Partida Rol por web

La spuertas dobles dan paso a un pasillo ancho que desemboca en otro juego de puertas. A la izquierda del camino, a media altura otra puerta, esta vez de una hoja, oculta otra zona.

Eglath estiró el cuello y miró por encima de sus compañeros. Se movía nervioso. Tenía ganas de ver más de esos enanos. Les debía unas cuantas tortas en nombre de sus compañeros.

Terble se lleva las manos a la cabeza y exclama intentando quitar un poco de tensión en sus compañeros.

-Ah! Más puertaas! No puede ser esto es un laberintooo nunca saldremos de aquiiiii!- Mira a Eglath y le dice.- Creo que en esa puerta te reclaman Eglath.

Y señala a la primera puerta del pasillo a la izquierda desde la puerta recien abierta.

—¿Qué pasa ahí? ¡Eglath, pasa para que pueda ver a quién tengo que pegar, que estás en medio!

Eglath, que estaba mirando lo que hacían sus compañeros con cierto interés, se vio ligeramente abrumado por las peticiones de sus compañeros para que se adelantara.

-Vale, vale... Eglath primero -dijo asintiendo con la cabeza y mirando a cada uno de sus amigos. Luego se acercó a la puerta y la abrió.

Eglath asomó la cabeza en el cuarto esperando encontrar enanos.

-Aquí no enanos, Terble... -dijo torciendo la boca- O a lo mejor ser más pequeños y no vemos... O invisibles -añadió abriendo los ojos como si hubiese descubierto la mayor conspiración del mundo.

—Bah, ¿nada? ¡Pues qué decepción! —digo al resto al colarme entre las piernas del goliath y ver que no hay  nada— ¡Deben de estar escondidos en algún agujero de este maldito lugar! ¡Démonos prisa y saquémosles de él!

—Aunque, ahora que lo pienso, no sé porque estamos aquí. Bah, todo sea por patear cosas.

-Uy, me debes haber entendido mal, yo me referia a esa otra puerta.- Dice Terble mientras señala entre las dos puertas para intentar confundir y engañar a Eglath para que crea que es él el que no ve bien y se ha confundido.

Suelto una risita ante el engaño...o intento de engaño de Terble. Lo que no entendía era ese ansia que tenían por encontrar enanos. No tenía tampoco nada que añadir esta vez, Terble parecía tomar la iniciativa a menudo y yo no sería quién se lo impidiera.

Escuchas fuertes voces que hablan en gigante detrás de la puerta, al parecer hablan del saqueo a una ciudad. Una voz atronadora interrumpe a los que hablan, el primer interlocutor se ríe socarronamente y el resto sigue hablando.

-Sshhh -dijo Eglath llevándose un dedo a la boca mientras con el pulgar de la otra mano señalaba la puerta- Más enanos... -susurró. Y luego sonrió- ¿Preparados?

—¡Claro que sí! ¡Ábrela y enseñémosles quién manda aquí!

- Dale duro - sonrie la elfa con la sangre aún caliente por la batalla.