No acababa de creerme haber propuesto hacer una foto dentro y otra fuera. ¿Me había vuelto loco por un segundo? ¡Pero si seguro había un montón de polvo dentro del mausoleo! Por no hablar de esqueletos...
Miré a María deseando en el fondo que dijese que nada de fotos dentro.
María se había quedado helada y la mano calentita de Hector la llevaba sí o sí al interior pétreo del mausoleo.
-¿Y si molestan las fotos?-logró articular al cruzarse con la horrorizada mirada de Lucas. Definitivamente el niño debía haberse comido un caramelo maligno o algo porque proponer algo así y luego mirarla con esa carita era de todo menos normal. Apretó la manita de Hector y, guardando la linterna en la cestita calabacil que colgaba del brazo extendió la mano hacia Lucas para que éste la tomara, la cámara golpeaba en el pecho ligeramente por los pasitos. ¿Y si molestaba a los zombies y decidían comérselos?
Vale... una tirada de avistar (vale rasgos de perspicaz para sumar a la tirada)
Motivo: perspicaz
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+1)=3
Hela aqui ^^
Motivo: avistar
Tirada: 1d8
Resultado: 2(-1)=1
María es un pequeño topo, igual que perspicaz da +1, doy por hecho que el problema de visión de María es un -1 a la tirada
Motivo: Avistar
Tirada: 1d8
Resultado: 6
Te dispones a colocarte para la foto cuando te fijas de pasada en una estatua de ángel que hay en el mausoleo. Es una estatua normal y corriente, pero... ¿es tu impresión o te ha sonreido?
Un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Había visto eso, o era mi imaginación que me jugaba malas pasadas? Me puse nervioso y empecé a mirar a mi alrededor buscando una razón lógica u... otros sucesos raros.
- Haz la foto y vámonos. -dije a María levantando la voz más de lo que pretendía.
María se encogió ante el tono de voz elevado de Lucas dando un pequeño respingo.
-Eh... sí.. eh...-balbuceó dándole vueltas a la cámara enfocándola hacia la oscuridad y haciendo la foto de modo que el flash alumbró la zona durante medio segundo, el suficiente como para que todos vieran puntitos de luz en la oscuridad sin importar si los ojos los tenían abiertos o cerrados.
Hacéis la foto sin mas contratiempos... ya teníais la prueba que necesitabais. Justo en ese momento, se oye un ligero crujido y la puerta del mausoleo chirría ligeramente, abriéndose un poco. Y es que ese tipo de puertas eran viejas. Claro que esto era una oportunidad perfecta. Una foto dentro sería prueba de vuestra valentía y dejaría boquiabiertos a vuestros compañeros (y con un deje claro de envidia(.
Me pongo haciendo el gesto de la victoria en la foto con una gran sonrisa y cuando oyo chirriar la puerta no puedo alegrarme más de mi suerte, no han cerrado con llave, podemos entrar y hacernos una foto dentro, MOLA. Sin pedir permiso a nadie entro al interior del mausoleo con mi linterna iluminando el suelo para no caermey de vez en cuando las paredes para ver que hay en ellas, al estar dentro le digo al resto:- Vamos chicos, que vamos a ser la envidia de todo el mundo.-
En lo de Lucas se podria hacer claramente una perdida de calma, sin duda alguna. Por ejemplo
-Hector...-suplicó María agarrando la cámara como si la vida le fuera en ello.-sal de ahí, ya tenemos la foto...
-Haz caso a María, nos vamos a meter en un lío...Todos estarán sorprendidos con la foto fuera...
Viendo que Héctor parecía muy decidido, respiré hondo y supliqué que el polvo no fuera mucho, por mi alergia. Después, lancé una mirada de...ni yo sabía bien qué, a María y entré en el mausoleo para sacar a Héctor de ahí.
Los tres chicos entran en el mausoleo, uno con ganas y los otros dos muy duditativos. Y es que teniendo ya la foto lo mejor era marcharse de allí... claro que no podían negar que si se la hacían también dentro sería una verdadera pasada y podrían faldar durante mucho tiempo en el colegio. Haciendo tripas corazón todos entraron en el mismo.
Lo mas destacado de ver era la enorme tumba que ocupaba el centro de la habitación. Al fondo hay unas pequeñas escaleras las cuales llevan a otro nivel subterráneo. La decoración era simple: aquí y allá enormes estatuas de ángeles (seis en total) era lo máximo a destacar de este lugar. A pesar del aspecto externo descuidado del mausoleo, lo cierto era que este lugar estaba sorprendentemente en muy buen estado.
Al llegar a este nivel sonrio al ver que los demás me han seguido y les saco la lengua antes de decir:- No era tan difícil, que os da miedo de todo, venga nos hacemos una foto aqui, que sino os va a dar algo.- Y me apoyo en la tumba y pongo mi mejor sonrisa, estoy extasiado ante lo que estamos haciendo, pronto hablarán de nosotros por todo el pueblo.
De improviso la puerta principal se cierra de repente, en un sonoro portazo.
Al escuchar el portazo me callo y les hago un gesto al resto para que escuchen con atención, ¿Puede que haya un guardia después de todo dando la vuelta? ¿O es que otros niños nos han jugado una mala pasada? Si escucho que alguien baja me escondo detrás de alguna columna.
Di un respingo con el portazo y los ojos se me llenaron de lágrimas por culpa de la nube de polvo que levantó. Sabía que el portazo no había sido culpa de Héctor, pero a alguien tendría que culpar.
- ¡Jo Héctor, mira que ha pasado por hacerte caso! - le grité mientras me frotaba los ojos - ¿Y ahora como salimos?
Ni siquiera había comprobado que la puerta estuviese sellada, pero el instinto me había dicho que estaba encerrado.
María dio un salto acompañado de un pequeño chillido y se echó a temblar como una hoja tapándose los ojos por encima de las gafas.
-¿Y ahora...?-casi sollozó. Los zombies se comerían a los niños y luego usarían sus huesecitos para limpiarse los paluegos. Segurísimo. Lo leyó en un libro.
En el interior del mausoleo no se oye absolutamente nada...