Partida Rol por web

Objetivo en movimiento dijo Galb sin poder evitar una sonrisa. Cuando las cosas se complicaban era cuando más interesante se ponían. Dejó pasar una milésima de segundo para estar seguro de que el objetivo estaba bien localizado y disparó.

Justarius contempló como las hordas avanzaban por el campo de batalla y vió como variaban su rumbo en dirección hacia su Titán.....sabía que si entraban dentro, la carnicería sería tremenda. La seguridad estaba comprometida. Pero aún podian cumplir parte de su cometido principal, que era proteger la Forja el máximo tiempo posible, para dar tiempo a los Astartes para conectar el sistema de defensa orbital....

"Señores, ha llegado el momento de demostrar de qué estamos hechos. No es momento de fallar. Somos uno. Somos la élite. Ortog, diríganos hacia el Sur, pero retenga el movimiento hasta que Cornellius dispare, o se saldrán del ángulo de tiro... Coordenadas N-32, que nos sigan si sobreviven....así los alejaremos de la Forja, y de paso, los cruzaremos en el campo de tiro del Deus si nosotros fallamos ¿Algo en el Auspex?. Ortog, coordenadas de disparo R-26. Ésta vez no falle....o muchos morirán, depende de usted que no tengamos que sacar a patadas a esas criaturas de nuestro amado Titán. Por mi parte, voy a barrer del mapa los Xenos en L-29 con el Volcán. Eso es todo. Por el Omnisiah."

Concentrándose en la retícula de disparo, desapareció todo a su alrededor, la cabina de mando, los fluidos del tanque, ahora veía a través de los visores del Titán, sentía el campo de batalla a su alrededor, era uno con el Dios-Máquina....la tierra temblaba a sus pies, con cada paso que daba, cientos de toneladas retumbaban a su alrededor, esos pequeños seres a su alrededor, meras hormigas, desaparecerían en breve, pues esa era su voluntad....notó con el arma en su pecho comenzaba a girar de nuevo, y como las cintas de alimentación introducían a gran velocidad bala tras bala en la recámara de disparo mientras proyectil tras proyectil era expulsado de su cuerpo con precisión certera.....en el último momento, la horda cambió de dirección, pero con un simple pensamiento, la rotación del arma cambió de dirección y siguiendo la trazada de disparos a gran velocidad a la horda, ametralló indiscriminadamente la misma hasta que no hubo más que pulpa y carne destrozada por doquier en el lugar que antes ocupaban decenas de esas criaturas....parecía que el mismo Omnisiah había guiado esa arma, pues ni una sola de las criaturas había salido con vida....

La espora micética caía de los cielos cuando el Deus Assertor abrió fuego. El cañón volcan falló por poco, anticipándose un una decena de metros a la trayectoria, lo que sería mucho, pero a esas escalas de combate era como un pelo, en cambio sus otras armas no fallaron. Siguiendo un esquema táctico impecable, el moderati K-Nex abrió fuego con el megabolter volcan, impactando en lo que parecían unos escudos que amortiguaron los impactos pero haciendo que se saturaran y se desactivaran el momento justo para que el disparo del megacañón de plasma atravesara sin dilación. Los sensores del titán habían estado analizando el combate anterior y ahora sabían más o menos que podrían aguantar, y estos indicaron que el disparo de plasma había causado grandes daños, destrozando una pierna. Con suerte no se movería tan rápido.

Por su parte, el Purificans Impurus parecía volver a saber hacer su trabajo, haciendo dos disparos certeros y destrozando dos hordas de xenos. Las hordas supervivientes no huyeron de los titanes, sino que se lanzaron hacia estos. En el caso del Purificans comenzaron a trepar por las piernas y parecía que intentaban forzar, con mayor o menor éxito, las puertas y accesos al titán. Con el Deus pasaba lo mismo, pero al ser de mayor tamaño y haber ordenado un aislamiento de cubiertas, si sufrían el abordaje seguro que no sería tan problemático.

Obviamente no podía dirigir las armas contra el propio titán ante aquella invasión, pero tampoco podía hacer como si no pasara nada. Galb estaba más que dispuesto a seguir disparando a la otra criatura, pero no sin las órdenes de su superior.

Señor, ¿cuál es nuestro siguiente movimiento?

Ethan estaba dispuesto a atacar a la criatura que había frente a ellos. No quería disparar a la horda que estaba frente a sus enemigos, pero disparar a la otra no tendría por qué ser un problema. Cuando estaba ajustando el arma y apuntando con ella, su compañero moderati hizo una pregunta a su princeps, así que, simplemente se esperó para ver cuál era su respuesta. En caso de que no dijera nada, dispararía a la que no tenía compañeros cerca.

     La amenaza de aquellos pequeños xenos adheridos como parásitos al exterior del titán no le gustaba nada al princeps. Era algo que no podía controlar y ese era el tipo de escenario que le hacía sentir incómodo. Aunque no pudiese hacer nada por el momento para quitárselos de encima, si que podía reducir el número de atacantes. Procedió a dar órdenes a sus subordinados. - Moderati K-Nex, permiso para disparar a la progenie de xenos que se aproxima. Continúe hasta destruirla o tenerla fuera de rango. Moderati Galb, continúe castigando al biotitán. Fuego a discreción. Concentrándose en corregir el angulo de tiro, Benkai lanzó el impulso mental que activaría el poderoso cañón volcán. Pronto otro rayo energético azulado era proyectado contra la enorme masa de la criatura tiránda. Debían mantener la posición a toda costa.

Cornelius se estremeció haciendo burbujear el líquido sensorial cuando las alarmas de abordaje resonaron por los abovedados pasillos metálicos del titán. Tal vez podría usar las armas del porpio titán para quitarse de encima los xenos, pero no podría disparar, tendría que usarlas para barrelos. La otra opción sería hacerles frente.

¡Mi Prnceps! debemos expulsar a esos xenos, mancillan nuestro preciado Titán tan solo con su presencia. ¿Queréis que comande a nuestras tropas para repeler el abordaje?

Sí, señor contestó Galb al tiempo que ajustaba su puntería contra el enemigo que acababa de caer del cielo. Era un enemigo poderoso, así que había que destruirlo cuanto antes.

Arma cargada y lista... ¡Fuego!

"Bien hecho, esos bastardos ya no dañarán a nadie más...." dijo el Princeps con voz calmada, justo antes de que las alarmas del Titán comenzaran a sonar con furia en el puente de mando. Con un pensamiento el Princeps las redujo a un molesto destello en una de las pantallas. Tras sopesar las palabras de Cornellius, Justarius negó con la cabeza, "No, Cornellius, es usted más útil aquí, si caemos, será comandando nuestro titán. Destruya a la horda que está intentando llegar al Deus, no les dejemos opción. Tenemos tropas que saben hacer su trabajo, para eso los llevamos..... Esas malditas bestias no se rinden...Ortog, maniobras evasivas...intente quitárselos de encima, pero no deje de darle campo de tiro a Cornellius y preparese para dar la vuelta y enfrentar al segundo xeno que está a punto de caer de la atmosfera."

Tras sus mensuradas palabras, activó con un parpadeo los altavoces internos del Titán y la alarma de abordaje se escuchó de nuevo a plena potencia. La voz del Princeps, poderosa, potente, inundó todo el interior, llegando hasta el último rincón:  "Atención, aquí el Princeps Shiban. Nos atacan. Xenos intentando infiltrarse en nuestro amado Dios-Máquina....¿van ustedes a permitirlo?........ Brechas de seguridad detectadas en puerta de pierna derecha, equipo anti-abordaje, prepárense para el ataque, ¡por el Omnisiah!"

El Deus Assertor se quedó impertérrito ante los xenos que los intentaban abordar el Warlord, pues no podrían entrar. Los sistemas mostraban el intento fútil de penetrar el blindaje y no había ranuras pues el sellado atmosférico que habían realizado al principio de la misión. Apuntaron sus armas hacia la horda de xenos próxima y el biotitán. El megabolter hizo saltar por los aires la horda de xenos con la munición de kilotoneladas, mientras que el cañón de Plasma y el cañón Volcan impactaban y volvían a hacer arder al xenos gargantuésco.

Mientras tanto, las comunicaciones del Purificans fueron un caos. Gritos, órdenes y órdenes. Siguieron el plan establecido para esas emergencias y tras unos instantes de silencio, se escucharon gritos de júbilo y una voz resonó por las comunicaciones- Aquí sargento de arbitradores del Purificans. La horda ha sido rechazada con éxito. Ninguna baja aunque tenemos a varios heridos -la voz sonaba feliz dentro de lo que cabe, pues no se suelen saldar luchas contra xenos de manera tan arrolladora, al menos sin ser Astartes.

El biotitán se puso en movimiento, disparando con los brazos una auténtica lluvia de diparos contra el Purificans, pero el daño que estaba recibiendo le había afectado más de lo que parecía y fallaron todos los impactos.

Continuando ataque contra biotitán dijo de modo automático Galb, que redirigía el mega cañón contra aquella criatura. con unos comandos básicos, las armas enfocaron y cuadraron al enemigo en los filtros. Una sola orden y el cañón disparó para alcanzar a su presa.

"Bien hecho. Mis felicitaciones. El Emperador estaría orgulloso de ustedes.Sigan así." responde Shiban al Sargento por el canal general, quería que todo el mundo le escuchara y que los hombres estuvieran motivados. Los que habían participado, por el trabajo bien hecho. Los que no, para motivarlos a realizar su trabajo mejor y recibir así también la atención del Emperador. La voz de Justarius sonaba ligeramente fatigada, pero el tono orgulloso y paternal se dejaba entrever en ella también. 

Momentos después, activó el enlace personal con sus moderati....."Ortog, Cornellius...parece que éste Xeno piensa que puede acabar con nosotros....demostrémosle lo equivocado que está. Cornellius, déjele un regalo a nuestro nuevo mejor "amigo"......Ortog, llévenos a G-39, atraigámoslo hacia el Deus Assertor.....y luego le daremos la vuelta para atacarlo desde dos flancos...¿Alguna novedad en el Auspex?" 

Activando un enlace privado, Justarius transmitió un mensaje a su superior: 

"Princeps Benkai, señor, Princeps Justarius al aparato. Nos dirigimos hacia cuadrícula de batalla G-39. Vamos a atraer al objetivo hacia ustedes, para que puedan descargar la justa ira del Emperador contra él. Luego lo rodearemos para saturar sus defensas entre dos fuegos. Abortado con éxito intento de abordaje a nuestro Titán, ninguna baja. Fin del mensaje."

Afirmativo, ¡que la blasfemia xenos se consuma en plasma!

Alentado por las palabras de su princeps, Cornelius hizo girar el brazo armado del Purificans hasta que los sistemas de puntería crepitaron al adquirir el blanco. El titan vibró ligeramente cuando escupió la enorme bola de fuego hiper recalentado.

¡Impacto!

Exclama el moderati cuando confirma el buen tiro sobre el biotitan. Aquellos bastardos creían que podrían hacerse con la forja, explusar a la humanidad de aquel planeta, pero no luchaban contra simples humanos, se enfrentaban a semidioses iracundos armados con tecnología arcana.

Al recibir la noticia no puedo evitar sonreir mientras doy una palmada antes de mirar hacia Cornelius y lanzarle una mirada de complicidad.

A sus órdenes Princeps.

¡Acaba de una vez con esas malditas blasfemias amigo mío que yo voy a buscarte más carnaza!

Acto seguido, me dispongo a cumplir las nuevas órdenes de nuestro Principes haciendo un giro con el titán para dirigirme hacia las coordenadas indicadas. Parece que el éxito de nuestra tripulación da alas al titán que se desliza por el aire como si de una pluma impulsada por el viento se tratara.

Mientras se desplazaba, puse nuevamente mi atención sobre los indicadores del auspex. A pesar de que todos los xenos habían caído, no dudaba que la colmena nos mandara una nueva remesa de sabandijas.

A la órden. Dijo mirando a Galb que parecía tener las cosas más claras que él y ante la omisión de una nueva orden, volvió a apuntar a su enemigo y disparó al mismo objetivo que había decidido su compañero.

     No tardaría en caer. Aquella aberración xeno no podía hacer sombra a los verdaderos amos del campo de batalla. Los sagrados titanes del Dios Máquina le harían morder el polvo, no tenía ninguna duda al respecto. Como la lanza cargada con la cólera de un Dios, un nuevo rayo de energía conectó la boca del cañón volcán con su objetivo durante unos intantes. Una descarga mortal que sin duda haría pagar a la criatura la herejía que representaba su propia existencia.

La pareja de titanes comenzó a mostrar como se tiene que actuar en una batalla. Cuando el Hierofante estaba a punto de llegar a él, el disparo del Cañón Volcan del Deus Assertor lo hizo trastabillar lo justo para que el Purificans Impurus le disparara su cañón de plasma y saliera corriendo. Se movía como un auténtico depredador llevando a su víctima hacia la emboscada planeada. 

El problema es que no llegó a ocurrir, ya que el Deus Assertor, plantado cual fortaleza, abrió fuego con casi todas las armas restantes, haciendo que las balas y los proyectiles de plasma sobrecalentado pasaran a escasos metros del Purificans, haciendo que las alarmas de este se disparen, pero en una coreografía digna de los anales del mechanicum. Los disparos impactaron en todo el biotitán, que cayó con un brutal alarido y envuelto en llamas y plasma fundido.

De momento no parecía que hubiera más de esos seres por allí, pero había que darle tiempo al tiempo.

Con la amenaza aparentemente finalizada, Ethan se quedó quieto sin saber que rumbo tomar o que acciones hacer. Esperaría a que su Princeps ordenara cuál era el siguiente movimiento a tener en cuenta. Aunque también era cierto que algo le decía que más tarde o más temprano aparecerían nuevos enemigos. Así que lo mejor era mantenerse bien atento y completamente alerta.

     Benkai estaba complacido con el curso de la batalla. Ellos estaban haciendo su parte y solo esperaba que las demás facciones hicieran lo propio. Pronto todo acabaría y recuperarían la valiosa forja. Una victoria para la humanidad que ayudaría a mejorar la moral de las tropas y sería un primer paso en la liberación del planeta.

     Los impulsos mentales del princeps llegaron a sus subordinados como flujo de datos. - Buen trabajo moderatis. Pero no bajen la guardia. Quiero barridos de auspex para localizar posibles nuevas amenazas. Todo aquello no imperial que haga acto de presencia en nuestro campo visual será reducido a cenizas.