Partida Rol por web

El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Varisia: Punta Arena: Posada del Dragón Oxidado.

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25/05/2017, 04:00
Serveris.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Giorgino me pregunta por el equipo que porto, por lo que le respondo con gentileza:

 - "Siempre han estado conmigo. Mi abuelo, yojimbo de la familia Kaijitsu, me lo dejó como herencia familiar. Mi madre me enseñó todo lo que debía saber y he entrenado mucho en su uso. Estoy listo para tomar el lugar que me corresponde en mi legado."

Entonces aparece la Dama Ameiko y comienza a hablar acerca de lo descubierto de esos naufragios y las cosas que podría descubrir ahí. La sola idea de encontrar esas cosas y descubrir aquellos secretos ya olvidados me llena de emoción, pero intento contenerlo para no perder la compostura:

"Mis antepasados también venían en esos barcos. Si encontramos algo, también puede haber de mi familia."

Pongo mucha atención en los lugares que indica la Dama Ameiko, para ser capaz de orientarme. Busco puntos de referencia en el mapa y veo las direcciones cardinales que debo seguir para encontrar los sitios y poder volver de ellos una vez tengamos las cosas. Me familiarizo bien con el mapa para cumplir bien mi papel en la misión.

Sonrío un momento ante lo que me dice Sandru. Me contengo de desenvainar una de ellas para mostrarle como sus filos son algo jamás visto en armas de varisios, pulcros y limpios, con un brillo capaz de cortar y segar sin dificultad alguna, como si el objetivo decidiese abrirse para salir del camino de la hoja. Pero sé que no es la forma en que los samurai hacemos las cosas, pues no desenvainamos nuestras armas si no vamos a utilizarlas pues merecen respeto.

Me conformo con hablar:

 - "Son manufactura ancestral de mi familia. Jamás han sido afiladas y cortarían la seda por su propio peso."

La verdad es que son extremadamente afiladas y desconozco completamente el proceso por el cual eran capaces de elaborar tan refinados filos, pero eran definitivamente grandes obras de artesanía. Solo puedo imaginar lo difícil que era forjarlas y siquiera puedo concebir lo costosas que son, sobre todo estas que son muy antiguas.

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25/05/2017, 06:38
Giorgino Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Giorgino centró su atención en Ameiko, que subida a una de las mesas comenzó a explicarles algo que había descubierto, un barco hundido lleno de tesoros de sus antepasados y además tenían dos posibles localizaciones, aquello no parecía un trabajo difícil y desde luego la idea de alejarse del pueblo y tener la cabeza ocupada por otra cosa que no fuera Petunia se le antojaba atractiva.

¿Nos habrá reunido el tío Sandru para ir a por el tesoro? Espero que si.

Asintió a las palabras de su primo Bevelek, él tampoco había hecho mucho, solo había ayudado a su madre pero más por distraer la mente que porque tuviera ganas. También asintió ante las palabras de su primo Vankor como si quisiera confirmar que todos debían ir a recuperar ese tesoro como habían ido a por los goblins.
Entonces la llegada de su abuela requirió su atención.

-No... Abuela... No me pas... "aaaaaah"
-Giorgino terminó abriendo la boca y sacando la lengua para que Koya pudiera comprobar que estaba bien, sabía que no podía discutir con ella.- ¿Ves? Estoy bien.

Al menos físicamente lo estaba, pero se sentía fatal. Por fortuna su abuela comenzó a saludar al resto y Giorgino se vio libre de dar más explicaciones, aunque a decir verdad sus amigos y familiares se merecían una y quizás el momento fuera el apropiado pues todos estaban allí presentes.

Esperaré que la señorita Ameiko termine de hablar. Les voy a chafar el día...

Escuchó a su tío y levantó la mano con todo el entusiasmo del que era capaz en esas circunstancias para ofrecerse voluntario, además se sentía orgulloso del reconocimiento que Sandru le había concedido momentos antes.

-¡Yo iré! ¡Recuperaremos el tesoro para la Señorita Ameiko!

No le importaba no tener ninguna parte, prefería la emoción de las aventuras y estar unos días lejos de Punta Arena, además la Señorita Ameiko era muy amable y casi de la familia. Eso le recordó la conversación que había tenido el día anterior con su tío y sonrió un poco.
Más tranquilo por no verse fuera de algo así y esperando a que el resto hablara volvió a mirar a Serveris de arriba a abajo.

-Tu abuelo ¿Que? A veces usas palabras que no entiendo Serveris. Pero la armadura está chula.
-Le golpeó en el pecho para comprobar su solidez.- Entonces deberías apuntarte con nosotros, seguro que nos viene bien alguien tan preparado como tu. Eso sí, mejor deja la espada guardada que estamos entre amigos. Aunque... ¿Podrías cortar aquel melón? A ver si está tan afilada como dices y eres tan diestro. Es... Una prueba para ver si eres capaz de venir con nosotros ¿Verdad tito?

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25/05/2017, 21:32
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Koya se acomodó en torno a la mesa con el vino caliente que le ofrecía su hijo. El calor que desprendía el vaso de cerámica era reconfortante y su sabor delicioso. Se limitó a escuchar a todos los presentes, lanzando suspicaces miradas a su nieto, que algo ocultaba sin duda alguna. Bueno, al fin y al cabo, Giorgino era como un libro abierto y no tardaría en enterarse de sus males.

- ¡Uy! Kelsier aún necesita de mis cuidados.- La madre de Kelsier le había destetado demasiado pronto para así poder recorrer el mundo en libertad, sin la pesada carga que le suponía la familia, pero Koya no iba a desatender sus responsabilidades para con el elfo. La verdad es que la sola mención del pantano hacía temblar a la anciana pues aún recordaba la pegajosa y molesta humedad del ambiente que allí se respiraba.

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25/05/2017, 21:47
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Estoy intentando observar las distintas reacciones, cuando me veo interrumpida por la llegada de dos rezagados: el semielfo manirroto, hijo de Shalelu y mi vieja y querida Koya que, sin pensarselo dos veces me atrapa para endosarme sonoros besos que no dudo en repetir en sus mejillas arrugadas por la vida y la experiencia. Su llegada resulta tan espectacular como siempre, un torbellino de energía y faldas de colores. Sandru aprovecha la ocasión para envolverme en un afectuoso abrazo, manifestándome su preocupación por mi estado de salud. Le devuelvo el gesto mientras le susurro unas pocas palabras al oído.

Dejo el abanico en la mesa y me alejo unos pasos. Siento una losa en el alma que las palabras de Koya y el afecto de Sandru me han hecho recordar. Aún con la vista puesta en el grupo, veo repetirse escenas del pasado que jamás serán olvidadas... ni perdonadas. Me froto el brazo izquierdo en un gesto inconsciente, repasando la serpiente que luzco en él. Aprieto los labios y mi mirada cae sobre Gio antes de usarlo para auparme de nuevo a la mesa con expresión seria y solemne ahora:

Tres barcos partieron de Minkai hace ya cinco lustros. Sólo uno llegó a puerto seguro en Magnimar- miro a Serveris-. Parte del legado Kaijitsu quedó perdido y ahora lo hemos encontrado. Ahora se podrá restaurar lo que mis antepasados fueron y tuvieron. 

La pólvora, el polvo que hay dentro de los cohetes y lo hace estallar, es común en Minkai. En Tian Xia en general. Aquí es un bien escaso y preciado. Los goblins del pantano hallaron los restos de los naufragios y los saquearon. Se atrevieron a poner sus sucias zarpas en los tesoros de mi familia...- aprieto los puños y contengo la rabia que me da pensar en el legado de mi familia ensuciado, estropeado por esos seres repugnantes.

Hago una pausa y miro a Sandru con ternura:

Usaron los cohetes, mi legado, para perjudicar a Sandru. La caravana ya no existe. Y lo que hemos recuperado y conseguido hasta ahora es insuficiente. Por eso, pongo en tus manos lo que necesites de los restos del naufragio para que rehagas tu negocio.

Desvío mi vista a Serveris antes de continuar:

Con la única excepción de lo que fuera posesión de Tsutamu, cuyo heredero natural es Serveris. Esta av...- se me atraganta la palabra- Esta tarea no será fácil. Recordemos que los goblins interrogados hablaron de esqueletos que parecían tener interés en los objetos. Si... Si se tratara de...

Trago el nudo que se forma en mi garganta. 

Podría tratarse de los propios naufragados... en cuyo caso, deberían ser purificados. 

Fijo la vista en Sandru, rogando a Shelyn que las lágrimas que queman y se agolpan no se derramen.

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25/05/2017, 21:48
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Aprieto con fuerza a mi buen amigo, emocionada por su interés y por las palabras de Koya que han abierto puertas en mi alma que deberían estar bien cerradas.

Estoy bien, perdóname por lo que voy a hacer ahora, amigo. Es un regalo desde el corazón y la lealtad.

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26/05/2017, 00:05
Sandru Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Sandru se aparta del eternamente corto abrazo mientras mira a Ameiko con curiosidad y una punzada de miedo. ¿Qué habrá querido decir la de Minkai? Como en una nube, el varisio siente como se dirigen a él de manera circunstancial, pero sólo es capaz de dirigir gestos imprecisos a los que le hablan, mientras espera las palabras de Ameiko. Una vez son pronunciadas, Sandru suspira sonoramente.

- "Sin no hay ofensa, no hay pena", decimos en el camino. Y aquí no se produjo ninguna de las primeras, querida amiga. Sería como echarme la culpa porque alguien encontró el martillo que perdí hace cinco años y lo usó para aporrear a alguien. No Ameiko, haremos lo que tengamos que hacer, y después se tomarán las decisiones que sean pertinentes. -

Sandru se levanta mientras se dirige a la concurrencia.

- Pero sí os digo varias cosas a todos los presentes. Primero que puede haber más de esa "pólvora" desperdigada y hay más tribus goblins en el pantano. Y dejar que algo así se repita no me dejaría dormir bien por la noche. Segundo, la herencia de una de las familias más importantes de Punta Arena se encuentra en esa costa, y además muy querida para los míos. No me consideraría amigo y hombre de honor si no diera en ayudar a Ameiko Kaijutsu en este trago. -

El mercader alza un puño con su jarra de cerveza mientras eleva su voz.

Y yo os digo, ¡¿Quién me acompañará en esta empresa?! - Sandru mira expectante, esperando verse jaleado en su proclama.

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26/05/2017, 08:34
Giorgino Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Giorgino escuchó a la señorita Ameiko mientras seguía dando detalles sobre lo que podían encontrar y después a su tío, resuelto a embarcarse en aquella emocionante aventura. Contagiado por el espíritu de ayuda familiar y de aventuras imitó a su tío, cogió su jarra y la alzó con entusiasmo.

-¡Yo te acompañaré tío! ¡Recuperaremos el tesoro de los antepasados de la señorita Ameiko y los de Serveris!

Ya podían prepararse el resto de tribus goblins del pantano, o mejor apartarse de su camino porque nadie podría impedirles recuperar aquellas preciadas posesiones de sus amigos. Sí, aquello era justo lo que necesitaba.

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26/05/2017, 10:41
Kelsier Deznad.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Kelsier agachó su cabeza, observando su brazo inutilizado, suspiró y negó. Él no podría aventurarse a nada en esas condiciones. Bueno, a algo tal vez sí, pero no fuera de Puntarena.

Escuchó los planes y el entusiasmo, a su ver desmedido, de los presentes, dados a mucha parafernalia y gestos grandilocuentes. Tal vez su sangre élfica lo hacía un poco frío como su madre, sin embargo, a diferencia de esta, él valoraba mucho la compañía, la alegría y la familia, algo de su vertiente humana. Aunque no a los niveles de carantoñas que se gastaban los varisios.

Volvió a suspirar ante el optimismo de los reunidos, que ya vendían la piel del oso sin haberlo cazado. Y es que sobre caza el sabía un rato y lo complicado que muchas veces era. Tal vez su pesimismo se debía a no poder ir con ellos. O tal vez se debía a la intranquilidad que le causaba el que tuvieran que enfrentarse a seres reanimados.

- ¿Como se combate a un muerto que vuelve a la vida? - dejó caer el muchacho, desconocedor de ello. Notó que el jolgorio parecía enmudecer -. ¿Como se mata a uno que no está vivo?

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26/05/2017, 11:09
Vankor Dalmuvian.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Suspiró quedamente. Su pregunta a Ameiko había quedado sin respuesta. Al menos sin una respuesta directa hacia su persona. No era algo importante y lo comprendía y tampoco era la primera vez que le ocurría. De algún modo tenía cierta capacidad para que su presencia no fuera detectada, aunque dudaba y mucho que fuera una técnica marcial, sino que más bien obedecía al mero hecho de que no era especial. No sabía leer las cartas, no poseía una caravana, ni era un yojimbo, fuera aquello lo que fuera. Era más bien como un caballo de tiro. Fuerte y hecho para trabajar. Necesario pero prescindible y sustituible.

Pero de algún modo, sí había quedado claro que Ameiko deseaba que las antiguas posesiones de su familia fueran recuperadas. No para ella, según decía, sino para que Sandru pudiera lograr el dinero necesario para volver a tener una caravana y Serveris recuperara un legado familiar del cual posiblemente no tuviera ni conocimiento. Sandru por contra argumentaba con la necesidad de impedir nuevos ataques goblins con el polvo negro y el no dejar a Ameiko sin ayuda, una ayuda que no había llegado a declarar expresamente. Aunque posiblemente sí la hubiera pedido de forma elegante y sutil, y Vankor, no demasiado avezado en la elocuencia, no se había dado cuenta de ello.

Gruñó por lo bajo y sacudió la cabeza, tratando de aclararse las ideas. Se estaba organizando una partida para buscar un tesoro perdido que, de ser recuperado, beneficiaría a Ameiko, Sandru y Serveris. A cambio, riesgo, peligro y una posibilidad de morir que no había que desdeñar.

Pero, ¿qué podría sacar Vankor de todo aquello? Se rascó la coronilla y sonrió. La oportunidad de pelear, de gozar de una aventura y la posibilidad de alcanzar la gloria si sobrevivía. Por no olvidar que si Sandru conseguía el dinero necesario, tanto él como su hermano recuperarían su trabajo.

-No se le mata. Se le devuelve al lugar del que no debería haber salido -dijo contundente en respuesta a la pregunta de Kelsier-. Y para eso, sirven estos -señaló alzando sus puños- y vuestras armas. Si camina, se le puede tumbar. Rómpele el cráneo y de seguro que besa el suelo.

Sonrió ampliamente, refugiado en su simplicidad y satisfecho con su visión de las cosas.

-Yo iré -afirmó.

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27/05/2017, 13:19
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Hattori esta en dudas sobre lo que hacer, su labor es proteger a Ameiko, pero el legado es importante para el. La tradición, el conocimiento, la familia (aunque no tenga familia propia). Ademas esta el hecho de que desarmar a los goblins de la pólvora seria una medida preventiva bastante inteligente. Esos pequeños bichejos verdes son muy belicosos y no están muy cuerdos, dejarles con la pólvora es muy peligroso.

Señorita Ameiko, si a los miembros de esta misión no les parece mal y usted me lo permite...me encantaría acompañarles, creo que estaría bien recuperar su legado y averiguar lo sucedido, así como asegurar la pólvora o evitar que consigan mas los goblins.

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27/05/2017, 13:27
Bevelek Dalmuvian.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

¿Ir? ¿Quién en su sano juicio querría ir? ¿Volver a internarse en un pantano plagado de bichos, goblins, serpientes e incluso monstruos? Nadie, no había ninguna razón de peso que Bevelek se le ocurriera, para arriesgarse tanto y sin embargo uno a uno los presentes fueron ofreciéndose para ir. El conductor de carros no podía dar crédito, miraba a todos sorprendido. Podía haber esperado la efusividad de alguno de ellos como Giorgino que siempre andaba deseoso de nuevas experiencias y aventuras, porque era joven e insensato e incluso de su hermano Vankor que en ese aspecto tenía un carácter parecido a su primo menor, pero nunca hubiera esperado a tanta gente.

Él había tenido más que suficiente con el primer viaje, pero todos tenían ganas de volver. Aquello era de locos, uno a uno la gente fue ofreciéndose y la gota que colmó el vaso fue su hermano, tal y como se temía quería ir. Vankor ya era demasiado mayor como para prohibirle que hacer o dejar de hacer, sin embargo Bevelek no había podido dejar de pensar en el momento en que casi le abrieron en canal. Aquello lejos de asustarlo le había motivado más y temía que fuera un viaje de no retorno hacia las aventuras y peligros. Nadie en su sano juicio querría volver al pantano, él no quería. Tomó aire y suspiró para decir.

—Yo también voy.

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28/05/2017, 11:33
Sandru Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Por un lado el varisio estaba contento. Parecía que los miembros de la expedición a la aldea de los Lamesapos habían tomado la experiencia como algo que podían asumir, y a pesar de algunas caras largas, estaban dispuestos a enfrentar de nuevo los peligros del Pantano. Por otro lado, sin la presencia de Shalelu o Kelsier como guías, le daba reparo meterse en terreno peligroso con un grupo numeroso. Pero el no decidiría el destino de nadie. Se había marcada una meta y quien así la sintiera como propia podría acompañarle. Esta vez no contaban con las habilidades de Ameiko y las plegarias de Koya para curar cortes, golpes y magulladuras, así que deberían andarse con más cuidado. Sandru tenía una pequeña reserva de pociones curativas, pero su tamaño la hacía indicada sólo para verdaderas emergencias.

- Tu pregunta es buena, Kelsier. Y la respuesta de Vankor la apropiada. Golpead a esos malditos hasta que los pedazos dejen de moverse. Y cuando digo golpear, es golpear. Si uno de esos sacos de huesos os importuna, no os molestéis en cortarlo con una espada o pincharlo con un cuchillo. Haceos con una buena garrota, y golpead, astillad y romped. -

El mercader agarra uno de los tocones que hay justo a la chimenea y hace el movimiento de golpear arriba y abajo, de un la da a otro varias veces, demostrando sus palabras.

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28/05/2017, 12:00
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.


Veo como se van uniendo todos a Sandru. Me siento entre la espada y la pared. Dividida entre lealtades totalmente contrapuestas. El entusiasmo de mi amigo es absolutamente contagioso. Por eso ha sido siempre tan buen jefe de caravana. Gio no tarda en apuntarse, despertando momentáneamente del sopor melancólico en el que parecía sumido. Vankor, todo corazón se apunta si bien demuestra cabeza al formular su pregunta. 

Matar lo que está muerto. No se lo mata, se lo obliga a volver a su lugar de eterno reposo. La única que puede hacerlo es Koya, pero no sé si es buena idea que vuelva a adentrarse en el pantano. Al menos no ahora, primero habría que localizar los barcos naufragados y asegurar la zona. No me sorprende ver que Bevelek se apunta tan pronto lo hace su hermano, tan protector como mi Hattori que, pese a su avanzada edad, parece haber rejuvenecido tras la última incursión en el pantano. 

La sonrisa que me arranca el anciano se convierte en sonora carcajada cuando veo a Sandru agarrar uno de los maderos de la chimenea y blandirlo como una gigantesca porra. Al menos ha tenido el buen tino de no usar uno prendido. Me muevo hacia el y, esquivando uno de sus barridos, lo agarro de las muñecas para desarmarlo.

Tranquilo, viejo amigo- digo recalcado premeditadamente la palabra viejo-. Me gustas más con una jarra de cerveza en las manos... aunque en ambos casos eres un peligro para mi negocio.

Suelto una carcajada suave mientras me muevo para quitarle el trozo de madera y devolverlo a su sitio.

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28/05/2017, 12:55
Giorgino Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Cuando Giorgino vio que las cuestiones importantes parecían resueltas con su tío Sandru golpeando a un enemigo invisible con un madero y el grupo estaba ya más o menos conformado se acercó a la mesa donde estaba Ameiko y de la que había saltado para dirigirse a su tío, su "viejo amigo". Giorgino aspiró profundamente y cerró los ojos durante un momento.

Creo que ahora te comprendo tío Sandru. Ahora se a lo que te referías ayer.

Se subió a la mesa, que era lo que había aprendido de la Señorita Ameiko cuando había que decir algo importante. Habían cambiado tantas cosas desde la tarde de ayer... Ahora lo veía todo desde una perspectiva diferente, aunque  no sabría decir bien si mejor.

-Ejem, ejem, ejem.

Carraspeó intentando atraer la atención de todos, no quería interrumpir ese momento de camadería y confraternización, de celebración incluso porque iban en post de una nueva aventura y recuperarían el legado de la Señorita Ameiko y también de los antepasados de Serveris. Dudó durante unos instantes, pero ya llegados a aquello era mejor soltarlo, además prefería que se enteraran por él aunque sabía que sus corazones se afligirían por la noticia.

-Yo... Yo tengo que contaros algo importante también. Se que os sorprederéis, incluso algunos pensaréis que es una broma, pero prometo que no, es toda la verdad. Se que todos teníais un gran cariño a Petunia y que estábais muy ilusionados con nuestra próxima boda. -Miró a su abuela y a su tío sobre todo que el día anterior habían estado ayudándolo a escoger una tela para un vestido para Petunia y ninguna les parecía suficientemente buena o bonita. La noticia iba a caerles fatal. También a la Señorita Ameiko que se habían hecho muy amigas y al resto de su familia y amigos.- El caso es que... ayer... había quedado con ella para verla, quería darle una sorpresa y decirle que habíamos vuelto todos bien y que además ahora que teníamos dinero podría pedir su mano. Y... -Giorgino repasó los acontecimientos de la tarde anterior. Seguían sin tener sentido para él. ¿Como una varisia iba a preferir casarse con un granjero? Además estaban muy enamorados y él había vuelto con mucho dinero y su futuro asegurado formando parte de la caravana de su tío... Entonces Giorgino lo entendió todo y sonrió. Por eso la Señorita Ameiko se sube siempre a las mesas para hablar, esto ayuda a ver las cosas mejor. ¡Gracias Señorita Ameiko! Dedicó una sonrisa especial de agradecimiento a su amiga y continuó, ahora un poco más alegre.- Bueno... ¡Se asustó! ¡De la sopresa que le di se puso tan nerviosa que se inventó una historia de que estaba enamorada de ese tal Lanshe y que prefería ser una granjera! ¡Ja! ¿Es gracioso verdad? Por eso estaba algo triste, porque al principio me lo creí, pero ahora veo que fueron los nervios, ¡Ahora por fin podremos casarnos! Pero como nos vamos a volver al pantano no puedo hablar con ella, aunque le vendrán bien unos días para hacerse a la idea. Señorita Ameiko, ¿Si viene por aquí o la ve puede decirle que no se lo tengo en cuenta? Que cuando vuelva del pantano hablaremos de nuestra boda y que la sigo queriendo igual.

Saltó de la mesa con decisión y al aterrizar miró a su tío Sandru y sonrió.

Tío, seguro que lo tuyo también es un malentendido. Estoy seguro de que lo conseguirás.

Ya recuperado se unió al grupito donde estaban sus primos junto a Serveris, Kelsier y Propiedad Transitiva.

-Casi me lo creo... Menudo disgusto tenía chicos. Igual también era una broma para vengarse porque me fui al pantano sin avisar, pero es que fue todo muy rápido. Mujeres, tan bonitas que no podemos vivir sin ellas ¿Verdad chicos? ¡Un brindis por todas las mujeres bonitas! ¡Empezando por la abuela Koya y la Señorita Ameiko!

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29/05/2017, 04:13
Serveris.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Ante la arenga de Sandru, levanto mi puño, vociferando que yo también me anoto para acompañarle al pantano a recuperar lo que ahí yace perdido, pero no olvidado. El legado de nuestros ancestros y del lugar del cual proviene nuestra sangre está allá, esperando nuestro regreso y estoy más que feliz de poder ir a por él, para rescatarlo de los sucios goblins o esqueletos que dicen, pues merece volver a nosotros.

Luego comienzan a hablar de como acabar con los esqueletos y Vankor habla de golpearlos hasta destrozarlos. Sandru lo especifica como golpearlos con algo romo, no cortando ni perforando, pero mis armas son cortantes y no creo que deba usar otro tipo de artefactos.

"La katana es el arma de un samurai, por lo que eso es lo que debo usar contra mis enemigos. Claro que si la situación lo amerita, también puedo usar arco y otras armas. Supongo que contra esa amenaza, si mi katana no le hace nada, podría usar otra cosa. Mi abuelo estaría de acuerdo, pero solo si mi katana no les daña."

Entonces Giorgino sube a la mesa para comenzar a hablar acerca de su problema con Petunia, pero la verdad es que estoy más concentrado en beber de una jarra de cerveza que pedí a Bethana. Es la primera vez que brindo con cerveza y me parece un trago un poco desagradable pero creo que es lo apropiado ahora que soy un hombre.

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29/05/2017, 09:05
Sandru Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Sandru sonríe a las palabras de Ameiko, mientras deja que le arrebate el leño. Parece dispuesto a replicar, pero en ese momento su sobrino hace una de sus intervenciones.

- Si no dejan de subirse a las mesas, acabarán por romperlas. - El varisio se lamenta interiormente recordando sus horas como carpintero haciendo chapuzas en la Posada de Ameiko.

Tras las palabras de Giorgio, Sandru alza su jarra y bebe respondiendo a su brindis con una sonrisa, y aprovecha para echar una mirada oculta a Ameiko parapetado tras el recipiente. Parecía que engañarse a si mismo en temas de mujeres era una costumbre de los Vhiski. Por último, aprovecha que la joven está colocando la madera y la pregunta sin ambages.

- Ameiko, ¿Podemos contar contigo y con Hattori para la incursión finalmente? - Esperaba que la mujer recibiera el llamado de su legado, y Hattori no se separaría de ella, como ya había demostrado.

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29/05/2017, 10:20
Kelsier Deznad.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

El joven semielfo miró escéptico e incrédulo a Vankor y su bravuconería. El valor estaba bien, pero no creía que servía para abatir a todos los enemigos. Kelsier era solo un muchacho, un "moco de crío", como se burlaban de él algunos lugareños. Pero en su experiencia de caza había aprendido que, aparte de la decisión, hacían falta la habilidad y la inteligencia para hacerse con las presas.

La respuesta de Sandru le pareció mucho más acertada y esclarificadora. Y divertida, viéndole atizar el aire con un leño y ser desarmado por Ameiko.

Así que armas contundentes, asintió el explorador con una sonrisa fruto de la escena del maestro carretero y la propietaria de la posada.

- Gracias Sr. Vishki - agradeció por la información que memorizó.

Entonces, Giorgino hizo acto de presencia a pesar de que presente llevaba un rato, e hizo un discurso conmovedor y a la vez incómodo respecto a su relación con Petunia.

¿Y no será que realmente quiere a ese granjero?, preguntó mental e inocentemente. Pero al ver que nadie decía nada el muchacho se limitó a callar, coger una de los abundantes picheles con cerveza de la mesa y darle un sorbito.

Amargo, pensó con una desagradable mueca.

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30/05/2017, 12:34
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.


La pregunta de Sandru me pilla inclinada terminando de colocar el tronco. De espaldas a todos, cierro con fuerza los ojos. La temida pregunta ya está aquí, formulada de forma directa y precisa, sin florituras de ningún tipo. Compongo mi mejor expresión antes de encararme a él para responder a la cuestión:

—No, Sandru. Yo no iré. No puedo dejara a Bethana nuevamente sola y alguien tiene que estar al tanto de los Szcarni. 

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30/05/2017, 18:37
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Daba gusto poner la oreja cuando Ameiko hablaba. Contaba tan bien las cosas que una podía tirarse escuchándola horas sin darse cuenta del paso del tiempo. Y eso que Koya no podía darse el lujo de perder demasiado, dada su avanzada edad.

- No se puede ser más generosa.- Le dijo a Sandru por lo bajo cuando Ameiko ofreció el botín de sus antepasados para recomponer la destartalada caravana de Sandru. Koya no iba a ser como Hattori y los remilgados tien que si no se lo ofrecían tres veces no aceptaban un regalo. Quedado había dicho y Ameiko sería prisionera de sus palabras. Había testigos.

Ante semejante oferta a Sandru no le queda otra que anunciar que se presenta voluntario para tan loable misión. Desde luego a ojos de Koya no hay mejor candidato que su hijo Sandru pero, yendo él, su miedo era que Giorgino siguiera su camino, como así fue. Koya era una persona muy temperamental y extremadamente sensible y no podía evitar pensar en funestos finales para aquella aventura, entre los cuales se encontraba, sin duda, que Sandru volviera sin Giorgino, como había pasado con Alder. Por fortuna Kelsier intervino con una pregunta que llamó la atención a Koya y la distrajo de sus pensamientos.

- Oh, pues eso es muy fácil hijo, dependiendo de lo fuerte que sea tu fe en...- Ya le iba a dar toda una disertación sobre los beneficios de adorar a Desna cuando Vankor intervino cortando el discurso de Koya en seco, algo que, por otro lado, era realmente difícil. El joven de los Dalmuvian alzaba sus puños en alto mostrando sus portentosos músculos y a Koya se le abrieron los ojos de par en par. Ella sólo era un saco de huesos y confiaba más en su fe que en su fuerza física, pero supuso que así, también, podía acabarse con la no vida de un alzado.-Sí, bueno, ehm, así también, supongo...

Fue entonces cuando Giorgino se subió a la mesa para anunciar algo y así a Koya no le iba a dar tiempo a quitarle esa alocada idea de volver al pantano. La mala noticia no le supuso una sorpresa, ni siquiera una gran decepción, pero fingió sentirse abatida para contentar a su nieto.

- No te preocupes, Giorgino de mis amores, hay tantas manos que pedir como orejas de goblins que cortar. Ya lo verás.- Pero el inocente de él volvía a encontrar una excusa para justificar el comportamiento de Petunia. El amor le cegaba, sin duda. Su mirada se paseó por los presentes hasta posarse en su amiga Ameiko, a la que Giorgino pedía que hablara con Petunia. La tien pudo ver la preocupación reflejada en el rostro de la anciana.

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31/05/2017, 23:05
Sandru Vhiski.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA TARDE.

Sandru asintió de manera grave a las quedas palabras de Koya, mientras dedicaba unos instantes para observar a la reciente dueña de una posada. Habían compartido una aventura de manera breve, pero quien sabe cuánto habría eso abierto la herida invisible que Ameiko ocultaba. Estaba claro que repetir la experiencia estaba más allá de su resistencia, al menos por el momento.

- Bien, ya está todo dicho entonces. Preparad vuestras cosas y nos veremos aquí mañana al mediodía para recoger las provisiones y salir hacia el Pantano de Tocón de Salmuera. -

Sandru dirige unas palabras hacia Koya y Ameiko.

- Nuestra primera parada será la casa de Walthus Buentocón. Planeo volver allí si tenemos algún problema, así que si algo pasara, o decidierais venir en nuestra busca, probad primero en ese lugar. -

Tras dar un breve abrazo de despedida a Ameiko, el varisio tiende el brazo a su madre, a la que acompañará hasta su caravana, dejándola allí a salvo.