Partida Rol por web

El Oddissey: Terror en la nieve

Bernie y Maurice: La Muerte Gélida

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24/05/2011, 19:27
Director

  

Una vez en tierras islandesas conocieron a Erik. Un típico islandés, el cúal iba a ser el guía de los contratados por la WCI en caso de tuvieran problemas de moverse por la ciudad. Sin perder tiempo, al día siguiente acudieron a las oficinas portuarias a informarse del caso. Allí recibieron una interesante información por parte de un Capitán de la antigua usanza.

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25/05/2011, 19:21
Director

Finalmente os véis obligados a detener el coche por la poca visibilidad. La zona está desolada, iliminada por las pocas farolas que la amueblan algunos insectos superivientes al frío. El edificio de la morgue es de dos plantas y se encuentra al final de una claustrofóbica callejuela mal iluminada. La fachada del edificio se ve muy mal conservada e increíblemente sucia.

Un interfono parece la única vía de comunicación. Tras un par de insistencias sois recibidos por un, digamos, doctor licenciado.

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25/05/2011, 19:27
Doctor

Tras la insistencia del timbre del interfono el doctor abre la puerta y asoma medio cuerpo. Antes de decir nada, os examima con una mirada importante, bajando un poco más sus lentes para poder ver mejor de cerca. Parece que no os conoce.

Es un hombre que está fuera de su control de peso, de mediana edad -unos cuarenta y cinco- embutido en una bata que podría haber sido blanca si el hombre tuviera la buena costumbre de lavarla de vez en cuando. Las gafas le reposan semicaídas de una nariz grande y abotorgada, y bajo ella se encuentra una barba descuidad de cuatro días.

-Mmmm... ¿Desean algo? Si forman parte de alguna de esas empresas religiosas que van de casa en casa, es un poco tarde ya. Estaba a punto de ir a descansar.-

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25/05/2011, 23:34
Bernie Gardner

Mi ánimo no está precisamente por las nubes. Estoy congelada, lo cual tiende a ponerme irremediablemente de mal humor. La conducción de Maurice me saca de quicio. Y para colmo estamos plantados en mitad de una calle siniestra y en la que parece que va a producirse una violación. Espero que la víctima sea mi compañero, en todo caso, pienso intentando encontrar una pizca de humor en la situación.

El aspecto del doctor encargado de vigilar el depósito de cadáveres no mejora precisamente el asunto. Su aspecto descuidado me provoca rechazo, ya que soy ligeramente obsesiva con eso de la limpieza. Aún así, trato de mostrarme cordial y afable como de costumbre. O al menos, todo lo educada que puede mostrarse una en una noche de perros como esta.

- No, no, no. Se equivoca usted, no somos de ninguna organización religiosa - me apresuro a contestarle, no vaya a ser que nos cierre la puerta en las narices. Con estos pseudocientíficos, nunca se sabe - Buenas noches, señor. Mi nombre es Bernie Gardner, fotógrafa profesional de la WCI. Él es mi colega Maurice Stolker, que colabora conmigo en una investigación a cargo de la empresa. ¿Podríamos pasar y robarle unos minutos? El tiempo no acompaña - digo temblando ligeramente para dar más hincapié a mis palabras.

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26/05/2011, 23:38
Maurice Stolker

Pero qué mierda de país era aquel. No sabáin conducir, el tiempo era nefasto, el servicio de los hoteles era una verguenza y encima en las morgues tenían trabajando al puto doctor Moureu. Hizo una mueca de repulsión cuando vio a aquel orondo doctor embutido en una bata médica que parecía no haber visto una gota de agua en su asquerosa vida. A Maurice le pareció entonces su Boston natal un paraiso, incluso New York le pareció la panacea de la salubridad...coño, la jodida Nueva Jersey era más elegante que aquella porquería de ciudad. Se dijo a sí mismo que no estaría un minuto más de lo necesario en aquella cloaca de nación.

 

Bernie le sorprendió en aquel momento. No notó en su cara o gesto cualquier emoción negativa respecto al profesor. De hecho no protestó en ninguna ocasión sobre aquella ciudad, sobre el viaje o sobre los borregos que iban al voltante. Parecía que la nenita iba a ser una profesional y todo. Aquello sorprendería a Maurice. Cuando la chica los presentó a los dos el hombre levantó la mano en señal de saludo y, costándole un esfuerzo sobrehumano, dibujó una sonrisa en su cara. Esta duró poco cuando imaginó a aquel cerdo grasiento tocando el cuerpo de su madre muerta. Le entraron ganas de darle una paliza.

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27/05/2011, 00:01
Bernie Gardner

Notas de juego

Esta duró poco cuando imaginó a aquel cerdo grasiento tocando el cuerpo de su madre muerta. Le entraron ganas de darle una paliza.

Me ha matado esa frase xDDDDDDDDDDDDDDDDDD Dios.

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27/05/2011, 17:25
Doctor

El doctor deduce casi al instante que habéis venido a ver el cadáver del marinero muerto tras escuchar a Bernie. Al ver al hombre con cara de pocos amigos, con una seriedad rotunda se maldice a sí mismo por haber hecho esa broma tan mala sobre hipotéticos vendedores de panfletos religiosos. Reniega algo para sus adentros, quizá algún insulto o refunfuño en su propio idioma. En cualquier caso, y de forma bastante indiferente, os permite entrar, aunque ni siquiera se molesta en abriros más la puerta. Su cuerpo desaparece, y la puerta se queda con la misma apertura para que podáis entrar. Desde el interior, con esa voz tan aguda, que incluso podía llegar a desquiciar os invita:

-Pasen y cierren la puerta por favor. Al menos su educación es digna si se compara con su higiene.

El interior del lugar, como era de esperar es oscuro, frío, su olor desconocido, aunque posiblemente roce lo nauseabundo. De aspecto extraño, como si no formase parte de ningún lugar de este mundo. Es lo que se conoce como un verdadero cuchitril. Unos farolillos colgados del techo intentan alumbrar lo que son cuatro paredes más una puerta a vuestra derecha, posiblemente el compartimiento de cadáveres. Unas tablas colocadas en un rincón hacen las funciones de lecho. Un agujero en una esquina el lugar por el que tirar los desechos. El resto de la cámara son gruesos muros, y tenue penumbra.

Voy a enseñarles el cuerpo. He sido informados por la WCI. Espero que no sean demasiado sensibles.-

El hombre se acercan a la única puerta, y tras sacar un pequeño manojo de llaves, urga en la cerradura.

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27/05/2011, 17:37
Director

La puerta esconde el compartimiento frigorífico de cadáveres. En medio de la sala hay un cadáver cubierto por una manta más blanca que la bata del propio doctor. El cual se acerca por la parte de atrás de la camilla y descubre el cuerpo.

Notas de juego

-Necesito una tirada de medicina y otra de diagnosticar.

-Lo mejor es que Bernie diagnostique el cuerpo, y Maurice lance medicina. Pero como veáis vosotros. ¿Ok?

Jajaja. No puedo perderme el final de la aventura sin Maurice, sienteté satisfecho. xDDDD

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27/05/2011, 23:18
Maurice Stolker

¿Sensibles? Si fueramos sensibles no habríamos entrado en esta pocilga, matasanos. El sitio era un estercolero a juego con la bata de su anfitrión. Maurice no concebía que aquel antro fuese posible en un país considerado del primer mundo, más bien parecía una consulta clandestina sita en los barrios bajos de Nueva York donde se practicaban los abortos ilegales. Pero esto estaba pagado por el estado. - Parece que la chica de la limpieza se ha tomado unas largas vacaciones... muy largas - Murmuró sarcásticamente.

 

Por casualidad vio el agujero del suelo e imaginando lo que podía albergar o haber albergado en su interior le vino una arcada. Sacó su pañuelo y se lo pusó en la boca esperando mitigar de alguna forma la pestilencia que le venía encima. No quería devolver y menos delante de Bernie...no quería perder el gran respeto que parecía profesarle la fotógrafa.

- Adelante doctor. No se preocupe por nosotros. Que ya me preocupo yo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si a mi compañera de fatigas no le importa sigo las recomendaciones del máster y tiro medicina. No sé si hacen falta 3 dados o solo 1...ya me dirás. Desde luego como médico tengo poco futuro. :)

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28/05/2011, 18:36
Bernie Gardner

El interior del sitio me ha causado una impresión aún peor; pero sigo tratando de mantener la buena fachada. La curiosidad hacia lo que pudiera haberle pasado al muerto comienza a desvanecerse, dejando paso a las ganas de salir de ese maldito sitio e irme a investigar a otra parte.

Espero pacientemente a que el doctor abra la cámara frigorífica, se acerque al cadáver y lo destape. Por primera vez, Maurice parece tener una buena idea tapándose la boca con un pañuelo, así que abro mi bolso y lo imito.

- He estado en sitios peores que este, sin duda. No se preocupe, doctor - intento quitarle hierro a la situación mientras me acerco al cadáver para examinarlo. Oh dios... Qué asquerosidad. Deberían pagarme un plus por esto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo he tirado diagnosis :)

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30/05/2011, 13:02
Cadáver

El Dr. aparta la sábana que cubre el cuerpo, y al instante el olor que expulsa os obliga a cubriros la nariz con un pañuelo. El anfitrión parece estar más que acostumbrado a esos olores, y se muestra con una actitud completamente normal.

El fallecido, pese a la falta de vitaminas esenciales indica que se encontraba en perfecta condición fisíca cuando murió, y está claro que no lo hizo por causas naturales. El hombre presenta una fuerte contusión en el occipital probablemente causada por un golpe muy fuerte recibido a la altura de la cabeza o la caída desde una altura considerable.

Presenta cuatro oberturas oblicuas a la altura del tórax y que se extienden desde el esternón hasta el costado derecho donde ha afectado en gran medida al hígado, destrozándolo por completo. Esas heridas fueron causadas por las garras de un animal considerablmente grande (quizá un jaguar o una pantera), pero en ningún modo éstas coinciden con las marcas de un mordisco de tiburón como enuncia la " versión oficial " del accidente.

El individuo presenta una acuciada rigidez muscular causada por una hipotermia aguda, posiblemente  fue debida a la caída a las gélidas aguas del Ártico. Pese a ello la autopsia no ha mostrado restos de agua en los pulmones del individuo. Al cadáver no le resta una sola gota de sangre en el cuerpo, algo muy extraño pues lo normal es que presentara enormes coágulos en las arterias principales.

Notas de juego

Hiciste mal la tirada Maurice. Leeté las reglas porfi xD

Bernie si que la hizo bien. A Maurice le conté el 3, que fué su primer resultado.

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30/05/2011, 13:14
Director

Tras tu detallada diagnosis del cuerpo, observas algo que dudas si comunicarlo en voz alta o no. En cualquier caso te llama la atención dos pequeños orificios practicados en la muñeca izquierda del individuo.

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30/05/2011, 13:22
Bernie Gardner

Voy comentando en voz alta los elementos que según los voy diagnosticando, pero guardándome cualquier tipo de comentario personal o valoración. Enumero las heridas de garra en el tórax, la contusión, la ausencia de agua en los pulmones... Y con el pañuelo en la nariz y haciendo uso de una voluntad férrea que no sé de dónde ha salido, examino el cadáver tocándolo con sumo cuidado (y una alta repugnancia, todo hay que decirlo).

- Vaya, tuvo una muerte de lo más desagradable - me limito a decir. Después me alejo un poco y saco de mi bolso el cuaderno y el lápiz, donde apunto a toda velocidad los datos sobre el cadáver. Luego saco mi cámara fotográfica y miro al doctor - ¿Le importa que tome un par de fotos?

Y con el descaro del periodista que nos inculcan en la escuela, comienzo a sacar instantáneas del cuerpo desde todos los ángulos, centrándome especialmente en las heridas más relevantes. Estoy deseando escuchar los comentarios de mi querido ayudante, Maurice. Seguro que son sumamente interesantes.

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30/05/2011, 13:26
Bernie Gardner

Cuando examino el cadáver y posteriormente saco las fotos, me fijo disimuladamente en las marcas del brazo. ¿Tengo alguna idea de qué pueden ser? ¿Tiro a algo? xDDD

Máster: La verdad es que no tienes idea de que puede ser, aunque te salga una buena tirada. Por tu cabeza pasan pensamientos absurdos como que son muy parecidos a las dentelladas de los vampiros. Pero eso sólo pasa en las películas, ¿no es así? :P La que está claro es que te extraña mucho ver esos orificios ahí, quizá se los hizo él o se lo hicieron algunos de los tripulantes. Ahí queda.

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31/05/2011, 16:23
Maurice Stolker

MAurice estaba pasando por un maldito infierno en aquella sala con aquel tipo de la bata. Él había trabajado para una empresa de seguros y alguna vez había visto un cadáver pero aquello era demasiado. El pañuelo ni siquiera parecía poder tapar la podredumbre y hedor que desprendía la viciosa mezcla de la sala, el doctor y, ahora, el cuerpo en descomposición que se había unido a la fiesta. El estómago se le estaba revolviendo de mala manera, tenía unas nauseas bestiales y sabía que no iba a poder evitar el vómito. Escuchó las plabras de su compañera y dijo: - Si...muy desagrad... - No pudo aguantar más, se quitó el pañuelo de la boca y vomito en dirección al agujero putrefacto.

 

Sentía más verguenza que malestar o, al menos, estaban al mismo nivel. Se limpió la bilis y mirando al doctor le dijo con tropezones en la boca: - Lo siento, me tuvo que sentar mal el desay.... - No pudo terminar la frase pues le vino otra arcada y le disputó un segundo asalto a aquel agujero. Unas vez terminada la función se dirigió a su compañera:- Bernie, termina tú aquí que yo necesito salir un rato. ¿Doctor podría acompañarme? - Maurice quería dejar a la muchacha allí a solas con el cadáver por si necesitaba comprobar algo sin la presencia del doctor. Quizás, al fin y al cabo, podría hacer algo útil más que quedar como un afeminado.

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31/05/2011, 18:25
Doctor

Se mantiene con las manos coladas en los bolsillos de la bata. Asiente a la joven fotógrafa con un gesto cordial de su mano, la cual saca de uno de los bolsillos. -Adelante. Sonríe, se sube las gafas y da media vuelta. Tras él hay media docena de difuntos más, pero estos ya están ocultos en mantas oscuras de poliester. Sobre uno de ellos hay una pequeña carpeta a modo de apoyo para que sea más fácil apuntar cualquier dato.

Mientras está haciendo su trabajo, gira brevemente su cabeza para ver el vómito, bajándose un poco las lentes. El hombre no se extraña ni ante las palabras ni ante el acto repulsivo del profesional investigador. Deja lo que está haciendo y asiente de nuevo ante la petición de acompañar al afectado. Y por lo menos, encuentra unas palabras que le pueden subir el ánimo. No dirá que no le avisé. No se preocupe, no es el primero que veo vomitar. Y si le sirve de algo tampoco se encuentra el primero en el podio. Yo suelo hacerlo un par de veces al día, ¿sabe?

Venga, sigamé. Le acompañaré fuera a que le de el aire.- Sus gestos son demasiado tranquilos mientras se acerca a Maurice y golpea amistosamente su espalda un par de veces.

En ese instante, los ojos del doctor se mueven rápidamente por el interior de la estancia, por encima de su hombro, y obviamente buscando a alguien o algo. Abruptamente, su mirada cae sobre la mirada de Bernie, y una sonrisa misteriosa cruza por su cara al verla.

Sin más, los dos hombres salen de la cámara dejando sóla a la fotógrafa.

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31/05/2011, 18:40
Director

La puerta de la cámara se cierra de golpe, lo que te provoca un pequeño estimulo de pánico en el cuerpo. Aunque aquella extraña mirada del doctor antes de salir también le pelea el efecto producido a la puerta, sin llegar a saber que es lo que más te ha asustado.

El cuerpo del difunto sigue ahí, quieto, frío. En ocasiones sientes como sus ojos cáidos podían volver a levantarse en cualquier momento. Pero de ningunas de las maneras lo deseas.

Parece que tienes todos los datos y tu carrete ya debe de haber guardado las fotos necesarias para seguir con la operación. No obstante, hay algo más, esos dos orificios cercanos a la muñeca te llaman misteriosamente la atención. Y sabiendo como eres, te va costar quitar el ojo de encima hasta que descubras quién demonios pudo hacerle aquello.

Por lo menos, y en cierto modo, gracias a las náuseas de tu compañero de trabajo parece que vas a disponer de un tiempo que no puedes desaprovechar.

Notas de juego

Puedes hacer de nuevo un intento de diagnosis en la zona de la muñeca. Y otra de inteligencia.

Soy bueno, va, que se que estás deseando descubrirlo :p Pero vas a necesitar muy buenas tiradas, ¿ok? Suerte ;)

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31/05/2011, 19:02
Bernie Gardner
Sólo para el director

El acceso de náuseas de Maurice me habría resultado divertido si hubiese estado en un sitio menos terrorífico que este. Al final ha resultado que el tipo duro tiene menos estómago que yo, una simple mujercita, pienso imitando mentalmente el tono de voz del detective. Intento no respirar mucho para evitar ese olor repulsivo, que lo único que hace es aumentar mi fatiga. La verdad es que el vómito de mi compañero no contribuye a ello.

Cuando la puerta se cierra de golpe, eso unido a la extraña mirada del doctor me hace sentir profundamente inquieta. Por un instante pienso en que estoy ahí, encerrada, a merced de esos dos hombres, y a pesar del frío gélido que hay en la cámara noto que empiezo a sudar de los mismos nervios. Aún así respiro hondo y trato de concentrarme. Debo aprovechar ese instante de soledad para indagar un poco más, así que vuelvo a retomar el estudio del cadáver.

- ¿Cómo demonios te habrá sucedido esto, eh? - le susurro en voz baja al muerto, pero al instante me arrepiento de haberlo hecho. Si esto fuese una película de terror, entonces una voz espectral me habría respondido, y por lo tanto me hubiese dado un infarto.

Me detengo especialmente en las marcas de la muñeca con el ceño fruncido. Me intrigan demasiado como para pasarlas por alto.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Tengo 0 en diagnosis, así que en realidad la tirada que hice antes iba por inteligencia más que otra cosa. Te hago dos tiradas de todas formas por si acaso necesitas dos cantidades.

PD. Vaya BASURA de tiradas!!! Qué gafe tengo siempre T_T Jamás descubriré el misterio de los orificios.

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01/06/2011, 19:26
Doctor

El anfitrión del cuchitril te acompaña hasta la salida, donde de uno de los bolsillos delanteros de la bata saca un paquete de winston. Y, antes de encenderse uno te ofrece un pitillo con gran habilidad. Te apetezca o no, después se encenderá el suyo y te ofrecerá fuego. -Una noche fría ¿eh? No se si me habrá conducido hasta aquí para dejar que su compañera pueda dar un vistazo más detenidamente al cuerpo. Pero no me importa, podrían habermelo dicho...

El doctor se frota las manos, y se sube el cuello de la bata debido al frío que azota en la callejuela. La verdad que el hombre es desagradable en todos los aspectos, incluso su voz y el aliento que suelta tira para atrás. No obstante parece saber mantener una conversación de hombre a hombre.

¿Sabe una cosa? Esta mañana vinieron un par de tipos. Desconozco sus nombres, pero me dijeron que eran de la WCI... Me hicieron preguntas parecidas a las de su compañera, y cogieron los objetos personales del difunto. Lanza una bocanada de humo hacia arrriba.

No se porque demonios esos de la WCI han de mandar a cuatro personas a investigar tal cadáver. ¿No sabrá Vd. algo?- Pregunta, tratando de abrir algo de conversación. Aunque sin duda el dato que te acaba de detallar el doctor da que pensar.

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01/06/2011, 19:36
Director

El anfitrión del cuchitril os había facilitado unos guantes de látex antes de entrar en la cámara. Tras fruncir el ceño y no distinguir nada decides que es un buen momento para utilizar los guantes que te entregó.

Con ellos te es más fácil poder tocar al difunto sin dejar huella alguna. Piensas y piensas, pero por mucho que te esfuerzas -además hay que añadir que tus conocimientos en medicina no son lo suficientemente altos- no encuentras ninguna respuesta lógica. Piensas que podría haber sido algún animal, quizás un jaguar, al menos la distancia que presenta de un orificio a otro encajan como las de alguna detallada de un animal similar.

Entre observación y observación, pues no te das por vencida, percibes algún sonido al fondo, dónde se esconden la media docena de cadáveres cubiertos con mantas especializadas para ello. Niegas con la cabeza, ¿qué o quién iba a ver allí? y continúas con el estudio. Tras un par de minutos más, te rindes, con la confianza de que el tiempo te de alguna respuesta.

Te vas quitando los guantes cuando de repente, una respiración agitada y paranormal se escucha cada vez más fuerte. Diriges la vista hacia el sonido, sin distinguir nada entre la penumbra del fondo. Sientes unas ansias fuertes de salir corriendo de allí, de huir. Pero por otro lado también sientes curiosidad por saber quién es el dueño de esa respiración... La puerta de salida queda más cerca que ese espeluznante chirrido, eso está claro, y no sería mala idea salir.

Notas de juego

No pasa nada majísima. Quizá con el paso de la aventura lo descubres o lo deduces ¿no? veremos :p

Pero tranqui, lo estás haciendo de lujo con Bernie ;)

¡Un besico!