Partida Rol por web

Leah se enderezó y asintió ligeramente, más para darle a entender al apotecario que le había oído que para darle la razón. Blitz debía organizarse primero y a partir de ahí los inquisidores actuarían en consecuencia.

Los Xenos se movían para entablar combate, pero parecía que empezaban a fallar y a sufrir las heridas de uss rivales astartes. Dos Genestealers fallaron estrepitosamente, pero uno lanzó un buen impacto que Verticorda consiguió parar con el servobrazo a modo de escudo.

El especialista en armas prendió fuego a otra zona, haciendo que su lanzallamas lamiera de nuevo todo el sector y haciendo que dos xenos tuvieran que huir mientras que otro sufría graves quemaduras al ser prendido en fuego.

Uno de los xenos del otro lado atacó al hermano Svessl que se había arrastrado hacia él. Este fue impactado en un lado del cuello y volvió a manar sangre de su armadura, haciendo que cayera al suelo y su indicador se volviera un rojo oscuro. Aún no era negro, porque se había sumido en el sueño rojo, pero para la misión sería una baja a no ser que los apotecarios pudieran hacer algo.

Verticorta atacó al xeno malherido que tenía delante, pero falló, al igual que el hermano Semyon que al no ver un disparo limpio para su lanzallamas decidió atacar a otro con su cuchillo, fallando también. 

El sargento Phalanax parecía volver en sí mismo atacando con el cuchillo a otro xeno que esquivó el golpe agachándose por debajo del ataque. Varios hermanos de batalla atacaron en combate a sus respectivos rivales, pero solo Orcier y Tylos consiguieron impactar y matar a sus rivales, acabando con otros dos xenos más.

El genestealer que había conseguido escapar de la zona en llamas, flanqueó al especialista de la Tercera escuadra y se lanzó de cabeza a por él, haciéndole un tajo interesante en la armadura y consiguiendo herirlo. El tecnomarine Suzak cargó de nuevo contra otro xeno que empezaba a estar rodeado, fallando y haciendo que su espada sierra lamiera el caparazón de este, pero intentó hacer la misma maniobra de antes y descargar un golpe con su servobrazo, pero lo incrustó en el suelo fallando el golpe.

El fuego coordinado de dos de los miembros de las diferentes escuadras volvía a hacer estragos, pues al estar a bocajarro casi no fallaban, y convertían a los xenos en una serie de explosiones y de fragmentos de exoesqueleto volantes pues aniquilaron a sus dos rivales.

El resto de los astartes comenzaba a acribillar y flanquear a los xenos restantes. Dos hermanos atacaban a uno de los pocos xenos que quedaban en el flanco derecho, uno fallando, pero el otro clavando el cuchillo hasta la empuñadura, hiriendo más aún a su rival. Otros dos hermanos flanquearon a sus rivales y en vez de acercarse a ellos, abrieron fuego, metiéndoles cuatro balas cada uno a uno de los xenos, que fueron reducidos a una pulpa de carne y quintina.

Solo quedaban tres xenos. Uno de ellos se lanzó a por Phalanax pero fue interceptado por el camino por Nathaniel, que le metió una cantidad de balas de bolter en el cuerpo que hizo que este acabara volatilizándose en el aire, cayendo solo sangre pulverizada y algún que otro trozo de hueso chamuscado.

El resto de astartes rodearon a los xenos y los acuchillaron y patearon hasta que hubieran muerto.

Y tan súbitamente como comenzó, todo terminó, volviendo a reinar el silencio y la calma.

Tras una orden de Sharaq, la Primera escuadra salió del elevador y flanqueó la entrada, prestando atención a todo, aunque se escuchaba alguna queja sobre el olor y preguntas sobre qué coño eran esas cosas.

Leah y Severus se miraban como si se hablaran entre ellos, mientras que los demás salían del elevador.

La pregunta de ahora era, ¿hacia donde? 

El mapa marcaba la dirección al punto de acceso y de activación de la Forja, no estaba lejos pero debían moverse si no querían ser emboscados por los xenos.

Natahiel Schidiae observo la situación. Los enemigos habían desaparecido tan rápido como habían echo acto de presencia. Sabían que tendrían problemas a partir de aquel momento, pues algunos de los hermanos estaban bastante mal.

Mientras se mantenía vigilante espero a ver que directrices daba el Sargento Phalanax y saber que ocurriría con sus hermanos de batalla. Su arma aun disponía de munición en caso de emergencia pero un par de rondas mas como esta y debería preparase para disponer de la reservas de munición.

Blitz salió del elevador y observó aquellas raíces. Sin duda, no era nada normal. Se preguntaba si sería prudente quemarlas con el lanzallamas. Posiblemente eso alertase a los Xenos y atacasen con todo lo que tenían. Y aunque se le antojaba muchísimo la idea de empezar a tintar las paredes con la sangre inmunda de esos bichos, lo más prudente sería pasar sin ser notados hasta llegar a su objetivo. Pero si resultaba que esas raíces estaban vivas y eran capaces de rodearlos, se podrían ver envueltos entre bichos y estas cosas.

Blitz miró a los inquisidores. Sin duda algo estaban tramando. Pero si no habían actuado ya, es que eso no era la fuente de lo que estaban buscando.

- Sabéis vosotros qué coño son estas raíces?- preguntó apuntando con su Bolter a las raíces. Aunque ya se imaginaba que no lo sabrían.

A Blitz no le gustaba demasiado la idea. Miro el equipo que llevaba el escuadrón, buscando algún arma eficaz contra raíces.

El apotecario se preparó para seguir al grupo en su avance, con el bolter firmemente empuñado. Lo cierto es que no sabía como no se habían puesto aún en movimiento, pero así era. Tras unos instantes más de quietud, carraspeó y dijo:

-Disculpe, hermano tecnosacerdote Storm... Pero quizás deberíamos avanzar. Hay que ser rápidos, o quizás encontremos más obstáculos de los necesarios. 

Blitz observó a Diomedes: Tenía razón, y asintió. No sabían que eran esas cosas, pero no podían quedarse ahí a averiguarlo mientras las demás escuadras luchaban y exterminaban allí afuera.

-Muy bien, señores, avancemos! - dijo mientras hacía la señal adecuada.- Tened cuidado con las cosas estas.

Cuanto antes lleguemos al centro de mando, antes levantaremos las defensas de la forja.

Los pasillos eran inmensos y con esas cosas por las paredes parecían más estar en una guarida Xeno que en una Forja de la humanidad.

Los intercomunicadores chasquearon un momento y luego surgió la voz de la Oficial de Enlace- Grupo de Asalto Mons Zilos, prepárense. La flota xeno a vuelto a cobrar movimiento y se están dirigiendo a unas coordenadas espaciales que los sitúan encima de Mons Zilos, varios objetos se han desprendido y han sido "disparados" hacia vosotros, entrarán en la atmósfera en breves momentos. La Flota estará en posición en 150 minutos, por lo que las defensas espaciales deben de estar a pleno rendimiento antes de ese momento. Confirmen Recepción.

El sonido blanco de la estática fue lo que siguió, esperando una confirmación de la información recibida.

Mientras que uno de los apotecarios trataba al especialista en armas de la Tercera Escuadra, el otro se acercaba al hermano Svessl, de la Cuarta Escuadra, y tras un ligero analisis miró hacia Phalanax- El Hermano Svessl está sumido en el Sueño Rojo, debemos dejarlo aquí y recuperar su cuerpo cuando terminemos de asegurar la zona. Arrastrarlo nos retrasaría, pero no podemos perder su semilla. Las órdenes son suyas -dijo al Jefe de escuadra de la Cuarta.

Los intercomunicadores chasquearon un momento y luego surgió la voz de la Oficial de Enlace- Grupo de Asalto Mons Zilos, prepárense. La flota xeno a vuelto a cobrar movimiento y se están dirigiendo a unas coordenadas espaciales que los sitúan encima de Mons Zilos, varios objetos se han desprendido y han sido "disparados" hacia vosotros, entrarán en la atmósfera en breves momentos. La Flota estará en posición en 150 minutos, por lo que las defensas espaciales deben de estar a pleno rendimiento antes de ese momento. Confirmen Recepción.

El sonido blanco de la estática fue lo que siguió, esperando una confirmación de la información recibida.

Phalanax se recuperó de la lucha rápidamente y mientras guardaba su cuchillo que no había podido probar la sangre de los xenos examinó la sala para no perder detalle en el análisis de la situación.

- Reagrupaos, atended a los heridos, recoged rápido. - Eran sus sencillas órdenes para recuperar la compostura. Esperó al diagnóstico del apotecario para decidir.

No quería dejar a nadie atrás, el hermano Svessl todavía podía salvarse, dejarlo aquí podría ser perder tanto su semilla como su vida. Recoger ahora la semilla les retrasaría más que llevarlo con ellos...

Mientras pensaba qué hacer, recibió las noticias por el comunicador. - Aquí lider de la Cuarta Escuadra Phalanax, recibido enlace - Respondió a la transmisión. Acto seguido ordenó ponerse en marcha:

- Orcir, tu y yo cargaremos con Svessl, cada uno de cada hombro, y arrastrando sus piernas, si llegamos a un punto donde no podemos seguir llevándole, le dejaremos allí intentando que este protegido. Si hay problemas me uniré a la lucha, así que ocupate de que no se pierda su semilla, pero no dejes a otro hermano sin atender por Svessl. Vamos muchachos nos movemos, rápido.

Y emprendió la marcha tirando junto con Orcir de Svessl, en la misma formación en la que habían estado avanzando anteriormente para proteger a las escuadras que permanecían en posiciones más avanzadas a las suyas.

A su vez, intentó comunicarse con su jefe de operaciones Blitz, para confirmar ódenes:

- Blitz, aquí Phalanax, confirmación de haber recibido información del enlace de flota de un nuevo ataque extra-atmosférico. Nos ponemos en movimiento, xenos neutralizados, arrastramos un herido.

Nathaniel escucho las indicaciones a través del microrecpetor del casco. Parecía que el Sargento tenía pocas dudas a la cuestión de dejar a algún hermano atrás. Le honraba, pero esperemos que eso no merme nuestra capacidad. Si el comando central había detectado esas emisiones Xenos de proyectiles trans-orbitales en su dirección no iba a ver nada agradable en breve cuando les alcanzaran.

Mientras Schidiae observaba el lugar y no evaluaba una amenaza próxima se acerco a Phalanax, cuando este intentaba ponerse en contacto con el Líder de la operación.

- Sargento, ¿ordenes? – Pregunto a la espera. Sabia como Devastador que si las amenazas que se les venían encima eran un poco más potentes que los Xenos a los que se habían enfrentado antes, o controlaban los sistemas de defensa orbitales antes o se verían claramente sobrepasados. Por lo que planear una defensa estática no seria lo más adecuado.

Jean accionó su comunicador.

- Aquí grupo de Asalto de Mons Zilos. Recibido.

Observó los indicadores de las otras escuadras. Y accionó su comunicador de nuevo mientras avanzaba. Esta vez se dirigía a las demás escuadras. Una a una, les fue preguntando la situación y si habían recibido el mensaje.

Al apotecario le inquieto la transmisión que habían recibido, aunque su rostro no era visible a través del casco. Sin embargo, sí pudo notarse en su voz cuando dijo:

-Quizás deberíamos acelerar el ritmo. Deberíamos activar las defensas de la forja lo más pronto posible, antes de que la flota tiránida descargue su furia sobre nosotros. 

Leah giró el rostro hacia el apotecario y luego hacia Blitz. No iba a decir abiertamente que el apotecario tenía razón pero su lenguaje corporal dejaba clara su postura. El mensaje no había sido ni mucho menos alentador pero al menos tenían el casiprivilegio de haber sido informados.

Blitz aún caminaba por el pasillo cuando escuchó a su compañero Septimus. Y asintió.

- Tienes razón, no tenemos tiempo que perder.

Dos chasquidos de comunicación indicaron que el centro de mando había recibido la confirmación de las órdenes.

Los pasillos eran como un pasaje del terror, llenos de trozos de biología xeno que hacían que pareciera más un jardín botánico o vivero que una forja del mechanicum. 

Mientras caminabais por los pasillos se escuchó una transmisión

- Blitz, aquí Phalanax, confirmación de haber recibido información del enlace de flota de un nuevo ataque extra-atmosférico. Nos ponemos en movimiento, xenos neutralizados, arrastramos un herido.

El plano que mostraba los sistemas de la servoarmadura indicaba que al siguiente recodo se llegaría a la sala donde estaba el acceso al centro de control de la Forja. Pero entonces en los sistemas apareció algo. En el lado derecho apareció el icono del Jefe de la Escuadra de Asalto, parpadeaba como si estuviera transmitiendo, pero solo se escuchaba el sonido blanco de la estática.

Sentís que lo que sea que os llamó la atención está un piso justo debajo del centro de control de la forja.

Dos chasquidos indicaron que el mensaje había sido recibido por el centro de mando, mientras que las dos escuadras se limitaron a seguir las órdenes del Jefe Phalanax, pero eso no evitó que Evexian, jefe de la Tercera, diera un par de órdenes.

-Quiero un lanzallamas en el frente y uno en la retaguardia, los devastadores en el centro para poder incorporarse al lugar que más convenga -y sin rechistar ambas escuadras obedecieron mientras que Orcir murmuraba plegarias para que Svessl volviera a ser el que era y no muriera del todo.

Ambas escuadras salieron de ese aparcamiento siguiendo las indicaciones de los datos y planos que tenían las servoarmaduras cargados, mostrando que el punto de acceso auxiliar estaba a unos doscientos metros por debajo de ellos, en una de las plantas de reparación de tanques.

Entonces en los sistemas apareció algo. En el lado derecho apareció el icono del Jefe de la Escuadra de Asalto, parpadeaba como si estuviera transmitiendo, pero solo se escuchaba el sonido blanco de la estática.

Después de todo eso, comenzó a brillar los marcadores de la Cuarta, como si alguien mandara un comunicado solo a esa escuadra.

"Aquí Princeps Shiban, conteste Escuadra D4, Jefe de Escuadrón Phalanax, ¿me escucha? Varios objetos han sido disparados desde la flota enjambre a nuestra posición. Ahora mismo en vector de aproximación, colisión con la forja y alrededores. Sea lo que sea que estén haciendo, es prioritario que los sistemas de defensa espacial se activen cuanto antes. Tienen unos momentos antes de la colisión. Les protegeremos lo que podamos, pero si hay mucha progenie, no podremos evitar que entren todos. La flota Xeno estará en posición en 150 minutos. Para entonces, ya debería estar activada y en pleno funcionamiento la defensa espacial. Repito, Xenos aproximándose en breves segundos, prioridad máxima: Activación Sistemas Defensa Espacial. Tienen 150 minutos y contando. Suerte. Por el Omnissiah, por el Emperador."

"Oh... Algo me dice que éso no puede ser bueno. La escuadra de asalto no estaba allí antes."

El apotecario se limitó a seguir al grupo, a la espera de órdenes, pero con el arma preparada. Si algún xenos les tendía alguna trampa, sin duda lo lamentaría amargamente. Nada les iba a impedir cumplir su objetivo.