Partida Rol por web

Eglath se acercó hecho una furia hacia el ogro.

-Tú no pequeño... ¡Caer más fuerte! -gritó un instante antes de rajar la piel del ogro con su hacha.

El tajo fue profundo y la sangre manaba en cantidad del cuerpo del ogro, para la satisfacción del gigantón del grupo.

-¿Duele? ¡Vamos, pelea! -le retó el goliath.

- Sentíd el poder de la naturaleza, sentid la fuerza del relámpago - en sus manos chisporrotea la electricidad hasta que desaparece y brota de entre el orco y el ogro que se ven impactados. Los músculos se les tensan y el agarre de sus armas no es tan firme.

- Englath tu bravura merece recompensa - la elfa está orgullosa al ver como su compañero desafía al Ogro, aunque es más grande que el goliath, sabe que su amigo no desfallecerá, pero por si acaso, más vale inclinar la balanza a nuestro favor piensa la druida. - Hazte duro, hazte resistente como el roble - las palabras se ven acompañadas por cambios en la piel del protector que se arruga y se torna dura como el roble.

ASALTO 1

Cuando la puerta cruje bajo los embates del goliath y deja entrever a los orcos la druida señala con su brazo al orco más cercano - Caiga sobre ti la furia del relampago - una descarga eléctrica enfatiza sus palabras y hace estremecerse a su enemigo.

Los orcos lanzan las hachas que tienen en las manos que rebotan inofensivas contra las paredes y la armadura de Eglath.

Clio se adelanta y clava su lanza en el ogro mientras le dice al gnomo: Blirk, dale duro en las piernas; la armadura no le cubre bien

Blirk avanza directo hacia el ogro: verás como te talo esas piernas peludas, y entonces lanza un tajo horizontal que corta ambos muslos de su objetivo, aunque los cortes son poco profundos.

Cuando ve a Blirk atacar el cuerpo del orco, Faxtra se concentra en su magia, pero no para atacar su cuerpo...si no para atacar su mente.

El ataque de Faxtra parece que afecta momentáneamente al ogro que agarra su clava con ambas manos y de un golpe cruzada estampa a Clio contra la pared. En la izquierda de la habitación el orco que no había actuado arroja una de sus hachas a la pobre Clio que ejecuta un extraño giro en el aire y evita la esquina.

Clio retrocede y consigue espabilarse un poco, hueco que aprovecha Eglath para entrar al cuerpo a cuerpo con el ogro.

El ogro gruñe pero sigue atento a Eglath que siente como su piel se endurece. El orco siente la electricidad recorrer su cuerpo y se repliega pero un relámpago le vuelve a atravesar al moverse. Los orcos se colocan y lanzan nuevas hachas sobre Blirk pero ninguno le alcanza.

Despues de retroceder ve mas claro la situación y ve como el ogro esta un poco aturdido por el movimiento.

Blink,parece estar aturdido ahora es el momento!

Ante las palabras de Clio, respondo con un brutal hachazo en la pierna del monstruo, que parece que corta carne, tendón... Y hasta hueso.

No contento con mi anterior ataque, sigo talando, aunque esta vez es de forma literal, ya que dejo la pierna colgando de un hilo.

—¡Árbol va! —grito al ver como el ogro comienza a desplomarse. Me encanta acabar con cosas más grandes que yo.

Los dos terribles golpes de Blirk pillan al ogro por sorpresa que sigue pendiente de Eglath. Un gran charco de sangre se forma a sus pies pero lanza un rugido de desafío y se mantiene en pie.

Pego otro tajo a las piernas del ogro, pero parece que esto aún no ha acabado. ¿Por qué no se muere? ¡Tengo cosas más importantes que matar, que éste ya empieza a cansar!