Partida Rol por web

Tomás recuerda cosas  de Fabia, es muy adorada por todo el mundo, no solo por ser la patrona del valle, sino por ser muy milagrosa, según cuenta las leyendas, Santa Fabia devolvio la vida a una personas en el valle

Sólo sé, Prisila, que Santa  Fabia obró algunos milagros en el pasado.Parece ser que devolvió la vida a una persona. Además de, como podemos deducir, es adorada por todos. De todos modos, aunque no creo que nos sirva de mucho, espero que su buen hacer nos acompañe en nuestro viaje, que por cierto, deberíamos continuar, ¿no crees?.

En cuanto a su relación con el jinete, no recuerdo nada al respecto.

Prisila consigue calmar a Marie, explicandole que es mejor que su amigo le atienda las heridas, pero la joven niega, retrocediendo y volviendo a ponerse bastante nerviosa

Lorine estaba llena de odio, deseando acabar con un solo disparo de su arco con aquel ser, pero le temblaban las manos, disparo con su arco, pero la flecha se vio desviada por mucho. Tanto tiempo esperando...y ahora los nervios le jugaban una mala pasada.

El jinete saco una espada y fue hacia Clobi, al que le hirio en el hombro, pero no era nada grave, por su parte Clobi agarro con fuerza su hacha y se dispuso a darle un potente tajo, pero el jinete paro el ataque sin mucha dificultad

Su barrera de viento no ha surgido efecto así que se decide a hacer otro hechizo más afín a ella, como son los de Ignem. Si consigue congelarlo o clavarlo con una de sus lanzas de fuego quizá tengan la oportunidad de acabar con él. Mientras los otros atacan comienza a conjurar su siguiente ataque.

Cuando acaba con los gestos y el conjuro, de sus manos sale una lanza de fuego que se dirige hacia el jinete de la tormenta.

Un aullido ahogado escapa de los labios de la muchacha. La furia la ciega y no acierta contra el maldito jinete. Cada instante la acerca más y más, a pasos agigantados, al desenlace fatal. Pero ella sabe de quien será la sangre vertida: la suya.

Aunque Clobi y Phoe se encuentran ante sus ojos, unas yardas más adelante, no los ve. Solo tiene ojos para el Jinete de la tormenta. Rechinando los dientes, Lorine se mueve hacia un lado buscando una posición segura y dispara otra saeta contra aquella endemoniada criatura, pero es sólo un escupitajo de furia e impotencia.

Tras recibir la herida en el hombro, el estado de animo de Clobi empezo a mermarse a la vez que empezaba a sentir un sentimiento de rabia descomunal hacia el jinete de la tormenta.

Sus compañeras atacaban con sus mejores armas, asi que Clobi aferrando fuertemente su hacha de batalla arremetio duramente contra el jinete intentando hacerle el mayor daño posible.

Marie se aleja finalmente de vosotros, se va a la iglesia, alli grita que le abran, cosa que hacen rápidamente, tirando de ella hacia dentro y cerrando la puerta detrás de ella

Sus compañeros no iban en su ayuda, no se sabía donde estaban, pero ya podían tener una buena excusa. Mientras tanto, Lorine fallaba nuevamente su tiro, el arco no le estaba sirviendo de mucho hoy. Clobi intentaba golpear al Jinete, pero estaba más ocupado en parar sus ataques, cosa que hasta el momento hacía bastante bien, ya que conseguia pararlos todos.

Phoe mientras tanto, miraba fijamente al Jinete, su pelo empezo a brillar y una brisa la recorría, extirazó su mano en dirección al Jinete y de su palma salió una lanza envuelta en llamas que dio en el Jinete, este dejo de intentar golpear a Clobi y la miró a ella

Bueno, tratamos de ayudarla, es una lastima que no aceptara nuestra ayuda, pobre niña tanto dolor y no pude hacer nada para remediarlo.

Vamos Tomas, sigamos a los otros, no seré muy útil en la pelea pero pondré todo mi empeño en ver la caída de ese desgraciado que se divierte destrozando aldeas y sueños juveniles.

Pues si esperas, querida Prisila, que yo te defienda con este bastón y este cuerpo escuchimizado... -contesta Tomás con sorna. El destino no ha querido que hagamos nuestro, el camino de la lucha. Quizá la ventura para nos, ha sido refugiarnos en el estudio de los libros. Así, a través del conocimiento, retrasaremos el aciago destino de la muerte.

Aunque no el decrépito camino hacia ella! -piensa.

Asiento con la cabeza las palabras de Tomas -La verdad es que los grogs y aquel bruto que teniamos como escolta se han esfumado junto con Phoe, lo más probable que adonde nos a indicado aquella criatura.- Digo señalando con mi mano la dirección -De ser así no deberiamos seguir perdiendo el tiempo con tanta palabreria sin sentido y empezar a tomar el rumbo, ya que puede que sus vidas estén suplicando por una que los asista.-

El Jinete resplandece, enorme y feral, con un aura ígnea y, a los ojos de Lorine, es tan inalcanzable como inexpugnable. Como un poderoso demonio de odio y destrucción.

Rechinando los dientes y enceguecida por la furia, la muchacha no atina en el blanco. Una, dos flechas se pierden en la bruma. ¡Maldita sea! Ahora se mueve en busca de un flanco y, mientras sus dedos extraen otra saeta del carcaj, su brazo roza un objeto. Una brevísima mirada y… El cuerno. Casi sin pensarlo, como una autómata, lo toma y sopla. Un largo y furioso ulular brota del cuerno. Como le había enseñado Torlen, el sargento de los grogs, ningún soldado dejaría de responder al llamado del cuerno. Cualquiera que escuchase aquello acudiría de inmediato: lo usan como aviso en medio de una batalla o ante un peligro inminente.

Hecho esto, Lorine tiende el arco y apunta otra vez. Concéntrate y apunta bien…

No tiene dudas de que acudirán al llamado, pero… ¿Llegarán a tiempo?