Partida Rol por web

Me dirijo hacia el resto cuando escucho como algo araña la losa, una losa que no ha sido tocada en años y que hay algo en su interior intentando salir, como en esas películas viejas de Dracula. Empiezo a buscar una salida por todos lados, no quiero seguir estando aquí, la broma si es que lo es ha pasado de castaño oscuro, pues sino hubiese ido al servicio ahora mismo notaria humedad en mis pantalones...

El ruido de la losa me asusta y apretó más la mano de María, pero en lugar de quedarme en silencio, mi reacción es la de preguntar con voz aguda y nerviosa (y bastante alta aunque no lo pretendiese).

- ¿¡Quién hay ahí?! ¡Qué haces!

María ahogó un grito y miró a su alrededor en busca de algo donde los niños pudieran parapetarse o usar para defenderse.

-Ah-gimió asustada con el apretón de Lucas, el corazón le latía tan fuerte que se le estaba a punto de salir del  corazón. No era capaz de fijar la mirada en ningún sitio, las gafas se le escurrieron por la nariz cayendo sobre su pecho colgando de los cordeles, asustada, no reparó en que podía volver a ponérselas y entrecerró los ojos para forzar la vista, con resultados nulos.

Hector no encuentra ningún lugar para continuar... y de pronto la tumba comienza a abrirse muy lentamente...

- ¡Ciérrala Héctor, ciérrala! - supliqué al niño que estaba al lado de la tumba. Yo no podía moverme, no, me daba miedo... Pero no podía dejar que se abriese. Los cuentos de Halloween pronto resonaron en mi cabeza. Monstruos, fantasmas, zombies... Todo eso podía salir de la tumba. Y esta vez no era un cuento.

Aún hipnotizado por la tumba, miré a mi alrededor con la poca luz que la linternita llevaba, buscando una salida, una escapatoria.

Me pongo a apretar la losa de la tumba para intentar que no se abra, pero me imagino que no servirá y les digo:- Ir a la salida, aunque sea a base de cabezazos la abrimos¡¡¡- Si veo que me es imposible salgo corriendo hacia la única salida que al parecer hay.

Héctor intenta cerrar la puerta pero no tiene tanta fuerza, y no logra frenarla. Se abre una rendija de la cual sale disparada una mano que intenta aferrar a Hector. Es una mano huesuda, con jirones de carne, una mano a todas luces de niño.

Es imposible, no puedo parar que se abra la tumba, no puedo más que dar un grito cuando veo que una mano sale a por mi garganta, por suerte me escurro en ese momento y la esquivo de pura suerte, por lo que empiezo a correr hacía el túnel oscuro. Pues no hay otra salida... y rezar porque la puerta se pueda abrir.

Hector logra escabullirse de la mano y corre en pos de sus compañeros por donde habían venido. Al poco rato llega donde se encuentran sus dos amigos que están empujando la puerta con todas sus fuerzas para abrirla.

Salí corriendo en cuánto Héctor se libro de esa mano que salió de la tumba... Sí, una mano. Ni más ni menos, e inconfundiblemente era del cadáver de un niño. Cuándo alcanzamos la puerta empecé a empujar con todas mis fuerzas. Tenía que abrirse, ceder...Tenía...

- ¡Empujad más fuerteeeeee!

-¡¡VAMOS!!-lloriqueó la niña empujando junto a Lucas como si la vida le fuera en ello. ¡¡HABIA UNA MANO QUE HABIA INTENTADO AGARRAR A HECTOR!!

Alcanzó al resto que están empujando en la puerta y les digo:- ¡Esa cosa ya tiene que haber salido!- Busco si hay un pomo o alguna cosa que haga que por eso no podamos abrirla, intento no mirar a mi espalda, pues se que hay algo arrastrándose siguiéndonos...

Entre Lucas y Héctor parece que logran abrir la puerta... no era tan difícil como uno podría esperar. 

Al notar que se abre con facilidad, no puede más que iluminarme la cara, recordando por donde habíamos entrado me dirijo hacía allí a toda prisa, dando ánimos al resto:- Rápido, hay que salir del cementerio, no creo que nos siga más allá- Avanzo por el camino que hemos seguido para llegar aquí, no quiero perderme entre las tumbas.

No tardo en unirme a la huída con Héctor, no sin antes parar un momento para volver a coge a MAría de la mano y tirar de ella para que nadie se quedase atrás.

- ¡Los zombies no pueden salir de los cementerios! - grité cómo si fuese una verdad absoluta para intentar "asegurarme" de nuestra seguridad.

Tras abrir las puertas comprobáis con horror como el cementerio ha cambiado por completo. Al menos se ha vuelto mucho mas viejo y decrépito que antes, y tienen muchas mas tumbas. Y lo que era peor, ¡algo salía de la tierra! ¿que diablos estaba pasando allí?