Partida Rol por web

Jeremé se acerco al grupo, su andar era lento, cuando estuvo a la vista de todos se veía que su piel era pálida, sus ojos estaban ennegrecidos, no hablaba, ni miraba a ningún punto en concreto, tenía las marcas de la lucha contra el Jinete, las heridas abiertas, aunque ya no sangraban. Se colocó al lado de Caeron, pasado unos minutos, se desplomo al suelo, inerte, como si no se hubiera movido desde que el Jinete lo mató

Don Guifré tarda unos minutos en hablar, está perplejo por lo que acaba de vez, una vez recompuesto, mira a los presentes, mirando a los que les preguntan, para cuando acaban de formularselas hablar.

- Es una criatura de oscura pasión. Ha venido otras veces, desde luego. Mi abuelo me hablaba del día en que el Jinete bajó de los cielos y mató a su abuelo en nuestra propia cada. Ha vuelto en tres ocasiones desde entonces, y cada vez grita desafios y profiere amenazas.

En la última ocasión, gritaba " Ahora es tu turno, hermano, ven y enfréntate a mi. No tenías derecho a robármela, ella era todo lo que tenía. Me lo quitaste todo. ¡Todo!" Esta loco, desde luego. Esa criatura no es siquiera humana, y menos un miembro de mi familia"

-Que no es humana, ya ha quedado claro... no creéis? En cuanto a que no es de vuestra familia, quizá no sea así. Por lo que contáis, parece ser que lo que lo mantiene atado a este mundo es la venganza porque alguien le arrebató algo... seguramente una mujer.

Sigue con la mirada el rastro de las llamas... sin duda tienen que ir tras él si no quieren que es terror se extienda por todas partes.

-Dejémonos de tanta charla y busquemos al causante de todo esto... sino no se terminará este caos.

Se muestra de acuerdo asintiendo

- Es como dices, Phoe. Es la sed de venganza lo que le hace volver una y otra vez. Seguramente en vuestra familia ocurrió algo que afectó al jinete de alguna manera.. puede que él mismo sea un miembro de vuestra familia... pero eso ahora es lo de menos, lo más importante es encontrarle y acabar con él o al menos intentarlo...- empieza a pensar que quizás intente hablar con el jinete la próxima vez que lo vea.

Lorine retrocede con un gesto de asco en su rostro, los labios apretados y el ceño fruncido. No, no es un espectro. Es magia, pero ¿qué magia es la que hace caminar a un cadáver? Contempla largamente al cuerpo, ahora inerte, de su compañero, y al mago que provocó aquello. Niega con la cabeza y suspira. No, no es lo que pensé. 

Recién entonces escucha las palabras de Don Guifré y las preguntas de los otros, entonces se vuelve hacia Clobi y le susurra unas palabras.

¿Recuerdas el milagro? Un caballero fue asesinado por su celoso hermano y Santa Fabia le devolvió a la vida sosteniendo tres rosas, le susurra Lorine al gigante. ¿Quiénes eran esos hermanos? Pregúntale. Lorine vuelve su rostro hacia Don Guifré. Si esa historia es cierta, quizá...

La muchacha calla. Y vuelve su mirada hacia Clobi. 

Sorprendido se muestra bastien al ver como jereme se levanta despues de fallecido. -no habia planeado reanimar a jereme-

Clobi escucha atentamente las palabras de su compañera Lorine. Cuando esta acaba de hablarse, el gigante asiente con la cabeza y se dirige a Guifré. Una vez a su altura le pregunta... Se dice que una vez Santa Fabia resucito un caballero al cual habia dado muerte su hermano... ¿ sabe usted algo de esos hermanos o ese milagro?.

Clobi espero paciente la respuesta del individuo.

- Claro que he escuchado esa historia, pero creo que son solo historias, pueden que sea verdad o no, no lo se, pero esas historias estan desde antes de que yo naciera, no se nada de ello, lo siento.

Viendo que allí poco más podíais hacer, seguís las huellas para intentar dar caza una vez más al Jinete, no tardais mucho en encontrarlo, ya que los destrozos que ha causado, parecen haberlo retrasado.

Lo encontrais en el río, el Jinete de la Tormenta parece dudar un instante, pero repentinamiente espolea a su caballo y se dirige hacia el rio desbordado. Al llegar, simplemente dirige su montura hacia la orilla y comienza a cruzar...¡por encima del agua! Mientras el Jinete galopa por el río, grandes nubes de vapor se forman allá donde su negro corcel pisa y, lentamente, bajo cada nube de vapor, unos brazos verdes y monstruosos surgen del agua

Uniendo las dos manos, Caeron parece bailoear mientras entona la letanía de un hechizo, tras unos segundos, apunta con los dos dedos índices al jinete

- Rastragath OR DOL!!!!!!!!!!!!!!!

Clobi no podia creer lo que veian sus ojos, el jinete galopanso sobre el agua sin hundirse. Y que era aquello que emergia del agua a su paso... brazos verdes!!!. pero que demonios!!!

Clobi no podia atacar al ginete, pues estaba demasiado lejos, pero creyo poder atacar a esos asquerosos brazos, asi que se dirigio al agua y hacha en mano empezo a asestarle ataques directos a los primeros brazos con los que se encontro.

No pueden dejar que el jinete escape y desde aquel lado del río, si cruza, no podrán hacerle nada... así que se acerca lo máximo posible y usa uno de sus conjuros que bien podría haber usado para cruzar las bravas aguas al inicio de la aventura. Comienza a hacer gestos y a conjurar el hechizo con sus cantos.

Desea que este hechizo tenga tanto exito como alguno de los anteriores y le sirva para enfrentar al jinete de cara... o al menos retenerlo.

Lorine contempla al Jinete de la Tormenta alejarse cabalgando sobre las olas y corre. Maldito... Apunta el arco hacia él, pero algo la detiene.

Clobi se enfrenta a unos monstruosos tentáculos verdes que emergen de las aguas entre las nubes de vapor que deja el Jinete tras su paso. Entonces, muerde entre sus labios una imprecación y vuelve su arco hacia aquellos tentáculos, cubriendo al gigante.

¡Maldita sea! Ya estámos otra vez! ¿Esto no va a acabar nunca? -gruñe Tomás, contrariado por una nueva afrenta con el jinete.

Viendo a sus compañeros luchando contra esos malignos brazos no se le ocurre otra cosa que observar desde la distancia. ¿Qué hago?. Si me acerco con un simple bastón estaré al alcance de esas monstruosidades!

Entonces mirando a su alrededor, observa que cerca del rio hay unas piedras. Raudo pero cauto, coge unas cuantas y empieza a tirarlas contra los verdes brazos que emergen del rio. Ut desint vires, tamen est laudanda voluntas!... ¡Todo suma!  -Piensa.

Parece que habían tenido suerte. A pesar de ir el jinete a caballo, lograron alcanzarlo. La suerte se le acabó cuando obsevó que el espíritu errante había conjurado con su oscuro toque brazos ultraterrenos, para obstaculizar la persecución. Remigius no tenía muchas opciones, pues él se había entrenado para tratar las afecciones del cuerpo humano, no para batallar espíritus ímpios. Intentó evaluar si los brazos eran afectados por su magia.

El jinete parece huir despavorido al ser conciente de nuestro avance. Cruza el rio de forma sobre natural y genera distracciones. -Que no escape!! ya casi lo tenemos carajo!- exclamo sobre saltado al notar que comienza a alejarse entre la bruma que a creado.

Manteniendome a la espera de ver a que pertencen esos brazos verdes me preparo para actuar apenas me sienta listo.

Lorine dispara una flecha contra uno de esos brazos, pero la flecha lo atraviesa como si nada, poco a poco los brazos salen, precedidos por una cabeza y un cuerpo, finalmente un troll de agua sale del agua.

Junto al troll, salen otros siete, que empieza a dirigirse hacia vosotros, Clobi que corre hacia ellos, acaba con uno rápidamente aunque no hay sangre, solo agua, al golpearle con su arma, el troll vuelve a su estado líquido, dejando tras de su solo agua.

En la orilla empiezan a salir otros ocho trolls de agua, mientras que Caeron lanza un conjuro contra el Jinete y su caballo, que lo tira al suelo, Phoe surcando el cielo, consigue llegar hasta donde esta el Jinete y cortarle el camino.

Remigius observa a los trolls, evaluando la mejor forma de acabar con ellos, su idea principal, usar su magia contra ellos podría funcionar.

Piedras golpean el agua cuando Tomás inutilmente intenta acabar con los trolls

Tomás, frustrado por sus intentos de ayudar inútilmente, agarra con fuerza su bastón, que antes le parecía totalmente inúti,l y piensa: ¡Si ese gigante con un golpe de su hacha ha podido derrotar a uno de ellos, yo, al menos podré ayudar hiriéndoles o quizá enfocando su atención hacia mi persona!.

En ese momento Tomás arranca a correr hacia los trolls agarrando su bastón como un lanza, con el extremo hacia adelante, gritando: ¡Malditos seres del infierno! ¡Venid a por mí si os atrevéis!!!

La estampa era grotesca. Pero Tomás parecía convencido de que podría hacer algo, aunque sus ojos en ese rostro enfurecido denotaban más temor que otra cosa.

Clobi orgulloso ve como un troll sucumbe rapidamente a su fuero ataque.

El gigante ve como sus compañeros tambien van acertando en mayor o menor medida en sus ataques y esto hace que clobi sonria. ¡¡¡ Venga chicos !!!... piensa.

Sin ningun gesto de temor, el gigante se dirige de frente hacia los trolls que han aparecido en la orilla. Cuando esta a su altura, lanza otro ataque sobre uno de ellos con la intencion de hacerle el mayor daño posible.