Partida Rol por web

Sara sonrió débilmente al ver a Aitor adelantarse.

- Está ahí dentro con los cascos puestos, sí. A ver si con esa idea del móvil reacciona.

Esbozó otra sonrisa pues ahora era cuestión de esperar.

- Si no actúa... se me ocurre una idea para abrir aunque es un poco fea. ¿Qué se os ocurre a vosotros?

Preguntó esperando no tener que llegar a tener que poner en marcha su plan pues le pareció muy vulgar. Quizá estaba exagerando pero no se quería arriesgar.

Por si acaso estaban ahí plantados haciendo un problema de la nada, Sara agarró el pomo y trató de girarlo.

Mientras Moussa dibujaba en la pizarra y explicaba su teoría, Enzi y Rita lo miraron asombrados. Los dos inventores estaban completamente en silencio, estudiando las palabras de Moussa con detenimiento.

- Pero… - comenzó Enzi cuando el senegalés hubo acabado – Salara no despertó por sí sola. Fue Aitor quien la ayudó a despertar. Su mente estaba gravemente fragmentada.

- Tan solo una mente como la de Aitor podría haberla reparado en tan poco tiempo – puntualizó Rita -. Se dice que unió uno a uno los fragmentos de su memoria. Como si fuese un superordenador haciendo miles de cálculos cada milésima de segundo.

- Aunque lo que dices tiene sentido. ¡Le das muchas vueltas a las cosas! ¿No te has planteado unirte a nuestro club? – lo invitó Enzi con una sonrisa.

- Lo que está claro es que lo de Salara es raro – admitió Rita -. Y que este asunto del ataque de Ratchet no ha acabado de resolverse. Os ayudaremos a entrar.

- Eh, sí… Podríamos hackear el panel que controla la entrada, pero creo que será más fácil falsear una credencial. Aunque parezca mentira, E.S.T.H.E.R. tardaría menos en enterarse de lo primero que de lo segundo.

- Es verdad, en vuestro grupo hay una metamorfa, ¿verdad?

- Coser y cantar. Solo tenéis que hacer que se convierta en alguien autorizado. Pasará fácilmente la lectura de huellas dactilares, retina y el control de voz.

- Aunque hay un problema…

- Sí bueno, las defensas de la profe ya tienen en cuenta la existencia de metamorfos. Tendréis unos minutos antes de que os pillen.

- A no ser que le enviemos a E.S.T.H.E.R. un archivo de gran tamaño para procesar, como nuestros planos y cálculos del proyecto del miércoles…

Enzi y Rita estaban tan concentrados en su conversación que se habían olvidado de la presencia de Moussa y César.

Fue Enzi el que recordó finalmente que debían ayudarlos a colarse en la base.

- Avisad a vuestros compañeros – dijo apresurado -. Nos veremos en la puerta de la Sala de los Héroes. 

Justo después de la transmisión de Aitor se escuchó un grito ahogado y cierto estruendo.

- ¡Me has asustado, joder! – gritó Tesla desde dentro del dormitorio, su voz amortiguada por la puerta.

Pasaron unos segundos algo incómodos, y entonces la puerta del dormitorio se abrió de par en par. Desde detrás de ésta se asomó una muchacha rubia, relativamente alta y con cara de pocos amigos.

Llevaba ropa cómoda, pantalones de chándal, camiseta y sudadera de colores neutros. Por debajo de los pantalones asomaban unos calcetines rosa chillón. Tesla llevaba colgados del cuello unos gruesos cascos, que seguramente llevaba puestos hasta hacía pocos segundos.

- ¿Qué queréis? – preguntó bruscamente mientras los examinaba a todos.

Su mirada se detuvo cuando llegó a Aitor, momento en que se suavizó un poco su repentino carácter hostil.

- ¿Qué pasa con Salara? – preguntó, algo más calmada.

-Eres una chica. -dije cuando Tesla apareció detrás de la puerta.

Daba por hecho que con ese nombre sería un chico. Total, Nicola Tesla era un hombre ¿No?. O... ¿Y si en realidad fue esta chica todo el tiempo? ¿Sería inmortal? ¡¿En realidad se llamaba Nicole Tesla?!

-Habíamos quedado con ella y no ha aparecido. -dije con rapidez tras despejar mi mente.- Raro en ella, a demás, su novio tampoco la tiene localizada.

Eso sonó un poco mal. Piensa las cosas antes de decirlas, melón.

-Quiero decir, no es que los novios tengan la obligación de saber donde esta su chica, obviamente. -dije mientras se me trababa la lengua y me ponía nervioso.- Libertad, esa es la clave. Bueno, eso. ¿Sabes donde puede estar?

Aitor esperó a que Tesla se calmara sin mover un solo músculo de su cara. La chica tenía un fuerte carácter, pero también un importante intelecto, así que no demoraron demasiado en tratar el tema que les había llevado hasta la puerta de aquel cuarto. Y cuando iba a intervenir, se le adelantó Rudy. Su discurso, bien en su línea, zigzagueaba tratando de arreglar los desastres que producía su mayor velocidad lingüística que mental. En un acto pedagógico y no del todo bienintencionado, Aitor esperó a que acabara para completar los datos que completaban la exposición de hechos.

-Que no aparezca en una cita es muy inusual. Hermes y Midas nos han dicho que no la habían visto desde que fue a Un seminario de materiales alienígenas sobre aleaciones para la construcción de naves espaciales -al que no se me había invitado- -hizo hincapié el vasco, que estaba haciendo algo personal del hecho, aunque seguramente hubiera buenas razones detrás de no dejarle participar en el seminario- Tú estabas en ese seminario con ella, ¿verdad? ¿te fijaste en alguna reacción extraña suya? ¿crees que pueda estar en su laboratorio de dentro de la base? ¿hay alguna forma de contactar con ella cuando está allí?

Raro era el día en que Iván estaba tan de acuerdo con lo que Rudy soltaba por la boca sin pensar. Generalmente hablaba de ánimas japonesas, pero esta vez había dado en el clavo. Ni por un solo instante, ni siquiera mientras esperaba pacientemente ante la puerta a que sus compañeros llegásen, comentando lo primero que se le pasara por la cabeza con Sara, se le había pasado por la cabeza que alguien a quien llaman “Tesla” pudiera ser una chica.

Era como si aparecía un mutante con poderes radioactivos y le llamaban Curie, pero fuese un hombre. Bueno… los Curie eran una pareja, pero ella era la más famosa… Es igual. La metáfora no era perfecta pero no era por lo que estaban allí. Buscaban a Salara.

Rudy, a su manera, dio a entender cuál era el problema, pero aun así Aitor dispuso una versión pedagógica y mejor resumida de lo que Rudy e Iván podrían haber conseguido juntos. Algo llamó la atención de Iván en lo que Aitor explicaba.

- _{^{¿Salara tiene un laboratorio propio?}} – Se giró, preguntándole a Rudy y Sara mientras Aitor seguía indagando. - _{^{¿Dónde? ¿Por qué no lo sabía?}}

Sara se quedó mirando a Tesla haciendo un esfuerzo por no mirar dentro de la habitación. Después de lo que le había extrañado la que compartían Cuarzo y Salara le iba picando la curiosidad por ver el resto, pero no, la mayoría las debía de tener limpias y ordenadas, así que se negó a actuar como una cotilla.

Miró hacia sus compañeros mientras charlaban con la chica.

- Yo podría saber lo que ocurre dentro del laboratorio, si supiera dónde se encuentra, claro está.

Definitivamente la iban a tomar por una cotilla y eso empezó a preocuparla. Se tenía que haber guardado en secreto esa habilidad suya, ahora todos iban a tener cuidado con ella. Sólo podía evitarlo demostrando que era de fiar. En ese momento cayó en la cuenta de que los telépatas también podían extraer información y sin embargo nadie estaba a la defensiva con ellos. Le pareció una cosa estupenda porque nadie la juzgaría entonces.

- Con suerte estará probando algún material nuevo y se habrá olvidado de la quedada.

- Ah, sí. Yo estaba con Salara en el seminario, me senté a su lado.

Una de las manos desnudas de Tesla todavía sostenía el pomo metálico de la puerta, un pequeño arco voltaico surgió de su mano y se estrelló contra el metal.

- Después de acabar estuvimos hablando un momento. Le comenté una idea que me había dado el seminario para mejorar mis guantes de emisión eléctrica – explicó con total calma -. Y entonces se le iluminó la cara – recordó con cierto afecto en su mirada -. Me dijo que se iba corriendo al laboratorio de contención, supongo que con Fusión.

Fusión era el muchacho de la armadura de combate que les había ayudado el primer día a combatir a los robots de Ratchet. Aquella misma mañana, de hecho, lo habían visto hablando con Salara después de su práctica en la Sala del Peligro.

- Supongo que querría aplicarle unas mejoras a la armadura, porque me dijo algo de aumentar el rendimiento de los propulsores para redirigir la energía sobrante a unos servomotores. No sé, ese proyecto es como su bebé – Tesla se encogió de hombros.

Otro arco voltaico, diminuto, sorteó los dedos de la muchacha y se estrelló contra el pomo metálico.

- El laboratorio de contención está dentro de la base, sí. Pero sólo se puede entrar con una autorización… que cuesta mucho de conseguir. Me temo que la comunicación es muy difícil, el laboratorio está bastante aislado, preparado para contener todo tipo de amenazas en su interior. Pero se puede comunicar con su interior desde un panel junto a las puertas de acceso.

Parecía que la muchacha sabía bastante de lo que hablaba. Se dio cuenta de que podía estar transmitiendo un mensaje equivocado.

- Yo no tengo acceso. Fui una vez con Salara, cuando me ayudó a mejorar mis guantes. Ahora mismo no se me ocurre cómo podríais entrar… E.S.T.H.E.R. suele vigilar la base con bastante recelo.

Cuando Averno comenzó a hablar con las chicas Diana se preocupó aún más... ¿Fusión tampoco aparecía? esto iba más allá de lo que todos pensaban.

- ¿Las Base? .- Preguntó la chica... se había estudiado el mapa el primer día en el Liceo, así que era bastante probable que conociera la localización, pero no esperaba poder entrar hasta que Averno hizo mención al control Biométrico ante lo que la metamorfa sonrió. Era muy raro que en un lugar tan avanzado no hubiera más protección que aquella, teniendo en cuenta la de poderes que se englobaban en aquel lugar... pero algo sí era seguro, no iba a romper las reglas de nuevo, agotaría todas las posibilidades antes de entrar sin permiso en la base de la Nueva Generación.

Averno intentó tranquilizarlas aunque en el caso de Diana aquel intento no surtió ningún efecto y antes de que pudiera siquiera agradecerle la información, desapareció...

- G-Gracias... supongo .- Dijo al aire a la vez que la último voluta de humo desaparecía -. Bueno... creo que a partir de ahora nos toca a nosotras averiguar el resto Marina.

La chica cogió su móvil y tras pulsar un par de teclas se lo puso a la oreja.

Tras un par de tonos, el teléfono se descolgó.

- Aitor, nos hemos encontrado con Averno por casualidad y nos ha dicho que Salara tenía hoy un seminario, que creía que era de materiales, y que él había quedado con Fusión para irse a una fiesta y que tampoco lo encuentra por ninguna parte.- Dijo la chica con voz preocupada -. Ha sugerido que Salara puede estar en la base de la Nueva Generación, pero sin pertenecer a ella o tener autorización no me atrevo a entrar, por mucho que pueda saltarme el control biométrico, no voy a incumplir las reglas de nuevo. Intenta averiguar lo que puedas con esta información a ver si conseguimos adelantar algo en este tema.

Vaya montón de cosas tenían montadas los cerebros de la academia. Su propio laboratorio con acceso restringido. Fusión y Salara por allí juntos trasteando. Si Hermesto se enterara de eso se pondría celoso.

Sara no sabía todavía dónde se encontraba ese lugar así que poco podía hacer.

- Vayamos allí si os parece, a ver qué se puede averiguar. Bien podrían haber quedado atrapados.

Los inventores eran muy confiados y luego zas, sus propias creaciones les hacían cualquier tipo de trastada. Claro que si los demás supieran lo que les pasó a Hécate y a ella cuando cambiaron de dimensión no terminarían de fiarse nada de la magia.

-¿Qué idea le diste para mejorar tus guantes de emisión eléctrica, Tesla? -tal vez si la chica le reproducía la idea podría llegar a la misma conclusión que Salara. Era difícil, pero no imposible que sucediera. En todo caso merecía la pena intentarlo.

Fusión era posible que hubiera acompañado a la pequeña alienígena, bien, eso daba una nueva posibilidad de contactar con la mentora del grupo 4.

Sin perder tiempo Aitor buscó rápidamente al chico de la armadura de combate de entre sus contactos y le llamó.

-"¿Fusión? ¿Estás con Salara? No ha venido con nosotros, había quedado con el equipo 4 y no se ha presentado. Estamos preocupados." escribió un mensaje.

Aunque no contestase, la señal del móvil era rastreable hasta su posición a través de los satélites de comunicaciones, cosa que pasó a hacer el joven genio, de nuevo a través de su super-tablet.

-Tesla, no puedes pasar, pero sí nos puedes acompañar hasta el panel, ¿te importaría? No pretendemos molestar, pero nuestra mentora nos ha preocupado bastante...

Mientras se dedicaba a otros asuntos, el chico vasco iba escribiendo para informar a sus otros compañeros, los que se habían ido por aquí o por allá para tratar de localizar a Gata Lunar.

-"Confirmado, nuestra mentora parece que está en un laboratorio dentro de la base de Nueva Generación, en un laboratorio restringido en el que trabaja a veces. Ha tenido una idea genial y debe estar allí con Fusión. Estoy tratando de localizar la entrada. Desde allí parece que podremos enviar un mensaje. En cuanto tenga la ubicación os aviso".

En lo referente a la participación de Aitor en el despertar de Salara, Moussa simplemente se encogió de hombros. Su "yo" del pasado, ese que no se fiaba de nadie habría llegado a la conclusión de que Aitor podía estar aliado con Megamind. Pero su estancia en el Liceo le estaba cambiando y ahora se negaba a creer que algo así podía ser verdad. Su instinto le había llevado a buen puerto en otras ocasiones, pero también se había estrellado más de una vez. Así que realmente esperaba estar en lo cierto y que Aitor no tuviese nada que ver con los malos.

Cómo no estaba muy seguro de si alguno de los presentes podía leer la mente, decidió dejar tales divagaciones y centrarse en lo que tenían entre manos.

-¿Unirme a vuestro club? ¿Yo? No se me da bien nada la verdad, tengo mucha imaginación y me gusta pensar en todo tipo de situaciones, ya sabéis, para estar preparado ante cualquier cosa. Pero en vuestro club yo sería un estorbo, no se me dan bien las mates, ni la ciencia. Aunque me mola eso de lograr cosas imposibles con la tecnología. No sé, si queréis ya me pasaré para daros algunas ideas raras que se me ocurran a ver si podéis conseguir realizar alguna.

La buena noticia era que había conseguido el apoyo de algunas de las mentes más brillantes del país, puede que incluso del mundo. Si con Aitor habían logrado grandes cosas, ahora con todo aquel grupo de super genios, sin duda podría hacer frente a cualquier cosa.

-Esto César...Dejamé tu movil, por fa bro. Que yo de esas cosas no gasto. Nunca he necesitado uno, pues no tenía a quién llamar y ahora que tengo gente con la que comunicarme, no creo que a Bosch le haga mucha gracia que pille prestado uno de una tienda.

Al poco de coger el teléfono, comenzaron a llegar los mensajes. Se sintió algo desilusionado al ver que los demás habían llegado a la misma conclusión que ellos. Se acabó de presentarse como los grandes detectives del Liceo. Pero el mensaje de Aitor lo alarmó en gran medida.

-¡Oh, mierda! ¡Salara es Salara! ¿¡Cómo no me he dado cuenta antes!? La anularon a ella para que no descubriese la verdad. ¡Fusión! os apuesto un millón de dólares que Fusión no es fusión. Desde el ataque de megamind no se ha quitado la armadura ni para mear y se ha comportado de un modo muy raro. Mierda, tenemos que entrar en la Lice-guarida. No hay tiempo que perder, decidme donde está la guarida y os llevaré hasta allí, mientras os encargáis de las puertas, reuniré al resto del equipo.

Desde el teléfono de César llegó un mensaje al resto del equipo 4.

-¡Ey, soi Moussa!-

Escribiendo...

Escribiendo...

Escribiendo...

-Se dnd sta la entrada-

Escribiendo...

En línea...

Escribiendo...

-Creo que fusi es malo. Seguro que fue sustituido por megamind. Por eso atuaba tan raro-

Escribiendo...

Escribiendo...

-Llevo apollo para forzar puerta. Paso a vuscaros ¿Dnd estais?

Los mensajes tardaban en llegar debido a la lentitud que el senegalés mostraba a la hora de escribir cada mensaje. Pocas habían sido la ocasiones que había usado un aparato de esos y les costaba la vida encontrar cada letra.

La joven cerró los ojos escandalizada al ver todas esas faltas de ortografía. No lo podía evitar, era superior a sus fuerzas. "Vamos, que no es para tanto, te van a llamar finolis si te quejas". Acostumbrada a que todo estuviera ordenado y que se exigiera mucho de ella, ahora estar rodeada de chicos normales se le hacía difícil. Lo peor era que si abría la boca se notaría que su educación había sido muy distinta y ella no quería dar esa impresión para nada.

- Entonces... está en peligro. Hay que confirmarlo y entonces dar la alarma. Intervendremos sólo si la situación es crítica.

Seguramente iban a intervenir en cuanto llegaran pero eso venía a ser saltarse las normas pues no dejaban de ser unos novatos. Sara no rompería las reglas si no fuera porque sabía que los héroes tenían que hacerlo a menudo para salvar a otros y esta era una de esas situaciones. De modo que sí, ¡había que actuar con urgencia!

Tecleó en su móvil con un poco de torpeza pues aún no estaba muy habituada a usarlo.

- Estamos en el pasillo de los dormitorios. Estábamos preguntando a sus amigos. Sólo faltáis vosotros dos, Sirena y César.

Dijo refiriéndose a Diana y Moussa. Inmediatamente envió mensajes también a la otra pareja por ver si podían reunirse con ellos.

Diana se echó una mano a la frente... ya estaba Moussa de nuevo con las teorías conspiratorias. ¿Que Fusión era malo?, no lo creía para nada, si no sus amigos lo habrían notado en todo este tiempo o no creía que si fuera malo hubiera esperado tanto para actuar. Todo aquello le parecían las locuras de siempre de Moussa.

- Yo sinceramente no creo que sea ese el caso.- Tecleó rápidamente -. Ambos tenían un seminario y puede que estén trabajando juntos, eso es todo... no voy a saltarme las normas de nuevo, lo siento, si hay algún problema, avisad el director por medio de E.S.T.H.E.R., pero conmigo no contéis para allanar la sede de la Nueva Generación, sé que tenemos que ser un grupo, pero no me arriesgaré de nuevo...

Marina vio como Diana se quedó pensando un momento, con el ceño fruncido, como si algo empezara a encajar en su mente... o quizá se estaba volviendo como Moussa.

Grabando nota de audio...

- ¿Y si de eso se trata? ¿ De una prueba? .- Un segundo de Pausa -. La salida era para eso, para que nos conociéramos y que fuéramos más un grupo, más allá del combate, ¿no?, ¿Y si era todo una estratagema para que nos preocupáramos y trabajáramos juntos?, ¿es una locura?

Moussa miró tanto a César como al club de ciencias y se preguntó cuantos de ellos pensaría lo mismo que Diana. Por mucho que le jodiese admitirlo, sabía que cualquier otro alumno del Liceo sería mucho más listo que él. ¿Estaría realmente equivocado y simplemente se dejaba llevar por su imaginación?

Así que por primera vez desde su llega al Liceo, cerró los ojos, dio un paso hacia atrás y trató de ver toda aquella situación en su conjunto. Tras meditarlo durante unos segundos y no sin antes pedir ayuda para que le enseñasen a enviar mensajes de audio, decidió responder a Diana.

-Esta vez no me equivoco.    -Sentenció Moussa totalmente seguro de sus palabras.   -Durante el ataque del Dr Ratchet, Fusión se mostró como alguien muy efusivo y parlanchín. Incluso cuando su armadura falló, continuó tratando de hablar. Pero desde ese día, se ha mostrado como alguien muy reservado y silencioso. Además, no recuerdo que estuviese en la ceremonia de nombramiento, de haber estado, seguro que habría dicho algo.

El referirse a Ratchet por su verdadero nombre y no por Megamind demostraba lo enserio que Moussa se tomaba todo aquel asunto.

-Algo ha estado pasando en el Liceo y no importa las vueltas que le de, el ataque de Ratchet no tiene sentido. No se limitó a matar a los profesores, ni tan siquiera a encerrarlos. Tan solo los mantenía vigilados como si estuviese esperando algo. Creo que busca algo que está en la guarida subterránea, pero al no poder entrar, decidió crear un caballo de Troya, de ahí lo de neutralizar a los psíquicos.

-¿Sabes? No soy tan listo como vosotros, Diana y no se me da bien hacer amigos. Pero me fijo mucho en la gente que me rodea y sé algunas cosas sobre Salara. La primera, es que ella es terriblemente responsable y que no nos dejaría tirados por nada del mundo. Nosotros le importamos y no nos dejaría en la estaca por muy importante o divertido que fuese su trabajo en el laboratorio. ¿Pero sabes qué es lo que me impulsa a creer firmemente que está en peligro? El hecho de que Aitor no pueda contactar con ella mentalmente y que no responda tampoco al móvil. Ella no es como nosotros ¿viste el vínculo que poseía con las palomas? Las trataba casi como  si fuesen sus mascotas. Vale, un teléfono no es lo mismo, pero sin duda debería de tener algún tipo de vínculo con él por lo que sabría cuando alguien se está poniendo en contacto con ella. Pero en cambio no da señales de vida...

Llegados a aquel punto, Moussa estaba decidido a entrar en la base subterránea o hacer saltar todas las alarmas hasta descubrir qué estaba pasando en realidad, aunque tuviese que ir él solo.

-Ser un héroe es más que esperar a que un viejo sentado detrás de un escritorio te de su aprobación, significa hacer lo correcto pese a las consecuencias. Yo no pienso dejar atrás a uno de los nuestros y pienso entrar allí dentro aunque tenga que tirar la puerta a cabezazos. Si estoy equivocado y realmente no pasa nada, que me castiguen si quieren o me expulsen, pero al menos sabré que hice lo correcto. Para entrar te necesitamos Diana, de hecho eres la única que puede abrirnos la puerta rápidamente. Dime, si realmente pasase algo malo ¿Podrías vivir sabiendo que pudiste ayudar pero que por miedo a una reprimenda te quedaste fuera? Desde el incidente con Sextus he cumplido todas las reglas, he sido como vosotros. He tratado de aprender a comportarme como hacéis vosotros, pero ahora te pido que actúes y pienses como yo. Salara no nos dejaría tirados y desde luego, no desaparecería sin más. En pocas semanas han tratado de matarnos en varias ocasiones ¿Realmente es tan difícil de creer que Salara esté en peligro? Tanto si es una prueba como si no, el hecho es que ni E.S.T.H.E.R ni Bosch van hacer nada, todo depende de nosotros. Sé que soy complicado y que me dejo llevar muchas veces, pero estoy seguro que esta vez no me equivoco y te necesitamos para rescatar a Salara.

Diana escuchó atenta el discurso de Moussa y en algunos puntos sus ojos se abrieron más de lo normal, la verdad era que el poder de dialéctica del senegalés no se podía negar.

Grabando nota de audio...

- Ya estaba decidida a hacerlo antes de que empezaras tu discurso Moussa .- Dijo la chica con voz seria -. Pero tengo una cosa que decir .- Comenzó mientras se encaminaba hacia ellos, haciéndole una seña a Marina para que la acompañara -. Nunca en mi vida he pensado, ni dicho, que no seas tan listo como nosotros... de hecho, no me considero a mi misma una persona lista. Pero si alguien, por el motivo que fuera lo pensó, se debería callar sus pensamientos y tragar sus palabras.- Hizo un silencio sin cortar del todo la nota de audio -. ¿Quién nos diría que el gran Moussa se iba a comportar como un héroe?. Por cierto... buen razonamiento Atajo .- Diciendo su nombre de superhéroe pretendía hacer ver que comenzaban a trabajar en serio -. Simplemente no pensé que fuera el caso, y menos cuando el mismo Averno me dijo donde podían estar y como saltarme el sistema de seguridad... simplemente pensé que nos estaba guiando hacia donde teníamos que ir, de ahí que mi razonamiento diera como resultado el hecho de que era una prueba. Pero bueno, si hay que trabajar en equipo, y confiar los unos en los otros... ¿Qué mejor manera?.

La chica sonrió aunque era imposible que los demás, salvo Marina la vieran... definitivamente estaba satisfecha, y quiera que no, resignada a cumplir un castigo.