horno no está para bollos"

El comienzo

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28/03/2011, 21:07
Director
Sólo para el director

En un calmo asentamiento que poca importancia tiene, puede ser el lugar de donde surgirá un grupo de aventureros que podría llegar a pasar a la historia.

Sus echos quizás sean cantados por los bardos en todos los rincones o solo ser un mero y triste recuerdo para quienes los conocieron.

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16/04/2011, 03:01
Director

El camino es duro y áspero, tu cuerpo está acostumbrado a vientos más fuertes que el que ahora te enceguece cuando levanta esa tierrilla molesta. Tu largo camino hacia el destino que buscas es largo e indefinido, pero ahora te ha traído a un pueblo pequeño donde se ve que el tamaño no lo es todo, porque está lleno de vida.
Mucha gente yendo y viniendo por todos lados, el pueblo no tiene nada que ofrecer, pero la gente que pasa por ahí todos los días si. Caravanas que paran, descansan y siguen al otro día es la rutina, ni siquiera duermen en la única posada que hay aquí, pero igual pagan por la seguridad que la empalizada provee. Es un lugar intermedio entre dos grandes ciudades, solo un lugar de paso.
El hambre y la sed te obligan a ir a la posada, una que ahora está llena de mercenarios que esperan ser contratados para escoltar alguna caravana que se arme allí o bien reemplazar a los guardias que se murieran en el camino.
Te sientas en un costado, te atienden con una cerveza sin preguntarte si querías una, quizás ya sabían que pedirías algo así. Pero el sonido de una buena música y un cantar suave, te recuerda a las voces de las mujeres que están en tu pueblo, pero no logras ver ninguna cantando, solo un hombre con un instrumento y... cantando con una voz fina.
Te atragantas un poco de la risa de solo verlo, dado que no estás acostumbrado a escuchar un hombre con una voz similar, en tu lugar natal lo hubieran echado por la vergüenza que les produciría el solo escucharlo, pero se ve que aquí es respetado, distintas costumbres supones.

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16/04/2011, 03:08
Director

La gente del pueblo te saluda al verte, eres el curandero que ha ayudado a más de uno a levantarse otro día con tu conocimiento. Inclinan sus cabezas levemente en señal de respeto al verte, pero hoy no tienes tiempo para distraerte, una persona importante te espera en la posada. Si bien tú intentas saber quien era, no pudiste lograrlo y no tienes otro remedio que ir a ese antro de mercenarios que no siempre te caen bien, pero no hay más remedio.
Te quedas en la puerta esperando ver quien te hace señas para sentarte en su mesa, pero nadie lo hace, tu cuerpo en la entrada no es lo mejor para la circulación de personas dentro y fuera del negocio y con un "ligero" empujón terminas sentado en una silla que de suerte estaba vacía, el que está sentado ahí te mira un momento y se da vuelta ignorándote, para poder seguir escuchando al bardo que ahora está deleitando los oidos de los que allí se encuentran.

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16/04/2011, 03:15
Director

Tu fama y buena fortuna se han acabado, tus noches delante de la nobleza cantando y bailando se terminaron. Ahora toda tu fama se resume a el público de una posada de mala muerte, en un pueblo que nadie conoce bien, porque solo pasan de largo por el. Este lugar está ahora lleno de mercenarios que solo esperan que les toque su turno para trabajar escoltando una caravana y nada más.
El dueño de la posada te da cobijo en un cuartito bajo la escalera donde de suerte entran tus cosas y tu persona, estás ahorrando para poder irte lejos y volver a triunfar, pero los años pesan y mucho.
Ahora te encuentras tocando tu laud y cantando para tu público habitual, recordando para tus adentros esos gratos momentos donde eras el centro de atención de gente más importante o de mejor nivel social.

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16/04/2011, 16:10
Director

Tu aparición en este lugar te ha dejado extrañada, no sabes por donde ir, para donde. Mientras tratas de dilucidar que lado tomar, una carreta te pasa al lado a toda velocidad. - ¡Córrete niña! - Te gritan en un tono de pocos amigos y atrás de la misma viene otra más, seguida de un par más.
Es una caravana de mercaderes que van hacia algún lugar, pero no sabes donde, te corrés más por un reflejo que por otra cosa y la polvareda te tapa por un momento, el viento que hay te ayuda a volver a ver, mientras te quedaste tosiendo porque tu garganta se ha secado.
Observas nuevamente la caravana ahora a lo lejos y vez que van hacia una columna de humo en el horizonte. Comienzas a andar hacia ese punto, total no pierdes nada con ir hacia allá.
Lentamente echas a andar y te tapas con tu capa el rostro porque el sol está muy fuerte y te molesta. Caminas sin detenerte por un largo tiempo, ya con una sed enorme y un cansancio que no habías sentido nunca, la falta de costumbre de esfuerzo físico se nota y te cuesta mucho. El asentamiento que viste es un lugar rodeado por una empalizada con unas torres de observación distribuidas por diferentes lugares.
Los guardias te dejan pasar sin preguntarte nada, se ve que aquí no hay desconfianza como tu hogar natal, donde el que se acercaba era tratado de otras formas. Una vez dentro no tienes idea de donde ir, caminas hasta el centro del lugar y vez como mucha gente entra y sale de una posada, también observas como un hombre con túnica, seguramente un clérigo o algo así es empujado dentro por un grupo de mercenarios para poder abrirse paso dentro.
La curiosidad te llama a ver que es lo que motivó a estos hombres a querer entrar y tus oídos se deleitan con las notas de un laúd acompañado por una muy dulce voz que aun a pesar del bullicio del lugar se alcanzan a escuchar. Entras y vez a un montón de gente parada, otras sentadas y tú quieres saber quien es la persona que canta. Te acercas como puedes, pero el lugar está muy lleno, vas por un costado hasta llegar a un rincón desde donde vez una pluma roja que va y viene de un lado para el otro, enganchada a un gran sombrero, pero la identidad del artista te es esquiva.
 

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17/04/2011, 16:17
Zenobia
Sólo para el director

No sabía muy bien como había llegado hasta este extraño lugar. No me había cruzado con ni una sola cruz que albergara el último lecho de muerte de un pobre soldado extranjero atenazado a la madera con tres crueles clavos de reciente factura El macabro humor del verdugo hacía que nunca quisiera usar clavos oxidados, no sea que el pobre condenado a morir a las pocas horas desarrollara el tétanos a las pocas semanas... ni con una cuadrilla de esclavos languideciendo en los campos bajo el abrasador sol bajo los látigos de alados demonios de fétido y sulfuroso olor. Y los carreteros se permitían el lujo de ordenarme que me apartara a su paso en lugar de agachar la cabeza en una profunda reverencia y apartando la mirada evitando que mis ojos, los ojos de una maligna bruja, se fijaran en ellos para condenarles a un castigo infrahumano. Y sin que sospecharan que realmente no me apetece que nadie sufra solo por cruzarse en mi camino...De hecho no me apetece que nadie sufra, a secas. No se como mis primas y parientes podían disfrutar con el dolor ajeno. era...obsceno.

Y lo que veía me gustaba. Ni siquiera ese imperativo Córrete niña me había sonado agresivo. Era la primera vez que un plebeyo me ordenaba algo y además con cierta doble lectura lasciva. En mi ciudadela le habían sacado los ojos y arrancado la lengua para seguidamente dejarle 3 ó 4 días maniatado bajo el abrasador sol para que aprendiera la lección. Aquí daba igual. Mejor. No me gustaba que la gente sufriera tan desproporconado castigo por tan ínfimo error.

Tenía sed y tenía hambre. Nunca había hecho una caminata tan larga y mis incómodas sandalias no ayudaban mucho a la hora de avanzar por el polvoriento camino. Y mi negrísima capa con plateados ribetes plagados de diabólicas y atemorizadoras runas no hacía sino atraer mas calor sobre mi cabeza y mi cuerpo.

Y no sabía donde estaba. Una extraña ciudad, protegida por una simple empalizada en lugar de altos muros de piedra; y sin cabezas humanas que la decoren colgando para atemorizar al viajero que se atreviera a visitar mi cruel reino. Y sin horribles columnatas con glifos que muestran entes diabólicos y horribles criaturas que no pueden habitar sino en el plano infernal mas profundo y alejado de nuestro mundo ni estilizados templos rodeados de lava ardiente de donde suena una sinfonía de dolor y muerte procedente del altar de sacrificios.

Y la sencillez de este lugar me parecía incluso mas deseable, mas agradable.mas calmada. Quizás aquí podría descansar, por fin.

Escuché música de laud desde un local cercano donde la gente parece estar bebiendo alegremente. Y la música es melodiosa y agradable, sin abuso de disonancias ni enloquecidas escalas que dan sensación de vértigo. Y la voz era clara y limpia. Y me encanta. Estos debían ser los parajes de los que hablaban los esclavos entre susurros y los prohibidos cantares y poemas profanos que una vez encontré en la Biblioteca de Palacio.

Me adentré en el interior y busqué un lugar donde sentarme a descansar, y preferiblemente cerca del laudista cuya voz me ha cautivado. Y quizás algún caballero me invite a un vaso de agua y a una tajada de faisán...

Descubrí mi rostro dejando caer mi capucha y mis ojos intentaron localizar algún sitio vacío, mientras la melódica música conseguía que mis ojos brillaran de emoción y una pequeña sonrisa se dibujó en mis labios.

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18/04/2011, 10:43
Bronas Boranasson

 Con el equipo a un lado, sentado en la silla, recosado con la espalda apoyada y en la diestra una jarra de birra, el norteño contempla las gentes allí presentes.

 La mayoría de ellos guerreros, o pretendentes a guerreros, muertos de hambre vestidos con armaduras para ganarse algunas perras, otros, veteranos con los huevos pelados de guardar caravanas tanto con su presencia como con las armas.

 Su mirada se posó en el juglar ese de la voz aguda. ¿Será eunuco?

 Esperó con este pensamiento en la mente, a que le sirvieran la carne asada que había pedido.

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19/04/2011, 03:08
Director

Tu vida de mercenario es lo único que te queda ahora, has subido y bajado en la vida que tuviste. Ahora te encuentras en una posada llena de gente como tú, que solo quiere ser el próximo reemplazo para las caravanas o refuerzo, no te importa donde van, ni que llevan, solo la paga por lo que vas a hacer.
Ahora mismo te estás deleitando con la voz aguda de un bardo que toca su laúd, escuchaste un humano muy ignorante que lo compara con el canto de los elfos, si bien su voz es hermosa y canta realmente bien, no tiene nada que comparar con los elfos.
Este pequeño asentamiento, que solo es una empalizada con torres de guardia y un gran centro vacío donde se quedan las caravanas hasta que parten al otro día, es un lugar recurrente para ti, dado que has ido de mayor a menor en tu vida mercenaria, una vida que ya comienza a apestar.
Estás disfrutando tu última comida paga, dado que el dinero se escurre como arena entre los dedos, miras tu copa una vez más y la dejas a un costado, tratas de comer todo lo que puedes y echarte ese último trago, ya sabes lo mal que lo pasaste la anterior oportunidad que te quedaste sin dinero y esperas que no se repita.

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19/04/2011, 10:02
Jan, Leomer
Sólo para el director

Jan, ha caminado de forma decidida hasta la posada. Alli trata de localizar a la persona que quiere tener un encuentro con el por algun motivo, pero en lugar de eso encuentra gente insolente que empujan y tropiezan.

Jan acaba sentado en un banco de madera rodeado de desconocidos. Pero no se está mal del todo. JAn no es mucho de ir a perder el tiempo a la posada del pueblo, siempre tiene algun que hacer, pero la musica que suena no pinta mal. Al fondo de la posada sobre una pequeña tarima hay un bardo cantando y tocando musica.

Jan se levanta y camina hacia el bardo para poder ver entre la multitud, e intenta escuchar lo que la letra dice. Casi se olvida de su objeto de visita a la posada, pero mientras camina mira si alguien le hace algun gesto... negativo...

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26/04/2011, 02:47
Sedelon lunagris
Sólo para el director

El dinero escasea ahora y el elfo necesita desesperadamente algo de trabajo, afortunadamente tiene un as bajo la manga....

De la mochila que carga su fiel perro Osy saca un juego de cartas y dados, los pone sobre la mesa; luego llama al bardo -Ehh tu, cantante, podrias animarme mi puesto?, intento buscar gente que juegue contra mi, pero aquí ya la mayoría me conoce y pocos arriesgarían su dinero conmigo, pero tú..... tú, carismático amigo, puedes atraer algo de gente y hacer que pierda sus monedas jugando conmigo, mira que podríamos ir por mitades, podriamos ser socios no crees?.

Luego Sigue organizando su mesa, poniendo todo en su sitio, mientras espera la respuesta del bardo.

Notas de juego

Pues lamento la perdida pero estaba de vacaciones donde no tenía internet, pero ya volví y ya modifiqué la Hoja de vida con lo que me restaba por hacer...... si ves algo más, me avisas!!

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28/04/2011, 17:35
Taigus
Sólo para el director

Ya ha pasado algun tiempo desde esos dias en los que tan alto llegué. Me voy acostumbrando al pueblo llano y sobretodo lo he superado. Me deje llevar demasiado por el poder y la fama y me olvide de como es la vida en la realidad. Pero ahora ha llegado el momento de renacer para mi. Pronto volvere a subir a donde me corresponde y no volveré a caer en los mismos errores. Con todo lo que he aprendido y con las nuevas dotes que he desarrollado me siento con una gran confianza y no desaprovecharé la primera la primera oportunidad que se me cruce... hasta entonces seguiré tocando aqui, además aun me quedan por degustar la mitad de las doncellas de este pueblo...

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28/04/2011, 18:55
Director

Tu padre te ha inculcado el valor de la naturaleza y el cuidado que esta misma necesita, el balance que rige entre los animales y las plantas, una quietud y tranquilidad que no encontraste en tu lugar natal. A pesar de que eres un elfo y las personas que conociste en tu infancia son de la misma raza, ellos no se han adentrado tanto o mejor dicho, compenetrado tanto con el lugar que los rodeaba. Tu has inclinado tus pasos hacia tu deidad, riges tu vida según sus preceptos, junto a tu padre has aprendido dichos preceptos y los has echos tuyos.

Ahora él te indicó de ir a un pequeño poblado de forma circular, este no tiene construcciones en el centro del mismo, es un gran playón donde se quedan las caravanas protegidas por la noche que descansan ahí y luego seguir su camino. Te lleva a una posada muy grande donde se escucha música y canto que provienen de un sujeto que está muy lejos para ser visto. El lugar está repleto de gente, mercenarios que solo esperan ser llamados para ir a custodiar alguna caravana que ha perdido gente u otro motivo similar.

Se acercan a una mesa en donde hay un hombre con túnica, ostentando un símbolo de algún dios, pero no logras ver bien cual es. Este al ver a tu padre, se levanta con una sonrisa de lado a lado y va en busca de un abrazo firme. Tu padre no esconde su alegría, un hombre siempre parco y serio ahora es un mar de alegría al ver a este señor que tú no conocías. Hablan algunas palabras de reunirse más seguido, que el tiempo para este sujeto es menor que para tu padre y los años se están escapando.

Tu padre te presenta con este sabio señor, por su poblada cabellera de canas y esa mirada de tranquilidad, ahora logras ver el símbolo del dios que representa, Ilmater. Solo sabes el nombre, pero nada más, lo recuerdas porque tu padre tiene un símbolo igual de madera, agujereado en el centro por algún motivo y que tu padre conserva como un tesoro preciado.

Este te saluda con amabilidad y los invita a sentarse. - Bueno, tendremos que esperar un poco, porque mi pupilo no ha llegado todavía, o no lo he visto, pero con esperar un momento no perdemos nada y de paso disfrutamos de la dulce vos de este llamativo bardo. - Hace una seña a la mesera pidiéndole que traiga un par de jarras con aguamiel.

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30/04/2011, 12:26
Taigus
Sólo para el director

Notas de juego

Si me das algunos datos como el nombre de la taberna y sus dueños y algunos clientes habituales asi como algunas tiendas que haya en el pueblo empiezo a escribir anecdotas y tonterias que me pasen en la vida cotidiana, o si me puedo inventar esas cosas que te he dixo tmb escribiré

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30/04/2011, 17:29
Tharas
Sólo para el director

Otra misón más en otro pueblo diferente. Las gentes cambian, pero no el cometido.

Al entrar en una taberna, un humano ya entrado en años, saluda a su padre. Tharas hace lo propio y le saluda cortesmente. No dice nada como de constumbre, pero varias preguntas se le acumulan en la cabeza y espera el mejor momento para formaulárselas al hombre. El medallón que cuelga en su pecho es igual al de su padre, cosa que no pasa desapercibida para el joven elfo.

Mientras, como ya es una costumbre en él, observa la taberna: su distribución, los habitantes de la misma y la situacióbn de los mismos. Nunca está de más saber con quien se puede contar y con quien es mejor ni hablar.

Notas de juego

Alinieamiento: caotico bueno ¿mejor?...

Dios: Corellon Larethian... o también puede ser: Obad-Hai o Ehlonna, pero mejor el primero.

Las características cambiadas y el equipo en la hoja

 

PD.- siento haber tardado en contestar, pero llevo una semana infernal

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02/05/2011, 20:37
Taigus
Sólo para el director

 Llevaba una media hora tocando y decidí hacer un descanso. La taberna estaba muy animada. Me acerque a la barra y pedi una cerveza (por supuesto, al trabajar alli, tenia algunas gratis al dia). ahora llegaba el turno de divertirse un buen rato: o me intentaba ligar a alguna moza guapa o me sacaba algun dinerito con el juego... decid dar una vuelta por la taberna a ver por que idea me decantaba mas...

Notas de juego

 voy paseando por la taberna en busca de mujeres wapas y de gente jugando a algun juego, dime lo que veo porque eso supongo que no me lo puedo inventar

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02/05/2011, 20:50
Director

El bardo deja su canto un momento escusándose en que su garganta estaba seca. Baja del "escenario" y sus pasos se dirijen a la barra que está repleta de gente, el posadero le da una bebida que toma con frecuencia para mantener la temperatura de su delicada garganta y la toma de un solo sorbo.

Estudia con detenimiento el lugar en búsqueda diversión femenina o de vicios referidos al azar, en realidad todo era azar en su vida y las mujeres no lo eran menos. En eso ve un hombre que clama por alguien que quiera apostar en la mesa que armó y hasta lo llama a que le ayude a traer pobres ilusos a su mesa.

 

Cita:

-Ehh tu, cantante, podrias animarme mi puesto?, intento buscar gente que juegue contra mi, pero aquí ya la mayoría me conoce y pocos arriesgarían su dinero conmigo, pero tú..... tú, carismático amigo, puedes atraer algo de gente y hacer que pierda sus monedas jugando conmigo, mira que podríamos ir por mitades, podriamos ser socios no crees?. -

Se acerca y apoya otra bebida que de golpe "apareció" en su mano, que generosa es la gente hoy en día. El joven apostador insistente es un elfo mercenario por su apariencia a simple vista que ya tiene listo el lugar para ir vaciando gente a gusto.

 

Notas de juego

Contesten solo para ustedes dos, si quieren hacer una tirada por el motivo que sea, solo para mi y describiendo de que va la tirada.

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02/05/2011, 20:56
Director

El bardo deja su canto un momento escusándose en que su garganta estaba seca. Baja del "escenario" y sus pasos se dirijen a la barra que está repleta de gente, el posadero le da una bebida que toma con frecuencia para mantener la temperatura de su delicada garganta y la toma de un solo sorbo.

Estudia con detenimiento el lugar en búsqueda diversión femenina o de vicios referidos al azar, en realidad todo era azar en su vida y las mujeres no lo eran menos. En eso ve un hombre que clama por alguien que quiera apostar en la mesa que armó y hasta lo llama a que le ayude a traer pobres ilusos a su mesa.

A ti en esos momentos también te traen la carne asada que pediste, pero tus ojos están distraídos en una dulce joven que está en un rincón del lugar, sola en una mesa, con una mirada curiosa que no deja de ver todo, como si estuviera aquí por primera vez.

Notas que un par de hombres la miran sorprendidos al verle el rostro de frente, uno codea al otro y ambos se dan vuelta para hablar con sus amigos de mesa. Algo están diciendo porque no dejan de darse vueltas para volver a mirarla una y otra vez y sus rostros van cambiando a uno que tu ya conocés demasiado, esa típica mirada que inicia las peores peleas de cantina.

Ella nada se imagina, sigue atenta a todo y a nada a la vez, viendo el lugar en donde está, absorta en sonidos, olores y sensaciones que le producen este lugar. Tu la vez tan frágil e indefensa y sabes que estos hombres no tendrán miramientos, a una mujer nunca se le pega a menos que se pueda defender por ella misma y esta no es una de esa. Tu serás un bárbaro, pero sabés que eso no se hace y un poco de ira comienza a prender en tu cuerpo.

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02/05/2011, 21:03
Director

El bardo deja su canto un momento escusándose en que su garganta estaba seca. Baja del "escenario" y sus pasos se dirijen a la barra que está repleta de gente, el posadero le da una bebida que toma con frecuencia para mantener la temperatura de su delicada garganta y la toma de un solo sorbo.

Estudia con detenimiento el lugar en búsqueda diversión femenina o de vicios referidos al azar, en realidad todo era azar en su vida y las mujeres no lo eran menos. En eso ve un hombre que clama por alguien que quiera apostar en la mesa que armó y hasta lo llama a que le ayude a traer pobres ilusos a su mesa.

Tu atracción se acabó antes que pudieras lograr nada, pero tus ojos están ahora distraídos en una dulce joven que está en un rincón del lugar, sola en una mesa, con una mirada curiosa que no deja de ver todo, como si estuviera aquí por primera vez.

Notas que un par de hombres la miran sorprendidos al verle el rostro de frente, uno codea al otro y ambos se dan vuelta para hablar con sus amigos de mesa. Algo están diciendo porque no dejan de darse vueltas para volver a mirarla una y otra vez y sus rostros van cambiando a unos más hostiles.

Ella nada se imagina, sigue atenta a todo y a nada a la vez, viendo el lugar en donde está, absorta en sonidos, olores y sensaciones que le producen este lugar. Tu la vez tan frágil e indefensa y sabes que estos hombres no tendrán miramientos. Cuando comienzas a avanzar pensando en advertirle, vez a tu costado una túnica de un color familiar, reparas un momento y es el sacerdote que te inició en el camino de tu deidad, vez que está con otros dos sujetos, parecen ser elfos de los bosques, pero no logras saberlo con certeza.

Ahora no sabes si ir a ayudar a la joven o ver que hace tu tutor en este lugar tan atiborrado de gente que no es algo de su altura.

Notas de juego

Te canbié un poco tu historia por acá, luego la pondré en tu ficha.

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02/05/2011, 21:12
Director

El bardo deja su canto un momento escusándose en que su garganta estaba seca. Baja del "escenario" y sus pasos se dirigen a la barra que está repleta de gente, el posadero le da una bebida que toma con frecuencia para mantener la temperatura de su delicada garganta y la toma de un solo sorbo.

Estudia con detenimiento el lugar en búsqueda diversión femenina o de vicios referidos al azar, en realidad todo era azar en su vida y las mujeres no lo eran menos. En eso ve un hombre que clama por alguien que quiera apostar en la mesa que armó y hasta lo llama a que le ayude a traer pobres ilusos a su mesa.

Tu comienzas a estudiar el lugar, vez un montón de gente que va y viene ahora dado que el bardo dejó de interpretar tan dulces canciones. Vez un clérigo que camina medio presuroso hacia el fondo del lugar y mucha gente haciendo lo que más se debe hacer en una posada, tomar y comer. Pero no todo es así para un grupo que no está tan lejos de la mesa donde ahora están ustedes tres reunidos.

Un grupito no muy numeroso de mercenarios, armados con espadas cortas un par, otro par unos mayales y otro más con un arco corto de ojos avispados. Miran con detenimiento en una sola dirección, volviendo de vez en cuando las cabezas al centro de su mesa y hablando, uno golpea con fuerza la mesa y vez que su rostro se llena de furia cada vez que mira a la mujer.

Dedicas un momento a mirarla y vez que es una muy agraciada joven humana que tiene un encanto que pocos podrían resistir. Está en un rincón del lugar con una mirada curiosa que no deja de ver todo, como si estuviera aquí por primera vez.

Ella nada se imagina, sigue atenta a todo y a nada a la vez, viendo el lugar en donde está, absorta en sonidos, olores y sensaciones que le producen este lugar. Tu la vez tan frágil e indefensa y sabes que estos hombres no tendrán miramientos con ella, algo debes hacer. Quieres hablarle a tu padre, pero parece en otro mundo con este señor y te hace señas de que si, que hagas lo que quieras con un gesto de su mano para que no lo interrumpas.

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02/05/2011, 21:20
Director

El bardo deja su canto un momento escusándose en que su garganta estaba seca. Baja del "escenario" y sus pasos se dirijen a la barra que está repleta de gente, el posadero le da una bebida que toma con frecuencia para mantener la temperatura de su delicada garganta y la toma de un solo sorbo.

Estudia con detenimiento el lugar en búsqueda diversión femenina o de vicios referidos al azar, en realidad todo era azar en su vida y las mujeres no lo eran menos. En eso ve un hombre que clama por alguien que quiera apostar en la mesa que armó y hasta lo llama a que le ayude a traer pobres ilusos a su mesa.

Tu te has sentado en un rincón de lugar, uno cerca del bardo, pero este ya no está dando su función. Te quedas ahí impaciente porque vuelva a aparecer. Una mesera viene a atender, pero cuando va a preguntarte que quieres, se da media vuelta haciéndose la distraída y yéndose hacia otra mesa, esquivándote. La sigues con la mirada y da vueltas de un lado a otro, hasta que termina en la barra.

No tienes idea de porque ha pasado tal cosa, pero quizás sea por tu ostentosa capa que de seguro debe significar algo en su mente limitada que la hizo dudar de atenderte. Tratas de buscar algo, pero sin saber que, mirando de un lado a otro esperando que alguien te socorra, pero por ahora no es así.

Tu único motivo para no largarte del lugar a pesar de la sed que tienes, son las ganas de volver a escuchar esa dulce voz que tiene ese bardo. Esperas por él y su instrumento para ti profano en las manos de los esclavos.