Viendo como estaba el patio y de qué manera se cocían las habas en esta casa, resolví encamarme, que aunque fue solo, por lo menos no fue en mala compañía, que me tengo yo a mí mismo más que conocido, y pocas sorpresas me iba a dar a mí mismo...
Sección 273
Si el personaje ganó la carrera, pasa a la sección 391.
En caso contrario, pasa a la sección 48.
Amaneció un día azul y luminoso, excelente para pasarlo en el campo, y estaba el conde Moscoso no poco satisfecho por ello. Nos desayunamos ligero, por lo temprano de la hora, que aunque tumbaollas los hay en todas partes, por mi parte me eché al coleto solamente un buen trago de aguardiente (para entrar en calor, y porque los físicos dicen que es sano para la bilis) y un par de torreznos. Lindicos hubo que pidieron, al igual que muchas mujeres, vasos de leche tibia de burra recién parida, que será muy medicinal, pero que a mí me ha dado siempre un no se qué. Fue, ya digo, desayuno informal y apresurado, que luego, a media mañana, ya se haría un alto en la cacería para hacer un almuerzo en condiciones...
Sección 48
Si el personaje ha recibido visitas en su habitación esta noche, pasa a la sección 50.
En caso contrario, pasa a la sección 278.
Desperteme con un fuerte dolor de pies, pues la falta de costumbre por llevar zapatos como aquellos y no las botas de cuero a las que estaba acostumbrado habíame pasado factura. Aún asi aún me quedaba todo el día por delante; un día soleado que invitaba a la cacería programada.
Pero antes de emprender otra cabalgada, aunque en tono distinto a la del día anterior, necesitaba coger fuerzas aunque fueran unos simples torreznos y un buen vaso de aguardiente como el que metime entre pecho y espalda, que no era cuestión de no llenar el estómago y que luego me entrara debilidad.
Enarqué una ceja al ver lo que otros desayunaban, como si de damiselas se tratase, que lo de la leche de burra y más si estaba caliente dábame vuelco al estómago, y más prefería lo que había ingerido yo pues calentábame cuerpo y alma para lo que se avecinaba. Que de comida opípara ya disfrutaríamos en su momento.
Paso a la sección 278.
Montamos los que íbamos a participar en la cacería en caballos, mientras que los acompañantes lo hacían en carrozas. Me sorprendió ver no pocas amazonas entre los jinetes, que lucían graciosas carabinas. A los hombres nos dieron los más pesados arcabuces de caza. ¡En verdad que eran demasiadas bocas de fuego para mi gusto, en este lugar donde no distinguía yo al amigo del enemigo! Mi señora doña Marina, ni que decir tiene que por su ya cierta edad no iba a participar en la cacería, así que se debía de conformar con ir en carroza hasta donde los criados prepararían el almuerzo. Las normas de etiqueta, que a eso llego, no me juzgue uercé tan ignorante, exigían que me quedara con ella, pero no estábamos ninguno de los dos para protocolos ni tonterías, que ella se jugaba la vida de su hijo y yo mi venganza. Así que me ató entorno al brazo uno de sus pañuelos de seda, como paladín suyo que era, y tocando el ala del sombrero con mi dedo piqué espuelas y me uní a los que ya cabalgaban a la zona donde los monteros habían dirigido la caza.
Sección 278
Si el personaje conoce al vizconde Medardo y Madonna Cosima, pasa a la sección 133.
En caso contrario, pasa a la sección 393.
Me sorprendió, y no poco, que tanto madonna Cosima como su acompañante el tullido de mediado montaran sendos caballos, no tanto por ella sino por él, aunque picado por la curiosidad me fijé y vi que estaba el hombre prácticamente atado al caballo, con un curioso sistema de correas. Que ya se sabe que el ingenio, en muchas ocasiones, suple cualquier deficiencia... Dos bocas de fuego más a tener en la cuenta... y ya no me quedaban números en la cabeza para saber cuántas llevaba.
Sección 133
Pasa a la sección 393.
...
Sección 393
Haz una prueba de Cabalgar.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 339.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 134.
Que si no fuera por la cantidad de armas que se veían, aquello más que una cacería parecíame un simple paseo campestre, que hasta muchas de las damas se habían preparadas para la ocasión. Aquello iba a ser un peligro y los tiros, rogaba al cielo y al infierno equivocarme, podían volar de un lado a otro y acertar en más lugares que en simples animales. Que ya se sabía que las puyas entre nobles eran frecuentes y los accidentes... ocurrir ocurrían.
Una lástima que doña Marina no pudiera acudir a mi vera, aunque mejor era para ella y su salud pues lo último que deseaba era que saliera perjudicada. Y en eso también entraba el preocuparme por la vida de su hijo, que si lo cuidaba a él también velaría por mi venganza.
Y tras despedirme de la viuda, con su prenda rodeando mi brazo, piqué espuelas preparado para lo que fuera a ocurrir, que ya sabía yo que cazar poco cazaría, al menos piezas comestibles, pero que atento al marqués y sus fechorías... Eso ya era otro cantar.
Motivo: Calbalgar
Tirada: 2d6
Dificultad: 10-
Resultado: 7 (Exito) [6, 1]
Paso a la sección 339.
Azucé el caballo y pronto me distancié del grueso de la tropa, que la mayor de ellos iban al paso, sin duda pensando más en el almuerzo que en la caza. Mascullé para mí que bien que se iban a adelgazar algunos, si tenían que comer de lo que forrajearan, en campaña contra los herejes.
Sección 339
Si has pasado la tirada de cabalgar por la mitad o menos de su valor, haz una prueba de Supervivencia +3.
Si has pasado la tirada por más de la mitad, haz una prueba de Supervivencia sin bonificadores.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 72.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 341.
Motivo: Supervivencia
Tirada: 2d6
Dificultad: 5-
Resultado: 11 (Fracaso) [5, 6]
Paso a la sección 341.
...
Sección 341
Haz una prueba de Buena Fortuna.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 342.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 137.
Motivo: Buena fortuna
Tirada: 2d6
Dificultad: 8-
Resultado: 10 (Fracaso) [4, 6]
Paso a la sección 137.
Entre el mal caballo, mi peor habilidad de montar y lo perdido que me encontraba en el bosque, que bien sabe voacé que soy hombre de ciudad, estaba yo muy lejos de todo cuando pasó lo que pasó. Me enteré cuando me crucé, más por suerte que por otra cosa, con un montero que nos buscaba a todos, para darnos la mala nueva de que el conde había tenido un accidente de caza y muerto estaba.
Sección 137
Pasa a la sección 139.
Estaba el conde allí donde había caído, que no habían osado los criados que lo encontraron moverlo.
Sección 140
Si el personaje ha matado al marqués, pasa a la sección 98.
En caso contrario, haz una prueba de Buena Fortuna.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 288.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 78.
Por muy soleado que estuviera el día estaba claro que no lo estaba para mí. Pues la mala suerte venía rondándome desde el mismo momento que vi a mi montura, nada comparable a la que había usado el día anterior. Que entre que yo movíame mejor por las callejuelas de la imperial, que hacía tiempo que no montaba un caballo y el día de ayer habíame dejado bastante baldado y que aquellos bosques eran desconocidos para mí, perdime entre los árboles y no hallé el camino hasta que todo había acontecido.
Que había fallado en mi vigilancia estaba más que claro y allí mismo, una vez entereme de que el hijo de la viuda había muerto, maldijeme una y mil veces reprochándome no haberle pegado un tiro al marqués. Porque doña Marina ya no querría saber nada de mí y porque, para una cosa que debía hacer que no era otra que estar ojo avizor por si sucedía una desgracia, yo en cambio hallábame perdido entre los árboles.
Apreté los dientes dispuesto a cobrarme mi venganza, y de paso la de doña Marina, y si no lo conseguía que viniera el mismo diablo y me llevara con él.
Motivo: Buena fortuna
Tirada: 2d6
Dificultad: 8-
Resultado: 9 (Fracaso) [5, 4]
Paso a la sección 78.
Está visto que hoy los dados me odian :(
Había ya un corro de gente alrededor del cadáver, mirando entre fascinados y horrorizados el cuerpo. Lo habían puesto boca arriba y tapado con una capa. Corría de boca en boca que había recibido un tiro perdido en plena espalda, que lo mató en el acto. Vi la mirada cargada de dolor de doña Marina, que no había podido salvarle la vida a su hijo, pese a que intuyó su muerte. Vi la sonrisa de satisfacción que compartieron don César y Blasillo, su hombre de confianza, y leí en sus rostros que el plan les había salido a pedir de boca. Y, señor, bien sabe voacé que yo no soy un paladín de causas perdidas ni un buen samaritano, pero os juro que me hirvió la sangre. Y hacia ellos que me fui.
Sección 78
Pasa a la sección 349.
Me planté delante del marqués y dije en alta voz:
-¡Señor don César! ¡Es indigno de vos decir eso!
Frunció el ceño el marqués, no tanto porque se percatase del voseo, que ya sabe uced que es insulto grave a no ser que quienes así se traten sean íntimos, como de mi peorata, que no sabía el hombre de qué hablaba. Pero era truco viejo muy usado en la carda, y lo que sirve en ambientes villanos... ¿Por qué no ha de servir en ambientes elevados?
-¡No disimuléis, que os he oído perfectamente! Añadí alzando la voz más si cabe. ¡Que no es poca bellaquería que un hombre como vos, halláis dicho eso del conde, estando de cuerpo presente y aún caliente!
Masticó un 'pero qué dice este necio' y yo ya no necesité más; le crucé la cara con una soberana bofetada y le grité:
-Yo creo que si vos aceptáis acompañarme detrás de esa arboleda arreglaremos el asunto... Que los hidalgos han de refrendar con su acero lo que dice su lengua.
Hervía de rabia el marqués, viéndose atrapado en la encerrona más vieja del mundo, pero ante tantos testigos no podía hacer otra cosa que seguirme el juego. No había podido salvar al joven conde, pero a fe mía que iba a vengarle...
Sección 349
Pasa a la sección 296.
...
Sección 296
Haz una prueba de Esgrima -4.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 250.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 149.
Muchas veces la suerte nos es esquiva, jajajaja.
Y ahí andaba yo engañando al marqués y retándolo de la manera a la que yo estaba acostumbrado, que aunque habíame tirado un farol como quien dice, no iba a consentir yo que el hombre se saliera con la suya. Por el dolor de la viuda y por mi propia venganza tenía que conseguir que don César pagara todas de a una.
Que con la espada no era malo pero que el marqués tenía la fortuna de su parte era un hecho que, desgraciadamente, iba a darme cuenta en esos momentos. Mas, aunque acorralado el hombre habíase visto, no iba a dejar pasar la afrenta sin plantar cara. Y vaya si lo hizo, con tal destreza que cogiome a mí de sorpresa.
Si ante el infame iba a ver yo segada la vida que así fuera, que lo único de lo que podía lamentarme era de no haber salvado la vida al hijo de doña Marina y de no haberle rendido cuentas por la muerte de mi hermano.
Motivo: Esgrima
Tirada: 2d6
Dificultad: 10-
Resultado: 11 (Fracaso) [5, 6]
Paso a la sección 149.
Nada, que hoy no es mi día :(
Sabía yo que el marqués era peligroso, pero creía que era por sus escasos escrúpulos y su mucha influencia. No sabía que además fuera bueno a la hora de manejarse con la toledana...
Sección 149
Resta 1d6+1 puntos a las características del personaje.
Si el personaje está aún vivo, la pelea sigue: vuelve a la sección 296 y tira los dados de nuevo.
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Sección 296
Haz una prueba de Esgrima -4.
Si sacas la tirada, pasa a la sección 250.
Si no sacas la tirada, pasa a la sección 149.